Llaves

Por sugerencia de su novio ane se mete en un juego liberal y acaba siendo follada primero por un amigo de su padre y luego por este mismo y tres jovenes

LLAVES

Ane llevaba saliendo con un chico un par de meses, ese chico siempre le había gustado mucho. Ya habían follado varias veces y un día que los dos estaban como motos ella reconoció que se lo haría con una chica y él le pidió hacer tríos y similares y ella aceptó. No sabía si mandaba más su coño, su corazón por no perder a aquel chico o su cabeza.

Pasaron los días y no había novedades hasta que un viernes de verano Jon que se llamaba el chico la llamó y la dijo que esa noche la habían invitado a un chalet una gente que conocía y que iban a tener que follar con chicos o chicas de la fiesta y quizás con más de uno o una a la vez. Ella quedó que se lo pensaría y que le daría una respuesta a la hora de comer pero al de media hora le llamó y aceptó.

Se comenzó a vestir a las 6, se duchó y se dio un baño de sales, luego se puso un tanga negro semitransparente, no se puso sujetador sino un top blanco y luego unos jeans que le sentaban como una segunda piel y que le dibujaban sus formas. Jon la recogió en el coche. Llegaron rápidamente al chalet. Allí le estaba esperando un amigo que era el que organizaba la velada, era para chicos, chicas y parejas. Las chicas fueron conducidas a una habitación tras taparlas los ojos y los chicos fueron a esperar en los coches.

Las llaves en una bandeja y las chicas fueron escogiendo cada una una llave sin verlas y sin poder ver tampoco cuales cogían sus compañeras. Ane salió por la puerta en la cuarta posición y fue al coche que la correspondía. Cuando Fernando la vió acercarse se dio cuenta de quien era. La hija de sus mejores amigos. La joven que en ese momento tenía 20 años le excitaba mucho pero entre la diferencia de edad, él tenía 50 y que era la hija de sus amigos, nunca había querido hacer nada. Ahora sabía que se la follaría si ella aceptaba.

Por el camino no hablaron solo la acarició los muslos, la mano subía y bajaba por encima de los pantalones. Ella hizo mención de soltarse los pantalones para dejarle acceso a su tanga pero él la sujetó de la mano y se lo impidió. Hizo que fuera el viaje con las piernas abiertas para poder tocarla. En un semáforo también manoseó sus pechos.

Giró a la izquierda y abriendo su garaje entró con el coche cerrando la puerta de la calle y dejando abierta la del garaje. La quitó el pañuelo de los ojos y ella al ver quien era primero quiso protestar pero no le salían las palabras. La casa de sus padres era el chalet de al lado con lo que tenía que bajarse e ir a su casa. El muy caballeroso le abrió la puerta del coche y ella salió. Fernando no se pudo contener y la agarró de las muñecas poniéndola contra el coche. Ane en lugar de protestar se dejó hacer.

El la empujó de la cabeza para que se echase hacia delante y pusiera el culo en pompa. Dio varios tirones para bajar los pantalones sin soltarla los botones. Luego con el zapato se los bajó hasta dejárselos a la altura de los tobillos y directamente cogió una pequeña navajita que llevaba y cortó el tanga dándoselo a ella para que lo oliera y que viera lo mojada que estaba.

El se sacó la polla. Estaba sumamente dura y se la puso en el ano y empujó. Lo hizo lentamente para no dañarla pero hizo fuerza hasta que el glande resbaló dentro. Luego de una embestida la mete entera.

Ayyyyyyyyyy------ chilla ella como si la hubieran partido por la mitad.

Fernando se quedó quieto y luego comenzó a bombear y a follarla penetrándola con fuerza y mucha rapidez hasta que eyaculó en su culo. No le dio ni tiempo a sacársela. El se retiró y el semen empezó a deslizarse por sus muslos. De la excitación que tenía por ver quien le había tocado y no había aguantado apenas.

Ahora la giró y la besó en la boca de forma tierna y apasionada. Ane con la mano le sobaba los huevos. El la condujo dentro de la casa hasta el baño. Allí se desnudaron, Fernando la hizo entrar en la ducha. Se besaron como si nunca se fueran a ver más. Las manos se dibujaban mutuamente sus cuerpos. Cuando llevaban un rato Ane se arrodilló no quitando sus ojos de los del hombre. Con la mano fue adorando su polla para luego lamerla, Con la lengua sujetaba el glande para luego introducírsela del todo y hacer que creciera en su boca. Salieron de la ducha y se secaron con un gran toallon que los cubría a los dos. Se besaban con pasión, con lujuria. Fueron hasta la habitación y ella lo tumbó en la cama. Se sentó encima de él. Con las manos fue resucitando su polla. No necesitó mucho tiempo, todavía menos que el que él había tardado en correrse.

Cuando el pene era como un mástil grueso, con las venas marcadas. Ella se lo puso entre las piernas y se dejó ensartar. Poniendo sus manos primero en el pecho de Fernando y luego siendo sujetada por sus manos fuertes abarcando sus jóvenes pechos fue cabalgándole. Ella no tenía mucha experiencia pero se dejaba llevar por la excitación y por lo que el hombre la indicaba hasta que estalló en un gran orgasmo. Con un movimiento casi espasmódico e instintivo apretó los muslos haciendo como si el agujero de su vagina fuera un anillo.

En ese momento él eyaculaba llenándola por dentro. Ella cayó rendida junto a él quedándose dormidos los dos abrazados.

Ring,Ringgggggg------- el timbre de la puerta sonaba.

Fernando se despertó y se dio cuenta que ese día venían los obreros. Despertó a Ane y la dijo lo que pasaba, que se vistiera y si quería se marchase o esperase en la habitación. Ane, en cambio, traviesa como estaba de lo caliente que seguía dijo que porque no la dejaba seducir a los obreros y Fernando la dio permiso. Abrió ella la puerta vestida solo con una camisa de él que a duras penas la cubría el pubis. No llevaba tanga. En lugar de conducirles al piso de arriba donde estaban haciendo una obra en una de las habitaciones. Al subir ella delante, ellos se dieron cuenta que si le daban unos 4 metros de ventaja se le vería el culo y si encima ella hiciera como hizo de agacharse para coger una cosa que simuló se le había caído pues les mostró su coño y su culo.

Cuando llegaron arriba uno de los jóvenes obreros la cogió de un brazo. La acercó a la barandilla y la besó con pasión. Los otros dos chicos la acariciaron y sobaron. Miraron a Fernando como pidiendo permiso y él se lo dio.

La llevaron a la habitación en obras. Los chicos se desnudaron. La pusieron de rodillas. Sacaron sus pollas y ella las fue lamiendo y chupando alternativamente. Fernando no necesitaba nada ya que al levantarse tenía una gran erección.

Ordenó que uno de los jóvenes se pusiera en el suelo. Ane se sentó sobre esa polla. Era todavía mayor que la de Fernando. Ensartada como estaba. Botaba como una loca. Otro de los chicos la sujetó de los pechos y la sodomizó. Ane con las manos y la boca estimulaba la verga de Fernando y del tercer operario.

Los cuatro fueron turnándose follandola por el coño, el culo por la boca. Cuando ella estaba ya exhausta y se derrumbó en el suelo desmadejada por el esfuerzo ellos se masturbaron hasta eyacular sobre su cuerpo. Los cuatro la llenaron de semen. Los obreros se fueron a duchar y trabajar y Fernando y Ane a lavarse y desayunar. Se despidieron y quedaron en repetirlo.

Este relato es imaginario, si queréis podéis escribirme (sobre todo mujeres) a

Picante100@hotmail.com

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