Llamada inespérada

Nunca cuelgues al saber que es llamada equivocada, quien sabe si al otro lado esta el amor de tu vida, o un polvo fenomenal...

Alo, con la familia Díaz?

No, esta hablando con la familia Ramírez

Los Ramírez de la Av. Loreto en Piura?

Si, porque?, nos conoce?

Conozco a Pablo, fui su compañero de estudios

Has estudiado conmigo?, y como te llamas?

Mira que sorpresa, soy yo José Luis...

El que se sentaba con Naira , en la ultima fila?

Si, ese mismo...

Y como así diste con mi numero?

No te quise llamar, fue casualidad... estaba llamando a un amigo

Pues a mi me alegra que haya sido un error, así hablamos

Y cuando regresaste a la ciudad, supe que estuviste fuera, que te fuiste después de salir del colegio.

Si, pero ya vivo acá, hace unos seis meses, pero me desconecte de la gente...

Hemos hablado mucho rato, él se olvido de llamar a la familia Díaz, quedamos en salir a tomar algo, cerca de cinco años que deje de ver a los chicos con los que estudie.

Ese día que nos vimos, un par de días después de hablar hablado por teléfono, supe que estaba soltero, y que seguía viéndose bien, en el colegio siempre fue uno de los galanes, alto, de rasgos finos, futbolista, educado, en fin era el mejor partido, no se sabían cosas malas de él, se hizo enamorado de una de las chicas mas asediadas. Yo en cambio no era el tipo feo del aula, pero si era el que estaba al frente de cuanta revolución en contra de nuestros derechos había, brigadier general, jefe de cruz roja, buenas notas, poco deportista, buen consejero, alto también, no muy atlético, rasgos finos, quizás tan popular como José Luis, pero por otro tipo de encantos.

Fuimos a un café, en esa época era temporada de invierno y decidimos tomar café y empanadas, después de dos cafés, y tres empanadas cada uno, yo me había puesto al corriente de su vida y el de la mía, el Técnico Contable, soltero, su madre se mudo de ciudad con su nuevo esposo, el hijo único, se quedo con la casa de su madre para el, me invito a ir a su casa, que allí tenia un vino semi dulce, y si me gustaban las pastas podía cocinar, como aun era temprano, acepte, la invitación.

Llegamos en su casa, y la verdad era que el ambiente allí era cálido, saco el vino, y me dijo que se le apetecía comer pastas (tallarines en mi tierra), me propuse cocinar yo, en agradecimiento a la hospitalidad, y acepto con la condición de ayudarme, me pidió disculpas que se iría a poner algo mas cómodo, y a los 5 min. regreso con un pantalón holgado (buzo para hacer deporte), y un polo cuello en V blanco, saco dos mandiles y me dijo: "a ver que tan bueno eres en la cocina", yo me quite la camiseta, me quede en Bividi, y me puse el mandil. Mientras las pastas se hacían, bebíamos el vino.

Terminamos esa botella de vino, y como a mi siempre sucede, el vino me hace calentar las orejas y los pómulos, siento que me desinhibo, le confesé que estaba mas que feliz por la casualidad de la llamada, y que agradecía por la invitación a su casa. El me dijo que siempre se había acordado de mi, y que la casualidad lo sorprendió a el mas que a mi. Nos hemos quedado mirándonos, y sin decir palabra solo hemos sonreído, para cortar el encanto se escucho el timbrar del horno, con la salsa de la carne ya hecha. La rocié sobre el la pasta y la serví. Alli parados nos hemos puesto a comer, nos hemos mirado, ya comenzando la segunda botella de vino, dejo el plato a un lado y me beso, yo deje el plato también a un lado y lo tome de rostro, y correspondí al beso.

Parecía que ese beso se había pospuesto tanto tiempo, que había necesitado el tiempo que necesito el vino para que se torne bueno. Me besaba con las mismas ganas mías, no dejaba de rozar mi rostro, y yo el suyo, me besaba con los ojos cerrados. Nos hemos separado, y me tomo de la mano, me llevo a su habitación, y con una luz tenue, lo vi desnudarse, si en la época escolar tenia buen cuerpo, ahora lo tenia mucho mejor, un abdomen formado, pelo en el pecho, una cintura angosta y espalda ancha, unas piernas velludas y un bulto entre las piernas prominente. Lo vi desnudarse poco a poco, se me acerca y me besa, yo comienzo a quitarme la ropa, no con la misma gracia que el, yo ahora estaba mas delgado, usaba lentes.

Ambos en calzoncillos solo nos hemos comenzado a rozar los paquetes, uno con el otro, y acariciarnos la espalda, el se separa de mi y me pide que lo espere, se fue fuera de la habitación, trajo el vino y dos copas, estaba desnudo, con su verga dura, apuntándome imponente, hemos bebido y brindado por lo que iba a pasar. Ahora yo lo lleve a la cama y lo hice recostar, y comencé a mamarle la verga, desde la punta, con mucho cariño, sabia a sudor a salado, me gusto ese sabor, y no quería dejar de hacerlo, sentía que estaba por venirse, y quería que lo haga, quería que se venga en mi boca, necesitaba saber el sabor de su lechita. Empieza a gemir con fuerza y sus piernas se tensan cuando empezó a venirse, descargo un buen poco, la cual no deje que escapara, me excito aun mas el sabor de ella, a dulce, a manjar, ha guardado, ahora el se sienta en la cama y me mira, me hace poner de pie, y me besa, ahora el se arrodila a mis pies y se mete mi verga a la boca, lo hacia bien, me mordisqueaba en la punta, una de sus manos apretaba mi pecho fuerte, me estaba excitando mas sentir algo de presion en el pecho.

No queria venirme, no tan rapido, no queria que sea asi... me vine en su boca, el tampoco dejo escapar nada de mi corrida, se pone de pie, y nos hemos besado, yo al ver que su guevo lo tiene duro otra vez, le pido que me penetre, se acuesta de largo en la cama, yo trato de buscar algo de crema en la mesita de noche, el ve que mi mirada se desvia y estira su mano, del velador saca lubricante, unto del lubricante su pieza y con mis piernas abiertas sobre el, pongo la punta de su verga en mi culo y me dejo caer, senti que estaba siendo desgarrado, le pedi que no se moviese, que dejase que mi culo se relaje, yo empeze a moverme al momento que senti, que el dolor habia pasado, lento, solo hacia movimientos circulares, y luego de arriba abajo, nos hemos mirado a los ojos, vi que no dejaba de mirarme, lleva una de sus manos a mi boca, la cual no dejo de besar y morder, jugando con sus dedos en mi boca, sentia placer, solo placer con el dentro mio, he comenzado a moverme rapido, estaba agitando y queria sentir su descarga dentro de mi culo, a el lo veia como cerraba los ojos, y aferraba sus manos a mi cintura, siento que con su cadera hace un movimiento brusco, empujando su cadera contra mi culo, y siento su esencia en mi. Nos hemos quedado quietos, hasta que su verga pierda su dureza. Me acosté al lado suyo. Me beso, no dejo de hacerlo, se abrazo y se quedo dormido en mi pecho.

Esa noche dormi con el, asi desnudos, entre sus cobijas sentí como el calor de su cuerpo me hacia descansar como nunca, al amanecer fui yo el que estuvo dentro de el. Pero eso es parte de otra historia. Una historia de amor...!!!