Liz mi dulce prima me alegra la noche...

Hola!

Tengo 17 años (para agosto cumplo los 18) soy mexicano, primero paso a darles una pequeña introducción:

Vivo con mis papás y a lado está la casa de mis abuelos y al lado la de mis tíos, hace años llegó a vivir aquí una de mis primas en casa de mis tíos, a mi me encantaba y estaba obsesionado con ella y nunca hice nada por acercarme a ella, un domingo fuimos al parque y la vi besándose con uno de mis vecinos, como ya se imaginarán a mi no me causó nada de gracia y la acusé con mi tía, (cosa que me arrepentiré de por vida) y pues claro que la mandaron de regreso a vivir con sus papás y ese día lloré como loco.

Todo ocurrió hace dos años, cuando mi tío político murió de un infarto una noche y toda la familia se reunió en friega, eran aproximadamente las once de la noche y todo estaba preparado para el velorio; fue entonces cuando la vi llegar, era una morena de miedo, 1.70, cabello hasta los hombros, con unas tetas y unas nalgas de miedo, ojos cafés oscuros y muy bonita.

Pensé que venía con la familia o que era novia de algún primo pero más tarde lo comprobaría, así que subí a mi casa y me puse a ver TV en el sofá, de pronto oigo la puerta que se abre y era mi mamá que venía hablando en las escaleras con una mujer (lo supe por la voz) y cuando llegaron me doy cuenta que era la hermosura que había visto antes.

Mamá: Hijo, Liz (la llamaré así, por razones obvias) esta cansada por el viaje y le dije que viniera a dormir a la casa porque acá tu tía está lleno y no está en condiciones de recibir mas gente. Puede dormir en el cuarto de tu hermana y cuando ella llegue ahí se acomodan.

Yo: Esta bien, pero porque no va a dormir a mi cuarto (Mi cuarto es mas grande y tiene una cama mas grande) yo no pienso dormir en toda la noche.

Mamá: Esa sería otra opción. Que te parece Liz?

Liz: No importa, con el sueño que tengo donde quiera me duermo.

Fuimos a mi cuarto y ella se tiró en la cama mientras mi mamá buscaba la cabecera y la cobija, yo me acosté en una hamaca que tenía; tan pronto salió mi madre del cuarto, pareció ser que se le quitó el sueño a mi prima y se paró de un brinco y se acostó conmigo, lo más raro es que se acostó en mi pecho y no le tomé importancia, así que empezamos a platicar y salió el tema de hace años y por fin le dije lo que sentí por ella tiempo atrás y me dijo que por que me había callado que yo también le gustaba y que me ganó mi vecino, luego le dije que llore y me dijo muy tiernamente que lo lamentaba; fue cuando por fin me decidí a pedirle un beso y no se negó.

Entonces empezó el ligero faje, nos besábamos y acariciábamos mutuamente, y nos empezamos a desvestir y quedo en ropa interior y yo en bóxer, se levantó y me llevó de la mano hacia la cama, apague la luz y con la calentura que traíamos se nos olvido cerrar la puerta; y estábamos fajándonos de lo lindo cuando regresa mi mamá y nos cachó.

La noté enojada y con voz seria me dice: te habla tu papá; cuando entre a su cuarto mi papá estaba acostado y le pregunte que para que e quería a lo que me responde que ni me hablaba, fue entonces cuando entró mi mamá y cerró la puerta y me empezó a sermonear, que era mi prima y un chorro de cosas que a mi papá como es familia política de ella ni le importo.

Me dice mi mamá muy enojada por lo acontecido, que me quedaría a dormir con mi papá y me quedé callado, después de un rato dijo que iba a ayudar a preparar el café y se marchó; solo le dije a mi papá "nos vemos" a lo que me contestó "provecho" y me eché a reír.

Cuando llegué a mi cuarto Liz parecía dormida y tamaño sorpresa que me llevó al meterme a la cobija con ella que no se había vuelto a vestir, entonces me acerqué suavemente y le di un beso en los labios que me sabían a miel y se despertó, solo me dijo "te esperaba ansiosa".

Empecé a bajar por sus pechos, su abdomen, sus muslos, la bese por todos lados, hasta llegar a esa conchita hermosa que todavía recuerdo como si hubiera sido ayer, le pasaba mi lengua a toda su rajita y empecé a morder y a juguetear con su clítoris hasta sentir los jugos cálidos que emanaban de su interior, entonces me incorporé y ahora era ella la que me besaba por todas partes, mi pecho, mi abdomen hasta llegar a mi pene.

Me empezó a masturbar de una manera divina, luego tomó mi pito por la base y se lo llevó a la boca de una buena vez, me mordía suavemente y jugueteaba con la punta, así que no tarde mucho en sentir que me venía, hacía tiempo que no me masturbaba y llené su boca con torrentes de semen que tragó sin chistar, hasta que le exprimió hasta la última gota.

Luego siguieron las caricias, que cada vez más iban subiendo de tono, hasta que casi rogando me pidió que la penetrara, así que me paré y le dije que iba por un condón, a lo que ella respondió "Quiero sentirte naturalmente dentro de mi" y no pude resistirme así que la besé y acariciaba con ansias sus pezones que ya sentía como volvían a endurecerse en mi boca.

Ella bajo su mano y tomó mi pene y lo llevó hasta la entrada de su preciada vulva que lo absorbió con ansias y empezamos el ansiado vaivén que cada vez nos acercaba a nuestro segundo orgasmo; de pronto empecé a sentir como se retorcía de placer bajo mi cuerpo, estaba a punto de venirse y yo también así que decidí aguantar más hasta que sentí algo caliente que envolvía mi pene en su interior, fue entonces cuando me vine por segunda vez.

Caí a un lado de ella y volví a la realidad ¡Me estaba cogiendo a mi prima!, y peor aún, a un lado de mi casa ¡Estaban velando a mi difunto tío! Así que me llegó el sentimiento de culpa, pero de repente ella se para y me dice "Voy al baño" a lo que yo respondí que estaba bien, la neta me sentía del nabo por lo que había pasado, pero al ver su silueta dibujada en la sombra de la luz que daba la ventana y con su inesperada respuesta "No me acompañas?" Olvidé por completo lo del velorio y me paré más rápido que un relámpago y la acompañe al baño.

Cuando entramos, me hice tonto en el espejo mientras ella hacía sus necesidades; pero una voz perturbadora rompió el silencio diciendo "No está Raúl ahí?" (Claro que no me llamo así) ¡Era mi papá!, Solo le dije susurrando a mi prima que respondiera que no, que había bajado al velorio, entonces escuchamos cuando se cerró de nuevo la puerta de su cuarto, cosa que me intrigó porque nunca escuché que se abriera.

Aún así eso no nos intimidó lo suficiente por que empezamos a besarnos y a acariciarnos frenéticamente, yo tocaba sus tersos y suaves pechos y empecé a mamarlos como cual bebé hambriento, la apoyé en la pared y subí una de sus piernas a lo cual ella rodea mi cintura con ella y me di cuenta de nuevo ¡Me estaba cogiendo a mi prima en el baño de mi casa! Pero me importó muy poco así que proseguí en la tarea de disfrutar del maravilloso sexo que estaba experimentando en ese momento, así que empecé a moverme más rápido y ella solo gemía quedito mientras me rasguñaba la espalda, y yo lejos de sentir dolor, solo sentía placer en ese momento; mientras me contoneaba rápidamente empecé a sentir como se estremecía de placer mientras estaba teniendo orgasmos múltiples (Si es que los hay) o simplemente era el orgasmo mas largo que he provocado, hasta que finalmente me vine por tercera vez en la noche.

Nos incorporamos y nos vestimos de nuevo con la poca ropa en que andábamos, salimos del baño silenciosamente hasta llegar hasta mi cuarto; cayó rendida en la cama y yo en mi hamaca, eran alrededor de las cinco de la mañana.

Poco rato después sentí una mano en mi hombro que me despertó, ¡Era mi mamá!, Me llevó a dormir a su cuarto medio molesta, y dijo me llevo porque estaba rendidísimo y adormilado todavía, luego desperté y me dijo mi papá que faltaban dos horas para el entierro; Recordé lo que había pasado y los sentimientos de culpa llegaron a mí de nuevo.

Al poco rato acabe de bañarme y escuché el timbre, así que fui a ver quien tocaba y era mi prima que se venía a arreglar porque acá todos estaban agarrando los tocadores, así que le abrí la puerta medio apenado porque andaba con poca ropa, y al pasar ella e pellizco una nalga a lo que yo respondí con una sonrisa; solo regresó para decirme que por mas que le haya encantado lo que había pasado no se volvería a repetir y que no cometiera el error de clavarme con ella (y no lo pensé dos veces) para que querer a alguien sin ser correspondido.

El entierro fue de lo normal hasta que me despedí de ella y fue algo doloroso para los dos, a pesar de lo que ella dijo; nunca mas la he vuelto a ver, pero una experiencia así no se olvida.

Cualquier comentario o critica háganmela saber.