Little Gia
Sinceramente jamás imaginaría lo que una persona o en este caso una familia, puede hacer si se deja llevar por la lujuria, desde mi infancia ya era una niña muy despierta, tal vez fue por que veía a mis papás pasearse en ropa interior por la casa y a veces lo hacían desnudos.
Hola me presento mi nombre es Gia y tengo 18 años, vivo en México con mis padres, mido 1.60, mis pechos no son muy grandes pero tampoco son muy chicos, soy un poco llenita, pero si hay algo que me gusta mucho y me enorgullece de mi es mi trasero, desde niña esa parte de mi cuerpo se desarrolló notablemente, y a menudo las amigas de mi mamá hacían comentarios acerca de lo grande que estaba para la edad que tenía, mis papá se llama Antony tiene 50 años mide 1.80 es un hombre que cuida mucho su cuerpo lo tiene bien trabajado, es guapo, pero lo que resalta más de él son sus ojos claros, muchas chicas se fijan en él porque se ven atraídas por ellos, incluida yo a decir verdad, es dueño de una empresa y hay veces que tiene que salir de viaje, mi mamá se llama Emily y al igual que mi papá se cuida su cuerpo aun que como toda mujer latina tiene sus curvas unos buenos pechos y un trasero para nada despreciable, ella tiene también su propio negocio que lleva desde casa, pero eso no quiere decir que se la pase encerrada, al contrario es una mujer que socializa mucho y constantemente está saliendo con sus amigas.
Sinceramente jamás imaginaría lo que una persona o en este caso una familia, puede hacer si se deja llevar por la lujuria, desde mi infancia ya era una niña muy despierta, tal vez fue por que veía a mis papás pasearse en ropa interior por la casa y aveces lo hacían desnudos y por consiguiente yo también lo hacía, o puede ser porque a menudo los escuchaba mientras follaban, ellos siempre han tenido una buena vida sexual, la cosa es que recuerdo que desde niña papá me sentaba en sus piernas mientras veíamos la tele y a menudo me justaba jugar al caballito y saltaba sobre sus piernas (y sobre su miembro, aunque yo no lo sabía) mientras está sentada frente a frente o a veces dándole la espalda, y como lo mencioné antes tenemos la costumbre de andar en ropa interior por la casa así que podía ver sobre el bóxer de papá como si polla se iba poniendo dura mientras jugábamos al caballito; mientras iba creciendo esos juegos nunca se acabaron, lo cierto es que mamá nunca dijo nada cuando nos veía jugar así, a menudo cuando papá pasaba a lado mío me daba una nalgada sobretodo cuando estaba en ropa interior, y con el tiempo mientras los escuchaba follar, obviamente comencé a espiarlos mientras los hacían y la primera vez que lo hice quede sorprendida por el tamaño qué tiene la polla de papá es algo larga unos 18 cm pero más que eso el grosor fue lo que más me sorprendió y me lleno de curiosidad por saber que se sentiría tenerla rodearla con mis manos, después de eso empecé a dejar la puerta del baño abierta mientras me bañaba o la de mi habitación mientras me cambiaba, y con el pasar de los días podía ver a mi papá por el espejo viendo mientras hacía alguna de estas cosas, empecé a recibir a mi papá cuando llegaba del trabajo más cariñosa, pegando mi cuerpo al de él, aveces en mini falda o algo que marcara mi trasero y dándole un beso muy cerca de sus labios, él pasaba sus manos por mi cintura para darme un abrazo y sentía su mano muy cerca de tocar mi trasero, (lo cual con el tiempo descubrí que me calienta demasiado), empecé a ver videos porno especialmente de incesto padre e hija, me masturbaba pensando en mi papá, aveces los espiaba mientras follaban y me masturbaba viéndolos, en una ocasión me pareció que papá se dio cuenta de lo que hacía pero nunca me dijo nada, así que creí que no había sido así.
Papá y yo siempre fuimos muy unidos y recuerdo que un año después de ver cómo papá metía su polla en el coño de mamá, empezó una nueva forma de convivir entre nosotros, en ese entonces mamá casi no estaba en casa ya que la abuela que vivía en la ciudad de Guadalajara estaba enferma y ella viajaba constantemente a cuidarla así que yo quedaba al cuidado de papá, ya antes cuando veíamos la tele comentaba que lo hacía sentada en sus piernas, pero una noche papá veía un partido de fútbol americano (ambos éramos fanáticos de ese deporte) acostado en el sillón de la sala él estaba solo con su bóxer puesto, llegue y le pregunte se me podía acostar a ver el partido con el, e inmediatamente me dijo que si, yo iba sin ropa interior, llevaba puesto un short muy chico que se ajustaba a mis nalgas y una playera de tirantes quechua do mis pezones se endurecían los marcaba a la perfección, él estaba acostado de lado en el sillón, y yo me acosté en frente de él, con el espacio reducido tenía que estar muy pegada a él, así que puse mi espalda contra su pecho y mi trasero pegado a su polla que para ese momento estaba morcillona, él pasó su brazo encima de mi cintura y empezó a acariciarme jugaba con sus dedos en mi ombligo y poco a poco mi coñito se fue humedeciendo, yo pegue más mi trasero a su miembro y sentí como poco a poco se iba poniendo más dura, él iba dejando caricias por mi cuerpo las cuales iban subiendo cada vez más por debajo de mi playera hasta llegar al borde de mis pechos y con sus dedos dibujaba el contorno inferior de ellos erizando mi piel, yo empecé a mover sutilmente mi trasero y su polla cobraba más vida, llevaba un rato así y no daba el siguiente paso así que en un movimiento sutil me moví un poco haciendo que su mano entrara en contacto directo con mi pezon izquierdo, sentí cómo abrió la palma de su mano y cubría por completo mi pecho y le daba un apretón que hizo que mi coñito palpitara, poco a poco me restregaba más y sentía cómo su bóxer se iba moviendo de su lugar y podía sentir su piel caliente, siguió apretando mi pecho y cambia la mano al otro, para ese momento mi coñito chorreaba no sé mi papá pero yo ya no le ponía atención al partido, su mano fue bajando y se fue abriendo camino por debajo de mi short hasta llegar al borde de mi coñito, sentí su respiración en mi cuello, y como de repente pasaba su nariz por él haciendo que mi piel se calentara y mi coñito se palpitara más, al momento siguiente ya no era su nariz la que sentía, era su lengua la que jugaba en mi cuello avanzando hacia arriba y en el memento que su lengua llegaba al lóbulo de mi oreja calentándome más si es posible, su mano se deslizó a mi coño directamente abriendo con sus dedos mis labios y tocando mi clitoris con uno de ellos haciendo que me estremeciera y sorprendiera por su movimiento tan directo, me restregué cada vez mas a él y con el movimiento su polla quedo fuera de este, la podía sentir directamente en mi espalda y se sentía muy dura, yo era una niña inexperta así que para ese punto no sabía que hacer, lo único que sabía es que quería que él siguiera tocándome, de un momento a otro retiró su mano, creí que se había arrepentido y que se iría pero no fue así, lo siguiente que hizo fue hablarme por primera vez desde que empezó a acariciarme
*Antony > ¿quieres que pare princesa?
Me sorprendí por su pregunta pero inmediatamente supe la respuesta voltee a verlo y mirándolo a los ojos se la hice saber
*Gia> no papí, sigue por favor
Después de eso inclinó su cabeza y juntó sus labios con los míos por primera vez, mi primer beso y era con nadie más que con mi papi, estaba encantada por eso, al principio fue lento con ternura y con amor, mi inexperiencia era notoria pero poco a poco el fue guiándome moviendo más demandante y más rápido sus labios y sentí como su lengua buscaba abrirse paso a mi boca, le di el acceso y su lengua busco la mía iniciando una batalla en la que no había ganadores, solo había mucho placer y mucho amor.
Cuando el beso termino y me acaricio la cara con la misma mano que había tocado mi coñito, pasó sus dedos por mis labios y me dijo
*Antony > chupalos princesa
Yo obedecí y metí sus dedos a mi boca, inmediatamente sentí el sabor ácido de mi coñito, movía mi lengua por sus dedos limpiándolos bien y saboreando mis fluidos haciendo que me mojara más. Saco sus dedos de mi boca y en un movimiento suyo bajo su bóxer y mi short por completo, pasó una de sus piernas entre las mías y acomodó su polla en medio de mis piernas restregándola contra mi coñito moviéndose de atrás hacia adelante (lo que él limitado espacio le permitía) como si me estuviera penetrando pero sin hacerlo realmente o moviéndose en círculos, ambos gemíamos sin pudor, poco a poco empecé a moverme también al mismo compás de él, después agarro mi cara y la volteo para darme otro beso, esta vez más brusco y
más demandante mientras nuestro miembros se frotaban cada vez más rápido, gemíamos más fuerte y yo le pedía que siguiera, bajo su mano y empezó a tocar mi clitoris.
*Gia> ahhhhh papi que rico, más papi, ahhh
*Antony > córrete conmigo princesa, correte para mi amor.
Después de sus palabras, me corri inmediatamente, sentí como mis paredes se contraían y explotaban por dentro en un orgasmo que no había tenido nunca, me corri como nunca lo había echo antes mientras me masturbaba, el mejor orgasmo que había tenido hasta el momento y sentí como él se vaciaba regando su lechita fuera de mi coñito y entre mis piernas,
Mi primero orgasmo dado por un hombre había sido con mi papi, otra primera vez con el, otra primera vez de muchas y está completamente feliz, mis piernas temblaban y no sabía si iba a poder mantenerme de pie después de tremendo orgasmo que me había regalado mi papi, cuando ambos nos recuperamos papi se puso de pie y me cargó, me llevo hasta su habitación y me acostó en la cama que compartía con mamá, se acomodó a lado mío me beso tiernamente
*Antony > te amo papi
*Gia> te amo papi
Nos acomodamos de cucharita desnudos, podía sentir su polla en mi espalda y su mano en mis pechos, y poco a poco nos quedamos dormidos.
Ese fue mi primer experiencia sexual y fue con mi papi, después de eso fue toda una aventura que más adelante les contaré.