Lithium 8
Adelanto de capitulo que continua si vosotros quereis.
Cada "lo siento" que Adrián soltaba en su boca, mi pecho se contraía y se estrujaba.
- Tu no tienes porque disculparte conmigo por follar.- Solté con una falsa indiferencia.- Nadie te ha pedido que...
Pero no pude terminar ya que antes de que cualquier otra palabra saliera de mis labios, Adrián me cogió por los hombros y me puso bruscamente contra la pared en un solo y rápido movimiento.
- Quiero hacerlo.- Gruño el en un tono bajo.- Eres mi hermana y me importas.- Finalizo.
Los brazos de mi hermano eran la jaula mas solida y peligrosa que podía existir para mi. Pero mi mente me atormentaba y no dejaba de enviarme imágenes de Adrián en la cama con quien sabe que guarra.
- Seguro que si.- Dije con sarcasmo.- Pues no parecía que yo te importara mucho cuando me golpeaste en el rostro y te fuiste, sin contar que además de eso fuiste directo a follar con Dios sabe quien.- Hice una pequeña pausa fulminándolo con la mirada.- También estaba jodida entonces y ni siquiera pensaste en mi.
Adrián se había quedado completamente mudo y aprovechando que había bajado un poco la guardia y dándome cuenta que aquel comentario le había dolido continué hablando.
- Que sucede Adrián? Solo te importo cuando vienes relajado de la calle?
-
Dominique
...Para por favor.- Me pidió en un susurro, agachando la cabeza y alejándose un poco de mi.
- O es que tendría que ser algo mas ruda y perra contigo? - Ahora yo me acerque enfrentándolo.- Es eso?!- Dije elevando un poco la voz.
- Cállate!- Exclamo cogiéndome de la muñeca a lo que yo al instante me solté con dureza.
- Respóndeme maldita sea!- Le di un toque con mi mano en su hombro.- Estoy cansada de esto Adrián.- Susurre con enfado y el respiraba profunda y entre
cortadamente
.
Eso es lo que quieres? Que te responda?- Soltó el de repente.
Si.- Me limite a decir clavándole la mirada.
Sin darme cuenta como y en que momento, Adrián me había arrinconado nuevamente contra la pared y me embistió con un beso cargado de fuerza. Sus manos se deslizaron desde mi nuca hasta mi cintura, pero a los pocos segundos se aparto de mi esquivándome la mirada y pasando las manos por su cabello en señal de desesperación.
-
Dom
...- Me abrazo y empezó a hablar, pero no quería oír mas nada.
- Suéltame.- Suplique en voz baja.
No puedo.- Negó con la cabeza, haciendo que me estremeciera con el contacto de su rostro en mi hombro.- Escúchame por favor..
Lo he hecho toda mi vida.- A mi me dolía mas que a el aquella situación.- Déjame en paz.
-
Dom
...- Su voz se quebraba.- No me hagas esto.- Y se aferraba mas al abrazo.
Lo siento.- Intente no llorar mas.- Es todo.- Concluí liberándome de sus brazos.
No!
Cuando se altero aproveche para separarme del todo de su lado y aun con el corazón enloquecido y latiendo desenfrenado tuve la fuerza suficiente como para dejarlo plantado allí y desaparecer por las escaleras.
Pero sus pasos rápidos y pesados seguían tras de mi. Se acerco de forma rápida y firme, con la mirada perdida a lo que yo retrocedía pasos hacia atrás en el oscuro pasillo de la casa. Choque mi espalda y no pude seguir mi retroceso y el coloco sus manos a ambos lados de mi cabeza.
No dificultes las cosas Adrián.- Dije firme.
Tu me las dificultas!
Yo al menos no te golpearía!
Y yo tampoco!- Grito impactando su puño contra la pared.- Cuando te golpee por error yo mismo me hice daño, quería que me doliera como a ti! Sentir el mismo dolor que tu sentiste!
Soltó toda la ira dándole una patada a la puerta de su habitación e ingresando en ella para lanzarlo todo por los aires.
- Cálmate Adrián!- Grite alterada, cogiendo sus mejillas entre mis manos. Me clavo los ojos con todo el odio que llevaba en sima, aparto mis manos de su rostro y me dio la espalda para seguir arrasando con todo.
No me toques!- Gruño.
Deja de hacer esto ya joder!- E intente volver a cogerlo pero esta vez por el brazo.
No..- Hizo una pausa.- Me...- Ya su voz era sombría y quebrada.- Toques.
- Cálmate entonces.
- Cállate y vete.- Sentencio con dureza.Gire sobre mis talones y me fui.
Ni bien pase el umbral de de la puerta de mi habitación me deslice por ella y me derrumbe por completo. Lloraba
ahogadamente
cogiéndome el pecho con dolor, mientras le daba golpes a mi cabeza contra la puerta. Esto no podía continuar así, tenia que tratar a Adrián como a un hermano. Tenia que obligarme a ello y obligarlo a el si era necesario.
Sonidos de mi hermano lanzando todo en su habitación
no tardaron en hacerse escuchar, a lo que yo tape mis
oídos
con fuerza y me hice una bolita en el suelo
tumbándome
de costado, esperando que el dolor y todo aquello acabase.
Lamento la desaparicion queridos lectores pero aqui estoy de vuelta. Les escribo este adelanto a ver que les parece y si gustan me dejan que les gustaria que pasara entre estos dos hermanos, saludos chica bohemia.