Lithium 3

I dont wanna wait

No pude soportar más ver aquella escena tan grotesca que protagonizaban mi hermano y Mariza, así que sin hacer el más minúsculo ruido me retire de allí, totalmente perturbada, asombrada, confundida, no sabía que sentir, que pensar, yo era un completo desastre. Me metí nuevamente en mi cama y comencé la difícil tarea de tratar de dormirme, luego de un largo rato de moverme por la cama de un lado a otro lo logre.

Cuando abrí los ojos nuevamente mariza ya no estaba en casa o por lo menos en el cuarto, sus cosas no estaban y la cama extra que tenía para visitas estaba tendida y arreglada, lo que faltaba, que la muy guarra haya venido a follarse a mi hermano y luego pirarse ja!.

Trate de despejarme un poco el mal humor al recordar lo de anoche, pero aun seguía algo cabreada, me vestí, me arregle un poco y baje a desayunar, ni pensaba ir a buscar a Adrián para que desayune, que se vaya a tomar por culo- pensé. Pero mi cara fue un poema cuando baje y lo vi sentado desayunando con mis padres, joder...en serio? Que coño ocurría aquí? De todas maneras me hice la indiferente, salude y me senté como si nada a desayunar, aunque mi madre pudo notar algo de aspereza entre Adrián y yo.

  • Pasa algo entre vosotros niños?- Pregunto mi madre mirándome a mí.

  • Nada mama, que va a pasar?- Le respondí mirando a mi hermano.

  • Os veo un poco tensos el uno con el otro.

  • Déjala mama, la niñata debe andar en sus días. - Dijo mi hermano en un tono burlón.

  • Me estas hinchando los cojones Adrián...- Espete, comenzando a enfadarme.

  • Esa es la intención.- Respondió desafiante mirándome.

  • Adrián tus modales.- Lo regaño mi padre.

  • Mis modales? Y los de la niñata que?

  • Niñato tu! soy mayor, te llevo dos años subnormal.

  • Dominique! No insultéis a tu hermano!- Ahora mi madre regañándome.

  • Pero mama, es que se pasa este tío, me saca de las casillas!

  • Sabes hermanita? A ti te haría falta una buena...

  • ADRIAN! si no vais a comportarte retírate de la mesa!- Le grito mi padre.

  • Si claro, si yo soy el jodido enfermo de esta puta familia!- Exclamo, levantándose de golpe, tumbando la silla y caminando rápido hacia su cuarto, donde se escuchó un fuerte portazo.

Los tres nos quedamos unos minutos en silencio, por aquella escena incomoda que monto mi hermano, luego mi padre saludo y se fue a trabajar, yo ayude a mi madre a recoger la cosas de la mesa, mientras las llevaba a la cocina, pensaba en ir soltarle de todo a ese gilipollas, me había hecho cabrear por demás.

Cuando acabe en la cocina, me fui hecha una furia a la habitación de mi hermano, y entre de golpe, sin llamarle a la puerta, sinceramente me daba igual, estaba leyendo, sentado en su escritorio.

  • Oh tu! te crees tan inteligente no? Recuerda que nuestro cerebro viene del mismo origen así que piénsalo niñato!

  • A si? Siempre he pensado que a ti te habían hecho una lobotomía.- Me respondió despectivamente, apartando su vista de la lectura para mirarme.

  • Estoy hasta los cojones de tus insultos sabes? Si esta fuera mi casa te echaría a ostias!- Le exclame, quitándole el libro de la manos y arrojándolo al suelo.

  • Pues adelante, échame, sácame a ostias, no te atreverías.- Me desafiaba.

  • JA! solo mírate, piensas que siendo arrogante y capullo tienes la polla más grande, pero está bien Adrián, te conozco muy bien.

  • Tu me conocéis bien a mí? Bueno yo te conozco bien a ti Dominique, porque no intentáis tratarme como una hermana?

  • Ohh ahora me vienes con eso? Resulta que soy yo la hermana terrible que no distingue un culo de un codo?

  • Y eso que pensé que el enfermo era yo, pero tu tía...como dije antes y no me dejaron acabar, necesitas liarte con un tío que te de una buena follada.

  • Niñato imbécil!

Enfurecí por completo, me había dado en un punto muy bajo, me abalancé sobre él y comencé a golpearlo con todas mis fuerzas, el al tratar de cubrirse cayo de la silla y yo lo seguí golpeando en el suelo, pero como es lógico, él era más fuerte y pronto me cogió de la muñecas, me levanto de en sima de él, forcejeamos para un lado y para el otro y volvimos a caer, pero esta vez el en sima mío.

  • Quítate de en sima joder!- Le chillaba a mi hermano, mientras me movía frenéticamente debajo de él, estaba histérica.

  • Eres insoportable Dominique! me vuelves loco, me enfermas sabes? Si fueras hombre te desharía la cara a ostias!- Increíble que me dijera cosas tan ofensivas tan cerca de mis labios.

  • Pues hazlo si eres tan macho! Golpéame imbécil!- Le dije inclinando mi rostro hacia él, casi pegando mis labios a los suyos.

  • No te volveré a besar, si eso es lo que quieres.

  • Y quien coño te dijo que quiero eso? Eres mi hermano.- Dije ya torciéndole la mirada.

  • Pues anoche parecías haberte olvidado de quien era yo, parecía gustarte y mucho, si sabes a lo que me refiero.

  • En ese caso, a ti también guapo.

  • Que coño quieres de mí?! Joder!- Pregunto, aunque sin apartarse del roce de mis labios.

  • Quiero a mi hermano, a mi Adri, al niño que jugaba conmigo, el que hacia travesuras conmigo, el que me dejaba dormir con el cuando tenía miedo de las tormentas, aunque yo fuera la hermana mayor, el que hacia las tareas del instituto conmigo, eso quiero!- Solté, acompañado con varias lágrimas, él se quedó pasmado mirándome fijo por unos minutos, pero luego se levantó de en sima mío.

  • Joder...no necesito esto. - Dijo mirándome, y se fue, dejándome allí en el suelo de su cuarto llorando desarmada, escuche la puerta de calle cerrarse, había salido? Desde cuando salía mi hermano?

Me quede un rato más ahí tirada desahogándome, luego me levante, fui a mi cuarto a dormir un rato, me dolía la cabeza de tanto llorar y pensar.

Ya estaba oscureciendo cuando desperté, ostia, tanto había dormido? Me levante de la cama, aun angustiada, fui a la cocina, al parecer mi madre había salido y ni quise saber si Adrián estaba o no en casa, no quería ni verlo. Me prepare un café, subí a mi habitación nuevamente, me senté en el ordenador y decidí colocar algo de música para relajarme, coloque una de mis canciones favoritas i dont wanna wait- de paula cole( óiganla para adentrarse en la escena xd).

Estaba oyéndola, cuando la puerta de mi habitación de empezó a abrir lentamente, no sabía si estaba imaginándomelo o que, ya no sabía ni donde estaba parada, pero no, no lo imaginaba, la puerta seguía abriéndose y apareció mi hermano entrando y cerrándola tras él.

  • Llame a la puerta, pero no escuchasteis, por eso entre.

  • Que quieres? Que haces aquí?

  • Hablar contigo.

Inevitablemente se me llenaron los ojos de lágrimas, la angustia seguía en mí, para no hacer el tonto de nuevo, me gire con la silla dándole la espalda a Adrián.

  • Enana...

  • Ja! enana? Hace años que no me llamas así, que te pasa eh?- Le dije sin voltearme, aunque podía sentirlo tras de mí.

  • Dom podrías escucharme un minuto nada más?

  • Que más podría hacer? Echarte a empujones como lo haces tu?

En ese momento mi hermano, gira la silla para dejarme frente a él.

  • Vale, sé que no merezco tenerte como hermana, no merezco nada, soy un gilipollas psicótico, perdóname, volveré a tomar el litio.

  • Perfecto! Pero hazlo por ti eh, por mi nada, así por lo menos medicado no te fajas con mis amigas.- Y lo había soltado por fin...lo tenía como espina.

  • Que dices?

  • Lo que has oído, ni más ni menos.

  • Y tu como...?

  • Que como lo sé no?- Lo interrumpí- Os vi adrián...joder, no soy una estúpida.

  • Estas espiándome ahora?

  • Claro que no, de casualidad me levante a la cocina por un zumo de naranja porque tenía sed y me encuentro con el puto show.

  • Vale, lo siento, no pensé que despertarías a esa hora.

  • Eso es todo? Puedes marcharte galán, quiero estar sola.- Volví a girarme con la silla.

  • Un momento...eso te molesta?- Y volvió a girarme otra vez la silla.

  • Que pesado eres...Si me molesta que?

  • Que me follara a mariza?

  • Porque debería molestarme? Con tu polla has lo que se pegue la gana.

  • Enana no te hagas la tonta conmigo.

  • Que cojones quieres que te diga Adrián eh?- Dije ya un poco nerviosa, levantándome de la silla, cruzándome de brazos en la ventana mirando hacia la calle.

Sentí como comenzó a acercarse nuevamente a donde yo estaba, colocándose junto tras de mí, sentí su respiración en mi nuca.

  • Vale, no digas nada.

Me tomo de la cintura y apoyo su cabeza en mi hombro, estuvimos un rato así hasta que me di la vuelta y lo mire a los ojos, me acaricio levemente la mejilla, yo cerré mis ojos y deje caer una lagrima, luego tomo mi rostro con sus manos y me beso.

Sonrojándome todavía más por tal acto, lentamente le fui correspondiendo ese beso, ya que me idiotizaba con mi hermano y más por la forma en como besa, lleve mis manos hasta su pecho, él me tomó de la cintura para apegarme más, profundizando de forma rápida ese beso, cuando no solo la saliva de los dos se mezclaba, si no las lenguas jugaban entre sí desdoblándome las piernas. Me fue acostando poco a poco en la cama para quedar encima de mí en donde se acomodó en mi entrepierna.

Una de sus manos iba de camino a mi short, adentrándose con rapidez fue hasta mis bragas, en donde rozó sus dedos a sus alrededores por encima.

Esa mano finalmente se adentró a mis bragas, para ir a mi coño, sintiendo ese fluido salir de mi interior, le hice entender que disfrutaba por completo lo que hacía.

-Por lo visto, esto es lo que te hacía falta. -Me susurró al oído, mientras que adentraba un dedo en mi coño para hacer movimientos dentro de él.

Mi hermano sin dejar de mover su dedo dentro mío, se acomodó un poco más en mi entrepierna para que yo pudiera sentir la erección que tenía, mi cuerpo sintió un escalofrió que me recorrió por completo y gemí intensamente.

  • ¡Ahhh…!

  • Así es como me tenéis, Dom. -Me lo decía al oído sin mirarme. -Esto es lo que tengo que soportar por no poder tenerte para mí, que muchas veces… tengo que irme con otra para complacer mis necesidades, aunque  no es suficiente porque a quien de verdad deseo tener en mi cama es… a mi propia sangre, a mi… propia hermana… —Confesó.

Mis gemidos no tenían control, no podia ahogarlos, porque mi hermano agregó un segundo dedo que se movió de la misma forma en cómo se movía el primero, torturándome por completo, mi coño  palpitaba con intensidad. Todo mi cuerpo me ardía, deseosa de más, me terminó de quemar con la llegada de mi orgasmo, que embarro por completo todo de fluido los dedos de mi hermano, luego de correrme, me encontraba totalmente cansada, con la respiración agitada pero sobre todo con el cuerpo completamente sudado.

Continuara...