Lissa

Cuando parecía que todo se volvía monotono aparece esta chia que hace revivir tiempos pasados...

"Lissa"

Días después de aquel encuentro con Sara, mi sobrina, comenzó a tener un comportamiento que no me agradó por lo que decidí no verla un tiempo, la calentura me seguía pero ella empezó a sentirse indispensable, lástima es muy buena en la cama, pero esas serán historias que cuente después, lo que sigue acaba de sucederme en el trabajo.

La niña en cuestión se llamará Lissa, ella no es muy afortunada en belleza, pero tiene un cuerpo que hace pensar mucho en todo lo que uno le haría teniéndola a merced, tiene un culo bastante generoso y unas tetas que, sin ser grandes, son bastante ricas adornadas con un pezón oscuro y pequeño.

Bien, pues fue la semana pasada que salí de trabajar y ella también, se le hacía tarde para ir a la escuela y sin pensarlo me ofrecí a llevarla. En el camino hablamos de trivialidades y cuando llegamos a su escuela cual es mi sorpresa que va en la misma donde Sara estudia pero en turno diferente, de hecho vi a Sara y le dije a Lissa que era mi Sobrina, ella solo saludó y se fue con sus compañeras a tomar su transporte a pesar que le dije que la llevaría a su casa me miró y dijo, "no gracias, no te molestes, si quiero,  tengo quien me lleve o... te da miedo irte solo?", esto me molestó bastante y decidí dejar un tiempo este asunto.

Seguí llevando a Lissa a la escuela ya que por las cargas de trabajo salía corriendo siempre, me decepcionó un poco conocer que tenía novio y lo quiere a muerte, pero quería disfrutarla y tendría que ingeniármelas para lograrlo.

Cuando se despidió me dio la mano como siempre, aproveché y se la besé diciéndole que era muy agradable acompañarla y que si podría ir por ella cuando saliera por que estaría cerca de ahí, dijo que no por que vendrían por ella, le dí mi número de celular y le dije que estaba a sus órdenes, bajó del auto y, al hacerlo, el pantalón descubrió su tanga transparente en negro, bastante excitante.

A las 21:30 horas sonó mi celular, era Lissa que me decía que no vendrían por ella y que si seguía en pie mi propuesta, salí de mi casa aprovechando que mi esposa estaba en un baby shower de una amiga de su hermana, habíamos discutido y cuando le llamé para decirle que saldría no quiso ni saber a donde solo me dijo que llegaría tarde y que su hermana la llevaría, para variar.

Cuando estuve en la escuela ella estaba en la salida, abrí la puerta y subió me saludó y volví a besar la mano que me ofreció, le agradó pues sonrió y dijo que era muy galante, que su novio no era así, estaba triste pues el le dijo que no iría por ella pues ya era tarde y no le prestó su papá el auto, la consolé diciéndole que no se fijara en eso, yo podía venir por ella cuando quisiera, me dio un beso en la mejilla agradeciendo la atención.

Casi para llegar a su casa me dijo: algo haré para que reaccione, parece que no le importo tanto, le dije que no tomara tan a pecho esta falta, me preguntó: que harías tú?, me estacioné en la calle y le dije: lo engañaba con el primero que pasara, dijo que a esa hora no pasaba nadie, rió un poco y dijo solo estás tú y no de pasada, importa eso mucho?, respondí y sin pensarlo mucho me acerqué a ella y le dí un beso en los labios, al tratar de retirarme para ver su reacción me tomó del cuello y abrió la boca para rozar mis labios con su lengua, volví a besarla y disfruté su lengua, seguí a su cuello, ella gemía ya que al parecer se calentó muy rápido, bajé un poco su blusa escotada y su bragas y vi sus senos besando y chupando uno y otro alternadamente.

Toqué su panocha por encima del pantalón, ella retiró mi mano pero sentí que estaba húmeda, me dijo que no lo hiciera por que no estaba segura de querer hacerlo, seguí acariciándola y tocándola aunque me quitara la mano y llegó un momento que dijo: Llévame a otro lado, no aguanto más, encendí el carro y al querer regresar a un hotel que vi en el camino, dijo: no llego, sigue derecho y entra en esa calle, ahí vivo, pensé que sería en su casa pero no, se bajó y abrió una especie de garaje muy amplio donde me indicó que guardara el carro, lo hice y bajé del auto, al cerrar la puerta me tomó del cuello y siguieron los besos, ya no pude meterla al auto, sobre el cofre le quité la blusa y desabroché su pantalón dejando al descubierto la tanga que tanto me calentó por la tarde, era muy estrecha y transparente, dejaba ver sus vellos perfectamente depilados, quité el pantalón y metí mi cabeza entre sus piernas para disfrutar de sus jugos que ya emanaban en forma abundante, me acariciaba el cabello pero llegó un momento en que me jalaba suavemente, señal de que tenía un orgasmo en puerta.

Bajé mi cierre del pantalón y saqué mi verga que estaba a todo lo que daba, al verla, se agachó y se la enterró toda en la boca, arqueándose por que le llegó al fondo, siguió con una mamada acelerada, ansiosa, no pude contenerme y llené su boca de semen, no se sacó un centímetro y tragó todo cuanto solté en mi venida, quité su brassiere y chupé sus senos, ella no soltaba mi falo que se ponía erecto nuevamente, sentí que se lo acercaba para rozar su tanga, sin hacer mucho movimiento, con el mismo miembro hice a un lado su tanga y sin decir más se la enterré de un golpe, gimió y me levantó la cara para besarme y decirme: "cójeme hasta que no puedas más, no te preocupes lléname de tu leche, no pasará nada", me empecé a mover y ella abrió las piernas a todo lo que daba moviéndose al ritmo, se recostó en el auto y pude ver por encima de la tanga su pucha meneándose, vi sus piernas muy lindas y las acerqué lo más que pude para besarlas.

De pronto me preguntó: como es una rusa?, sonreí un poco y le pregunté quién se lo había dicho, respondió que su novio le dijo que en su cumpleaños quería que le regalara una rusa pero no le quiso explicar que era eso, la tomé de los senos, puse mi verga entre los dos y lo moví eran pequeños pero cubrían bien, levanté su cabeza para que lamiera la punta, lo hacía en forma espléndida, evité venirme pues ahora yo pedí algo, pregunté: lo haces con el seguido?, dijo que no lo había hecho aún con el, lo había hecho un par de veces con un vecino pero lo evitó cuando empezó a andar con su novio, pero solo se limitaba a besarla, acariciarla y metérselo hasta venirse casi de inmediato, no esperé más le dí vuelta y quité su ya famosa tanga para besar sus exquisitas nalgas, no soy afecto al beso negro ni a dedear así que le pedí antes una mamada más para lubricar y puse mi verga en la entrada de su ano, inserté un poco, gimió solo un poco y me pidió que lo hiciera despacio ya que sabía que era doloroso, metí un poco más y cuando empezó a querer sacársela le metí con fuerza el resto, casi gritó, apretó fuerte y después aflojó su cuerpo, esperé un momento y empecé el mete-saca despacio, aceleré lentamente y ella me seguía, señal de que lo gozaba ahora, aproveche para imprimir fuerza y velocidad, no aguantaba más, me vine de nuevo mientras ella apretaba y seguía moviéndose.

Tenía sus senos en mis manos y los apretaba por que ella lo pedía. Terminamos con besos y caricias, me regaló su tanga por que le dije que la había visto desde la tarde y me encantó, obviamente no podría conservarla, pero la recibí, la acompañé a su casa, nos despedimos no sin antes darle otro beso profundo y pedirle repetirlo en otra ocasión, pero me pidió que no volviera a pedírselo, deseaba solo sentirse querida pero nada más.

Satisfecho pero triste me retiré a casa, cuando llegué mi esposa se encontraba en la sala con mi cuñada, saludé y me dirigí a darme un baño, cuando salí me preguntó mi esposa donde estaba, le dije que con unos amigos que olía a humo, por lo que decidí bañarme, ella, detesta que este olor dijo: no lo percibí pero mejor, para variar fui a la cama pero ella se quedó haciéndose limpieza facial y untándose no se que tanta cosa y no fue hasta que ya dormía cuando sentí que se acostó, no hubo intimidad, como la mayoría de las veces, no me hace sentir culpa el decir que tampoco yo lo quería hoy... estaba agotado.

Vampiro