Líos de faldas Capítulo 3: Viaje Caravana solteros

Todavía la caravana de parejas tienen algunos lazos y son algo más recatados, los solteros en su mayoría no tienen nada que perder; muchos están desesperados o son fanáticos de ligar, así que nadie sabe las locuras que llegaran a pasar en este viaje.

Capítulo 3: Viaje Caravana solteros

Todavía la caravana de parejas tienen algunos lazos y son algo más recatados, los solteros en su mayoría no tienen nada que perder; muchos están desesperados o son fanáticos de ligar, así que nadie sabe las locuras que llegaran a pasar en este viaje.

Vamos a ir empezando por Alfonso, el más ligón de todos; este tipo tiene un don  para esto y siempre sabe, como, donde, además de cuando atacar.

Mientras David conduce María se situa como su próxima víctima, además desesperada por un polvo; un momento de debilidad, que Alfonso no piensa dejar escapar.

El primer detalle que Alfonso capta en ella, es que no va con David a la cabina; se queda con su amiga Virginia dentro, charlando en el sofá.

  • ¿hay sitio ahí para mi, chicas?

Virginia lo mira mal un segundo por la interrupción, María que no es una mojigata ni tonta tampoco; sabe como es Alfonso y a lo que viene, sabe que huele a hembra en celo y la pregunta que ella misma se hace en su cabeza: ¿me quiero acostar con el?

  • si, siéntate ¿por qué no?

  • abrid hueco entonces, que ocupó poco pero ocupo.

  • ¿y tiene que ser en medio? - protesta Virginia.

  • claro, hay Alfonso para las dos.

Ambas se rien, le hacen hueco; pero Virginia sigue con el juego, ingenuamente cree que maneja la situación.

  • ¿estas seguro de poder con las dos? No creo que aguantes ni para media.

  • cariño, podría hasta con 4; pero esta vez me conformaré con dos, podría decirse que valéis más que 4.

Virginia se ruborizo y María sonrió, sabiendo que los alagos de Alfonso duran 24 horas si acaso. Alfonso no sólo se sentó, sino que las rodeo por sus hombros a ambas aprovechando su embergadura; para estar cómodas ambas tienen que estar agarradas a el por la cintura e inclinadas hacia el un poco, todo eso Alfonso ya lo tenia planeado.

Virginia esta un poco intimidada, no está acostumbrada a un tipo que se maneja tan bién en el arte de la seducción; Maria esta intrigada cómo David siempre ha estado ojo avizor con el, nunca ha intentado seducirla a ella y no sabe que pasos dará.

  • ¿ya tenéis cama para dormir esta noche?

  • ¿no vas un poco rápido, vaquero? - contesta virginia.

  • tengo una oferta, pero esa cama ya está superpoblada y me lo estoy pensando; ya sabes, mi amiga y yo somos un pack.

  • entonces necesitáis una cama vacía y alguien que pueda con las dos; vaya acabáis de definirme a mi, ¿que cosas, no?

  • ¿tu quieres dormir con este? - pregunta intrigada Virginia.

  • no lo sé, preferiría con David; pero vamos a estar apretadas, con Pedro igual pero es cierto que ninguna va a querer dormir con este.

  • ¿ves? El destino quiere que durmáis conmigo.

  • ¿por qué no? - pregunta Virginia inocente.

  • porque Alfonso es el taladrador oficial del grupo.

  • ¿entonces te atreves o te doy miedo? - provoca Alfonso a Virginia.

  • ¿miedo? Si yo quiero te reviento muchacho.

  • uhhh que fiera, quizá no necesitéis mi ayuda. - se escaquea María.

  • me gustaría verlo Virginia, creo que os voy a reventar a las dos y vais a necesitar relevo.

Ambas se rien pero se callan el "imbécil me has mojado las bragas" lo que no saben es que Alfonso si que capta el cambio en su olor personal, para el es un signo de primera batalla ganada; sigue la guerra y vencerás, ellas creen que esta alardeando para llevárselas al huerto y ambas se temen que lo va a conseguir.

Mientras tanto en el resto de la sala...

Pedro se pone a hacer ejercicio cómo todo los días hace cuando las ovejas le dejan algo de tiempo, es el "Hulk, primo zumosol o Arnold Swarsenneger del grupo" sin embargo su inocencia; su poco tiempo fuera del trabajo, hace que sea el que menos liga de todos.

Silvia lo observa pensativa, hasta que decide salir a la cabina para hablar con David; Míriam y Melissa en un principio se ponen a hacer ejercicio con el, pero luego se cansan enseguida y es que carecen de la voluntad y el propósito para seguir haciéndolo. A Pilar le cuesta más ponerse, pero decide ponerse con el cuando casi esta terminando; casi por aburrimiento, pero sin darse cuenta consigue una nueva pasión pues le gusta.

Pedro que es tímido pero no tonto, aprovecha para rozarse más de lo debido;  Pilar lo nota, pero aunque Pedro no es su tipo ni se siente atraída por el...en esta ocasión le agrada, quizá sea que lleva un tiempo soltera; que esta en un ambiente de confianza y van a un sitio donde no les conocen nadie, que el chico es muy correcto o algo así...quizá un poco de todo esto, así que acaba provocandole un poco; además se hace la tonta para que haya explicasiones de más y así más roce, Pedro nota algo pero no está seguro y no se termina de lanzar pero ella la verdad lo prefiere así.

Miriam y Melissa estrenan la ducha juntas, mientras comentan entre ellas que si Pedro no fuera amigo suyo; quizás se lo tirarian, pero que no quieren que eso enturbie la amistad.

Virginia y María siguen compitiendo con Alfonso, que poco a poco se lleva a ambas a su terreno, mientras tanto en la cabina...

David empieza el viaje solo, por un lado se alegra porque estará más tranquilo; pone su música y va a su rollo, pero cuando se cruza un par de veces en carretera con la caravana de las parejas y ve a Miguel y Patri juntos...empieza a pensar que estaría mejor si las gemelas o María estuvieran aquí, incluso fantasea que vienen las tres; luego la fantasía se va de madre y acaba en un cuarteto con las tres, en medío de un descampado de arena.

Esta inmerso en sus pensamiento cuando escucha una voz de mujer detrás, baja la música con un vuelco en el corazón y mira por el retrovisor; decepcionado descubre que es Silvia, suspira y sigue conduciendo.

  • ¿decepcionado? - ríe divertida esta.

  • un poco, pero no te ofendas no es por ti; es porque se a lo que vienes...

Ella suspira.

  • ¿me vas a tener todo el viaje en vilo?

  • ¿y tu me vas a presionar todo el viaje para que te lo diga?

  • ¿sabes? contestar con una pregunta solo tiene gracia cuando es una mujer a un hombre.

Suspira y se sienta, sonrió en silencio.

  • ¿que tal tus años laborales fuera del hogar?

  • laboralmente hablando bien.

  • me alegro ¿y lo demás?

  • si te refieres con lo demás a sexo, amor; amistades, no tan bien.

Sonrie y comprende a lo que me refiero.

  • ¿por qué?

  • buena pregunta, ojalá sabiera la respuesta.

Se rie por mi respuesta.

  • ¿por qué has venido a este viaje, Silvia?

  • ¿por qué? Buena pregunta...

Solo puedo reírme ante su respuesta.

  • supongo que como insististe tanto, me vi obligada a venir.

  • muy graciosa.

  • es la verdad...

  • yo no lo creo así.

  • pero lo es...¿y tu porque has venido?

  • simple, necesito dejar la labor detrás un tiempo; centrarme en amistades, sexo y amor.

  • que claro lo tienes, ¿y por qué piensas que aquí te irá diferente?

  • no lo se, solo supongo que será asi; sino apaga y vamonos.

Ella se rie, nos quedamos un rato en silencio; un par de suspiros por su parte, miradas por la mía.

  • ¿me lo vas a decir?

  • no

  • ¿por qué? Es que no lo entiendo ¿tan malo es? ¿secreto de machos?

  • mira Silvia...si insistes te lo diré con una condición.

  • ¿cual?

  • chupamela hasta el final y te lo diré.

  • ¡¿que?! ¿lo estás diciendo en broma verdad?

  • no, lo digo muy en serio; si quieres saberlo, tendrás que hacer algo por mi y eso es lo que hay.

  • ¡¡mira vete a la mierda!! Y no te doy una ostia porque estas conduciendo y nos mataría a todos.

Sale indignada y sonrió al fin conseguí que la paz volviera.

Todos miran a Silvia salir furiosa de la cabina, pero ella finge ante los demás estar bien; y todos siguen a lo suyo.