Línea 69

Marcos comienza a intentar llevar su sexualidad lo mas normal posible, aunque no lo tiene nada fácil, menos mal que el sexo le hace olvidar los problemas.

Línea 69

Era una fría noche de diciembre, Patricia (mi mejor amiga) y yo, volvíamos de un concierto, eran más de las cinco de la mañana, allí estábamos en la parada del autobús, esperando congelados a que pasara alguno, finalmente y después de estar más de un cuarto de hora, conseguimos pillar uno de los nocturnos, aunque a mi no me dejaba en casa, me dejaba cerca y así también acompañaba a Patri en el bus, así que me monté.

Ya en el bus charlamos sobre un poco de todo; para Patricia, yo no tengo ningún secreto.

-Marcos coño, deja de rallarte y cuéntame que te pasa -me dijo Patri.

-¡Que no!, pesada, que no me pasa nada, llevas todo la noche con lo mismo.-dije yo poco convincente.

-¿Marcos, te crees que me engañas?-yo sabía que no.

-Vale, tú ganas, si te vas a quedar más tranquila…, no sé patri estoy un poco jodido, esto no esta siendo nada fácil-.

Ella sabia perfectamente a que me estaba refiriendo, tras el verano había empezado a declarar mi sexualidad a la gente más cercana, había habido diferentes reacciones, pero la mayoría no muy positivas; igual sólo eran paranoias mías, pero había gente que supuestamente lo había aceptado con normalidad; al enterarse de la noticia, solo me habían dicho que nada tenía porque cambiar, pero eso no estaba siendo así, esas personas, que yo consideraba amigos(y sigo considerando), ya no quedaban tanto conmigo, dándome estupidas excusas.

-Esto es duro Marcos, pero tu eres un tío muy fuerte, simplemente piensa que a los que tu llamas amigos, si en este momento no están a tu lado, no te convienen-me dijo.

-Ya, pero es como si tuviera que empezar una nueva vida-dije.

-Eso lo dirás tú, te recuerdo que todos no nos hemos ido-

-Ya lo sé tonta, tu siempre estas aquí conmigo-

-Si Marcos, y Toño, Cristina , Marisa…-

En eso tenía razón, pero casi todos mis compañeros (varones) aunque me saludaban y hablaban, ya no salían normalmente conmigo, pero a mí me seguía gustando ir a correr, montar en bici, salir de marcha, jugar algún partido a fútbol con ellos

¿Por qué tenia que cambiar todo eso ahora?

-Además ya sabes ladrón, que Toño va detrás de ti, lo tienes en el bote-dijo Patricia seguido de una carcajada

-jajaja, que mala eres cuando te pones- dije; Toño es un uno de mis mejores amigos y aunque nunca nos ha dicho nada, tiene pluma y es cierto que desde el anuncio se había acercado más a mi, pero yo lo achacaba a su ayuda por lo que estaba pasando, es un buen amigo.

-Bueno nene, yo me bajo en esta parada; me voy mas tranquila porque por lo menos he conseguido una sonrisa tuya, mañana te llamo y quedamos, besitos guapo-

Después de despedirme de Patricia me acomodé en el asiento, me quedaba unos 20 minutos de viaje, tanto me acomodé, que me quede dormido; pasarían unos 8 minutos cuando me desperté, el bus estaba vacío, ya solo quedaba yo, mire por la ventanilla aliviado, mi parada no había pasado; no se porque, pero me dio por mirar al conductor a través del espejo que había encima suya, rápidamente vi como apartaba la mirada de mi, no le di más importancia y me volví a dormir.

-Ey chaval!!, lo siento pero esta es la última parada, te tienes que bajar o volver a pagar- alguien me decía dándome toquecitos en el hombro.

Me desperté rápidamente y aturdido, entonces pude ver al conductor (antes solo había visto su mirada), era un tío de unos 30 y algo tacos, alto, pelo corto, moreno con mechas rubias, sus ojos eran marrones, llevaba varios pendientes en la oreja y un piercing en el labio y llevaba perilla, una barba de dos días o así, me quedé como un tonto mirándolo.

-¿No me has oído?- me dijo en un tono brusco.

Yo sinceramente no tenía ninguna gana de entrar en peleas, ya tenía bastante con lo que tenía.

-Tranquilo tío, que ya me bajo-dije en tono conciliador

-Claro y ¿el tiempo que me has hecho esperar?, yo tengo un horario, ¿sabes?, sino cumplo me echan a la puta calle, pero claro que vas a saber, si eres un niñato-dijo muy cabreado.

Yo no me esperaba esa desproporcionada respuesta, no pensaba que hubiera hecho tanto, simplemente me había quedado dormido, ya le había dicho que me bajaba, pero al parecer el quería guerra, yo no dije nada (tuve que aguantarme mucho) y me levanté.

-Me puedes abrir la puerta, quiero bajarme-

-De aquí no se va nadie-contexto muy chulo

Así que miré donde estaba el botón de emergencia de la puerta e intente darle; de repente su fuerte brazo me agarró.

-¡que no coño!, que te he dicho que no sales-me di la vuelta en un segundo y como ya estaba muy quemado le pegué un puñetazo en la cara, del impacto el retrocedió hacía atrás, fue entonces cuando intenté volver a salir, pero él rápidamente se incorporó y me devolvió la ostia, comenzamos ahí un forcejeo, conseguí tirarlo al suelo, él era más fuerte que yo, sabía que yo tenía todas las de perder, así que intente huir en ese momento, pero el se abalanzó hacia mí cómo una fiera y me empujó muy fuertemente, a lo que los dos caímos al suelo.

-Para joder, ya vale- me dijo entre respiración entrecortada.

Me había hecho un placaje, el estaba encima mió, yo estaba muy dolorido y a penas me dejaba mover, yo solo tenia ganas de partirle la cara a ese tio pero de repente algo inesperado interrumpio mi ira, note algo, su polla y mi polla se estaban rozando, él estaba totalmente empalmado, porque al mirar, pude ver como se marcaba en su pantalón, el me miró e intenté disimular donde miraba con miedo a que en esa situación me matara si quisiese; miró hacia nuestros paquetes, los dos todavía seguíamos respirando mal y los dos teníamos sangre en la cara. Yo estaba entre muy enfurecido, desconcertado y con algo de miedo, pero lo cierto que esa situación me estaba poniendo algo cachondo, ver su instrumento al lado del mío y a ese tío encima mío…, a tanto llego mi excitación que mi polla comenzó a despertarse, él lo notó.

-Ósea que piensas lo mismo que yo ¿no?, que ya vale de pelea-

-si, a mi no me gusta nada la violencia-conteste sin saber muy bien que es lo que pasaba

De repente el gacho liberó el brazo que me sujetaba y con su mano comenzó a tocarme la polla,- ¿y esto?, ¿te gusta?-

¿Que coño estaba haciendo?, me preguntaba yo muy desconcertado.

Entonces comenzó a masajear mi paquete a través del pantalón vaquero que yo llevaba, empezó muy despacio, como si de algo muy delicado se tratara, recorría con apenas unos dedos el bulto que había aparecido en el pantalón; tenía que corresponderle, pensé, así que con mi mano comencé a buscar su nabo, el me sonrió y fue en es momento cuando el comenzó a desabrocharme el pantalón; seguidamente, su mano, tocando ya mi slip empezó a recorrer mi polla mas rápido; yo hice lo propio y le baje los pantalones, yo (que soy muy impaciente) también le baje los boxer, ahí fue cuando él, desplegó su polla, mediría unos 18 o 19 cm., al sacarla, su polla chocó con mi cuerpo, la agarré con mi mano y empecé a pajearlo.

Estábamos gozando, veía su cara y me jugaba el cuello a que él estaba como yo, cachondo perdido; dentro de ese autobús, solo se oían nuestros gemidos de placer, ahí seguíamos, tumbados en el suelo, pero él no tardo en incorporarse y se levantó poniéndose los pantalones, yo me desconcerté.

-¿Te vas?-le dije, sin comprender porque hacía eso

-jajaja, chaval, como se nota que no me conoces, yo no dejo una polla a medias –dijo, seguidamente después apagó casi todas las luces del bus, dejo las del principio, por lo que dentro se veía.

-así no tendremos problemas con nadie de fuera- tras decir eso se quitó los pantalones y la camiseta aun estando de pie.

Fue entonces cuando pude descubrir un tatuaje en su brazo izquierdo, un tatuaje tribal que le cubría todo el hombro y llegaba hasta el antebrazo, tenia un bonito cuerpo, fuerte, sus abdominales no destacaban mucho, pero sus brazos eran enormes, y sus piernas y pectorales parecían bastante rígidas, su cuerpo no estaba totalmente rasurado, pero sí su torso, todo el ganaba al desnudo, con ropa no aparentaba tanto.

-¿Nos la comemos a la vez?-dijo estando de pie mientras se pajeaba

Yo todavía estaba en el suelo, le conteste quedándome en pelota picada

-uff, así mucho mejor niñato, jejeje-dijo riéndose y acercándose hacia mi.

Yo no me quite de mi posición inicial, seguía tumbado en el suelo del autobús, él volvió a colocarse encima mío, pero esta vez al revés, ya podía ver su polla muy cerca de mis labios, ya rozaba en mi cara; note cómo mi polla entraba en su boca, empezó enseguida a mover la cabeza de arriba abajo, lo hacia muy rápido, se notaba que era bruto, basto, pero esa fuerza y firmeza me ponía mucho. Finalmente su mango entró en mi boca, no era tan grande como otras que había probado antes(Mallorca jeje) pero tenía mayor grosor, me excite mucho, saque su polla de mi boca y comencé a buscarla con mi lengua y labios, esto hacia que su nabo se meneara de un lado a otro, pero cada cierto tiempo tenia que parar, porque me estremecía de cómo me la estaba chupando ese tío, mi cabeza iba hacia atrás e incluso levantaba el cuerpo del suelo, la situación tenia muchísimo morbo, no podía aguantar y me corrí , no le avise, no quería romper ese instante de extremo placer, mi semen salpicó su mejilla , poco, creo que el viéndome sabía que no podría aguantar mucho mas, otra mayoría se esparció por mi cuerpo y su cuerpo, le pedí disculpas

-Follame el culo tío- casi me ordenó el conductor, y yo pensando que se había cabreado por no avisarle.

La verdad que estaba nervioso, yo todavía no había penetrado a ningún tío, pero quería hacerlo ya, quería sentir como mi polla entraba por su culo, lo que me extraño que me lo pidiera un hombre así, que era bastante mas fuerte que yo.

-¿Tienes condón?- le dije

-si, pero te lo coloco yo nene-

Mi polla se había tranquilizado bastante después de correrme, por lo que comencé a meneármela

-no-dijo-para, de esto me ocupo yo-seguidamente chupó toda mi polla, aun quedaban restos de mi lefa, pero parecía no importarle demasiado, cuando mi nabo llego a un estado semierecto, me colocó la goma, tras ponerlo, volvió a chupetearme los costados de la polla

-Échate, que yo hago todo-me dijo , le hice caso, el se sentó encima mío, justo encima de mi nabo, en esa posición comenzó a realizar un movimiento en dirección de mi cabeza a mis pies, mi polla iba poniéndose mucho mas erecta, pude ver como se marcaba las pequeñas venas, el capullo estaba ya demasiado hinchado, pero no paraba, el seguía empujando y masajeando mi polla con su culo hacia todos los lados, mirándome, finalmente paró, yo agarré mi polla hasta ponerla en vertical, -¿Esto es lo que quieres?-dije mirándole con deseo, entonces él la agarró con ansia y fuerza y seguidamente el mismo comenzó metiendo el capullo de mi rabo por su culo.

-cuando veas que te vas a correr avísame-,me dijo, empecé a notar como mi polla quedaba apretada dentro de su culo, mi polla desaparecía y aparecía entre sus nalgas, era mi primera experiencia anal y no tenia mucha idea, me sorprendió que empezara muy fuerte, con movimientos bruscos, sin poder tranquilizarse, incluso sentí dolor de la intensidad con que se metía y se sacaba mi nabo, pasó el dolor y el placer me lleno; lo agarre de sus caderas para intentar controlarlo un poco, pero el no bajo ni un poco la intensidad, yo libere una de mis manos de su cadera y comencé a menearle el mango, el antes me había hecho una buena mamada, mí lefa había acabado entre su boca, pero yo le había dejado a medias; mientras esto pasaba el comenzó a deslizar sus dedos por todo mi pecho, llegando a la boca y metiéndome sus dedos entre mis labios, yo no dejaba de mirar su cara, era cara de un tío muy salido, un tio que quería follar y follar, solo la dejaba de mirar cuando tenia que apoyar la cabeza en el suelo,casi rendido de cansancio, buff, en ese momento mi polla era de él..

-ey tío, no aguanto más, tengo la polla que me va a estallar- tras mi anuncio, se sacó mi polla y con mucha rapidez quito mi condón, lanzándolo sobre mi pecho, inmediatamente comenzó apuntar mi polla hacia mis abdominales, yo sabía que quería hacer, así que volví a agarrar la suya y los dos comenzamos a pajearnos mutuamente, pronto mi polla empezó a disparar semen, no podía más, el sin embargo continuó, mientras yo seguía meneando su nabo el parecía disfrutar mirándome tumbado en el suelo, sonreía y me tocaba, yo con una respiración muy fuerte, desnudo, con todo mi semen resbalando por mis abdominales; cogiendo semen de mi cuerpo, comencé a untarlo por su polla, ahora mi mano corría mas deprisa por su polla, comenzó a salir su semen, su semen salpicó todo mi cuerpo, hasta llegar incluso a mi cara, otro se mezclaba entre mis dedos todavía meneando su gran polla.. Comenzamos a vestirnos e intentamos limpiarnos como pudimos.

-Ves, ahora si que te abro la puerta, que te lo has ganado-dijo mostrando una sonrisa,

-Ahora me quedaría toda la noche-dije acercándome a él

-jejeje, eso no puede ser ahora, pero bueno, siempre te puedes quedar dormido en el bus y alguien va con ganas de pelea...-dijo, yo me di la vuelta y me dirigí hacia la puerta-Habrá que probar ese culito ¿no?-dijo dándome un pequeño azote.

Al final la noche se había arreglado, pensé, ahora ya no me acordaba de los problemas que tenía, ya habría tiempo de eso y tampoco sabía ni porque había pasado eso, pero no quería buscar explicaciones, ahora eso no me importaba en absoluto, había pasado una noche de p...a madre.