Lily, la prima de Sandra
Con la visita de Lily averiguamos que a Sandra no es la única que le gusta el sado en la familia.
Lily, la prima de Sandra
Como ya les había contado mi chica Sandra tiene una prima que está riquísima y quería incluirla en nuestros juegos sexuales. Sandra que ahora (2004) tiene 24 recién cumplidos le lleva 5 a Lily de 19. De hecho conocí primero a Lily cuando buscaba quien las ayudara con un desperfecto del coche, Sandra la traía del colegio. No hice más que mirar para dentro del coche y vi estas 2 bellezas. Lily es una chica preciosa, toda curvas, unas tetas gloriosas, pelo negro muy lacio y ojos marrón muy claros. Si se la quieren imaginar, es una Aria Giovanni y nó, no estoy exagerando. Ésta nena tiene material para llegar lejos.
Sandra siempre se opuso a invitarla a nuestras actividades nocturnas primero por ser su prima, prácticamente se criaron juntas, le daba vergüenza que alguien de su familia se enterara de sus gustos particulares (lee" Sandra en la cruz") y no quería que me fuera a aprovechar de ella, para Sandra su prima era una inocente virgen. Cuanta no fue nuestra sorpresa cuando hace un par de semanas averiguamos que a Sandra no era la única que le gustaba el sado en su familia.
Lily llamó para ver si podía pasar unas semanas con nosotros, acababa de dejarse del novio (el muy cabrón se las pegó) y Sandra siempre es la que la consolaba. Obviamente acepté, je,je, yo tome la llamada. Sandra inmediatamente me advirtió que ni se me ocurriera insinuarle algo a la prima. Yo dije que sí, no pienso perder el culito de Sandra por el chochito de la prima.
Cuando llegó Lily se veía deliciosa, hacía casi un año que no la veía. Vestida con un top de hacer ejercicio y un pantaloncito de esos elásticos que siguen cada curva de la piel veía claramente marcada su rajita. Lily dormiría en nuestro otro cuarto, pero como estaba lleno de máquinas de pesas, muebles y hasta un acuario enorme que nunca he armado y no tuve tiempo para limpiarlo tendría que dormir en la sala donde el televisor y la reproductora de devedés le harían compañía.
No saben cuanto traté de verla bañándose con Sandra pero fue imposible, solo de imaginármela enjabonada tuve que ir al cuarto y hacerme una. Lily siempre está bien perfumada y ese aroma combinado con su carita de ángel me ponen mal.
Esa noche Sandra no quiso hacer nada conmigo porque no quería que Lily nos escuchara, yo algo molesto le recordé que su prima se acababa de dejar del novio y que dudaba mucho que con ese cuerpazo fuera virgen. Quien sabía si era más salvaje que ella. Creo que esa era la primera vez que se acostaba molesta conmigo.
Al otro día por la mañana (sábado) nos despertamos juntos y cuando fuimos a desayunar encontramos a Lily metiéndose los dedos en su coñito, desnuda en el sofá mientras veía nuestro video de Sandra crucificada. No nos atrevimos a interrumpirla, la mirábamos
boquiabiertos yo por que no podía creer que al fin la veía desnudita y Sandra muerta de la vergüenza.
Lily jadeaba rítmicamente y estrujaba su clítoris con fuerza, estaba toda sudadita, sus piernas abiertas frente al televisor, extasiada con las imágenes.
¡Clávame, clávame! ¡Azótame, crucifícame!- decía en voz baja. Se estaba gozando cada segundo de la grabación, ver a su prima crucificada y a mí lamiéndole el coño la puso más caliente que lo que yo recuerdo haber visto una mujer. Finalmente acabó al igual que el video. Cuando se hechó para atrás en el sofá nos vió. Al principio se puso roja de la vergüenza pero la verdad había sido nuestra culpa, nosotros dejamos el disco en la máquina.
Luego de darnos una ducha y desayunar nos sentamos a hablar.
Perdonen lo de hace un ratito, pero estaba aburrida y empecé a poner películas hasta que esa apareció y como no tenía nada para identificarla yo ..
Esta bien, fui mi culpa- le dijo Sandra- yo dejé el disco.
Sandra, ¿A ti te gusta el sado, o sea que te amarren y te peguen y todo eso? pregunto Lily curiosa.
Hhhmmmm, pues sí, sí, algo.
¿Álgo? ¡Estabas crucificada!
Yo intervine, quería saber por donde venía el comentario.
Y fue idea de ella.
Sandra hundió la cara en sus manos.
Pues a mí me gusta también, creo que por eso mi novio me dejó. Me gustaba cuando me amarraba boca abajo en la cama y me cogía por el culo, ah también cuando me daba correazos en las tetas.
Yo en ese momento sentí una erupción y no volcánica en mis pantalones. Lily había resultado ser más hermana que prima de Sandra.
Pues sí, y yo también tenía una fantasía así pero quería que me crucificara otra chica.
¿Quuuuuueeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? dijo Sandra.
Para hacerles ésta parte de la historia corta, Lily quería que sus nuevos compañeros de perversión (nosotros) la ayudáramos a cumplir su fantasía, pero con una diferencia., ella quería que fuera en lugar como un bosque ó algo así. Una cosa era hacerlo dentro de un apartamento, con todo controlado, pero ¿Afuera? Donde nos podía agarrar cualquiera. ¿Y la policía? No me quería imaginar yó dándole explicaciones a la mamá de Lily de porque su hija estaba crucificada desnuda en un parque público. Al principio nos opusimos pero la nena nos salió lista: Ó me ayudan o se lo digo a mi familia.
2 días después buscábamos un lugar propicio y materiales. En ésta versión yo sería un soldado, un "césar" con toga y aparte yo filmaría todo. Tengo que admitir que la idea no me sonaba mal, de hecho lo que grabáramos sería para nosotros, no iba a permitir que Sandra pusiera ésta en la Web.
Encontramos un lugar perfecto bastante apartado como a casi una hora en coche. Ya en el sitio nos vinieron varias ideas. Si utilizábamos los troncos de los árboles y le amarrábamos trozos de madera que estaban por ahí cerca simularíamos un lugar de ejecuciones. Pondría la cámara en un ángulo largo para ver a Lily acercándose, cuando ya estuviera frente a mí me movería un poco para captar a Sandra quien parece se animó a aparecer crucificada nuevamente . Estar rodeado de mujeres tan creativas es una bendición.
La semana pasó y el domingo sería nuestra filmación. Podía contar los segundos para ver a Lily desnudita otra vez. Vestiría una camiseta muy grande rasgada, llevaría unas cadenas de hierro que usaba para remolques. Tuve que adaptar un traje de romano para Sandra, el peto casi no le servía y al casco le quedaba grande pero con un poco de inventiva funcionaron.
Siendo el hombre tuve que hacer todo el trabajo pero sabía que disfrutaría de esta producción, aunque era probable que no le pusiera un dedo encima a Lily.
Luces, cámara, acción.
Yo sentado en mi trono vi venir a Sandra trayendo a Lily a empujones (ya mi polla no cabía en el pantalón) se sacudía de lado a lado, sus tetas brincaban incesantes tras la camiseta. Los pezones estaban muy duros por el frío.
¿Por qué me tráes a ésta? pregunté.
Esta esclava trató de escapar de su amo.- contestó Sandra.
Entonces deberá ser castigada.
¿Cuál es su sentencia?
Irá a la cruz, azótala y diviértete con ella, luego tráemela.
Yo tomé la cámara y las seguí. Sandra llevó a Lily hasta un árbol, le encadenó las manos sobre su cabeza de espaldas al tronco y lentamente comenzó a romperle la camiseta. Yo filmaba hipnotizado como los juveniles pechos de Lily aparecían en escena. Eran algo de ensueño, las areolas perfectamente redondas, los pezones erectos miraban hacia al frente. El abdomen apareció después, plano y con un ombliguito perforado por un arete. Sandra le quitó el resto. Lily llevaba un minúsculo tanga blanco debajo, nada más. No estaba depilada, los vellos se veían claramente rodeando la tela del tanga.
Te daré 20 azotes esclava, si gritas te daré 20 más.- le dijo Sandra
¡No, piedad, no me castigues!- suplicó Lily.
Tengo que admitir que me estaba dando trabajo quedarme quieto tras la cámara. Sandra empezó a azotarla con su correa ancha. Lily resistió los primeros 12 golpes sin chillar pero no pudo pasar de esos y empezó a dar suaves gemidos y gritos. Se mordía los labios con cada uno, les temía pero los disfrutaba. Sandra se ensaño con las tetas y les pegaba sólo con la punta de la correa hasta que empezaron a brillar incandescentes. Uno tras otros los azotes le cubrían los pechos y con cada uno Lily brincaba y se movía electrizada, estaba muy excitada, su tanga estaba ya manchada por sus jugos, yo filmaba esperándo la oportunidad de cambiar el libreto y follarla hasta el límite.
Sandra se detuvo, por un momento había olvidado que era su prima. Usando 2 ramas pequeñas a modo de estacas las clavó en el suelo y separando las piernas de Lily las encadenó, luego le quitó el tanga de un tirón.
Esclava, putas como tú deban ser bien castigadas antes de ir a la cruz, ese coñito tuyo está muy bonito vamos a ver si sigue así después de 20 azotes.
¡Nooooooooo, nooooooooooooo, no azotes ahí!- gritó Lily asustada.
Lily gritó desde el primero, nunca le habían azotado su chochito, trataba de protegerse con las piernas pero Sandra tiene muy buena puntería. Lily lloraba a lagrimones, el dolor era terrible y parecía que su prima disfrutaba de su suplicio. Luego de los azotes toda la zona lucía un color rojo oscuro. Lily colgaba de las cadenas exhausta, pero no le íbamos a dar descanso, esto era su proyecto ella era la protagonista.
Sandra le soltó las piernas y sacó las ramas de la tierra, eran más ó menos de unos 25 cm. de largo y unos 8 de ancho. Miró sádicamente a Lily, yo nunca la había visto así, fue a buscar el martillo y aprovechando que su prima tenía los ojos cerrados le puso una de las ramas en el coño y golpeó con el mazo hasta meterle la mitad. Lily gritó adolorida, aquel áspero objeto salía de su coñito azotado cruelmente. Pero Sandra no estaba satisfecha, tomó la otra rama y se la metió por el culito. Lily no se atrevía a moverse del dolor, sentía aquellos sucios objetos clavándola y no podía hacer nada para sacárselos. Sandra la dejó así unos 10 minutos que a Lily se le hicieron eternos.
Tras sacarle las ramas Lily la soltó y me la trajo. Lily estaba toda llena de marcas, sus tetas se veían avioletadas , pequeños capilares rotos bajo la piel enrojecían todo.
Señor, esta sucia esclava a sido azotada y abusada como ordenó.
Muy bien trabajo centurión. Veo que ha sufrido mucho, pero no lo suficiente.
Tomé la cara temblorosa de Lily entre mis manos y la sentencié:
Por tu desobediencia morirás crucificada.
¡No, piedad, haré lo que me pida! ¡No me mande a algo tan terrible!- suplicaba Lily.
Muy bien esclava, ¿Quieres vivir? Te cogeré aquí mismo, si me satisfaces te perdonaré.
Sandra alzó las cejas, esto no era parte del plan pero se imaginaba que yo sacaría algo así y después de todo Lily no se opuso y continuó con su papel. Yo saqué de debajo de la toga mi miembro pulsante y lo estimulé con la mano frente a las chicas. Tomé a Lily por el cabello y la hice metérselo en la boca. Sus labios arroparon mi pene que ya sentía delicias. Ésta nena sí sabe mamar, pasaba la lengua por debajo lentamente, acariciando cada vena y arruga, bordeaba el glande con los dientes, podía ver la saliva bajando por mis pelotas, era refrescante. En todo esto Sandra la daba una buena comida al coño y el culo, sería su prima, pero se lo disfrutaría de todos modos.
Yo quería clavarla y no espere más, la levante y me la dejé sentar sobre mi polla que al sentir la humedad de su vagina se sintió en el Valhalla. Chupe sus tetas como si fueran de caramelo, estaban tan azotadas que cada chupete y lamida provocaba un gemido de dolor de parte de ella. Sandra también le chupaba los pechos y de vez en cuando le daba un par de mordidas. Lily subía y bajaba engulléndome completo, No quería venirme, la sensación de clavar esa chica era como estar en el cielo. Estaba bañada de sudor y éste bajaba hasta mí refrescándome. Yo seguí bombeando hasta que no pude más y la llené de mi sémen hasta que chorreó afuera.
Sandra me la quitó de encima y la puso de rodillas ante mí.
Fue un buen intento esclava- le dije- pero no suficiente. Centurión, toma ésta perra y crucifícala. Hazla gritar, que le duela de verdad.
De detrás de mí sacamos una pesada rama que amarramos fuertemente a los brazos de Lily. Era muy larga, más de 2 metros y medio y Lily casi no podía cargarla. Sandra le dió 5 azotes en el pecho y 3 en la espalda para hacerla caminar. Llorosa Lily comenzó su caminar a su tan deseada cruz. Tendría que caminar poco más de 5 minutos, en los cuales cayó y tropezó varias veces y fueron seguidos por una lluvia de azotes por parte de su querida prima. La figura desnuda y golpeada avanzaba lentamente por los árboles, Lily se preguntaba cual elegiríamos para ella
No tuvo que esperar mucho, casi frente a ella apareció un pino al que le había quitado las ramas más bajas, le hice una hendidura para que acomodara la rama transversal. Tiramos A Lily en el piso y mientras yo colocaba la cámara en un trípode Sandra fue a buscar los clavos y el martillo. Usaríamos clavos muy finos y se los pasaríamos por las palmas. Lily temblaba esperando el punzante dolor, yó le agarré las piernas para que Sandra la clavara.
¡Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh! ¡Aaaayyyy, Aaaayyyyyyyyyyy!- gritó Lily mirándo los clavos atravesar sus manos mientras convulsaba tratando de zafarse. Una fina línea de sangra salía de la herida. La pusimos de pie y atamos las puntas de la rama y pasamos la soga por una argolla de hierro que había atornillado al pino. Entonces halamos con fuerza elevando a Lily que lloraba desconsolada. Poco a poco subía por el tronco, numerosas astillas se le clavaban en la espalda y nalgas. Cuando la rama llegó al corte mandé a Sandra por una escalera que improvisamos con madera del lugar a que la atara bien. La crucificada colgaba estirada, sus pies estaban a unos 2 metros del suelo.
Yo puse la escalera de frente y subí, coloqué los pies de Lily en el último escalón para que se apoyara. Había encontrado tirado en la calle uno de esos amarres que se usan en los muelles para asegurar barcos, era grande, con 2 puntas gruesas de unos 20 cm. de largo. Lo clave verticalmente bajo las caderas de Lily y la obligué a meterse la punta superior por el culo. Ella se quejaba adolorida pero en su posición le aliviaba la presión de los brazos. Luego tomé sus piernas y las crucé a los pies, las flexioné hacia arriba y las empujé hacia la derecha forzando a Lily a girar su cuerpo y mantenerlo atravesado, tensado apoyándose en el gancho en su culo. Amarré fuertemente sus piernas y terminé clavando un letrero sobre su cabeza que decia: Fugitiva.
Me retire para admirarla. Lily compungida de dolor tenía su cabeza inclinada su negra melena colgaba entre los pechos, sus brazos completamente rodeados de cuerdas terminaban en manos sangrantes. De cualquier ángulo se podía apreciar su culo empalado y un fino chorrito de sangre saliendo. Su coño abierto por la incómoda posición goteaba mi leche. Ahora le tocaba a Sandra que ya se había desnudado. Le até las manos juntas sobre su cabeza al árbol continuo al pino de Lily, luego clavé a este una rama larga a nivel de las rodillas, con más soga até las piernas tan estiradas como pude, para terminar repetí lo que hice la vez anterior y le puse un dildo enorme para apoyarse pero éste se lo metí por el coño. Como detalle tambien le di un letrero que coloqué entre sus piernas: Puta.
Decidí azotar a Sandra, no era justo que todo el castigo se lo llevara Lily. No usé su correa de cuero, compré un látigo corto para ésta ocasión. Ella gritó desde el primer golpe, y amarrada sólo podía recibirlos sin oportunidad de escapar. El látigo hacía pequeños cortes así que solo le dí 10 azotes.
Por la siguiente hora simplemente dejé la cámara filmando y me alejé para que disfrutaran solas de su suplicio.
Bajé primero a Sandra, necesitaría ayuda para bajar a Lily que estaba muy débil, le vendamos las manos y le dimos agua y algo para comer. Luego de descansar un rato en el coche recogimos todo y fuimos al apartamento.
Luego de llegar, curamos a Lily, las heridas de sus manos no eran serias y tras un poco de alcohol que la hizo romperse la garganta gritando y un ungüento que le pusimos la vendamos. Sandra se baño con ella y estuvieron un buen rato ahí, yo por mi lado ya estaba pensando en volverla a clavar ahora que no tenía fuerzas.
Se fueron a nuestra habitación y se turnaron cubriéndose con un crema para la piel, yo me ofrecí a aplicársela a ambas. Desnudas ambas disfrutaron de un toque delicado tras tanto castigo, incluso Lily, que aún con su culo casi desgarrado se excitó cuando le rocé la zona con mis dedos resbalosos. Si es bueno metérle los dedos a una mujer es mejor a 2 y ambas gemían, sus clítoris esclavos de mis manos diestras, se revolcaban de placer y comenzaron a chuparse las tetas mutuamente. Lily era demasiado regalo para dejarla pasar y rápido me desvestí y empecé a disfrutarla. Su sexo estaba oloroso y húmedo, recordaba bien su deliciosa textura, los suaves vellos me acariciaban la cara mientras lamía. Sandra se me unió y le besaba su culito que estaba todo hinchado y amoratado.
Me acosté sobre Lily y la penetré en medio de sus gemidos, le dolía tanto su coño azotado que trataba de no moverse, yo lentamente fui tomando velocidad mientras ella lubricaba. Sandra lamía y besaba mi mástil entre cada metida y salida, regaba su saliva en la zona facilitando nuestro acto. Engulló mis pelotas y las masajeaba con la lengua, yo me retorcía de placer. Le daba a Lily con más fuerza, toda la cáma temblaba, Sandra me empujaba por detrás, quería que partiera a Lily por la mitad.
¡Dale, dale , clávala!- me decía al oído y yo obedecí.
Me corrí como pocas veces, fue tanto el semen que la llené a ella y seguí eyaculando fuera, entre ella y Sandra se tragaron cada gota, estaba exhausto y me tire a dormir sobre Lily , Sandra se acostó sobre mí.
Esa semana no tuvo más actividad sado, sólo sexo y sexo cada noche entre los 3, sin dudas la mejor de mi vida. Lamenté mucho cuando Lily se fué, por lo menos nos dimos una folladita de despedida. Le dije que nuestra casa siempre esta abierta para ella y que cuando quisiera nos visitara. Tengo muy buenos recuerdos de esa chica, su cara, su coño, su culito paradito y sus preciosas tetas pero por si se me olvida tengo su video donde la dejamos desnuda y crucificada.