Lilim - 12. Familia II

Nuevos problemas con "mi" familia... y las ideas de peregrino de mi "madre"...

12 – Familia II

Tras la partida de mis dos hermanos, y estos haberme dejado sutilmente claro que Lilith, mi queridísima madre, no me quería volver a ver desaparecer sin antes arreglar este lio del aparatito de Salomón… tenía un problema. El volver al salón a dar explicaciones era de por si malo, pero el matar a todos los presentes allí, seria infinitamente peor… La solución era la obvia, capear el temporal como buenamente pudiese dando el menor número posible de datos… algo difícil, por decirlo suavemente. Me dirigí al salón… donde todos estaban tensos, de pie y visiblemente nerviosos tras la visita.

-        Bueno, supongo que igual debo de dar algunas explicaciones… -dije nada más entrar, mirando a todos con una sonrisa un tanto cruzada debido a la poca gracia que me hacia la situación -.

-        Sinceramente, Sr. De Urquiza, personalmente preferiría que esperase a que yo me marchase. No le negare que me pica la curiosidad, pero en este caso, tras la visita de sus… ehhh, "amigos", dejémoslo así, creo que la reacción de "Los Bibliotecarios" es la más sensata… -replico Zuchi Khan sorprendiéndome por no esperármelo, máxime al ver tambien el gesto de asentimiento de Vladimir-.

-        Opino igual que el Sr. Zuchi Khan, nuestro objetivo al venir está resuelto. El comportamiento de esos Clanes, ahora es perfectamente comprensible, también sabemos quiénes y el porqué de esos… "castigos". En cuanto a explicaciones, realmente, prefiero saber lo menos posible… Ahora entiendo de primera mano las reticencias de mi buen amigo Alejandro, cuando le pedí que intercediese, a mezclarse en sus asuntos… -añadió Vladimir-.

-        Entiendo… ¿y ustedes? -pregunté a Alejandro y al jefe de Helen-.

-        Opino igual que ellos, prefiero saber lo menos posible sobre todo esto. Todos sabemos quiénes eran los que estuvieron aquí y lo que eso representa para ambas razas -replico Der *Lehrer-. Sr. De Urquiza, si necesita algo, no dude en hacérmelo saber a través de su compañera -señalo a Helen-, le ayudare en lo que pueda -vi que el resto asentía a estas palabras-.

-        Yo por mi parte, con el Holandés Errante ya tuve suficiente, más aún ahora con la presencia de Caín y Fenrir -dijo Alejandro de Vargas poniendo nombre a las visitas-, los primeros de ambas Razas y Sires por derecho de todos nosotros… Sobre esto, creo que todos opinamos igual, si necesita la ayuda de alguno de los aquí presentes para algo solo díganoslo…

-        Bueno, creo que es muy generoso por parte de todos ustedes… -admití, no esperándomelo-.

-        O no Sr. De Urquiza, no es generosidad, es preservación -me replicó sonriente Alejandro de Vargas-. Creo que todos los presentes, preferiríamos que fuese usted quien se dirigiese a nosotros si necesita alguna cosa, y no sus… "familiares"… Digamos que usted nos resulta más "accesible" y menos intimidante, lo que necesariamente no implica que sea menos peligroso que ellos…

-        Entiendo -sonreí-. De todas formas, se lo agradezco… -repetí-.

-        Bueno… creo que les dejaremos a solas para que puedan ustedes hablar con libertad… -indicó Zuzhi Khan refiriéndose al grupo de la brigada-.

Todos, menos mis compañeros, se pusieron en marcha para irse a la vez, mentiría si no dijese que se les notaba a todos ellos unas enormes ganas de salir de mi casa cuanto antes y perderme de vista a la velocidad del rayo. Una vez cerré la puerta, regrese al salón, era consciente de que no volvería a tener otra vez tanta suerte y ahora si me tocaría dar explicaciones… Entre creo que con cara de resignación… La primera en hablar, como no, fue Coral…

-        Bueno Miguel, y ahora, ¿nos dices de una puñetera vez quién eres en realidad? -su voz sonó bastante enojada-.

-        Ashur, solo puede ser Ashur… -susurró Helen-.

-        ¿Quién es Ashur…? -preguntó Serena mientras yo permanecía callado, con los brazos cruzados, observando-.

-        Ashur según algunos libros prohibidos era el Hijo de Adán y Lilith, los dos primeros humanos que creo Dios… -explicó Helen pálida-.

-        Creía que los dos primeros humanos fueron Adán y Eva… -intervino Tony-.

-        No, fueron Adán y Lilith, los hizo iguales, solo que esta no estuvo de acuerdo con lo que Dios quería de ella. Por eso se marchó del edén voluntariamente, y después de eso Dios la castigo por ello… Pero según se explica en ciertos textos apócrifos, cuando se marchó estaba embarazada de Ashur…

-        ¿Pero porque Miguel iba a ser "ese" Ashur…? -preguntó Coral sorprendida, mientras me miraba casi con la boca abierta-.

-        Porque Caín y Fenrir lo han tratado como a su hermano mayor. En el caso de Fenrir podría ser discutible sobre quien es mayor o menor de entre todos sus hermanos, y créeme que son unos cuantos… que se sepa. Pero en el de Caín no… él solo tenía dos… -concluyó Helen-.

-        Claro… Caín mato a Abel, el primogénito de Eva… luego solo puede tener un hermano mayor… -siguió Serena con la deducción-.

-        Exactamente, Ashur, el primer hijo de Adán… y Lilith… -remachó Helen-.

-        Muy bien, buena deducción… -aplaudí-, ni admitiré, ni negaré… Aquí y ahora soy Miguel de Urquiza, incluso si mi madre, Lilith viniese a verme, o Medusa, mi hermana…

-        Supongo que eso implica que, de no seguir así, con Miguel, estas… nuevas visitas… podrían ser peligrosas para nosotros… ¿no? -intervino Tony antes de que ninguna de las tres airadas "mujeres" pudiesen hablar-.

-        No Tony, no sería peligroso, no. Probablemente sería letal para todos vosotros… Lo mejor para todos, es seguir como hasta la fecha y dejar de lado lo que ha ocurrido aquí esta noche…

-        Pero podrías…

-        Vale Coral, lee entre líneas… creo que lo ha dejado bien claro, "ha dicho" que espera la posible visita de "su madre", Lilith -la interrumpió Helen señalándome y recalcando ciertas palabras-.

-        Con eso ya ha sugerido quién es de verdad -apoyo Serena-.

-        Bien dejemos esto. Que pasa con esa cosa de Salomón de que hablaron "las visitas"… -preguntó Helen-. ¿Qué demonios es y porque hay alguien buscándolo?

-        Bueno, es complicado… -Coral me interrumpio-.

-        ¡¡Noooo!!!, ¿complicado? ¿estando tu por medio?... no me lo creo… ¿de verdad Miguel?... -soltó cabreada, en un tono tan sangrante como evidentemente irónico.

-        Ejem… bueno… -decidí dejarlo pasar para no entrar en una guerra dialéctica con ella-. Como iba diciendo, Salomón era muchas cosas, y todas buenas, pero tenía un pequeño defecto, era tremendamente curioso, no media cuando era prudente dejar las cosas quietas. En sus últimos años se comenzó a preocupar por la muerte…

-        ¿Te refieres a querer hacerse inmortal? -indagó curioso Tony-.

-        O no -me reí-. Si Salomón tenía algo claro, es que la inmortalidad no la quería, como se suele decir, ni en pintura. No, el buscaba otra cosa, buscaba el modo su alma pudiese entrar y salir libremente del cielo o el infierno… Y por mera curiosidad, intento ver si podía hacerse… supongo que para cuando le llegase la hora, saber cómo…

-        Pero eso es de locos, es imposible. Tanto las puertas del Cielo como las del Infierno están guardadas, en eso se ponen de acuerdo todos los escritos. Y sus "porteros" no son como para tomárselos a broma… -se sorprendió Helen ante la mera idea-.

-        Si bueno, San Pedro y Cerbero… eso no es exacto del todo, pero nos sirve para este caso. Efectivamente, con esos dos, Salomón sabía que las dos puertas principales son impracticables, al que lo intenté le espera una experiencia de lo más desagradable con ellos… -expliqué sonriendo-.

-        Encontró otro modo… -dijo casi en un grito Serena muy sorprendida-.

-        Si, lo hizo, encontró otro modo de poder hacerlo… Ideo la forma de que un alma pudiese entrar o salir de cielo o infierno a voluntad…

-        Pero eso ya se puede hacer con las convocaciones, invocaciones o lo que sea… Es lo que intento aquel chalado con ese demonio… ¿no? -preguntó Coral-.

-        No, una invocación es una cosa muy diferente, y no sirve para sacar un alma de donde este… Una cosa es traerse a este plano a un Demonio como en aquella ocasión y otra un alma que este en el infierno… o el cielo… Los entes propios, Demonios o Ángeles, tienen su propio poder, son oriundos para que nos entendamos, las cosas con ellos son diferentes…

-        ¿Y que hizo Salomón entonces?, porque no lo entiendo… -indagó Serena-.

-        Pues muy simple, usar una "puerta" lateral por la que colarse… -respondí sonriendo-.

-        ¿Así de sencillo, y ya está? -preguntó Helen muy sorprendida-.

-        No, por supuesto, es bastante más complicado que eso, pero si posible si se sabe cómo hacerlo y se cuenta con lo necesario… Salomón era sabio e inteligente, lo bastante como para darse cuenta casi al instante del problema que esto supondría y el hándicap que realmente era… El caso es que él solo quería saber si se podría o no, y cuando vio que efectivamente si se podía, me entrego "su creación" para que lo guardase… Al fin y al cabo, él no lo quería para usarlo… "aun", solo quería ver si se podía… -me encogí de hombros, sin la menor intención de llegar más lejos con mis explicaciones al respecto, mientras ellos me miraban con cara de alucinar-.

-        Pero eso es una locura… una solemne estupidez… Venga Miguel, que hablamos de Salomón, posiblemente el Humano más sabio que ha existido… -exclamo Helen bastante alterada-.

-        Como ya dije, Salomón tenía un problema, que era curioso hasta el extremo de la estupidez… -suspiré-. Pero si era lo bastante sabio como para comprender si sus… ideas eran buenas, utilizables o en bien de todos, debían de ser destruidas… y esta era obviamente mala…

-        ¿Y porque no lo destruyó en lugar de cargarte a ti con el?... es de locos… -replicó Serena-.

-        Queréis prestar atención a lo que digo cuando explico una cosa -suspiré-. Como ya "dije" cuando hablaba con mis hermanos, Salomón creo este… objeto, de modo que no se pudiese destruir, solo para asegurarse de que ni cielo ni infierno, lo hiciesen antes de poder terminar…

-        Y ahora lo buscan… Alguien lo quiere para si… ¿no? -preguntó Coral-.

-        Si, según parece alguien está buscándolo, pero solo yo sé dónde está y pase lo que pase no voy a dárselo a nadie… En ese aspecto no hay peligro… -sonreí para mí, porque, además, nadie que no fuese yo podría usarlo ya que Salomón se encargó de eso. Quien lo intentase sin mí consentimiento, se llevaría una desagradable sorpresa ya que esa puerta también tenía su guardián, y no era menos problemático que los dos de las principales-.

-        Pero según dijiste, entonces fue por eso por lo que destruyeron la orden del temple, ¿no? -preguntó Helen-.

-        En realidad, si, en gran parte fue por eso. Pero el detonante sin el que no hubiesen podido hacerlo fue la deuda tan terrible que tenía el Rey de Francia con la Orden y la poca gracia que le hacía al Papa su "independencia"… No obstante, los que en esa época provocaron la caída de la orden para obtener su tesoro aprovechando las necesidades y temores del Rey y del Papa… pagaron lo que hicieron… todos ellos… -dije con voz dura-.

-        Los mataste… -asevero Helen-.

-        En realidad, fui un poco más drástico, los despellejé vivos… literalmente… me aseguré de que maldijeran a Dios, a Satanás y hasta el día en que nacieron antes de que muriesen. También "casualmente", sus almas terminaron en lo mas profundo del Infierno…

-        Y ahora… ¿sabes quién puede estar detrás de esa cosa? -preguntó Helen, evitando cualquier referencia a mi comentario anterior, que por lo pálidos que se pusieron, pareció asustar a los cuatro-.

-        Lo cierto es que no, no tengo la menor pista, aunque antes o después tendrá que mostrarse. Pero es algo que no me preocupa, yo tengo todo el tiempo que sea necesario…

-        Si averiguas algo dínoslo para poder arreglar este desaguisado y que tus "hermanos" vuelvan por donde han venido… -Helen se estremeció-, yo también prefiero tenerlos lejos.

-        Oye Miguel, ¿no dijo tu hermano que había una hermana que vendría a verte...? Una tal medusa si no recuerdo mal… -pregunto Coral pensativa-.

-        Si, y ella sí que os aseguro que vendrá… y no tardando mucho además… - y de eso sí que estaba completamente seguro-.

-        ¿Medusa? No será la Medusa de… -interrumpí a Serena-.

-        No, no es esa. Esa Medusa era una Gorgona, una descendiente de mi hermana… Que, por cierto, se cabreo considerablemente con ella cuando supo lo que hacía, usar su nombre incluido. De hecho, si no le llegan a cortar la cabeza habría acabado bastante peor de caer en sus manos… Os cuento esto porque mi hermana tiene muy poca paciencia con según qué cosas, y suele ser bastante… despiadada. Ni se os ocurra mentar ese hecho concreto delante suyo si coincidís… porque es una de ellas y el que no pudiese ponerle las manos encima antes de que muriese, aún no lo lleva muy bien… -les advertí muy serio-.

-        Mira Miguel, me caes muy bien, genial de hecho, pero si viene tu familia, sea un hermano, tu padre, tu madre o quien sea, casi creo que preferiríamos que no nos invitases para presentarnos… por lo menos a mí -replicó Tony-.

-        Si, creo que opino igual… -apoyo Serena, asintiendo Helen y Coral estremeciéndose mientras yo evitaba sonreír socarronamente ante su preocupación-.

Se marcharon los cuatro dejándome solo en casa. Cuando se marcharon no pude evitar reírme a carcajadas ante su ingenuidad. Podían pensar o querer lo que les diese la gana, el no conocer a mis hermanos, hermanas o padre vale, ¿pero pensar que si Lilith aparecía no iba a querer conocerlos en persona?... Panda de ingenuos… Eso ya lo podían tener por asegurado, mi madre tardaría segundos en ir a ver quiénes eran los que estaban tan cerca de su "niño"… Porque sí, yo era su niño… algo que me traía frito desde hace milenios. Mi siguiente problema era averiguar que habían hecho exactamente Caín y Fenrir con esa Familia que me estaba dando problemas, aunque por lo dicho por mis compañeros, me daba que no es que quedasen muchos de sus miembros vivos… Hice recapitulación de todo lo que sabía, lo cierto es que era más bien poco, solo que Lilith había despertado a mis dos hermanos y a mi hermana, además de mandar a estos dos a por Poseidón… También me tenía algo preocupado no saber que era lo que estaría haciendo Medusa en esos instantes…

La semana estuvo de lo más tranquila, pero el domingo se complicó, se presentó en mi casa Coral para hablar conmigo, y venia muy seria, con una cara que no hacía presagiar nada bueno… Era en relación a Yolanda, nuestra amiga común desde la universidad…

-        A *Yolanda le pasa algo Miguel, me he pedido la semana libre, me voy mañana a Valencia a ver qué ocurre…

-        ¿Sabes qué es?

-        No, lleva un par de semanas rara, pero el viernes cuando hablé con ella la noté asustada, no me quiso decir nada… Pero… tengo el presentimiento de que algo malo pasa… -me miro preocupada-.

-        Si tienes un presentimiento, síguelo, tu poder cada vez es más preciso. Trata de averiguar algo. El próximo viernes posiblemente termine pronto y me acercare a verla también, pero si ocurre algo antes, avísame…

-        Lo hare, solo quería que lo supieses, por si te podrías venir conmigo…

-        Ahora mismo me es imposible, salvo que ocurra algo serio, y ojalá que eso no pase. De todos modos, tratare de hacerlo todo lo más rápido posible a ver si araño uno o dos días… y puedo acercarme el jueves noche o viernes por la mañana a primera hora…

Cuando Coral se marchó me quede un poco preocupado. Yolanda se mudó a Valencia con su novio, con el que rompió solo un par de meses después. Cambio de trabajo pasando a hacerlo en una inmobiliaria relativamente importante de la zona, y se volvió a enamorar, aunque no sabía exactamente de quien. Uno de los motivos por lo que no quería ir enseguida era que tenía muy claro que Coral iba como su amiga y si Yolanda tenía algún problema, sacaría a relucir su placa para tratar de arreglarlo. Por el contrario, yo no, si iba con Coral y me enteraba de lo que le ocurría a Yolanda, habría problemas como no me agradase. En caliente me conocía, y más aún con lo de mi familia alterándome, con una situación que no me gustaba un pelo, si pasaba algo "serio" con Yolanda, habría una considerable cantidad de muertos… Por eso prefería que Coral indagase, y me dijese que pasaba, por lo menos mientras me desplazaba hasta ellas, tendría tiempo de "enfriarme" lo suficiente…

El martes por la noche me llamó Coral, y a la mañana siguiente salía con el coche en dirección a Valencia, dispuesto a montar una autentica carnicería allí… Por lo que me dijo, esa misma tarde habían ingresado a Yolanda en urgencias víctima de una paliza que casi la mata. Coral estuvo hablando con ella el lunes sin que lograse que se sincerase, pero si logro en ese poco tiempo averiguar dos cosas importantes, la primera es que Yolanda parecía estar aterrada por algo… y la segunda cuando fue a buscarla el lunes al salir de su trabajo, fue que su jefe directo era un *Ghoul. Desde luego, ya tenía por donde comenzar a investigar, primero lo que le ocurría y porque tenía tanto miedo, después, quien había sido el que la mandó al hospital… Por lo que le indicaron sus compañeros de Valencia, a Yolanda la salvo una mujer que casualmente lo vio todo y aviso a la policía mientras trataba de ahuyentar a los asaltantes…

No me lo pensé, hablé con mi jefa, discutí con ella, y el miércoles por la mañana marchaba en dirección a Valencia con el coche y una invitada inesperada. Justo cuando salía del garaje, una Pelirroja espectacular me bloqueo haciéndome parar, para después montarse en el asiento del copiloto. Se trataba de mi hermana Medusa, le pedí explicaciones, y su respuesta me dejo bastante confundido, porque según ella, solo seguía instrucciones de nuestra madre, Lilith, quien por cierto y según me explicó, fue en realidad la mujer que evito que matasen a Yolanda. Me quedé, que si me pinchan no sangro. Creo que estuve todo el camino pensando en esto mientras mi hermana dormitaba tranquilamente, aunque yo sabía de sobra que estaba completamente alerta.

Mi madre salvando a Yolanda… ¿casualmente?... ¡¡¡y un jamón!!! No tenía muy claro que era lo que ocurría, pero sí que mi madre me estaba guiando en una dirección determinada por alguna causa que aún no era capaz de discernir, quizá referido con el problema de Salomón, o quizá no. Lo que si me extrañaba también es que mi madre tan solo se hubiese limitado a "ahuyentar" a los asaltantes, y no los hubiese descuartizado vivos, y eso lo digo en el sentido literal del término. Aproveché lo posible el viaje para tratar de indagar con mi hermana…

-        Y bien Medusa, ¿de qué va todo esto?

-        No sé a qué te refieres…

-        ¿Lilith casualmente salva a mi amiga y te envía a ti para que vengas conmigo por si necesito ayuda? -pregunté en tono irónico-.

-        Básicamente en lo relacionado conmigo si, cuando esto paso yo estaba en Francia ocupándome de un problema que me encargo madre. Me llamó para que te acompañase, pero no me dio más explicaciones…

-        ¿Y no le preguntaste nada? -obvie cuestionarle nada por Francia, primero porque en ese momento no me preocupaba, y segundo, porque siendo cosa de mi madre, posiblemente seria perder el tiempo-.

-        Ashur, que el que tú seas un suicida que discutes con ella cada vez que se te cruza un cable, no quiere decir que los demás también lo seamos… Yo con madre no replico, hago lo que me dice y punto… Me gusta conservar mi cabeza pegada a mi cuello, le tengo mucho cariño, ¿sabes?

-        Claro, y si te dice que te tir… -me interrumpió seca-.

-        Si madre me dice que salte a un pozo, lo hago, luego ya veré como salgo… pero es peor no hacerlo…

-        Entonces…

-        Nada, no sé nada, salvo pensar lo mismo que tú, que si madre la ha salvado es por algo, ¿pero el que?, por mi aparte no tengo ni idea…

-        ¿Sabes por casualidad algo de Caín, Fenrir y Poseidón?

-        Si, que están en Atlantis, en el templo de Possey, ¿pero por qué?, no tengo ni la menor idea. Se que madre mandó a esos dos a por Possey, pero no sé qué es lo que les ha encargado…

-        Entiendo… esto me está dando dolor de cabeza… -refunfuñé-.

-        Eso dímelo a mí, que me ha despertado y encima se ha cabreado conmigo porque según ella he tardado mucho en comenzar a moverme… -suspiró-.

Lo cierto es que eso último no me extrañó, Lilith no suele gustar de repetir las cosas dos veces. Medusa solía ser renuente a dormirse por largos periodos, pero cuando lo decidía era rápida en hacerlo. Por el contrario, luego le costaba despertarse y ponerse en marcha un mundo y medio, era obvio que Lilith muy posiblemente se cabrease con ella. Al llegar a Valencia fui directo a un hotel donde reservé dos habitaciones para mi hermana y para mi… Después de eso nos dirigimos directamente al hospital a visitar a Yolanda al hospital donde estuvimos un rato hablando con ella, estaba bastante castigada, lo que me enfureció lo suyo. Al preguntarle por Coral me dijo que estaba en su casa, que había logrado convencerla de que se fuese allí a dormir y no se quedase en el hospital, que allí estaría a salvo… No quise decirle nada, pero, de hecho, sí que lo estaba, porque cuando me enteré de lo sucedido hice un par de llamadas para que cuidasen de ella. De hecho, Coral se marchó tan tranquila, porque ya le avisé yo que de Yolanda cuidaría "La Marca"… Lo curioso, es que no fui yo quien se lo "ordenó", ellos mismos motu proprio me indicaron que se harían cargo de su seguridad cuando yo me puse en contacto con ellos con esa misma intención. Y con mi madre cerca, no me hacía mucha falta perder el tiempo suponiendo al respecto. Esperamos con Yolanda hasta que se durmió, principalmente porque quería usar un poco de mi sangre santificada en ella, de ese modo su recuperación seria rápida y sin sustos…

Desde allí nos dirigimos a casa de esta, que era donde quedamos con Coral, y conste que pese a todo me costó convencerla de que no volviese al hospital a acompañar por la noche a Yolanda. La cara que puso Coral cuando tras presentar a "mi prima" Geneve y entender quién era en realidad esa pelirroja, no tuvo desperdicio. No dejaba de mirarla de reojo mientras nos contaba todo lo que sabía, creo que la pobre debía de estar esperando a ver si el cabello de mi hermana se transformaba en serpientes como dice la mitología o algo así… Confieso que estuve a un paso de soltar alguna carcajada cuando me di cuenta de ello, y por la caída de fastidio que puso mi hermanita, estaba claro que ella también se tenía que haber dado cuenta de ello. Procure ponerme entre ambas para que de ese modo Coral dejase de mirarla… antes de que mi hermana explotase cogiendo a mi "amiga" del cuello… y eso sería bastante malo para Coral.

-        Coral vale… deja de mirarla así antes de que te arranqué los ojos… -le susurré-.

-        Lo siento… es que… pensé que quizá si me fijaba mucho vería… -la interrumpí-.

-        Eso no lo veras salvo que mi hermana entre en su modo inmortal, o en modo de lucha, como lo quieras llamar. Y créeme, eso es algo que mejor que no ocurra…

-        Vale… lo siento… -para mi sorpresa luego se dirigió a Medusa-.

-        Hola, soy Coral, amiga de tu hermano y una maga instintiva o como se diga… Siento si te he hecho sentir incomoda al mirarte, pero es que me moría de la curiosidad por la hermana de este cabestro… -sonrió-.

-        No hay problema… eres muy agradable… y voy a hacer una excepción contigo… -para mi sorpresa incluso le sonrió, ensanchándose esta aún más con lo de "cabestró"-.

Os aseguro que me quede a cuadros, ya que Medusa no solo no se enfadó con ella, sino que "encendió" su esencia de sangre, por lo que sus cabellos se transformaron en serpientes venenosas, todas ondulantes, siseando, advirtiendo de que nadie se les acercase… Mi hermanita incluso le explico a Coral algo sobre su poder de conversión en piedra cuando esta curiosa le preguntó, aunque no todo. Lo cierto es que Medusa contra lo que la gente pueda llegar a pensar, no deja a nadie de piedra solo con mirarlo, eso solo es un mito, y para lo que de verdad te hace, debe de quererlo. En realidad, lo que hace mi hermana cuando mira a alguien con intención, es paralizarlo por completo, incapaz de hacer nada de nada excepto mirar, lo deja "petrificado"… y de ahí salió el mito. Para que se entienda, digamos que sus ojos tienen una especie de doble retina, mientras que esta primera retina este sobre sus ojos no hay problema ninguno con ella, estos comienzan cuando retira esa primera y sus ojos solo quedan con la segunda, que es realmente donde reside el poder de su mirada. Realmente, Medusa es capaz de controlar su poder al extremo de ser incluso capaz de matar con él de quererlo así y puede hacerlo de un modo desagradable en extremo. En este caso, desde luego Coral me sorprendió con su atrevimiento.

Y lo que más loco me dejo, fue cuando la chalada de mi compañera se comenzó a reír mientras acariciaba las serpientes de mi hermana sin que están reaccionasen ante ella… Creo que, si en ese momento me pinchan, ni sangro de la sorpresa… Lo normal conociendo a Medusa es que a Coral la hubiese soltado algo desagradable, que alguna serpiente la hubiese mordido o que mi hermana hubiese intentado lanzarla por la ventana… Decidí meterme entre las dos, reconvenir a Medusa para que volviese a la normalidad, y separar a Coral de ella… Cuando por fin lo conseguí, no sin antes tener que aguantar de las dos todo tipo de comentarios sarcásticos… hablé con Coral sobre lo que había podido sacar en claro de Yolanda…

-        ¿Qué has averiguado?

-        Bueno, me ha costado, no quería contarme nada de nada, la pobre pensaba que la tomaría por loca. Pero al final he conseguido que confié en mí…

-        Perfecto, ¿y que has sacado en claro de ello…?

-        Han sido vampiros, su jefe es un *Ghoul, y por lo que he logrado deducir de lo que me ha estado contando, creo que vio algo que no debía, por eso trataron de matarla. Suerte de que esa señora pasase por allí… -explicó Coral-.

-        Esa "señora" no pasó por casualidad… era mi madre… -explicó Medusa adelantándose a mi-.

-        ¡¡¡Lilith!!!, ¿era Lilith? -preguntó Coral con los ojos abiertos como platos-.

-        Según parece si, era ella… -admití-, de hecho, llamó a Medusa para que se me uniese en esto...

-        Si, así es. Ella misma me llamó contándomelo y pidiéndome que me diese prisa para poder venir con Ashur… -añadió Medusa-.

-        Miguel… llámame Miguel…

-        En cuanto tú me llames Geneve… -me soltó riéndose-.

-        Ella tiene razón, tú también deberías de llamarla por el nombre que usa… -se metió Coral-.

-        No te metas…

-        Pero tiene razón…

-        Ni te molestes Coral, mi hermano es cerradito de mollera… lo suyo no va con los demás -soltó con voz de pija repipi o princesita estúpida, algo que sabía de sobra que me molestaba que hiciese cuando estábamos discutiendo-.

-        Suficiente… las dos… Coral, Geneve… antes de que me enfadéis…

Y el que chocasen las manos las dos cuando dije eso dándoles la razón, ya me remató, además de cabrearme a partes iguales. Y no, no es que lo pareciese, no, es que las dos cabronas se estaban cachondeando de mi en mi propia cara… confieso que tuve la extraña sensación de que me iba a arrepentir de que esas dos se llevasen tan bien. Me puse serio con Coral y con que me contase todo lo que hubiese podido averiguar. Para empezar, que la señora, mi madre, era una vecina de Yolanda, vivían en la misma calle y por lo que le contó, se llevaba muy bien, aunque un par de semanas antes se había mudado, por lo que Yolanda pensaba que era un milagro que hubiese aparecido cuando lo hizo. Algunas de las cosas que me contó sobre el jefe de Yolanda no me hicieron la menor gracia, Medusa no decía nada, pero conociéndola ya estaba pensando en que hacerle si le ponía la mano encima, y no sería algo agradable… Mi hermana era bastante más bruta y cruel que yo, y por mi parte estaba planteándome seriamente el descuartizarlo vivo… eso sí, solo después de despellejarle… El tema de mi madre lo dejamos pasar, porque sabíamos que de ahí no sacaríamos nada en claro si ella no quería… era perder el tiempo.

Aprovechamos la mañana, o más bien yo, ya que a Coral y a mi hermana las envié al hospital a cuidar a Yolanda. No fue fácil para nada, especialmente con mi hermana, que quería ir conmigo a "indagar", precisamente lo que yo quería evitar. Cuando llegué a la agencia en que trabajaba Yolanda, fui directo a hablar con su jefe, me toco esperar porque estaba ocupado con el teléfono, y la verdad es que hubiese sido mejor el entrar unos minutos después, porque me cabreé bastante. De la conversación que mantenía por teléfono, antes de usar la vitae para potenciar mis sentidos, pude escuchar con claridad cinco palabras, despedida, puta, hospital, milagro y sire… Una vez mis sentidos estuvieron a pleno rendimiento, pude escuchar sin mucho esfuerzo parte de la conversación, y si, como había supuesto, era sobre Yolanda. Tal como sospechábamos, vio algo y por eso trataron de matarla. Por lo que pude deducir de lo poco que me dio tiempo a oír, pensaban volver a intentarlo… Me alegre mucho de no dejar venir conmigo a mi hermana, porque a estas alturas de estar Medusa allí conmigo, el jefe de Yolanda estaría ya a trocitos, y no es una metáfora.

Cuando colgó me sonrió, me indico que pasase a su despacho y me tendió la mano, medio inclinado para sentarse. Extendí la mía y se la estreché, luego hice un giro rápido que le rompió la muñeca y el codo… El jefecillo dio un chillido de rata cuando el dolor llego a su cerebro… Por mi parte me situé a su lado, sujetándole por el cuello de modo que impedí que siguiese gritando… Era o respirar, o ahogarse por tratar de gritar… Fui directo al grano… no quería andar perdiendo el tiempo con ese imbécil…

-        Soy un amigo de Yolanda… Y tengo un mensaje para tu Sire, dile que quiero a los tres que la atacaron en menos de tres días o me voy a enfadar mucho con vosotros…

-        No sabe lo que dice… le mataran por esto… no tienen ni idea de con quienes se está metiendo… -susurro con esfuerzo, jadeando-.

-        Creo que esta en un error… Sr. Mendoza… los que no saben con quién están tratando son ustedes… -se movía desesperado tratando de soltarse-.

-        Lo mataran… -susurro agónico-.

-        Procure trasmitir mi mensaje… y por cierto… le debe a mi amiga su indemnización por despido… 35.000€ por los problemas que ha sufrido… déselos, o morirá…

-        Eso es un robo…

-        Eso es un castigo justo… mas vale que le pagué, créame que me muero de ganas de arrancarle la cabeza… y le aseguro que no es una frase hecha… -le solté, cayó al suelo jadeando, tratando de tomar aire-.

-        ¿Quién es usted?

-        Como ya le dije, un amigo de Yolanda… Recuerde darle mi mensaje a su Sire… Me encanta la barbacoa de Vampiro…, si en tres días no me los ha entregado, le estacare para que le dé la bienvenida al amanecer… y luego me ocupare del resto del clan… -vi como abría los ojos como platos con cara de asustado-.

Era muy evidente que no me harían ni caso, lo que en realidad pretendía con esto es que se reuniese con su Sire para así averiguar donde se encontraba, puesto que quien era ya me lo había facilitado Coral. Hizo una llamada en cuanto me marché, luego acudió al medico y al salir de allí se dirigió rápidamente a una dirección en una urbanización de lujo, directo hacia un enorme chalet donde entró casi haciendo ruedas con su coche. Había logrado mi objetivo, con la dirección y gracias a la brigada, conseguí toda la información sobre el dueño de la casa, el Sire de ese idiota… Cuando regrese a la casa de Yolanda, espere tranquilamente a que las dos volviesen del hospital, quería saber si habían logrado sacarle algo mas a nuestra amiga. Para mi sorpresa resulto que sí, que esta les explico todo lo que ocurrió, lo que vio, y quien era al menos uno de sus atacantes. Ante mi creciente sorpresa por la "colaboración" voluntaria de Yolanda con tantos datos, me contaron las dos riéndose que el hecho de que Medusa le dijese, y demostrase quien era en realidad, ayudo de forma determinante… Creo que si no las maté a ambas en ese momento ya no lo hare nunca… Preferí no saber que más le habrían contado a mi ex gótica y adoradora de los vampiros, amiga. Era lo que me faltaba, no pude evitar pensar en que, si por su propia cuenta Yolanda ya había descubierto a los hijos de la noche, que más le habrían contado estas dos locas…

Según Yolanda uno de sus atacantes, el cual según dijo solo miraba como los otros dos la golpeaban y vejaban, era el hijo de un importante empresario Valenciano al cual Coral ya me identificó como el Sire del Imbécil de su jefe. Después de eso, y si ya era consciente de que no me "daría" a los tres agresores, el que uno fuese su propio vástago, lo descartaba por completo… Mientras que Coral trataba de convencerme nerviosa para que dejase a la Brigada encargarse de todo, mi hermanita, animada en extremo, no hacia mas que poner sobre la mesa medida tras medida de castigo, a cual más cruel y sanguinaria que la anterior. Si con algo no había discusión posible, es que los tres agresores estaban sentenciados… y Coral era más que consciente de ello, ella lo que llevaba mal era lo de "tratar" al resto del Clan…

Después de esto, mi hermanita me dio un mensaje de mi queridísima madre, por lo visto nos invitaba a cenar en un conocido restaurante el cual habitualmente era usado por poderosos miembros de las Razas para tratar comiendo o cenando sobre sus "negocios". No creo tener que decir que no me hizo la menor gracia el que mi madre estuviese de alguna forma llevándonos a todos nosotros por la nariz. Por cierto, que a mi queridísima hermanita se le escapó durante la "discusión" un pequeño detalle nimio que opte por pasar por alto, y que me llevo al hecho de que mi madre, mi queridísima Lilith, fue la responsable de la tan oportuna llegada a mi casa de Caín y Fenrir… Y no, no me extrañó lo más mínimo que Lilith llamase o hablase con todo el mundo menos conmigo, ninguno de mis hermanos o hermanas osaría llevarle la contraria, mientras que yo, por el contrario, era justo eso lo que solía hacer… Lilith sabia de sobra que todos al final haríamos lo que quisiese, pero mientras que mis hermanos y hermanas solo le pondrían como mucho una tibia resistencia, conmigo si no me gustaba tendríamos bronca segura.

Resumiendo, nos había citado a Medusa y a mi en dicho restaurante un día y a una hora concreta, dándonos el número de reservado donde se realizaría la cena, pero justo cuando se agotaba mi plazo de advertencia y tenia pensado ponerme a matar vampiros… ¿Casualidad?, con mi madre por medio imposible… estaba tramando algo y posiblemente no me iba a gustar lo que fuese… Confieso que fui a la reunión con Medusa, mentalizado para discutir con ella desde el principio… Pero sorpresa, cuando llegamos resultó que Lilith no apareció por ningún sitio, sin embargo, nos encontramos con el Sire de marras cenando en lo que parecía una reunión de negocios… Lo divertido era quienes estaban con él, Alejandro de Vargas y Vladimir Igor Dracul… que casualidad…

Cuando nos presentamos los dos allí por sorpresa, ambos Vampiros se levantaron de inmediato para saludarnos, algo que arrastro con ellos al Sire de marras, al que tenia unas ganas locas de matar, por cierto. Algo divertido fue poder ver como al presentar a Geneve como "mi hermana", remarcándolo, mientras que Alejandro y Vladimir se ponían todo lo pálidos que podían ponerse unos vampiros, el imbécil del Sire aprovecho para tratar de tirarle la caña a Medusa…. Esos dos habían tenido el enorme placer de recibir la visita de mis dos hermanos, Cain y Fenrrir, y ahora, estaban delante de otro "mito", Medusa… obvio que repentinamente prefiriesen estar en cualquier otro sitio, y no digamos el ver como el idiota con el que estaba trataba de ligar con ella… Nos hicieron sitio y nos sentamos los cinco… Fue Vladimir quien me preguntó…

-        ¿Y a que le debemos esta casualidad? -preguntó en un tono preocupado que dejaba claro que no creía en eso ni por asomo-.

-        Pues vera, lo cierto es que fue mi madre, quien nos envió aquí a ambos… -repliqué mientras un camarero no ponía cubierto y tomaba nota de lo que queríamos cenar-.

-        Espero que no sea por nada grave… si hay algo que podamos hacer… -intervino Alejandro de Vargas preocupado, bueno, por la cara de "muerto" que tenía, en realidad, extremadamente preocupado-.

-        O no se preocupen, esta todo controlado… -respondí sonriendo, justo en el momento en que levantaba el cuchillo de carne y clavaba con el la mano del Sire contra la mesa-.

-        ¡¡Argggghhhhhh!! Pero que… -se interrumpió, quedándose paralizado, gracias a que miró a mi hermana, quien uso sus ojos contra él-.

-        Varios de los "hombres" de este cretino, han atacado a una gran amiga mía y de mi madre -resalte el "madre"-, mandándola al hospital, con el problema que eso supone. Pero tranquilos, aun le quedan tres horas para entregármelos, antes de que opté por exterminar a todo su clan y quienes le apoyen… -les expliqué sonriente a Alejandro y Vladimir-.

-        No habría algún modo de arreglarlo… -sugirió Vladimir pálido, mirando a Medusa, quien a esas alturas estaba en su salsa, con todas sus serpientes siseando a todo el mundo… menos a mi…-.

-        Por supuesto, dado que uno de ellos es el hijo de esta escoria -señale al Sire-, con las cabezas de esos atacantes me sobra. Me resignare a no torturarlos durante horas y horas…

-        Los hermanos se van a enfadar… pero sobre todo Caín… vienen los tres para aquí para ayudarte a tratar con estos idiotas… -intervino Medusa-.

-        Solo por curiosidad, ¿cuándo pensabas decirme que esos tres venían? -le pregunte a mi hermana con cara de mala leche mientras los dos vampiros por sus caras parecían estar teniendo pesadillas bastante vividas-.

-        Bueno, me dijo madre que no te dijese nada, que estos temas eran asunto de Caín, como el primero de los hijos de la noche es quien debe de "corregir" sus "malos modales"… -se encogió de hombros, mientras incluso el paralizado Sire, y no sé cómo se las apañó dado que estaba así por Medusa, palidecía aún más-.

-        Insisto, Sr. De Urquiza, tomaría como un favor personal que me permitiese ocuparme yo mismo de este… desagradable asunto, sin necesidad de que sus hermanos o usted intervengan -propuso Vladimir, con gesto muy serio y la cara extremadamente pálida-.

-        ¿Es consciente de que a este cretino le quedan solo tres horas del plazo que le di…? -señalé al paralizado Sire que miraba a Medusa aterrorizado mientras esta se pasaba la lengua por los labios, con una mirada de "hambre"-.

-        Bueno, confió en que me amplié un poco el plazo… yo mismo castigare a esos… elementos indisciplinados… empezando por este estúpido… -me sonrió, mientras con un giro suave de muñeca sacaba una espada de su bastón y decapitaba al Sire-.

-        Vaya… Ashur, me gusta este vampiro, es tan directo y despiadado como tu… -le sonrió Medusa-. Vamos a darle más tiempo para que lo arreglé...

-        Muchas gracias por su apoyo señorita… -replicó Vladimir a Medusa-.

-        Oh, en realidad no es por ayudarle, pero es que es algo que mi madre me dejaría hacer, y además, me encanta hacerles la puñeta a Caín, Fenrir y Poseidón siempre que puedo… -se río, mientras los otros dos Vampiros me miraban con cara de alucinar, sin mencionar un leve inicio de pánico-.

-        Bueno, de esos tres ya me encargare yo… no creo que quieran verme enfadado como hagan alguna estupidez… -quité importancia-. Por cierto, son conscientes los dos de lo que quieren, ¿verdad?, porque si se hacen cargo de este… "asunto" mas vale que lo terminen…

-        Si claro, preferimos tratar este problema nosotros sin que intervenga su familia… -intervino Alejandro de Vargas adelantándose a Vladimir-.

-        Eso me parecía, que no lo entienden -menee la cabeza mientras una Medusa ya "normal", soltaba una carcajada-.

-        Mi hermano se refiere a que no son conscientes de que, si ustedes se hacen cargo y fallan, a quien tendrían que darle explicaciones es a mi Madre, no a Ashur… -me señalo mientras los dos abrían los ojos como platos-.

-        Si, básicamente a eso me refería y no creo que sepan en que se están metiendo… -empecé a decir, cuando Medusa me interrumpió-.

-        Mi madre sabe quiénes fueron los que atacaron a "su" amiga, si en el plazo que les voy a conceder de una semana, esas cabezas no están en una bonita bandeja de plata para que mi madre se quede a gusto y feliz… serán las suyas -les señalo Medusa a ambos-, las que ocupen su lugar… ¿Me explico con claridad caballeros?

-        Perfectamente… no se preocupe por ello, díganos quienes son y nos ocuparemos de ello de inmediato… -asintió Vladimir-. Si le pido, que cualquier otro problema de alguien de su círculo con nosotros o los licántropos, nos lo haga saber de inmediato a mi o al Sr. Zuchi Khan…

-        Si, como ya dijimos usted nos cae bien…, y su familia también -se apresuró a añadir Alejandro al ver la cara que puso Medusa de mala leche, quien tras el último añadido le sonrió-, pero preferimos tratar con usted exclusivamente…

-        Vaya, que bonito… y eso que yo soy quien les ha concedido el tiempo… -sonrió Medusa guiñándoles un ojo sensualmente, lo que no creo que es que les excitase, más bien les acojono a ambos-.

-        Medusa ya basta… tú y yo vamos a tener una pequeña charla cuando nos vayamos… -le asegure bastante enfadado-.

Nos despedimos de ambos Vampiros, dejándoles allí mientras daban las instrucciones precisas al personal para que "limpiasen" el reservado. Trate de mantener una conversación seria con Medusa sobre que coño era lo que estaba pasando, y lo que saque en claro me gusto aun menos que todo lo anterior. Resultó que mi madre le envió un Whassap, si, como lo leéis, un puñetero whassap, para decirle que se quedase conmigo en mi casa hasta nuevo aviso… Lo peor fue que a mi me mando otro, notificándome que le había encontrado empleo a Yolanda en Madrid, que Coral sabía lo que tenía que hacer, y eso sí, encargándome que cuidase y protegiese a "su" amiga… Del hecho de que era lo que iban a hacer Medusa, o mis hermanos, ni flores… y cuando traté de devolverle un whassap, resulto que el puñetero numero ya "no" existía… Ah, sí, por cierto, que resultó que además una más que hilarante Medusa, me explicó detalladamente el hecho de que mis hermanos queridos también se mudaban a mi barrio por orden expresa de mi madre…

EPILOGO

Tras solucionarse el problema de Yolanda, con la cabeza de los tres que la atacaron en una bandejita de plata, más el exterminio de casi la mitad del Clan por no "colaborar" con Vladimir, volvimos de nuevo a Madrid, llevándonos con nosotros a una más que animada Yolanda, que de momento se quedaba con Coral en su casa. Lo que no me esperaba ni por casualidad fue las dos desagradables sorpresas que me llevé el lunes. Cuando fui a trabajar resultó que en una operación relámpago mi queridísima madre compró la empresa donde trabajaba, puso a su cargo a mis tres "hermanitos"… quienes me recibieron con unas sonrisitas sarcásticas que me pusieron de una leche avinagrada… Lo peor fue la cartita que me entregaron de parte de mi madre, explicándome que no se me ocurriese despedirme, que ayudase a esos cuatro y sobre todo, que además de hacerles de niñera, que les tuviese bajo control en todo momento… La segunda fue en la brigada, donde me enteré de una nueva incorporación al grupo, mi hermanita, Medusa… con quien ya tuve la primera enganchada a los dos minutos…

Tuve que ponerme serio con ella nada más incorporarse, porque Coral le caía bien, Tony bueno, le pareció simpático, pero las otras dos cuando se enteraron de quien era comenzaron a gritarme. Y eso de que me falten al respeto, siempre ha sido algo que mi hermanita llevaba francamente mal, especialmente si eran otras mujeres, fue darme el primer grito y Medusa activar su poder, serpientes incluidas, y tratar de atacarlas a ambas... Suspiré e hice lo de siempre en esos casos, soltarle una colleja de lo más dolorosa, eso parecía que siempre funcionaba, recuperaba la calma al instante tras el típico gritito de dolor, porque le daba fuerte. Si alguien se lo pregunta, no, las serpientes de su cabello no me hacían nada, cuando tiraba la mano se apartaban. Solo me habían mordido una vez cuando éramos pequeños, y después de eso, le hice a mi hermanita unas bonitas trenzas con ellas, apretándolas además con saña, tras ello parece que aprendieron que lo de morderme no era buena idea… A mi madre, Lilith, le costó lo suyo desenredárselas después, creo recordar que estuve castigado por ello casi tres meses… además de una azotaina que me tuvo el culo colorado casi una semana…

Resumiendo, Medusa, mi prima Geneve, vivía conmigo y se incorporaba a la Brigada. Yolanda, a quien mi madre, no me preguntéis como, también coloco en la Brigada como secretaria, se quedaba con Carol en su casa y mis tres hermanos se convertían en mis "jefes"... ¿Por qué será que me estaba dando en la nariz que todo esto me iba a traer dolores de cabeza?

CONTINUARA


Der Lehrer – En aleman, El Maestro. Titulo del jefe supremo del Shattenkrieger

*Ghoul - Son humanos que han bebido sangre de un Vampiro. Lejos de lo que dicen los libros, esta no les concede la inmortalidad, pero sí que al mezclarse con la suya les otorga más años de vida sin enfermedades, mayor fuerza, agilidad, resistencia psíquica y física, reflejos… Dota a sus sentidos en general de una notable mejoría que puede llegar al 100% de los mejores en un humano en algunos casos, especialmente si estos ya eran hombres bien entrenados de antemano en algún tipo de disciplina.

*Yolanda – Amiga de Miguel y de Coral, ver capítulos 1 y 2