Lilim - 11. Familia

La pacifica, tranquila y organizada vida de Ashur parece estar tocando a su fín… El termino "familia" algunas veces viene aparejado al de "problemas".

11 – Familia

Llevaba unos días de mala leche, y además estaba, como se suele decir coloquialmente, con la mosca tras la oreja. Sabía que mi madre, Lilith, se estaba moviendo por el mundo, lo que no me preocupaba en absoluto, hasta que eso se complicó. Mi madre era la sutileza personificada, y sobre todo, nunca hacía nada sin algún motivo, que era lo que me estaba poniendo nervioso. Para que me entendáis, el "sentir" a mi madre moviéndose por el mundo, era algo parecido a tratar de escuchar el sonido del agua de un arroyo en lo profundo del bosque, difícil sin estar justo al lado, tenías primero que aislar el resto de sonidos para poder escucharlo, vamos, que había que ponerse a ello y concentrarse lo suficiente para hacerlo. Pero repentinamente, hace como unos veinte días, ese suave murmullo tan complicado de escuchar, se convirtió en algo parecido a poner la oreja pegada a un altavoz en un concierto de rock duro, el "sonido" de mi madre repentinamente era igual de "sutil". Sin olvidarnos de que mi queridísima madre era peligrosa para cualquiera, incluidos sus propios hijos, varios de mis hermanastros lo descubrieron por las malas, siendo asesinados a sus manos, ya que Lilith toleraba muy mal ciertos comportamientos o situaciones, viniesen de quien viniesen…

Lo que más nervioso me estaba poniendo, es que todo este "sonido" opacaba cualquier otro "ruido" que se pudiese producir, como alguno de mis hermanos despertando de su sueño, y ese tipo de cosas... En mi caso me era más fácil que a ellos el detectarlos, sin embargo, con mi madre metiendo todo este escándalo, podríamos cruzarnos por la acera y no "sentirnos". Sumar esto al hecho que ya os he comentado que mi queridísima madre no hace nada al azar, y comprenderéis mi "nerviosismo". Además, el problema que tenía en ese momento con el pergamino que apareció señalando en una dirección peliaguda, y el que mi madre repentinamente hiciese algo como eso, dado que en su momento ya me advirtió muy seriamente sobre dicho objeto, como digo, me estaban empezando a dar los diez mil males… Encima y para terminar de arreglarlo, con toda la puñetera tecnología de vigilancia, observación o grabación, incluso en el más miserable de los teléfonos móviles, que había campando por todos sitios, tampoco podía desestresarme matando a nadie, cosa que, en otra época, si bien no es que me hubiese servido realmente de nada, al menos me hubiese permitido divertirme un rato.

Al menos, sí que tenía para entretenerme a Marisa, la hija de uno de los dos caravinagre, que desde que follamos la primera vez, me había venido a buscar en un par de ocasiones más, y manteniendo la misma violencia de la primera vez. Otra que no parecía tampoco perder comba, era Nerea, la hija pequeña del otro caravinagre y que también, cada vez que podía terminaba follando conmigo en el primer sitio que pillábamos… En el último mes el volver a casa para mí se había vuelto algo de lo más entretenido, nunca sabía si ese día follaría con alguna o no… Si alguna de ambas se las apañaba para terminar subiendo a solas conmigo en el ascensor, entonces la situación estaba clara, terminaríamos follando de un modo u otro… Sin embargo, Nerea tenía a su guardiana, su hermanita Eva, que procuraba estar siempre con ella, y con la que cada vez era más creativa para perderla de vista para que yo me la follase… Supongo que el hecho de aprovechar para reponer algo de vitae cuando me las follaba y volcar mientras lo hacía puro placer en su torrente sanguíneo, también ayudaba a que estuviesen conmigo casi, casi, como perras en celo en cuanto nos encontrábamos después de unos días de haber follado por última vez. Por cierto, que con sus madres no había forma, cuando conseguía saber cuándo se irían con sus "jovencitos" a algún club surgía algo que me impedía poder hacer nada de nada para tomar ventaja sobre ellas. La última vez ya tenía todo preparado y estaba casi saliendo por la puerta para ir tras ellas, cuando me llamaron de la Brigada reclamando mi presencia de inmediato en las oficinas de la misma…

Esto fue más o menos a la semana de comenzar Lilith con su "escandalo", me llamaron por una serie de asesinatos de varios miembros de diferentes clanes vampíricos y licántropos. Cuando llegué me reuní con Helen, Serena, Coral y Tony, aunque estos dos últimos permanecieron en silencio durante toda la conversación posterior. Tras saludarme Helen me pasó los informes de los tres primeros asesinatos, lo cierto es que no vi nada extraño, quien lo hiciese había dejado muy claro por el modo de "ejecutarles" que también pertenecía a las razas. Un Vampiro estacado por la noche y luego expuesto al sol de la madrugada que lo calcinó, más dos Licántropos despedazados a la vez por garras, no es que dejasen muchas dudas sobre si sus asesinos eran o no humanos. Lo que no tenía muy claro, era el motivo para que me llamasen, porque sinceramente, con los espacios de tiempo entre la "muerte" del Vampiro y la de los dos Licántropos, quedaba más que evidente que no habían sido víctimas del mismo asesino. Y fue lo primero que pregunté…

-        No entiendo porque me habéis llamado, está claro por un lado que el mismo asesino no ha podido ser, y por otro que en ninguno de ambos casos era humano. Vosotras mismas tenéis que verlo perfectamente…

-        Y lo hemos visto -replico Serena-.

-        Si, pero algo está ocurriendo con esos Clanes que no es normal. Su reacción lógica siendo quienes eran los muertos, habría sido bastante…, digamos que drástica -explicó Helen-.

-         Y supongo que nada de eso ha ocurrido, ¿no?

-        No, ha sido justo, al contrario, los clanes de los tres muertos han permanecido, o mejor dicho, repentinamente se han situado con el perfil más bajo que hayamos visto en Licántropos y Vampiros en décadas… -explico Serena-.

-        En ambos casos son Clanes fuertes, no de los que podríamos clasificar como "de segunda". Cualquiera con dos dedos de frente se lo pensaría dos veces antes de meterse con ellos. Sin embargo, su respuesta a los asesinatos no ha sido la esperada. De hecho, el principal problema es que a nadie le ha parecido algo normal esta reacción -matizó Helen-.

-        Entiendo, siendo Clanes fuertes, lo normal es que de inmediato se pusiesen a buscar quien los había matado con el fin de dejar claro su posición y que algo así nunca quedaría sin respuesta. Conociendo cómo funcionan Vampiros y Licántropos lo que ambos Clanes han hecho podría tomarse como una muestra de debilidad ante sus demás pares…

-        Si no fuesen los Clanes que son, su reacción habría implicado que algún otro Clan tomase en consideración la opción de atacarlos para… simplemente algo tan simple como quitarles territorio -dijo Helen-.

-        Ciertamente no tiene sentido -dije pensativo-.

-        Eso es, por eso te llamamos, por si tu veías, o sabias algo que nosotros no… -replicó Serena-, y me refiero a "tus amigos".

-        Si lo dices por "la Marca" ahórratelo, no es cosa de ellos. Tampoco veo nada extraño que explique la reacción de esos dos clanes ante estas muertes, lo que nos lleva a que, o saben algo que nosotros no sabemos, o limpiaron las escenas de cualquier cosa que indique la razón de su actuación posterior. Pero como vosotras, opino que no tiene mucho sentido.

-        Pues un problema interno en esos clanes también queda descartado… Su reacción habría sido taparlo buscando distraer la atención en un posible enemigo externo, nunca hacer algo así -dijo Serena-.

-        Si, atacarían a quien fuese, solo para evitar mostrar debilidad. Y si algún otro clan fuese el culpable de esto ahora mismo tendríamos una guerra entre manos. Sin embargo, han hecho todo lo contrario… -añadió Helen-.

-        ¿Sabemos algo del Consejo, o mejor dicho, de cualquiera de ambos consejos…? -indagué, ya que los licántropos fueron asesinados en Asia y el Vampiro en Europa-.

-        Nada, por lo que me han hecho llegar mis compañeros de mi antiguo destino, en ambos sitios están tan desconcertados con esos comportamientos como nosotros -explicó Helen-.

-        ¿Y tus superiores directos que opinan?

-        Que no tiene el menor sentido, por eso me mandaron los informes en cuanto los tuvieron en sus manos, para ver si nosotros podíamos sacar algo en claro de ellos… Incluso por lo que me han comentado, sus propios jefes están desconcertados. Sinceramente, nosotros -señalo al resto de nuestro grupo-, pensamos al verlos en tus "amigos" casi de inmediato, pero si ellos no han sido, la verdad es que estamos tan perdidos como todos, no vemos nada que justifique esas reacciones…

-        Pues por mi parte no, no veo nada extraño en ellos. Si tuviese que pensar de forma lógica sobre ello, la única remota posibilidad que se me ocurre es que los responsables sean ellos mismos… o que cada Clan atacase a los miembros del otro. Pero es algo que tampoco tiene mucho sentido dado quienes eran los muertos, aunque estaban muy bien situados, ni eran "activos valiosos", ni es que sirvan como advertencia… Su perdida más allá de "la vergüenza" por sus muertes, no tiene la menor incidencia "real" en esos Clanes.

-        Eso también lo barajaron y se descartó, nada indicaba que ningún miembro de ninguno de ambos Clanes hubiese salido en esas fechas de su territorio. Y en sus finanzas nada indicaba que hubiesen pagado por matarlos, además de que como dices, esas muertes son completamente ilógicas lo mires por donde lo mires si fuese un caso de agresión entre ambos Clanes -explico Helen meneando negativamente la cabeza mientras hablaba-.

-        Pues no se me ocurre nada, salvo que alguien interrogué a los líderes de ambos clanes, más allá de estar pendientes por si esto no queda aquí y aparecen más muertos -dije-.

-         ¿Crees que habrá más? -preguntó Helen preocupada-.

-        No lo sé, pero la reacción de ambos clanes de encerrarse en sí mismos y bajar su perfil repentinamente en todos los ámbitos, no es que me dé buena espina… Si yo estuviese cerca de ellos procuraría ponerme en guardia por lo que pudiese pasar… Pero es solo una apreciación personal mía…

-        Lo transmitiremos al consejo -dijo Serena-.

-        Si, será lo mejor, ojalá te equivoques, pero a estas alturas ya sabemos todos los presentes que normalmente tus apreciaciones personales suelen ser bastante precisas… -admitió Helen-.

-        ¿Estas completamente seguro de que esto no es cosa de nadie que "tú" conozcas y que no sea "normal"…? -pregunto Helen-.

-        Con esto que me habéis mostrado -señalé los expedientes-, os garantizo que no ha sido nadie que yo pueda conocer, normal o no.

Como supondréis ya a estas alturas por lo que os he ido contando sobre mí, no es que asociase estas muertes al repentino cambio de actitud de mi queridísima madre, pero digamos que me quede con la mosca tras la oreja con ello. Por los tiempos y distancia entre ambas escenas, estaba claro que Lilith no había sido, además sería raro en ella haberlo dejado solo en esos pocos muertos si alguno de los clanes la hubiese ofendido, ella probablemente los habría aniquilado, pero este tipo de coincidencias no me gustaban para nada. Obviamente no iba a compartir nada de estas sospechas con nadie si podía evitarlo, no quería a nadie metiendo las narices en los asuntos de mi "familia", y lo último de lo último ya, en los de mi madre. Lo cierto es que como en las dos semanas siguientes no me llamaron de la brigada para nada con relación a esas muertes. Os confieso que me confié, más allá de continuar estando de los nervios con Lilith porque cada vez entendía menos que narices estaba ocurriendo con ella, y temerme que antes o después me iba a enterar, además de que obviamente también, que sin duda sería algo que no me iba a gustar en lo más mínimo. Pero aparte de esto de mi madre, con mi estado de mal humor, todo lo demás paso a un segundo plano, incluido el follarme a las dos esposas de los caravinagre, en este caso concreto más por el trabajo que por otra cosa.

En el trabajo me iba bien, la jefa no me daba problemas y lo que me habían mandado era divertido, aunque pese a lo que parecía al principio estaba resultando complicado de narices. Se trataba de la actualización de un sistema de gestión de almacenamiento, lo que me obligaba a trabajar en dicho lugar, pero cuando se podía. El problema eran los horarios, que resultaban un tanto raros, ya que tenía que ajustarme al funcionamiento del mismo y a lo que en esos instantes se estuviese manejando. Tan pronto entraba de tarde, como de noche, como a las tantas de la madrugada, sin olvidarnos de las horas de salida, que eran totalmente aleatorias. Mas o menos sabia cuando entraría con cierta anticipación, pero nunca a qué hora podría luego salir. Gracias a esto en la segunda semana de estar allí, la noche de viernes a sábado regrese a casa sobre las cuatro de la madrugada más o menos, encontrándome con Marisa discutiendo en la puerta de entrada hacia los portales de la mancomunidad con dos sujetos que tenían unas pintas bastante malas… Por lo que vi debían de ser miembros de una familia de antecedentes muy poco recomendables que se habían mudado a una calle aledaña a la que yo vivía. Lo que implicaba una nueva complicación para mi "área protegida".

La parte buena es que en esta ocasión estaban los tres en un sitio que quedaba fuera de la visión las cámaras de seguridad que se instalaron, obviamente me dirigí hacia ellos con la mejor de mis intenciones. Lamentablemente estábamos en esta época, ya que en una anterior simplemente me habría acercado y degollado a ambos… tanto si eran culpables de algo como inocentes… lo que me hubiese sido de ayuda para "desestresarme" un poco. Pero bueno, también pensaba que quizá un poco de violencia controlada también me podía ser de algún alivio… La parte mala es que todo esto desvió mi atención e hizo que me centrase más hacia dicha familia, con lo que me despreocupe un poco del "problema" de mi madre... Lo que, por cierto, fue un craso error por mi parte, pero la verdad es que tampoco tenía nada en que apoyarme para tomar algún tipo de medida o investigarlo en esos instantes, puede que por eso lo "aparqué" momentáneamente.

Lo cierto es que no tuvo mucha historia, agudicé mis sentidos volcando vitae a mi torrente sanguíneo, y con lo que escuché entre ellos me hice una imagen más o menos certera de lo que ocurría. Estaban tratando de follarse a Marisa, tanto si ella quería como si no, y esos dos parecían estar a punto de hartarse y comenzar a actuar con ella por la fuerza. Ninguno de los tres me vio llegar, y desde luego, esos dos ni se enteraron de que estaba a su lado hasta que notaron mi presencia en forma de golpes a cuál más brutal, e inesperado. Al primero simplemente le golpee con la base de la mano entre sus omoplatos, lanzándolo de forma violenta contra la pared, contra la que se golpeó con la cabeza perdiendo el conocimiento. Al segundo simplemente tras golpear al primero le pase el brazo por el cuello cortándole el riego al cerebro, haciendo que perdiese el conocimiento. Luego… bueno, digamos que fui poco cuidadoso con él, simplemente le lancé sobre su amigo, o más bien, contra la pared, yendo a caer sobre su compinche. Me limité tras esto a sujetar suavemente por el brazo a Marisa y llevármela hacia el portal…

-        Venga vámonos…

-        Pero…

-        Sin peros, ni tu ni yo hemos estado aquí, no sabemos nada de nada de lo que les ha pasado a esos dos.

-        ¿Estarán bien? -pregunto mirándome preocupada-.

-        ¿De verdad te vas a preocupar por ellos Marisa? Sabes que pensaban violarte, ¿verdad? Esos no iban a aceptar de ti un no como respuesta… -la mire fijamente-.

-        Lo sé, pero es que… -se mordió los labios-.

-        No te preocupes por ellos, están vivos, aunque cuando se despierten van a tener bastantes dolores… Ahora al ascensor y directa a casa… deja de preocuparte por esos cerdos…

-        Gracias por ayudarme… -me sonrió-.

-        No te preocupes, lo hubiese hecho por cualquiera, más aun tratándose de ti…

-        Pues por como normalmente te trato… -me sonrió-.

-        Te confesare un secreto que negare a quien me pregunte… -me acerque soplándole un poco en la oreja para luego murmurarle-. Tus garras con esa mala leche que exhibes me gustan y me pone un montón…

No me dijo nada, para mi sorpresa incluso se sonrojo. No pude evitar sonreír irónico para mí, pensado en lo poco que se podía imaginar ella que en realidad les había salvado la vida a los dos. Sabía que de no haber estado Marisa llegando a casa en esos momentos, con un poco de suerte me los habría cruzado yo, y dados sus antecedentes, al tratar de atracarme, los habría matado. Sorprendentemente, quizá por primera vez, Marisa converso conmigo sin tratar de arrancarme la garganta… Aunque eso duro poco, porque según se paró en mi piso, se abalanzo sobre mi metiéndome la lengua hasta las amígdalas… ni que decir que reaccione del modo obvio, sujetándola por el culo y apretándola contra mí, mientras nos apoyábamos en la pared del ascensor. Ni veinte segundos después nos recompusimos y nos dirigimos a mi casa, fue cerrar la puerta tras nosotros y comenzar de nuevo. Nuestra ropa fue quedando por el camino hacia mi habitación.

Me la estuve follando de modo "normal" durante varios minutos, luego mientras seguía bombeando se medió reincorporo y dándome dos guantazos me pidió que fuese duro con ella, que no quería "cariño", que lo que quería era que le diesen "caña". Sali de su interior, la roté y pese a su resistencia se la introduje en el culo aprovechando la humedad que retenía mi polla del flujo de su coño. Comencé a bombearla con fuerza, incluso volque vitae en mi torrente para poder mantener el fuerte ritmo que estaba imprimiendo. Cuando note que estaba a punto de correrse me incline sobre su cuello y desenfundando mis colmillos la mordí, volcando las enzimas que convirtieron su orgasmo en algo inmensamente más intenso, hasta el punto que se terminó derrumbando sin sentido sobre mi cama, a la vez con esa sangre recuperaba mi gasto de vitae. Estuvimos aun tres horas más follando sin parar, incluso hicimos un sesenta y nueve los dos, algo a lo que Marisa sabía que no era muy dada.

Tras esto investigue un poco desde la brigada a esa familia con la que era muy obvio que iba a tener problemas. Resulto que no solo eran ellos, sino que también más familia se había mudado al mismo portal, en total eran cinco los pisos que tenían, todo un "clan" familiar. Tras los últimos problemas con la banda que solucioné decapitando a los dos que se salieron de lo que les marqué, y dejando ambas cabezas frente a su puerta, podríamos decir que "los bajos fondos" de la ciudad habían tomado buena nota de cuál era la zona prohibida. Si estos comenzaban a dar problemas sin que lo atajase de inmediato, pasarían dos cosas que no me convenian, por un lado, se incrementaría la presión policial sobre la zona, y por otro perdería todo lo que conseguí en mi venganza contra la banda por atentar contra mis dos compañeros de la brigada. Este tipo de grupos tenían una debilidad que a su vez era en cierto modo también su fortaleza, que todos ellos dependían de una cabeza visible que hacía y deshacía… Y esa era justamente la persona con la que debería de tratar…

Tarde un par de días en poder conversar con él, lo hice en su furgoneta, vestido de negro, con un pasamontaña que tapaba el rostro por completo y la pistola con el silenciador montado. Lo que más me costó fue encontrar el momento preciso para esconderme en el asiento trasero, una vez lo hice y él se montó, me reincorporé poniendo el cañón de la pistola con el silenciador a la altura de su mejilla, de modo que pudiese ver perfectamente el arma por el retrovisor. En cuanto atraje su atención, comencé a "negociar" con él…

-        Puede estar tranquilo que no va a ocurrir nada si no hace ninguna estupidez, esto será tan solo una pequeña charla… ¿Me comprende? -asintió, mirándome por el retrovisor-.

-        Bien, esto será muy sencillo de entender, quiero que recuerde estas cuatro calles… -le nombre las cuatro despacio, vocalizando perfectamente para que no hubiese error posible-. Todo el espacio comprendido entre ellas, es nuestro territorio, dentro del cual ustedes se han mudado, algo que no nos preocupa en lo más mínimo. Pero, dos de los suyos ya han comenzado a dar problemas, y eso, sí que no nos gusta.

-        De modo que fueron ustedes quienes atacaron a mi hijo y mi sobrino… -replico con tono ofendido-.

-        No, se equivoca, fuimos nosotros quienes corrigieron amablemente la situación creada por ellos. Lo que ocurrió, considérenlo como una cortesía por nuestra parte, la única, porque es algo que no volverá a repetirse más. Las reglas para seguir aquí son simples, nada de dar o crear problemas, si lo hacen, la próxima vez se lo explicaremos de otro modo, uno que les garantizo que no les va a gustar…

-        ¿Nos está amenazando? -replicó furioso-.

-        Para nada, solo le estoy advirtiendo. Los últimos que no hicieron caso perdieron la cabeza, de forma literal -por su gesto vi que sabía de que hablaba-. Nuestra paciencia es muy limitada con los problemas, y nuestra mano muy larga… asegúrense de no tener que comprobarlo…

Hice que parase en una calle unidireccional con nulo tráfico y me baje, señalándole que se marchase. Una vez se puso en marcha me dirigí en dirección contraria. Luego volque vitae en mi torrente, abrí un portal, subiendo las escaleras hasta el tejado, luego me moví por ellos, saltando de un edificio a otro durante un buen tramo… lo suficiente como para que no pudiese volver a encontrarme o verme por la calle. Lo cierto es que no tenía la menor confianza en que lo que había hecho sirviese para algo, pero quería comprobar de primera mano como era el patriarca y tantearlo en persona. Y desde luego, por lo que pude observar, no tardando mucho comenzaría una nueva oleada de muertes en el barrio… Lo bueno es que me serviría para "desestresarme"… pensé que no había mal que por bien no viniese… Lo cierto es que la ilusión por poder hacer algo por fin que me distrajese de pensar en Lilith, me duro más bien poco, porque repentinamente comenzaron los problemas…

El primero la Brigada, que por la tarde reclamo mi presencia de inmediato en las oficinas de la misma. Por lo que me dijeron cuando hablaron conmigo, aquellas muertes en los clanes Vampíricos y Licántropos se había complicado. Me dijeron que el número de "victimas" se había disparado, y que aún había algo más que me explicarían cuando fuese. El segundo problema fue la "familia", que como sospeché, no se tomaron en serio mis advertencias, y nuevamente tuve otro encontronazo con tres molestos miembros en mi propia calle cuando me dirigía a casa para cambiarme e irme a ver para que me querían en la Brigada… Y luego, cuando estaba a punto de tomar medidas drásticas contra "las molestias", me llegó el tercero. Justo cuando estaba listo para hacer efectivas mis "advertencias", recibí una invitación de Alejandro de Vargas, Sire del más poderos de los Clanes Vampíricos de la Península, entregada por dos de sus "chiquillos".

Estos, luego de entregarme una tarjeta de su Sire y explicarme que me pedía que por favor en cuanto puédese le llamase, amablemente, cogieron a dos de los tres tontos por el cuello levantándolos un palmo del suelo, pateando al otro contra la pared, junto a la que quedo dolorido en el suelo. Después de eso, ante la asustada mirada de los tres miembros de la "familia", se ofrecieron directa e inequívocamente, para matarlos y deshacerse luego de los cuerpos. Decline amablemente la oferta, alegando que con los gritos de los tres habría vecinos mirándonos, y eso de los testigos sería algo inconveniente. Ni que decir que cuando soltaron a los dos y les indique que se largasen, les faltó tiempo para salir corriendo, olvidando, por cierto, al otro idiota, que se fue por su cuenta renqueando dolorido…

Lo que, si tuve muy claro, es que la llamada de la Brigada y el repentino interés del Sire del Clan de Vargas por verme, no era ninguna coincidencia. Me duche, y mientras me cambiaba opte por lo más rápido, que era llamar en ese momento a Alejandro de Vargas. La conversación tuvo tan solo un punto de interés más allá de saludarnos con mucha educación y darnos nuestros parabienes. Alejandro de Vargas quería pedirme que me reuniese con él y un amigo suyo para tratar un asunto algo complejo al que quizá yo pudiese poner algo de claridad. Y no, no estoy siendo críptico, así fue como me lo planteó, obviamente, estaba claro que lo que fuese no quería hablarlo por teléfono. Le dije que, si le parecía bien el reunirnos la noche siguiente, sinceramente, esperaba que me dijese que sí, y que me ofreciese ir a su casa, pero me sorprendió, ya que según me explico su amigo aún no había venido a España, porque antes quería asegurarse que yo aceptaba la reunión con ambos. Le dije que entonces me dijese cuando le iría bien que nos reuniésemos, me lo agradeció y me deseo una buena noche… Mentiría si dijese que no me quede preocupado, el que Alejandro de Vargas me pidiese reunirme con él por algún tipo de problema dada su experiencia anterior conmigo y con el "*Holandés", no me extrañaría en absoluto, pero el que esta fuese para alguien de fuera del país… eso era harina de otro costal, que se suele decir. Tampoco hacia falta ser muy listo como para no suponer que esa "persona" seria muy influyente entre su raza...

Tras vestirme me dirigí de inmediato a la brigada, donde por parte de Helen me esperaba otra sorprendente petición de reunión con alguien de fuera, esta vez con el jefe máximo del Shattenkrieger y un "amigo" de este... Si ya antes lo de Alejandro de Vargas me preocupaba, el sumar esta nueva reunión hizo que todas mis alarmas saltasen a la vez. A estas alturas de mi vida no creia para nada en las coincidencias, estaba claro que algo muy gordo estaba ocurriendo, y por algun motivo me iban a meter en todo el medio. Ni cuento tampoco como se quedaron todos, cuando tras la peticion de Helen explique la llamada a Alejandro de Vargas, ninguno de los cuatro, Helen, Serena, Coral y Tony, tuvieron tampoco la menor duda de que algo muy gordo tenia que estar pasando y que las dos cosas debian de estar relacionadas... Despues de especular un rato, Helen decidio que de momento lo mejor era dejarlo hasta tener mas datos que poder analizar, y centrarnos en el problema por el que me habian llamado. Por lo que me explicaron, el numero "confirmado" de muertes entre clanes Vampiricos y Licantropos habia aumentado en doce nuevas victimas. Ni que decir, que el termino "confirmado", atrajo de inmediato mi atención, pidiendo explicaciones al respecto antes de mirar los expedientes que Serena me pasó...

-        Pues que son las víctimas de las que tenemos conocimiento seguro, además de esos doce, un vampiro y un licántropo están desparecidos, pero no sabemos si tienen o no relación con este caso, ya que pertenecen a Clanes no vinculados con los anteriores… -explicó Helen-.

-        Esto es extraño, todos ellos son miembros de clanes relevantes de una y otra raza, pero como la vez anterior excepto en un caso, ninguno se supone que sea alguien en ellos… incluidos los desaparecidos… -dije tras mirar el último de los expedientes-.

-        Si, y además hay otras tres cosas también extrañas, primero está la línea temporal en las muertes, como la vez anterior no concuerdan en ambas razas para que pudiesen ser obra del mismo asesino, y la segunda es la situación de esos clanes de la misma raza. Entre ellos existen otros clanes menores que no han sido molestados, aun siendo mucho más vulnerables… Parece como si quien fuese que está haciendo esto, eligiese a los más poderosos…

-        Bien, eso son dos cosas… ¿y la tercera? -inquirí-.

-        La tercera es que como en los anteriores, esos clanes han reaccionado igual, se han cerrado en sí mismos sin dar ninguna respuesta, y te aseguro que se ha intentado obtener -explicó Serena-.

-        Además, por lo que hemos averiguado, los dos primeros clanes que tuvieron las bajas, parece que se han esmerado en hacer una "limpieza" interna bastante exhaustiva… Pero ha sido una limpieza un tanto extraña -añadió Helen-.

-        ¿Extraña? -le pregunté-.

-        Si, extraña. Normalmente lo que están haciendo se asociaría con algún intento de alguien de hacerse con el control del Clan, sin embargo, esta vez no lo parece, o al menos, no tiene el menor sentido. Han eliminado a bastantes de sus miembros, pero no hay ninguno lo bastante elevado en ninguno de ambos clanes como para suponer un riesgo para los lideres…

-        ¿Tienes algo sobre quienes han sido eliminados…? -pregunté pensativo-.

-        ¿Te refieres a fichas personales? -inquirió Helen-.

-        Si, y también de todas las victimas hasta ahora, incluidos los desaparecidos…

-        Puedo conseguírtelo, aunque no servirá de nada, tanto interpol como el consejo los han investigado y no han visto conexión alguna entre los diferentes clanes… o al menos, ninguna que explique esto… -añadió Helen-.

-        ¿Tienes alguna idea? -inquirió Coral-.

-        Realmente no, pero tengo el presentimiento que esas muertes están también relacionadas con las anteriores y entre ellas de algún modo. Por eso quiero saber todo lo posible sobre cada víctima, quien y que es cada uno de los eliminados en sus respectivos clanes…

-        Dame dos días y te conseguiré todo lo que tenga el consejo e interpol sobre ello… -replicó Helen-.

-        Muy bien…

-        ¿Qué vas a hacer con las reuniones? -preguntó Tony, mirando a Coral y luego a mi-.

-        Pues obviamente aceptarlas, no sé qué es lo que querrán, pero me huele muy mal… -dije-.

-        Te has dado cuenta del detalle, ¿verdad? -preguntó Coral-.

-        Si, me he dado cuenta… -admití-.

-        ¿Daros cuenta de que? -pregunto Serena mirándonos a los tres alternativamente, igual que Helen-.

-        Tenemos más de una decena de muertos entre Vampiros y Licántropos, y a Miguel repentinamente le piden reunirse dos de las personas más preeminentes de estas razas con las que tenemos algún tipo de relación. Además, parece que, en ambos casos, ellos mismos no son el objeto de la reunión, sino unos "amigos", ¿Casualidad?, no lo creo… -explicó Tony-.

-        Ni yo tampoco -añadió Coral-, digamos que, en estas circunstancias, la casualidad resulta ser demasiado "casual". Además, no sé si será por el poder este que supuestamente poseo, pero tengo el presentimiento de que de algún modo todo está relacionado entre si…

-        Podría ser que tu poder te estuviese advirtiendo de algo, pero tenéis razón, no había caído en ello… esto no es ninguna casualidad -admitió Helen, asintiendo con la cabeza Serena a su vez-.

-        Algo se está cociendo y nos van a meter en el medio… -dijo Tony-.

-        Bueno, realmente a quien quieren meter en medio es a mi -sonreí divertido-.

-        Si, eso es cierto, pero somos un equipo, y si te meten a ti, nos meten a todos nosotros -me replico Helen-. Solo espero que esto no sea una de esas "cosas" tuyas… -añadió con cara de estar rezando para que no fuese así-.

-        Que yo sepa no, no tiene nada que ver con nada de mis "cosas" -replique divertido, al notar como los tres restantes sufrieron un escalofrió solo con la mención de Helen a mis "amigos" peculiares-.

-        Bien, entonces ya os diré cuando Alejandro de Vargas quiera reunirse conmigo…

-        Si, tenemos bastante que hacer por delante, porque cuando lleguen las reuniones, las dos, tendremos que tener ya localizado algún sitio donde poder hacerlas con tranquilidad y sin posibles oídos u ojos indiscretos -dijo pensativa Helen-.

-        ¿La brigada no? -pregunté-.

-        No, no sería buena idea, según quienes sean esos "interesados", quizá no nos convenga que nos vean con ellos… -dijo Helen-. De todos modos, ya veremos que hacemos cuando sepamos quienes son esos "amigos"…

Después de eso me marche a casa a dormir, ya que al día siguiente tenía que trabajar a medio día y eran ya más de las dos de la madrugada. Mentiría si no dijese que tenía un mal presentimiento con todo esto, pero no por una cosa en especial, sino porque se me estaban comenzando a acumular los problemas en varias direcciones diferentes. En el trabajo estábamos en un tema complicado que requería de toda mi atención, luego mi madre, Lilith, con su nula sutileza repentina. Por otro la "Familia" que tenía la impresión me estaban tomando por el pito del sereno, lo que me cabreaba sobremanera. Y para terminar, se añadía todo este asunto de los crímenes más las dos citas que, o yo era idiota, o muy probablemente tenían algo que ver con estos.

Al final, tras pensar detenidamente, decidí limitar mi preocupación únicamente por aquello sobre lo que podía tener control, mi trabajo y esa familia que estaba claro que no me tomaba en serio. Tanto la reunión con esos dos "personajes" o lo que mi madre tuviese entre manos, decidí dejarlo de lado por el momento, pues era algo que en esos instantes estaba fuera de mi alcance. El trabajo seguía tan complicado como los días anteriores, cada vez que comenzabas a modernizar alguna parte del programa ibas a contrarreloj, ya que tenías que tenerlo solucionado con un tiempo determinado. Ya en un par de ocasiones, tras cinco horas de trabajo me había tocado cargar una copia de seguridad, bien porque no había sido capaz de montarlo por completo dentro del plazo, o porque una vez hecho existía algún problema que me llevaría más tiempo de la cuenta solucionar. Lo creáis o no, esto sumado a todo lo anterior, me hacía sentirme bastante frustrado, no me gustaba no tener el control de la situación, y repentinamente parecía que no lo tenía en ningún ámbito de mi actual vida…

Como el problema del trabajo se circunscribía a un espacio temporal muy definido, decidí dedicar, una vez salía, toda mi atención a tratar con la familia. En los anteriores encontronazos, había una persona que había estado en ambos "problemas", por lo que decidí empezar por ahí. Dentro de mis opciones, decidí usar mi conocimiento sobre el mundo natural junto a mis habilidades alquímicas y mi excelente manejo de bastantes armas... Una cerbatana es simplemente un tubo hueco, luego como en todo, las hay mejores y peores, con más o menos alcance, pero para lo que yo quería, con un simple tubo de máximo 20cm debidamente acondicionado me sería más que suficiente. Prepare también tres pequeños dardos usando para ello unas finas agujas hipodérmicas. En realidad, no tenía intención de matarlo, pero sí de mandarle al hospital en un estado de salud bastante complicado… El preparado tenía una pequeña pega y era la necesidad de una gota de mi sangre, debidamente "maldita". Esto quería decir que tenía que pincharme y de inmediato lanzar el dardo, eso significaba que tan solo tendría un máximo de 5 segundos para hacerlo y que no debía de llevar fuerza como para clavarse.

La verdad es que me salió mejor de lo que esperaba, ya que ni se enteró cuando le pinché con el dardo. Luego me encargué de que el jefe de la "familia" se enterase de lo que en realidad le había pasado a su sobrino a modo de nuevo aviso, y esperé acontecimientos, observando cuidadosamente todos sus movimientos. El "aviso" estuvo en la UCI un par de días hasta que le estabilizaron, luego le pasaron a planta, donde me las apañé para colocar un pequeño micro, con el que pude escuchar cómo le pedía a su tío que matasen al culpable, y más divertido aún, como este le tranquilizaba diciendo que ya estaba haciendo averiguaciones para matar a todos "esos" que se habían atrevido a amenazarlos. Al día siguiente de sus amables deseos, aproveche la visita de la tarde para hacer tres cosas, primero usar al futuro fiambre para reponer la vitae que estaba usando en esos momentos al colarme allí, luego introducir en su torrente unas gotas de mi sangre debidamente maldita, lo que le llevaría directamente a la muerte, y por último, recuperar el pequeño micrófono. Cuando salí de su habitación quedaba agonizante…

Un par de días después fue el velatorio de pobre, durante el cual les pude poner cara a todos y cada uno de los integrantes de ese grupo, además de tomar también buena nota de sus "amistades". Con lo que observé en el velatorio, decidí por una vez, hacer de buen samaritano. Al día siguiente del entierro, recibí dos llamadas, una de la Brigada y otra de Alejandro de Vargas, en ambos casos era concertar la cita con esas "personas". Avise a Helen del día que los de Vargas querían que quedásemos…  Al día siguiente de estos hechos, realice mi buena acción, le ahorre a la madre del difunto años de sufrimiento por la pérdida de su hijo, dado que por lo que vi durante el velatorio y el entierro, estaría desconsolada de por vida, sin olvidarnos de que tampoco dejaba de pedir cada dos por tres mi cabeza. Salió a comprar, la seguí, y a su regreso en el mismo rellano de su portal, usando una aguja de ganchillo debidamente afilada a modo de estilete, se la clave en la nuca, causándole la muerte al instante. Luego de retirar la aguja, deje el cadáver entre dos plantas fuera de la vista del rellano del ascensor, y me fui de allí con cuidado de que nadie me viese. Por lo que luego se chismorreó en el barrio, la encontraron como a la hora más o menos de haberme marchado. Dos días después deje al "patriarca" del clan en su buzón una última sentencia, indicándole que, puesto que no habían hecho caso de las dos advertencias anteriores, ya no habría más, quien no abandonase los límites que se le marcaron, moriría…

Un día después de la eliminación de la mujer, Helen se presentó en mi casa acompañada de Serena. Ambas querían hablar conmigo sobre la posibilidad de hacer una reunión conjunta con ambos grupos, en lugar de verlos por separado. Ella tantearía a su jefe, y yo debía de encargarme de tantear a Alejandro de Vargas sobre dicha posibilidad… La parte buena es que aceptaron, la mala, que, por algún motivo, decidieron que el lugar más adecuado para ello, sería mi casa, y que no solo no les importaba que estuviese presente el resto de la Brigada, sino que incluso lo preferían. Con esto, le metí a Helen y Serena toda la presión que pude para que consiguiesen como fuera todo lo que les pedí, ya que necesitaba verlo detenidamente antes de la reunión con ambos grupos. Por fin supe de quienes se trataba, y la verdad, no sabría decir si estaba más impresionado que preocupado, o al revés. Si algo no me esperaba ni remotamente, era que esas fuesen las visitas…

El "amigo" de Alejandro de Vargas era Vladimir Igor Dracul, Sire de uno de los más poderosos y antiguos clanes vampíricos del norte, cuyo dominio ancestral estaba en los Urales y grandes zonas de la península de Kola… Su ascendencia genealógica, en caso de un Vampiro eso se traducía en su conversión, se podía seguir hasta muy cerca del Primer Vampiro Original, mi hermanastro Caín. Por lo que la pureza de su sangre y su poder eran enormes entre los Vampiros, por eso era tan temido como respetado.

El invitado del jefe de Helen y líder del Shattenkrieger, era casi aun peor que el Vampiro, se trataba de Zuchi Khan, jefe de la tribu sagrada de los mongoles. Se decia que era tio abuelo del padre de Genghis Khan, y cuyo territorio comprendia los montes Altai, de hecho lo que la historia desconocia es que fue el poder de Zuchi Khan con su Clan el que llevo al poder y a la creacion de un Imperio a Genghis Khan. Del mismo modo su ascendencia genealogica se situaba muy, pero que muy cercana a la Sangre original del creador de la Raza Licantropa y Lykos, otro de mis hermanastros, Fenrir. Su poder y respeto en la raza Licantropa era similar a la del Vampiro entre los suyos. En ambos casos estabamos hablando de dos "personas" con mas de 2.000 años, tremendamente poderosos y a los que hasta los suyos preferian evitar en lo posible...

Lo que me preocupaba de ambas visitas no era precisamente el poder de sus clanes, sino el personal de ellos dos por sus "lineas de sangre" dentro de sus respectivas razas. En cualquier raza, el poder de un individuo se media por dos valores, lo puro de su sangre y lo cercano genealogicamente que estuviese al creador de la Raza. Obviamente, contra mas cercano se sea al "creador", mas pura tambien era la sangre, y mas poderoso el individuo. En determinados niveles esos medidores ni se tenian en cuenta por lo puros que eran. Y estos dos estaban excesivamente cercanos a mis hermanastros para mi gusto, en sus razas eran considerados algo asi como... la nobleza entre la nobleza, casi, casi, sagrados de hecho... Eran tan poderosos por si mismos que nadie en su sano juicio trataria de hacerles ninguna jugarreta, al extremo de que tratar de tomar su poder quedaba fuera del punto de mira hasta del mas ambicioso que pudiese existir en una sociedad de por si despidada. Incluso los consejos continentales se andaban con pies de plomo cuando esos dos estaban involucrados en algo, era la tipica situacion en que lo mas inteligente era mirar hacia otro lado.

Sinceramente, tras saber quienes eran, no solo yo estaba preocupado, mis cuatro compañeros parecian estar de los nervios, especialmente Helen y Tony, Licantropo y Lykos respectivamente. Ahora si que necesitaba esos expedientes personales de los asesinados con verdadera urgencia. Si algo teniamos los cinco claro, es que el hecho de que estos dos abandonasen sus dominios para hablar conmigo no podia significar nada bueno, y mucho menos aun, cuando ambos habian accedido a una reunión conjunta... Helen me los pudo proporcionar por fin dos dias antes del encuentro, incluyendo seis nuevas victimas de ambas razas que habian sido encontradas el dia anterior. Era tan poco tiempo que pedi los dos dias en el trabajo, donde tuve que discutir a cara de perro con mi jefa para salirme con la mia. Estudie minuciosamente los expedientes de todos y cada uno de los muertos o desparecidos, asi como de las victimas de la "limpieza" de los dos primeros clanes sin encontrar nada de nada en ellos. Por fin tras revisar concienzudamente los expedientes y señalar en un mapa las victimas, con su marcacion de temporal, con esto último al sumar las nuevas victimas se empezo a definir el patron que podian estar siguiendo los asesinos... Uno que no me gusto en absoluto, ni a mi, ni a ninguno de los demas...

-        Si tuviese que ser mal pensada, diria que de seguir igual, estos dos caminos van a terminar uniendose en la Peninsula Iberica... entrando ambos por los pirineos... -señaló Coral en el mapa, para despues volverse a mirarme, igual que el resto de mis compañeros-.

-        Estoy de acuerdo, si no cambian de direccion, se dirigen hacia la peninsula. Lo que creo que a estas alturas queda muy claro, es que no van a parar de matar sino se les detiene... -expliqué-.

-        ¿Estas seguro que esto no tiene nada que ver con nadie que conozcas? -preguntó Serena tras lo dicho por Coral y refirmalo yo-.

-        ¿O que no tiene nada que ver contigo? -añadio Helen-.

-        Hasta donde puedo ver no, nada de esto me indica que alguién especial este detras, y todos esos expedientes tampoco son de ninguna ayuda -expliqué-.

-        ¿Entonces...? -preguntó Serena-.

-        Labor policiaca de investigación, salvo que en la reunión de mañana tengamos novedades, no veo nada que pueda tener algun significado o que nos de una pista... -respondí-.

-        Muy bien, mañana nos vemos, quiero que todos estemos aqui al menos una hora antes de que lleguen las visitas... -Indico Helen-.

Tras marcharse todos ellos decidi aprovechar un poco el tiempo para vigilar a la "familia", como comenzaba a denominarla internamente. Tal y como esperaba, no habian tomado en consideracion mi última advertencia mas alla de aumentar sus medidas de autoprotección. Lo cierto es que no lo hicieron nada mal, de haberse tratado de un mortal, aun un profesional, posiblemente incluso les hubiese funcionado, pero para su desgracia, yo estaba muy lejos en ese aspecto. Con ellos tan solo tenia una limitación, debia mantener los daños colaterales en cero, pero por lo demas, toda la familia eran blancos legitimos a mi modo de ver, que por si a alguien se le ha olvidado, es extremadamente parecido al de un Krypteia Espartano. Durante el periodo que estuve vigilando tuve un par de ocasiones para haber aumentado el numero de victimas, pero con la reunion del dia siguiente, lo ultimo que necesitaba era atencion de las autoridades y la prensa en la zona. Ese fue el unico motivo por el que se libraron momentaneamente de nuevas bajas...

Una hora antes de la reunión ya estabamos todos los miembros de la Brigada en mi casa, preparandolo todo para la reunión. El primero en llegar fue Der Lehrer, el Maestro, que es como era conocido el superior maximo del Shattenkrieger, y su "amigo", Zuchi Khan. Apenas nos habiamos sentado tras los saludos de rigor, cuando llego Alejandro de Vargas con el otro invitado, Vladimir Igor Dracul. Contra lo que esperaba por la presencia de ambos "invitados", no hubo practicamente tensión en el ambiente... Incluso los dos acompañantes de estos dos personajes eran de lo mas educado, algo que normalmente no ocurria en los "hombres" de confianza de gente tan poderosa.

Confieso que tras las presentaciones y solicitar Helen que por favor, alguno de ambos "invitados" comenzase a exponer la razon de la reunión, me quede muy sorprendido por el incio de la misma... Tomo la palabra Zuchi Khan, cuando esperaba que hubiese sido Vladimir el primero...

-        Supongo que se estara preguntando el motivo de nuestro interes en hablar con usted, ¿verdad? -me pregunto directamente Zuchi Khan-.

-        Pues si, la verdad... si que me lo pregunto... -conteste en tono respetuoso-.

-        Bien, señor de Urquiza, creo que si digo "Los Bibliotecarios", usted sabra de que estoy hablando y a quienes me refiero , ¿verdad? -pregunto sorprendendiendome-.

-        Si, se quienes son -repliqué-.

-        Por favor, podria ilustrarnos para que todos los presentes sepamos de que hablamos -dijo Vladimir, señalando hacia mis compañeros que nos miraban atentamente, pues no todo el mundo, de hecho, casi nadie fuera de un "nivel" sabia de ellos-.

-        Bien, los Bibliotecarios son una organizacion secreta compuesta por miembros de las diversas razas, y venden todo tipo de informacion siempre que el precio sea adecuado -expliqué, supongo que para que mis compañeros tuviesen idea de que hablabamos-.

-        Si, pero como decuzco que sabrá, esto es un tanto engañoso en varios aspectos, porque cuando ellos hablan de "precio", no necesariamente se refieren a dinero u otro tipo de objeto de valor. Este puede ser el que se les facilite otro tipo de información, o incluso, que se les haga algun tipo de favor a cambio -matizó Vladimir-.

-        Si, es correcto, por lo que se, lo saben practicamente todo, todos esos conocimientos estan abiertos a la venta, y el precio que ponen por ellos puede ser de muy diversa indole.

-        Si, eso es cierto,como usted dice, pero tambien es cierto que son muy selectivos sobre con quien tratar, no lo hacen con todo el mundo, para ello hay que tener ciertos... digamos que antecedentes que les satisfagan, por eso no son conocidos fuera de ciertos circulos. Pero como usted bien dice, cualquiera con quien admitan tratar sabe que todo lo que conocen esta abierto a compra, por supuesto siempre que se este dispuesto a pagar el precio que pidan... hasta ahora... -explicó Vladimir-.

-        Cuando le pedimos algo de informacion sobre lo que ocurria con esos clanes, todo transcurrio dentro de lo normal, dieron un precio que se pago. Como digo, todo fue satisfactorio hasta que surgio su nombre y preguntamos por usted, entonces simplemente rechazaron cualquier tipo de acuerdo y se retiraron de inmediato. Tan solo por ser quienes somos, logramos que nos "aconsejasen" de modo gratuito, algo aun mas extraño en ellos. Resumiendo, nos indicaron que hablasemos con usted si queriamos respuestas, y de paso solucionar algo de esto -sonrió Zuchi Khan-.

-        Correcto, me sucedio igual, del mismo modo y por ser yo, pese a su negativa a tratar mas conmigo, me dirigieron hacia usted, tanto por mis preguntas sobre su persona, como por todo este asunto de los asesinatos. Si no recuerdo mal, creo que en los ultimos dos mil años, posiblemente sea la primera vez que los Bibliotecarios se han negado a facilitarme la información, independientemente de lo que se ofrezca por ella -explicó Vladimir-.

-        Y tenga en cuenta, que cuando decimos negarse, no es solo decir no, es directamente y radicalmente rechazar cualquier futura consulta si seguiamos preguntando por usted... Como entendera, aparte de los sucesos que nos trae aqui, tambien estamos de lo mas intrigados por esto -añadió Zuchi Khan-.

-        Deduzco que ustedes dos ya han intercambiado... "información"... -señale a ambos invitados-.

-        Si, de hecho cuando supimos de la reunion con el otro, nos pusimos en contacto, resultando que a ambos nos enviaron aqui para "hablar" con usted los mismos, Los Bibliotecario. Tambien descubrimos que en ambos casos se mostraron de lo mas cautos, preocupados e incluso diria que nerviosos, por decirlo educadamente, cuando surgio su nombre... Obviare el preguntarle por ello, porque ya presupongo que es algo a lo que no nos respondera... Sin embargo, si que es cierto, que aunque ambos ya teniamos ciertas nociones de sus "particulares" relaciones personales, no lo habiamos tomado muy en serio hasta ese momento. Por ello nos disculpamos con nuestros amigos aqui presentes, y les pedimos que intercediesen por nosotros con usted... -contó zuchi Khan-.

-        Si, como con el Sr. Zuchi Khan, mi amigo Alejandro me contó algo cuando le pregunte por la "desaparición" de un socio mio, Cayo Marco Valerio... y sinceramente, me costo bastante tragarme lo que me explicó. Justo hasta que pedi información sobre usted a los Bibliotecarios y se dio aquella situación... -añadio Vladimir-. De modo que aqui estamos, preocupados por lo que esta ocurriendo con estas muertes y las reacciones inexplicaples de los dos primeros clanes... -sonrió-. Pero aun mas intrigados por usted... todo hay que decirlo.

-        Bien, no se porque los bibliotecarios harian algo asi... menti con toda la cara-, aunque no me crean... -sonrei para mi, haciendo ellos un gesto de disculpa que indicaba claramente que efectivamente, no me creian-.

No pude evitar pensar para mi que lo explicado por ambos no era completamente exacto. Todo lo que los Bibliotecarios sabian estaba en venta, todo excepto cualquier cosa que estuviese relacionado con ellos o sobre ciertos temas en los que era mejor no meterse y que les pondria en un peligro dificilmente manejable para ellos. Y en este caso, cuando preguntaron por mi, el motivo de la negativa era porque por un lado sabian quien era yo exactamente, lo que con su conocimiento de todos mis antecedentes no era nada sano meter las narices donde no llamaban. Y por otro, que como fundador de la Organización original, mis datos estaban protegidos de su venta. A lo largo del tiempo habia hecho varias cosas para protegerme, la Marca fue una para crearme un cuerpo armado de elite, otra de ellas los Bibliotecarios, para tener informacion si la necesitaba, y con ambos, de paso protegerme yo. Una cosa es que quisiese pasar desapercibido, y otra que fuese idiota al no pensar en el futuro... Me volvi a centrar en los visitantes...

-        Bien, con respecto a estas victimas... Algun dato sobre esa reaccion tan extraña de los dos primeros Clanes... -indagué-.

-        Pues no, ademas, por lo que ambos hemos estado hablando -Vladimir señalo a Zuchi Khan y a él mismo-, en ambos casos se han negado a decir nada, pese a ser nosotros quienes directamente preguntamos a sus lideres. Sea lo que sea lo que ha ocurrido, eso les mas miedo que nosotros...

-        ¿Alguno de ustedes o sus hombres saben algo que me puedan decir que no venga en los informes oficiales, que supongo que tambien habran leido...? -inquirí, como se suele decir, algo me estaba rondando por la cabeza al escuchar esto, pero no era capaz de discernir que era-.

-        No, nada... bueno, sobre los de mi raza, Vasili creo que conocia a un par de ellos ¿no? -respondio Vladimir volviendose hacia su acompañante-.

-        No creo que sepa nada util Sire. A esos solo los conocia de vista, y eran dos rematados imbeciles... -titubeó-.

-        Cualquier cosa puede ser util Sr. Vasily, por favor, continue -le dije antes de que nadie pudiese intervenir, su jefe asintio a mi comentario-.

-        Bueno, iba a decir que no me extraña que los hayan matado, su trato era muy desagradable con todo el mundo debido a su "presunta" alta posicion en su Clan... y creo que al menos dos de los Licantropos eran parecidos... igual de estupidos... -admitio mirando nervioso a su jefe-.

-        ¿Esta seguro de esto? -pregunté inhalando profundamente-.

-        Sobre los dos Vampiros si, los otros dos solo es de oidas...

-        Yo tambien conocia a tres de los Licantropos por referencias de alguien cercano a mi... -intervino Temur, el acompañante de Zuchi Khan-.

-        ¿De los asesinados del primer Clan o de estos ultimos?

-        No, de ninguno de ellos, estos son de los que "purgaron" el primer Clan... y tambien eran unos rematados imbeciles. Si quiere mi opinión, creo incluso que su Clan ha tardado mucho en tomar medidas drasticas con ellos, deberian de haberles puesto coto antes... -su voz sono enojada-.

-        Disculpenle por favor -pidio Zuchi Khan-, Temur es un firme creyente en las antiguas normas de cortesia... y ciertamente esos individuos sin duda se merecian ser "contenidos"...

-        ¿Saben si el resto de victimas estan en ese mismo patron de personalidad? -tuve un presentimiento con eso mas lo anterior del miedo de ambos clanes a algo, que se transformo en uno malo, muy, muy malo cuando Zuchi Khan menciono "las anguas normas"-.

-        Posiblemente si, no me extrañaria nada que asi fuese, esos clanes de mi Raza son un poco prepotentes con los que consideran inferiores, su trato puede llegar a dejar bastante que desear... -respondio Temur-.

-        Igual pasa con los atacados de la mia, son tambien bastante prepotentes con los que consideran inferiores... son jovenes, y aun no conocen la virtud de la educación... -añadio Vasily-.

-        Pero nosotros podriamos informarnos si lo necesita saber con seguridad... no seria dificil... -contesto Vladimir-.

-        ¿Que ocurre Sr. De Urquiza? -inquirio el Jefe de Helen cuando me vio cambiar el gesto ante esos comentarios y quedarme pensativo-.

-        ¿Miguel? -inquirio preocupada Helen-, esa cara no me esta gustando para nada... cada vez que la pones... -remató palideciendo-.

-        No la fastidiemos por favor, ¿otra vez algun amigo tuyo? -se alteró Coral-.

-        Vale calma... calma... dejadme pensar... necesito un segundo de silencio... -reclamé-. Algo se me escapa, necesito algo de tiempo para poderlo ordenar todo...

-        Porque estoy temiendome viendo su cara que esta pensando en algo que no nos va a gustar a ninguno... Del estilo de lo de la ultima vez con su "amigo" del barco... -dijo Alejandro de Vargas sobresaltandose tambien-.

-        ¿Algo malo? -le preguntó Vladimir con curiosidad al ver su reacción-.

-        La vez anterior que le vi poner esa cara termine en medio de una reunión del Sr. De Urquiza con el "Holandes Errante"... donde murio Cayo Marco por no hacerle caso en sus advertencias... ¿es suficientemente malo? -explicó-.

-        Yo diria que si, que algo asi seria muy malo, de hecho y por lo que me contaste, seria algo que preferiria evitar de ser posible... -Admitió Vladimir-.

-        Opino igual, si damos por cierto lo que usted contó al Sr. Vladimir, tambien yo preferiria evitar algo como eso... -indico Zuchi Khan-.

Necesitaba pensar, y entre el ruido de fondo de mi madre, mas todos estos cambios de impresión entre los presentes, desde luego no me ayudaba en absoluto. Al ser repentinamente consciente del el ruido de mi madre incomodandome, digamos que se hizo la luz en mi mente... y palidecí interiormente, porque trate por todos los medios de que exteriormente no se notase nada de lo que en esos momentos estaba pasando por mi cabeza a toda velocidad. No creia en coincidencias, y si las sumaba todas ellas, llegaba a una conclusión que sinceramente preferiria que no fuese cierta... Pero temia no equivocarme, y si era asi, desde luego no tenia mucho tiempo y sospechaba que mi madre estaba involucrada en ello, por eso el aumento repentino de ruido...

Para terminar de arreglarlo en la calle comenzo a sonar con fuerza el aullido de las sirenas de la policia... y parecia de varios coches de patrulla, sobresaltando a los invitados... Mire a Helen, preguntandole si sabia que estaba ocurriendo... Se encogio de hombros, mientras le hacia una seña a Serena para que se informase, esta sacó su telefono haciendo una llamada... Solo un par de mintuos despues colgó el telefono, explicando que un par de calles mas alla habian asesinado a varios miembros de una conocida familia de delincuentes y estaban tratando de peinar la zona por si aun estuviesen por aqui... Cuando dio la direccion supe que se trataba de la "familia" con la que habia tenido los encontronazos, y comence a sospechar quien los habia matado... En ese momento sono el telefonillo, marchando a abrir al hasta hace solo unos segundos, inesperado visitante... o visitantes, puesto que esperaba a dos... Escuche la respuesta a mi pregunta tipica de quien era, suspire, y regrese al salón...

Deje entornada la puerta de la calle, regresando con el resto, según llegué al salon...

-        Bien, desde ahora y hasta que yo pregunte o le pida a alguno de ustedes que hablé, quiero que permanezcan callados sin abrir la boca para nada, vean lo que vean y escuchen lo que escuchen... porque se juegan la vida... -les adverti muy serio-.

-        ¿Un amigo tuyo de "esos"...? -preguntó helen-.

-        Algo asi... de modo que seguid mis instrucciones como la última vez, o creo que ya os haceis una idea de lo que ocurrira si lo ignorais -advertí-..

-        ¿Y si no lo hacemos? -preguntó Vladimir curioso mirando a Alejandro de Vargas-.

-        Cayo Marco Valerio -intervino Alejandro de Vargas mirando a su amigo-, asi que sugiero a todo el mundo que haga caso... o no durara lo suficiente como para lamentarlo...

-        Bueno, con esto claro, sugiero hacer como dice el Sr. De Vargas... seguir al pie de la letra las instrucciones del Sr. De Urquiza -remató Zuchi Khan-.

En ese instante se abrio la puerta de la casa, entrando el visitante, un hombre rubio alto y que denotaba una enorme complexion fisica, cerrando tras de él. Una intensa sensacion de frio recorrio el salon cuando entró en él. Se dirigio a mi dandome una fuerte abrazo mientras se reia contento, luego se dirigio al balcon abriendolo, explicandome que su acompañante no tenia remedio con lo de no querer entrar por las puertas como la gente "normal", haciendo un gracioso gesto de comillas con los dedos indice y corazon, que por las caras de susto de los presentes no parecio divertir a nadie. Tras abrir el balcon entro otro hombre, este moreno, que de igual modo se abrazo a mi, y como el anterior llamandome hermano. Para entonces la temperatura en el salon habia descendido hasta el extremo frio polar... Por lo que vi, excepto Serena y Coral que no parecian tener nada claro sobre mis dos visitantes, mas alla de que eran muy peligrosos, pero que mucho, el resto por sis expresiones de preocupación, si que parecian tener una idea de que tan poderosos eran. Posiblemente, por la palidez cadaverica de sus caras, Zuchi Khan y Vladimir Igor Dracul encambio, si que tenian una idea bastante precisa en esos instantes de quienes eran realmente esos dos hombres, o al menos, el que era de su propia Raza. Cuando vieron mi cara, el Rubio levanto las manos...

-        ¡¡¡Eyyy!!!, no te enfades, que esto no ha sido idea nuestra...

-        Es mismo digo yo, nos desperto tu madre y nos mando a buscarte aqui... Y ya sabes que yo con ella o con la mia no discuto... -añadio el Moreno-.

-        A mi tambien me desperto... y te digo lo mismo... ¿Miguel no? -pregunto el Rubio-.

-        Si, ahora me llamo Miguel, ¿y que es eso de mandaros aqui...?

-        Pues eso, que despues de despertarnos nos mandó a verte para que te ayudasemos con el cacharro ese de Salomon y te dijesemos que esperaba que lo arreglases sin que hagas una de las tuyas... -explicó el Rubio-.

-        Si, y por lo que nos dijo, estan bastante cabreados contigo, tu madre, la mia y padre por ello. Y por cierto, recuerda que ya te lo advertimos... Debiste destruirlo cuando te lo dijeron... Ya sabes que no se puede discutir, y en especial con ellas dos... -dijo divertido el Moreno-.

-        Joder... como tengo que explicarles a esos tres que no se puede destruir... que Salomon lo creo precisamente para evitar que eso ocurriese... -me sujete el puente de la nariz con los dedos, harto ya de esta discusion de milenios-.

-        Yo lo se, y el lo sabe -señalo el moreno al rubio-. Pero creo que ellos lo ignoran solo por el mero hecho de que rabies un poquito... -ambos se rieron-, creo que se divierten cabreandote.

-        Bueno... ¿no les presentas a tus amigos a tus dos hermanos mas queridos...? -me dijo el Moreno sonriendo mientras miraba al resto de la gente en el salon-.

-        Por cierto, que antes de venir, Cain y yo hemos solucionado ese problemilla que tenias con unos de aqui al lado... ya no te molestaran mas... -añadio el Rubio-.

-        ¿Y teniais que masacrarlos? -pregunté alzando los brazos como si me desesperaran, suponiendo lo que habrian echo esos dos-.

-        Bueno, lo cierto es que solo queriamos hablar con ellos para advertirles que te hiciesen caso en lo que les dijeses, pero fueron de lo mas desagradables y muy maleducados... Supongo que se nos fue un poco la mano... -admitio Caín sin inmutarse-.

-        Ya, como de camino hacia aqui, ¿no?, que habeis dejado un regero de muertos...

-        Bueno, que quieres... son nuestros descendientes... en cierto modo... y sabes que segun que comportamientos nos son intolerables... Imaginate solo por un momento, que en lugar de nosotros hubiese sido con madre. Con Lilith esos... bueno, imaginatelo... -me replicó el Rubio-.

-        Vale... dejadlo estar... -me estemecí pensando en lo que hubiese pasado de haber topado esos imbeciles con mi madre en lugar de con mis hermanos, con ella a estas alturas ninguno de esos clanes existiria ya-.

Como si esto hubiese dado veda abierta, tanto licantropos, tony incluido  por ser un Lykos, como Vampiros se levantaron, clavando su rodilla en tierra e inclinando la cabeza ante mis visitantes en señal de sumision y reconocimiento. Tan solo Serena y Coral permanecian en su sitio, mirando al resto alucinando con la situación, con cara de no estar entendiendo nada de nada, especialmente con dos seres tan poderosos como Zuchi Khan o Vladimir. Suspiré, porque no sabia bien como salir luego de todo esto que acababa de poner mi hasta el momento comodo mundo patas arriba...

-        Os presento a mis hermanastros... Cain -señale al moreno-, y Fenrir -señale al rubio...

-        ¿Hermanastros? -inquirio suavemente Caín-.

-        Si, me teneis cabreado, hasta que no se me pase no sois mis hermanos, llegais a simples hermanatros y de casualidad... -cruce los brazos enfadado, arrancando una carcajada de mis dos hermanos-.

-        Miguel, Lilith quiere que te centres en el artilugio de Salomon... no debe de caer en manos de nadie... es muy peligroso... Los humanos y las Razas estan llenos de idiotas ambiciosos o curiosos estupidos que no tienen la sabiduria de Salomon como para no usarlo si cae en sus manos, y ninguno queremos que eso pase...

-        Lo se, no os preocupeis, esta a salvo, antes de morir Salomon los "arreglo" de modo que nadie pueda usarlo sin mi consentimiento... -les expliqué-. ¿Vais a quedaros mucho tiempo?

-        No, de hecho nos marchamos ya, solo hemos venido para darte el mensaje de madre -repuso Fenrir-. A nosotros nos han encargado que nos ocupemos de otros asuntos... Y el primero es despertar a Possey...

-        Si, creo que el Holandes nos estara esperando en Cadiz en un par de dias para llevarnos a su templo... Al menos eso fue lo que nos dijo Lilith cuando nos advirtio que si no llegabamos a tiempo para embarcarnos nos arrancaria las orejas y luego nos las prepararia en un guiso... -se rio Caín-.

-        Por cierto... Ash... Miguel -corrigio Fenrir ante mi mirada-, madre tambien ha despertado a Medusa, esta ahora ocupandose de otro asunto que le encargo... y dijo que cuando terminase con ello se pasaria para verte... al fin y al cabo eres su hermano favorito... -me dijo socarron-.

-        Joder solo me faltaba ella -me pase la mano por la cara, mi pequeña, cruel, violenta, y sobreprotectora hermana-. Por cierto, a ver si lograis llegar a cadiz sin tener que matar a nadie mas, sea de la raza que sea o humano... Procurar pasar todo lo desapercibidos que podais... por favor...

-        Esta bien, lo haremos por ti... trataremos de no hacerle nada a nadie aunque no sean respetuosos... o al menos, no hacerles mucho... ¿daño? -sonrió Fenrir-.

-        Vale... dejadlo... y venga marchaos ya anda... que no creo que lo de las orejas fuese precisamente en broma... -repliqué, hablando en serio, acompañandoles hasta la puerta, donde nos volvimos a abrazar cuando salieron-.

Apoye la cabeza contra la puerta cuando la cerre tras ellos, ya que ahora me quedaba regresar al salón y enfrentar a los alli presentes. A ver como explicaria yo ahora a Serena y Coral, que en mi salon acababan de estar Caín, el primer Vampiro, y Fenrir, el Primer Licantropo y Lykos... los dos antecesores originales de las tres razas. Y despues de ello a todos los presentes el hecho de que ademas se habian identificado los dos como hermanos mios... Sin olvidarnos de que tambien habian salido a relucir los nombres de Lilith, identificandola ese par de bocazas como mi madre, ademas de los de Medusa y Poseidon, que dada la conversacion general no hacia falta ser muy listos para saber que tambien debian de ser mis hermanos... Bonito lio que tenia encima por culpa de estos dos capullos bocazas de mis hermanos... aunque como pobre consuelo al menos el asunto de la "familia" y los asesinatos se habia resuelto con esa visita... No pude evitar pensar que, Madre mia la que me habia caido encima...

Confieso que la idea de desaparecer nuevamente a la carrera cambiando de vida y de identidad paso por mi cabeza unas tres veces por segundo mientras casi me daba de cabezazos contra la puerta pensando en volver a entrar en el salón y las explicaciones que iba a tener que dar, o al menos algunas de ellas... Sinceramente, el principal motivo, y practicamente unicó de no salir corriendo, fue la nada sutil referencia que Lilith les pidio que me transmitieran mis hermanos, sobre "no hacer una de las mias"... Tras esto, si no queria que Lilith se enfadase conmigo y me hiciese algo mucho peor que a mis hermanos, el largarme quedaba completamente descartado, me tocaba apechugar.

CONTINUARA

Caín – Hijo de Adán y Eva, Hermano y asesino de Abel, hermanastro de Ashur. Convertido por Lilith en el primer hijo de la noche. Padre de todos los Vampiros existentes, y por tanto el más poderos de todos ellos.

Fenrir – Según la mitología Nórdica fue creado por Loki (hijo de Odin) o es hijo de Loki, el equivalente al diablo en la mitología nórdica. En el Ragnarok Fenrir está destinado a matar a Odín. Considerarlo como el origen de Licántropos y Lykos además de hijo de Lilith y por tanto hermanastro de Ashur…

*Holandes – Hace referencia al "Holandés Errante", véase Lilim 9