Lilim - 10. ¿Justicia o Venganza?
Tony y Coral son heridos de gravedad en un tiroteo... Y eso es algo que Ashur no puede dejar pasar sin respuesta...
10 - ¿Justicia oVenganza?
Un par de semanas después de que alguno de los antiguos lugartenientes del ahora prácticamente extinto Clan de Marco, tratase de ir a por nosotros, o quizá más correcto sería decir que oficialmente a por alguno de nosotros, ya que en mi caso fui capaz de pasar a los dos que vinieron por mí por un ajuste entre criminales cuando me los cargué. Entonces surgió un problema muy, pero que muy serio. Estaba trabajando en la empresa cuando recibí una llamada dándome la noticia de que Tony y Coral habían sido tiroteados y estaban los dos en el hospital, además donde sucedieron los hechos fue apenas a dos calles de mi casa.
Según parece por pura casualidad una patrulla paro a dos individuos para identificarlos y estos sin inmutarse sacaron sendas armas disparando contra ambos agentes, quienes tuvieron el tiempo justo para resguardarse detrás del coche patrulla. Fue entonces cuando pasaron por allí mis dos compañeros, quienes evidentemente pararon para ayudar a sus compañeros de uniforme, teniendo la mala suerte de meterse en un fuego cruzado, ya que apenas habían salido protegiéndose con su vehículo cuando tres tiradores mas entraron en escena. Sin embargo, uno de estos últimos por lo que se ve llevaba un subfusil, concretamente sospechaban que era un MP5 fabricado por Heckler and Koch. Mientras que sus dos compañeros abrían fuego contra los agentes de uniforme, este del subfusil disparo contra mis compañeros desde una posición contra la que apenas tenían cobertura contra ellos. Según me explicaron Tony y Coral tuvieron toda la suerte del mundo porque de las mas de veinte balas que les dispararon solo le alcanzo una a cada uno y aun no se podían explicar cómo no habían muerto ambos, porque las demás balas les pasaron rozando. Evidentemente de todo esto me enteraría a posteriori, así de sobre quienes recaían las sospechas de lo ocurrido.
Después de todos estos milenios andando por el mundo, a estas alturas nadie va a hacerme cambiar, y al hecho de atacar a mis "amigos" o "protegidos", lo cual ya me iba a tomar muy, pero que muy mal, se sumaban las sospechas, certeza, pero sin pruebas para sostenerlo como dejarían muy claro poco después los inspectores encargados del caso, de que los responsables eran los miembros de la banda con la que ya tuve un tropiezo. Por si esto fuese poco, el ataque se había producido dentro de los limites que en su día les definí como "mi territorio", y que tan claro deje a la Gran Jaguar con quien al final hablé las consecuencias que tendría para ellos el violarlo. Por si alguien se lo pregunta, solo diré que, desde la noche de los tiempos, desde la que por cierto ando por el mundo, la justicia para este tipo de casos supone la pena de muerte para el infractor o infractores. En Esparta la cosa se complicaría un poco más, ya que este tipo de "crimen" lo habrían realizado los Iliotas, los esclavos de Esparta, y la "Justicia" al respecto, hubiese incluido a toda su familia, e incluso muy probablemente a también a los más afines y allegados, por aquello de asegurar del mismo modo un escarmiento de los inolvidables… ¿Venganza?, ¿Justicia?, sinceramente, esos eran dos conceptos que me la traían al fresco, simplemente no me habían tomado en serio. Ya independientemente de quienes fuesen los agredidos, habían violado la advertencia que en su momento le hice, y desde que el mundo es mundo, eso era algo a lo que tenía por costumbre responder, de forma además muy violenta, y no dejar pasar por alto… La cosa estaba muy clara, todos los miembros de esa banda, tuviesen algo que ver o no, estaban desde ese mismo instante condenados a muerte por mi hasta que me quedase satisfecho con el castigo…
Evidentemente lo primero fue ir corriendo al hospital, aunque tuve mis mas y mis menos con mi jefa, quien trato de evitar que me marchase en ese mismo instante de enterarme, reculo en cuanto le dije que no había problema, que me preparase la cuenta para cuando regresase del hospital de ver a mis "amigos" de la "interpol"… Supongo que al remarcar esas dos palabras debió de entenderlo como una especie de amenaza, cosa que no era… en cierto modo, claro. Lo cierto es que durante un par de fracciones de segundo estuve tentado de cortarla el cuello directamente por su negativa, supongo que mi "civilización" se limitaba a una leva patina por encima de mis auténticos "modales" ancestrales, en tiempos en los que se mataba por mucho menos que eso… Me marche de allí con rapidez, aunque antes de irme a verlos me pase por una farmacia donde me hice con unas jeringuillas pequeñas y unos tubos pequeños para analíticas, luego me dirigí directo a mi casa para preparar una… digamos que "pócima" que iba a necesitar para poder salvarles a ambos…
Cuando llegué al hospital me encontré con Helen y Serena…
- ¿Cómo están?
- Ambos en estado crítico, las balas no interesaron ningún órgano vital, por suerte, pero la pérdida de sangre ha sido enorme en ambos… No sabrán nada hasta dentro de al menos 48h… -me contesto Serena mientras Helen asentía-.
Acompañado de ellas me dirigí a ambas habitaciones donde estuvimos viéndolos a los dos durante unos pocos minutos. En la puerta de cada uno de ellos había de guardia dos agentes de la policía nacional… Evidentemente, nadie quería que alguien acudiese a terminar lo que empezaron en el tiroteo. Cuando salimos me las lleve a las dos a una salita de espera que se encontraba vacía…
- Bien, ahora escucharme las dos atentamente, necesito que me consigáis tres minutos a solas en la habitación con cada uno de ellos si queremos que se salven…
- ¿Qué vas a hacer? -inquirió Helen-.
- Si los dos están aun vivos es porque la marca de Azrael y el poder de Coral les están sosteniendo, pero eso no durara eternamente… Tengo ciertos conocimientos que puedo usar para ayudarles a recuperarse y que se salven, pero necesito que nadie me interrumpa… -les enseñe el vial que había preparado en casa-.
- ¿Qué es eso? -pregunto Serena-.
- Un compuesto alquímico extremadamente peligroso, y que si no se usa correctamente es mortal… Y no, compuesto que no os hace falta a ninguna de las dos conocer o saber que ingredientes emplea… -me adelante a sus más que evidentes preguntas-.
- Esta bien, vamos -dijo Helen poniéndose en marcha-.
En realidad, el compuesto solo servía para que, si les hacían análisis excesivamente pronto como para que la "cura" se disolviese por completo en su torrente sanguíneo despareciendo por completo su "composición", lo enmascarase de forma que fuesen incapaces de saber que había ocurrido o que les habían dado exactamente. Evidentemente estaban bajo los cuidados de "profesionales" que o bien pertenecían a las razas, o tenían el conocimiento necesario sobre estas como para no asombrarse por nada. Cuando estuve con cada unos de ellos, extraje una jeringuilla, la llene a medias con el compuesto y luego, retirándole el embolo, me hice un corte en la palma de mano santificando mi sangre, dejando caer unas preciosas gotas. Luego destape una de las vías, introduje la jeringuilla, abrí el paso e inyecte el compuesto. Lo siguiente fue usar una jeringuilla limpia para extraer de la bolsa que tenían puesta algo de suero salino para poder limpiar la vía que había usado y dejar todo tal y como estaba. Todo esto me llevo apenas diez minutos entre los dos. Como ya he dicho, mi sangre santificada es una cura muy poderosa, sin embargo, una vez abandona mis venas se degrada con gran rapidez perdiendo eficacia, por eso al estar recién extraída con unas simples gotas era suficiente para que los cuerpos de ambos comenzasen a recuperarse a buena velocidad. Les di lo suficiente como para sacarles del peligro y que comenzasen una recuperación sin "problemas" de ningún tipo, pero sin estridencias, o al menos, relativas estridencias con la cura. En cualquier otro paciente llamaría la atención, pero tratándose de las razas, y sabiendo el personal medico sobre ellas, en este caso tal y como lo había gestionado, no.
Una vez puestos los dos a salvo, me despedí cortésmente de ambas inspectoras, y me puse en marcha. Lo primero que hice fue "actualizar" mis conocimientos sobre quien era quien en esa banda, sus integrantes y por supuesto, por donde solían moverse estos habitualmente. Si con el anterior problema buscaba un modo de que se mantuviesen alejados ocasionando el menor "conflicto" posible, en esta ocasión… iba a aplicarles la justicia de Esparta… o dicho de otro modo, la mía, la de Ashur. Para mí esto que había hecho la banda era una declaración de guerra… Tardé un par de semanas en conseguir todos los datos que precisaba, y si fue tanto era por ser lo mas discreto posible. Cuando comenzasen las muertes no quería que nadie mirase en mi dirección, y los únicos a los que posiblemente les diese por tomarse la molestia en hacerlo, estaban en una cama de un hospital impedidos para poder hacer nada de nada. En ese aspecto Serena y Helen no me preocupaban en absoluto, por un lado, dudaba que mirasen dos veces hacia mí, y por otro, ninguna de las dos tenía los remilgos sobre la "justicia" de los otros dos, especialmente Coral. Tras el ataque ninguna de ambas inspectoras lloraría o se molestaría en mirar dos veces por la cantidad de muertos de la banda que pensaba dejar a mí paso. A las dos semanas me puse por fin en marcha… Y el momento ideal, era un viernes, donde la banda hacia negocios…, especialmente ciertos lugares que me había molestado en comprobar que aun seguían en sus manos…
Para mi primer "golpe" decidí ser sutil, me acerqué a uno de los locales en los que los de la banda trapicheaban, esperando pacientemente en su interior a que los tres miembros que allí se encontraban se quedasen sin existencia y saliesen hasta su coche a por ellas. Sinceramente pensé que saldrían los tres, pero no, solo lo hicieron dos de ellos, cosa con la que tuve que conformarme. Como supuse su coche estaba en un lugar discreto del aparcamiento en el descampado al lado del local y que difícilmente se veía bien si no te acercabas. Estaban los dos con el maletero abierto trasteando uno de ellos en su interior mientras el otro vigilaba cuando me acerqué con las dos manos en los bolsillos… Obviamente el que vigilaba tardo segundo y medio en interpelarme cuando me acerqué…
- Tú, idiota, ábrete si no quieres tener problemas…
No le di opción a decir nada más, al llegar a su altura saqué la mano izquierda del bolsillo de la chaqueta que llevaba con una daga de doble filo, que le clave en el oído en sentido ascendente llegándole al instante al cerebro, matándolo. El otro ni siquiera llego a verme, en la otra mano llevaba una segunda daga que le hundí en la nuca, seccionándole la columna con ella… En otras circunstancias habría metido los cuerpos en el maletero y luego quemado el vehículo, pero quería que fuesen encontrados, quizá con estos dos primeros no se preocupasen, pero estaba seguro que sus siguientes bajas les haría llegar el mensaje alto y claro de que habían molestado a alguien. Y digo las siguientes, porque obviamente, la noche era joven para poder seguir divirtiéndome, y aún no había terminado con ellos…
Cerca de mi calle, había una avenida con dos carriles de circulación en cada dirección y aparcamientos en ambas, una media con arbustos de metro y medio separaba ambas calzadas. En un lado había edificios, y en el de enfrente un pequeño parque, separado de la calzada por un carril bici y para corredores flanqueado por plantas tipo alibustre que formaban una pequeña cortina que le ofrecía intimidad con respecto a la acera que transcurría junto a la calzada. De noche era peligroso andar por allí precisamente por su aislamiento. Tras eliminar a los dos primeros, me acerque hasta allí, esperando pacientemente a que apareciese por allí alguien de la banda, los afortunados fueron tres, dos chicos y una chica. Para asegurarme que fuesen a por mí, cuando pasaban a mi lado, me hice el distraído sacando la cartera y dejando ver un par de billetes de 50€, marchándome después por el carril bici… Al entrar en el volqué de inmediato vitae en mi torrente, lo que aumento la sensibilidad de todos mis sentidos, por lo que no me costo nada localizarlos tras de mi por el ruido de sus pasos, pasos de tres personas concretamente…
Tardaron apenas treinta segundos en tratar de acogotarme por sorpresa, justo cuando estábamos en una de las zonas mas tupidas ayudado por la presencia de varios arboles que nos aislaban aún más. Mientras uno me pasaba "por sorpresa" el brazo por el cuello tirando hacia él, el otro se ponía frente a mi para quitarme la cartera y vaciarme los bolsillos. Para su desgracia lo primero que obtuvo de mi fue la hoja de resorte que llevaba en el brazo derecho justo en su ojo izquierdo, reventándoselo y atravesando el cerebro, muriendo en el acto. El que tenia a mi espalda apenas tuvo tiempo de reaccionar, gracias a la vitae mi fuerza física y velocidad eran incluso muy superiores a la de un vampiro antiguo… lo que ya era decir mucho. Con la mano izquierda le sujete por la muñeca, haciendo un movimiento lateral y atrayéndole frente a mi mientras le hacia vencerse hacia adelante, lo que me permitió apuntillarlo con la cuchilla en la nuca como si fuese un becerro… La chica fue un poco más problemática en cierto modo, mas que nada porque cuando vio lo que les pasaba a sus dos compañeros comenzó a chillar como una comadreja. Con ella tuve que ser rápido, primero le tape la boca, luego le clave mis colmillos en el cuello para reponer algo de la vitae que estaba gastando, eso sí, lo hice de la forma más dolorosa posible… Tras tomar lo que considere suficiente y prudente por el tiempo, la degollé usando para ello una de las dagas, arrojando su cuerpo contra las matas del lateral, confiando en que la tierra absorbiese gran parte de lo que le quedaba de sangre dificultando de ese modo el que la policía supiese cuanta faltaba. Lo bueno de esto es que, pese al chillido, que yo pudiese observar nadie se asomo o trato de ver que ocurría, aunque supuse que alguien tuvo que llamar a emergencias porque al minuto de irme de allí apareció el primer coche de policía…
Con estos decidí regresar a casa, cinco bajas para el primer día de acción me parecieron un buen baremo, además, supuse que la "casualidad" le llamaría la atención a la policía lo que podía llegar a ser peligroso para mi de seguir cazándolos en ese instante. Por otra parte, esa misma noche decidí acercarme a cierta parte de la sierra madrileña para obtener algunos ingredientes que iba a necesitar, otros ya los tenía, y que sabía que no eran naturales en la zona por lo que no atraerían la atención sobre mí, para mi siguiente sorpresa a los de la banda. Para cuando llegó el lunes tenía lo necesario para utilizar esa misma semana y continuar dejando claro a la banda lo que ocurría cuando no se me hacia caso, el principal problema que tenia era que el preparado que estaba preparando era tan toxico que había que ser extremadamente cuidadoso, pues su simple contacto con la piel ya te podía suponer un serio problema, y mi casa desde luego no era el mejor sitio para poder hacerlo por las posibles visitas de mis otras dos compañeras, especialmente de Helen, ya que en los licántropos el sentido del olfato esta extremadamente desarrollado… y uno de los ingredientes dudo que no lo reconociese al instante, ya que se trataba de la planta llamada comúnmente como Matalobos, y formalmente identificada como Aconitum Napellus.
De la vez anterior había investigado el local donde se reunían y que hacían allí, y una de las cosas que me gusto de ellos, es que determinados días por sistema pedían pizzas y tomaban las bebidas que tenían en un frigorífico en botellas, principalmente *litronas de una marca determinada, supongo que, por ahorrar y esa marca porque les gustaba más que las otras sin ser muy cara, algo que ahora me iba a venir muy bien para mis planes. Decidí crear mi pequeña infusión de plantas en mi taller, donde luego me podría deshacer de los elementos que emplease con ello. Use elementos que luego fuesen fácilmente fundibles o incinerables, y de los que desapareciese de ese modo cualquier rastro de lo que había hecho con ellos. El plan era muy simple, colarme en el local cuando no hubiese nadie, y sustituir las botellas que ellos tenían por otras que previamente habría tratado adecuadamente con mi "infusión". No voy a explicar que llevaba, obviamente, pero si que su principal ingrediente es el Aconitum que cualquiera puede buscar en internet para ver sus "divertidos efectos"…, acompañado de alguna otra planta que provoca alucinaciones y cierto bloqueo mental, lo que les impediría de forma efectiva buscar ayuda en cuanto se diesen los primeros síntomas del Aconitum…
El proceso fue simple, un fin de semana para recoger en la sierra en un sitio que conocía y de complicado acceso algunos elementos, dos días para preparar la cocción e integración de los diversos elementos, otro día más para reducir la cantidad intensificando a la vez la toxicidad de la mezcla, y otro para preparar las botellas con todo cuidado. Después fue cuestión de fundir y destruir todo lo que utilice, eliminar todo rastro de las plantas más "problemáticas" que había usado, tanto de mi casa como del taller o del coche, y finalmente aguardar al día apropiado para dar el cambiazo a las botellas. Obviamente ya que estoy contándolo, el plan salió perfecto, entré y salí de ese local sin dejar el menor rastro de mi presencia. La noche de mi incursión, doce miembros de la banda estuvieron disfrutando de unas pizzas con sus correspondientes tragos de cerveza, siete de ellos murieron antes de que pudiesen pedir ayuda, uno de camino al hospital, otro al día siguiente en la UCI, y los otros tres quedaron seriamente tocados por el veneno pese que se salvaron ya que los servicios de emergencia llegaron lo bastante a tiempo como para evitar que muriesen. Para su desgracia, fueron llevados al mismo hospital donde estaban ingresados mis compañeros, lo que más adelante me permitiría terminar con ellos de la forma mas cruel que se me pudo ocurrir, suministrarles unas gotas de mi sangre tras transformarla en maldita, lo que desgraciadamente también era bastante rápido en sus efectos, matándolos en apenas 28h… Eso sí, los tres murieron sufriendo todos los tormentos del infierno, incluso al final de su agonía la morfina apenas podía calmar su dolor unos pocos minutos…
Evidentemente, esto del hospital paso una semana y media después de haberlos envenenado, no de inmediato, eso hubiese sido un suicidio por mi parte, ya que esos tres tenían muchos ojos puestos sobre ellos. Me mantuve completamente al margen y alejado hasta el instante en que consideré que ya podía actuar. En el ínterin de estas muertes, di caza a dos nuevos miembros de la banda, uno de ellos un Gran Jaguar, al que la bala de 9mm con forro metalico en la frente le sentó igual de mal que al "compañero" que estaba a su lado y recibió la segunda. Estaba de caza, me di una vuelta con la agradable intención de cruzarme con alguien de esa banda y eliminarlo, cuando me crucé con dos de ellos sentados en una parada del autobús. La calle aparecía completamente desierta, nadie en balcón o ventana alguna, en casi todas las casas las luces estaban apagadas, pasaban muy pocos coches al ser ya bastante más de media noche… Me limite a acercarme de frente a ellos, al llegar como a dos metros y medio saque la pistola con el silenciador montado y efectué dos disparos sin darles tiempo a reaccionar, una bala fue a parar a la frente de cada uno de ellos, dejándolos allí muertos, sentados con el torso apoyado contra la mampara de cristal de la espalda de la parada… Como de costumbre en estos casos, me deshice del cañón que en ese momento montaba la pistola, limpie bien el arma en un acido especial y destruí toda la ropa que llevaba en esos momentos para evitar posibles pruebas… Ni que decir tiene que a la banda el mensaje les llego alto y claro, tampoco que estaban mas que nerviosos, histéricos perdidos, y que por supuesto yo no pensaba parar hasta haber eliminado al último de ellos que permaneciese en la ciudad. Eso si, con cuidado de no cargarme de forma accidental y rápida a ninguno de los autores materiales de los disparos sobre mis compañeros, por eso mis victimas las procuraba seleccionar entre los que menos probabilidades tenían de ser uno de los autores, eso hizo que tuviese que dejar pasar alguna que otra ocasión de haber aumentado el numero de bajas.
A los veinte días o así de comenzar mi "cruzada", cuando ya mis dos compañeros estaban fuera de peligro y yo me movía prácticamente en exclusiva por la noche para darles caza, pues por el día trabajaba, sucedió algo que me pareció un tanto surrealista, pero que supuso el conseguir averiguar quiénes eran mis principales objetivos, los tres pistoleros que dispararon sobre Coral y Tony. Si bien yo ya de inicio consideraba que buena parte de los miembros de esta banda no eran mas que carne de cañón y con una inteligencia un tanto "limitada", por decir algo suave, lo que ocurrió me acabo de despejar cualquier duda que pudiese tener de ello. Un viernes que salí pronto de trabajar, sobre las tres de la tarde, estaba llegando a mi casa caminando tranquilamente, cuando a mi lado se detuvo un coche del que salieron dos individuos que poniéndome una pistola en los riñones me metieron "a la fuerza" en el vehículo mientras un tercero permanecía al volante. Esto debió de ser visto por al menos media docena de personas, por lo que la policía tuvo conocimiento de ello casi al instante… Me vendaron los ojos y me llevaron a lo que, cuando me devolvieron la vista, me pareció algún tipo de nave en algún polígono no muy alejado, por el tiempo que tardamos en llegar allí.
Cuando retiraron la venda de mis ojos me encontré con cuatro lumbreras, que me dijeron que sus "jefes" vendrían a interrogarme mas adelante, que procurase no darles problema o lo lamentaría, tras lo que directamente y sin venir a cuento, riéndose me soltó un guantazo que me hizo girar la cabeza por el impacto. Confieso que me planteé la posibilidad de volcar vitae a mi torrente, romper los grilletes que rodeaban mis muñecas a mi espalda, y matar lentamente a esos cuatro idiotas, pero la posibilidad de que cayese en mis manos alguno de sus jefes allí, en un sitio aislado donde poder ponerme al día con ellos, fue demasiado tentador como para resistirme, por lo que seguí allí esposado haciendo el papel de pobre hombre "asustado". El que supuestamente ellos denominaron como jefe, llego al día siguiente por la mañana, quien les metió una bronca de cuidado porque por lo visto toda la policía de la ciudad estaba buscándome, les dijo que pertenecía a Interpol y que ellos habían sido lo bastante idiotas de hacerlo delante de muchos testigos, por mi parte asumí que según eso sabía lo que había ocurrido durante el "secuestro"… También les dijo que ahora era un problema del que tendrían que hacerse cargo quisiesen o no por su culpa, lo que era tanto como decir que, si antes no lo estaba ya, con eso me acababan de sentenciar a muerte.
El "jefe" tomo una silla y se sentó frente a mí, al igual que los otros, lo primero que hizo fue soltarme un guantazo, según el para que entendiese como iba a funcionar aquello. Después de dejarlo según él, claro, me hizo la primera pregunta… con la que no pude evitar reírme a carcajadas y por lo que me llevé dos guantazos más antes de contestarle, aunque no exactamente a lo que me pregunto…
- Perdona, ¿pero no te dijeron que estos memos lo hicieron con el sol en todo lo alto, a medio día y en medio de la calle? ¿Y según tú, yo soy un Vampiro, andando a plena luz del sol?... -repliqué poniéndole aun de más mala leche-.
Volví a reírme a carcajadas mientras el idiota que tenía enfrente se volvió hacia los cuatro idiotas como si le hubiese picado un escorpión, preguntándoles a gritos si eso era verdad, si me habían secuestrado a medio día y a plena luz del sol, ante lo que solo se atrevieron a asentir, tras lo que el "jefe" se levanto para liarse a guantazos con ellos por "ser unos gilipollas". Por lo que pude entender, tenían preparado ese almacén para "interrogar Vampiros", con luces ultravioletas, ventanas con cierres eléctricos para dejar pasar la luz del sol, etc… Por lo visto, me habían debido de estar vigilando, y según los genios que lo hicieron yo debía de ser un "vampiro" porque solo me movía por la noche, y no, no sé a qué clase de imbéciles se les podía pasar por algo que todas las mañanas salía de casa para ir a trabajar... Pese a todo, el presunto jefecillo decidido comprobar personalmente si de verdad era o no un Vampiro, para ello me pusieron rodeándome varias potentes lámparas con halógenos de luz ultravioleta para que, si era lo que ellos pensaban, me abrasase vivo… Tras tres cuartos de hora con las luces dándome directamente, al ver que no me causaban daño alguno, decidieron que efectivamente no era ningún Vampiro, por lo que todo aquello no les servia de nada. Su intención era interrogarme para saber lo que la policía sabia sobre ellos, y dado que no era ningún vampiro tendrían que hacerlo del modo tradicional.
Cuando se volvió a sentar, y comenzó a explicarme que, si no colaboraba, básicamente me torturarían hasta que les diese lo que querían, sonriéndole, le comunique algo que según me parecía, se les había pasado por alto…
- Esto, creo que habéis tenido un pequeño error de calculo con todo esto, ¿sabéis? -replique a su primera pregunta sonriendo, y de un modo que le daría grima a cualquiera que me mirase-.
- ¿El que?
- Pues que dais por supuesto que un Vampiro no puede estar sin sufrir daño a plena luz del sol… Sabéis que eso es algo que, si podría hacer tranquilamente Caín, el primer Vampiro, o cualquiera de sus primeros "hijos de la noche", ¿verdad?
- Si, eso dicen las leyendas, pero tu no eres uno de esos o no estarías en esta situación, resulta que de verdad no eres más que un metomentodo que esta vez estaba en el sitio equivocado… -me sonrió sarcástico-.
- Tú crees, de verdad que es algo "de leyenda" nada más, ¿en serio? -le sonreí abriendo la boca y mostrándole como mis colmillos salían de sus fundas extendiéndose en todo su tamaño.
- ¡Pero que coño…! -grito trastabillando hacia atrás mientras trataba de levantarse de la silla para apartarse de mi lo más rápidamente que podía-.
No espere ni un segundo más, volqué vitae a mi corriente sanguínea activando de golpe todas mis capacidades físicas, lo que me llevo a romper la cadena que unía los grilletes liberando mis manos, para de seguido golpear brutalmente en la cara al "jefecillo" antes de que pudiese alejarse lo suficiente, dejándole inconsciente. Después me ocupe de los seis restantes, los cuatro imbéciles que me secuestraron y los dos nuevos que habían llegado con el jefecillo. A los cuatro memos los maté directamente, sin la menor piedad, y a los otros dos les usé de comida para reponer la vitae gastada. Eso sí, no lo hice hasta que ambos y el jefecillo estuvieron nuevamente conscientes, y en el caso de estos dos, en lugar de convertir mi mordisco en algo placentero, lo convertí en los fuegos del infierno, estuvieron chillando como cerdos en el matadero hasta que murieron desangrados… Para no hacer esta parte del relato innecesariamente larga, os diré que el jefecillo murió durante mi interrogatorio, me debió de tomar a broma cuando le dije que si no hablaba tendría una muerte la mar de desagradable…
Fue una lástima, porque por no hablar cuando le dije, y porque no decirlo, porque necesitaba desahogarme, murió dos horas después de acabar de soltar todo lo que sabia sobre lo que estaba ocurriendo, y lo hizo bendiciendo a la muerte que le traía el descanso de mis manos. Digamos que cuando le explique que si no hablaba en el acto le despellejaría vivo, para su desdicha, se lo tomo a broma o como algo que dije en sentido "figurado" y no literal. Sali de allí tras quemarlo todo y usar la gasolina del coche para rociar con ella los cuerpos, un poco peliagudo fue luego contar a la policía lo que había pasado conmigo, obviamente mi historia fue que me habían secuestrado, metido en una especie de zulo y que al día siguiente me habían sacado y abandonado en medio del campo, cerca de donde había llamado para que me fuesen a buscar. Obvio decir que me moví bastante lejos antes de llamar y "reaparecer", no me convenia para nada quedarme cerca de donde estuve para cuando apareciesen los nuevos cadáveres de la banda. Lo principal que saque del jefecillo fueron los nombres de los tres tiradores que hirieron a Tony y a Coral, a quienes pensaba dejar para el final, y desde luego, sus muertes iban a ser de todo menos dulces…
Una cosa que el jefecillo me revelo junto a lo de los tiradores, y que me sorprendió, es que tenían a la Gran Jaguar a la que di mi mensaje la vez anterior, encerrada en un piso y se divertían torturándola y usándola para su disfrute, por lo visto cuando regreso a su país con su clan, a alguien no le debió de agradar lo que la mensajera les dijo y pago el precio de las malas noticias. Si algo me resulto raro desde el comienzo y tras conocer esto mucho mas aun, es que esa banda estando como estaban relacionados con las razas, se saltasen a la torera un aviso tan claro hecho en nombre del Consejo Europeo, con el consiguiente peligro de que estos se enfadasen y tomasen la decisión de enviar al Shattenkrieger a poner orden. Y el Shattenkrieger tenia la costumbre de imponer el orden del consejo a base de muertos... La opción mas viable, es que alguien en dicho consejo estaba relacionado con ellos, y eso para mi no dejaba de ser un problema al que pensaba poner solución, quien quiera que fuese, desde el mismo momento en que lo averiguase podia considerarse muerto, por su culpa habian atacado a Tony y a Coral, que no es que me importase especialmente, pero en cierto modo, tras los últimos acontecimientos, quienes se relacionaban conmigo, con Ashur, los consideraban como "bajo mi protección", y eso era un asunto muy diferente... Como Miguel no tenia responsabilidad en ello, como Ashur sin embargo, si, y eso era algo que me tomaba muy en serio...
Lo que menos me podía imaginar cuando todo esto de Coral y Tony comenzó, es que curiosamente, el estar pensando en otras cosas, totalmente concentrada mi atención en castigar a la banda, me iba a servir en bandeja de plata a Marisa, la tetona, maciza y violenta hija del caravinagre ex vicepresidente de la comunidad. Una tarde volviendo del trabajo, estaba perdido en mi mundo pensando en mi siguiente paso, concretamente en visitar el piso donde tenían "retenida" a la Gran Jaguar para tratar de conseguir mas información por esa vía, cuando entro Marisa a la vez que yo en el ascensor, confieso que me percate de su presencia, tome nota, pero por primera vez, no le hice el menor caso más allá de darle las buenas tardes… Repentinamente, la tetona se puso frente a mi y le dio un golpe al botón de parada del ascensor, lo que me obligo a centrarme en ella y arquear una ceja a modo de pregunta por su acción, dejándome sorprendido por donde me fue a salir…
- A ver cerdo de mierda, vas a dejar tranquila a Nerea, cuando la veas de hecho te vas a cruzar de acera o te aseguro que como me entere que le has puesto un dedo encima, aunque sea por error, te pateo los huevos… ¿te ha quedado claro, imbécil? -todo esto mientras golpeaba mi pecho con el dedo índice de su mano derecha y sus pezones se marcaban a lo bestia bajo su blusa-.
- Vaya, pero si la zorra estrecha habla y todo… ¿y yo que pensaba que solo sabias chupar pollas? -le sonreí sarcástico, preparado para lo que ocurrió, y fue que me soltó la mano con la intención de cambiarme la cara de sitio-.
- Hijo de puta… -replico cuando le sujete la mano por la muñeca-.
- Si, un hijo de puta que te pone como una perra… -le repliqué, usando mi otra mano para tomarla por el culo y apretarla contra mi, para que sintiese como mi polla estaba al límite-.
- Déjame cabrón… -se resistió-.
- En cuanto te folle… zorra, en cuanto te la meta te dejare tranquila…
- Atrévete cerdo de mierda…
Y me atreví, ya lo creo, pegue mis labios a los suyos forzando la entrada de mi lengua, y en vez de morderme, uso la suya como ariete con el fin de llevar el beso a la mía… Si por mi parte le había soltado la mano y estaba tratando de quitarla la falda que llevaba, ella por su parte estaba concentrada en desabrocharme los pantalones como una posesa. Terminé, con su falda enrollada en su cintura, sus bragas rota en mi bolsillo, sus piernas rodeando mi cintura, con su espalda pegada contra el espejo del fondo del ascensor, y mi polla dentro de su coño, manteniendo un metesaca endiablado que me estaba costando mantener pese a mi gran fuerza física, finalmente no tuve otra que recurrir a liberar un poco de vitae para poder seguir con ese ritmo. Del ascensor pasamos a mi descansillo con ella sujeta a mi como una lapa, de allí a abrir mi puerta lo que me costo horrores porque no me dejaba ver lo que hacía, luego hasta mi cama, donde por fin la solté… Contra lo que os podáis pensar, se limito a ponerse de rodillas sobre la cama y comenzar a desnudarse mientras por su boquita me llamaba de todo menos guapo, mezclado con insinuaciones de si un boca chancla como yo le aguantaría el ritmo o no. Después de quedar los dos desnudos aproveché para manejarla a mi antojo pese a su oposición, la puse a cuatro patas y mientras trataba de escaparse se la metí en el culo con el único lubricante para mi polla de sus jugos… Si bien en un principio pego un aullido de dolor, después fue poco a poco cambiando a placer mientras bombeaba con todas mis fuerzas contra ella, mis manos entre tanto estaban sujetando sus dos tetazas a la vez que se las masajeaba y retorcía sus pezones con fuerza. Cuando por fin la lleve al orgasmo medio se desmayó, lo que aproveche para volverla bocarriba y situándome sobre su estomago le metí la polla entre las dos tetazas, sujetándole del pelo para que levantase la cabeza y poder follarla también la boca…
Si alguien piensa que se molesto que se olvide, en cuanto se recupero colaboro plenamente en la mamada cubana, la muy zorra parece que destilaba jugos por el coño de como chorreaba. Me corrí en su boca, en el mismo momento se la metí casi hasta la garganta obligándola a tragarse hasta la última gota, llevándola con eso a un nuevo orgasmo. Lo siguiente fue dejarme derribar de espaldas sobre la cama, después de lograrlo se montó encima enfundándose mi polla en su coño, comenzando a cabalgarme como una enajenada mientras se retorcía los pezones y se metía conmigo, al ver mi inactividad, paso a tratar de darme guantazos… Ante eso, pase a sujetarle las manos y desde ahí a apretujarle los pechos con fuerzas, arrancándole gemidos de dolor-placer mientras que con sus manos se sujetaba sobre mis piernas para no caerse al echar el cuerpo hacia atrás…
Desgraciadamente no tenia tampoco mucho tiempo, mi prioridad era seguir castigando a la banda y averiguar a quien debía de agradecer en el consejo sus buenas gestiones… Por ello cuando por fin llegamos a un nuevo orgasmo recurrí a la socorrida postura del misionero, para de ese modo poder clavarle mis colmillos con seguridad de que ni me vería, ni notaria luego nada y de paso reponer mas vitae, que presumía era algo que me iba a seguir haciendo falta mantener unas reservas altas… Tras morderla al volcar sobre su corriente sanguínea ciertas encimas la hice alcanzar un orgasmo tan devastador que perdió el conocimiento durante unos cuantos minutos. Aproveche para poder observarla a placer, y confieso que me gusto lo que vi y como era esa mujer, lastima que yo no pudiese sentir eso que llaman amor o que algo como eso conmigo estuviese condenado al fracaso, porque era alguien que merecería la pena para ir unos cuantos pasos mas lejos… Espere pacientemente a que se recuperase, pensando en por donde me saldría tras haber quedado saciada de sexo y tras follar conmigo de esa forma… La verdad es que si, confieso que estaba muy intrigado, y ciertamente, no me defraudo. En cuanto se levantó volvió por sus fueros…
- No ha estado mal, pero sinceramente, esperaba algo más… -dijo mientras se levantaba e iba recogiendo su ropa camino hacia la puerta de la calle-.
- Bueno, tratare de hacerlo mejor la próxima vez… -le replique en tono zumbón-.
- Eso espero, que para la próxima que follemos hayas aprendido algo mas que te sirva para dejarme satisfecha… Porque eres igual de blando que de bocazas… -tras decir eso salió de mi casa dando un portazo-.
Cuando se marcho no pude evitar, ni admirarla, ni reírme a carcajadas con su salida, desde luego la chica era de armas tomar, pobrecito del que se la lograse camelar, su vida desde luego no iba a ser nada aburrida, por lo menos lo que durara vivo en sus manitas… Después de ducharme me centre en mi objetivo, veinte minutos después salía por la puerta para reconocer el lugar donde el jefecillo me había indicado que estaba el piso aquel. La parte buena de lo que pude ver, es que no me iba a costar mucho poder acceder pasando desapercibido, y de igual modo volver a marcharme de allí, la parte mala es que por lo que vi no podía permitirme el menor escandalo o podría tener muchos problemas. Aquello descartaba de forma directa el poder usar un arma de fuego aun con un silenciador montado, iba a tener que recurrir una vez mas a las armas blancas… Pensándolo detenidamente realice una serie de pedidos online a través de la web oscura, que, si bien por separado no llamaban la atención ya que eran solo piezas sueltas a diferentes proveedores, una por cada uno, en conjunto sí que se sabría lo que estaba comprando, dos pistolas de dardos junto con media docena de estos. Si bien el dormir una persona con uno de esos dardos requiere de varios segundos o minutos según lo que se use, el más que matarla, incapacitarla para que pueda defenderse, puede ser casi instantáneo si se usa el veneno adecuado, y yo lo tenía…
La recepción de los paquetes me llevo unos tres días, uno mas para montarlas y preparar los dardos con el veneno, y el último para verificar todo lo que ya había podido observar sobre mi nuevo objetivo. Cuando consideré que todo estaba preparado me puse en marcha. Me gustaría decir que hubo algún percance, pero no, accedí al portal con suma facilidad, solo unas ganzúas para abrir la cerradura y llamar directamente al timbre de la puerta del piso tras volcar algo de vitae en mi torrente sanguíneo para potenciar tanto mi fuerza como todos mis sentidos. La mujer que me abrió recibió una daga en el cuello seccionándole las cuerdas vocales y la tráquea, pase sobre su cuerpo tendido cerrando tras de mi la puerta, luego con la primera de las pistolas dispare sobre un hombre que estaba sentado en un sofá viendo la televisión, al que incapacito casi en el acto, y al que degollé en un instante sin que supiese muy bien que era lo que le estaba pasando. Luego me hice cargo de un segundo hombre que dispare con la otra pistola de dardos mientras estaba sentado en la taza del retrete… eso sí que reconozco fue algo asqueroso… también a este le di muerte al instante. Luego recargué rápidamente las dos pistolas antes de volver a moverme para revisar el resto del piso. Pero ya no había nadie mas aparte de la Gran Jaguar a la que me encontré en pésimas condiciones atada a una cama, con más que evidentes síntomas de que habían estado divirtiéndose con ella de una forma bastante cruel y de modo continuado.
Gracias a la gran fuerza que me proporcionaba la vitae no me costó nada llevármela de ese piso en brazos tras registrarlo todo y llevarme todo lo que pude encontrar, incluida la documentación de la mujer. Reserve online una habitación en un pequeño hotelito de las afueras donde por regla general sabía que no hacían excesivas preguntas ya que solía ser usado por parejas que no querían llamar la atención. Por fortuna decidí hacerlo un viernes, por lo que tuve dos días para hacer que la Gran Jaguar se recuperase lo suficiente… Use un compuesto que conocía que al mezclarlo con mi sangre la recupero con extraordinaria rapidez, sacándola de la zona de peligro en un solo día.
Cuando despertó miro en todas direcciones desorientada, luego por fin se fijó en mí, que estaba sentado en una silla con el respaldo pegado a la pared, con las piernas cruzadas y mirándole fijamente… Me adelante a ella al hablar…
- Tranquila Gran jaguar -le dije para que fuese consciente de que sabía lo que realmente era-, ahora estas a salvo… Tus captores están todos muertos… y tu vida depende de lo que me digas cuando te pregunte… ¿entiendes lo que te estoy diciendo?
- Si, lo entiendo… ¿Quién eres? -pregunto mientras miraba detenidamente en todas direcciones, con evidente intención de evaluar sus posibilidades-.
- Soy la persona que te dio el aviso la vez anterior que estuviste aquí, y quiero saber varias cosas. Por qué has regresado, por qué no habéis hecho caso de mi advertencia, quiénes son tus líderes de Clan, y a quien del Consejo recurrieron cuando te hice la advertencia… Eso es lo que quiero saber y que tu me contestes…
- ¿Y si no lo hago? -alzo la barbilla orgullosa-.
- Entonces no me servirás de nada y te matare como a una rata asegurándome de divertirme en el proceso, durante el cual hare que lamentes hasta el día en que naciste… -le dije al oído un segundo después mientras mi mano izquierda se cerraba sobre su cuello ahogándola. Al volcar bastante vitae de golpe sobre mi torrente me pude mover tan rápido que no fue capaz de verme llegar-. ¿Te ha quedado lo bastante claro? -asintió pálida-.
- Bien, ya sabes lo que quiero saber, contéstame y vivirás… -dije nuevamente sentado en la silla frente a ella, mientras se tocaba y masajeaba el cuello, justo sobre donde mi mano había estado apretando sin piedad-, si no lo haces... ya sabes lo que te espera…
- Vale, lo entiendo y tratare de responderte.
- No trates, hazlo…
- Al líder de mi clan no le gusto el mensaje que me diste para que le transmitiese, pero lo acepto. Fue como un mes después cuando me capturaron y me mandaron aquí para que la banda me enseñase lo que le ocurría a quien se asustaba por nada… Se que tenían orden de matarme cuando terminasen de divertirse conmigo… Mi jefe de clan es… -la interrumpí-.
- No, no me lo digas, toma -le lance una libreta con un bolígrafo-, apunta los nombres de todos los miembros de tu Clan hasta una escala intermedia con su filiación, relaciones, demás datos y paradero habitual… Y te advierto que me informare, si has mentido en algún dato o no has puesto a alguien será la última vez que me mientas…
- No lo hare…
- Bien, ahora continúa hablando, luego lo escribes…
- Se que se comunicaron con alguien del consejo europeo que desmintió el mensaje de me diste, y que es lo que me ha conducido aquí -me miro con odio-. Pero con quien hablaron esta tan lejos de tu alcance como si fuese dios… se trata de Kurt Reinhard, el líder de las manadas de Hesse, Sajonia, Turingia y Baviera, que es tanto como decir de todos los Clanes licántropos del centro de Europa, y además uno de los dos más poderosos miembros del consejo tras el líder del Shattenkrieger.
- Bien, ahora escribe lo que te he pedido, comprobare si todo lo que me has dicho es verdad... y si lo es, me encargare de que puedas regresar de nuevo a tu pais... Volvere en un tres o cuatro dias, hasta entonces no te muevas de aqui, si quieres algo encarga que te lo traigan, tienen orden de cargarlo todo a la cuenta...
- ¿Y si me marcho?
- Entonces, hayas dicho la verdad o no te dare caza... y no creo que quieras pasar por lo que te puedo llegar a hacer si me enfadas.
- ¿Como se que me dejaras vivir...?
- No lo sabes, pero si te vale de algo lo que te digo, yo cumplo con mi palabra... y si no me has mentido, saldras de esta... viva e intacta.
- Me fiare de ti, al fin y al cabo la vez anterior que nos cruzamos pudiste matarme o hacerme algo como parte del mensaje y me dejaste marchar indemne...
- En un par de dias volvere, espero que sigas aqui y que por tu bien no me hayas mentido...
- No lo he echo, y aqui me encontraras... Gracias por salvarme...
- Aun no me las des... eso si me has dicho la verdad, cuando regrese...
Tras eso me marché de la habitación tras recoger la libreta en la que la Gran Jaguar me había puesto todos los datos que le pedí. Para comprobar todo lo que me había contado iba a necesitar ayuda, y sabia donde conseguirla. Pero primero acudí a las oficinas de la brigada para hablar con la Inspectora Helen y preguntarle sobre el miembro del consejo que me habían mencionado la Gran Jaguar. La conversación no tuvo desperdicio…
- ¿Kurt Reinhard dices?, es mejor no tropezarse con él, es alguien muy peligros, y no solo por su posición en el consejo. Tiene muy mala fama y una reputación temible…
- ¿Negocios dudosos? -pregunté-.
- No, de dudosos nada, se sabe… Bueno, realmente digamos que se sospecha que está metido en bastantes negocios ilegales, pero jamás se le ha podido probar nada
- Entiendo, se sabe, pero sin pruebas, ¿y el Schattenkrieger?, porque vosotros normalmente no es que las necesiteis precisamente...
- Su posición le escuda con bastante eficacia contra nosotros… Como se suele decir, saber sabemos, pero poder probar, nada… Y mientras no exista algún tipo de prueba, por leve que esta pueda ser y que lo implique inexcusablemente en algo ilegal, tenemos las manos atadas, nadie se atreverá a mover un dedo en su contra mientras no se tenga una base lo suficientemente sólida contra él, es demasiado poderoso.
- Es decir, que el consejo con este individuo está atado de manos…
- Si, ¿por qué quieres saber de él?
- Porque es responsable indirecto de lo que les ha ocurrido a Tony y a Coral, tiene relación con la banda que les ha tiroteado…
- ¿No intentaras hacer alguna tontería contra Kurt Reinhard? Es muy mal enemigo, te lo advierto, si haces algo no podre protegerte…
- Helen… tú procura que nadie de tu organización meta las narices cerca de ese sujeto en el próximo mes, o puede que tengáis bajas… Porque créeme que "yo" soy aun bastante mas peligroso que él… aunque no os lo parezca a vosotros.
- ¿Qué vas a hacer?
- No preguntes, así ni yo tendré que mentirte, ni tu sabrás lo que no te conviene… -tras esto me marche de la oficina bajo la seria mirada de la inspectora-.
Nada más llegar a mi casa realice una llamada perdida a un número de teléfono que me conocía de memoria y que haría llegar un mensaje de mi parte a los interesados. Solo dos días después recibí en mi casa la visita de dos personas una de las cuales no me pareció ser muy inteligente…, por no decir un imbécil pagado de si mismo y que no estuvo excesivamente acertado en su primer comentario, lo que le supuso estar muy cerca de morir a mis manos si no llega a ser por su acompañante…
- Por favor mi señor Ashur, no lo mate, nosotros nos encargaremos de que entienda cual es su lugar… -me pidió el otro cuando estaba apunto de romperle el cuello al idiota-.
- Esta bien, por esta vez lo pasare por alto, pero si este imbécil vuelve a cruzarse otra vez en mi camino morirá… -replique mientras el idiota se ponía pálido como un muerto al escuchar el nombre por el que me llamo su compañero-.
- No se preocupe, me encargare de que mi señor Anunaki sea informado del incidente…
- Bien, toma -le tendí una serie de papeles-, dile a Anunaki que se ponga en contacto con el consejo de La Marca, quiero saberlo todo sobre esos nombres para dentro de tres días como máximo…
- Bien -tomó los papeles que le tendía, tendiéndome el a su vez una tarjeta-, tome, mi señor me pidió que le entregase esto por si necesita ponerse en contacto con él rápidamente… Me encargare de que sepa de su urgencia…
- Dile que en cuanto tenga la información en mis manos le llamare…
- Así se hará mi señor -se inclinó, junto con el otro imbécil para luego marcharse ambos-.
Dos días después recibí la información que había solicitado sobre todos y cada uno de los nombres que les pedí, lo que confirmo por completo lo que la Gran Jaguar me había contado. Acudí de nuevo al hotel donde esta se encontraba. Entre en la habitación encontrándola tumbada sobre la cama, de donde se levanto de un salto sobresaltada.
- Tranquila, toma -le lance un sobre cerrado-, ahí tienes tu documentación, un billete de avión para pasado mañana y 2.500€ en metálico, la habitación la tienes pagada para estos días junto con las tres comidas, aquí estarás a salvo, si sales y te localizan...
- Gracias por salvarme y no matarme… me quedare aquí hasta que sea hora de marcharme de regreso.
- No me las des, me hiciste caso y transmitiste el mensaje que te di para tus jefes, esto es algo que te debía por ello… Si conoces a alguien de tu clan a quien quieras salvar, te aconsejo que cuando regreses lo contactes y te lo lleves de allí…
- Pero tu mensaje era falso, no provenía del Consejo Europeo y lo saben, no creo que nadie me haga caso… -replicó-.
- Ese es tú problema, solo te he dado un consejo, eres muy libre de actuar como mejor te convenga, pero yo en tu lugar me plantearía hacerlo. Y recuerda, mi deuda contigo por transmitir mi mensaje esta saldada, espero que no nos volvamos a tropezar de nuevo… o no tendrás tanta suerte una segunda vez.
- Lo sé, y tranquilo, no nos cruzaremos más… no volveré por Europa… Tratare de hacer lo que me has dicho y llevarme a los míos del Clan…
- Eso, como te he dicho, es cosa tuya…
Después de salir me dirigí nuevamente a mi pequeño taller para preparar mi siguiente movimiento, a la espera de que se hiciese de noche y llamar a Anunaki, el líder de los Fenix, una de las siete razas de la Marca, y a cuyo cargo estaba gran parte de Europa. La llamada fue muy corta, simplemente le explique lo que quería de la Marca, algo que acepto de inmediato, asegurándome que ellos se encargarían de los castigos de los que en esos momentos estaban fuera de mi alcance. Una vez despejado ese problema, tanto el de los Gran Jaguar de Sudamérica, como el del Licántropo Alemán, me dedique en exclusiva a preparar mi actuación contra los autores materiales del ataque contra mis "compañeros". Una de las ventajas de mi fuerza es el poco trabajo que me supone excavar tres profundas tumbas en lo mas alto de ciertas montañas en un lugar por el que se accedía a través de pistas forestales. Otra ventaja es el poder ver nítidamente por la noche, por lo que las luces del coche no me eran necesarias y por tanto mi presencia no llamaría la atención excepto que me encontrase con alguien. Evidentemente, me preocupe por procurarme un medio rápido de poder tapar tanto los leds delanteros de mi SUV 4x4 como los pilotos traseros y luz central de freno para evitar que se me viese a distancia. Mi idea estaba clara, esos tres iban a desaparecer de la faz de la tierra para siempre…
No me extenderé en lo que sucedió con esos tres, simplemente los capture a primera hora de la noche, los lleve hasta el lugar que había preparado, y los enterré vivos con aire suficiente para varias horas, tiempo que les dije, dejándoles a cada uno de ellos un reloj luminiscente para que pudiesen seguir segundo a segundo como se acercaba el instante de su muerte… El Clan del Gran Jaguar que estaba relacionado con la banda resulto diezmado, la Marca en Sudamérica se explayo con ellos, extendiendo el castigo de los que yo marqué a cualquiera que ellos que se cruzase en su camino mientras ejecutaban a quienes marqué. Cerca de 120 de los 230 miembros de ese Clan resultaron muertos. Junto a cada una de las victimas que yo marque apareció el sello de la Marca, dejando claro quienes habían sido sus verdugos. Por lo que supe luego, al menos una docena de miembros de ese clan habían desaparecido de la zona antes de que comenzasen las ejecuciones por parte de la Marca, supuse que eso era obra de "mi amiga" la Gran Jaguar.
Por otro lado, el célebre y poderoso Kurt Reinhard tuvo un fin de lo más desagradable que se podría tener, alguien que dejo junto a sus restos el sello de la Marca le obligo a tragar combustible de Jet y luego le prendió fuego en el interior de su estómago, provocando que se quemase de dentro hacia afuera… Por Helen sé que en el consejo se tomaron muy en serio esa muerte, máxime cuando el sello de la Marca les era sobradamente conocido a todos ellos y lo que eso significaba, el resto de los miembros se apresuraron a ordenar al Schattenkrieger terminar con cualquiera de los miembros de las manadas del tal Kurt del que sospechasen tan solo minimamente que tenia relacion con sus negocios sucios. Por la rápida y violenta reacción del Schattenkrieger tras la decision del consejo de limpiar interiormente, supuse que Helen habría hecho llegar a sus superiores algún tipo de advertencia sobre ello. Con todo esto di por terminada mi operación de… castigo, o quizá justicia, depende del punto desde el que se mire, y desde el mío, además había sido, de diversión, como hacia mucho tiempo que no me lo pasaba tan bien… La Banda en la ciudad quedo relegada a unos pocos individuos muy poco peligrosos que tenían miedo hasta de su sombra, más que nada porque cerca de un mes después de todo esto, a los dos que primero trataron de sacar sus cabezas para hacerse con el control, pisando para ello lo que yo en su día les marqué como mi "territorio", se las corte… literalmente… Obvio decir que al resto de supervivientes, el mensaje les debió de llegar de lo más claro al respecto…
Si bien las inspectoras Helen y Serena al igual que Tony, decidieron correr un tupido velo sobre todo aquello, ya que la brigada no tenia nada que ver en esas investigaciones, en cuanto se recuperó, a Coral le falto tiempo para indagar conmigo sobre ello. Obviamente el motivo era la firma de la marca cerca de la mayor parte de los muertos "internacionales" relacionados con este caso, de los nacionales, aunque ninguno dijo nada, no hacia falta ser muy listo para darse cuenta que todos ellos pensaban en mi autoría, o al menos, en mi más que probable intervención en relación a sus autores materiales. La verdad es que la pobre Coral se enfado conmigo bastante, porque a sus preguntas simplemente me limitaba a sonreír, sin afirmar o desmentir nada de nada de lo que ella decía, suponía o preguntaba… ni siquiera su afirmación, juramentos, promesas, etc…, de que no la importaba si de verdad lo había hecho, logro sacarme de mi sonrisita… Lo cierto es que me resultaba divertido sacarla de quicio, aunque eso reconozco que, tratándose de una maga o bruja instintiva, entrañe cierto peligro… Tras esto pensé que se aproximaba un periodo de paz y tranquilidad, pero no, la vida se me iba a complicar todavía más… y no tardando mucho.
CONTINUARA
*Litronas – Como se llama comúnmente a las botellas de cerveza de 1 litro de capacidad.