Lila Part5.

Relato ficticio

Cuando Isabel estaba a punto de entrar al baño grito “hey Carlos, ¿puedes ver si LILA se comió toda su comida” (mientras se cierra la puerta del baño)… Carlos empieza a respirar con dificultad, se aprieta la verga y se puso de pie para comprobar si la perra se comió su comida…..

Carlos fue a la cocina para comprobar si LILA se comió su “comida”, se acercó a LILA acariciando su cabeza le dijo ¿Qué pasa pequeña? ¿Por qué no has probado tu comida?.

ella lo vio a la cara con ojos tristes y olfateo su entrepierna pasando su lengua por la tela del bóxer “prendiendo de nuevo a Carlos”

Él se saca la verga semi erecta sobre la manga del bóxer “diciendo: ya entiendo, ¡quieres de esta carne verdad!, LILA de inmediato se llena de alegría como si entendiera lo que Carlos le dijo; ella pasa esa legua áspera por el pene de Carlos logrando que se ponga durísimo de nuevo, el respiraba con dificultad y pensaba en si puede cogerse a perra antes de que su esposa pueda salir del baño.

Carlos desliza su bóxer a media pierna dejando libre su gruesa verga de 22 cm y se empieza a masturbar, LILA se queda quieta mirando unos segundos a ese gran pedazo de carne, sin que le digan nada se lanzó de nuevo a esa gruesa verga….

Carlos: ¡Ohhhh Que rico bebé!

LILA continúa lamiendo esa verga junto con sus grandes bolas, pasando la lengua un poco más de la cuenta lamio el agujero del trasero de Carlos; logrando que esté alcance un alto nivel de deseo.

Carlos: ¡aaaaahhhhh! ¡Mierda! ¡Qué hiciste bebe!

Carlos se tumbó en el suelo de la cocina en la posición 69, observando a la más deliciosa y tentadora vagina que jamás en su vida había probado, LILA mueve su cuerpo sentándose en el pecho de Carlos, pero este la levanta un poco acomodando esa vagina inflamada en sus labios….

la boca de Carlos empezó a comer aquella rica vagina, nunca había saboreado una pero eran tan dulce y húmeda que le gusto su sabor….

El estaba muy caliente que gimió tan fuerte y LILA no dejaba de pasar su lengua por toda su verga.

Carlos: “Maldición eres tan buena, mejor que mi mujer”

Aun en posición de 69 él comían la vagina mojada de LILA, mientras ella le dio una larga y dura lamida, él estaba en el cielo con su lengua en el interior de la vagina húmeda de la perra; Después de unos 10 minutos en posición 69 empuja hacia abajo a LILA, consiguiendo una mejor posición “estilo perrito”

Tomo su verga pasándola alrededor de aquella vulva hinchada y luego Carlos gimió cuando su dura verga empezó a deslizarse en el interior de aquella apretada vagina de la perra.

Esa gruesa verga entraba y salía en aquella vagina roja e hinchada….

LILA estaba feliz recibiendo las casi nueve pulgadas de verga de su amante, luego Carlos se acordó de que su esposa se estaba bañando lo que le hizo detenerse, pero continúa empujando su gran verga en aquella vagina.

Carlos decide parar pues su esposa no tarda en salir del baño, el problemón que se armaría si llegara a ver esa escena, por lo que lentamente empieza a sacar su verga del interior de la perra; justo cuando estaba toda por salir LILA en un rápido movimiento se empuja hacia atrás enterrándose toda esa gruesa verga por completo.

Carlos controla su gemido sintiendo lo apretado y caliente de aquella vagina, siente que su verga se ha puesto aún más grande, él gime y tiembla de deseo.

Carlos llevo a LILA justo a la puerta de la cocina, pues la puerta de su habitación está abierta, así el sabría cuando su esposa viera por el pasillo hacia la cocina….

Su corazón late con fuerza por el miedo y el deseo.

Pero este no es el momento adecuado para parar, ¡está tan cerca de acabar!.

Carlos había tomado su decisión, empezó a coger nuevamente y frenéticamente a LILA, siempre asomando la cabeza para ver en qué momento su esposa terminaba de bañarse….

El morbo, la excitación y la adrenalina hicieron que Carlos perdiera el control, el cuerpo lo tenía todo sudado, sus grandes manos aferrándose al cuerpo de la perra, su gran verga entrando y saliendo a gran velocidad de aquella húmeda vagina hinchada.

No pudo contenerse más y en una fuerte embestida termino dentro de aquella apretada vulva que le succionaba hasta la última gota de leche….

Cayendo sobre el lomo de la perra.

Carlos: aaaaaaahhhhhh ¡toma mi leche puta! Aaaahhhh ¡eres mi puta, perra!

Poco a poco fue retirando su gran verga del interior de LILA, viendo su hinchada y rosada vagina; sus jugos mezclados cayeron en el suelo por lo que el los recogió con su dedo y luego se los dio a LILA para que se los coma.

Carlos: no bebe, ¡no debes de desperdiciar nada!

En eso escucho a su esposa gritar dentro de su habitación….

Isabel: “amor” ¿Dónde estás?

Carlos: ¡pase a tomar agua a la cocina, porque limpie un poco el coche antes de tomar el baño!

Carlos se acordó del garaje y estaba encantado, pues ahora tiene el lugar adecuado para continuar con su deliciosa puta, que él llama LILA….

Continuara….