Ligando en los campos de fútbol

avanza por donde yo me habìa cruzado, pasa a mi lado despacio, como estudiándome y sigue de largo, veo por donde se interna èl en su bicicleta y lo sigo.

LIGANDO EN LOS CAMPOS DE FUTBOL

Recièn me habìa mudado al departamento que actualmente ocupo, y hay unos campos de fútbol al lado, en el que los fines de semana se llevan a cabo justas deportivas entre los jòvenes de varias colonias de los alrededores.

En las tardes al salir de mi trabajo, puès no tenìa gran cosa que hacer, por lo que optè por salir a correr y ejercitarme un poco.

Una de èsas veces, en que èra màs lo que caminaba por mi falta de costumbre de hacer ejercicio, en que vì a un chavo que le daba varias vueltas a los campos, iba vestido con ropa de algùn equipo de los que juegan los partidos, como de unos 20 años, moreno, de buenas piernas y unas buenas nalgas que se notaban y que tenìa su bicicleta tirada en el pasto.

Yo seguì mi camino y en una de èsas vueltas que èl daba, pude ver que se me quedaba mirando, a lo que mi mente empezò a trabajar de inmediato en que quizà pudiera darse algo.

Lleguè al fondo de los campos, y en la parte de atràs, habìa unos campos de cultivo abandonados y con algo de hierbas, antes de cruzarlos, volteo hacìa atràs y veo venir en su rutina de ejercicio al futbolista, cruzo la cerca y me le quedo viendo como para ver su reacciòn, el sigue de largo su camino y yo avanzo por una vereda hecha por el paso de las personas, volteo hacia atràs, y veo que el futbolista toma su bicicleta y avanza por donde yo me habìa cruzado, pasa a mi lado despacio, como estudiándome y sigue de largo, veo por donde se interna èl en su bicicleta y lo sigo.

Cuàl serìa mi sorpresa, que màs delante veo que se mete entre unos arbustos que hay y se pierde entre ellos, al pasar cerca de donde se metiò, veo que està su bicicleta tirada y èl parado a unos pasos de ella con el short bajado mostrando su pene erecto y masturbàndose deliciosamente, yo entendì lo que buscaba, por lo que detengo mi andar y volteo a ambos lados del camino cuidando de que no viniera nadie, èl entendiò mi aceptaciòn a sus insinuaciones, por lo que aprovechò para subirse el short, tomar su bicicleta e internarse un poco màs entre los arbustos.

Me metì yo tambièn y al llegar a donde èl estaba, se habìa quitado el short totalmente, mostrandome su pene erecto en todo su esplendor, morena de unos 17 cm y de buen grosor, para romper el hielo, le preguntè si no habrìa problemas de que alguien pasara, a lo que me dijo que no, que en èse lugar siempre se metìa para masturbarse a gusto, lejos de las miradas indiscretas cuando iba a jugar a los campos, y como andaba caliente y me habìa visto caminar en los campos yo solo, le habìa llamado la atenciòn ver mis piernas, ya que a pesar de no hacer ejercicio antes, siempre he sido de buenas piernas, yo le dije que igual me habìa llamado la atenciòn el verlo correr en los campos, pero no creì que se pudiera dar algo, ya que no conocìa la parte en donde estabamos y que se podìa estar a gusto haciendo algo.

Como ya empezaba a oscurecer, ademàs de los arbustos que habìa, procedimos a desnudarnos totalmente con la tranquilidad de que nadie nos molestarìa, tenìa un cuerpo estètico, de buenas piernas y nalgas duras por el ejercicio y su pene no se diga, por lo que procedì a darle una mamada, que tenìa un sabor y olor que me embriagaba los sentidos, en cada mamada que le prodigaba, pegaba unos gemidos del placer que estaba sintiendo, mientras me dedicaba a mamársela, iba recorriendo su cuerpo con mis manos, èra lampiño y firme, sus testìculos colgaban como dos higos maduros de lo moreno que estaban, y que al pasar mis labios sobre ellos, se sentìan rugosos, mientras hacìa èso, oìa como su respiraciòn se iba agitando y gemìa del placer obtenido de mi parte.

Me preguntò si lo dejaba penetrarme, a lo que le dije que no traìa condones, por lo que solo se la mamaba hasta que acabara, a lo que me dijo que su mochila en donde guardaba su ropa, èl traìa, a lo que le dije que ok......

Me puse de espaldas a èl, y me empezò a masajear las nalgas mientras me decìa que estaban muy ricas y que le iban a dar placer, restregaba su pene en ellas para irse calentando màs, y con un dedo que se ensalivó, me lo empezò a meter para ir dilatando mi esfínter para recibir su rico pene, mientras hacìa èso, con su mano libre se masturbaba disfrutando el momento de placer previo a lo que vendrìa enseguida, estuvo con el dedo medio por un tiempo, a lo que lo saca y oigo como se pone saliba nuevamente para volver a meterlo, solo que èsta vez introdujo dos, yo sentìa un inmenso placer mientras èl hacìa èso y me empezè a masturbar yo tambièn, cuando me dice entre gemidos que apretaba bien rico y que le iba a brindar mucho placer a su pene al penetrarme.

Sacò sus dedos de mi culo, y rompiò el envoltorio del preservativo y procediò a ponèrselo, vì como el làtex iba envolviendo todo su pene, y una vez lista la acciòn, enfila hacia mi culo, que por la saliba que habìa dejado al estarme dilatando, entrò su glande, provocàndome un dolor al irse abriendo, le pedì que lo sacara para lubricarme bien y facilitar la penetraciòn, asì que tomè parte de mi lìquido pre-seminal y me lo untè, le dije que lo intentara nuevamente, logrando entrar un poco màs, el dolor volviò otra vez, ya que habìa avanzado màs en mi interior, le pedì que lo sacara nuevamente, hice movimientos con mi culo para cerrarlo un poco y que desapareciera el dolor, volvì a lubricàrmelo con mi liquido y le pedì que intentara nuevamente, èsta vez la penetraciòn se diò mas profunda sin tanto dolor, entrando casi toda, le pedì que la dejara dentro sin moverse para que mi culo se adaptara a las medidas de su pene, con èl dentro, empezè a apretar mi culo para que se amoldara, sintiendo èl como lo contraìa, me decìa que se sentìa rico al hacer èso.

Una vez que mi culo se habìa adaptado, le pedì que empezara a meterlo, a lo que ni tardo ni perezoso, empieza a bombearme, primero despacio para que no me doliera, despuès de un tiempo sus movimientos èran màs ràpidos, su respiraciòn màs agitada y con unos gemidos de placer mientras me decìa :

- mmmmm, que rico culito tienes, se siente bien rico, apretadito

Mientras me seguìa cojiendo, me acariciaba con ambas manos la espalda, recorrìa mi abdòmen, pellizcaba mis tetillas y me masajeaba las nalgas, yo me sentìa lleno de placer, estuvo como 15 minutos dentro de mi, cuando me dice que si cambiamos de posiciòn, a lo que le digo que como quiere, y me dice que pongamos nuestras ropas tendidas en el piso a manera de que las hierbas no nos molestaran.

Una vez hecho èso, me pide que me ponga de perrito y me ensarta de nuevo, empezando a bombearme nuevamente, que rico èra sentirlo dentro de mì, sentìa su penetraciòn màs honda, pero ya no dolorosa, si no màs bien de placer.

Estuvo otro buen tiempo asì, cuando me empuja hacìa abajo, a lo que entendì que querìa otra posiciòn màs descansada, una vez tirado totalmente, y sin haberla sacado, se empieza a mover cadenciosamente encima de mì, se sentìa riqiiiiiiisimo mientras se retorcìa como sanguijuela mientras me penetraba y sentìa su pene màs adentro, como queriendo meter màs de lo que ya tenìa, su respiraciòn èra muy ràpida, sentìa su corazòn latir en mi espalda y su aliento caliente en mi oreja cuando pega un gemido y me dice :

- Aaaaaghhhhhhh, me vengoooooo !!!!!

Sentì a pesar del condòn toda su descarga de leche y su pene latir dentro de mì.

Diò un gran suspiro mientras su pene de terminaba de vaciar, una vez ya màs calmado, se queda encima mìo y me dice al oìdo :

-Estubo chingòn, andaba bien caliente y pensè que hoy me iba a masturbar otra vez yo solo, que bueno que andabas por aquì.

Se quita de encima de mì y pude ver que el condòn tenìa una cantidad considerable de leche.

Sacò papel higiénico de su mochila y me pasa una parte para limpiarme, se quita su condòn, lo tira a un lado y se limpia su pene, que a pesar de haber acabado de cojer, se mantenìa en buena erecciòn, a lo que le pregunto que si todavìa aguanta el segundo round, y me dice que puede hasta 3 veces seguidas, pero que ya èra tarde y tenìa que llegar a su casa, si no, con gusto le seguìa, que esperaba otro dìa volver a verme para repetir la sesiòn de placer, que le habìa gustado mucho el hacerlo conmigo.

Nos pusimos las pocas ropas que ambos llevábamos, y me pidiò salir el primero del escondite y que yo me fuera por la parte de atràs para que si alguien andaba por ahì, no nos viera salir juntos, ya que ambos vivíamos en colonias vecinas.

Salì a los campos nuevamente, y al ir caminando sentìa como si todavìa me estuviera penetrando en cada paso que daba, al llegar a donde vivo, me meto a bañar y como andaba caliente, ya que no habìa acabado, me masturbè a su salud, arrojando bastante esperma, quedando satisfecho del placer que me habìa dado hace rato mi futbolista.........