Life

Vive la vida como quieras, no como otros quieran que lo hagas

Capitulo 1

SAKURA

La casa estaba totalmente a oscuras. Daba la impresión de estar deshabitada. Mama y papa yacían profundamente dormidos en su cama. Mi hermano se había ido de campamento con unos amigos. Una oportunidad como esta no se presentaba todos los días, no había sido difícil fingir. Una cena rápida y una buena excusa para irme a dormir un poco mas temprano de lo normal. El plan perfecto para escapar.

Era casi media noche cuando e levante de la cama, me cambie de ropa rápidamente y saque mi mochila del armario. Abrí la ventana de mi habitación y el frió de la noche golpeo mi cara, ¿por que Amanda había elegido una noche fría para una fiesta en la piscina? Ella y sus brillantes ideas.

Me trepe en una de las ramas del enorme árbol que se encontraba casi pegado a mi ventana, rogándole al cielo no morir en el intento. Mierda. ¡¿Por que no había usado la puerta?! con lo fácil que habría resultado salir por la puerta principal de la casa... y tenia que venir a ocurrirseme cuando estaba trepada en la rama mas alta del árbol, con una minifalda. Había hecho la prueba el día antes y juro que no se veía tan alto, pero la oscuridad de la noche no ayudaba.

Lance la mochila y en menos de dos segundos escuche un golpe seco. Ojala fuera así de fácil

Que mas daba, era esto o no ir. Respire profundo y conté hasta tres. Me deje caer cerrando los ojos en el proceso, esperando el golpe. Pensando en cuanto llorarían mi muerte. Pero unos brazos me salvaron de morir desangrada luego de haberme roto la cabeza a la mitad.

Abrí los ojos mientras mi salvadora me soltaba, pero la oscuridad no me permitió verle bien la cara. Y antes de que yo pudiera preguntar su nombre su inconfundible risa la delato.

Lorena.

La aludida soltó otra risita - ¿pensaste que te dejaríamos morir, pequeña sakura? Vamos, Amanda y las demás están esperándonos en el auto.

Me tomo del brazo y me dirigió a la enorme camioneta negra de Amanda, donde ella, Isabell, Camila y una tipa que yo no conocía nos esperaban.

Quizás se pregunten porque estoy escabullendome a media noche, para ir a una fiesta en la piscina de Amanda. Eso sin mencionar que era la noche del domingo. Pues, porque no hay nada como ser un joven irresponsable y salvaje de vez en cuando.

  • ¿Alguna de ustedes estudio para el examen de filosofía? - pregunto Camila, mientras le daba un sorbo a su red bull.

  • ¿Que examen? - la pregunta de Amanda hizo que todas rieran. No me sorprendió que Amanda no supiera que teníamos examen. Lo que si sorprendía (por no decir extrañaba) era que la muy desgraciada siempre sacaba la mejor nota en esa materia.

Llegamos a la mansión de sus tíos locos pocos minutos después. Nos dirigíamos al patio, donde estaba Nidea, Isabell, Roxana, Helena y otras chicas del instituto.

-¡Oye Sakura! - Me gire al escuchar mi nombre y no tarde en encontrar la sonrisa de Nidea. Estaba sentada en el borde de la piscina, mojándose los pies - ¿Sabes si Elen vendrá?

Elen. ¿Por que tenia que preguntarme a mi?

""Quizá porque es tu mejor amiga y ademas, tu vecina.""

Me había peleado con ella el viernes a la salida del instituto y no nos habíamos dirigido la palabra en todo el fin de semana. Estúpida Elen. Odiaba pelearme con mis amigas, por esa sensación que te da saber que no estas del todo bien con alguien que quieres. Y es que Elen e Isabell habían sido mis mejores amigas desde siempre, Isabell por ser mi prima, era casi como na hermana, Elen por ser vecinas  desde pequeñas. Había aprendido a quererla en todas sus facetas. Cuando le dio por jugar tenis, yo fui su compañera. Cuando quiso ser disc-jokey, escuche todas sus "composiciones". Y cuando tuvo un súbito arranque de cocinera, Isabell y yo tuvimos que rezar todas las noches para que al menos fuera buena en esto. Y juro que agradecí al cielo porque Elen fuera buena cocinando

Volviendo al tema, ¿por que me había peleado con ella? Pues porque Elen estaba saliendo (si es que a eso se le podía llamar así) con la zorra mas grande del instituto, y yo estaba cien por ciento segura de que ella la engañaba. Todavía no tenia pruebas físicas, y era por eso que Elen no me creía. Habíamos discutido en la tarde por culpa de su... de lo que sea que fuese la tipeja esa.

  • No lo se, Nidea - Suspire

Ella asintió con la cabeza y justo en el momento en que iba a decirme algo, una música comenzó a sonar en el equipo de sonido. Amanda subió el volumen hasta el máximo y de un momento a otro, note que se encontraban mas personas de lo que había pensado.

Amanda se quito la camisa y se lanzo a la piscina de un clavado perfecto. Yo me levante a hacer lo mismo. Esta había sido una buena oportunidad para estrenar mi bikini verde y el piercing que me había hecho en el ombligo el fin de semana pasado. Me deshice rápidamente de mi camisa y mi falda, e imitando a Amanda, me lance a la piscina

-¡Ese es el espíritu! - exclamo Lorena, mientras incitaba a los demás a que gritaran con ella el resto de la cancion

La noche se fue ornando cada vez mas divertida y multicolor, hasta el punto en que olvide por completo que era lunes, y que en menos de cinco horas debía estar en el instituto. pero que mas daba estar alli o soñando con mariposas multicolores

O con exámenes de filosofía.

Sacudí mi cabeza para alejar aquel horrible pensamiento

  • Sakura - Reconocí el tono seductor de la voz de Helena y me gire para encontrar su mirada petulante, muy cerca de la mía - ¿tus padres te dieron permiso de estar aquí? - me miro con curiosidad

  • en realidad - dije mientras intentaba recuperar mi espacio personal - me escape por la ventana

Helena abrió los ojos, sorprendida, y luego soltó una carcajada, probablemente imaginándose la escena

  • Tuvo que haberte costado bastante

  • de hecho fue muy fácil. El problema ahora es... que no se como voy a entrar

  • ¿por que no pruebas usando la puerta?

No pude evitar reírme ante aquello

Helena tenia una expresión seria y arrogante, sus músculos bien definidos pero sin llegar a lo exagerado. Isabell siempre decía que su obseción por la figura había reducido al mínimo su capacidad mental. A decir verdad Helena no era la chica mas brillante del instituto, pero si era bastante guapa y divertida. El tipo de chica que pertenece a un club deportivo, es popular y tiene a todas las chicas babeando, pero busca a la que nunca la quiso porque se hacia la dura y conocía los trucos de una seductora como ella... hasta que un día en una fiesta, luego de mucho alcohol, acepto ser su novia. Y ya se imaginaran de quien estoy hablando...

-O podrías quedarte a dormir en mi casa. -Se acercó y yo retrocedí, quedando en una de las esquinas de la piscina, acorralada-. Creo que deberíamos hacer más cosas como las del fin de semana pasado. -Me dio un beso en la mejilla, y luego comenzó a descender por mi cuello, peligrosamente.

-Este fin de semana podemos salir, puedo decirle a Amanda y a Isabell que…

-Sabes que no me refiero a eso, Sakura –Interrumpió, abandonando mi cuello y volviendo sus ojos a mí-, tú y yo solas. –Acercó sus labios a mi oído y susurró-: ¿Qué dices?

Como no obtuvo respuesta de mi parte, introdujo su lengua en mi boca, sin preguntarme. Y aquel intento de beso me supo a Vodka.

Ya sabía hacia dónde se dirigía la situación, y la verdad es que no tenía nada de ganas de tocar el tema. Ni mucho menos protagonizar una escena romántica frente a todos, así que preferí huir cobardemente de las garras de Helena.

-Puedo pensarlo. –Le regalé mi mejor sonrisa y le di un corto beso en los labios. Me sumergí totalmente, pasé por entre sus piernas buceando, alejándome lo mayormente posible de aquella esquina.

Luego de haberme alejado lo suficiente salí a la superficie a tomar un poco de aire. Busqué a Isabell con la mirada, para preguntarle si sabía algo de Elen. Me parecía muy raro que no se hubiera aparecido por aquí, tomando en cuenta que Elen nunca se perdía ninguna fiesta, y muchísimo menos si hay comida en el asunto. Recorrí el lugar con la mirada: la piscina bastante iluminada, con un montón de adolescentes ruidosos, el enorme equipo de sonido de Amanda, la mesa llena de comida chatarra y bebidas, el extenso y perfecto jardín.

No había rastro de Isabell. De Isabell ni de Amanda.

Me acerqué a Roxanna, que parecía estar muy entretenida discutiendo con Katty y Nadia algo sobre el relativismo moral que no me sonaba en lo absoluto.

-¿Saben dónde está Isabell?

Roxanna pareció aliviarse de que mi aparición cambiara el tema. Estudió el lugar con sus ojos, llegando a la misma conclusión a la que yo había llegado: Isabell había sido raptada por extraterrestres hambrientos, y Amanda, en un intento desesperado por defenderla, había sido fulminada con su rayo láser súper poderoso. Lo sé, no hace falta que me lo digan, ya sé que la televisión te jode la mente.

Eso lo explica todo.

Katty asintió con la cabeza-. Isabell y Amanda se fueron a…

-Al parecer - Interrumpió Lorena, con una simpática sonrisa que conocía muy bien-, armaron su propia fiesta en la habitación de los tíos de Amanda, la cama es bastante grande y parece ser buena para…

-¡Lorena! - Camila le dio un golpe a su novia-. No le hagan caso, Amanda salió a comprar más hielo e Isabell fue con ella.

-Eso era exactamente lo que iba a decir - Dijo Katty, enviándole una mirada reprobadora a Lorena-, Por cierto, Amanda me dijo que vendría una amiga suya y que si sonaba el timbre, abriéramos la puerta.

Lorena comenzó a explicar, con su voz amable y confiada, que la chica había huido de casa cuando descubrió que su padre era un asesino serial muy buscado en China, y quería enseñarle a su hija el arte de matar. La joven había enloquecido, y, no queriendo continuar con el negocio familiar, tomó el siguiente vuelo a Japón. Me alejé riendo cuando Camila comenzó a regañarla por inventar cosas de alguien que ni siquiera conocía.

Quise revisar mi móvil, para ver si Elen me había llamado. No soportaba estar peleada con ella.

Salí de la piscina y busqué mi mochila, me sequé con la toalla y saqué mi móvil de uno de los bolsillos. No tenía llamadas ni mensajes. Por un lado era bueno, porque significaba que mis queridos padres no me habían descubierto aún, pero por otro… Elen no había llamado. Y yo no pensaba quedarme de brazos cruzados, así que si ella no llamaba, lo haría yo. Marqué el número que conocía de memoria y luego de tres tonos, contestó:

-¿Sakura? - Su voz era un susurro, como si no pudiera hablar más alto.

Antes de poder siquiera decirle algo, escuché un ruido estruendoso del otro lado de la línea, luego un sonido extraño que no pude reconocer y después algo así como el eco de una voz.

-¡Mierda!

-¿Elen? Escucha, quiero que hablemos, no me gusta que…

-Sakura, no creo que podamos hablar ahora, maldita sea - espetó rápidamente- ni ahora ni nunca.

Y luego la llamada se cortó. Síp, simplemente se cortó. Allí había concluido nuestra larga y fructífera charla para arreglar las cosas. ¿Cuánto había durado? ¿Quince segundos, o menos? ¡Ni ahora ni nunca me había dicho! ¿Quién se creía que era para hablarme así? No podía creerlo. No quería creerlo, pero parecía que Elen estaba poniéndole punto final a nuestra relación de toda una vida por esa zorra. Los ojos se me nublaron de la rabia, y apreté los puños. No quería llorar ahí, pero juro que…

-Sakura.

Noté que el nudo en la garganta se hacía cada vez más molesto. Quería golpear a Elen, quería…

-Oye, Sakura…

Sentí una mano fría apoyarse en mi hombro y me giré, encontrándome por segunda vez en la noche la mirada de Helena-. ¿Te pasa algo?

Respiré hondo. No, no me pasa nada, simplemente estoy deseando acuchillar a Nathaly hasta llenar una piscina con su sangre.

Tú sabes, lo normal.

-No –Negué con la cabeza-, estoy perfectamente, es sólo que el cloro de la piscina hizo que me ardieran los ojos.

Helena me sonrió y me apretó entre sus brazos. El resplandor de una luz hizo que los tuneles en sus orejas brillaran. Aquel detalle, no me desagradaba, pero tampoco terminaba de gustarme. No me considero fan de los que usan tuneles.

-Este fin de semana serás solo mía y no acepto un no por respuesta. Sabes que no me gusta compartirte con Isabell ni con Elen. –La mención de la última hizo que mi cuerpo se tensara entre los brazos de Helena-. Por cierto, ¿dónde está?

¿¡Por qué todos tenían que preguntarme a mí y no a Isabell!

¡O a cualquier otra persona que no fuese yo!

Iba a contestarle que yo no era la madre de Elen para saber dónde estaba, cuando la vi por primera vez.

A la supuesta hija del asesino, me refiero. La dueña de aquella mirada tan expresiva y penetrante, que estaba posada sobre mí con un ceño ligeramente fruncido. Tenía una camiseta amarilla que decía: "I'm in Miami Bitch", y juro que el amarillo nunca me había parecido sexy, hasta ahora. Los mechones de pelo marrón le caían como brechas sobre su simétrico rostro. Esa tenía que ser la chica más hermosa que había visto en toda mi vida, ni siquiera Helena podía igualársele.

-Sakura, ¿qué pasó con Elen?

Como seguía rodeándome con sus brazos, giré mi rostro hacia el suyo. Me fijé en sus ojos. Estaban muy cerca de mí, pero por alguna razón, su mirada no me parecía ni tan expresiva ni tan bonita como la de aquella chica.

-No lo sé, creo que no vendrá. - Fue todo lo que dije.

-Bueno, al menos no tendré que compartir tu tiempo con ella. –Sonrió y yo busqué con la mirada a la amiga de Amanda.

Para mi dicha y gloria seguía mirándome. Un escalofrío trepó por mi espalda. Sentí como si, en vez de desnudarme el cuerpo, estuviera desnudando mi alma.

-Por cierto - Helen habló, haciendo que yo lo mirara- ¿ya sabes si llegó la amiga de Amanda que viene de China?

-¿La hija del asesino?

-¿Uh?

-Lorena.

-Lo supuse.

Me solté del abrazo de Helen y busqué a la amiga de Amanda para indicarle a Helena que, probablemente, era ella.

Pero había desaparecido.

Tan tan tan... ¿que les parecio?

Aqui tendran lo que en estas vacaciones me a hecho falta y eso mis queridas lectoras es: SEXO Y DIVERSION