Licenciado Contestodo (6)
Reproducción de un reportaje al Licenciado (Primera parte)
Hoy rescatamos fragmentos de un reportaje que le hicieron al Licenciado Contestodo y donde el explicita aspectos de su vida y su filosofía.
Periodísta: ¿Cuanto tiempo hace que se dedica a su actividad de consultor?
Licenciado Contestodo: Desde siempre. Toda mi vida fui buena oreja. No se por que razón todo el mundo me contaba sus cosas y me pedía opinión. A los pocos minutos de conocer a alguien se sinceraba como si me conociera de toda la vida.
Publicamente lo hago desde hace tres años, cuando empecé con mi columna.
P: ¿Esa facultad le resulta molesta o conflictiva?
LC: Al contrario, tengo una gran vocación de servicio y siento muy bien si puedo serle de utilidad a alguien.
P: Si bien usted trata diversos temas el más consultado es sin duda el sexo. ¿A que atribuye esa preferencia?
LC: No hay duda que el sexo es un tema central en la vida del ser humano y, por distintas razones, uno de los más conflictivos.
La gente sabe que si resuelve sus problemas sexuales resuelve la mayoría de todos los que tiene. Un hombre o una mujer bien cojidos enfrentan la realidad desde otra perspectiva.
P: ¿No lo afecta cuando le toca algún caso sórdido?
LC: No, porque personalmente creo que el sexo nunca es sórdido. Lo hace sórdido el hombre desde el ándulo de su cultura.
Hay culturas, por lo general muchas de las consideradas "primitivas", donde el sexo es una fiesta y como tal es vivido por toda la comunidad.
Y otras, como la nuestra por ejemplo, donde el oscurantismo pravalece en todo sentido.
Recuerdo el caso de una señora muy bien, casada con un hombre de mucha fortuna, que conoce a un sencillo camionero que la auxilia en la ruta y ambos sufren un flechazo. Vivieron un "sórdido romance" durante un año, hasta que un día, desesperada, me consultó. Su dilema era, el amor y la pasión con el camionero o la seguridad económica y el nivel social con su marido.
Ella era contadora pero no ejercía porque no lo necesitaba. Le dije que aplicara sus conocimientos profesionales, hiciera un concienzudo balance, evalúe correctamente las pérdidas y las ganancias y luego blanquee su capital humano.
Como consecuencia del "proceso contable" que realizó se divorció del marido, se fué a vivir con el camionero.
Ella potencialmente era muy emprendedora, liberada del yugo que significaba su matrimonio, dió rienda suelta a su capacidad, que unida a la capacidad de trabajo y a la experiencia de él, se materializó en una pequeña empresa de transportes. Esta fué creciendo hasta convertirse hoy, en una de las más importantes.
Lo considerado "sórdido" dejó de serlo con el sinceramiento pero la esencia de esa relación siempre fué la misma, desde el primer día en que se conocieron.
P: ¿Donde estudió su Licenciatura?
LC: En ningún lado. Sólo tengo la primaria completa y tres años de escuela técnica.
P: Si no tiene título habilitante ¿porque se hace llamar Licenciado?
LC: No me hago llamar, me llamó José Ramón Licenciado. Originariamente mi apellido era Licenciatto, pero cuando mi abuelo llegó de Italia en migraciones se lo castellanizaron, anotandoló como Licenciado.
Quiero aclarar que Contestodo (unión de contesta y todo) no es mi apellido materno. Lo inventaron en la redacción para denominar la columna.
P: Usted opina de todo en materia sexual ¿puede hablar de sus preferencias sexuales?
LC: ¿Por que no? Me gustan las mujeres, soy lo que se dice hetero. Acepto la homosexualidad en ambos sexos. Siento gran simpatía y respeto por los travestis, hay que tener muchas bolas, ojo esto no lo digo en broma, para enfrentarse abiertamente a una sociedad hipócrita que obliga a muchos a mentir sobre su condición para ser aceptado.
Lo que no me banco mucho son las "locas desaforadas", de cualquier sexo, me resultan patéticas.
P: ¿Que tipo de mujer le gusta?
LC: Me gustan las mujeres rotundas.
P: ¿Que es una mujer rotunda? Sinceramente es la primera vez que escucho era caracterización.
LC: Una mujer rotunda es la que su sola visión impacta en los genitales.
P: Disculpemé, pero debo decirle que su definición me parece totalmente discriminatoria.
LC: Lo disculpo pero está totalmente equivocado. La mujer rotunda no tiene una fisonomía determinada.
Las hay lindas, las hay feas, las hay flacas, las hay exhuberantes, las hay altas, las hay petisas. Toda mujer es rotunda para alguien porque no todos los hombres están calibrados de la misma manera.
Y esto vale también para el sexo opuesto. Todo hombre es rotundo para alguna mujer.
P: Vale la aclaración, pero concretamente, ¿cómo prefiere que sea físicamente su mujer rotunda?
LC: Que sea grandota, con tetas inmensas y culo redondo y parado.
P: ¿Recuerda algún caso que lo haya gratificado especialmente por haber influido en su solución?
(La respuesta del Licenciado, por su extensión, será reproducida en el próximo relato. Gracias.)