Licenciado Contestodo (2)

Mas fragmentos de los archivos de este particular consultor.

Nuevos casos del Licenciado Contestodo directamente extraídos de su archivo personal.

Licenciado:

Estoy desesperada y no se que hacer, acudo a usted a ver si con su claridad ilumina mi oscuro presente. Paso a relatarle mis penurias.

Tengo una hija de 23 años que se casó hace apenas tres meses. Yo tengo 43 años y soy viuda desde los 30.

Mi hija adora a su esposo y esta loca por él al punto de consentirlo en todos sus deseos.

Hace cuatro días tuvo que viajar por cuestiones de trabajo ineludibles y ante la posibilidad de dejarlo solo, me pidió que yo lo atendiera. Le dije que ya era mayorcito y que si se ocupaba de él y de la casa por una semana, duración de su ausencia, no le iba a pasar nada.

Me insistió y hasta amenazó con no viajar, cosa que la perjudicaría terriblemente en la empresa, si no le hacía ese favor. Yo reconozco que es muy consentida porque perdió al padre de muy chiquita y le dije que viajara tranquila, que yo me mudaba a su casa hasta que ella volviera.

Mi negativa obedecía a que, si bien me llevo bien con mi yerno, el nunca me perdonó la guerra que le hice al principio por tratarse de un hombre divorciado y bastante mayor que mi hija, tiene 37 años, pero como ella estaba locamente enamorada y estaba decidida hasta a romper conmigo antes que con el novio, al final accedí.

El primer día en la casa de mi hija fué terrible de tanto trabajo, pobrecita ella tiene poco tiempo y el es un hombre poco colaborador, por consiguiente la casa, para mi forma de ser, estaba toda revuelta y ocupe toda la tarde en ordenarla.

Cuando vino mi yerno del trabajo ya le había preparado su comida favorita, cosa que le agradó mucho y se pasó toda la cena alabandomé por la mano que tenía para la cocina y que la había enseñado muy bien a mi hija porque no encontraba diferencia con el que ella le preparaba.

Cenamos, el opiparamente, y luego de tomar el café me dijo:

-Maria Rosa, está mal que lo diga, pero a este nivel la ausencia de Alicia, me va a pasar desapercibida. Usted es una perfecta cocinera. Por lo único que voy a extrañar a Alicia es porque si ella estuviera ahora nos echariamos un lindo polvo, pero bueno, me las arreglaré sólo.

Todavía no entiendo por que razón terminé en la cama con él.

Esa noche comprendí porque mi hija esta loca por su marido.

Perdoné que me exprese así pero no encuentro otra manera de decirlo, es un macho infernal. Tiene un miembro inmenso y lo usa a las mil maravillas, es incansable y me dejó tan satisfecha (debo aclarar que desde que soy viuda he tenido mis asuntitos) como nunca lo estuve en mi vida. Me hizo hacer cosas que nunca pensé, ni en vida de mi marido, en hacer, como sexo anal y mamaditas.

Eso se repitió todas las noches, y tengo que serle franca, él no necesito ni siquiera insinuármelo.

Cuando volvía del trabajo yo lo esperaba desnuda y desde ese momento sólo parabamos para comer y lavar los platos.

De todo esto resulta que ahora yo también estoy loca por ese hombre, pero es el marido de mi hija y no me resigno a perderlo. Tampoco me parece correcto vivir una aventura a escondidas de mi hija porque se me caerìa la cara de verguenza. La única solución que yo veo es que se divorcie de mi hija y se case conmigo.

¿A usted le parece que puede haber otra solución? Espero sus palabras como un mensaje del cielo.

Maria Rosa, de Olivos

Estimada Maria Rosa

No hay que ser tan drástica en la vida. Piense un poquito con la cabeza fría y no con la concha caliente.

Es evidente que su hija sabe las necesidades, sobre todo las sexuales, que tiene su marido y ante la posibilidad que las satisfaga con cualquier mujer, inconscientemente prefirió que fuera con usted.

Todavía es una mujer joven que tiene la edad en que la mujer está en su plenitud. No me equivocó al pensar que usted es una apetecible veterana con mucha cuerda todavía capaz de hacerle parar la pija a cualquier hombre y mucho más capaz de bajarsela.

No encuentro ninguna razón valedera para que usted se prive de disfrutarlo y tampoco para que lo haga en exclusividad.

Hable con su hija francamente y compartanló. Es evidente que el muchacho tiene resto para hacerse cargo de las dos y tenerlas bien atendidas, ¿no es cierto?

Hagamé saber como evolucionan las cosas.

Licenciado:

Ni bien volvió mi hija seguí su consejo y la encaré contandolé todo lo que sucedió con su marido.

En un principio reaccionó mal, pero al final entró en razones al entender que si las dos nos haciamos cargo de él como se debe, sería totalmente improbable que se le ocurriera tener alguna escapadita.

Hace dos meses que vivó con ellos y hemos logrado una perfecta armonía, compramos una cama mas amplia donde dormimos los tres cuando no estamos haciendo alguna chanchada.

Al principio, tanto a mí como a mi hija, nos costó un poco ver como lo hacía con la otra, pero ya lo superamos y hasta se puede decir que lo disfrutamos. Por otro lado mi yerno está contentísimo porque debido a esta estimulación, su virilidad se vió acrecentada al punto de atendernos a las dos, a la perfección, todas las noches y los fines de semana a la mañana y a la tarde también.

Si no hubiera sido por usted seguramente hubiera cometido una locura que me hubiese privado de los momentos inolvidables que estoy viviendo y hubiera perdido el amor de mi hija. Muchas gracias Licenciado en nombre mío, de mi hija y de mi yerno.

Maria Rosa, de Olivos

Maria Rosa:

No me tiene que agradecer nada, estamos en el mundo para servir. Si su yerno tiene alguna fórmula para ser tan rendidor, no dude en hacermelo saber.

Sr. Licenciado Contestodo

Desde hace cuatro años salgo con mi novio, que fue con el que me inicié sexualmente. Todo estaba bien hasta que hace unos días con una amiga vi un video porno en el que aparecían unos muchachos con unos penes inmensos para mi pero que para mi amiga eran totalmente normales.

Ahí caí en la cuenta de que mi novio la tiene chiquita, demasiado chiquita.

Ahora nada es como antes, cuando estoy con mi novio, no siento casi nada y siempre tiene que recurrir a los dedos o a la lengua.

¿Que puedo hacer para solucionar este problema?

Pitilina, de Mar del Plata

Sta. Pitilina

Su problema es de fácil solución, es evidente que tiene que cambiar de novio.

Licenciado Contestodo:

Lo que usted me sugiere no es ninguna solución. Yo amo a mi novio que es un ser excepcional en todo sentido, menos de la entrepierna. Comparto todo con él y congeniamos a las mil maravillas. ¿Se le ocurre alguna otra?

Pitilina, de Mar del Plata

Pitilina:

Las razones que usted me da son totalmente comprensibles, no todo es sexo en la vida. Pero si siguiere su inquietud, le diría que ya que no desea cambiar de novio, cambie de pija.

Estimado Licenciado

He seguido su consejo y creo que solucioné, al menos por ahora, mi problema. Cuando se va mi novio, dejandomé insatisfecha, me cruzo hasta lo de mi vecino, que es un negado total pero la tiene de película y me deja totalmente de cama.

Dije que solucioné en parte el problema porque no se como voy ha hacer cuando me case y mi marido no se vaya después del coito.

Pitilina, de Mar del Plata

Pitilina

Definitivamente no se case. Siga como ahora. Ya solucionó un problema no se cree uno nuevo.

Lic. Contestodo

Deseo ardorosamente chuparme una pija.

BB, de Cardales

BB:

Querida eso es sencillo, hay miles de hombres bien predispuestos. Salga a la calle y al primero que se lo proponga, con seguridad va a aceptar.

Licenciado

En mi anterior carta olvide comentarle que soy hombre.

BB, de Cardales

BB:

Caramba, con ese pequeño detalle ya no es tan sencillo, pero seguramente también encontrará alguien con predisposición. No es el primer hombre que siente esos deseos, hay miles y se los conoce como homosexuales. Intenteló y si persiste en su deseo asumasé gay y será bien recibido por la populosa comunidad existente. Si no le gusta, al menos se habrá sacado la intriga.