Licenciado Contestodo (17)
El licenciado tiene las bolas llenas y trata de descargarlas escribiendo sobre lo que lo trastorna.
Afectuosamente para Connie Colombia, seguidora de las ancanzas del Licenciado.
Estimados amigos lo que me tiene las bolas llenas, pero bien llenas desde hace un tiempo es la hipocresía de nuestra sociedad y de alguna de sus instituciones representativas.
La prostitución es una realidad insoslayable y no se la puede ignorar haciendo que de esa manera desaparezca y por lo tanto solicito a quienes corresponda su inmediata legalización.
Actualmente la prostitución no está permitida pero uno va a ciertos lugares, camina dos cuadras y puede elegir entre distintas propuestas.
Si no quiere arriesgarse buscando en la calle y caer en una redada policial junto con todas las prostitutas, puede elegir cualquiera de las miles de ofertas que llenan todos los días el rubro 59 de cualquier diario.
Si es más sofisticado o tiene mayor poder adquisitivo, puede recurrir a cualquiera de las agencias que ofrecen damas de compañía donde puede elegir en poblados Books y donde no es difícil que se encuentre con caripelas conocidas de "estrelluelas" y modelos de la TV, donde hacen sus costosos avisos, cobrando encima.
Si es muy moderno y tiene acceso a internet puede optar por cualquiera de las tantas opciones que ofrecen los cyber servicios sexuales.
Ahora yo en mi ignorancia supina pregunto: si las prostitutas, los prostitutos y las travestis ejercen actividades ilegales, y por lo tanto son delincuentes que para tener "relativa tranquilidad de trabajo" deben pagar peaje a la policía, ¿cómo es posible que alrededor de un delito así se genere tanta actividad legal, como lo es publicar un aviso en un diario, desarrollar lujosos servicios de acompañantes o subir una página a la red?
Simplemente eso es posible por lo hipócrita que es esta, mi sociedad que anda de traje impecable y lleva los calzoncillos cagados.
Hace unos años, en un intento progresista, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires puso en vigencia un código de convivencia que causó mucho revuelo.
Entre sus innovaciones permitía a los trabajadores sexuales transitar por ciertos lugares, sin provocar escándalos, ofreciendo sus servicios.
Los "honorables" e hipócritas vecinos de estos lugares pusieron el grito en el cielo porque, desde sus mezquinos puntos de vista, la presencia de esas gentes trabajando desvalorizaba sus propiedades. También, pero en un segundo plano, invocaron como razón de su oposición al código que eran un mal ejemplo para sus hijos y a veces causaban molestias por la afluencia de coches de posibles clientes en sus calles.
Yo no recuerdo ninguna insinuación ni siquiera remota de protesta por las condiciones sociales que son la causa de que muchas mujeres se prostituyan porque sólo tienen el cuerpo como medio de subsistencia de ellas, de sus hijos y maridos desocupados.
Tampoco recuerdo haber escuchado quejas por la discriminación que sufren las travestis para conseguir trabajo, negandoles un documento correcto obligándolas a hacer la calle.
Eso a nosotros no nos preocupa, si tienen la mala suerte de necesitar prostituirse para vivir, es problema de ellas, pero que no vengan a hacerlo en mi cuadra habiendo tantos lugares en los que yo no vivo y si los que si viven allí llegan a tener los mismos problemas que yo tengo ahora, no es problema mío.
Excelente filosofía de una clase hipócrita que en público dicen horrorizarse por el inmoral espectáculo y en privado hacen uso y, a veces, abuso de las putas, travestis y taxi boys, por necesidad, por hábito o por el morboso placer de disfrutar todo lo que sus impolutas mujeres o maridos son incapaces de brindar.
¿Se imaginan como cantaría este coro en caso de intentar dar norma legal a la actividad, llamemoslá, sexual?
Lo peor es que a este coro enseguida se le suma, y toma la batuta, el supremo coro de cuervos cantores como guía moral y espiritual, determinando la música que todo el mundo debe escuchar.
Si, me refiero a la iglesia, la misma que aprobó, acompañó y fue cómplice de los infinitos crimenes* que se cometieron, no sólo aquí durante los negros años setenta, sino en todo el universo durante toda la historia de la humanidad.
La misma que cobija en su seno a curas paidófilos procesados y a otros aún no descubiertos.
La misma que se escandaliza y expulsa a curas honestos que asumen su condición de hombres y se casan para cumplir aún más fielmente aquello por lo que hicieron sus votos.
La misma que se rasgó las vestiduras cuando la ley de divorcio, oponiendosé en nombre de una posible proliferación de uniones pecaminosas y disoluciones de matrimonios santamente consagrados, cuando en realidad pasó que muchas de las uniones de hecho se legalizaran para preservar en la ley lo que se había construido en el amor.
La misma que pone el grito en el cielo cuando se pretende autorizar el aborto de una mujer violada, invocando la irrenunciable obligación de albergar en su vientre el producto de un aberrante delito, y luego criar con todo el amor que es capaz de dar una madre, a un hijo no deseado que todos los días de su vida le recuerde como fue concebido.
La misma que hipocritamente predica A y hace Z.
La misma que hace que si hoy nos encontramos por la calle con Jesus no podamos decirle "gracias, tu sacrificio sirvió para que hoy tengamos un mundo justo, donde no existe el hambre, donde impera el amor y el respeto entre todos nosotros y donde vivimos una placentera instancia antes de encontrarnos con la felicidad eterna a tu lado. Donde tus representantes siguen fielmente tus enseñanzas echando de su lado a los mercaderes, como vos lo hiciste, defendiendo al más necesitado" y en cambio tengamos que decirle "fuiste un boludo, hermano, te hiciste matar para que ahora en tu nombre se cagen en todo lo que vos proponías, sinceramente, fuiste un boludo"
Lo peor es que con su actitud, no se si inocente, se convierten en complices de todos los mafiosos y delincuentes que precisamente no tienen un interés moral en que esa ley no salga. Todo lo contrario.
Esa ley arruinaría su monumental negocio de explotación humana y logicamente apoyan la postura de los "bien pensantes" y otra vez la iglesia se pone del lado del poder.
No importa que clase de poder, total ya apoyaron a Hitler, Mussolini, Franco y compañía y apoyarían a los narcos si se intentara legalizar la droga.
Pensemos, ¿que puede pasar, además de ofender las "buenas costumbres públicas" de "las buenas gentes, si se llegara a consumar la tan endemoniada idea de legalizar la prostitución?
Simplemente los ahora delincuentes, prostitutas, taxi boy, travestis, etc, dejarían de serlo porque ejercerían actividades legales.
Por consiguiente la policia no tendría que reprimirlos cuando la "gente honesta" lo demanda ni cobrarles comisión para dejarlos trabajar.
Como consecuencia de eso se evitaría gran parte de la corrupción que actualmente empaña a esa institución.
Los trabajadores sexuales serian libres de agremiarse, luchar legalmente por sus derechos y contar con obra social y jubilación.
Como contrapartida deberían pagar sus impuestos proveyendo al Estado de más fondos para mejorar la educación y la salud, entre otras cosas.
Se eliminaría casi totalmente ese submundo infame e inhumano donde se desarrollan ahora sus actividades.
Los trabajadores serían en mucho menor grado, victimas de estafadores, estorsionadores que los explotan y asesinos que a veces calman sus ansiedades matando alguna travesti o alguna prostituta.
Y supongo que gozarían de algunos derechos más que en este momento no se me ocurren.
Pero no se preocupen mentes bien pensantes, por el momento a nadie, salvo algún delirante e ignoto pornógrafo como yo y algunos más que andan sueltos, se le ocurriría proponer semejante ley que promueve el estado de orgía permanente.
En realidad de los que tienen la responsabilidad de velar por todos, nadie tiene interés en enquistarse con la parte buena de la sociedad, legislando para la parte descartable, y menos aún rozar los millonarios interéses que se mueven en torno a la profesión más antigua del mundo y que precisamente no son los de los que ponen el cuerpo.
Además mediante la purificadora acción de descerebrados asesinos y de enfermedades como el Sida, en algunos millones de años, afortunadamente desaparecerán de la faz de la tierra todos los pecadores menos ellos.
He dicho pero aún sigo con las bolas llenas.
*En 1955 Perón, de aparente buena relación con la iglesia hasta ese momento, se le ocurrió permitir los prostíbulos esto encendió la mecha de laviolencia que se incrementó hasta que en junio de ese año las fuerzas del bien bombardearon la Plaza de Mayo al mediodía, hora y lugar donde se abroquelaban batallones de civiles y palomas tomando sol, muchas palomas volaron pero los hombres no vuelan y murieron aplastados por las bombas que caían de aviones con la leyenda CRISTO VENCE.
Cristo no venció, ganaron una manga de atorrantes uniformados al servicio del dios dinero, rimbombantemente autobautizados revolución libertadora. (Ojo aclaro que no fui, no soy ni seré peronista)