Licenciado Contestodo (14)

CAPITULO 1

... 26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra.

27 Y crió Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo crió; varón y hembra los crió.

28 Y los bendijo Dios; y dijosle Dios: Frutificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. ...

CAPITULO 2

... 1 Y fueron acabados los cielos y la tierra y todo su ornamento.

2 Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho.

3 Y bendijo Dios el día séptimo, y santificólo, porque en él reposo de toda su obra que había Dios criado y hecho. ...

El Génesis

A Dios le causó gran placer crear el mundo de la nada y era conciente de que los encargados de continuar su obra también lo deberían sentir.

Por eso Dios le dió el sexo a todos los seres vivientes para que sintieran el placer de crear vida, sino les hubiera dado un sello de goma para que la multiplicación de las especies fuese un acto rutinario y aburrido.

Por eso el sexo es una de las energías más poderosas del universo.

Cierto es que quizás no previó que el hombre usara esa herramienta sólo con fines placenteros, obviando la creación. Dudo que con su genialidad no lo previera, pero por alguna razón no especificó su prohibición de que lo hicieran en ningún lado.

Estoy convencido que esto último es obra de los mal paridos que siempre existen para desmerecer toda manifestación de genialidad.

Cuanto más genial es el asunto, mayor cantidad de imbéciles invalidadores cosecha.

Y Dios con su genialidad inconmensurable, cosechó infinitos. Sólo basta para informarse leer la historia de la humanidad.

Prohibiciones, demonizaciones, castigos eternos, campañas terroríficas que meten miedo (la invención del diablo es la más publicitada) y mil torturas más idearon, a través de los siglos, estos imbéciles dotados de tanta imbecilidad que se creyeron y aún se creen, superiores a Dios al punto de querer enmendarle la plana.

¿Como se pueden imaginar a Dios en papel sádico castigando al hombre por hacer uso de algo que él creo y puso a su disposición, como todo el resto de las cosas?

¿Se imaginan a Picasso negando sus pinturas al disfrute de las gentes? No fue él quien prohibió admirar el Guernica sino los nazis, o sea, los imbéciles de turno.

Muchos en su duda se preguntan como es posible que Dios permita esas arbitrariedades que se consuman todos los días en el mundo.

Es muy sencillo, porque Dios permite todo, porque para eso nos creó libres, para que hagamos lo que se nos plazca y nos hagamos responsables de ello.

Dios no creó al esclavo, el hombre hizo esclavo al hombre.

Por suerte la mayoría de los hombres y mujeres, salvo los aprendices de imbécil, creados a su imagen y semejanza nunca prestaron oidos a tan dañina especie y siguieron el mandato que está implicito en la naturaleza, porque nos agarra calentura independientemente de que pensemos que es pecado tener erecciones o cosquillas en la vagina y calmarlas como corresponde.

La naturaleza (por orden de Dios) lo ordena y nadie puede parar al viento con un dedo.

Por suerte, y para alegría del supremo creador, todos los días la mayoría de la humanidad rinde honor a tan divino mandato, disfrutandoló, creando vida, cantandolé o escribiendo poemas.

Por suerte existen hombres sensatos que se niegan a sojuzgar, explotar o matar a sus semejantes en sangrientos campos de batalla y prefieren crear otros seres, o al menos intentarlo reiteradamente, en el plácido perímetro de una cama o en cualquier lugar que se cuadre al caso.

Irremediablemente estos energumenos no se dan cuenta de sus fracasos a traves de los tiempos, porque a pesar de sus denodados esfuerzos por arrasar y destruir todo vestigio de vida, la humanidad, maltratada, maltrecha, cargada de pesares inhumanos, persiste en ser fieles al mandato irrenunciable de continuar placenteramente con la obra del creador.

Gracias a Dios.

Sr Licenciado

Le escribo porque estoy viviendo uno de los peores momentos de mi vida. Mi mujer tuvo un pequeño trastorno vaginal y consultó a su ginecólo, hizo el tratamiento indicado y restó importancia al problema no contandome nada de lo que habló con el médico.

Yo soy visitador médico y casualmente uno de los médicos que debo visitar en mis recorridas es el ginecólogo de mi mujer.

El otro día me tocó visitarlo y me preguntó por mi mujer. Le dije que estaba perfectamente y me preguntó como funcionaba el diafragma, ya que, me comentó como si yo estuviera al tanto de todo, el motivo de su trastorno era una sustancia que tenían los lubricantes de los preservativos. Le dije que todo estaba bien y me fuí.

Cuando salí del consultorio estaba anonadado. En los seis años de convivencia con mi mujer nunca usé un preservativo.

Estoy casi seguro que mi mujer tiene un amante y no lo entiendo porque nuestra relación es perfecta. Nos adoramos, somos muy compañeros y tenemos un sexo de novela, nos complementamos increiblemente bien y ambos quedamos ultra recontra satisfechos.

¿Que le parece que debo hacer Licenciado?, yo, la verdad estoy totalmente confundido.

Gerardo, de Córdoba

Gerardo

Yo personalmente le daría el beneficio de la duda y lo hablaría francamente con ella.

No es cierto que por esa razón necesariamente tenga un amante. Quizás esté usando una zanahoria para masturbarse y por razones higienicas la enfunde en un forro.

En el peor de los casos, si se puede considerar así, sentite orgulloso de tener una mujer que le guste a otros hombres, señal de que no estas casado con un bragre incomible.

Hablalo con ella y tendrás los elementos reales para tomar una decisión.

Sr Licenciado

Seguí su consejo y encaré abiertamente a mi mujer. Ella aceptó directamente que tiene relaciones con otro hombre.

Me dijo que no es una relación circunstancial sino algo profundo, lo ama con pasión y no tiene intención de abandonarlo como tampoco piensa en abandonarme a mí porque también me ama con locura.

Me dijo que contra sus deseos actuó con engaños por temor a ser rechazada por mi, cosa que no soportaría.

Ahora que esta circunstancia sacó a la luz los hechos, ella se hace cargo de su responsabilidad y aceptará mi decisión, con mucho dolor en el caso que decida dejarla.

La verdad que sigo tan, o más, confundido que antes. Por un lado no deseo perderla porque la amo y por otro lado me hace cosquillas compartirla con otro hombre. ¿Que me aconseja hacer, Licenciado?

Gerardo, de Córdoba

Gerardo

En principio te quiero decir que tenés una MUJER con mayúsculas, por esposa. Hacerse cargo y estar decidida a respetar tu decisión a pesar de su dolor, la enaltece.

Con seguridad es capaz de sentir amor por dos hombres a la vez y estar decidida a llevarlos adelante, a pesar de las normas impuestas.

Yo personalmente no la perdería bajo ningún concepto.

Quizas intentara conocer a su amigo, evaluarlo como persona. Quién te dice no ganas un amigo, después de todo tienen algo en común y por ahí las coincidencias son mayores.

Estas pasando por uno de los momentos dificiles de tu vida, actua con mente clara y pies de plomo. Evaluá cuanto ganás y cuanto perdés con tus decisiones.

Te deseo suerte y sigo aquí para lo que necesites.

Sr Licenciado

Nuevamente seguí sus consejos. Me costó alejar de mi mente lo ancestralmente metido sobre relaciones exclusivas y egoistas.

Conocí a Gustavo, el amigo de mi mujer, y realmente es una bella persona. Congeniamos en muchas cosas y me confesó que el también se siente raro pero que está decidido a todo para que continúe su relación con mi mujer porque la adora y sexualmente a él también lo tiene loco.

Mi mujer se alegró mucho con este primer paso y decidimos profundizar nuestra relación de a tres, saliendo juntos a comer, al cine y reunirnos a conversar alrrededor de una mesa.

Esa nueva etapa fue realmente exitosa, la pasamos muy bien y nos divertimos muchisimo.

A instancias de Viviana decidimos seguir adelante y compartir la cama.

Tengo que ser honesto conmigo y reconocer que la experiencia fué extraordinaria. Sobre todo ver la cara de penitud de nuestra mujer cuando tuvo a sus dos amores dentro de ella. En un hermoso acto los tres abrazados concretamos un orgasmo conjunto que sello nuestra unión.

Gracias Licenciado por su ayuda en nombre de Viviana, Gustavo y mío.