Libertinaje sabatico III

Un sabado cualquiera

Hoy era sábado y  mi tercer día de trabajo en el cementerio como chica para todo,  limpieza de matojos y de mas estaba con mi compañero Ricardo el cual me explico como debía de limpiar los alrededores de los caminos, era un día de primavera al ocaso ya estábamos  terminando cuando empezó a llover e iba  con una camiseta blanca con unos pantalones negros de mi hermano de los que llevan un montón de bolsillos, salimos corriendo cuando tropezamos y caímos encima de una lápida de mármol. El se queda mirando, pero no dice nada, ni tampoco se movió  de encima de ella, solo sonrió, y con su  mirada recorrió su cara, y parte de su pecho pues con la lluvia empieza a marcar sus tetas, me sonroje, a el  se le dilataron las pupilas los separan muy poco centímetros, todo pasa en escasamente unos segundos sus labios se mueven y se dirigen a los de ella, siente el duro mármol en su espalda, sus  labios y dientes mordisquean los de ella y su  entrepierna presiona sobre su  cadera, mmm no puedo evitar empezar a ponerse cachondo  pensando en lo que acarreara los sucesos.

A pesar del agua las notaba calientes. Poco a poco fue desplazando una de sus  manos a su pecho, cubriéndolo, abarcándolo… presionándolo sobre la ropa empapada. Su duro pezón se clavaba en la palma de la  mano a través de la ropa, pugnando por romperla completamente rígido… la lluvia, y la excitación lo mantenían así,

Nada más oír el gemido que salió espontáneamente de su garganta supo lo siguiente que debía de hacer poniendo me  manos a la obra,… muy muy despacio continué con mis besos y caricias, pasando mis labios por su cuello, sobre su camiseta en su pecho… buscando con mis labios sus pezones que se marcaban como si no llevase nada de ropa y destacaban en todo su esplendor dando forma al tejido de lycra. Y continuaba bajando muy poco a poco.... para detenerme y volver a subir a morder suavemente su pezón sobre la ropa.... Notaba su ansiedad, la buscaba… no se atrevía a decir nada, pero sus brazos me presionaban hacia abajo. Yo seguía con mi lentitud, a pesar de que estába loco por comprobar qué había debajo de sus pantalones

Ella apretaba mi cabeza contra su pecho... unos segundos, para luego sorprenderse a sí misma bajándosela. Notaba que disfrutaba con lo que yo hacía, pero pese a todo notaba que se moría porque yo siguiese bajando. No me bastaba con sentir su cuerpo a través de la ropa y le subí su camiseta dejando al aire su abdomen. Me detuve en su preciosa piel dorada, bordeando con mi lengua la cintura de su pantalón. Sentía que la tormenta provocaba decenas de truenos y relámpagos, pero nada nos distraía. Yo estaba totalmente centrado en lamer su ombligo.... mientras mis manos se apresuraron a desabrochar el pantalón y bajárselo  lentamente mientras continuaba lamiéndole el abdomen quitándoselo entero, una de mis manos entra en contacto sus piernas, en la parte interior de sus muslos, pero aún sin llegar a su sexo. Voluntariamente no llegaba para incrementar su deseo. A pesar de que ella estaba loca por que lo tocase, yo me regodeaba acariciando su piel supersuave, y rozándolo alguna vez en mi movimiento sobre la tela de sus braguitas. Lo sentía muy caliente, a pesar de la lluvia… y mojado, pero esto no era por la lluvia. Sabía que era por mi culpa… mi curiosidad le había hecho juguetear con sus braguitas morada. De forma suave, sintiendo las formas sobre la tela de lycra, está hinchado y se nota el surco de su cuerpo. Ella gemía y volvía a hacer el gesto de empujar mi cabeza hacia abajo. Se estaba impacientando pero a mí me divertía la situación. Le había apartado las braguitas y pasaba las yemas de mis dedos suavemente, desde arriba, sin llegar a penetrarlo, y hacia abajo. Era una auténtica fuente. Me detenía en su clítoris, hinchado, y volvía a empezar. Ella estaba nerviosísima e involuntariamente movía sus caderas, pero yo marcaba el ritmo a mi manera

Y puse mis labios sobre su sexo, jugando. Su coño era una preciosidad, completamente depilado y abierto como una flor. Su monte de Venus era una suave curvatura, un pequeño promontorio curvo, con un precioso lunar que le daba una curiosa personalidad.

Pero ella ya no aguantaba más con su actitud sumisa y con cierta ansiedad apretó mi cabeza contra su centro… contra su sexo

introduje 2 dedos dentro de ella, explorándola, estaba mojadísima. A la vez puse mi lengua plana sobre su clítoris, presionándolo. Para que notase el calor de mi boca. haciendo círculos con mi lengua. O abriendo sus labios con mis dedos para que mi lengua profundice más y más. Por la intensidad de sus gemidos sabía que lo estaba haciendo bien. Muy muy bien. Me posé con dedicación sobre su clítoris y comencé a mover mi lengua lateralmente… sin que se sepárame ni un segundo de su cuerpo. Mis manos acariciaban sus muslos, su piel suave, la carne tensa de sus glúteos. Mientras, sus manos me apretaban cada vez más contra ella y yo continuaba con mis circulitos sobre la parte más sensible de su sexo. Persistiendo aun más en ello mientras comenzaba a sentir como esa parte de su cuerpo tomaba vida propia y comenzaba a contraerse compulsivamente. Me mantuve unos segundos más escuchando sus gritos "Sïiiiiiiiiiiiiii", y aguantando la fuerza de sus manos apartándome de allí y sus piernas que buscaban cerrarse, hasta que me separé observando como encogía su cuerpo en torno a su sexo, cerrando sus piernas .

note sus contracciones como. Sentía descargas eléctricas desde su coño hasta su abdomen y de allí a todo su cuerpo. Me mantuve de rodillas frente a ella. No hice nada más. Sólo dejar pasar unos minutos observándola… hasta que llegó a un momento en el que dijo "gracias", y repitió varias veces aún con los ojos cerrados "gracias" "gracias" "gracias".

Entonces la di la vuelta de pie y se posiciono con sus manos  a la altura del pecho. Fue un gesto muy sencillo, pero me puso a cien que se sujetase a la lapida mientras yo quedaba a su espalda. Aparté cuidadosamente a un lado su melena empapada y posé mis labios sobre su cuello… y pasé mis manos hacia sus pechos por debajo de la ropa y del sujetador que ya había soltado…. Ummmmmm Su sexo estaba entreabierto, hinchado… Por una parte ansiosa por hacerme disfrutar también a mí, pero mirándome como dudando si dejarse hacer... pero la realidad es que estaba loca por que la follase y yo tampoco tardé mucho. Me acerqué y acomodé mi polla sobre los labios de su sexo depilado… sujeté sus caderas y la fui penetrando poco a poco hasta el final. en ese momento el que no pudo evitar un fuerte gemido fui yo

Poco a poco fui moviéndome con más y más vigor. Con la ansiedad que me producía pensar que posiblemente nunca más la iría a tener así, pero con toda mi fuerza. Joder sentía el calor de su coño en mi miembro durísimo, y la daba como si me fuera la vida en ello. Estaba súper mojada por dentro y por fuera y gemía desatada. Ella no dejaba de repetir  "Sí no pares " entre gemidos. Sus tetas se movían con mis sacudidas y una de mis manos estaba sobre ellas, sintiendo cómo temblaban y dejando que sus durísimos pezones rozasen contra

mi palma en sus movimientos. No sé el tiempo que estuvimos así, pero lo que sé es que empezó a contraerse, a cerrar su sexo sobre mi polla en contracciones… se estaba corriendo una segunda vez yo también empecé a derramar el semen caliente en su cavidad sin preocuparme de ese momento, ella  no dejo de gritar con voz entre cortada notando como

le empezaron a temblar sus piernas a consecuencia del esfuerzo que había tenido que hacer y por los espasmos del orgasmo hizo que se derrumbara en cima de la lapida. Al retirar mi miembro todavía erecto de su sexo no dejo de salirla de dentro el liquido con el cual la llene , empezó a esparcirse por encima de la lapida, poniéndome al lado suyo para cerciorarme de que estuviera bien ella se percato del estado en el cual todavía estaba  no pudo remediarlo y dijo con una sonrisa " Bueno, aquí hay alguien que se muere por que empiece mi trabajo"

empezó a lamerme los testículos, su lengua suave ensalivaba toda la zona produciéndome una sensación increíble mientras empezaba su recorrido a lo largo de mi miembro

Una vez su lengua llegó a la punta de mi polla, que estaba llena de líquido seminal, podía sentir mis latidos de mi propia polla, estuvo jugando con su lengua en la punta y empezó a metérsela muy lentamente dentro de la boca, empezó un suave movimiento de vaivén. Otra vez se puso a  chuparla como si tuviera un chupa-chups en su boca, continua con movimientos acompasados yo ahí de pie y ella de rodillas encima de la tumba introduciendo todo el miembro en la boca mientras el reclinaba la cabeza en signo de aprobación y soltando pequeños gemidos de placer. En ese momento con movimientos suaves y pausados empezó a sentarse al su lado, ella sin detenerse de su cometido se reclino en el regazo del joven para terminar su faena

Mientras el empezó a acariciar sus suaves y firmes pechos otra vez y a masturbarla. No le importo introducir sus dedos en su cavidad encharcada de una mezcla de su orgasmo y el semen. La joven pareja estaba en un estado de extáis debido al ultimo orgasmo sufrido que aun no se les paso la excitación y tardaron poco en alcanzarlo otra vez, ella soltó un grito de placer sin soltar la presa que había echo succionando la polla del chico que empezó a llenarle la boca de semen el cual no pudo tragárselo y empezó a chorrearle por la comisura de los labios, al sacarla  empezó a soltar toda la corrida de su boca, no pudo impedir que fuera aparar a sus pechos los cuales desde allí empezó a deslizarse por ello hasta la lapida haciendo un estampa de película pornográfica  el se vistió y me dijo que fue maravillo y que le encantaría repetirlo, después de decir la frase  me dio un cálido beso en la mejilla… y se fue, allí me quede plantada y desnuda intentando deducir si esto acaba de ocurrir o mi mente calenturienta me volvía a jugar una mala pasada, pero no, si que había pasado sentía caer su semen por mis muslos y mi boca todavía tenia el sabor de su semen  mientras coji un trapo de  unos de los bolsillo del pantalón y empecé a limpiar la tumba de la mezcla de nuestros fluidos con el agua que  no había  parado de caer, pensando que eso lo podríamos repetir otro día  empecé a percatándome de que todavía estaba caliente y con ganas de mas. me vestí y me fui a casa para prepararme un baño caliente y terminar de quitarme así de apagar  el calentón que aun tenia, a pesar de la tarde que tuve.