Liberalizando a mi mujer (3)
Continuacion de los dos anteriores relatos en el que consigo que mi mujer tenga sin estar previsto sexo con otro hombre en mi presencia.
LIBERALIZANDO A MI MUJER III
Pasaron dos semanas, en las que disfrutamos como locos recordando detalles y follando a todas horas, ella por supuesto se lo había contado todo a su madre sin ocultarle ningún detalle, a mi no me importaba en absoluto pues me servia para conseguir mis planes, mi suegra como es lógico se interesaba en saber como nos iba después de la experiencia y al contarle mi mujer lo bien que lo pasábamos le advertía, de eso me entere mucho mas tarde, que yo cada vez le iba a pedir mas cosas y que ella en su lugar iría aceptando poco a poco lo que yo le fuera pidiendo, poniendo pegas pero aceptándolo.
Tuve que desplazarme a otra ciudad por motivos de trabajo y ella se vino conmigo, me daba igual hacer las gestiones un día que otro pues al saber que se venia mi mujer, los jefes me dijeron que me tomara toda la semana, pero yo preferí que nos levantáramos temprano al siguiente día de llegar e intentar acabar el trabajo para olvidarnos de él.
El primer autobús no lo pudimos coger porque no paro de lo lleno que iba, mire a mi alrededor y me di cuenta de que aunque había otras mujeres la mía era el centro de atención de los hombres que la miraban con mal disimulado deseo, estábamos un poco separados y lo comente con ella, que con disimulo lo comprobó, le advertí que le iban a meter mano y ella me pidió que cogiéramos un taxi.
La convencí recordándole lo bien que lo había pasado tanto en la cabalgata como luego comentándolo conmigo, añadiendo que allí si que podría ver por lo menos algo de lo que le hacían y para acabar de convencerla le dije que allí si que no la conocía nadie y al final acepto, aun sabiendo que el trayecto no era nada corto y que lo lógico era que el autobús fuera siempre lleno.
Yo me di perfecta cuenta de que a ella le apetecía aunque no lo hubiera querido demostrar y por eso en principio se había opuesto y me alegre porque pensé que iba por el buen camino, cuando llegó el siguiente autobús, conseguimos subir a duras penas, gracias sobre todo a los hombres que se pusieron alrededor nuestro.
Me di cuenta de que intentaban separarme de ella, sobre todos dos de ellos que se habían pegado a ella como una lapa, pero me mantuve firme y aunque con esfuerzo no lo consentí, sin embargo si les ayude a ir cada vez más hacia atrás, aprovechando los frenazos y movimientos del autobús y ya en la siguiente parada estábamos en un ángulo de detrás del autobús, de allí era difícil que nos desplazaran y ella tenia a su izquierda el fondo del autobús, había quedado de lado al medio de dos hombres y a su derecha estaba yo pegado a su lado, mejor imposible pensé, ella se considerará tapada de las miradas del resto del autobús por mi cuerpo y estará mas tranquila y yo mientras tanto podré observar e incluso notar como le meten mano.
Y así al poco tiempo noté movimientos de brazos forzados e innecesarios, al mismo tiempo que ella me miraba indicándome con los ojos que la habían empezado a tocar, no perdieron el tiempo y pude notar muy poco después que le estaban intentando subir la falda y como ella trataba de impedirlo, no lo dude y ayude como pude en la operación, pues por una parte quería que ella se diera cuenta de que yo les estaba ayudando a ver si así dejaba de forcejear y por otra parte quería que ellos pensaran que simplemente era algún conocido de ella que también quería aprovechar la situación y no les iba a crear problemas.
Ella dejo de forcejear y al momento estaba, como decía ella que había estado en la cabalgata, con las bragas al aire en medio de la gente, me pasó por la mente una idea y la puse en práctica de inmediato, me llevé disimuladamente un dedo a los labios pidiéndole que se callara aunque mas bien lo que quería decirle es que no se opusiera e introduje como pude mis manos entre los dos hombres y mi mujer y fui subiendo por las piernas desnudas de mi mujer hasta llegar, ya por debajo de la subida falda, hasta la cintura de mi mujer, luego de haber tropezado y salvado las manos de ellos, aunque no se las llegue a tocar directamente porque ambos la estaban tocando ya con la mano metida bajo de las bragas.
Cuando llegue a la cintura cogí la braga por delante y por detrás, mi mujer entendió perfectamente lo que iba a hacer y ayudo encogiendo el estomago y yo fui estirando y le fui bajando las bragas con disimulo hasta dejárselas a medio muslo, luego empecé a tocarla yo también tropezando, ahora si, con sus manos, mas por saber con certeza lo que le estaban haciendo que por tocarla y así pude comprobar que por delante la estaban pajeando con dos dedos metidos dentro del coño que le entraban y salían continuamente y por detrás también tenia al menos un dedo totalmente metido y otro parecía que a medio meter, los pechos también los tenia ocupados, pensé que ella se lo permitía porque suponía que mi cuerpo tapaba de la vista de los demás como sus manos estrujaban sus tetas.
De todos formas ella hacia ya tiempo que gemía y jadeaba quedamente, de repente note que el de atrás se había sacado la polla y note claro esta como la restregaba contra el culo desnudo de mi mujer, y sentí como poco mas tarde se la centraba en el ojete y vi como la cogía de la cintura con ambas manos, y como con suavidad, pero al mismo tiempo con firmeza empezaba a apretar, casi sin quererlo yo estaba actuando de mamporrero, note como ella se inclinaba un poco hacia delante y sacaba el culo y como poco a poco se le iba introduciendo toda la polla en el culo, el de delante se había dado cuenta e intentaba hacer lo mismo, ahora ya era mucho mas difícil pero un trozo si que le debió meter, ella decía luego que toda, aunque yo no me lo creo, aunque luego pude comprobar que también tenia leche en el coño.
Se corrieron los dos y ella al menos tres veces, mordiéndose los labios para no gritar, yo no conocía el itinerario pero ellos si y a pesar de ello tuvimos el tiempo justo de subirle las bragas y bajarle la falda, a pesar de lo lleno que estaba el autobús y lo que tardamos en podernos mover para bajar, ellos desaparecieron sin mirar hacia atrás, como si no hubiera pasado nada, se conoce que tenían practica y desde luego no debía ser la primera vez que la hacían por el descaro y la seguridad con que habían actuado.
Por suerte, sobre todo para mi mujer, acabe la gestión que nos había llevado allí en un santiamén, aunque dentro de 15 días tendría que volver para terminar con unos flecos que ahora nos podían concretar y nos fuimos con un taxi al hotel. Ya dentro del hotel se puso a llorar y la tuve que consolar. No paraba de decir que tanto por complacerme como por recordar cuando le había gustado lo de la cabalgata se encontraba mas que dispuesta desde que habíamos iniciado el viaje a dejarse tocar, pero que dejarse joder por otro eso si que no quería que hubiera pasado nunca.
Yo le decía que a esas cosas no lo concedía la menor importancia negativa y que mas pronto o mas tarde le hubiera pedido yo que lo hiciera y que casi mejor que hubiera pasado de improviso, pues eran cosas para hacer y disfrutar en un sitio donde no nos conociera nadie.
La ayude a desnudarse y como tenia cuajarones de leche tanto por delante como por detrás se dio una buena ducha, luego cuando salio de la ducha la bese y la acaricie por todo el cuerpo, notando como se ponía a tono enseguida, pensé al darme cuenta que muy pesarosa estaba, pero todavía le duraba la calentura y estuvimos disfrutando de nuestros cuerpos toda la mañana, luego nos arreglamos y bajamos a comer.
Subimos a dejarnos caer un rato la siesta, pensando yo en volvérmela a joder, pero cuando subimos a la habitación, se me ocurrió decirle que lo del autobús no estaba previsto, pero que yo si tenia la intención de llevarla a un cine de barriada y pedirle que provocara al de al lado para que le metieran mano.
Se quedó pensativa y me soltó que eso después de hacerse rogar lo hubiera consentido de buena gana, pues de esa forma yo hubiera cumplido con mi deseo de ver como le metían mano bien y que después de lo que había pasado ya no hacia falta que se hiciera de rogar, que si me apetecía que fuéramos.
No lo dude y nos fuimos al cine sin mas, cuando entramos la sesión no había empezado todavía y me di cuenta de que había unos palcos laterales y nos metimos en uno, desde allí le dije que si se atrevía a hacerlo sin que yo estuviera a su lado, que se sentara al lado de un chaval de unos treinta años que estaba solo en el patio de butacas y así desde allí yo lo podría ver mejor, me preguntó que hasta donde podía llegar a permitirle, y le dije que ayer no le hubiera hablado así, pero que ahora le decía que le permitiera todo lo que el le pidiera si a ella le apetecía, y tras dudarlo un momento le dije incluso si quieres te sientas encima de el y llegas al final.
Cuando ya salía le dije, inicia tu el acercamiento y piensa en que yo te pueda ver bien, recuerda que la falda debe estar bien subida y la blusa bien abierta. Cuando se acercó y se sentó a su lado el chico la miró extrañado de que se sentara a su lado con el sitio que había y mas una mujer sola.
Yo había cambiado de palco y ahora simplemente nos separaba un pequeño pasillo y pude ver como le sonreía e incluso oír como tras decirle buenas tardes, le preguntaba si estaba ocupada la butaca y como le contestaba que no, y les oí aunque hablaban con voz baja. El cine era antiguo pero las butacas cómodas y amplias con las filas separadas generosamente.
Mi mujer en cuanto se apagaron las luces acerco su pierna hasta entrar en contacto con la de él y lo hizo de forma tan descarada que por lo visto el pensó que era una puta y le dijo que no tenia dinero, ella le contestó que no buscaba dinero, que lo que buscaba era placer y como tenia miedo de que alguien la reconociera entrando en un hotel con un hombre se conformaba con pasarlo bien en la oscuridad del cine.
Ante esta contestación el le paso su brazo por lo hombros, la atrajo hacia el y empezó a besarle y a tocarle las tetas, ella muy en su papel de mujer que busca sexo sin inhibiciones se desabrocho generosamente la blusa y se soltó el sujetador dejando los pechos al aire y el después de admirárselos y de decirle que tenia unos pechos preciosos empezó a besárselos y a mordisqueárselos, ella apoyo la espalda en el respaldo de la butaca adoptando una posición mas ofrecida en la que además yo podía ver mejor lo que le hacia y en cuanto el le metió la mano entre las piernas, ella medio se levantó y se quitó las bragas.
Él prácticamente ya no la besaba, se ocupaba todo el tiempo de mordisquearle las tetas y en pajearla y le pidió que lo pajeara a el también y al poco tiempo saco un pañuelo para no mancharse pues se estaba corriendo, me quede desilusionado por lo rápido que había sido todo, llegando a pensar en pedirle que se acercara a otro hombre, pero el siguió metiéndole mano y ella continuo acariciándole la polla y los testículos luego de que el se limpiara bien la leche.
Ella como le había pasado por la mañana no paraba de gemir y jadear, se notaba que estaba muy a gusto, el le metía mano por todo el cuerpo y no dejaba un rincón por explorar, ella tenia la blusa totalmente desabrochada y fuera de la falda y la falda hacia tiempo que no cumplía en absoluto su función pues tapaba como mucho parte de su barriga.
Creo que en todo el tiempo que festeamos no le había dado un repaso como el que le estaban dando, llegó un momento en que el dijo que debía de quedar poco tiempo para que acabara la película y le dijo porque no me das una mamada y ella le contestó si eso es lo que quieres yo te la doy, pero ¿no prefieres que me siente encima de ti? claro que lo prefiero contestó él, pues a eso es a la que he venido al cine yo contestó ella.
Y levantándose, se sentó sobre él luego de que hubiera conseguido metérsela con facilidad, pues había espacio suficiente para poder adoptar las posturas adecuadas tanto ella como él, ella cuando se noto penetrada se sentó sobre el e inicio un movimiento de rotación, mientras el la tenia cogida indistintamente de los pechos o de la cintura e inicio un movimiento de mete y saca nada agresivo pero si por lo visto muy efectivo pues no tardaron en explotar tanto ella como él.
El se marcho sin esperar a que acabara la película y ella se recompuso lo suficiente para después de advertírmelo ir al lavabo y acabarse de recomponer. Salimos del cine y mientras íbamos paseando hasta el cercano hotel, me preguntó si lo había podido ver bien, le dije que si que lo había podido ver e incluso oír casi todo. Le agradecí que hubiera llegado incluso hasta el final como le había sugerido.
Entonces ¿lo he hecho bien y a tu gusto? me preguntó, le dije que había sido perfecto y le pregunté si había disfrutado y como se sentía y me dijo que había disfrutado muchísimo pero que se sentía una puta, pero menos puta que por la mañana, ahora me había complacido, lo habíamos hecho los dos, incluso aunque había pensado durante todo el tiempo en que después de haberle hecho ya una paja tendría que acabar haciéndole una mamada se había decidido en el ultimo momento a sentarse encima de él
pensando en que si por la mañana había jodido ella sola por su cuenta porque el cuerpo se lo pedía, sin medir las consecuencias, porque no lo tenia que hacer ahora que yo se lo había pedido y a ella aunque no tanto como por la mañana también le apetecía.
Llegamos al hotel, ninguno de los dos teníamos hambre y antes de llegar compramos unos bocadillos por si luego nos hacían falta, le pregunté si le apetecía que joder y me dijo que conmigo siempre le apetecía, pero que en ocasiones como esta mas, pues necesitaba sentirse amada mas que deseada.
Procuré que disfrutara pero al mismo tiempo quise demostrarle con hechos que la quería y creó que lo sintió así pues vibro como hacia tiempo que no la notaba vibrar, pienso que en otras muchas ocasiones la había hecho disfrutar mas, que había conseguido sacar el animal sexual que había en ella, pero en esta ocasión creo que nos demostramos el amor que sentíamos el uno por el otro y que el sexo no tenía nada que ver con esto.
Cuando acabamos sentí que volvía a ser ella, bromeamos sobre si se lo iba a contar a su madre, y me dijo un "ni pensarlo" escandalizado que nos hizo reír, le pregunté que porque no guardaba las bragas en un plástico para que pudiera ver el resultado ella por si cambiaba de opinión y cogió una bolsa de plástico y las metió en ella, diciéndome que no pensaba contárselo pero si pensaba que nosotros si que hablaríamos sobre ello y las iba a guardar para nosotros, aunque a este paso se iba a quedar sin ropa interior, pues ya iban tres, pues la de la cabalgata que si que se la había enseñado a su madre ya la tenia guardada.
Y ya que hablamos de ello ¿te sabe mal que comente nuestras cosas con mi madre? me preguntó, le dije que no me sabia mal, al principio un poco, pero que como luego creía que ella había tenido mucha culpa de nuestros avances me gustaba.
Sabes, ella me advirtió luego de la cabalgata me pedirías mas cosas, y me sugirió que tras hacerme de rogar te las fuera concediendo, como vez acertó, pero no he hecho mucho caso de sus consejos, no seas tonta le dije y no te sientas mal, lo pasamos bien y no le hacemos mal a nadie, al contrario tenemos ya gente agradecida por el favor que le hemos hecho.
Se sonrió y me dijo que ya no se sentía mal, te quiero y ahora estoy mas convencida que nunca de que tu también me quieres a mi y se que para que podamos ser felices te voy a tener que complacer a menudo, haciendo cosas que posiblemente yo no hubiera hecho nunca o como mucho lo habría hecho excepcionalmente, pero estoy totalmente dispuesta a hacerlo y si quieres que te diga la verdad pienso que el ultimo consejo de mi madre estaba equivocado en dos direcciones, primero pienso que cuando nos pidamos algo sea lo que sea no tenemos que hacernos de rogar, lo haremos de mejor o peor gana o no la haremos y si lo tenemos que hacer no debemos de dejar pasar el tiempo para que el otro lo valore mas al contrario es mas bonito complacer enseguida.
Pasó por mi imaginación el aprovechar la situación y continuar llevándola al cine o al baile pidiéndole que se dejara meter mano, con la esperanza que era casi seguridad de ver como le daba como mínimo una mamada a alguien pero decidí no ir demasiado deprisa, ese día lo pasamos juntos hablando de todo tipo de cosas, eso si le vieron las bragas varias veces, como era casi lógico para nosotros en la siesta follamos, sin prisas con muchas caricias, tomándonos todo el tiempo del mundo, dejando que fuera ella la que me pidiera que acabáramos que no podía mas.
Mientras ella se duchaba informe a mi empresa de la gestión realizada y me sugirieron que volviera, y me cogiera la semana completa en la próxima visita y claro no había dudas contesté que volvería al día siguiente, decidimos quedarnos en el hotel haciendo tiempo, ella se vistió para bajar con ropa cómoda y escasa y estuvo luciendo sentada en el salón continuamente las piernas sin necesidad de que yo se lo pidiera, haciéndonos continuos comentarios sobre ello, subimos pronto a la habitación para estar mas descansados al día siguiente, ella entró al baño nada mas subir y yo abrí la puerta de la terraza y me asome, en el edificio de enfrente había unos chavales, el edificio estaba tan próximo que pude distinguir que estaban jugando a las cartas en la terraza, me di cuenta de que miraban los cuatro hacia donde estaba yo, y supongo que al darse cuenta de que solo había un hombre dejaron de prestarme atención.
Entre en el baño y lo comente con ella, informándola de que la cama no la podían ver, pero a ella si la podían ver desnudarse y hacer la maleta perfectamente, ella aceptó la idea de desnudarse para ellos con agrado y lo planeamos al detalle, me pidió que le trajera otro tipo de ropa, pues lo que llevaba era simplemente un vestido mini, sin sujetador ni medias, estupendo para enseñar sentados bajo, pero escaso para que el acto de desnudarse fuera largo y yo salí del baño dejándola a oscuras, prepare la ropa que ella me pidió, apague las luces e hice como si me marchara abriendo y cerrando la puerta de entrada para que se viera luz, luego totalmente a oscuras le lleve la ropa y ella se cambio en el baño, yo mientras descolgué el espejo del lavabo y salí a la terraza y lo apoye en la barandilla de obra con todas las luces apagadas para que no me vieran pues para eso había tomado tantas precauciones y me senté en un rincón desde el que antes ya había comprobado que se quedaba en la oscuridad aunque estuviera la luz de la habitación encendida y me asegure de que podía ver reflejada en el espejo toda la habitación.
Ella me preguntó si ya estaba preparado, contesté con un escueto si y entonces "entró" en la habitación, al encender ella las luces, ellos volvieron a dirigir la mirada hacia la habitación y cuando vieron que era una mujer apagaron la luz de la terraza, aunque dejaron encendida una interior con lo que podía distinguirlos bastante bien, vi como ella se quitaba la chaqueta y luego preparaba dejándola encima de la silla la ropa que pensaba utilizar para dormir a la vista de ellos.
Ella volvió a entrar en el baño, aunque solo tardó un momento en volver a salir, mientras ellos cuchicheaban, se les notaba excitados, en cuanto ella salio apartó la silla con la ropa preparada que había enfrente de la mesa y dejo la maleta abierta encima de la mesa, volvió a colocar la silla pero la puso de lado mirando hacia fuera, en la esquina de la mesa mas cercana a ellos al lado de una butaquita "para que no le molestara al hacer la maleta", luego sacó el vestido y la ropa interior que pensaba ponerse al día siguiente y la dejo encima de la butaquita.
Se estaba haciendo desear, ellos continuaban cuchicheando excitados, entonces ella empezó por quitarse la blusa y la dejó mal puesta en la butaquita, luego se sacó la falda y también la dejó medio arrugada encima de la blusa, cuando se quitó el sujetador y lo dejó caer en la butaquita, ellos se daban pequeños codazos entre ellos excitados porque aparte de estar viendo como se desnudaba, veíamos ahora como ella se masajeaba los pechos como si el sujetador le apretara demasiado y al ahora estar sueltos notara molestias.
Se quitó las bragas y también las dejó tiradas en la butaquita, luego se puso su reconciliación y bata preferidas para enseñar, pues mas que tapar eran tan transparente que hacían mas agradable ver y se sentó en la silla para quitarse los zapatos y apoyo así sentada primero un pie y luego el otro en el borde del asiento de la silla para quitarse las medias abriendo lo suficiente las piernas para que tuviéramos una visión perfecta de su peludo y precioso coño.
Luego empezó a meter las cosas en la maleta y haciendo como si la bata fuera demasiado ajustada y estuviera mas cómoda así, llenando la maleta, se la quito consiguiendo así que la transparencia fuera aun mayor y que aunque se le veía todo perfectamente dar una mayor sensación al subírsele la corta reconciliación dejando ver gran parte del culo en directo al estirarse recogiendo la ropa del armario o su peludo coño al agacharse de cara a ellos al vaciar los cajones, luego para finalizar de espaldas a ellos semiagachada y con las piernas ligeramente abiertas para que le pudiéramos ver el culo y el coño entre sus abiertas piernas metió la ropa de la butaca en una bolsa y esta a su vez en la maleta, la cerró y se acostó apagando la luz.
Yo aproveche la oscuridad para hacer como que entraba, me desnude rápidamente y me acosté mientras comentaba con ella como había visto como se pajeaban. Me abrace a ella y empecé a besarla y acariciarla ella me dijo entonces mientras me devolvía los besos y las caricias ¿no nos hemos acostado pronto para estar mas descansados mañana?
Pues así difícilmente lo vamos a conseguir, pero desde luego jodimos muy, pero muy a gusto pues los dos estábamos muy excitados pues a pesar de que no era ninguna novedad para nosotros, estas situaciones nos ponían siempre a mil.
No me gustan las historias excesivamente extensas, supongo que a vosotros tampoco así es que próximamente os contaré como nos fue en el próximo viaje, sobre todo si veo que os gusta. Un saludo