LIA Y RAFA II - Cocina
Breve encuentro de Lia y Rafa en la cocina, Lia continúa siendo sometida. Se recomienda leer la primera parte.
SE RECOMIENDA LEER ANTES LA PRIMERA PARTE
Las bolsas pesaban y Lia entro con prisa en la cocina para dejarlas. Resopló un poco y miro sus manos un poco rojas de cargarlas. Sintió una presencia en su espalda y se giró. Ahí estaba Rafa sonriendo.
- Hola, cariño. No te había visto. ¿Qué tal tu…
Rafa no la dejo terminar besándola apasionadamente. Lia devolvió el beso con la misma intensidad. Rafa bajo por su cuello lentamente mientras sus manos se metieron debajo de la camiseta. Se la quitó con amaestría y luego la suya. Rafa pego su cuerpo al de Lia, obligándola a dar unos pasos hacia atrás hasta que su cuerpo quedo entre él y la encimera de la cocina. Las manos de Rafa buscaron la parte de atrás del sujetador de Lia y lo desabrochó.
El sujetador cayó junto con el resto de ropa y Rafa bajo por el cuello hacia los pechos. Besó uno de ellos, saco la lengua para estimular su pezón y cuando estaba duro, lo agarro entre sus dientes y tiró de él. Hizo que Lia se estremeciera de placer. Rafa fue a por el segundo, absorbiéndolo y sacando el pezón. Subió su mano y pellizco, retorciendo un poco mientras mordía el otro. El dolor y el placer recorría a Lia.
Rafa bajo sus manos y desabrocho los vaqueros de Lia. Los bajo mientras él se agachaba dejándoselos en los tobillos. Le beso el coño por encima de las braguitas y subió hasta su boca para besarla invadiéndola con su lengua. Rafa cogió el pelo de Lia y estiro hacia atrás, haciendo que sus pechos sobresalieran y empezó a morderlos, besarlos… jugar con ellos mientras ella se aferraba a la encimera.
- Desabrocha mi pantalón. – Rafa lo dijo con voz suave pero severa.
Lia obedeció y vio que no llevaba ropa interior. Claramente la había estado esperando. La polla salió disparada en su búsqueda. Los pantalones de Rafa cayeron hasta sus tobillos y él los echo a un lado. La cara de Rafa subió por el cuerpo de Lia, la cogió de uno de los brazos y la giro de forma brusca pegando su cadera contra la encimera, aprisionándola, dejándola en pompa.
Las manos de Rafa obligaron a Lia abrirse de piernas lo justo que le dejaban los pantalones, movió la cadera y posó la polla en su coño empapado por el jugueteo previo con sus pezones. Lo movió por la apertura sin meterla pero empapándola en los jugos del coño.
- ¿Eres una buena chica, Lia?
- Si, amo. – Cuando respondió, de una forma brusca Rafa bajo el cuerpo de Lia contra la encimera dejándola más expuesta.
- ¿Segura?
- Si, amo. – Dijo ella algo confundida.
- Entonces explícame porque no sigues las órdenes. – Dijo y poso frente a sus ojos el dildo que le había regalado. - ¿No te había dicho que te lo tenías que poner para salir a la calle?
- Si... amo. – Dijo ella con voz un poco temblorosa.
- He vuelto a casa con ganas de follarte el culo – dijo mientras movía su polla hacia el agujero – pero ahora resulta que no está preparado. – Lia sintió como Rafa apoya el glande en el ano apretando un poco pero sin introducirlo. - ¿Qué hago yo ahora?
- No... no lo sé, amo.
- Yo si lo sé. – Noto como Rafa hacía más presión en su cuerpo para que no pudiera moverse. – Follartelo igual… aunque te duela.
Entonces empezó a forzar el agujero. Lia sentía como su culo se quejaba mientras el gruñido de Rafa aumentaba metiendo su polla que había lubricado con el coño de Lia. Se la metía lentamente pero sin pausa. Centímetro a centímetro. Lia hacía muecas de molestia y él las veía, pero le daba igual. Había decidido follarse el culo.
Después de unos segundos intensos Lia sintió como los huevos chocaban contra su cuerpo.
- ¿Duele? – Preguntó con voz seria.
- Un poco, amo…
- Normal. – Rafa empezó a sacarla con la misma lentitud. Cuando solo le quedaba el glande dentro empujó con fuerza de nuevo. Lia gritó. – Si me hicieras caso no pasaría esto.
Empezó a follarla lentamente. Moviendo la polla por toda ella mientras apretaba la cara contra la encimera. Las muecas de Lia iban cambiando a suaves gemidos de placer. Rafa aumentaba las embestidas en profundidad y velocidad.
- Mira como disfrutas. – Decía Rafa entre gemidos. – Y que bien me lo voy a pasar yo castigándote. – Los ojos de Lia se abrieron de par en par. – Tranquila, que no será hoy… tengo que planearlo bien.
Rafa bombeaba por el interior de Lia sin descanso mientras las piernas de ella perdían estabilidad. No caía al suelo al estar empalada por la polla de Rafa y porque la sujetaba con fuerza a la encimera. Los gruñidos de Rafa subían el volumen y la violencia de las embestidas significaba que estaba sintiendo un gran placer sometiendo así a Lia.
- Hoy no te vas a correr… - Le advirtió Rafa a la vez que notaba que se le hinchaba la polla. – Pero yo te voy a llenar.
Rafa aceleró más aún, fuera de control. El sonido seco de los huevos contra la piel de Lia se escuchaba fuerte mientras Rafa follaba sin piedad su culo. Rafa cogió aire sonoramente y gruño casi gritando mientras llenaba el culo de Lia. Ella sintió como Rafa la iba llenando a chorros el culo.
Rafa dio varias estocadas secas apretando a fondo para sacar toda la leche que tenía. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis… y siete. La dejo a fondo notando lo mojada que estaba Lia en su culo gracias a su leche.
Sin dejar de hacer fuerza contra la cara de Lia cogió el plug. Saco su polla e introdujo muy fácilmente el plug en el culo. ¡Zas! Le dio un azote y le dijo con voz severa.
- Cierra el culo.
Lia enseguida apretó su agujero como pudo absorbiendo el plug que se quedaba insertado en su interior.
- Hoy vas a llevar toda la tarde el plug en el culo. – Quito su mano de la cabeza de Lia. – Y nada de tocarte ni correrte hoy… o será peor.
Lia asintió en silencio con la mitad de la cara roja, donde había estado apoyada contra le encimera. Rafa se acercó y la beso con suavidad en los labios.
- Buena chica.