Ley de amor. (Parte 2)
Capitulo 2. No esperaba un ángel así.
Solo sus ojos se clavaron en mi mente, unos ojos azules redondos y vivaces, unas pestañas largas y mirada penetrante… perdí el control de mi motocicleta y de pronto todo se oscureció…
Desconocida: Por favor, despierta… el equipo médico del pueblo ya viene en camino … - Una dulce voz se enfocaba en mis oídos mientras sentía como unos brazos me rodeaban. – Tú puedes… por favor, despierta.
Todo se puso de nuevo oscuro, y cuando abrí los ojos, estaba en una camilla con suero inyectado, me dolía la cabeza terriblemente y llevaba yeso en el brazo izquierdo.
Carmen: ¡Mierda! ¿Qué hago aquí?...
Desconocida: Tranquila – De nuevo esa dulce voz me hablaba, y cuando dirigí mi mirada en la dirección en la que venía, no podía creer que esos ojos estaban a mi lado… - ¿Estás bien? Te caíste muy fuerte de tu motocicleta, te golpeaste en la cabeza y te rompiste el brazo en 2 partes.
Me sentía más atónita por verla a mi lado, que por mi accidente. Era de cabello rubio, piel color avellana, sus ojos azules como ya había dicho, labios delgados y tiernos, nariz con la punta redondeada, y una silueta encantadoramente atractiva, era muy hermosa.
Carmen: Gracias por traerme hasta aquí, y cuidarme, has sido muy amable.
Desconocida: Te veías muy indefensa, me preocupó mucho.
Carmen: Muchas gracias, déjame mostrarte mi gratitud invitándote a cenar. Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?
Desconocida: Mi nombre es Ailin, mucho gusto.
Carmen: Soy Carmen y el gusto es to-do mí-o. – No pude evitar lanzar una señal de coqueteo.
Pasaron 3 horas… no dejaba de pensar en mi pobrecito Antón que debía estar hambriento, el suero terminó y me dieron de alta en la clínica. Ella se había quedado conmigo hasta que me dejaron salir y me llevo hasta mi casa. Mi motocicleta estaba en el taller y con el brazo roto, no podría transportarme más que por el bus o pidiendo algún aventón a los conductores de tráileres por las próximas 5 semanas. ¿Qué rayos iba a hacer ahora?...
Al llegar al frente de mi casa, baje la mirada y suspire… los ladridos de Antón se hacían escuchar y ella me miró….
Ailin: ¿Segura que estarás bien?
Carmen: Sí, claro…
Ailin: No luces bien, ¿quieres que te haga compañía un rato más?
Carmen: ¡No!... Ya es muy tarde…
Ailin: Casi amanece, me puedo quedar hasta que haya luz… si quieres…
La mire, y en sus ojos no mostraba maldad, solamente tranquilidad, era muy extraño, pero confiaba en ella sin conocerla, la gente normalmente no me gustaba, pero ella me daba paz y seguridad.
Carmen: ¿Te quedarías por mí?... ¿en verdad?
Ailin: Por supuesto… esto… no tengo muchos conocidos aquí, mucho menos amigos… soy huérfana… he vivido sola desde siempre.
Carmen: ¿De dónde eres? ¿Vives cerca?
Ailin: Si… a unos 15 minutos de aquí… - Noté que evadía mi primera pregunta, y no quise insistir.
Carmen: Vale, quédate hasta que amanezca, conmigo y mi perro.
Ailin: ¡Con gusto! Yo te cuidaré.
Al entrar, Antón estaba muy agitado y emocionado por verme de nuevo, después de jugar un rato fue directo hacia Ailin quien no lucía asustada por la inquietud de mi compañero, ella tocó su lomo y como por arte de magia Antón se tranquilizó.
Alimenté a mi amigo y busqué comida para mí que estaba muriendo, y como era de esperarse Ailin me ayudó cortando, guisando y haciendo todo lo que debía, lo cual me apenó demasiado, pero me fascinaba su compañía. Era muy hermosa y no podía explicar la sonrisa que se dibujaba en mi rostro, estaba sintiendo algo que nunca había imaginado que existía. Lo peor era que fue demasiado pronto y no sabía quién era, ni que aspiraba de su vida.
Carmen: Oye, no creas que esto cumple la cena que te invite. – Dije tratando de romper el hielo.
Ailin: ¿Ah no?... entonces dime, ¿cuándo deseas cenar conmigo?
Carmen: Lo más pronto posible… me inspiras confianza, ¿sabes?
Ailin: Es muy amable de tu parte. Gracias por esa confianza, pero es algo que se gana con tiempo más que con inspiración, como tú dices.
Carmen: ¿Me permitirías pasar más tiempo a tu lado?... Tengo la corazonada de que tú y yo nos llevaríamos muy bien y sin duda, estoy en deuda contigo.
Ailin: No soy persona que se deje guiar por apariencias, porque puedo fallar. Pero pienso que bajo tu débil palabra de “corazonadas” e “inspiración” no tengo nada que perder.
Carmen: ¡Jajaja! Vaya… bueno, entonces esta chica débil, te invita a cenar y a ser tu amiga.
Ailin: Gracias, me tomaré ese tiempo.
Carmen: Entonces el próximo sábado, a las 7:30pm. Te veo donde nos encontramos la primera vez.
Ailin: Donde te accidentaste. De acuerdo.
Vaya chica misteriosa me he topado, pero no la dejaría ir tan simple, nadie me había hablado tan fría y directa como ella. Simplemente me fascinó, y si quería obtener algo de ella debía ser más inteligente para levantar su interés en mí.
Pasó un momento más y ella estaba agotada, se despidió y reafirmo el día, la hora y el lugar de encuentro, de nuestro próximo encuentro. Estaba muy agradecida con ella, no podía esperar a verla de nuevo.
________________________________
Bueno mis lectores, gracias por tomarse un poco mas de su tiempo.
Muchas gracias por sus comentarios, me pidieron que los relatos fueran mas extensos, y que pusiera el nombre de los participantes en los dialogos por "organizacion", creo que soy clara cuando participan uno, dos o mas personas, pero los complacere...
Algo mas, no soy escritora de ciencia ficcion, solamente idee la historia mientras intentaba dormir jaja! de todos modos espero seguir recibiendo sus comentarios!(: me hacen bastante bien y me animan demasiado.
A mis paisanas mexicanas! gracias! me saco una gran sonrisa ver como apoyaron. Desde Nuevo Leon, saludos a Baja California, Morelia y a donde se encuentren mis mexicanas.
Por otro lado, Natzi: el relato "Todo comenzo con un beso" fue totalmente eliminado, debido a que es una historia propia y que sigo viviendo a lado de mi pareja(: quizas algun dia pueda hacer y compartir un resumen rapido para complacer la curiosidad.
Bueno, ya me descocí escribiendo jajaja... Saludos!