Levante callejero
Lo levantó en la calle y se lo cogíó de mil maneras, pero aquel tipo tan atractivo no era lo que parecía.
LEVANTE CALLEJERO
Yo no veo visiones, ni tengo tanta fantasía. Desde hacía cinco minutos que ese hombre me seguía. Crucé la calle hasta el cine Astral, y pude ver por los vidrios de la puerta que el individuo estaba ahí. Vestía traje verde claro de verano, camisa y corbata. Me dió algo de miedo pero lo miré : era alto , delgado misterioso. El tipo disimulaba, pero me estaba observando mientras yo fingía leer las publicidades de las películas.
Encendí un cigarrillo y seguí caminando , era una de esas jornadas espectaculares del otoño de Buenos Aires, mañanas blancas de cielo inmensamente azul , con una leve brisa que acariciaba mi espalda y bajaba por mi culo redondo y marcado. Compré el periódico y entré a un bar para ver si perdía a mi perseguidor, y por un momento me pareció haberlo conseguido , no se lo veía ...
Pedí un café cortado por leche y abrí el diario y al pasar una hoja lo vi sentado en una mesa opuesta a la mía y observándome. Por un momento pensé que el tipo ese era un policía , un detective privado tipo Mike Hammer, un sabueso detrás de su presa y yo su objetivo: un sospechoso no se de qué delito. Me sentí invadido , inquieto, comencé a pensar que no era un simple levante. Un flaco alto y sexy que había caído por mis encantos, que los tengo no se rían. Soy también alto , delgado , de largas piernas, bien musculoso y masculino, excelente cola y buena tranca de largo aliento.
Leía el diario y temblaba. Que querría aquel macho precioso que me perseguía? Si porque debo reconocer que lo había mirado de arriba abajo y no había nada de él que no me gustara, desde su cara de piedra y ojos verdes a su cuerpo bien trajeado , a sus manos largas y elegantes. Tenía la apariencia de esos tipos que te cojen por horas y que ya cuando vos no das mas, te echan tres gotas de elexir divino y tras una palmada en tu culo , te dicen me voy a casa, me espera María......Casados tramposos, de vergas siempre insatisfechas y llenas de leche. Casados calientes con alianzas de matrimonio escondidas en algún bolsillo. Pilares de la sociedad y de la iglesia local, que con bastante frecuencia cojen con hombres, aman a otros hombres, mueren por comerse una verga, mientras beben el desayuno con su mujer y los dos hijos y medio , o bautizan al mas pequeñito de sus hijos con toda pompa y religiosidad.
El tipo me daba miedo y calentura a la vez. Y aquellos ojos verdes, madre mía, pero porqué me estaría siguiendo a mi.... Pagué y salí del bar , e iba a cruzar cuando cambié de idea. Seguí por la misma mano hacia el norte de la ciudad y el macho me siguió y me miraba , hasta me pareció que me hacía ojitos. Lo miré por medio de una vidriera y vi que el me miraba, me observaba, era una mirada escrutadora, o quizás el tipo era miope, vizco o daltónico.
En un acto de arrojo, lo miré y me sonrió. Lindos dientes pensé. De tan perfectos seguro que postizos. Se me acercó y me dijo : Hola.
Lo miré como si lo viera por primera vez y me gustó más. Hola respondí y me acerqué a él, a ver si se me escapaba. Te estuve siguiendo en la última media hora me dijo, y yo no contesté. Me gustás mucho, agregó. Yo podría haberlo despedido ahí. Alegando que me confundía . Que respetaba su condición de homosexual pero que yo.... O tal vez, con una expresión antigua como " joven me compromete". Pero la calentura pudo mas y terminamos tomando un café
Lo primero que me dijo era que yo era muy lindo. Gracias, le dije. Me contó que era casado, con tres hijos y que trabajaba en un estudio de abogados. Sacó su billerera y me mostró las fotografías de tres chicos, una niña y dos varones. Señaló que no tenía mucha experiencia con hombres pero que yo lo había vuelto loco , y cosas similares que levantaron mi amor propio, mi ego, y mi pija que se endureció aún mas.
En el hotel por horas, se desnudó lentamente y colgó con prolijidad su pantalón y el saco de su ambo color verde claro , y prolijamente alineó sus zapatos y medias. Sacó su camisa y corbata y finalmente se quedó en un slip pequeño muy chiquito que apenas podía contener aquella pija grande y esos huevos colmados de semen. Verga de padre de familia, huevos de marido por iglesia, poronga de macho bien macho, chota de varón erecto, culo pequeño y lindo. Nos besamos con mucha lengua y saliva y chuponeó mis tetillas, lamió mi ombligo y se metió mi pija en la boca para chuparla. Maravillado , y con la boca llena de saliva me dijo mientras me miraba a los ojos, "cuanto hace que no me comía una poronga, por dios....
Le acabé en la cara de casado, en el rostro de ojos verdes de padre de familia, en sus mejillas con barba de un día, en su boca de empleado de estudio de abogados y vi rodar mi leche, por su cuello, por su pecho por los vellos suaves de su pecho, mientras el tipo seguía con los ojos cerrados por el placer de haber mamado la pija de otro macho.
Fué al baño y volvió tras lavarse un poco y se acostó a mi lado como un gatito mimoso y supe que quería que se la pusiera, que invadiera ese culo casado por la santa iglesia y el registro civil , ese culo chiquito y peludo , pero gordito y turgente. Y se puso en cuatro patas todo lo largo que era, y lo dilaté por horas hasta que su culo se convirtió en una redonda hoguera, y lo penetré , lo cogí, lo culié y el gritaba gemía lloraba movia el trasero de derecha a izquierda y hacia atrás para que lo penetrara mas , ay que puto era el tipo, que puto lindo, y yo bombeaba, bombeaba, y el me devolvía su culo comprometido, casado, su orto de padre de familia, su trasero puto y conviviente, su culo desesperado , y necesitado de una buena cogida y me lo cogí con ganas con muchas ganas, y el gritaba , gritaba como un animal herido y al final . lo bauticé con mi leche con mi esperma con toda mi guasca y el tipo gemía, gemía, incluso después que le dejé depositado mis ahorros de leche.
Nos despedimos discretamente con un beso antes de salir de la habitación y disimuladamente nos separamos en la calle. Nunca mas lo vi.
La historia no termina ahí. En aquella época yo tenía una pareja, J, con quien al poco tiempo terminé: el tipo era infiel, vividor , mala gente. Dos dias después de aquella célebre cogida con aquel hombre casado , mi pareja me dice que un amigo me había visto caminando por aquella avenida con un tipo , yo lo negué, por supuesto. Me quedo mas tranquilo, agregó J , pues mi amigo me dijo que te había visto caminar con un ladrón que roba a los gays en los hoteles alojamiento. Alto, elegante y con un traje verde claro. Yo simulé desconocimiento. Sorpresa Casi me desmayo.
A mi ese ladrón no me robó. Al contrario, me regaló dos horas de placer una hermosa mañana de otoño en Buenos Aires..
galansoy.
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