Leticia

No hace falta saber de donde viene, o hacía donde va, sino donde esta.

-¿Cómo es tu nombre?

-Leticia.

-¿Cómo comienza tu historia?

-Bueno, nosotros nos conocimos hace siete años, trabajábamos juntos, y después de un tiempo de habernos conocido, luego de unos meses nos hicimos novios.

-¿Y cómo transcurrió eso? ¿Cómo termino?

-Bueno, emm… En esta relación, obviamente de los dos o tres primeros años fueron bastantes buenos, nos fuimos conociendo, si bien teníamos nuestras diferencias supimos cómo hacer frente a ellas, pero llego un momento en que las diferencias se hicieron constantes y la relación se iba desgastando… Hasta el punto, en que… Bueno de parte de uno de nosotros, hubo una grave falta de respeto, y yo decidí terminar la relación.

Pasó el tiempo, unos seis, siete meses y volvimos, nos dimos una oportunidad, y nuevamente hace poco volvimos a romper.

-¿Y cómo estas ahora?

-Y ahora bien una va aprendiendo con lo que pasa, se sobrelleva, la primera ruptura fue más difícil que esta segunda.

-¿Sentís que diste lo mejor de vos?

-Si, porque pasaba un tiempo, pasa la fase de enamoramiento, y ya la decisión de quererse es justamente eso, es decidir dar lo mejor de uno para que la relación siga.

-¿Qué aprendiste en la relación?

-Que por más que haya amor, uno tiene que aprender también a valorarse a uno mismo, y respetarse.

Porque cuando, uno de los dos le falta el respeto a otra persona, eso significa que no es amor, puede ser que estemos dependiendo emocionalmente o nos hayamos acostumbrado a muchas cosas pero no, eso no significa que yo me tengo que dejar faltar el respeto, o que pase por encima mis emociones, mis sentimientos, mis gustos personales.

-¿Te sentís mejor ahora que estás sola?

-Si… Si. Porque lo importante también es valorarse a uno mismo, y aprendí a eso, a valorarme a mí misma, le sigo queriendo pero me valoro mucho, como para no dejar que me siga haciendo cosas que a mi me molestan.

-Gracias.

Hablar con ella, aquella mujer que aunque no vea y tampoco sienta lo pirotécnica que es, me despertó.

Abrió mucho más el camino estrecho por el cual me estaba perdiendo.

Al amar con tanta devoción nos perdemos a nosotros mismos, y ese es el problema… Ese es mi problema, y quiero volver a encontrarme.

La fuerza que dedicamos al amar a alguien, es exuberante, tan maravilloso es apreciar, pero todo tiene un límite.

Cuando la felicidad del otro empieza a importar más que la nuestra, es hora de hacerse una pregunta personal muy retórica.

Amar es una de las mejores cartas de la vida, es cósmico, amar es universal, no existe otro verbo para describir el sentimiento.

Tal charla me dio una pequeña vuelta a todo, me estaba acostumbrando a amar y deseaba tanto que fuera reciproco, que me aferre a la idea de permanecer a su lado aunque ya no valga la pena.

El hecho de estar para esa persona sin importar cuanto te hiera, es tan confuso, doloroso y dulce al mismo tiempo.

A veces no entendemos el cómo podemos amar tanto a alguien que no nos da el mismo amor como respuesta, bueno… Es difícil pero, si no amamos por el simple hecho de sentir, nos reprimimos.

¿Por qué callar lo que sentís?

¿Por miedo a la sociedad?

¿A qué tenemos miedo al amar?

¿Las consecuencias son tan graves que callas?

Ama, ama con todas las energías, no reprimas, se plenamente libre de amar.

Ciertas veces las segundas oportunidades, o las cuartas y quintas funcionan pero cuando la relación se torna enfermiza, por más desgarrador y agotador que sea, es hora de terminarlo, seguir de alguna forma, poco a poco.

Llega un punto evidente en donde te encontras enfermo, cansado tanto mental como físicamente.

Y como te sobre exigiste por dar amor a otros que te olvidaste del amor propio.

Leticia aunque ni siquiera se imagine, que con esa minúscula charla ayudo tanto a mi alma.

Su voz transmitía sentimientos verdaderos, una historia que sintió con todos sus sentidos y, a pesar del resultado hoy en día se encuentra siguiendo adelante, construyendo una vida poco a poco, aprendió a quererse a sí misma y valorarse sobre todo.

Tan atroz puede ser el amor en sí, pero caer y levantarse es de osados, personas que anhelan descubrir un ideal, quizás hasta una utopía, pero algo. Y no va a rendirse, ella no lo hará en su voz se encontraba una llama de esperanza y esta vez nadie la podría apagar.

Al escuchar aquel si reafirmante, comprobé que a veces la vieja frase de “mejor sola que mal acompañada” es totalmente verdadera, y recomendada.

Aun no comprendo cómo semejante bestia puede dañar a alguien tan celestial, espléndida y amena mujer, con la escasez de conocimiento sobre ella, no puedo evitar llegar a contemplar el aire misterioso e hipnótico que posee, no dudaría en hablar horas y horas con aquella dama.

A veces cuando ves a una persona, no importa quién, ni donde, tampoco en qué cuestión, sencillamente su aura te ilumina, magnetiza y todo lo que tal persona suelte, puede que increíblemente sientas que es significativo, cualquier detalle, palabra, frase, todo lo que ella podía decir en ese momento era lírico.

En algún momento de tu vida esas palabras coinciden con lo que has pasado y la sensación es asombrosa, te imaginas manifestándote en tercera persona, sabiendo todo y siendo un sabelotodo.

Fue la frágil voz de Leticia en ciertos puntos claves de la conversación, que me dieron a pensar varias ideas; Estuvo dolida, claro. Amo con absoluta voluntad, no lo pensó dos veces, naturalmente lo hizo, se dejó llevar y fluyó quizás con cierto miedo pero aun así lo hizo todo por amor. Eso es encantador, y ella lo es mucho más.

La admiro, no comprendo todas las razones claras, simplemente lo hago por los motivos suficientes que adquiero para comprender que puedo aprender sobre de ella, tanto sobre la vida, su valentía y coraje, sus experiencias y el resultado de ellas. Crecer como persona espiritual y mentalmente.

Al pasar los días pequeñas circunstancias habían cambiado, y quizás las respuestas de esta mujer me adentro al cosmos de la hazaña de empezar a enamorarme de mí misma.

Exactamente no sé lo que busco en este momento pero tengo algo bien en claro, mi interés por conocer al mundo cada vez crece más, sin tan solo pudiéramos ver un poco de cada persona, antes de juzgarlas. Todo sería distinto.

Sin darme cuenta con el paso de los días fui observando cada detalle, expresión y respuesta.

Es sencilla, y tan celestial, diferente pero en tan poética fascinación.

Describirla en algunas palabras es horrible y desesperante, por dónde empezar, qué decir, simplemente al verla, su niña interior te iluminaba tanto así que te acababas cegado.

Aún seguía preguntándome si este magnífico ser, sabía lo que era, desde un punto imparcial, creo que es tan distinta y no sé el por qué. Y aun así estoy tan segura que de que es un ser inigualable, su forma de actuar me causa simpatía y al mismo tiempo ternura.

Es en pocas palabras, un alma radioactiva en peligro de no ser descubierta, por favor, que alguien haga saber a todas las mujeres y hombres del mundo que son hermosos, inteligentes e importantes. Por alguna razón existente están vivos, sean lo que fuesen, ellos lo están.

Mi ser intuyo al instante, que esa mujer había pasado por tanto y estaba cansada pero al mismo tiempo se encontraba riendo y jugando con los pequeños a los que enseñaba, trataba de dejar un poco de ella en aquellos futuros profesionales, estaba feliz donde se la encontraba, tan hermosa como siempre lo ha sido, no hace falta saber de donde viene, o hacía donde va, sino donde esta.