Leti y yo nos queremos conocer bien.
La noche en que Leti y yo por fin nos conocimos a fondo
Leticia es una preciosa amiga de mi amiga Elena. Muy guapa, con pequeños pechos, boca grande, labios gorditos, piernas preciosas y un culazo. Elena me había contado que Leticia también era infiel, pero hasta ahora los días que habíamos coincidido no había podido tener nada con ella, a pesar de los muchos tonteos que habíamos tenido. Esa noche su novio también estaba en la discoteca con nosotros, así que no espera que fuera a ocurrir nada con Leticia, mas allá de los típicos bailes bien arrimados.
Leti iba bien sexy con un vestido plateado con brillantina, muy cortito hasta medio muslo con la falda ajustadísima, con la espalda al aire con un cordón anudado en el cuello. Llevaba unas medias negras que la hacían mas sexys aun sus piernas deliciosas.
La noche de repente dio un muy buen cambio cuando al salir de la disco, Leti se me acerco y me dijo que fuera a un parque que estaba al lado de su casa y la esperara allí sin que nadie me viera, que cuando su novio la dejara en casa, pues no vivían juntos, me iba a buscar. Aparqué un par de calles alejadas y fui al parque. A los pocos minutos vi que paso el coche de Jose, novio de Leti. Me puse entre unos coches y pude ver bajar a Leti del coche y entrar en su portal. Jose se fue y en menos de un minuto Leti salió del portal. Cuando se acercaba a donde yo estaba, salí de entre los coches. Cuando Leti llego a mí, me dijo que tenia muchas ganas de estar a solas los dos.
De camino a mi coche, al pasar por el parque, Leti me cogió y me llevo tras unas jardineras con unos pinos altos. Dijo no aguantar más y nos empezamos a besar, sintiendo por fin sus gorditos labios. Mis manos rápidamente se posaron en su culazo. Leti me agarro el paquete y en cuanto noto que se me puso la polla dura desabrocho la cremallera de mi pantalón y metió su mano. Vi que Leti iba muy en serio por lo que yo también fui a más. Poco a poco fui subiendo su vestido hasta dejar su culazo al aire y poder acariciárselo tapado por las medias. Leti saco mi polla y me masturbo.
Yo estaba supercachondo y comencé a morderla el cuello y las orejas, además de agarrar cada vez mas fuerte su culazo. Me coloque detrás de ella restregando mi polla por su culazo. Metí mis manos por la espada abierta de su vestido y las pase hacia delante hasta llegar a sus pequeños pechos. Los acaricie hasta que sus pezones se pusieron duros.
Saque una de las manos y la baje por su cuerpo hasta llegar a la zona de su coño. Se lo acaricie por encima de las medias antes de meter mi mano por dentro de las medias. Mientras lo acariciaba sobre el tanga, Leti giro su cabeza y nos besamos. Metí mi mano por dentro del tanga y comencé a masturbarla. Cada vez que dejábamos de besarnos Leti soltaba unos gemidos y tenia que taparla la boca para que no se oyera mucho, pues de vez en cuando pasaba gente por el parque.
Cuando Leti se corrió la dije que mejor ir a mi casa, así que nos vestimos y salimos de allí. De camino al parque aun nos detuvimos varias veces para besarnos y acariciar, yo su culazo y ella mi duro paquete del calentón con el que me había dejado Leti. En el coche de camino a mi casa, yo no paraba de acariciar sus piernas y en cada semáforo que parábamos nos besábamos.
En el ascensor, lógicamente, continuamos con los besos y caricias y en cuanto entramos en mi casa fuimos a la habitación. Mientras nos volvíamos a besar, Leti nuevamente saco mi polla del pantalón masturbándome. Leti se sentó en el borde de la cama y me quito el pantalón. Comenzó a hacerme una mamada maravillosa con esa gran boca y labios gorditos. Yo acariciaba su cabeza.
Levante a Leti y, mientras nos besábamos de nuevo, la fui subiendo el vestido hasta quitárselo. Al no llevar sujetador se quedo solo con las medias puestas. Sus pechitos tenían los pezones durísimos y empecé a comérselos, mientras acariciaba su culazo.
La tumbe en la cama y me eche sobre ella. Nos besamos y acariciaba sus piernas deliciosas. Fui bajando besando y lamiendo su cuerpo, sobre todo sus duritos pezones, hasta llegar a su coño. Lo mordisquee tapado por las medias. Cuando fui a bajárselas Leti las agarro y ella misma se las rompió por la zona del coño. Eché su tanguita negro a un lado y lamí su delicioso clítoris mientras con mi dedo corazón volvía a masturbarla.
Me puse un condón y metí mi polla en su coño tumbándome sobre ella. Mientras follábamos, nos besábamos y acaricie sus muslazos. Mi polla entraba y salía con delicadeza de su mojadísimo coño. Me tumbe yo en la cama y Leti se echó sobre mí. Ahora pude acariciar su culazo mientras nos besábamos y follábamos. Se coloco sentada en mí y Leti empezó a moverse más rápido cada vez.
Elena me había contado que a Leti la gustaba el sexo anal, pero ella misma me lo confirmo cuando se metió mi polla por su culo, aun sentada en mí. Se movía dando saltitos para meterse bien mi polla y con cada penetración daba un pequeño grito de gusto.
Nos tumbamos lateralmente ambos en la cama. Levante una de sus piernas y volví a meter mi polla por su culo. Leti giro su cabeza y nos besábamos, además de acariciarla la pierna levantada.
Cuando me iba a correr, me coloque de rodilla dejando a Leti tumbada entre mis piernas. Me quite el condón y me masturbe hasta correrme. Leti tenia su boca abierta, pero, con la fuerza que salió, parte de mi semen se esparció por su linda cara. Tras tragar el primer semen que cayo en su boca, metí mi polla en ella y me hizo una mamada tragándose todo lo que salía.
Me tumbe al lado de Leti. Volví a masturbarla con mi dedo corazón y la comí las tetitas. Estuve así hasta que Leti se corrió.
Leti se fue al baño a limpiarse el semen de la cara. A los pocos segundos me fui tras ella. Mientras se lavaba la cara, me coloque detrás de ella. La agarré de la cintura y pasé mi polla por su culazo. Cuando estuvo limpia se giró y, tras darnos un buen besazo, me dijo que estaba muy contenta de haber dado el paso. La cogí fuerte del culo y la levante cogiéndola en vilo. Mientras nos besábamos la lleve hacia la cama nuevamente.
La tumbe en la cama quedándome yo sobre ella. Nos seguíamos besando y Leti me rodeo con sus piernas, por lo que se las acaricie con pasión. Me coloque de rodillas en la cama al lado de Leti. La abrí las piernas, metí mi mano por el agujero de las medias y, tras echar su tanga a un lado, comencé a comerla el coño. En la posición que estaba Leti pudo estirar su mano, agarrar mi polla y masturbarme. Cuando la tuve dura, me tumbé en la cama y Leti lo hizo encima de mí, para comenzar un 69. Durante el 69 no pare de acariciar sus maravillosas piernas y su tremendo culazo.
Cuando Leti se corrió, se levantó, me puso un condón y se tumbó sobre mí, metiéndose mi polla por el coño. Follamos, nos besábamos y seguí acariciando su culazo. Al rato se la metió por el culo y siguió moviéndose poniéndome a mil.
La coloqué a gatas en la cama en el borde y me puse de pie en el suelo tras ella. Metí mi polla por su culo y seguí follándoselo mientras también se lo acariciaba. Luego cambie, metiendo mi polla por su coño. Durante el sexo, me recline sobre su espalda para poder acariciar sus pequeñas tetitillas.
La gire, tumbándola en la cama. La coloque las piernas en mis hombros y volvimos a follar, acariciándola los muslazos. Me puse de rodillas en la cama, con sus piernas aun en mis hombros. En esta posición pude penetrarla más a fondo aún.
Nos levantamos de la cama y, tras besarnos, la coloque mirando la pared. Apoyo sus manos en ella y coloco su culazo bien ofrecido hacia mí. Tras golpear su culazo con mi polla, eché su tanga para un lado y la introduje por el roto de las medias para volver a follar ese culazo. Leti se fue inclinando cada vez más hasta prácticamente poner su tronco a 90 grados con la pared. En esa posición cambié de agujero y metí mi polla por su coño. Se lo folle con fuertes embestidas y Leti gemía cada vez más fuerte.
No pare de follarla hasta que me corrí dentro de su coño. Nos fuimos a la cama nuevamente, me tumbe y Leti se coloco a gatas a mi lado. Esta me quito el condón y comenzó a lamer mi polla limpiándomela. Tras acariciar su culazo, metí mi mano por el roto y el tanga para, nuevamente, masturbarla.
Cuando Leti dejo bien limpia mi polla, se coloco de rodillas poniendo su coño en mi cara. Pase mi lengua por su tanga, antes de echarlo a un lado e introducirla en su delicioso coño. Se lo comí, acariciando su culazo a la vez, hasta que se corrió en mi boca.
Se tumbo a mi lado, nos besamos, nos acariciamos y al final acabamos dormidos.
Una agradable sensación me despertó. Abrí los ojos y Leticia estaba con sus pies jugando con mi polla, la cual estaba poniéndose bien dura. El suave tacto de las medias me estaba poniendo a mil. Me senté en la cama y nos empezamos a besar. Con una de las manos acaricie sus tetitas. Cuando se pusieron duritos los pezones, me coloque a gatas para mordisqueárselas. Con mi mano, acaricié una de sus piernas y fui subiendo hasta llegar a su coño. Metí la mano por el roto y el tanga, empezando a masturbarla.
La dije de ir a darnos una ducha. Cuando saque mi mano de su coño e iba a bajar de la cama, Leti me empujo tumbándome en la cama. Se echo sobre mí, volviéndonos a besar. Con mis manos, nuevamente, acariciaba su culazo.
Se tumbo a mi lado y, mientras nos besábamos, acaricio de nuevo mi polla con sus pies. El tacto de las medias hizo que rápidamente se me pusiera dura la polla. Entonces empezó a masturbarme con sus pies poniéndome a mil.
Nos levantamos y fuimos al baño que tenía bañera pues Leti lo prefería. Mientras se llenaba de agua me arrodillé y comencé a quitarla las medias y el tanga mientras acariciaba su culazo y piernas. La giré y empecé a besar y morder sus magníficos glúteos.
Leti se metió en la bañera y la hice sentarse. Me coloque de rodillas al lado de la bañera. Empezamos a besarnos y acaricie sus tetitas. Fui bajando una de mis manos hasta llegar a su coño. Con mi dedo corazón empecé a masturbarla. Leti me agarro la cabeza apretándomela contra la suya y besarme así con más pasión.
Cuando Leti se corrió, me metí en la bañera quedándome de pie con ella entre mis piernas. Leti empezó a masturbarme mientras me comía los huevos. Cuando la tuve durísima empezó a hacerme una mamada de escandalo nuevamente, con esa boca tan grande y esos labios gorditos. Leti es una perfecta mamadora y sabe hacerlo genial usando perfectamente sus labios, sus manos, su lengua y cualquier cosa que necesite para ponernos a mil.
No paro ni un segundo de comer y lamer mi polla hasta que me corrí. Esta no saco mi polla de su boca y se trago todo el semen. Cuando ya no salía nada mas de mi polla, Leti continuo con la mamada sin parar hasta ponérmela durísima nuevamente.
Me puse un condón y la pedí que se levantara. Me senté yo y ella lo hizo encima de mi dándome la espalda. Metió mi polla dentro de su culazo y lo movió en círculos. Yo no podía dejar de basarla y morderla el cuello y acariciar sus piernas y sus pechitos. Leti fue cambiando mi polla de agujero, metiéndosela en su coño y en su culo a ratos hasta que me corrí nuevamente con mi polla dentro de su culo. Entonces nos levantamos y nos besamos mientras Leti me quitaba el condón. Se arrodillo y me limpio la polla con su lengua.
Yo salí del baño y ella se quedó dándose un baño para relajarse. Me puse un pantalón y me fui a la cocina a preparar café y algo para desayunar. Leti apareció en la cocina vestida y verla así nuevamente con lo bien que la quedaba el vestido y las medias, me puso bien cachondo. Mientras Leti se servía café, me coloque tras ella y acaricie su culazo.
La cogí y la subí a la encimera sentándola. Nos besamos y acaricie sus piernas. La subí el vestido hasta la cintura y mis manos agarraron fuerte sus muslos. Me agache y, eche a un lado su tanga, para introducir mi lengua por el roto de las medias y hacerla nuevamente una rica comida de coño. No pare de mover mi lengua dentro de él, en círculos, arriba y abajo, más dentro, más fuera, etc. hasta que se corrió en mi boca. Volvimos a besarnos y acaricie un poco más sus maravillosas piernas.
Tras desayunar comentando lo bien que ambos lo habíamos pasado, Leti llamo a un taxi para irse a casa, a pesar de que me ofrecí a llevarla.
Esa noche conocí a una de las mujeres que mejores mamadas me hace, la cual ha día de hoy es una grandísima amiga con muchos derechos.