Lesbovampiras: capitulo X: Ciudad Central…¿fin?

Jessy, la legendaria Lesbovampira quiere encontrar a sus hermanas que están en un sitio llamado ciudad Central, lleva mucho tiempo sola y esta cansada de huir.

Lesbovampiras: capitulo X: Ciudad Central…¿fin?

Entro sigilosamente en el baño, Mirian está dentro de la bañera de pie, bajo el agua de la ducha, un vapor agradable y denso emerge de entre las mamparas creando una atmosfera sensual, deslizo la puerta de cristal de acceso a la bañera y entonces ella se da la vuelta de repente mirándome, sorprendida, el agua cayendo sobre su pelo y sobre su cuerpo la hacen terriblemente apetitosa y bella, sus ojos verdes destellan al brillo de la humedad, instintivamente con una mano se tapa los pechos y con la otra su coñito a la vez que junta sus piernas, esta quieta, respira algo agitada, asustada pero expectante, la miro hipnóticamente mientras  entro a la bañera, ella retrocede un poco y empieza a observarme disimuladamente de reojo de arriba abajo sin duda maravillada por mi cuerpo limpio y joven, notó su excitación, saboreo su aroma, percibo su deseo, me acercó a ella y despacio con mi mano agarró la muñeca del brazo que tapa sus preciosas  tetas y con la otra mano hago lo mismo con la que oculta su coñito, llevándolas a cada lado de su cuerpo, dejándome ver su desnudez,  me acerco más y un poco más, casi rozando nuestros pechos y nuestros pezones, y ahora mis manos empiezan a subir por sus brazos, quiero recorrer su cuerpo desnudo, froto sus hombros con ayuda del  jabón y la esponja, sigo bajando en círculos lentamente, ahora sobre sus pechos, redondos, suaves, tersos y brillantes.

Las yemas de mis dedos los tocan con delicadeza, los recorren desde el nacimiento hasta el pliegue que se forma debajo de ellos, para después agarrarlos suavemente y así bajar mi boca hasta lamerlos, bebiendo el agua que los bañan.

Ella retrocede una vez mas hasta que apoya la espalda contra la pared y las palmas de la mano contra los azulejos como agarrándose, abandonándose  a mi lengua la cual recorre en  lentos círculos la aureola de sus pezones erectos, para después atraparlos entre mis labios y succionarlos, primero uno y después el otro,  mordiéndolos con cariño… sigo agachándome, bajando mi lengua por su tripita atlética, pierdo unos segundos eternos en su ombligo y justo cuando empiezo a saborear el inicio de su depilado monte de Venus ella agarra mi cara y me pone de pie, haciendo un gesto de negación suave con la cabeza a la vez que  se muerde el labio.

Con una sonrisa de satisfacción,  se da media vuelta y se apoya contra la pared  lo que me permite ver y tocar su espalda.

Lleno mis palmas de gel para inmediatamente después pasar cada una de mis manos sobre su columna, zigzagueando, me agacho en cuclillas y mis manos siguen  bajando hasta su nalgas, deteniéndolas en el centro, las froto en círculos, las subo, las bajo, las cierro, las abro, yo me siento tan excitada que la sigo sobando soltando un suspiro por cada movimiento de caderas que ella hace acompañando mi ritmo.

Meto mi lengua entre sus cachetes y busco ese oscuro agujero bañado por el agua para lamerlo y penetrarlo con mi lengua...ella levanta una pierna y apoya el pie sobre el borde de la bañera para hacerme más fácil el festín.

Le lamo bien el culito para ponerla muy cachonda, pero mi objetivo está más abajo, emanando un olor que ya percibo. Aun a sabiendas que ella no quiere..

Sin darla tiempo a reaccionar giro mi cabeza y la meto entre sus piernas y mi boca se apodera de su coñito..

Nooo, … Jessy…por favor ..noo…dice ella…asustada y sumisa.

Pero no le vale de nada, cuando mi labios hace contacto con los labios de su coñito y empiezo a besarlo como si fuera su boca, ella no puede más que agarrarse bien con las manos levantadas a las paredes y dejarse comer de una forma sobrehumana, empieza a moverse de adelante para atrás, y gemir como una diosa, la levanto aún más la pierna para tenerlo más abierto y así mi lengua empezar a penetrarla en un entrar y salir, abriendo con mis dedos los labios rosaditos de su coñito.

Baja sus manos hasta mi cabeza, agarra mi pelo y me ayuda en ese vaivén de placer..

-No quiero correrme…no quiero….grita

Pero es un quiero no puedo, el placer es tal que de repente afloja sus manos de mi cuero cabelludo y se abandona a una corrida de jugos y agua sobre mi boca ansiosa..

-Me corrooooo!!!...ahhhh….siiiiiiiiiiiiiii…..joder!!!!...siiiiiiii..

Su flujo suave y sabroso entra en mi cuerpo a través de mi garganta y una vez más noto esos escalofríos eléctricos que preceden a la renovación de todas mis células, al renacer de mis sentidos, a la recuperación de mis fuerzas….

Mirian empieza a deslizarse sobre la pared de su baño abandonándose al agotamiento, me levanto y la sujeto. Ahora con todas mis facultades recuperadas la agarro en brazos como si fuera una recién casada entrando al interior de la casa, y así húmeda, desnuda, dormida y bella la llevo hasta su cama.

La deposito suavemente sobre las sabanas, y después de ponerme un albornoz, con una toalla me entrego en secarla cuidadosamente, cada poro de su piel, cada rincón de su cuerpo, fascinada por la hembra tan alucinante que tengo a mi lado.

Soy consciente que es una agente de S.E.L, y que seguro cuando despierte no le habrá parecido tan buena idea que la haya seducido y alimentado de ella, además aun dudo que quiere convertirse en una Lesbovampira, tal y como están las cosas…

Por otra parte mi objetivo es encontrar a Carmen, no puedo dejar que otra vez vuelva el oscuro mundo de las Sadovampiras..

¡Pero no puedo sola!…Mirian me hablo de que mis hermanas estaban confinadas en una Ciudad Central, tal vez pudiera liberarlas, tal vez Nadia o Julieta estén todavía vivas.

Aprovecho el sueño profundo de Mirian para curiosear en sus cajones, sus armarios y en su ordenador, en el hay un acceso a la web interna de SEL, con un usuario y contraseña, el usuario está claro que es su número de agente, SEL208, lo de la clave es prácticamente imposible…

¡Un momento!...su tarjeta llave GPS, tal vez en el historial de ubicaciones..

Agarro la tarjeta, que me dejo para ir hasta su casa, activo la pantalla y recorro el historial…solo hay dos destinos fuera de la ciudad, uno de ellos a unos 67 kilómetros y otro casi a110, el primero data de hace una semana y fue un martes, el segundo casi un mes y en domingo, así que opto por intentar ir al primero, esta además hacia una zona despoblada.

Después de apuntar bien los datos, me vestí con ropa interior cómoda, tejanos, jersey, una cazadora y una gorra y agarre algo más de ropa prestada en una mochila, algunos botes de flujo sintetizado, algo de dinero.

No soy una ladrona, pero creo que Mirian lo entenderá, después le escribo una nota, dándola alguna explicación y las gracias por su ayuda.

La dejo en su mesita, la miro. Está dormida y hermosa.. la beso suavemente en los labios y después de arroparla salgo de su casa amparada por la oscuridad.

Mi destino es Ciudad Central, voy en busca de mi clan, en busca de mis hermanas, para una vez más unirnos en una lucha por la supervivencia de nuestra forma de ser y la extinción del lado más oscuro de nosotras.

No hay tiempo que perder, yo soy la culpable de que Carmen este formando un nuevo grupo de Sadovampiras y por lo tanto la responsable de erradicarlas…

Cuando salgo del edificio de la casa de Mirian, intento encontrar un medio de transporte, cosa complicada con el toque de queda, pero la suerte esta de mi lado, un chico con pase especial acaba de aparcar su scotter de tres ruedas, la cual asegura tecleando un código de 6 cifras que memorizo fácilmente al escuchar los tonos del teclado.

No es la primera vez que robo un vehículo.

Amparada en la noche, salgo de la ciudad con mi recién moto prestada, hace una buena noche y la carretera está prácticamente desierta , mientras viajo no dejo de pensar que estaría bien si encontrará más Lesbovampiras.

Después de unos 65 kilómetros muy tranquilos,  al lado de la carretera y a través del campo me parece ver de lejos alguna luz intermitente,  dejó la moto escondida entre los matorrales no sin antes desactivar su localizador de robo, y comienzo a caminar campo a través.

Al acercarme a la luz observó que sólo hay un pequeño torreón con aspecto abandonado cercado por unas vallas , pero con alguna cámara en un par de postes y un foco en la parte superior,  obviamente esto no puede ser lo que le llaman Ciudad Central claro, pero tanta seguridad encubierta y la ubicación me hacen pensar.

Con todos mis años vividos ya la paciencia es una de mis virtudes así que me siento acurrucada al lado de un matorral y espero.

Aproximadamente unas horas después cuando ésta a punto de amanecer el ruido de una servo nave me alerta. Al aproximarse el vehículo cerca del torreón  bajan tres agentes del SEL junto con una chica la cual lleva una especie de casco en la cabeza que le tapa la vista y seguramente nubla sus sentidos. Se la nota débil y confusa,  no me hace falta mis sentidos para adivinar que es una Lesbovampira,  uno de los guardas se queda apoyado en la servo nave mientras los otros dos se aproximan al torreón,  después de teclear un código numérico en un panel y seguramente dar alguna contraseña de seguridad, alrededor del Torreón  abre así como una  puerta oculta  eléctrica, los dos agentes y la chica entran en  lo que parece un ascensor y justo el momento que la puerta se cierra veo cómo van hacia abajo, está claro que la Ciudad Central es una digamos prisión subterránea.

Me toca mover ficha y tengo poco tiempo seguramente cuando Mirian despierte adivinara mis planes y no tardará en aparecer.  El guarda que se quedó fuera apoyado sobre la  servo nave apenas se percata cuando me acercó por detrás y le dejó inconsciente, luego le despojo de su traje de SEL en el cual me pongo, entre la gorra el pelo recogido y las gafas negras podría perfectamente pasar por uno de ellos, después  reanimó al guarda y con métodos no muy ortodoxos consigo que me diga tanto el código numérico como la contraseña de entrada. Después le amordazo y ato y le dejo bien oculto.

A los pocos minutos estoy bajando el ascensor, cuando por fin se para y la puerta se abre un gran pasillo iluminado aparecen ante mí.

Ando segura pasando a través de varios pasillos, y llego hasta una sala  donde se ven varios monitores, lo que veo en ellos es una especie de ciudad subterránea, donde las Lesbovampiras se mueven libremente, se las ve tranquilas, y atareadas como gente normal.

Mirian tenía razón, es una jaula de oro, no son maltratadas pero viven confinadas, también pienso en las consecuencias que nuestra raza está ocasionando sobre la natalidad.

Tal vez no debiera hacer nada. Quedarme allí con mis hermanas y dejar que el SEL acabe con la nueva amenaza de Sadovampiras.

Estoy muy cansada, llevo mucho tiempo sola, son muchos años desde que en aquella fiesta en la playa la hermosa Nadia me transformo en una diosa pero también me condeno a una forma de vida basada en sobrevivir.

Me dirijo hacia unos guardias y me quito la gorra y las gafas, dejo que mi pelo se suelte y muestre la belleza de mi rostro, me arrodillo despacio en el suelo poniendo mis manos en la cabeza y mirándoles con orgullo y determinación  les digo.

Mi nombre es Jessy, y soy una lesbovampira,  vengo a entregarme…

¿fin?