Leo y Kilian, algo más que amigos (6)
"Pasión en el paraíso" Leo y Kilian pasan una tarde en plena naturaleza, en un lugar muy especial, ese sitio se convierte en el enclave de los dos en este capítulo...
“En elcapítulo *anterior… - Me voy Kili, lo he pasado genial, te vengo a recoger a eso de las cuatro… te quiero.*
Le digo con cautela pero sin temor, ya que no se lo digo a cualquier desconocido, sino a alguien que es más que un amigo.
- Yo también lo pasé de puta madre Leo, nunca pensé que me pasaría algo así. También te quiero, luego nos vemos…
Cierro la puerta con una amplísima sonrisa y bajo la cuesta que me lleva hasta mi casa… (¿Qué pasará esta tarde?, ¿le caerá bien a mis padres y a mis tíos?, espero que sí, hay un sitio donde le voy a llevar que se quedará boquiabierto…)”
Llego a casa y veo a mis padres que están hablando en la cocina sobre no sé qué cosa, les saludo y me dirijo a mi cuarto, y me quito la ropa y me tumbo en mi cama solo con los boxer, me meto la mano por dentro y comienzo a pensar en todo lo que había pasado, en tan poco tiempo. Kilian me había enamorado por completo en cuestión de días, y hacía un momento acababa de follar con él. Me siento tan afortunado…
Me levanto de la cama y me dirijo hacia mi escritorio, enciendo el Mac y veo un mensaje de su novia en mi correo. Se me seca la boca y comienzo a sentir un sudor frío… cierro el correo de repente, pero lo abro rápidamente, no podía evitar la curiosidad.
- [Hola leo, soy la NOVIA de Kilian, me he estado enterando de que andas mucho con él, y no quiero pensar mal pero sé que te gusta, ni se te ocurra tocarlo, es mío, SOLO MÍO, como sigas te arrepentirás, os haré la vida imposible.]
Dios, me quedo helado, no sabía ni qué hacer, me quedo sin palabra alguna, con la boca abierta, el corazón me iba a mil. ¿Cómo puede estar tan obsesionada por Kilian hasta el punto de poner que sigue siendo su novia?
Por fin había logrado estar con Kilian y ahora se interpone esta tipa entre nosotros, ¿no lo había dejado con Kilian? Pues que nos deje en paz… Ya me extrañaba que fuese todo tan bonito.
Me tumbo boca abajo y comienza a brotar las lágrimas de mis mejillas, no lo podía evitar, todo había ido tan rápido, eran todo tan perfecto, tan bonito, y ahora me dice su exnovia obsesiva, que lo deje en paz.
Al cabo de unos minutos se me secan los ojos, y con la cara desencajada me froto la cara, me dirijo al espejo de mi baño y apoyo mis manos en el mármol, me miro y no sé qué hacer, no sé cómo actuar, ¿dejo de hablar con Kilian? No podría soportarlo, ¿Cómo se habrá dado cuenta la exnovia?, no nos hemos hecho ninguna foto, ¡ni yo la he visto!
Cojo mi móvil y llamo a Lorena, mi mejor amiga, ella seguro que me puede ayudar…
-¿Si? Responde Lorena
-Lorena… digo con la voz rota
- Leo, ¿Qué te pasa? (¡cómo me conoce!)
- ¿Puedo hablar contigo?, ¿Tienes un minuto?, me ha pasado algo muy fuerte y no sé qué hacer… ayúdame
- No me asustes, sí claro, cuéntame lo que sea.
Le cuento que ha pasado todo lo que me ha pasado con Kilian, ella asiente con asombro, y me dice que tengo mucha suerte, continúo contándole lo de su exnovia, y dice que tenga cuidado, que no le siga el juego a ella y siga con Kilian, que me desea mucha suerte y estará aquí siempre para apoyarme…
Nos despedimos y cierro el chat, pongo a todo volumen a Adele - Turning Tables, me encanta esa canción. Me distraigo por un momento y recojo mi cuarto, me ducho y después de comer con mis padres rápidamente, pues no quería que me vieran raro, me visto y a eso de las 4 de la tarde salimos en el coche a casa de Kilian, tenía ganas de despejarla mente con Kilian y estar los dos solos.
Me subo en la parte de atrás del todoterreno de mi padre y arrancamos a toda marcha, apoyo mi codo en el borde de la ventanilla y mi mano en la barbilla, viendo pasar las casas, era como si estuviera en el limbo.
Llegamos a la puerta de Kilian y mi padre toca la bocina, Kilian sale del portón cual modelo de pasarela, con un chándal pero iba espectacularmente guapo. Le hago un gesto para que entrase en por la otra puerta y entra con una sonrisa inmensa, me da la mano “para mantener las formas” y saluda a mis madres cordialmente. Nos quedamos mirando algunos segundos, y mi madre nos interrumpe diciendo mientras mi padre se centraba en la carretera.
- ¡Kilian!, Leo me ha hablado mucho de ti, seguro que te encantará la casa de campo y el sitio.
- jajaja, la verdad que pasamos mucho rato juntos, sobre todo haciendo trabajos del instituto, que nos tienen reventados, seguro que me gustará el sitio, Leo me ha dicho que tiene vistas espectaculares…
(Kilian me mira de reojo con media sonrisa picarona)
(Yo miro por la ventana a punto de esbozar una sonrisa pero me mantuve)
Mi madre asiente y sonríe a Kilian que se encuentra detrás del asiento de mi padre que conducía.
El coche es bastante amplio y da la sensación que vas con mucha altura, conecto el bluetooth del móvil al coche y pongo música… Miro por la ventana y tengo la sensación de que Kilian lleva todo el rato mirándome, no quiero mirarlo, sé que me va a notar extraño, lo de su exnovia es una tontería, pero no quiero que le haga daño. Veo que baja su mano hasta el asiento y me roza con sus dedos el pantalón. Me pongo algo tenso pero veo que mi madre está quedándose algo dormida y mi padre con su música favorita y concentrado en el asfalto, así que bajo mi brazo y nos rozamos nuestros dedos, sintiendo como fluye la pasión y los escalofríos por nuestro cuerpo. En un bache de la carretera separamos nuestras manos y Kilian me sonríe, con aquella mirada tan, pero tan bonita, que me deja embelesado. Me hace un gesto con las cejas, como preguntándose qué me pasaba, y le digo con los labios que nada. Me manda un tímido beso en el aire y me recorre un escalofrío por todo mi cuerpo.
Ya llegamos, nos bajamos del coche de un brinco y respiro profundamente el aire puro del campo. Justo enfrente nos encontramos con las vallas de la casa de mis tíos, y el ladrido de sus perros, son unos preciosos pastores alemanes, que los conozco desde que nacieron. Tras esa inmensa valla se abren las puertas y aparecen mis tíos y mis primos, Javier de 10 y Julia de 16, ella es adorable, le cuento todo, y alguna que otra vez le he hablado de Kilian.
Kilian está algo vergonzoso pero saludamos a mis tíos y nos dan la bienvenida. Hace una tarde espectacular como de costumbre, con sol y algo de brisa, el campo está completamente verde y las flores en su máximo apogeo. Mi tía nos enseña las últimas obras de espectacular casa de madera y sus perros van detrás de nosotros. Vamos a la inmensa azotea todos juntos, y mi tío y mi padre comienzan a asar la carne. Mi prima se acerca mientras Kilian saca las chuletas y mi madre charla con mi tía y mi primo pequeño juega con los perros.
- Qué guapo es ¿no?
- Bueno, sí. Me ruborizo
- Leo no lo dejes escapar, está tremendo y se nota muy buen chico.
- La verdad es que lo intento
Mi prima me sonríe y me abraza cariñosamente.
Son las 5 de la tarde aproximadamente y hace un sol resplandeciente, después de comer y charlar sobre futbol, estudios y reformas, llevo a Kilian a un lugar inigualable para mí que está cerca de la casona.
Subimos una pequeña colina que está tras la caseta de los perros.
- ¿A dónde me llevas?
- Es una sorpresa….
- Casi no me hemos hablado, ¿te pasa algo Leo?
- No Kili, no me pasa nada, (miento) solo quiero decirte que lo de esta mañana fue increíble.
Kilian mira detrás de nosotros, y ve que nos hemos alejado lo suficiente como para plantarme un beso.
Tras caminar algunos minutos, llegamos a una enorme llanura verde, llena de margaritas, era como en una película, muchísimas mariposas revoloteaban a nuestro alrededor, y nos acercamos hacia un pequeño arroyo por el que pasaba caudalosamente el agua.
- Leo, esto es precioso tío, no se ve a nadie cerca de aquí.
- No, creo que solo he visto yo, o por lo menos viene muy poca gente, siempre me ha gustado relajarme aquí solo, y desconectar del mundo.
- Espero que no desconectes de mí.
Me dice Kilian con media sonrisa.
- Por supuesto que no.
- ¿Que calor hace no?
Me siento a la orilla del arroyo entre la hierba y Kilian se quita la camisa blanca que lleva con algo de sudor pero que olía muy bien.
Muestra su torso perfectamente definido, pero sin excesos, bronceado y con un poco de bello, pensé por un momento que era un sueño, pero me di cuenta de que no lo era cuando Kilian me tira agua en la cara.
- ¡Tío!
Digo pareciendo enfadado.
- ¿Qué?
Dice Kilian mordiéndose el labio inferior.
Entrecierro los ojos y miro a Kilian con deseo, me lanzo encima de él, y caemos en la hierba, nos sentamos y acaricio el pecho de Kilian, me agarra la cara y la lleva hacia la suya, haciendo que se choquen bruscamente contra los suyos.
Se quita inesperadamente los pantalones de chándal y se queda en boxer, ¡MENUDO PAQUETE! Grita mi subconsciente.
- Espero que no venga nadie, es que hace mucho calor…
Yo también me quito la ropa y me mojo el pecho y la nuca con un poco de agua, Kilian me está mirando con deseo entre margaritas…
- Te follaría aquí mismo.
Pronuncia Kilian bajito
Estoy de pie, frente a Kilian, el hombre perfecto, con mandíbula cuadrada, sus ojos verdes, su cuerpo húmedo y su bulto que pide a gritos sexo puro.
Me abalanzo contra mi hombre y comienzo a besar sus labios gruesos y a morderlos, meto mi mano en su paquete, y noto su polla húmeda del calor, y muy gruesa, así como una textura carnosa. Kilian se deja llevar y se tumba mientras me atrae con sus grandes manos hacia su cuerpo y nos rozamos los paquetes bruscamente. Levanto sus brazos y masajeo sus bíceps subiendo hasta sus manos, mientras meto mi lengua hasta el fondo de su garganta.
Hace mucho calor, y estamos muy calientes, nos quitamos los calzoncillos y me siento encima de su hermoso rabo, estábamos muy mojados entre el sudor y el agua del arroyo, me deja sin aliento cuando de repente introduce ágilmente su exuberante pollón moreno.
- Leo me has traído al lugar perfecto, me pone mucho.
- Métemela Kilian, me encanta, por favoorrr
Estoy muy, pero muy cachondo, no tengo la capacidad de resistir a mis instintos y gozo como nadie aquel momento.
-Leo tienes un culazo tremendo, nunca había visto nada igual.
- Y tú tienes una polla tremenda, me encanta, sigue…
-AGHHHHH, AHHHHSSS, DIOSSS MAS FUERTE LEO…
-AAAAAAAAAAAH
, Kilian se corre en mi interior y yo me masturbo generosamente, quería que durara todo el día, pero a la vez quería volver por si iban en nuestra búsqueda.
-AAAAAAAAAAAAAH
, me corro en el pecho escultural de Kilian, Caigo en su pecho y paso la lengua por su pecho y parte de su cuello.
Nos aseamos rápidamente en con el agua fresca del riachuelo, y nos tumbamos quedando secos casi en el momento, pues el sol estaba pegando fuerte. Nos vestimos y nos hacemos con su móvil una foto sentados en la hierba con el arroyo de fondo. Nos levantamos y regresamos a la casona agarrados de la mano.