Leo y Kilian, algo más que amigos (5)

"Morbo en la ducha" Kilian me atrapa en su red, de manera especial y morbosa, por la tarde lo llevaré a un sitio único para mí, ¿Qué pasará?...

En el capítulo anterior… “Se corre por completo en mi interior, haciéndome sentir tanto gusto que me corro en su mano y en parte de su cama caudalosamente, durando aquello lo inimaginable.

Tras llegar los dos al cielo, caemos en la cama boca arriba, el sobre mi cuerpo desnudo y yo sobre las sabanas sudadas tras aquel acontecimiento, que jamás pensé que llegaría a suceder, y menos de aquella manera tan placentera…”

Abro los ojos lentamente y de reojo, miro el reloj de la mesilla, ya son las 8 de la mañana. La noche se me hizo muy corta, me giro y observo el rostro de Kilian, tan bello y perfecto, cual escultura de Miguel Ángel. Aún no me creo lo que acababa de pasar hacía apenas unas horas, beso levemente sus labios. Me levanto completamente desnudo de un salto y me dirijo hacia el baño, lavo la cara y me miro en el espejo.

- No me lo puedo creer, ¡Kilian ha sido tuyo! (Me digo con satisfacción).

Kilian aparece tras el bastidor de la puerta con las sabanas por encima, me abraza atrapándome con ellas y quedamos los dos cuerpo con cuerpo. Me besa apasionadamente, y me susurra:

- Eres el mejor, lo pasé de lujo anoche.

- Tanto me deseabas y yo que tanto te necesitaba, me lo hiciste pasar muy, pero que muy bien.

Me besa de nuevo y noto su erección contra mi muslo.

- ¿Qué te parece si nos bañamos juntos?

- Me encantaría.

Kilian deja caer las sábanas blancas en el suelo y se mete en la bañera, yo le sigo, haciendo que me excite extremadamente. Abre la ducha y llena la bañera le echa unas sales que olían como una mezcla de frambuesa y melón, un olor muy agradable y exótico. Me excito aún más, cada vez más… una vez la ducha llena de agua caliente, nos sumergimos los dos, yo primero, haciendo que el quede tumbado sobre mí, boca arriba.

Comienzo a escurrir mis manos suavemente por su torso tonificado, como si estuviese tocando un suave oso de peluche, aunque tiene poco de bello en el pecho, además de rubio. Su pene sobresalía por encima del agua, era muy muy bonito, extremadamente bonito diría yo. Nunca pensé en decir esto de un pene, pero lo era. Kilian gira su cabeza hacia atrás y se impulsa hasta besar mi boca rápidamente y con los ojos cerrados.

- Eres maravilloso Leo, querría estar siempre contigo.

La idea me hace plantearme toda una vida con él, algo que me da miedo por cómo reaccionaría mi familia. Sin embargo solo pienso en disfrutar el momento. “Carpe Diem”.

- Yo también Kili, me haces pasar unos momentos únicos, no solo lo de anoche fue único, sino cada momento desde que nos conocimos.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?, me dice con cara de mucha duda.

- Sí, dime.

- A ti… ¿te había pasado esto antes?, bueno, es decir, ¿que si te había gustado algún otro chico antes?

- Sí, me había pasado, pero tampoco veía la necesidad de estar diciendo que es lo que me gusta…

- Estoy muy confundido, esto para mí es completamente nuevo, y mi… bueno… mi exnovia ya hacía meses que no estábamos bien.

- Te entiendo Kilian, es algo que es difícil de explicar, pero simplemente déjate llevar, y deja que fluyan los sentimientos…

Kilian se gira, tirando agua fuera de la bañera, me sonríe y con cara de pillín, se arrodilla sobre mí y empieza a enjabonarme, echa mucho, mucho jabón en la bañera, que hizo que a los pocos segundos se llenara completamente de espuma. Hacía mucho calor en el baño por el agua caliente, y seguramente por el calentón que teníamos. Mientras nos besábamos Kilian comenzó a bajar hasta mi polla, haciendo que se endureciera aún mucho más, empezó a masturbarme con valía, y con un ritmo perfecto haciendo que inclinase mi pelvis con sacudidas monumentales, todo ello mientras nos besábamos apasionadamente.

Nos pusimos los dos de pie, llenos de espuma y con bastante calor, Kilian me gira contra la pared de la ducha con fuerza y me besa el cuello mientras nos caía el agua del grifo.

- Ahora nos toca disfrutar, ¿quieres que lo hagamos?

- No hace falta que preguntes Kilian, lo estaba deseando hacía meses, soy todo tuyo.

Kilian me introduce su precioso rabo en mi culito recién desvirgado, haciendo que me escueza pero a la vez me haga disfrutar tanto que cierro los ojos y comienzo a disfrutar de verdad. Comienza suave, y prosigue más fuerte, me levanta una pierna hasta el borde de la ducha, y comienzo a masturbarme muy fuerte, estaba muy cachondo, me ponía mucho la idea de estar follando con mi dios en aquella bañera espumosa.

- Dios Leo, menudo culo que tienes. (Me dice con voz ronca y casi sin fuerzas)

- Sigue Kili, sigue así… (Digo sin aliento casi y haciendo presión contra su rabo)

- Vamos a jugar a algo, ven conmigo…

Salimos de la ducha y nos secamos a toda prisa solo un poco, vamos a la cama de Kilian y nos tumbamos encima de ella.

- ¿Confías en mí?

- ¿Sí claro, que vas a hacer Kili? (Digo expectante y con un calentón del 15)

Kilian me pone el dedo en la boca en señal de silencio, me pone su camiseta en la cara en forma de venda, y me estira en la cama como una estrella de mar.

Saca algo de la cajonera, y escucho que abre una especie de frasco, me lo extiende por todo mi pecho, y mientras se sube encima de mí rozándome con todo su cuerpo, me pellizca suavemente los pezones, haciendo que me excitase de manera desorbitada. Lo hace suave y delicadamente, aunque me presionaba contra la cama con su hermoso y húmedo cuerpo. Estaba constantemente respirando su olor debido a su camiseta en mis ojos, haciéndome recordar cada momento que había pasado con él, y por lo tanto multiplicando mi estado de lívido a la octava potencia.

- AHH (suelto un suspiro inevitablemente)

- ¡Calla!, me dice Kilian de manera seca pero en voz baja, me mete dos de sus dedos en mi boca, haciendo acto reflejo de mis deseos por chupar cada parte de su cuerpo.

- Agárrate a la cabecera de la cama Leo

- Vale , digo casi sin respiración.

Me agarro fuerte, y Kilian me sube las piernas a sus hombros, me masajea mis abdominales hasta mi pubis y me introduce su espectacular miembro en mi dolorido pero agradecido culo.

- AHHHHH, grito con gusto

- OOHHH, OHH, grita Kilian de manera cuidadosa.

Mi polla ya no puede más, siento el escroto como se encoge debido a la excitación descomunal de tal espectáculo.

Kilian sale dentro de mí y se corre encima de mi pecho caudalosamente, tras un largo tiempo embistiéndome…

Me quita la venda y dice:

- Ahora tú

Suelto la cabecera y me subo encima de Kilian, comienzo a masturbarme muy fuerte, observando bajo mi cuerpo como Kilian me observaba con aquella mirada, y aquella cara, aquel cuerpo…

- AHHHHHHHHHHHHHHHHH , (llego al éxtasis de la noche durante un buen rato, corriéndome en el cuerpo y parte de la cara de Kilian, que se está mordiendo el labio inferior con gusto)

Caigo, cual hoja seca, encima de su torso esculpido y sudado.

- Como pude estar ciego tanto tiempo , (me dice Kilian con los ojos cerrados mientras me atrapa en sus brazos)

- Lo bueno se hace esperar, me encantas…


Son las 13:00 y Kilian no está a mi lado. Me levanto algo dolorido, pero con una sonrisa de oreja a oreja, me dirijo hacia el baño, me aseo, y observo frente al espejo una cara con luz, con un poquito de barba que ya me estaba saliendo, y con unos ojos verdes muy abiertos y expresivos, ya no se esconden tras la mentira y el miedo. Encuentro unos pantalones cortos de Kilian y mientras busco una camisa de él, salgo de la habitación de manera sigilosa hasta la cocina…

- Buenos días leo, qué tal has “dormido”, me dice entre comillas con sus dedos .

- Contigo, o sea te puedes imaginar…

-¡Qué lindo eres jodio!, (me planta un señor beso en los labios)

- Andaaa (le doy una palmada en el trasero)

Mientras desayunamos recibo una llamada en mi móvil que lo tengo medio perdido entre los sillones de Kilian.

- ¿Sí, diga?

- Mamá, sí estoy bien, estoy en casa de Kilian, dentro de poco estoy allí, te quiero.

Kilian me observa cauteloso desde la cocina, con un pantalón de chándal largo, y una camisilla corta amarilla. (Le queda genial… bueno y qué no le queda bien a mi Kilian?)

- ¿Tú madre verdad?

- Sí en breve tendré que ir a casa, tengo que ir a a la casa de campo de mis tíos en las afueras

-Ok, pásalo bien, ¿qué tienes un cumpleaños?

- Es una merienda-cena familiar, ¿te apetecería venir conmigo?, sobre las 16:00 te puedo venir a recoger, ¡hay unos sitios preciosos, y unas vistas espectaculares!

- No sé qué decirte, que vergüenza, no conozco a nadie.

- No seas bobo, también irán unos amigos de mis tíos, que tampoco nos conoce, tu estarás conmigo todo el tiempo, estaremos a nuestro aire, ¡es campo!

- Mmmm, vale, a las cuatro estaré preparado…

Le sonrío y me dirijo hacia el cuarto, y me visto rápidamente.

- Me voy Kili, lo he pasado genial, te vengo a recoger a eso de las cuatro… te quiero.

Le digo con cautela pero sin temor, ya que no se lo digo a cualquier desconocido, sino a alguien que es más que un amigo.

  • Yo también lo pasé de puta madre Leo, nunca pensé que me pasaría algo así. También te quiero, luego nos vemos…

Cierro la puerta con una amplísima sonrisa y bajo la cuesta que me lleva hasta mi casa… (¿Qué pasará esta tarde?, ¿le caerá bien a mis padres y a mis tíos?, espero que sí, hay un sitio donde le voy a llevar que se quedará boquiabierto…)