Lejos de todo

Este es mi primer relato, espero que les guste la historia :)

He manejado alrededor de 8 horas, estoy cansada y siento que los ojos se me cierran solos. Miro mi reloj y veo que son las 10pm, un suave viento me da la bienvenida a este pequeño y hermoso poblado de pescadores. Luce un poco desolado ya que en esta época pocos son los turistas que se aparecen por aquí, pero a mí me gusta así, sobre todo cuando lo que busco es estar sola conmigo misma.

Llego a la casa donde me voy a quedar, es hermosa frente al mar, muy cómoda y está bastante cerca del centro del pueblo, considero que es mi mejor adquisición en esta vida. Bajo mis cosas del carro y Nicolás es el primero que sale corriendo y saltando rumbo a la playa. Nico es mi pequeño schnauzer  quien me acompaña donde quiera que voy. En realidad puedo alejarme de todos menos de él.

Entramos a la casa, desempaco, me doy un baño. Me preparo un sándwich y busco un poco de comida para Nico (Menos mal pensé en comprar provisiones en el último autoservicio del camino), me parece increíble que sea media noche, esta hermosa luna llena le da un aspecto especial a la noche. Pensando en esto me quede dormida.

Soy Daniela, tengo 25 años, mido 1.60cm, piel canela, ojos negros, cabello lacio, negro, un poco más debajo de los hombros. Era la ejecutiva más brillante de una importante empresa, hasta que la envidia de muchas compañeras de trabajo a quienes en alguna ocasión considere amigas, hizo que presentara mi renuncia irrevocable en mi trabajo. Al parecer no podían soportar como alguien tan joven haya escalado puestos sin tener que acostarse con ninguno de los jefes y accionistas. No me imagino el dolor de estómago que les dará cuando se enteren de que aparte de haber conseguido escalar profesionalmente, logre poco a poco adquirir el 25% de las acciones de la empresa. Bueno eso se enteraran en su momento y no estaré ahí para verlo. Por ahora quiero poder en orden mis ideas, prioridades y empezar de nuevo.

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Me despierto, son las 9am. Buena hora para salir a correr un poco.

Yo: vamos Nico

Nico sale ladrando y corriendo detrás de mí.

Amo correr por la playa, respirar la brisa del mar, me hace sentir libre. Feliz! J

Yo: Dale Nico!! Vamos!! No te quedes galanteando (Nico se quedó jugando con una perrita que apareció por la playa) Enseguida me hizo caso y volvió a correr junto a mí.

De regreso a casa vamos caminando, al paso saludando a varios amigos lugareños que me encuentran en el camino.

Don José: Ingeniera!! Que alegría verla de nuevo.

Yo: Don José que gusto y la señora Mechita como esta? Por cierto ya le he dicho que no me diga ingeniera. Dani para mis amigos y usted es un amigo J

Don José: Esta bien señorita Dani. La Mechita está haciendo unas compras para el restaurante, ya debe estar por volver.

Don José es dueño del Restaurante “Mechita” (lleva el nombre de su esposa) es un hombre sencillo, vivía de la pesca pero por su edad prefirió buscar otra actividad. Y fue en esto en lo que lo ayude, creando un proyecto  de desarrollo turístico para los pobladores y consiguiendo el financiamiento a través del patrocinio del Ministerio de Turismo con un interés bastante bajo. Es por ello que esta tan agradecido conmigo, bueno no solo él sino muchos de los lugareños que lograron poner o mejorar sus pequeños negocios.

Esto es algo que me llena de orgullo, ver que la economía de estas personas ya no solo depende de la pesca artesanal, de lo que el mar les pueda proveer; sino que ahora ven en el turismo una manera de mejorar su calidad de vida. Es que hace 3 años en este pueblo no había ni un hotel, tan solo habían 2 pequeños comedores, nadie veía el potencial que tenían. En la actualidad existen cabañas para que los turistas se puedan alojar, bares, restaurantes, guías nativos, etc. Todo esto en el marco de un turismo ecológico.

Doña Mechita: Mijaaaaaaa dichosos los ojos, que alegría. Ya más de un año que no nos visitas.

Yo: (la abrazo) mama Meche no sabe el gusto que me da verla así de bien J . Es verdad no sé cómo he podido sobrevivir tanto tiempo sin su deliciosa comida. Míreme lo flaca que estoy jajaja.

Doña Mechita: Mija tu solo dime que quieres que te prepare y con gusto lo hare.

Doña Mechita: Me muero por un juguito de naranja y unos camarones reventados así como tú los haces.

Doña Mechita: Esta bien mija en un momento estará listo. Oh Dios pero que mal educada soy, de la emoción no te he presentado. Cami mija vengase le presento a la ingeniera que hizo que este pueblo renazca.

No me había dado cuenta de la presencia de una hermosa chica, hasta que sentí que estaba roja por lo que había dicho doña Mechita. La emoción de nuestro encuentro no dio lugar a que me fijara en la persona que la acompañaba.

Cami: Hola, Camila Torres.

Yo: Hola Daniela Santamaría un placer (nos damos un beso en la mejilla a manera de saludo)

Cami: Así que tú eres la famosa ingeniera Santamaría.