Lejos de mi amado 17
Furtivo encuentro con el marido de Angelica
Lejos de mi amado 17
Furtivo encuentro con el marido de mi hija angélica
La situación con Arturo seguía igual muy distante, lo buscaba y rara vez me complacía y cuando eso sucedía terminaba tan rápido que me dejaba más excitada que antes, traté de hablar con él diciéndole que quería vivir plenamente mi vida sexual con él, pero me evadia o según él estaba todo bien que más quería?
Yo le decía que fuera más pasional, que me hiciera sentir deseada y amada y ya molesta por sus evasivas le decía que fuera al médico para tratar su eyaculación precoz y terminábamos peleando. Entonces opté por no volverle a decir nada y que él tomara la iniciativa cuando quisiera.
Desgraciadamente para mí, José Juan mi vecino, se mudó a provincia con su esposa por motivos de trabajo y sólo me conformaba recordando los ricos encuentros que tuvimos, sobretodo el último, dónde disfruté de su grueso y venoso pene dentro de mi culito. Qué rico me lo hizo ésa vez!!!
Disfruté mucho de su aguante y potencia!!! Duró muchísimo dándome por atrás, levantó mi pierna y me penetró poco a poco hasta alojar todo su potente miembro dentro de mi culito, así me estuvo dando durante un buen rato acariciando mis senos y besando mi nuca.
Separaba mis nalgas para ver cómo entraba y salía su pene, después me volteó y colocó en 4 y me lo volvió a meter ricamente haciendo que sus gordos y colgantes testículos chocaran contra mi vulva una y otra vez, así estuvimos él entrando y saliendo completamente de mi culito y yo apretando mi esfínter alrededor de su miembro y moviendo mi cadera en círculos hasta que llenó mis intestinos con su espeso esperma, con tres fuertes disparos agarrando y separando mis redondas nalgas y metiéndolo profundamente haciendo que arqueara mi espalda gimiendo al sentir su caliente esperma llenándome completamente!!!
Borré mis pensamientos y me puse a hacer mis cosas para distraerme y calmar en algo mi excitación. Me llamó mi madre para invitarnos a su casa por su cumpleaños, le dije que ahí estaríamos el sábado antes del medio día para ayudarle a preparar todo.
Mi hija Angélica vivía con mi mamá desde siempre pues recordarán que mi madre la registró como hija suya y de hecho nos tratamos ella y yo como si fuéramos hermanas y como no nos frecuentábamos mucho la relación era distante, de hecho me trataba con recelo.
Igual yo la veía más bien como una conocida más, incluso a su marido no lo sentía como yerno, si no como el esposo de una conocida, aunque él era muy atento conmigo, era bastante joven tendría unos 23 o 25 años, cuestión por la que mi mamá no estaba muy a gusto con su relación ya que Angélica solo tenía 18 años apenas iba a cumplir los 19 y ya estaba emparejada con él.
Haciendo un paréntesis, no recuerdo si comenté en algún relato anterior cómo fui relacionándome más con Angélica y su esposo, resulta que Eugenio sabía de mi distanciamiento mismo que me hizo ver qué eso afectaba mi convivencia con mi mamá, en una ocasión que fuimos a comer a su casa y conocimos a José Eduardo que así se llama el muchacho, nos cayó muy bien y en una ocasión fuimos a la deportiva a jugar, la pasamos muy bien, nos divertimos mucho, después bajo la sombra de un árbol comimos unos sándwiches que llevamos.
Fue ahí cuando me percaté que la bermuda que traía José Eduardo estaba rota o descocida, ya que cuando jugamos en un forcejeo con Eugenio, se inclinó de más y se oyó la ruptura, pero nadie le dio importancia al asunto; si no hasta estar sentados en el pasto, quedé prácticamente enfrente de él, quien tenía sus piernas cruzadas en flor de loto, dejándome ver su trusa y el bulto que presentaba, se veía perfectamente la forma de sus testículos y de su glande!!!?
Me quedé extasiada viéndolo, hasta que mi hijo Fer me dijo que le sirviera más.
En otra ocasión que fuimos a casa de mi madre, nos pasó a dejar Arturo muy temprano, en cuanto entré saludé a don Luis y me fui al baño, cuál fue mi sorpresa al encontrarme a José Eduardo secándose la cabeza después de bañarse, viéndolo completamente desnudo, me disculpé y cerré la puerta diciendo: creí que estaba desocupado porque no pones el cerrojo!!!
Me senté en la sala, al poco rato José Eduardo me grita desde arriba: Chio ya está libre el baño!!! Sentí como me subía el calor a las mejillas al ver en mi mente nuevamente su cuerpo desnudo parado frente a mí con su pene en reposo y sus colgantes testículos que sobresalían a los lados de su miembro.
Al llegar a la planta alta, el baño queda justo enfrente de su recámara y al cerrar la puerta lo veo con sólo su trusa puesta viendo hacia dónde yo estaba con una sonrisa pícara y una tremenda erección que su calzón no alcanzaba a tapar, al contrario la hacía más notoria con su glande rebasando el resorte de su prenda.
Cerré rápidamente la puerta del baño y me quedé ahí dentro hasta que oí como bajaba las escaleras y me acomodé el cabello y salí del baño reuniéndonos todos mientras mi mamá me decía en qué podía ayudarle.
Llegó Arturo a la hora de comer, después del café se puso a platicar con don Luis y a tomarse unas cubitas, yo me tomé una cremita con Angélica y Brenda; como a las siete empezaron a llegar los invitados de mi mamá, estuvimos platicando y escuchando música, don Luis sacó a bailar a mi mamá un par de piezas y como sabe que Arturo no baila, me invitó un par de piezas y después José Eduardo bailó conmigo y con Angélica un rato nos turnaba hasta la hora de la cena, partimos el pastel y cómo Arturo y don Luis estaban muy entretenidos tomando y platicando, me dijo mi mamá que nos quedáramos a dormir, acondicionamos el estudio para que ahí se durmieran mis hijos y en el cuarto de visitas nos quedamos Arturo y yo.
Al retirarnos a dormir, Arturo me buscó y comenzó a besarme, yo como estaba un tanto excitada por lo que vi y por la abstinencia a la que me tenía acepté sus caricias y comencé a corresponder a sus besos acariciando su espalda bajando mis manos a su cintura y buscando su pene que ya estaba totalmente erecto, comencé a masturbarme lentamente en lo que él me quitaba toda la ropa y se colocaba entre mis piernas.
Las doblé poniéndolas alrededor de su cintura y gimiendo recibí su erecto pene en mi mojada vagina, comenzó a embestir me yo movía mis caderas a su encuentro deseosa de sentir placer cuando siento cómo inunda mi vagina con su esperma, me da dos penetraciones más depositando todo lo que tenía y se salió de mí, dejándome muy excitada y molesta.
Le dije: espera sigue siguee, pero sacó su flácido pene de mi vagina y girándose me dejó así deseosa y con las piernas mojadas de semen!!!
Me calmé un poco y le dije: para esto tanto tango??? En voz alta, me levanté me puse solo mi playera y mi short pues mi panty no la encontré y me fui a baño a asearme, me fumé un cigarrillo y bajé al estudio a ver cómo estaban mis hijos, estaban bien dormidos, al salir del estudio y cerrar la puerta sentí unas manos en mi cintura, pensé que era Arturo y molesta trato de retirarlas diciendo: déjame en paz, ahora que quieres?
Cuál es mi sorpresa que al girarme quién está tomando mi cintura era José Eduardo, qué haces aquí? le digo
Escuché cuando discutías con Arturo y después ruido acá abajo y decidí ver qué te pasa.
Venía en trusa y con una ostensible erección que estiraba al máximo su prenda, se me acercó y abrazándome al ver qué me entristecí me dice: no te pongas así, no le des importancia a su actuar, al pegarme hacia él sentí como su duro pene punteaba mi entrepierna, haciendo que me excitara un poco, me moví despegando mi pubis de la suya quedando su erecto miembro recargado en mi pierna, pulsando por el cúmulo de sangre, mientras él seguía abrazándome y hablándome al oído cosa que erizaba mi piel y hacía que mis pezones se erectaran poniéndose duros rozando su pecho.
Eso lo motivó y envalento y besando mi cuello tomó mi mano y la puso su paquete moviéndola junto con la suya a todo lo largo de su miembro, quise retirar mi mano, diciéndole: esto no está bien Angeli… ya no pude terminar la frase me beso en los labios apasionadamente y con mi frustración y excitación me dejé llevar correspondiendo a su beso.
Te gustó lo que viste en la mañana? Hoy lo puedes tocar y tener todo para ti…. Me dijo bajándose la trusa y volviendo a poner mi mano sobre su duro y erguido pene, ya solo se lo acaricié de arriba abajo y lo fui empujando a la sala, me bajó el short y recostándome en el sofá siguió besándome y acariciando todo mi cuerpo, me subió la playera sin quitármela y apoderándose de mis senos los besaba y acariciaba, dándome un gran placer!!!!
Metió un par de dedos en mi vagina y luego tres, sentía muy rico su caricia, con su dedo pulgar presionaba mi clítoris y sus tres dedos entraban y salían de mi mojadisima vagina mientras sus labios no dejaban de besar y lamer mis pezones haciendo que tuviera un delicioso orgasmo, mordí levemente su hombro mitigando mis gemidos y evitando gritar por el gozo tan grande que me estaba proporcionando éste vigoroso joven!!!!
Puso una de mis piernas sobre el respaldo del sofá y tomando con su mano la otra las separó al máximo y dirigiendo su duro pene a la entrada de mi vagina me lo fue metiendo poco a poco hasta tenerlo todo dentro de mí, se quedó quieto con todo su miembro dentro de mi mojada vagina y beso mis senos, puso sus manos en mis nalgas y comenzó un excitante mete y saca continuo, sacando casi por completo para volver a metérmelo hasta quedar sus bolas pegadas a mí entre mis nalgas, así me estuvo dando muy rico tuve dos orgasmos más y le dije: apúrate no vaya a bajar Arturo…..
Se apoyó en mis hombros por debajo de mi espalda y comenzó a embestir me fuertemente que mi pierna se movía al compás de sus penetraciones, el sonido de nuestros sexos al unirse nuestros cuerpos era lo único que se escuchaba en esa silenciosa y lujuriosa noche, plap plap plap en cada profunda penetración que me daba hasta que aceleró más sus embestidas, su respiración se hizo más fuerte y de un duro empujón me lo metió hasta el fondo aventando fuertes chorros de esperma dentro de mi matriz, cuatro potentes disparos depositaron una gran cantidad de su espeso semen dentro de mi útero.
En cada eyaculación me daba una fuerte penetración quedando sus gordos y colgantes testículos pegados entre mis nalgas, bajé mi mano mientras nos besábamos y acaricié sus testículos moviéndolos entre mis dedos y con mis labios vaginales apretaba su duro pene, el cuál seguía tan duro como al principio dentro de mí.
Al terminar de eyacular me lo sacó y golpeó mi vagina deliciosamente con él como si fuera una regla contra el escritorio, pero la diferencia era contra mi vagina, le miré a los ojos y él sonriendo me preguntó: te gustó, satisfecha.
Si, mucho le contesté, nos levantamos, me puse mi short y me fui al baño ya que sentía su semen escurrirse por mis piernas, él se quedó un rato más abajo, yo entre a mi habitación y Arturo me preguntó dónde estaba, le dije que fui a ver a los niños y al baño a fumar, le di la espalda y me dormí.
Al otro día me levanté un poco tarde ya todos estaban abajo, me puse mis panty y una falda corta y bajé a desayunar, mi madre me preguntó si había dormido bien, le dije que pasé una muy buena noche, José Eduardo me miró y viendo su plato se sonrió.
Arturo le dijo a don Luis que fuéramos a la comercial por víveres y que de ahí podíamos ir al parque con los niños, angélica y Brenda dijeron que ellas preferían ir a andar en bici. José Eduardo dijo que las llevaba en la moto y luego la iba a llevar a afinar, yo le dije a Arturo que prefería quedarme para bañarme y hacer un poco de quehacer y descansar. Y así lo hicimos.
Al quedarme sola, me puse a levantar la mesa y hacer las camas para después bañarme, estaba haciendo la cama de Angélica y José Eduardo cuando siento una mirada sobre mis piernas, volteo y era José Eduardo, ah ya regresaste?
Si, me dijo Angélica que vaya por ellas en dos horas viéndome las piernas que se mostraban mucho al estar haciendo la cama, que miras…. Le dije
Unas hermosas piernas que quisiera acariciar….
Bobo…. Y acercándome a él le digo: lo que pasó anoche, no debe repetirse y confío en tu discreción y los olvidemos por el bien de todos, estamos?
Desde que te conocí, cuando fuimos a la deportiva me gustaste mucho y el ver lo apasionados besos y caricias que te dabas con Eugenio, sabía que eres una mujer muy pasional. No te gustó estar conmigo? A mí sí y me gustaría poder estar una vez más, pues lo de anoche fue muy apresurado…. Y quiero hacer que disfrutes plenamente!!!!
No puede ser Lalo, lo que pasó estuvo muy bien, pero tenemos que cortar por lo sano antes de que ocasionemos un problema grave entiéndeme.
No te gustaría repetir una vez más, o no te agradó?
Tu sabes que si disfruté y mucho como ya tenía tiempo que no disfrutaba, pero es algo que no debió pasar por la relación familiar, no insistas más.
El me abrazó fuertemente y me dijo: estoy de acuerdo contigo te prometo no insistir nunca más, solo aprovechemos ésta oportunidad que nos da la vida hoy, estamos solos, nadie se va a enterar, date la oportunidad de disfrutar lo que Arturo no te puede dar y me besó muy rico, acariciando mis nalgas sobre mi panty pues mientras me hablaba subió mi falda hasta la cintura.
Besó mi cuello y apretaba entre sus dedos mi pezón (mis dos puntos débiles) haciéndome flaquear nuevamente y entregarme poco a poco a sus caricias, al grado que le susurré: ohh cómo me haces vibrar…
Nos acostamos en la cama y comenzamos a acariciarnos una al otro, desabroché su camisa y comencé a besar su pecho y el me quitaba la falda y la playera dejándome con solo mi panty puesta. Se bajó el pantalón, me puse en 4 entre sus piernas admirando su paquete apenas cubierto por su trusa se lo acaricié con mi mano sopesando sus testículos y pasando mi mano a todo lo largo de su miembro que ya estaba bastante crecido, le bajé la trusa y mami sus testículos una y otra vez haciéndolo suspirar.
Pasé mi lengua por el tronco hasta la punta que ya brillaba por las gotas de líquido pre seminal y me lo metí en la boca así se lo estuve besando y lamiendo unos minutos, el me pidió que me girara, le dije que aún no me había bañado y me contestó: no importa, quiero probar ésa delicia…!!!
Iniciamos un rico 69, donde él apretaba y acariciaba mis nalgas y metía su dedo medio en mi vagina y con su lengua lamía mi excitado clítoris, mientras yo seguía acariciando y lamiendo sus gordos testículos y masturbaba su erecto miembro antes de meterlo en mi boca, apretaba su glande con mi paladar y lengua, así estuvimos dándonos placer mutuamente, hasta que me dijo que parara porque si no se vendría, entonces me recorrí quedando sobre de él de espaldas y dirigiendo su duro pene a mi vagina me fui sentando en él hasta hacerlo desaparecer dentro de mi vagina, me apoye en sus muslos y comencé a mover mi cadera de arriba abajo en círculos ensartándome yo solita todo su duro pene, él acariciaba y abría mis redondas nalgas acompasando su movimiento pélvico a mis ricos sentones, hasta quedar empinada sobre sus muslos gozando de un intenso orgasmo.
Se salió de mí y poniéndome en 4 me lo volvió a meter y así me estuvo dando acariciando mis senos que se movían al compás de sus ricas y profundas penetraciones!!! Entraba y salía su duro pene ocupando todo mi canal vaginal para después acostarme boca arriba y el de pie en la orilla de la cama, puso mis piernas en sus hombros y me lo dejó ir por completo haciendo que arqueara mi espalda y emitiera un grito de placer y sorpresa al sentir cómo su glande se estrellaba contra mi cuello uterino.
Lo sacaba casi por completo para volver a metérmelo hasta el fondo una y otra ves durante bastante tiempo hasta que poniendo mis piernas alrededor de su cadera y agarrándome de las nalgas aceleró sus potentes embestidas hasta llenar mi vagina y matriz con su abundante y espeso esperma!!!!
Tres fuertes lechazos llenaron toda mi matriz haciendo que alcanzara una vez más el clímax uniéndose mis jugos a su semen!!!
Apreté los músculos de mi vagina como mordiendo su pene en lo que el terminaba de eyacular, nos quedamos abrazados; que rico y placentero coito tuvimos.
Reposamos unos minutos y me levanté para irme a bañar y el me siguió, nos metimos a la regadera y me enjabono mis senos y después mis nalgas, diciendo: muchas gracias Chio es el mejor sexo de mi vida y que ricas nalgas tienes!!!
Gracias, pero respetemos lo acordado primera y última vez que tenemos algo que ver ok?
Claro, después de hoy serás como mi mamá…. Te puedo hacer una pregunta me dijo sin dejar de acariciar y enjabonar mis nalgas.
Si dime le contesté
Has tenido sexo anal?
Sí, por?
Nada más por saber, y quién fue el primero?
Mi segundo esposo, el hijo de don Luis, no le conoces.
Ah estuviste casada con el hijo de don Luis? Me dejarías disfrutar de tu culito?
Al decirme esto dejo de acariciar mi nalga y trataba de introducir su dedo medio en mi ano y se masturbaba su pene que ya estaba nuevamente en su máxima expresión!!! Divina juventud!!!
Le dije que si, pero con cuidado porque tenía mucho que no lo hacía desde que deje de ver a Eugenio….
A poco Arturo no te lo hace por ahí?
Nunca lo ha hecho dice que eso es de maricas.
Pobre tonto!!! Vaya que Eugenio si te supo gozar eh?
Todo esto lo platicamos mientras él dilataba mi esfínter con sus enjabonados dedos, ya me había introducido dos dedos en mi culito y yo me inclinaba para permitir un libre acceso.
Me incliné aún más y separando mis nalgas con mis manos, el apuntó su duro y erguido miembro a la entrada de mi culito y comenzó a empujar haciendo que poco a poco mi esfínter se fuera abriendo dando paso a tan cálido y duro visitante!!!
Avanzaba y retrocedía dentro de mi culito hasta que ya lo albergaba por completo, se quedó quieto acariciando mis nalgas y espalda en lo que mi esfínter se acostumbraba a tan grande invasor… pasé mi mano entre mis piernas confirmando al sólo tocar sus testículos que tenia todo su pene dentro.
Comencé a moverme de adelante hacia atrás ensartándome yo solita y con esto indicarle que ya estaba lista para el coito anal, él poniendo sus manos en mi cadera comenzó a penetrarme constantemente diciéndome lo rico que sentía, que lo apretaba muy rico y se sentía bien apretado y caliente.
Nunca lo había hecho así y se siente muy rico, que culo tan apretado tienes y que ricas nalgas decía mientras las estrujaban sin dejar de penetrarme una y otra vez, le dije que se apurara porque ya tenía que ir por Angélica y Brenda; aceleró sus movimientos taladrando mi orificio anal de una manera muy apasionada y constante hasta que sentí como lo hundía hasta el fondo de mi culito y se hinchaba expulsando fuertes chorros de cálido esperma inundando mis intestinos!!!
Siguió embistiéndome hasta depositar la última gota de su espeso semen, se lo apreté con mi esfínter exprimiéndole por completo, se salió de mí me besó en la nuca y acarició mis nalgas diciendo: que rico Chio muchas gracias!!!
En eso escuchamos la puerta y que Angélica gritaba su nombre: Lalo dónde estás? Ya llegamos, como no ibas por nosotras…
Se salió del baño y se fue a su cuarto yo cerré con llave me terminé de bañar y envuelta en una toalla me fui a mi habitación, ahí estaba mi ropa en el suelo menos mis panty, me cambié y bajé a la sala donde Brenda y Angélica estaban sentadas, me fui a la cocina por agua y al pasar por el comedor Lalo me muestra sonriente que mis panty estaban en su bolsillo, le saqué la lengua y regresé a sentarme junto a Brenda.