Legado del viento

Es mi primer relato, tras ser inspirado por EL ENTERRADOR; KALZIFER DX, AUSHA, ELLA y los grandes autores de esta WEB. Veamos que pasa con esta intro donde aun no hay sexo. Tendrá ficción pero en escenarios reales. Pls hagan todas las sugerencias necesarias para ir mejorando

-- Antes que nada me presento: soy Alejandro Javier  Montblanc, un joven nacido en la Patagonia Argentina. Cómo la mayoría de los argentinos soy el fruto de la mezcla caprichosa de muchas naciones: Norte de Italia, norte de Portugal, sur de España y también Ucrania. Y esa combinación se nota en mi ser ya que mido 1,80mts, peso 73kg, tengo espalda  ancha con grandes hombros, cintura más chica , unas manos y pies grandes,  piel blanca que intento broncear para disimular mi palidez , el pelo castaño  con  algunos reflejos más claros (q son naturales nada de tintes), una nariz pequeña y recta pero con un detalle que marcara toda la historia: una capacidad inhumana de percibir los aromas de todo y de todos; y finalmente unos ojos un tanto extraños  como si fuesen miel y tuvieran un anillo verdoso en derredor, pero siempre cambian entre avellana claro a verdoso o avellana oscuro, fruto de tantos hálelos de diferentes naciones que me dieron origen y del estado anímico.

En fin, como descendiente de esas etnias, heredé cosas de ellos como: entender claramente idiomas que no hablo como el ucraniano o el  italiano,  o los recuerdos de lugares que en mi vida conocí y sobre todo ese don, ese don que me costó tanto aceptar, eso que heredé de mi bisabuelo italiano,  ese don/maldición aun no sé bien como definirlo.

¿Qué de que se trata? Pues es raro de explicarlo, pero lo irán entendiendo en cuanto transcurran este relato o los siguientes, aun no lo defino (escucho sugerencias)...


…huyo, huyo despavorido entre pinos y grandes árboles de un denso bosque sintiendo su presencia, los escucho, vienen por mí.

Sigo corriendo por un bosque que parece infinito, dejo en el  frío aire estelas de humo blanco en cada exhalación, ese frío que se siente como dagas que rasguñan mi  piel.  Y escucho sus pasos y sus perros buscándome, me rastrean, me olfatean sus canes  y yo a ellos, ese olor inmundo que emanan, el olor de la ignorancia, del no conocimiento de otras razas o del diferente y es en ese momento mientras corría, que lo entendí, no podía seguir huyendo eran ellos o yo.  Debería ser yo quien los  aseche ahora, quien los case y dudo puedan escapar de mi olfato, los encontraría hasta en el fin del mundo.

Me detengo repentinamente elevo mi ojos al cielo, y observó un cielo azul con grandes nubes blancas que presagian la nieve y las copas de los arboles que parecen querer tocarlas, y siento el hedor, el hedor de esos aldeanos ignorantes que pretendían darme caza,  y me sonrió sínicamente sabiendo que uno a uno caerán ante mí. Pero no en mi forma animal, sino como humano, un humano diferente, pero humano en fin.

Como ya decidí que morirán puedo empezar por el primero de ellos, el jefe de los cazadores.  Pobre idiota se cree un macho alfa, no entiende nada de manadas y no sabe reconocer su lugar en este mundo: el de un patético, inmundo y mal oliente alcohólico. Que ok, es un señor maduro muy alto, blanco, con el cabello desalineado de color  castaño claro; lo que se dice un típico leñador que se nota es descendientes de esos  alemanes  nazis que se refugiaron en estas tierras patagónicas tan inhóspitas.  Lo que en otros tiempos debe haber sido un buen ejemplar masculino, pero hoy, hoy sólo será mi víctima un triste maduro rogando por su vida…

Cazador Cazado :

Llegó el día de darle muerte a ese hijo de p… que tanto mal me hizo.  Lo seguí a la cervecería Blest, seguro tomaría hasta casi perder el conocimiento así que dejé que sólo siga anestesiándose, porque su muerte será dolorosa, lo sé.

Elevo mi nariz y huelo su peste en el aire, lo veo tambalear y haciendo un enorme esfuerzo por caminar hasta su camioneta (sí es q a ese cacharro de chipi chapa se le puede decir camioneta),  veo como se marcha pasándose de un lado a otro en la carretera y corro por el bosque que  bordea la ruta, junto al lago. Y lo sigo hasta su casa, una modesta cabaña en la ladera de un barranco próximo al lago Huinid.

Lo observó desde un gran árbol, lo acecho y cuando voy a saltar sobre él para desgarrar su cuello y regar el césped con su sangre;  un perfume me neutraliza, un olor tan agradable e intenso, una mezcla de madera de roble con miel y limón, un perfume único. Y ahí aparece el dueño de ese hipnótico aroma,  el hijo del cazador y yo atónito me quedó estático mirándolo percibiendo su olor.

Ok, yo soy un chico de lo que se dice bonito, pero este chico era un efebo del Olimpo, ¡no podía ser el hijo de este cerdo!  ¡No! A él no podría asesinarlo! Era el hombre que siempre se aparecía en mis sueños alto como yo, de pelo negro, piel blanquísima, unos labios carnosos y sensuales un mentón cuadrado, ojos negros como el carbón y unas facciones tan elegantes,  que parecía sacado del ballet ruso, sin duda no podía ser hijo de ese cerdo alemán, seguro que es el reflejo de su madre andaluza que murió en manos de ese despreciable hombre que tenia este pequeño dios como padre.

Fue en ese momento que decidí que sería mío, y que de todos modos asesinaría a su padre. Aunque después, él  resulte un cazador también, no me importa morir en sus manos, en esas delicadas y perfectas manos...


Uff, me animé a escribir por fin. Espero les guste esta pequeña intro a lo que me gustaría sea una gran historia con sexo, asesinatos y personajes varios. Por eso espero sugerencias de mis fuentes de inspiración autores (Que mencioné antes jaja) que los aprecio mucho! soy su fan!!!

Y me encantaría que agreguen personajes! a esta historia con su locuras propias!!

Por otro lado, espero poder tener una continuidad con los relatos, pero la universidad me tiene complcadisimo! :)

SALUDOS DESDE EL FIN DEL MUNDO!

ALEUX!