Leeme (2)

Las chicas me lo pidieron, aqui está ;)

Hola encanto ¿cómo va todo?

¿Por qué una chica tan bonita esta leyéndome cuando puede chasquear los dedos y tener a todos los chicos a tus pies?

Perdona que te haya preguntado eso, pero para mi es un sueño hecho realidad que una chica como tu haya pensado en mi ;).

Soy un mulato que trabaja como profesor de natación, mi cuerpo forjado en ejercicios náuticos es un orgullo para mí.

Estoy rapado en la cabeza, no es que no me gusten los cabellos, simplemente me gusta ser más aerodinámico, preparándome para las olimpiadas.

Ven, siéntate a mi lado.

Perdona que me acerque tanto a tu cuello, pero es que me encanta oler tu perfume.

Susurro a tu oído que tu olor me turba, y empiezo a lamerte el oído.

Mientras te saboreo tus preciosas orejitas, mis manos acarician tus senos, el tacto de tus tetas es magnifico, te las acaricio suavemente.

Te cojo suavemente la cara y clavo mi mirada marrón en la tuya, tienes unos ojos tan hermosos.

Antes de que digas nada, te beso en la boca, saboreo tu saliva mientras mis manos te quitan las ropas a medida que avanza el beso.

Tu piel es tan suave como la seda, tus labios carmesí me hacen perder el control, pero no te considero preparada, aún.

Abandono tus labios y saboreo tu cuello, que suave, que hermoso, gracias a Dios no existen los vampiros, seguro que ellos irían a por tu cuello en primer lugar.

Ahora abandono tu cuello y saboreo tus senos, los aprieto con suavidad mientras mi lengua acaricia tus aureolas.

Según he oído el 30% de las chicas llegan al orgasmo por los pechos ¿eres tú una de ellas? ;)

Animado por tu respiración acelerada, succiono tus pechos mientras mi lengua lame tu pezón izquierdo a mucha velocidad, hasta que gritas de placer.

Te toco tu concha, ¡vaya! ¡Mira cuanto néctar segregas! Debería limpiarte.

Abro tus piernas y pongo mis labios en tu concha.

Ese olor a vicio hace que mi herramienta del amor luche por liberarse de mis pantalones.

Mi lengua te recorre las ingles, luego, te acarician los bordes de tu concha, mmmm tu sabor es delicioso, como para hacer un nyotai mori contigo ;)

Abro tu concha con mis dedos, tienes un lindo agujero, tan lleno de deseo, mi lengua te acaricia tu botoncito, noto como sientes escalofríos.

¿Te gusta tesoro? Hundo mi lengua dentro de ti, explorando esos territorios prohibidos, saboreando tus mieles, moviendo mi músculo dentro de tu mundo cálido y vivo.

Cuando mi lengua se cansa, uso mi nariz para penetrarte y después te hundo la lengua nuevamente.

Abandono tu tesoro de momento, te miro a los ojos, esperando que me des una aprobación.

Tu mirada me dice sí.

Libero a la bestia que esta cautiva en mis pantalones, veo en tu mirada una ligera sensación de miedo, pero te calmo diciéndote que no te hará daño.

Acaricio los labios de tu vagina con la punta de mi pene, preparándonos para unirnos.

Con el peso de mi cuerpo, lentamente hundo mi carne en la tuya, tu interior arde como un horno a toda potencia, en cuanto está totalmente dentro de ti, empiezo a bombear.

Tus senos se mueven al mismo compás que mis embestidas, estás tan estrecha, tan cálida y la visión de tu cuerpo moviéndose al compás del mío son tan excitantes, que he de esforzarme en no terminar pronto, quiero estar así, unido a ti todo el tiempo posible.

Abrazo tu cuerpo mientras aumento mis embestidas, tu piel es tan suave y tu perfume mezclado con tu sudor me excitan, creo que no podré aguantar más.

Te pregunto si quieres cambiar de posición.

Te pongo a 4 patas mientras apunto mi verga en tu concha.

¿Notas como se hunde dentro de ti?

Empiezo a bombearte, que espalda más hermosa me estas mostrando junto a tus cabellos, te agarró con fuerza tus caderas, pero a veces acaricio tus preciosas nalgas, las cuales noto como se mueven cuando te taladro tu flor prohibida.

Siento las ganas de estallar dentro de ti, bombeo más rápido, aguantando lo que puedo.

Hasta que te oigo gritar de gozo, entonces decido dejar de resistir y llenar tu tierra fértil con mis semillas.

Tu estas agotada, yo también, hasta que veo tu hermoso trasero, abro tus nalgas y empiezo a lamer el agujero de tu culito.

Mi ereccion se levanta de nuevo, decido penetrar tu estrecho agujero, lo hago despacio.

Cuando entro completamente, te bombeo con suavidad, acariciando tus nalgas, ¿estas bien? ¿te duele? Ten paciencia, tesoro, pronto sentiras gusto.

Cuando te oigo jadear, aumento poco a poco mis embestidas, eres tan calida y estrecha, que de nuevo te lleno de mi.

Ambos estamos agotados, tengo ganas de dormirme, tu cuerpo es tan suave, tan cálido, que me encantaría apoyar mi cabeza sobre el y dormir.

¿Qué te pareció la experiencia? Espero que no te molestase, me siento un poco mal porque me dio la sensación de invadirte.

Antes de despedirnos nos besamos, sé que tienes cosas que hacer, pero aquí dejas a alguien que te tiene en su corazón.

Solo deseo una cosa

Vuelve pronto a mis brazos