LECCIONES DE SEDUCCIÓN Autoras: Eugenia & The Sor

Sonia y jules inician un juego de seduccion que ...............

LECCIONES DE SEDUCCIÓN

Autoras: Eugenia & The Sorceress

10:00 a.m. Sonia conducía el su Rolls Royce blanco del año, se dirigía a su restaurante favorito de comida italiana, tenía una cita de trabajo, últimamente todo era trabajo para ella, tenía 2 años sin descansar y eso a sus 34 era fatal, aunque parecía encantarle su trabajo hoy no estaba de buen humor, una de sus "parejas" no había resultado y pensaba en el modo de solucionarlo. Vestía de Prada toda de blanco, al parecer ese era su color favorito, hay que señalar que lucía muy bien, no se puede lucir de otro modo siendo rubia, escultural y ojiverde.

Rodeada de papeles, Jules Robins comenzaba su mañana como cualquier otra, era una alta ejecutiva, muy respetada por todos los trabajadores, tal vez por su mal humor, quizás por su mirada de hielo o tal vez por su metro ochenta de estatura, de todas formas era una gran trabajadora. Hoy en la mañana tendría una visita peculiar, una amiga le habló de una gran maestra de la seducción, le llamo mucho la atención, por ello le pidió el teléfono y llamó para obtener una cita, quería conocer a esa gran maestra. Justamente Sonia entraba al restaurante y tomaba asiento, apenas lo hizo fue atendida por un joven mesero quien tomó su orden, pidió una copa de champagne mientras revisaba su agenda electrónica, tenía muchas citas hoy, al parecer sus lecciones surtían efecto y eso la ponía donde quería: en la cima del éxito.

Jules salió de su despacho en dirección al restaurante que estaba al lado de su oficina, allí es donde había quedado. Vestía con un traje de hilo, ceñido a su cuerpo, su pelo negro caía por sus hombros, y unas gafas negras escondían sus ojos azules. Entró en el restaurante con total tranquilidad, preguntó por la mesa que habían reservado y el camarero le señaló donde estaba, con paso firme se dirigió a la mesa donde una rubia la esperaba.

Sonia no prestaba atención, estaba bastante distraída revisando su agenda cuando sintió la presencia de alguien al lado suyo:

J: Buenos días ---Dijo Jules sentándose en la silla que había libre---

S: Buenos días ---la miró de arriba a abajo y comentó...--- ¿Debo suponer que usted es Jules Robins?

J: Supone bien ---se quitó las gafas y se quedo mirando fijamente a la rubia con una sonrisa de medio lado---

S: Yo soy Sonia pero dígame ¿En qué puedo ayudarla? ---sonrió con aire de superioridad y apoyó la espalda en el respaldo de su asiento mientras esperaba una respuesta---

J: Una amiga me comentó que es usted una gran maestra de la seducción, me llamó mucho la atención, a decir verdad es la primera vez que oigo algo así, y me gustaría retarle ---con toda tranquilidad a la vez que sonreía ampliamente---

S: ¿Perdón? ---rió--- No tengo tiempo para juegos Jules, además usted no me parece interesante, no es mi tipo.

J: Vaya, no sabía que para trabajar usted necesitaba un tipo en concreto, tal vez se vea incapaz de seducir a alguien como yo ¿no cree? ---elevó una de sus cejas negras--- me temo que no es tan buena como dicen ---dijo riendo---

S: ¿Quién demonios se cree usted? Soy la mejor en mi trabajo, la única para ser exacta y nunca mezclo el trabajo con el placer, así que le repito, no es mi tipo ni para gustarme ni para trabajar con usted, no reúne los requisitos para ninguno de los perfiles ---sonrió dejando ver un leve brillo en sus ojos---

J: Si es la mejor en su trabajo ¿Por qué no intentarlo conmigo?, ¿A qué le teme?, en ningún momento me he referido a otra cosa que no fuera el trabajo, usted sola ha dicho que no mezcla trabajo con el placer, ¿Acaso tiene miedo de que esto se le salga de las manos y se convierta en algo que no sea trabajo y sobrepase el placer? ---a la vez que sus ojos azules se clavaban en los de ella---

S: Ah señorita Robins veo que no entiende nada ---suspiró y continuó hablando--- Déjeme explicarle, yo estoy aquí para dar lecciones no para jugar con gente sin que hacer ---sonrió sosteniéndole la mirada--- creo que usted no necesita de mi conocimiento, veo que es bastante abierta aunque muy mala, no puedo pensar en alguien que le hiciera caso ---comentó para después tomar de su copa---

J: Decepcionante... creí que usted no era ese tipo de persona que juzgaba a la gente sin conocerla y que sabría separar el trabajo de cosas así, pero veo que me equivoque, detrás de toda esa prepotencia creo que no hay mas que una mujer insegura, tal vez no este preparada para seducir a alguien como yo ---tomando su copa y bebiendo con total tranquilidad---

S: ¡Dios! es usted muy terca... veamos, yo me dedico a dar lecciones no a seducir clientes ---mientras hacía ademanes--- me pagan para instruir no para ligar ---sonrió una vez mas--- no puedo perder el tiempo con usted jugando mientras que hay otras chicas interesadas en ser mis estudiantes ---puntualizó y llamó al mesero---

J: Haga bien su trabajo, yo no quiero que me de lecciones de seducción, quiero que usted lo haga, no estoy jugando, le pagaré como los demás, por eso no se preocupe ---dejó un billete en la mesa para pagar lo que habían consumido y le dió una tarjeta a Sonia, se levantó de la mesa con la intención de irse, pero no sin antes decirle--- le doy una semana para seducirme, no pierde nada por intentarlo ¿No cree? ---se puso sus gafas de sol, sonrió y dándole la espalda a la rubia se dirigió a la salida---

Sonia ni lo pensó esta mujer era desesperante así que la detuvo, tomó el billete se lo aventó al rostro y le dijo:

S: A partir de este momento es usted toda mía, le advierto que odio a las impuntuales así que mañana a las 7 p.m. usted escoja el lugar y llámeme.

Se levantó de la mesa y le lanzó unos billetes al mesero, caminó a la salida y pidió su auto. Jules tenía una sonrisa amplia, salió se puso detrás de ella y le susurró en el oído...

Sonia la miró sonriente y enfurecida a la vez, había aceptado y cayó en un juego estúpido pero no podía perder, ella jamás había perdido, en eso llegó su Rolls Royce le dio la propina al valet parking y subió al auto, condujo de vuelta a casa, deseaba pensar. Jules estaba de nuevo en su oficina, le había parecido muy interesante la extraña cita que había tenido con Sonia, no podía quitarse la sonrisa de la cara, sabía que esto iba a ser muy interesante, haciendo a un lado lo que acababa de ocurrir se dispuso a trabajar.

Sonia había llegado a casa, que por cierto era una mansión, caminó hasta su habitación y se cambió de ropa se puso un traje de baño y le dijo a la chica de la servidumbre que le llevara un martini hasta la alberca, hoy se le antojaba nadar.

Jules decidió tomarse la tarde libre, estaba cansada de tanto papeleo, así que se fue a su casa a cambiarse de ropa, coger unas cosas para después ir a un balneario, quería estar relajada para mañana.

Sonia salía de la piscina le pidió a su joven sirvienta que le trajera el teléfono y marcó el número del móvil de Jules. Jules estaba recibiendo un masaje con barro cuando su teléfono comenzó a sonar, respondió y...

J: ¿Si?

S: Señorita Robins, soy Sonia Spencer ---su voz era cautivadoramente sensual--- me preguntaba ¿Ya pensó en algo para ésta noche?

J: Ah, señorita Spencer, discúlpeme, me encuentro en uno de mis masajes nutritivos para la piel y me temo que en estos momentos no podré atenderla, inténtelo mas tarde ---y sin mas le colgó, sonreía para si misma, no se lo iba a poner fácil--- veamos lo profesional que eres Sonia... ---pensó a la vez que reía---

La ojiverde lanzó el teléfono contra el piso esto si que sería una espina en su trasero, tras maldecir un breve instante volvió a su habitación se quitó al traje de baño y completamente desnuda se recostó, tomó el teléfono que estaba en el buró junto a ella y volvió a marcar el numero de Jules, antes de que ésta hablara ella comentó:

S: Oh vamos Jules, deja de ser tan arrogante ---dijo de la manera mas tierna que pudo mientras la maldecía en su mente--- en algún momento tendrás que aceptar mi llamada, mejor que sea ahora ¿No?

J: Exacto, en algún momento aceptaré su llamada y no será este ---volvió a colgarle el teléfono y se relajo mientras le seguían dando su masaje con tierra---

Al colgar...

S: Grandísima hija de perra ---dijo y se escuchó en toda la casa---

Pensó en que sería mejor salir a trabajar y ya faltaban 30 minutos para su siguiente cita. Jules salió como nueva, estaba muy relajada, y una amplia sonrisa se dibujaba en su cara, era notable que hoy estaba siendo un buen día, puso rumbo a su casa para terminar el día viendo de una de sus películas favoritas acompañada de una pizza. Sonia se vestía para verse con una nueva cliente, era una joven de 25 años morena quien ya había escogido víctima y Soni le iba a decir como controlarlo, se reunieron en un café, como de costumbre bajó del RR y entró a tomar su mesa reservada, justo antes de llegar vio a la joven, tenía un buen rato ahí, se llamaba Monique, así que ella apretó el paso y al tomar asiento saludó.

S: ¿Monique? ---la chica asintió--- Sonia Spencer, mucho gusto ---estrecharon sus manos--- ¿Quién es la víctima? ---sonrió y Monique también--- no te preocupes, lo lograremos ---puntualizó---

Esta cita si había resultado bien, al menos Monique no era una maniática estilo Jules, en eso estaba cuando la recordó, Monique salía del restaurante y ella tomó el móvil, llamó por última vez (según ella) a Jules, ésta se encontraba mirando unos papeles cuando su móvil sonó, miró el número y una sonrisa se dibujó en sus labios al ver quien era.

J: ¿Si? ---con voz suave---

S: ¿Estas de humor? ---preguntó cortante y bastante molesta aunque su voz no dejaba de ser sexy---

J: De humor siempre estoy ---alegremente--- ¿Tu lo estas?, por tu tono de voz no lo parece ---riendo---

S: Estoy harta de usted señorita Robins, así que dígame ¿Cuándo dejara de jugar? al parecer es ahora usted quien tiene miedo.

J: ¿Miedo?, para nada, y no este tan molesta, así no conseguirá seducirme ---sonriendo---

S: ¿No podré seducirte? No me interesa, solo se que al final del mes estarás en mi cama rogando porque no te deje... entonces ¿Quieres salir conmigo esta noche o no?

Jules tardó en contestar, la risa no le dejaba hablar...

J: Disculpa... es que eso a tenido mucha gracia, y a tu pregunta, pues si, dime donde y a que hora y allí estaré.

S: Es que no se me ocurre ningún lugar para salir contigo ---rió--- no quiero que nos vean juntas así que acepto sugerencias.

J: Muy bien, ¿Qué te parece en el parque del lado oeste?, una vez allí decidiremos que hacer después ---con una sonrisa de medio lado---

S: ¿En el parque? ---cuestionó admirada y un tanto horrorizada, ella era una mujer de clase no podía recordar la última vez que fue al parque--- perfecto si ahí quieres ir por mi esta bien.

J: Te espero a las 23:00pm, ---sin mas colgó el teléfono, se estaba volviendo una costumbre colgarla el teléfono. Dejó lo que estaba haciendo y se arreglo para la gran cita---

S: Idiota ---dijo apenas escuchó que la llamada se cortaba---

Aun había tiempo así que volvió a la habitación y puso algo de música, tenía un equipo de sonido ambiental que manipulaba desde ahí, comenzó a buscar su ropa ¿Qué se pone una mujer para ir al parque? pensó.

Jules decidió vestirse informal pero no por ello menos elegante, había planeado algo y no quería ir incómoda, unos vaqueros ajustados, una blusa sin mangas ceñida a su cintura, una cazadora de cuero y unas botas de vestir.

Sonia se decidió por unos jeans que llevaban guardado mas de un año en el closet, se veían como nuevos y ya que iba al parque era lo mejor que podía ponerse sacó también una blusa de tirantes color blanca y una chaqueta de mezclilla del mismo tono del pantalón, sacó sus botas de vestir negras y acomodó todo en la cama, se recostó quería pensar un poco mas ¿Qué iba a hacer con Jules? no podía dejarse vencer su reputación estaba en juego. Finalmente decidió ir a la batalla, faltaban 25 minutos para la hora y detestaba ser impuntual, tomó una ducha rápida se vistió velozmente y se vio unos segundos al espejo, no peinó su cabello como de costumbre ya que era corto lo dejó revuelto para darle un nuevo estilo despreocupado, le pidió a su valet que sacara otro auto, en esta ocasión llevaría su Masserati azul del año, casi nunca lo conducía, subió a él y condujo al parque, bajó del auto le puso la alarma e inició la búsqueda de su "lo que sea" Jules.

Unos chavales que pasaban por allí vieron a una rubia para en medio del parque y con sonrisa malvada decidieron acercarse a ella para, según ellos, pedirle algo "prestado"

C: ¡Ey nena!, ¿Tienes algo suelto para darnos? ---dijo uno de ellos mientras el otro se colocaba detrás de ella---

S: No lo creo ---respondió cortante---

C: ¿No lo crees o es que no quieres? ---a la vez que sacaba una navaja de su bolsillo---

S: No quiero... ¿Vas a lastimarme? Hazlo de una vez porque voy retrasada a una cita ---contestó molesta---

C: ¡Tú te lo has buscado perra! ---hizo una señal a su compañero el cual la agarró por detrás y con una navaja en su cuello la dijo que no se moviera--- ahora vamos a disfrutar... ---el otro chico se acercó a ella y comenzó a tocarle los pechos y se acercaba a su boca para besarla---

Sonia estaba fastidiada, en un solo movimiento tomó de la muñeca al que estaba detrás y le aplicó una llave que lo llevó al otro lado del suelo, empujó al otro y de una patada le tiró la navaja, calmada la levantó y le dijo:

S: ¿Quieres seguir con esto?

C: ¡Ahora veras! ---ambos se levantaron y se lanzaron encima de ella tirándola al suelo, la agarraron de las manos impidiendo moverse--- ¡Te vas a arrepentir de esto estúpida!

Jules llegó al parque, el cual parecía vacío, pero a lo lejos pudo ver 3 personas forcejeando y la que estaba abajo del todo era su cita, sin pensarlo echo a correr hacia allá, una vez llegó cogió a uno de los chavales tirándole hacia atrás y propinándole una patada en las partes bajas. Sonia se impulsó en sus piernas y se levantó, el chico que la tomaba de las manos se descuido al ver a Jules, la rubia le dio una patada en el rostro y continuó pateándole en el estómago mientras estaba en el suelo. Una vez recibieron su merecido los dos chicos salieron corriendo malamente de allí, Jules miraba divertida a la rubia que estaba fatigada, sería de tantas patadas que le dio al joven.

J: Vaya, no creí encontrarla así ---dijo riendo--- si trataba de seducir a esos dos chicos lo consiguió ---la guiñó el ojo---

S: Grandiosa idea la de venir al parque Jules ---un tanto molesta---

J: Vaya, debe ser el tipo de persona que la última vez que pisó un parque fue cuando hacia castillos de arena en el ¿Verdad? ---divertida---

S: Mereces que te patee el trasero ---respondió secando el sudor de su frente con el dorso de la mano---

J: ¿Es una nueva táctica de seducción? ---sonriente---

S: ¿Te crees muy graciosa, verdad? ---dio la vuelta y caminó hacia el Masserati azul---

Jules la siguió y agarró del brazo...

J: Esta bien, te ofrezco una disculpa, ¿Qué te parece si vamos a tomar algo y nos relajamos un poco?

S: De verdad ¿A qué estas jugando? ¿Es que alguien te pagó para molestarme? ---viéndola a los ojos, no podía entender nada---

J: ¿Por qué te empeñas en que estoy jugando?, no lo estoy haciendo, soy así y si realmente sabes hacer tu trabajo, te darás cuenta de ello ---comenzó a andar dejando a la rubia atrás.--- conozco un lugar muy bueno, ¿Vienes? ---sin dejar de caminar---

Sonia negó con la cabeza pero la siguió, corrió hasta alcanzarla y le dijo...

S: En mi auto, por favor ---sonó bastante autoritaria---

J: ¿Quieres que cojamos tu auto para cruzar la carretera?, el sitio al que me refiero esta ahí ---señaló un bar que estaba justo enfrente de ellas---

Sonia sonrió y sin responder siguió a Jules, entraron al bar, era un sitio bastante tranquilo, una música suave sonaba, había gente bailando y otra sentada en mesas hablando muy animadamente, ambas se dirigieron a la barra, donde se disponían a pedir...

J: ¿Qué vas a tomar?

S: Lo mismo que tu ---la vio retadora---

J: Dos cervezas ---le dijo al camarero sonriente---

Sonia se le acercó, tiró de su rostro para acercarla y le dijo:

S: ¿Te quedarás aquí o vamos a un lugar donde podamos estar a solas? ---señaló una mesa bastante escondida y a oscuras---

J: Te sigo... ---con una sonrisa mirando fijamente a los ojos verdes de la rubia---

Mientras caminaban a la mesa, la ojiverde la tomó de la mano y caminó delante de ella, al llegar ambas tomaron asiento y...

S: ¿A que te dedicas July? ¿Puedo llamarte así? ---inquirió sonriente---

J: Claro, soy ejecutiva ---sonriente a la vez que pensaba en lo que la rubia seria capaz de hacer para seducirla---

Soni, como la llamaban sus amigos se quitó la chaqueta y comentó:

S: Hace calor ¿No?... ¿Ejecutiva, eh? ¿Y qué haces para divertirte? ---tomó un poco de cerveza---

J: Si que hace calor ---se quitó su chaqueta dejando ver su pronunciado escote--- ¿Para divertirme?, hago muchas cosas, que tendrás que averiguar ---a la vez bebía su cerveza---

S: Tendré que averiguarlas... ---rió--- ¿Qué edad tienes? ---preguntó sin pensar, fue lo único que le salió---

J: 35 años ¿Y tu?, ¿Te importa que te tutee? ---mirándola fijamente---

S: Hazlo, me sorprende que lo preguntes ---comentó cabizbaja pero sonriendo--- tengo 34.

J: Vaya, una primavera mas joven y eres toda una experta en la seducción ---sonriéndole---

S: Realmente te molesta eso ¿No?, pero deja que te diga que no es lo que parece.

J: ¿Debería molestarme?, me resulta interesante, quiero ver si eres tan buena como dicen, o solo es un rumor.

S: Quizá todo sea un rumor, me llama la atención que te interese ---respondió colocando la botella vacía de cerveza en la mesa y cruzando las piernas---

J: Es posible que lo sea ---acercó su botella quitándole la vacía--- no me considero una persona fácil de seducir, soy muy exigente, y quiero ver si tu eres distinta ---acercándose a ella mirándola fijamente---

La rubia tomó la botella que aun sostenía Jules y la acercó a sus labios para tomar el último poco del líquido que aun quedaba y dijo:

S: ¿Cómo supiste de mi? y se honesta.

J: Una amiga me habló de ti, al parecer ella tenía problemas con su pareja y tu le ayudaste, al parecer la impresionaste tanto que lograste seducirla a ella y todo ---soltando la botella---

S: ¿Yo la seduje? Esa no era mi intención, lo que quería hacer era mostrarle como hacerlo con su pareja.

J: No sería tu intención pero fue lo que hiciste, y sin ánimo de ofender... aun me pregunto como lo hiciste ---sonriendo---

S: Sin darme cuenta ---sonrió y acomodó sus cabellos que le caían en el rostro---

J: ¿Por qué no me haces una demostración? ---mirándola desafiantemente---

S: ¿Qué quieres que haga?

J: ¿Tus clientas te dicen lo que debes hacer?, creí que eras una experta ---elevando una de sus cejas---

S: Tú eres un caso especial ---respondió mientras le delineaba la mandíbula y se ponía de pie para ir a bailar---

J: Pues sorpréndeme, haz algo especial ---se quedó sentada viendo como la rubia iba a la pista de baile---

Sonia se puso a bailar sola, mientras Jules la veía sus conteneos comenzaban a llamar la atención de algunos a su alrededor. Jules miraba atentamente a Sonia que bailaba antes las miradas de todos, le parecía muy interesante y admitía que la chica no bailaba nada mal, pero tendría que esforzarse mucho más para seducirla. Sonia volteó a verla y la invitó con suave pero sensual ademán, su mirada era distinta parecía otra mujer, Jules aceptó la invitación, se acercó y comenzó a bailar con ella, la morena no estaba siendo seducida, se lo estaba pasando bien simplemente. Soni se dio cuenta que era un juego para Jules, así que dio la vuelta y tomó a una chica que la miraba embelesada, comenzó a rozar el cuerpo de la joven mientras le acariciaba el rostro. Jules miraba atentamente el baile, desde luego Soni era una mujer muy sensual, pero hasta ahora no conseguía hacer nada en ella, estaba algo decepcionada, esperaba algo más de la gran maestra de la seducción, la ojiverde sentía perder la atención de Jules no sabía que mas hacer hoy todo le había salido mal, así que tomó la botella de cerveza de alguien y se la echó encima, se sintió idiota pero ¿Qué mas podía hacer? Los chicos del bar aplaudieron, comenzaron a rodearla y acercársele para bailar uno por uno, bailó con todos, se contoneó hasta mas no poder, las mujeres del lugar querían estrangularla pero ¿Qué pasaba con Jules?

Jules no había quitado el ojo de la rubia en todo momento, peor mas que seducirla a ella había conseguido seducir al bar entero, fue donde la rubia que aun andaba moviéndose...

J: Bonita actuación ---aplaudiendo--- eres una gran bailarina, y eres buena en tu trabajo, has conseguido seducir a todo el bar, menos a mi ---guiñándole un ojo---

S: ¿En serio? ---mientras jalaba al mesero tomaba un vaso de whisky y se lo tiraba encima para después seguir bailando y causar una ovación en el bar---

J: Ten cuidado, no te acerques a la zona de fumadores, ahora mismo podrías ser una antorcha humana ---riendo---

Soni iba a contestarle cuando una chica la jaló del brazo y la besó, la rubia se sorprendió pero continuó el asunto mientras neciamente seguía bailando. Jules comenzaba aburrirse, esto no era lo que esperaba, así que decidió irse sin decirle nada a la rubia, aunque se lo dijera tampoco se iba a enterar, pagó la cuenta y salió de allí bastante decepcionada, tenía la impresión de haber sacado a una chiquilla a pasar una noche de juerga. Sonia se separó de la mujer, notó que la ojiazul no estaba y salió tras ella, la encontró cerca del Masserati azul, se le acercó y le dijo...

S: ¿Por qué te saliste?

J: Para ver gente magreándose y enrollándose no necesito pagar sus servicios, en cualquier bar podría verlo, hoy me ha demostrado en que consiste su trabajo y lo cierto es que ha sido algo... decepcionante ---dijo a la vez que caminaba--- le pagaré la noche de hoy, por lo demás olvídelo, no creo que merezca la pena.

S: ¿Sabes qué? Vete al diablo, no es mi culpa que seas tan fría.

J: No es cuestión de ser fría o caliente, es cuestión de saber hacer bien su trabajo, y el suyo lo he visto en mucho lugares, solo que con otro nombre.

S: Si vuelves a insinuar eso voy a partirte la cara.

J: Sería mejor para ti que no me amenazaras ---parándose y mirándola fijamente---

S: No vales la pena, me da la impresión de que si te golpeo en lugar de sacarte sangre te sacaré cubos de hielo.

J: No trates de echarme a mi la culpa, si no sabes hacer bien tu trabajo es tu problema.

S: Soy la mejor, y no voy a perder el tiempo contigo.

J: Serás la mejor, pero no en esto, en magrearte con desconocidos si que eres la mejor ---le dio la espalda y comenzó a andar---

S: Eso fue un accidente, pero no tiene caso hablar contigo ---caminó hacia el Masserati---

J: Si fue un accidente le espero mañana en este mismo bar, a esta misma hora, es la última oportunidad que le doy, demuéstreme que es diferente ----se alejó por la calle---

S: Olvídalo.

Sonia subió al Masserati y arrancó haciendo rechinar las llantas, se perdió en el camino mientras pensaba en la sucedido con Jules.

Jules decidió ir a dar un paseo, quería pensar en todo lo que había sucedido, ¿Había sido una buena idea hacer esto?, lo cierto es que ya no importaba, estaba hecho y ahora no se echaría hacia atrás, quería averiguar hasta que punto llegaría Sonia en todo este asunto.

Sonia por su parte conducía sin rumbo, solo manejaba el auto por inercia, se detuvo hasta encontrar su restaurante favorito de comida china y bajó ahí a pensar un poco más, ¿Qué iba a hacer con Jules? no era cualquier juego, era su carrera lo que podía perder.

Una hora mas tarde Jules regresó a casa, estaba algo cansada, hoy había sido una día lleno de emociones y sobre todo muchas discusiones, lo único que le apetecía en este momento era tirarse a la cama y dormir y así lo hizo, no quería pensar en el día de mañana, ni en si Sonia la llamaría, aunque algo le decía en su interior que la volvería a ver mas pronto de lo que se imaginaba. La rubia cenó y volvió a casa. Al llegar habló con su joven sirvienta y le pidió que le llevara su violín a la habitación, Sonia tenía muchas virtudes, el violín era una de ellas.

Era medio día cuando Jules decidió salir de su despacho para irse a comer, le dejó dicho a su secretaria todo lo que tenía que hacer, no tenía mucha hambre, asi que fue a un bar de tapas, lo cierto es que estaba mas pendiente del móvil de lo normal, ¿Sería por Sonia?. Soni había concluído sus citas laborales del día, así que se lanzó por una copa, casualmente al entrar al bar vio a Jules sentada en la barra, Jules estaba centrada en sus pensamientos, no se había dado cuenta de quien acababa de entrar al bar, se acercó para pedir su copa y tropezó sin querer el brazo de la ojiazul, ésta no estaba de muy buen humor, en verdad iba a decir alguna burrada a la persona que la había tocado, pero su cara cambio al ver a Sonia a su lado.

S: Disculpa ---dijo tímidamente---

J: No pasa nada ---volvió a prestar atención a su copa---

S: ¿Qué tomas? ---sonrió cálidamente, casualmente hoy no estaba de mal humor--

J: Un martini... ¿Y tu? ---mirándola directamente a los ojos---

S: Lo mismo... ¿Vienes? ---la invitó con un cabeceo a una mesa--- Detesto tomar aquí.

J: Si no te desagrada mi compañía... por mi esta bien ---levantándose para seguir a la rubia---

S: ¿Por qué iba a desagradarme? ---respondió mientras dejaba su copa en la mesa y tomaba asiento---

J: Ayer mismo conseguí sacarte de quicio más de una vez ---con una sonrisa de medio lado---

S: Ayer tuve un mal día ---acomodándose el cabello--- No solo fuiste tu.

J: Es bueno saberlo ---bebió de su copa--- ayer no fue un día bueno que digamos.

S: Nop, yo lo supe después de meditar un buen rato y quería disculparme, fui un poco grosera contigo.

J: Tranquila, creo que yo también lo fui, y probablemente mas que tu, no debí cuestionar tu trabajo ni ponerte a prueba ---mirando su copa para luego mirarla a los ojos---

S: No eres la primera que lo hace ---comentó mientras jugueteaba con su copa vacía y le sostenía la mirada a la ojiazul---

J: ¿Otra copa? ---le dedicó una sonrisa---

S: Oh si ---le devolvió la sonrisa---

J: Parecemos dos personas distintas a las de ayer... parece increíble.

S: ¿Tú crees? ¿Me veo diferente? ---sonreía un tanto sorprendida por el comentario---

J: En verdad si, ya no te veo a la defensiva, cuando nos conocimos era como si tuvieras un cuchillo en la mano ---riendo--- ahora incluso pareces una persona agradable.

S: No seas tan dramática, además tu no eras muy agradable, te portaste como... una perra arrogante ---rió---

J: Lo admito, pero no era nada personal contra ti, es que soy así ---le guiñó un ojo---

S: Sin comentarios ---alargando la frase y riendo---

J: Bueno, ya que no requiero tus servicios, no me gustaría hacerte perder el tiempo conmigo, además... no soy de tu tipo ---riendo a la vez que alzaba su copa para brindar---

S: Me parece bien, creo que es lo mas sano ---chocó su copa contra la de Jules--- aunque sabes que si necesitas ligarte a alguien imposible puedes llamarme ¿No? ---le guiñó un ojo---

J: Yo siempre consigo lo que quiero y a quien quiero ---le guiñó el ojo a la rubia---

S: Suena bien, aunque poco creíble ---dejó otra copa vacía en la mesa---

J: ¿Y se puede saber por qué? ---preguntó curiosa---

S: Alguna vez tienes que haber fallado ---respondió desinteresada y buscando a alguien con la mirada que fuera capaz de traerle otra copa---

J: Nunca, aunque parezca increíble... tengo mas habilidades de las que puedas imaginar ---con una señal le hizo saber al camarero que querían dos copas mas---

S: Si bueno, entonces debes de ser una suertuda, porque hasta yo que soy la maestra ---enfatizó--- fallé en una ocasión... una solo una ---un tanto exasperada---

J: Tal vez aquí la maestra sea yo ---dijo divertida--- ¿Cuál es tu tipo?

S: ¿Mi tipo? ---rió--- No existe ---suspiró melancólica---

J: Oh vamos, todo el mundo tiene un tipo, piensa un poco, tu misma dijiste que no soy tu tipo, siendo así debes de tener un tipo en concreto ---tenía curiosidad por saberlo---

S: ¿Te interesa?... Bien te lo diré. ¿Mi tipo? ---meditó un breve instante y...--- Honesto, cariñoso, sencillo, que disfrute lo mismo que yo y que sea capaz de luchar por mi, que no me presione y que me ame aun sabiendo todos mis defectos.

J: O sea, tu tipo es un hombre, entiendo entonces que yo no lo sea ---divertida--- ¿Y no tienes a esa persona ideal?, si no es molestia preguntar claro.

S: Te equivocas, mi tipo es una persona, una cualquiera que reúna esos aspectos ---sonrió--- y no, no tengo a la persona ideal, no existe... ---repitió y dejó una tercera copa vacía---

J: Interesante ---mirándola fijamente--- es extraño que siendo una experta estés sola, no se por que me da la impresión de que tienes miedo ---acercándose mas a ella---

S: Precisamente porque soy una experta estoy sola ---decía con el rostro mas triste dibujado--- nada es duradero, yo ayudo a las chicas a conseguir lo que desean en ese momento pero eso no quiere decir que la relación sea duradera, todo se acaba, incluso la atracción ---comentó sin notar la cercanía de la ojiazul---

J: Creo que piensas así por que nunca as vivido una relación de verdad, es cierto que la mayoría de las relaciones acaban mal, pero no es motivo para cerrarse a ellas, te pierdes cosas realmente... bonitas... ---dijo esto último en un susurro a la misma distancia---

S: ¿Si? ¿Cómo qué? ---la vio a los ojos---

J: Como una mirada, una caricia, una palabra o esto... ---a la vez que cortaba la distancia que las separaba para darle un tierno y suave beso en los labios, se separó pero aun estaba lo suficientemente cerca ara sentir su respiración---

S: Eso fue bueno... pero no suficiente, incluso los besos se van cuando ya nada funciona en una relación...

J: La relación no tiene por que fallar si ambas personas se quieren, hay que mantenerla viva día a día, con lo bueno y lo malo ---a la vez que se ponía de pie para marcharse---

S: ¿De verdad lo crees? ---mientras se ponía de pie y la seguía---

J: Nunca lo he dudado... y tú tampoco deberías hacerlo ---le guiñó un ojo---

S: No se que decir... ¿Por qué no me lo explicas de nuevo? ---sonrió incitandola a besarla de nuevo---

J: ¿Quieres que te lo explique? ---se acercó a ella lo suficiente para que sus labios se rozaran--- te espero esta noche en mi casa, ten, aquí esta la dirección ---le metió un papelito en el bolsillo de su pantalón, pasó su dedo índice por sus labios y sonrió--- no faltes... ---a la vez que daba media vuelta para irse---

La rubia se quedó clavada al piso viendo como Jules desaparecía ante sus ojos, tras un breve momento recobró la razón y salió del lugar, tomó su auto y al llegar a casa fue a su habitación y se durmió.

Jules había terminado de hacer las cosas en la oficina, así que se fue a casa a preparar la cena que tendría por la noche, si es que iba claro, lo cierto es que le entusiasmaba la idea de poder conquistar a la maestra de la seducción.

Sonia despertó una hora después, esos martinis le habían pegado o el beso de Jules le noqueó, cuando abrió los ojos se tocó los labios, en definitiva iría a casa de Jules, era algo que no podía perderse, quizá no funcionara pero iba a divertirse.

Jules había preparado algo para picar, tenía una música suave y una luz leve, hacía que todo fuera más acogedor, eran las 22:00 pm cuando sonó el timbre de su casa. La ojiazul abrió la puerta y ahí estaba Sonia vistiendo unos jeans negros Dolce & Gabanna y una blusa entallada del mismo color, con unos Jimy Choos's en los pies y perfumada con Nhanel n°5, no perdía el estilo aun con jeans, sonrió al ver a Jules y espero a que ésta la invitara a pasar.

J: Estas en tu casa ---le dijo con una amplia sonrisa a la vez que se apartaba para dejarla pasar---

S: Gracias ---entró y esperó a la trigueña---

J: Me alegro de que hayas venido ---dijo a la vez que se adentraba en el salón y le ponía una copa--- siéntate por favor.

La rubia se sentó y tomó la copa entre sus manos para después responder...

S: Soy muy curiosa y realmente necesito entender lo que me comentaste esta mañana.

J: ¿Sabes que la curiosidad mato al gato? ---rió a la vez que se sentaba a su lado con otra copa---

S: Lo se, pero no puedo evitarlo ---le guiñó un ojo y bebió de la copa---

J: Y dime... ¿Qué es exactamente lo que no entendiste? ---dejó su copa en la mesa para acercarse mas a ella---

S: Lo que puedo perderme ---sonrió--- dijiste: una mirada, una caricia, una palabra o esto... ahí perdí el hilo de la conversación.

J: ¿Y qué fue esto?, es que ahora mismo no lo recuerdo muy bien, ¿Podrías recordármelo? ---quería que esta vez fuera ella la que tomara la iniciativa---

S: Esto... ---se acercó y la besó durante largo rato, después se separó un poco de ella y...--- exactamente eso ---sonrió---

J: Uhm... si, creo que ya empiezo a recordar algo ---rió sinceramente--- lo que quería decirte es que hay cosas como estas... ---cogió una de sus manos y la acarició suavemente--- o estas... ---acarició su oído con su aliento y le daba pequeños besos--- que vale la pena vivir ---siguió con sus besos por su cuello--- y que no deberías... perderte por miedo a no encontrar la persona ideal... nunca la encontrarás... ---le dio un suave beso en los labios--- pero si hallarás a esa persona que se amolde a ti y tu a ella ---mirándola muy de cerca---

S: ¿Tú crees? ---dejándose querer---

J: Sin dudarlo... y me gustaría que lo sintieras para que comenzaras a creerlo tu también ---acariciando su rostro con sus dedos---

Sonia no habló mas se fue directo y sin pensar contra la boca de Jules, no podía pensar en nada que la alejara de ahí en ese rato. Jules y Sonia se besaban sin control, las manos comenzaron a explorar sus cuerpos, Jules sabía que no quería ir rápido, quería que la rubia sintiera esto y fuera realmente especial para ella, la tumbó en el sofá, se puso encima de ella, pero aguantando su peso en sus brazos, con una lentitud que volvería loco al mas cuerdo comenzó a besar la piel de Sonia que estaba debajo de ella, ésta la detuvo tomándola del rostro y tiró de ella hasta que quedaron frente a frente, se acercó a sus labios y la dejó sentir su aliento mientras le decía...

S: Así es como hago mi trabajo cariño ---se la quitó de encima--- dejándote creer lo que quieres ---sonrió superior y hasta con cierta maldad en los ojos, se puso de pie y terminó con un golpe mortal--- gané, llámame cuando te guste alguien que no sea un imposible ---y salió del lugar riendo triunfante---

Jules no cabía en su asombro, realmente le había tomado el pelo, esto no se lo esperaba y de cierta manera le había dolido, cayó como una estúpida, pero esto no iba a quedarse así, nadie se reía de ella y Sonia no iba a ser la excepción. La rubia destellaba de alegría, le causó un gran placer ver esa cara de sorpresa en Jules, finalmente había ganado, mientras conducía seguía riendo, tomó el móvil y llamó a alguien...

S: Voy para allá, ¿Esta todo listo? ---tras escuchar la respuesta cortó la llamada---

Al llegar a su destino fue recibida por un hombre, uno bastante guapo, moreno, alto, fornido, ojos castaños, cabello negro barba y bigotes, salió del auto y se lanzó a sus brazos con pasión, por alguna razón quería borrar el sabor a Jules de su boca.

La ojiazul bebió como loca al salir Sonia, había perdido la cuenta de cuantas copas llevaba, pero tampoco le importaba, después de lo de hoy no quería pensar, no quería recordar nada, solo deseaba olvidarse de Sonia, la gran maestra de la seducción, no llegó a seducirla, ni si quiera sabe por qué la besó, por qué la acarició... por qué dejó salir esa parte de ella que nunca mostraba con nadie, se sentía ridícula, por cosas así es que nunca se mostraba tal y como era, siempre que estaba con alguien no era mas que sexo, ni caricias, ni miradas... ni palabras... realmente esto la había hecho reforzar su muro y juró que sería la última vez. Mientras tanto Sonia vivía una loca noche de sexo salvaje, Jack era estupendo en la cama, justo lo que ella necesitaba después del trabajo, pero por alguna razón que aun no lograba entender esta noche no era tan satisfactorio, el hombre estaba ya dentro de ella, instantáneamente apretó los ojos y al momento imaginó el rostro de Jules, era demasiado tarde para detenerse así que se dejó llevar sin abandonar el recuerdo de la ojiazul, al terminar estaba asustada, confundida y hasta enfurecida.

Un tremendo dolor de cabeza despertó a Jules haciéndola saber que le tocaba pagar las consecuencias por el alcohol que consumió el día anterior, sin pensarlo se fue a la ducha, realmente la necesitaba y si era de agua fría mejor. En verdad hoy no se sentía con ánimos de ir a trabajar y decidió quedarse en casa, quería aislarse de todo, y todo se lo debía a la gran maestra de la seducción. Sonia por su parte despertaba y salía sigilosamente de la cama de Jack, no quería despertarlo, así ocurría cada día después de una noche de pasión, ella se iba sin despedirse y mas tarde llamaba para disculparse, recogió sus pertenencias y se vistió, salió del lugar y tras tomar su vehículo condujo a casa, apenas llegó corrió a su habitación, se desnudó caminó al baño y tomó una larga ducha en la tina.

Jules estaba tumbada en la cama cuando el teléfono comenzó a sonar, miró el número que se le reflejaba antes de contestar, afortunadamente no era quien ella pensó, porque en verdad no tenía ganas de discutir. Era su amigo Tom, quería invitarla a una fiesta de disfraces, no tenía muchas ganas pero ya que le debía un favor aceptó ir. Una vez colgó se levantó para ir preparándose, tal vez no era tan mala idea distraerse un poco. La rubia salía de la tina cuando Penny, la chica de la servidumbre le entregaba el teléfono, Sonia respondió, se trataba de Tom un querido amigo, el mismo amigo de Jules quien precisamente la llamaba para lo mismo: invitarla a la fiesta de ésta noche, Soni tras una larga sesión de ruegos por parte de Tom aceptó y colgó. Jules acababa de llegar a la fiesta, en la puerta antes de entrar le dieron una máscara, no hacía mucho juego con su vestido de noche, pero las reglas eran las reglas, una vez pasó, el primero en recibirla fue Tom, casi detrás de ella venía Sonia luciendo un bello vestido monocromático, se detuvo y tomó su mascara la de ella quedaba muy a tono con su atuendo, se trataba de una hermosa máscara hecha del plumaje negro de algún ave, se la colocó y mágicamente sus ojos resaltaron como bellísimas luciérnagas verdes. La morena estaba algo mas aparte de los demás, estar con tanta gente la agobiaba, con su copa en la mano no perdía detalle de la gente que se unía a la fiesta, y a pesar de la máscara, pudo reconocer a la siguiente invitada, la sangre le hervía de rabia, se arrinconó mas para que no fuera vista por Sonia, la rubia escondida tras una máscara sintió la cortante mirada de Jules clavándosele en la espalda, la reconoció al ver su reflejo en un espejo frente a ella, disimuló y creyó no haber sido reconocida por la trigueña. Jules sabía que la rubia la había visto y la había reconocido, siguió los pasos de la rubia sin que esta se diera cuenta, esperó a que tomara su copa para hacerle la zancadilla, como si de un gato se tratara la morena volvió al rincón que estaba, aguantando la risa al ver como Sonia se disculpaba por tirarle encima su copa a uno de los invitados, tras disculparse, Sonia apretó la mandíbula, sabía a la perfección lo que Jules trataba de hacer, sin embargo juró paciencia. La morena volvía al ataque, se acercó lo mas próximo a ella y haciendo que tropezaba empujó al camarero que en ese momento pasaba con copas llenas, cayendo todas sobre la rubia, esta vez no iba a esconderse, le enseñaría a Sonia su mejor sonrisa, ésta la miró de frente, viéndola lucir su flamante sonrisa se le acercó tomó una copa de otro camarero que pasaba por ahí y se la tiró sobre el vestido, entonces le devolvió la sonrisa y luego partió al balcón. Jules la siguió y ahí estaban, las dos solas y tenía la oportunidad perfecta para decirle todo lo que pensaba...

J: ¿Sabes?, con tu cara de niña buena no me di cuenta de lo perra que eres ---en tono de desprecio---

S: La única perra aquí eres tú querida, yo solo te di lo que pediste, como a todos mis clientes ---respondió sintiendo que el corazón se le incendiaba---

J: No, eso no es verdad, según tu a tus clientes solo les dabas explicaciones de como ligarse a alguien, a mi me diste mucho mas que eso ---sonrió--- ¿O es qué vas haciendo ese tipo de demostraciones a todos tus clientes? ---se acercó mas a ella esta acorralarla contra la barandilla---

S: Tu no me pediste explicaciones, me pediste que te sedujera y eso fue lo que pasó, puedes escudarte diciendo que ni siquiera lo logré pero la cuestión es que casi caíste, agradecida debes de estar de que no te haya tomado y abandonado al día siguiente en tu triste realidad ---la alta trigueña no la intimidó ni siquiera un poco---

J: Tu lo has dicho, casi, te dije que no lo conseguirías y así fue, claro esta que te besé y que seguramente esa noche te habría hecho el amor y aunque lo niegues se que tu deseabas que te lo hiciera... ---la agarró fuertemente y se pegó a ella quedando a escasos centímetros de su rostro---

S: Para tu mayor información yo fui quien te quitó de encima de mí ---acentuó riendo y continuó--- tú estabas muy entusiasmada ¿Recuerdas? además anoche hice el amor, locamente como acostumbro ---su voz sonaba con filo--- con alguien que vale al 100 % la pena ---su mirada estaba clavada en la de Jules---

J: No dudo que lo hicieras, todas las rameras se dedican a lo mismo por las noches ---rió irónicamente---

Sonia rió sonoramente, al parecer Jules no estaba consiguiendo lo que quería...

S: Si, tienes razón, las triunfadoras hacemos el amor por las noches mientras que las perdedoras ---con burla--- se embriagan ---volvió a reír---

J: Deberías pensar lo que acabas de decir, no tienes nada de triunfadora, no eres mas que una fracasada que se acuesta con infelices para excusar su patético trabajo, si es que se le puede llamar así ---rió--- no vales la pena ---dijo a la vez que la soltaba y daba media vuelta para salir de allí---

S: Disfruta la fiesta ---le gritó mientras la veía partir---

J: Disfruta de tu patética vida ---a la vez que giraba la cabeza y le guiñaba un ojo para después salir del balcón---

Cuando ya la ojiazul no estaba Soni suspiró aliviada, al parecer había iniciado una batalla a muerte con Jules, apoyándose en la baranda cubrió su rostro con ambas manos y encontró una solución para su vestido mojado, llamó a Jack quien aun no llegaba a la fiesta y le pidió que pasara a su casa y le solicitara a Penny otro traje de noche, del mismo estilo, la joven sirvienta conocía muy bien sus gustos y confiaba en ella, en menos de 30 minutos Jack llegó con su vestido, ella pidió una habitación prestada a Tom y en compañía de Jack se cambió de ropa, bajaron las escaleras hacia el salón tomados de la mano, juntos lucían despampanantes muchas de las miradas de la fiesta se centraron en ellos y no pudieron despegárseles mientras bailaban en el centro del salón. La morena miraba sin perder detalle a la pareja bailando, no le importaba, pero quería buscar la forma de fastidiarla y la encontraría, a medida que pasaba el tiempo Jules finalizó su idea. Cuando la música acabó la morena se acercó donde estaba la pareja que se soltó por un instante, lo suficiente para que Jules agarrara a Sonia por la cintura y la atrajera hacia así dándole un profundo beso, tras aquel beso se separó de ella y metió unos billetes doblados en su escote para decir después...

J: Esto por los servicios de anoche ---miró a Jack para decirle--- es que antes de estar contigo estuvo conmigo ---sonrió triunfante y sin esperar mas salió de aquella fiesta---

Finalmente la había fastidiado, Sonia no supo que decir ante la mirada inquisidora de su amante, solo le colocó una mano en el hombro e intentó ir en busca de la ojiazul, Jack la detuvo y le dijo:

Ja: No hagas una escenita, sigue bailando que hablaremos de esto mas tarde ---le apretó la muñeca---

La rubia no contestó, sabía que por el bien de su imagen lo mejor era dejar pasar el incidente pero de que Jules le pagaba esta no había duda.

Jules estaba fuera de la fiesta, en busca de su coche se encontró con el de Sonia, una sonrisa se dibujo en su cara, sin dudarlo un momento le pinchó las cuatro ruedas, con una sonrisa triunfante dijo...

J: Te lo pensaras mejor antes de jugar conmigo.

Sonia dejó pasar unos minutos para después apartarse de Jack sin llamar la atención, salió del lugar y al ir a buscar su RR lo halló con las 4 llantas rotas, maldijo por lo bajo, en eso estaba cuando sintió que alguien tiraba fuertemente de su brazo para hacerla voltear, descubrió que se trataba de su amante que le exigía una explicación.

Jules había llegado a su casa, no podía dormir, en cierto modo se sentía algo mal por lo que había hecho con el coche de Sonia, pero ya nada podía hacer, decidió ver la TV hasta que le entrara sueño.

Mientras tanto Sonia intentaba explicar:

S: Jack, nada de lo que dijo Jules es verdad.

Ja: ¿Jules? ¿La conoces? ---inquirió furioso--- ¿De dónde? ¿Qué hiciste con ella?

S: Con un demonio no hicimos nada ---gritó--- pero ¿Sabes qué? Piensa lo que se te venga en gana me importa un comino ---dijo apoyándose en el RR---

Ja: Con que te importa un comino, a ver si esto también ---le dio una bofetada y le rompió el labio---

S: Hijo de pe... ---no pudo completar la frase pues Jack le propinó otra bofetada---

Sonia lo tomó por las solapas del saco y le dio un rodillazo en los bajos y cuando el hombre se inclinó le propinó un codazo en el rostro, éste cayó al suelo, ella lo pateó y buscó en su chaqueta las llaves del auto, el tipo traía un Corvette y ella lo tomó, condujo enfurecida y deprimida a casa, tomó el móvil y le pidió a Tom que enviara a casa mas tarde el RR, cuando finalmente llegó a su hogar, entró llorando y corrió hasta llegar a su habitación y dejarse caer boca abajo en la cama.

Jules estaba viendo tranquilamente la TV, eran pasadas las tres de la madrugada cuando el timbre de su puerta sonó, extrañada por quien podría ser a esas horas se levantó a abrir la puerta, para su sorpresa, una rubia con el rostro golpeado se hallaba al otro lado de la puerta.

S: ¿Puedo hablarte? ---cabizbaja y avergonzada---

J: Claro ¿Qué te pasó? ---la tomó de la barbilla y la hizo subir el rostro---

S: El encuentro con un idiota ---respondió a la vez que entraba---

J: ¿El idiota fue aquel hombre con el que estabas? ---preguntó siguiéndola---

S: Jack ---aclaró--- si fue el... en fin no vine a hablar de el sino de nosotras.

J: Te escucho ---ofreciendo que se sentara y haciendo ella lo mismo---

S: No se como empezar... ---dijo y medito por unos segundos para después continuar--- lamento todo lo que te hice, no quiero continuar con esta pelea y te agradecería que olvidaras todo lo que te dije ---se estaba aguantando las ganas de llorar---

J: Tal vez pueda perdonarte, pero no lo podré olvidar, el que yo sea como soy es debido a gente como tu, que juega con los sentimientos de la gente ---dolida--- te pido disculpas por lo del coche, se que ahí me pasé, pero ahora mismo no puedo perdonarte ---mirándola fijamente---

S: Lo entiendo, fuimos demasiado lejos, tu última acción me dejó así ---sonrió levemente--- pero no te culpo, lo que te hice no fue nada personal era algo que tenía que hacer si quería seguir siendo la mejor.

J: Realmente lamento lo que te ha pasado con ese tipo, no imaginé que fuera a hacerte algo así... ---estiró una de sus manos y acarició levemente uno de los moretones que tenía en su mejilla---

S: Auch, duele ---mientras cubría con su mano la de Jules--- no es tu culpa, el es un patán ---sonrió no había nada más que pudiera hacer---

J: Quédate aquí esta noche, es tarde y no estas en las mejores condiciones ---apartando su mano de la de Sonia---

S: ¿Para qué? ¿Para que puedas crucificarme? ---riendo y poniendo una mirada que fingía verla inquisidora---

J: No voy hacerte nada, para mi esto esta terminado ---seria--- ven, te diré donde puedes dormir ---se levantó y fue por el pasillo parándose delante de una habitación---

Sonia se levantó y la siguió, la tomó de la mano y...

S: Gracias...

J: De nada ---le apretó la mano levemente y se separó--- si necesitas algo estoy en la habitación de enfrente.

S: ¿Segura que puedo quedarme? ---dijo aun dudosa---

J: Claro ---sonrió de medio lado y se metió en su habitación---

La rubia entró a la suya y se recostó, esto si que se había salido de control, intentó pensar en como agradecer a Jules la ayuda pero al poco tiempo se quedó dormida. Jules no había conseguido dormir en toda la noche sabiendo quien estaba en la otra habitación, aun estaba enfadada con ella, pero por otra parte tenía ganas de abrazarla y cuidarla, pero eso no podía ser, se levantó para preparar el desayuno, hizo una bandeja con unas tostadas, un zumo y un café y fue a la habitación de Sonia que aun dormía, la rubia tenía un buen rato de haberse despertado, pero continuaba acostada en silencio, aun no lograba entender la reacción de Jules pero el viejo recuerdo de la noche que pasó con Jack con la ojiazul en la cabeza la hizo ruborizarse. Jules entró a la habitación con la bandeja, por un instante se quedó mirando a Sonia y una extraña idea le vino a la mente, la de estar junto a ella abrazándola en la cama, pero desechó esa idea de inmediato, se acercó a la cama...

J: ¿Estas despierta?, te traigo el desayuno.

S: Si, gracias ---respondió acomodándose el cabello---

J: No conozco tus gustos, si no te gusta puedo prepararte otra cosa ---dejándole la bandeja en la cama---

S: No seas tan amable por favor ---con una sonrisa en el rostro y tomando la bandeja para ponerla sobre sus piernas---

J: No es nada personal, soy así ---le dedicó una leve sonrisa---

S: Dios ¿Eres Santa? ---se metió un trozo de tostado a la boca---

J: No, a tanto no llego, pero me gusta ser amable con la gente, siempre que puedo lo soy. ¿Qué tal los golpes?

S: Bien, solo fueron unos bofetones, están desinflamados y lucen bien, lo único es que odio tener el labio roto.

J: Ahora lo tienes difícil para poner en practica tus lecciones ---mirándola directamente a los ojos---

S: Lo mismo pensaba yo, no puedo presentarme así.

J: Tal vez unos días de descanso te vengan bien.

S: Son miles de billetitos los que perderé ---rió--- pero no tengo otra opción.

J: Yo si tengo que ir a trabajar, no soy rica como tu pero tampoco me puedo quejar ---con una sonrisa---

S: De acuerdo, yo debo irme y tengo que devolver un Corvette ---se puso de pie y...--- gracias por todo y lamento lo sucedido ---extendió su mano---

J: Espero que te recuperes pronto, y si tienes algún problema con ese tipo... sabes donde estoy ---estrechó su mano con la de ella---

S: Gracias de nuevo ---se retiró a toda prisa---

Jules se quedó mirando como la rubia salió a toda prisa de la casa, cuando la puerta sonó al cerrarse se sentó en la cama donde había estado Sonia, acarició el espacio en el que ella había dormido, al sentir su olor se dio cuenta que algo sentía por aquella mujer y le daba miedo. Sonia conducía el "vette" reía como una idiota, su forma de huir de la cercanía de Jules le causó gracia, no podía creer que la "maestra de la seducción" había retrocedido tanto en tan poco tiempo. Jules se había ido a trabajar después de aquello, en verdad no se había podido quitar a Sonia de la mente durante todo el día, quería llamarla para saber que tal estaba, pero algo en su interior se lo impedía, tenía que admitir que si era toda una maestra. La rubia finalmente había devuelto el auto, justo ahora recibía su Rolls Royce en buenas condiciones, todo gracias a Tom que le prestó ayuda, charló brevemente con él acerca de lo sucedido y el le prometió venganza, Sonia le pidió que lo olvidara y que disculpara a Jack, después de todo lo que menos quería eran problemas. Desde hace diez minutos que estaba enfrente del teléfono, la ojiazul seguía dudando en llamar a la rubia, pero realmente quería saber como estaba, casi se estaba volviendo una necesidad así que prefirió dejar de pensar y actuar, descolgó el teléfono y marcó el número de la rubia, casualmente ésta salía de la alberca y tomó el móvil, respondió y...

S: Sonia Spencer...

J: Gracias por recordarme tu nombre completo ---dijo en tono de broma---

S: De nada ---sonreía mientras hablaba--- así respondo yo, ¿A qué debo tu llamada? ---limpiando unas gotas de agua de su rostro---

J: Pues en verdad solo quería saber que tal estabas y que tal iban tus heridas ---quiso decirlo en un tono que no sonara preocupada pero no llegó a conseguirlo---

S: ¿Preocupada? ---divertida contestó--- Pues mira, estoy mejor, hacen falta mas que unos cuantos golpes para doblegarme, y el gusto que me queda es que el no quedó ileso, ¿Tu que tal?

J: ¿Preocupada?, para nada, solo quería ser amable ---excusándose--- yo bien, algo cansada del trabajo.

S: Lo que digas ---no podía dejar de sonreír mientras le hablaba--- ¿Por qué no dejas de trabajar y haces algo divertido?

J: No tengo nada divertido que hacer ---esperando que la rubia le ofreciera algún plan---

S: ¿Qué te parece ir a una fiesta privada en el yate de tu servidora?

J: Suena bien ---una sonrisa se dibujó en sus labios--- y... ¿Cómo de privada será esa fiesta?

S: Tan privada como quieras, quieres público lo tienes y si no pues no.

J: Acepto si solo estamos tu, yo y el mar ---sin poder dejar de sonreír---

S: De acuerdo, paso por ti en 30 minutos, búscame cuando salgas de tu oficina estaré en un Aston Martin negro, ¿Vas a querer champagne o cerveza? ---sin pensar esto de verdad se le salía de control---

J: Sorpréndeme, confío en tu buen gusto. Te estaré esperando ---deseaba estar con ella a solas---

S: Bien ---cortó la llamada---

Jules quiso dejar todas las cosas organizadas, tras hablar con su secretaria y dejarla al tanto de todo, se retocó en el lavabo para encontrarse con su cita. Soni sintió que el tiempo pasaba volando, apenas y le dio tiempo de darse un baño y vestirse, tomó los primeros pantalones blancos y ligeros que encontró y una blusa de algodón a rayas horizontales blancas y azules de su cajonera, unos zapatos blancos a juego y la billetera que metió en el bolsillo trasero del pantalón, subió al Aston Martin y fue en busca de Jules. La alta morena esperaba en la acera cuando vio acercarse el que sería el coche de Sonia, paró justo delante de ella y sin esperar un segundo se subió al coche.

Cuando Jules entró Sonia la recibía sonriente y le saludó:

S: Hola, ¿Tenías mucho rato esperando? ---arrancó el auto---

J: Que va, acababa de salir de mi oficina, no puedo quejarme, eres puntual ---le devolvió la sonrisa---

S: Soy un relojito ---contestó riendo a la vez que le guiñaba un ojo--- y ¿Qué pensaste cerveza o champagne? tienes tiempo de decidirte mientras vamos a comprarlas.

J: Creo que hoy merecemos un brindis y lo adecuado es el champagne ¿No crees? ---le guiñó un ojo sin dejar de sonreír---

S: Como quieras, lo que se te antoje mas, soy una anfitriona complaciente.

Entre risas y bromas ambas siguieron el camino, una vez compraron las provisiones fueron al yate, al llegar al puerto caminaron hacia el yate, juntas cargaban las provisiones, subieron a la embarcación y tras quitar las amarras zarparon, la brisa del mar era muy agradable, Jules estaba en uno de los extremos del barco mirando al bar entusiasmada, esto no lo hacía todos los días, para ella era fascinante, después de un rato la rubia dejó el timón, ancló el barco y fue en busca de Jules...

S: ¿Brindamos ahora? ---sacó de su ensimismamiento a la ojiazul---

J: Claro ---le sonrió---

Sonia se le acercó, tenía el champagne y las copas consigo, la invitó a sentarse y le pidió que abriera la botella...

S: ¿Lo haces? ---le mostró la botella---

J: Por supuesto ---cogió la botella y con una gran maestría la abrió, primero sirvió a la rubia y después la suya--- ¿Y... por qué brindamos? ---mirándola directamente a los ojos---

S: Por la belleza ---le sostuvo la mirada--- ... del mar ---sonrió coqueta---

J: Por la belleza ---alzando su copa con una mirada pícara---

La rubia chocó suavemente su copa contra la de Jules, la miró sin recato por largo rato, mientras bebía de la copa, Jules le retaba con la mirada a la vez que bebía, no dejo ni una gota en la copa, Sonia se puso de pie y caminó hasta la proa, se apoyó en la baranda y clavó su mirada en el horizonte, hoy hacía un bello día o al menos eso le parecía, quizá era por la compañía pero estaba feliz, relajada, como hace mucho tiempo no lo estaba, la morena la siguió, apoyándose de igual forma a su lado:

J: Hoy es un día extraño.

S: ¿Te parece?

J: Si, tal vez por estar en un barco o tal vez por la compañía, no sabría decirlo ---con una sonrisa leve---

S: Te entiendo, pensaba lo mismo.

Jules se quedó mirando el perfil de la rubia durante largo rato, tenía algo que le atraía, ésta notó la mirada y dijo sonriente:

S: ¿Qué ves?

J: A ti ---le sonrió--- te sienta bien la brisa del mar.

S: Gracias a ti también ---le acarició el rostro con una mano--- ¿La estás pasando bien?

J: Muy bien ---cogiendo su mano y llevándola a sus labios para depositar un beso en ella--- ¿Y tú?

S: Estupendamente ---se acercó para besarla pero se detuvo antes de hacerlo--- ... hace calor ---dijo y se hizo hacia atrás---

Jules la agarró de las manos y tiró de ella para que no se alejara, casi rozaba sus labios con los de ella, pero algo le dijo que aun no era el momento, le dio un suave beso en la mejilla para después abrazarla y susurrarla al oído...

J: Tal vez más del que podamos soportar...

S: Yo tengo que... hacer algo ---soltándose de ella y volviendo por algo mas de champagne---

La morena miraba divertida a la rubia que se echaba champagne en la copa algo nerviosa, Soni intentaba controlarse, acomodaba sus ideas en su mente, todo lo aprendido, todo lo vivido, todo lo enseñado se estaba yendo directo al infierno ahora, nada de eso servía en un momento como este, Jules no era como los demás, eso lo supo desde el principio pero ella misma ya no era como antes, en los últimos días se había convertido en la antigua joven insegura de la que se burlaron, la que odiaba, la misma que había prometido no ser nunca mas, la ojiverde estaba dando la espalda a Jules, ésta se moría por ir y abrazarla, necesitaba agua fría y tenía todo el mar del mundo para calmar su calor, así que aprovechando que no la miraba se quitó la ropa quedando totalmente desnuda y sin dudarlo se tiró al agua, Soni escuchó que algo caía al mar, volteó rápidamente y al no ver en cubierta a Jules corrió hacia la proa, se asomó y se encontró a una divertida ojiazul nadando, cuando se calmó vio la ropa de la alta mujer a su pies, rió y le gritó:

S: ¿No podías esperar?

J: ¡No, hacia calor!, ¡Vamos no te quedes ahí! ---le dijo riendo---

S: Deja me cambio de ropa.

J: No, no, como Dios te trajo al mundo, así estoy yo ---le guiñó un ojo--- ¡Igualdad!

S: No creerás que voy a hacerte caso ---reía---

J: Si no lo haces yo misma te quitaré la ropa ---sonó amenazante pero en un tono juguetón---

S: Te reto... ---respondió y le lanzó un flotador para que saliera---

J: No juegues conmigo, no soy pudorosa y créeme que si subo ahí arriba terminarás completamente desnuda.

S: Quiero verlo ---reía fuertemente---

J: Tu lo has querido ---sin dudarlo agarró el flotador y dejando a la vista toda la desnudez de su cuerpo subió de nuevo al yate, una vez frente a la rubia se acercó con paso firme y de un rápido movimiento le quitó la camisa y por la sonrisa que había en sus labios estaba claro que el resto de la ropa iría detrás---

S: Detente ---decía mientras reía y trataba de defenderse---

J: Te lo advertí ---riendo, con una habilidad asombrosa tumbó a la rubia en la cubierta y los pantalones que antes llevaba desaparecieron--- ¿Sigues tu o quieres que siga yo? ---con el pantalón colgando de uno de sus dedos---

S: Como quieras ---cansada de reír y con un poco de dolor en el estómago---

Jules no lo dudó, el sujetador y el tanga de la rubia ahora yacían en la cubierta del barco, por un instante no pudo evitar que su mirada recorriera todo su cuerpo.

S: Eres una abusiva ---dijo atacada de la risa y quitándola de encima para después pararse, correr y lanzarse al agua---

Con una risa juguetona no dudo en seguirla, la morena decidió quedarse debajo del agua para admirar un poco mas el cuerpo de la rubia, Soni no podía dejar de reír se estaba divirtiendo en demasía, volteó varias veces buscando a Jules pero no lo logró, empezó a desesperarse y...

S: ¿Jules? ---gritó---

La morena buceó hasta ponerse detrás de ella y sorprenderla agarrándola de la cintura.

J: ¿Me buscabas? ---sonriente---

S: ¡Dios! ---la tomó del rostro con ambas manos, fuertemente y sonriendo--- estaba preocupándome por ti.

J: ¿En serio? ---sonrió--- ¿Te preocupas por mi? ---acercándose más a su rostro---

S: Pues extrañamente si ---sonrió apenada---

J: Es bueno saberlo... ---dejó que sus labios robaran gotas de agua que recorrían el cuello de la rubia---

S: Jules... ---apenas pudo decir, los labios de la ojiazul sobre su cuello la estaban alejando de la realidad--- ¿Por qué es tan bueno saberlo?

J: Pues... ---la seguía besando--- es bueno saberlo porque es mutuo ---los besos bajaban por el hombro--- y si te preocupas por mi es por que algo significare para ti... ¿No?

S: Oh Dios ---susurró--- significas... algo para mi ---se alejó un poco de la boca de la ojiazul--- pero aun no se que ---comentó agitada---

J: Yo tampoco lo se, pero quiero averiguarlo... ---dijo acariciando su cara---

S: Salgamos de aquí... por favor ---le rogó---

Jules no dijo nada, simplemente ayudó a la rubia a subir al yate para hacer ella lo mismo, se cubrieron con unas toallas, Soni no podía quitarle los ojos de encima, intentó hablar pero se retractó y guardó silencio.

J: ¿Qué ibas a decir? ---se dio cuenta de que algo quería decirle---

S: Nada ---sonrió apenada y bajando el rostro---

J: ¿Seguro? ---dijo acercándose a ella y levantándole el rostro por la barbilla con dos de sus dedos---

S: Iba a decirte... ---titubeaba--- que... que... te ves hermosa toda mojada ---sonrió ruborizada al terminar la frase---

J: Gracias... ---algo ruborizada también--- tu también te ves hermosa ---se acercó un poco mas a ella--- mojada o sin mojar ---dijo con una sonrisa---

S: Gracias... ¿Estás seduciéndome?

J: ¿Lo estoy consiguiendo? ---con una sonrisa pícara---

S: Probablemente ---le devolvió el gesto---

J: ¿Solo probablemente? ---de repente la abrazó por la cintura y la elevó quedando a escasos centímetros de ella---

S: Esta bien, honestamente ¡Si!, lo estas logrando.

Jules sonrió ampliamente, en verdad no quería esperar mas, no podía esperar mas, y en un leve movimiento unió sus labios a los de ella, la besó muy tiernamente y muy despacio Sonia sintió que se le iba el alma, había estado esperando por esto desde hace mucho tiempo, no desde que conoció a Jules que es la creadora del sentimiento en ella sino desde aquella vez que fue burlada por su vieja pareja, no era el beso sino el sentimiento que este guardaba. Despacio la morena bajó a la rubia sin dejar de besarla, lentamente se separó para susurrarle en los labios...

J: Me gusta lo que me haces sentir ---dijo con los ojos cerrados---

S: ¿Me explicas? Por que tú me desarmas y agradecería saber que no soy la única.

J: Veré lo que puedo hacer ---y nuevamente la besó pero esta vez mas fogosamente, mordió, succionó y chupó sus labios sin compasión---

La rubia se dejó llevar, los labios de Jules, el sol, la brisa del mar y el movimiento del navío la estaban dejando sin sentido.

J: ¿Te ha quedado claro ya? ---divertida---

S: Si, un poco aunque no del todo... ¿Gustas mas champagne? ---sonriendo e intentando huir---

J: Si por favor ---notó a la rubia nerviosa, y no llegaba a entender por que huía de ella---

S: ¿La sirves mientras me visto? ---le dijo con un aire angelical y fresco--- por favor.

J: Si me lo pides así... ---sirvió las copas de champagne, las dejó sobre la mesa para después dejar que su toalla cayera al suelo quedando completamente desnuda, cogió su ropa y comenzó a vestirse también---

Justo cuando la toalla caía Sonia volteaba, se quedó idiotizada viendo sin recato el perfecto y desnudo cuerpo de Jules, tragó saliva, el mar y el champagne comenzaban a surtir efecto en ella y su libido, la morena se dio cuenta de la mirada que recorría todo su cuerpo, sonrió para si misma y poco a poco terminó de vestirse, cogió las dos copas y le ofreció una a la rubia.

S: De nuevo gracias ---le tomó la copa a la ojiazul y le dijo:--- cuando desees volver a tierra firme házmelo saber.

J: ¿Ya deseas deshacerte de mí? ---le preguntó con morritos---

S: Nada de eso ---sonrió--- solo te decía.

Jules le devolvió la sonrisa, sin decir nada más dio la vuelta y fue al otro lado del yate, quería pensar un poco, tal vez estaba yendo demasiado rápido y agobiaba a la rubia, no quería eso...

S: ¿Jules? ---hizo voltear a la trigueña--- ¿Quieres bailar? Podemos bajar a buscar en el equipo de sonido en uno de los camarotes.

J: Si, claro, por mi estaría genial ---sonrió y fue hasta donde se encontraba la rubia--- te sigo.

S: Bien.

Juntas bajaron a los camarotes, cada una tomó una parte del equipo y al subirlo solo buscaron donde conectarlo...

S: ¿Lo acomodas mientras bajo por unos cd's?

J: Si, yo me encargo ---la morena se puso a instalarlo de inmediato, apenas tardó en tenerlo todo listo--- Esto ya esta.

Sonia volvía con los cd's cuando la escuchó...

S: ¿Con quién hablas? ---dijo divertida---

J: Pues con un naufrago que acaba de subir abordo ---con total seriedad---

S: ¿Por qué mejor no aceptas que alucinas? ---rió---

J: Mira que es difícil gastarte una broma ---rió---

S: ¿Por qué será? ---dijo burlona---

J: No responderé a eso ---le sacó la lengua--- ¿Bailamos?

S: Claro ---extendió la mano y esperó a que Jules la tomara---

La morena tomó su mano con infinita delicadeza, tiró de ella hasta que sus cuerpos estaban pegados, dejaron que el ritmo guiara sus movimientos y continuaron charlando...

S: Bailas bien.

J: Tengo muchas habilidades ---le guiñó un ojo---

S: ¿Si? ¿Cuáles? ---le rodeó el cuello con ambos brazos mientras seguía la música---

J: Tendrás que descubrirlas por ti misma ---la apretó mas contra si--- si estas dispuesta claro.

S: Será en otra ocasión, hoy mi parte de Sherlock Holmes esta muerta y solo quiero... bailar ---cerró los ojos---

J: Entonces bailaremos ---aprovechando que tenía los ojos cerrados miró los rasgos de su cara centímetro a centímetro, como si quisiera memorizarlos---

S: ¿Estás viéndome? ---preguntó aun con los ojos cerrados y sonriendo---

J: Si, eso hago, ¿Te molesta? ---sonrió---

S: Uhm... no ---alargó la frase dándole un aire sensual---

J: Mejor para mi... ---no podía evitarlo, teniéndola tan cerca sus labios eran una tentación que la incitaban a besarla una y otra vez, inconscientemente se acercó a ellos hasta rozarlos---

S: Si me vas a besar hazlo ---suprimiendo toda duda en la mente de Jules y dejando los ojos cerrados---

J: Mejor te hago sufrir un poco ---rió, con la punta de su lengua acarició levemente su labio inferior---

S: Como sigas así nos matarás a ambas ---susurró con una leve sonrisa dibujada en el rostro---

J: No me importa morir si es en el cielo de tus labios ---aun rozándolos con los ojos cerrados---

S: Me resultaste poeta ---rió---

J: Tal vez lo sea ---rió también--- o tal vez me hagas serlo tú.

Al oír las palabras de Jules, Sonia abrió los ojos, se acercó a ella y la besó, al unir sus labios con los de la ojiazul volvió a cerrar los ojos y alargó por un buen rato el beso, detrás de uno vinieron otros mas pequeños, la morena siguió besándola, no podía parar, se había vuelto adicta a sus besos, no sabía por cuánto tiempo habían estado besándose pero el clima había cambiado, la lluvia comenzó a mojar sus rostro.

J: Creo que será mejor regresar ---dijo apenada---

S: ¿Ahora? ---sin dejar de besarla---

J: Esta comenzando a llover, podemos seguir con esto en mi casa ---sonriendo y besándola---

S: Bien volveremos ---respondió algo fastidiada---

Elevó el ancla, tomó el timón y volvió al puerto, juntas tomaron las provisiones que habían llevado y las subieron al Aston Martin, corrieron para no mojarse, mientras lo hacían, la rubia le dijo a Jules:

S: ¿Quieres conducir?

J: Claro, llegaremos antes si conduzco yo ---rió sacándole la lengua---

Sonia la alcanzó, le robó un beso y le dio las llaves, con una plena sonrisa en sus labios ambas subieron al coche, la morena arrancó y condujo en dirección a su casa, no tardaron mucho en llegar, una vez aparcó Jules cogió a Sonia en brazos y entre risas la llevó hasta dentro de la casa. Mientras la ponía en el suelo Sonia habló...

S: Tendremos que volver por las provisiones ---divertida---

J: ¡Después! ---besándola--- tenemos cosas mas importantes que hacer ---rió---

S: ¿Cómo qué? ---alegó juguetona y haciéndose la desentendida volvió a besarla--

J: ¿Realmente quieres que te lo diga o prefieres que te lo demuestre? ---comenzó a besarle el cuello---

S: Lo dejo a tu elección ---rió al sentir a la ojiazul jugueteando en su cuello---

Jules cogió en brazos a la rubia y comenzó a darla pequeños besos hasta que llegaron a la habitación, allí la dejó encima de la cama quedando ella encima, dejó a Sonia sentir el peso de su cuerpo a la vez que la besaba profundamente, la rubia se detuvo por un momento para quitarse ella misma la blusa, al parecer estaba muriendo de calor, la morena sonrió al ver a Sonia sin camisa, ella mismo se quitó la suya para quedar iguales, un escalofrío recorrió todo su cuerpo al sentir la piel de Sonia.

J: Creo que es la primera vez que siento algo así... ---le susurró en el oído---

S: Estamos igual ---la besó fogosamente---

Jules siguió besándola con pasión a la vez que sus manos comenzaron a recorrer el vientre de la rubia.

Sonia suspiraba fuertemente, su cerebro ya no razonaba con claridad, estaba besando el cuello de Jules cuando a lo lejos escuchó sonar un móvil, reconoció el tono y supo que era el suyo, quería ignorarlo y seguir con la ojiazul pero la insistencia del aparato no se lo permitió, se detuvo.

J: Maldito cacharro ---con fastidio a la vez que se apartaba de Sonia---

S: Lo siento ---la besó fugazmente y salió corriendo hacia el salón para contestar el móvil--- Volveré ---gritó mientras atravesaba el pasillo y llegaba---

Jules se quedó en la cama boca arriba, le había fastidiado en la mejor parte el maldito móvil, pero realmente estaba feliz por lo que estaba pasando, una sonrisa se dibujó en sus labios, mientras tanto Sonia respondía y...

S: ¿Hola?... Tu... ¿Ahora?... Está bien ---la felicidad de minutos atrás se desvaneció por completo, volvió a la habitación con la ojiazul y...--- Debo irme ---apoyada al marco de la puerta---

J: ¿Por qué? ---se levantó de la cama---

S: Tengo que hablar con éste cliente ---mintió la palabra "éste" la delató pero no se dio cuenta---

J: Ya veo... ---a Jules no terminó de convencerle, se dio la vuelta y se puso su camisa---

S: Jules ---se le acercó--- esto... no ha terminado, volveré en cuanto pueda ---le rodeó la cintura aunque la morena le daba la espalda--- lo prometo cariño ---lo último se le salió sin pensar---

J: ¿Me has dicho cariño? ---se dio la vuelta y le sonrió---

S: Si ¿Por qué, te molesta? ---dijo apenada---

J: Me encantó ---rió para después besarla profundamente---

Se alejó un poco de su boca y...

S: Me alegra ---la besó de nuevo y después recogió su camisa que estaba en el suelo, se la puso y...--- Me voy ---otro beso y partió---

J: Te llamaré ---le dijo viendo partir a la rubia---

S: Espero que sí ---gritó y salió, la ojiazul lo supo al oír el portazo---

Jules se había quedado algo triste tras la partida de la rubia, se acababa de ir y ya la estaba echando de menos. Fue a darse una ducha para después ir a dar una vuelta, no quería quedarse en casa pensando. La rubia condujo velozmente a casa, el Aston Martin no daba abasto en momentos como éste, subió velozmente a su habitación, tomó una ducha rápida y se vistió, tomó un traje Gucci entallado color beige, se puso unas gafas y oscuras y condujo el RR al restaurante en que Jack la citó, no sabía que demonios quería el hombre pero tenía que terminar con el para involucrarse por completo con Jules, no iba a herirla esta vez y por eso deseaba cerrar las últimas páginas de su vida con Jack y cualquier otra pareja.

Tras un breve pero veloz recorrido llegó al restaurante de italiana, aquel donde tuvo su primera cita con Jules, sonrió tan solo al recordar, entró al lugar y ahí estaba Jack, sentado en su mesa favorita, precisamente la que compartió con la morena, pensó, un día la compartes con el amor y otro día con la pasión, siguió hasta llegar y tomó asiento, sin saludar entabló la platica...

S: ¿Qué quieres? ---dijo fríamente---

Ja: Creo que esta claro lo que quiero querida ---mirándola de arriba abajo--- te quiero esta noche, en mi casa.

S: ¿Eres idiota o te haces? ---dejando que su lado cruel y prepotente saliera por completo--- Ni lo sueñes, después de lo de anoche...

Ja: No me hagas enfadar estúpida, no creas que te vas a librar de mi como si fuera un simple pañuelo, porque de ser así te daré donde mas te duela querida, y creo sabes que es, o mejor dicho, quien es ---sonrió---

S: Vete al infierno idiota... si me conocieras de verdad sabrías que es mejor no meterse conmigo y con lo que quiero ---se levantó las gafas y lo dejó ver el odio en sus ojos---

Ja: Me encanta cuando te pones así ---riendo--- pero creo que sabes tan bien como yo que será mejor que no me retes estúpida, tu solo eres una zorrita, eres mi zorrita y haré lo que quiera contigo ---le agarró de la muñeca fuertemente---

S: Suéltame... ---advirtió---

Ambos estaban forcejeando cuando sintieron una presencia a su lado, miraron para ver quien era y para sorpresa de Sonia la persona que estaba allí era Jules, en su mirada pudo ver el dolor y el odio. La morena no quería creer lo que estaba viendo, sentía unas ganas terribles de llorar, pero se contuvo, necesitaba salir de allí, y sin decir ni una sola palabra salió a gran velocidad.

S: Jules... ---la llamó y no obtuvo respuesta, entonces buscó desquitarse con el mas próximo, ese era Jack--- Suéltame de una vez idiota ---tomó el cuchillo de mesa que estaba ahí con su mano libre y lo enterró en la del hombre que la mantenía atrapada--- y olvídame ---tomó un vaso y se lo estrelló en el rostro--- por tu bien.

Salió corriendo detrás de Jules pero no la encontró, quiso ir a su oficina pero lo dudó, Jules caminaba sin rumbo por las calles, lágrimas mojaban su rostro, odia llorar, no quería sentirse así, ¿Acaso otra vez había jugado con ella?, quería odiarla, pero no sabía por qué no podía hacerlo, cogió su móvil y lo apagó, no deseaba saber nada de nadie, en estos momentos solo quería estar sola, la rubia subió al auto y condujo despacio para ver si encontraba por ahí a la ojiazul, no lo logró.

Horas más tarde, la morena volvió a casa, se metió directamente en la cama, que para su desgracia permanecía el olor de la rubia, minutos después llegó Sonia quien tocaba desesperada a su puerta.

S: Jules, abre, se que estás ahí, vamos déjame explicarte...

Jules no hizo caso a los golpes de la rubia, se moría por verla pero no debía, al ver su insistencia gritó...

J: ¡VETE!, ¡NO QUIERO VERTE! ---no pudo decir mas, su voz se iba quebrando---

S: Cariño, se que estás molesta pero por favor déjame explicarte, no es lo que piensas.

J: ¡TE HE DICHO QUE TE VAYAS!

S: Bien, voy a irme pero no vas a alejarme de ti, te dejaré descansar ahora pero volveré, lo prometo.

Jules no dijo nada más, comenzó a llorar en la cama de nuevo, ahora solo quería dormir. Sonia subió al RR y fue a casa, a cada instante pensaba en la morena, no podía sacarla, ¿Qué estaba pagando que ninguna de sus relaciones importantes terminaban bien? iba tan ensimismada que no notó que se pasó un alto y chocó contra otro auto, por no llevar el cinturón de seguridad puesto se golpeó contra el volante y quedó ahí inconsciente. El sonido del teléfono de casa despertó a la morena, pensó en no cogerlo, pero si era la rubia quería escuchar su voz, aunque luego la colgara.

J: ¿Si?

E: ¿Es usted la señorita Jules?

J: Si, ¿Quién es?

E: Le llamo del hospital, ¿Es usted familia o amiga de la señorita Sonia?

J: Si, ¿Le ha pasado algo? ---preguntó nerviosa---

E: Verá ha tenido un accidente con el coche, no es grave pero sería bueno que estuviera alguien aquí con ella.

J: Enseguida voy ---la morena colgó el teléfono y se vistió rápidamente, salió a toda prisa cogiendo su coche y condujo hasta el hospital---

Jules conducía a toda velocidad, estaba llorando con una mano se limpiaba las lágrimas del rostro y con la otra apretaba el volante, estaba asustada, temerosa, estaba molesta con Sonia pero no quería perderla. Mientras tanto la rubia recuperaba la noción en una cama del hospital, la enfermera le aplicó un tranquilizante y aunque se resistía fue quedándose dormida. La morena llegó al hospital, preguntó por la habitación de la rubia y a toda prisa corrió hasta ella, al entrar vio que estaba con un suero, se acercó a ella y pudo ver un golpe muy feo en su frente, cogió una silla y se sentó a su lado, cogió su mano y muy despacio la besó a la vez que unas lágrimas caían por sus mejillas, la rubia aunque estaba bastante drogada y adolorida abrió muy despacio los ojos y habló...

S: Deja de mojarme las manos ---dijo muy bajo---

La morena levantó la vista para ver levemente esos ojos verdes que tanto adoraba.

J: ¿Qué tal estas? ---preguntó con una leve sonrisa---

S: Bastante jodida ---una sonrisa se dibujó levemente en su rostro--- pero... sobreviví.

J: No te habría perdonado en la vida que no lo hicieras ---mirándola fijamente y apretando su mano levemente---

S: ¿Para qué quieres que viva sin ti? Me odias y ya no tengo nada importante que hacer en la vida.

J: No te odio, estaba dolida pero nunca podría odiarte... ---se acercó a ella y la dio un suave beso en los labios--- Si esto que siento por ti es amor... jamás te odiaría.

S: ¿No sabes si me amas y me besas? ---dice un tanto dolida---

J: No es que no lo sepa... es que me da miedo ---bajó la mirada--- compréndeme, dame el tiempo suficiente de asumirlo y así poder demostrártelo.

S: Bien... si lo que necesitas es tiempo será mejor que te vayas ahora ---una lágrima rodó por su mejilla--- no quiero verte hasta que no sepas que sientes por mi, yo también pensaré en lo que siento... ---dijo duramente---

J: ¿Tú sabes lo que sientes?

S: Te deseo y no puedo dejar de pensar en ti... ---respondió un poco adolorida, las lágrimas y las palabras se le anudaron en el pecho y la causaban un terrible dolor tanto física como emocionalmente---

J: Por favor no llores ---decía acariciándole la cara--- no quiero alejarme de ti, te echo de menos cuando no te tengo a mi lado ---una lágrima recorría su mejilla---

S: Vete... no es justo que te quedes a mi lado sin saber lo que sientes... no es justo para ti ni para mi.

J: No me pidas eso... déjame quedarme al menos hasta que te recuperes ---decía casi en un ruego---

S: No... No podré pensar claramente mientras estés aquí... tu necesitas pensar y yo descansar... ---lloraba también pero su orgullo era mas grande---

J: Pero no puedo dejarte sola, estaré fuera, así no te molestaré, si necesitas algo llámame ---se acercó y le dio un suave beso en la frente para después salir de la habitación---

S: No te necesito... ---mientras veía salir a la ojiazul---

Eso le dolió a la morena, se paró, mirándola de nuevo le dijo...

J: Yo a ti si te necesito ---fue lo último que dijo antes de salir de la habitación---

Sonia volteó la cara y guardó silencio. Habían pasado tres horas desde entonces, Jules no había dejado de pensar en lo ocurrido, ella sabía que necesitaba a Sonia, pero no sabia como hacérselo saber, y decir esas palabras le daba tanto miedo, pero si quería tener algo con ella tendría que arriesgarse, estaba cansada y le dolía la espalda de estar allí sentada, pero no se movería dijera lo que dijera la rubia. A Soni le dolía la cabeza, se estaba muriendo por un vaso de agua pero le costaría un gran trabajo llegar hasta la mesa y servírselo pero tampoco deseaba hablar a Jules, así que maldijo por la bajo y se revolvió en la cama. Jules se moría por ver a la rubia, pensó que estaría dormida, despacio abrió un poco la puerta para ver si realmente lo estaba, pero vio a la rubia maldiciendo por no llegar a coger el baso de agua, no se movió, se quedó observando, Sonia se tomó el pelo desesperada, estaba a punto de maldecir a voz en cuello cuando notó que alguien la observaba, se quedó quieta y continuó en silencio, la morena no espero más y entró en la habitación, cogió el baso de agua y se lo ofreció a la rubia, Soni lo tomó y aunque se resistía la giró agradecida, bebió de el pero se atragantó y comenzó a toser, inmediatamente Jules la ayudó a incorporarse y le dio suaves palmaditas en la espalda para terminar acariciándola.

S: Gracias ---dijo suavemente mientras apoyaba su frente en el hombro de Jules---

J: Te quiero ---la morena acariciando el cabello de la rubia---

S: ¿Aun? ---estaba aturdida, golpeada pero sobre todo dolida---

J: Quiero estar contigo de verdad ---ya no podía mas y abrazó a Sonia desesperadamente--- y nunca he estado tan segura de algo como de esto.

S: Hace unas horas no estabas segura de nada ---tenía los ojos entrecerrados y su voz sonaba cansada---

J: Supongo que tu querrás pensarlo ---triste creyendo que ella no estaba segura--- pero primero debes descansar ---despacio volvió a tumbar a Sonia en la cama, le dio un beso en la comisura de la boca y susurró--- estaré fuera ---se dirigió hacia la puerta---

S: Quédate... por favor ---la tomó débilmente de la muñeca---

Jules se giró ante el agarre, se acercó a ella y se quedó a su lado, no quiso decir nada, prefería que fuera ella la primera en decir algo.

S: Lamento portarme siempre como una perra ---sonrió débil---

J: No digas eso ---acariciando su mano--- Eso no es verdad, yo también te he lastimado a ti y lo siento de veras, pero aun lo que menos deseo es hacerte daño ---dijo sinceramente---

S: No se de que hablas, no recuerdo una sola vez que me hayas lastimado.

J: No mientas, lo sabes perfectamente ---entrelazando sus dedos con los de ella---

S: No lo se ---sonrió--- en serio ---la miró como niña buena---

J: No me pongas esa cara ---riendo--- eres adorable ---la miró risueña---

S: Y tu hermosísima ---sonrió y continuó con el gesto de niñita---

La morena no pudo más, se acercó y la besó tiernamente en los labios, Soni la tomó del rostro con una mano y apretó el beso, le estaba haciendo mucha falta y no iba a desaprovechar esta oportunidad, Jules la besó mas profundamente haciendo gemir a la rubia, como le encantaban esos labios, pese a que sentía que la cabeza iba a estallarle continuó, esta vez no estaba dispuesta a dejar ir tan fácilmente a Jules. La morena se separó despacio de ella, pero le daba pequeños besos para decirle después:

J: Será mejor que te deje descansar.

S: No... No quiero descansar ---le susurró--- quiero... tenerte cerca.

J: Si me haces un hueco me quedaré contigo y velaré tu sueño, pero tienes que descansar ---dándole un besito---

S: ¿Eso es lo mas que puede conseguir "la maestra de la seducción"? ---dijo y rió irónica---

J: Conseguirás todo lo que quieras, pero cuando te recuperes, ¿vale? ---sonriéndola---

S: Para eso falta una semana o más ---se puso de costado y le rodeó la cintura---

J: Lo bueno se hace esperar ---devolviéndole el abrazo--- te aseguro que después seré toda tuya ---le susurró en el oído y jugó en el con su lengua---

S: Después, después, después... Jules... ¿Puedo decirte algo sin que te molestes?

J: Dime ---mirándola curiosa---

S: Lo de ésta tarde... con Jack, no era lo que parecía, estábamos terminando...

J: ¿Terminaste con el? ---el tema de Jack no era algo que le agradara, no pudo evitar poner cara de disgusto---

S: Parece que si... ---dijo viéndola un tanto insegura---

J: No pareces muy segura de ello, Sonia si tú sientes algo por el yo... ---el dolor la ganaba y no pudo seguir hablando, era incapaz de decir que se alejaría de ella---

S: ¡No! no es nada de eso, mi relación con él era puramente física, es solo que... el es de los hombres a los que les cuesta aceptar una negativa y me amenazó con dañar a los que mas quiero... ---calló---

J: No permitiré que nada de eso suceda ---la abrazó mas fuerte--- si tu me dejas... yo estaré siempre contigo.

S: ¿Qué haremos si quiere lastimarte?

J: A mi lo único que podría lastimarme es que a ti te pasara algo, que te alejaras de mi ---se separó para mirarla--- el daño físico acaba con el tiempo, el daño al corazón no tiene cura.

S: Romántica hasta los huesos... ---le dijo sonriente y la besó---

Jules rió y la besó nuevamente, en cada mirada, cada caricia, cada beso, cada palabra se daba cuenta de que estaba enamorada de ella.

S: Me duele la cabeza ---buscando que la ojiazul quisiera mimarla---

J: Yo seré una romántica, pero tu eres una mimosa ---rió--- ven aquí ---la morena se acomodó a su lado, extendió sus brazos para que Sonia se acomodara---

S: Hueles bien ---mientras aspiraba y se acomodaba en los brazos de Jules---

J: Tu también, me encanta tu olor ---escondiendo su cara en el cuello de la rubia y respiró con fuerza--- Uhm... como me gustas.

Sonia ya no respondió, en contra de su voluntad los calmantes que le aplicaron para el dolor la dejaron fuera de combate rápidamente.

J: Duerme mi amor... estaré aquí cuando despiertes ---la acariciaba suavemente---

La noche transcurrió con normalidad, Sonia estaba un poco inquieta pero la sensación de los brazos de Jules la tranquilizaba y le permitía dormir tranquila. El amanecer llegó y con el dos cuerpos abrazados, una de las enfermeras entró y pidió a la morena que saliera, tenía que revisar a la rubia, con cuidado se deshizo del abrazo sin que esta se despertara, la joven enfermera fue quien echó a perder el plan de Jules, al tropezarla Sonia despertó, ésta abrió los ojos despacio pero se sentía mejor que la noche anterior.

J: Buenos días ---sonriente--- debo salir un momento, enseguida vuelvo ---le dio un beso en la frente---

S: Bien ---le dedicó una sonrisa---

Había pasado una semana desde entonces, Jules había estado todo el tiempo al lado de Sonia pendiente de su recuperación. Ambas se encontraban acurrucadas en el sofá viendo una película. Todos estos días Jules había ido a casa de la rubia a diario y hoy era otro día de esos, estaban comiendo palomitas del mismo tazón, cuando el móvil de la rubia sonó, ya que lo tenía junto a ella, respondió y...

S: ¿Hola?... ¡Monique! que gusto ¿Ahora?... mira estoy en plena recuperación pero veré que puedo hacer ¿Ok?, llámame en 20 minutos ---colgó---

J: ¿Monique? ---preguntó con algo de celo---

S: ¿Sabes cariño? no todas las mujeres que me llaman son mis amantes ---rió---

J: Eso espero ---rió--- porque no pararía hasta exterminarlas a todas ---le guiñó un ojo---

S: Solo es Monique, es una chiquilla para mí así que déjala en paz ---se metió un puño de palomitas a la boca---

La morena no dijo nada más, no sabía por que, pero ese nombre no le gustaba nada, tal vez un mal recuerdo.

S: Aunque es muy sexy ---rió y continuó viendo la película---

J: ¿En serio? ---se apartó de ella y con rostro serio siguió viendo la tele---

S: Si ---continuó la broma al ver el rostro de molestia de Jules, le encantaba sacarla de quicio para luego besarla y decirle que era un juego--- tiene entre 24 o 25 años, ojos cafés, cabello negro, voluptuosa... mmm mmm ---rió---

J: Pues si tanto te gusta llámala y dile que venga ---Jules se levantó del sofá con toda la intención de irse---

Sonia se levantó detrás de ella, la agarró del brazo y...

S: Amor es una broma... Monique no significa nada ¿Es que no sabes que te quiero solo a ti? ---sonreía mientras hablaba---

J: ¿Por qué juegas a martirizarme? ---preguntó algo dolida--- Te quiero muchísimo y me muero al imaginarte con otra persona ---dijo triste---

S: Lo siento, estaba jugando, no tienes porque ponerte así yo no quiero estar con nadie que no seas tu ¿Qué puedo hacer para que me disculpes? ---la miró con esa carita angelical que desarmaba a Jules---

J: Dios no... ---sabiendo lo que esa cara le podía hacer--- sabes que con esa cara no puedo negarme a nada ---acercándose mas a ella---

S: Es la mejor que tengo ---rió traviesa--- ¿Un beso y quedamos en paz?

J: Tendrás que esforzarte mucho mas ---con uno de sus dedos le levantaba despacio la camisa y le acariciaba el ombligo a la vez que la miraba pícaramente---

S: Un beso, mi playera y mi sostén ¿Basta eso? ---sonreía con una miradita libidinosa---

J: Uhm... un completo ---le guiñó el ojo---

S: ¿Lo tomas o lo dejas?

La morena la cogió de la cintura elevándola y haciendo que esta la rodeara la cintura con las piernas.

J: Te tomo ---sonriendo y tumbándola en el sofá---

Jules comenzó a desvestirla con su gran habilidad, acariciaba su cuerpo con infinita ternura sus labios seguían a sus dedos. Sonia se dejaba querer sonriente, estaba disfrutando del modo tan especial en que la tocaba Jules. La morena se puso encima de ella, ella misma se quitaba la ropa, quería sentir toda su desnudez en la piel, sus labios jugueteaban por sus dos pechos haciendo que se pusieran duros.

S: Eran... un beso... la playera... y el sostén ---decía entrecortadamente y con los ojos cerrados con fuerza---

J: ¿Uhm... quieres que pare?

S: Me haces pecar ---sonrió--- continua ---le guiñó un ojo---

J: Tu si que me haces pecar ---mientras baja sus labios por todo su abdomen---

S: Ah... ---tragó saliva e intentó hablar...--- no cerramos... la puer... ta y... podría... venir... Penny ---estaba encendida---

J: Tendrá que acostumbrarse a esto ---rió, una de sus manos comenzó a acariciar la entrepierna de la rubia--- eres toda mía ---besándola---

La rubia sonrió, nunca había puesto atención a los dibujos de su techo, ahora aunque su mirada estaba clavada ahí solo prestaba atención a las caricias de la morena. Ahora sus labios estaban en la entrepierna de la rubia, y muy lentamente se iban acercando a ese lugar tan deseado.

J: ¿Paro? o ¿Sigo?

S: Sigue ---apenas pudo decir---

Jules siguió con sus besos hasta llegar al centro de la rubia, allí dio rienda suelta a su lengua, que bailaba sin compasión, acompañados de sus labios que succionaban en el lugar mas placentero. La rubia gritó el nombre de su amante y aunque intentaba agarrarse fuertemente del sofá sus manos resbalaban de este, solo la morena podía hacerla experimentar algo así, Jules siguió dándole placer, besó cada rincón de su cuerpo, centímetro a centímetro, cuando Sonia estalló de placer le dio la vuelta colocándola boca abajo y entonces empezó a besar y acariciar su espalda, a la vez que hacía sentir a la rubia su centro encima de ella. La ojiazul enterró sus manos debajo del cuerpo de Sonia, una fue directa a su centro y la otra a un pecho, su boca quedó justo a la altura del oído de la rubia.

J: Ahora tú me dirás mas... deprisa ---comenzó a mover la mano que tenía en su centro muy rápido--- o... más despacio ---bajó el ritmo a la vez que apretaba su pecho---

S: Despacio ---respondió sofocada---

La morena hacia caso a sus indicaciones, su mano comenzó a moverse lentamente pero era un movimiento intenso, sus dedos comenzaron a jugar con su pezón y sus labios le marcaron el cuello.

S:¡¡Dios!! ---gimió--- acabamos... de echar... al... infierno... días... de... cuidado ---decía mientras el aire comenzaba a faltarle---

J: ¿Valió la pena la espera? ---decía sin parar sus movimientos---

S: Ooh... siii ---alargó la frase y apretó los dientes esto la estaba incendiando--- mas... de... pri... sa ---dijo completamente sudada---

Jules hizo caso a las indicaciones de su cuerpo, su mano se movía a gran velocidad y su centro se movía sobre Sonia a la misma velocidad, sus dientes tiraron del lóbulo de su oreja, sus cuerpos completamente empapados en sudor se fundieron en uno, entre gritos y gemido la morena pudo decir...

J: Estaría toda la noche haciéndote el amor sin parar ---cada movimiento se volvió mas profundo y prolongado pero a gran velocidad---

S: No... lo... resistiría.

J: Claro que... lo... re... sistirías ---decía entre gemidos---

S: ¿No... vas... a... intentarlo... hoy... o... si? ---totalmente sin aliento y sumamente ruborizada---

J: Creo que... esto no es más que el principio ---incrementó la velocidad de sus movimientos, estaba agotada pero no quería dejar de hacerle el amor---

Entre gritos, gemidos y promesas de amor Jules cumplió lo que dijo, estuvo hasta el amanecer haciéndole el amor de una manera desbocada, hasta que sus cuerpos no dieron mas de si, sin poder mover un solo músculo, quedaron en la misma posición que estaban. Fue la voz de Penny la que las despertó a las 10 de la mañana, Sonia solo sacó el rostro por encima del sofá y asintió, no escuchó nada de lo que la joven sirvienta dijo, la noche tan loca vivida con Jules aun la tenía fuera de si. Jules seguía dormida, era incapaz de mover un músculo, sintió el movimiento de la rubia, pero apenas pudo abrir los ojos. Soni sonrió, salió de abajo de la trigueña y la dejó recostada boca abajo sobre el sofá, le besó la mejilla, recogió su ropa, se colocó las pantys y la camisa, y fue a su habitación, tomó una sábana y volvió donde Jules, la cubrió con la sábana y le pidió a Penny que le diera de desayunar en cuanto despertara. Ella fue a darse una ducha y tras tomarla arregló una cita con Monique, hoy se sentía genial. Eran las once cuando la morena comenzó abrir los ojos, no sintió a la rubia y eso la alarmó, se incorporó tapándose con la sábana, miró por toda la habitación tratando de visualizar a Sonia, miró a la mesa y se encontró con una bandeja con un desayuno suculento, sonrió al recordar la apasionada noche de amor que había tenido y a pesar de sus músculos agotados estaba deseando repetir esa misma noche. Sonia conducía el Masserati con rumbo a la cafetería donde quedó con Monique, estaba sonriendo, pensaba en Jules, tomó el móvil y le llamó a casa, pidió a Penny que le pasara con Jules y...

S: ¿Ya estabas despierta?

J: Si, completamente ---son una sonrisa--- aunque me he despertado sola ---decía con morritos---

S: Lo se cariño y lo siento, tuve que salir ya que anoche no pude responder el móvil y concertar ésta cita ---sonreía--- ¿Qué desayunaste?

J: No pasa nada, pues la verdad es que no me puedo ni mover después de todo lo que he comido, ¿Qué le has dicho a tu sirvienta? ---reía---

S: Nada ---rió--- solo que te alimentara porque ésta noche me tocará a mi.

J: ¿En serio? ---con voz seductora--- ¿Por qué esperar a la noche?, sigo desnuda y ya he repuesto fuerzas ---reía---

S: Amor... debo de trabajar, me alegra que te sientas mejor ---rió--- por favor descansa y si puedes espérame en la piscina.

J: Yo también tengo que ir a la oficina, tengo que resolver unas cosas, así que luego te llamo y quedamos, ¿Te parece?

S: Perfecto... ¿Jules?

J: ¿Si?

S: Te quiero.

J: Yo también te quiero mi amor ---sonreía ampliamente---

S: Otra cosa... ---reía traviesa---

J: Dime.

S: Me duele donde me mordiste ---cortó la llamada---

Jules comenzó a reír a carcajada, se quedó pensando por un instante para luego decir en alto...

J: ¿Qué lugar de todos donde le mordí le dolerá? ---dijo traviesa---

Sonia llegó donde Monique, entró al lugar y tomó asiento, la chica ya estaba ahí.

La alta morena se fue directa a la ducha, una vez estaba lista partió a la oficina, se quedo allí resolviendo unas cosas, luego pasaría por su casa para cambiarse y desde ahí llamaría a la rubia.

Sonia saludó a su joven cliente, y sin más acordaron el plan...

S: Bien, necesitaré una fotografía de tu objetivo ---comentó amable---

M: No tengo ninguna foto aquí ahora mismo, pero si quieres puedo describírtela ---la sonrisa que tenía en esos momentos se hacía ver lo ilusionada que estaba con esa persona---

S: Hazlo, pero necesito que seas detallista, primero descríbela físicamente y luego háblame de su carácter.

M: Bien, pues físicamente es preciosa, mide metro ochenta, pelo negro largo, unos ojos azules que tiran de espalda y un cuerpo diez ---decía risueña---

S: Me recuerda a alguien ---sonrió como una idiota--- continua ---mientras tomaba nota en su Palm---

M: Y su personalidad es algo... extraño, al principio parece una persona fría, creyéndose superior a los demás, pero cuando la conoces... es una persona romántica, cariñosa.... pasional ---esto lo dijo en un tono intenso---

S: Bien... ¿Por qué piensas que es tu ideal? ---continuaba anotando y seguía pensando en Jules---

M: Nunca antes me había compenetrado tan bien con nadie, me da seguridad, me llena por completo... la perdí hace tiempo y desde entonces mi vida ha estado vacía... ---decía triste--- y me he dado cuenta que ella es la única capaz de llenar este vació.

S: ¿Segura? ---tomó un poco de agua de su vaso---

M: Completamente ---dijo sonriente---

S: ¿Su nombre es? ---comentó y volvió a tomar agua, por alguna razón estaba nerviosa---

M: Incluso decir su nombre me da escalofríos ---reía tontamente--- Jules ---dijo orgullosa---

Sonia abrió los ojos totalmente sorprendida, ésta chica realmente comenzaba a aburrirla pero al escuchar el nombre de su ahora amante empezó a toser sin control.

M: ¿Se encuentra bien? ---preguntó asustada---

S: Tranquila estoy bien... ¿Me disculpas un momento? Debo hacer una llamada.

M: Si, claro ---preocupada---

Sonia marcó al móvil de Jules, estaba preocupada...

S: ¿Jules?

J: Dime cariño, estaba a punto de llamarte ---sonreía---

S: ¿En serio? ---sonaba molesta--- ¿Estás ocupada?

J: No, prácticamente ya he terminado, te noto rara, ¿Estas bien? ---comenzaba a preocuparse---

S: Estupendamente... ¿Puedes venir a la cafetería Bentley's? necesito verte.

J: Si, claro, tardo quince minutos.

S: Te espero ---cortó la llamada y regresó donde Monique--- Dime ¿Dónde conociste a esta chica?

M: La conocí una noche en un bar, en realidad no le di importancia, pero me la volví a encontrar sin querer cuando fui a hacer unas gestiones, ella estaba en la oficina, menuda sorpresa me llevé ---reía---

S: Sii yo igual.

Jules acababa de entrar a la cafetería, vio a la rubia y fue directa hacia ella, no se había dado cuenta de la persona que estaba con ella.

J: Sonia ---con una sonrisa---

S: Jules... te presento a Monique ---la vio casi con odio---

La morena se quedó de piedra al ver a Monique, después miró a la rubia, ahora entendía la cara de enfado.

J: ¿Tu?, ¿se puede saber qué haces aquí? ---le dijo a Monique---

M: ¡Jules! ---entusiasmaba a la vez que saltaba y se colgaba de su cuello---

S: Hice mi trabajo, envíame el cheque a la siguiente dirección ---le aventó una tarjeta a Monique y se puso de pie para salir---

La morena enseguida se quitó a Monique de encima y agarró a la rubia.

J: ¿Se puede saber qué es todo esto? ---no entendía nada de lo que estaba pasando---

S: La niña está enamorada de ti, al parecer fuiste muy buena con ella ---se soltó del agarre---

J: Eso fue hace mucho tiempo, yo no tengo nada que ver con ella ---decía muy seria--- sabes de sobra lo que siento por ti.

M: ¿Qué? ¿Estas enamorada de esta? ---dijo señalando a la rubia---

J: Ten cuidado con lo que dices ---su tono ahora era mas fuerte--- es la persona que quiero y tu ya no tienes nada que hacer conmigo, así que será mejor que te vayas.

S: Les dejo para que hablen ---quiso irse de nuevo---

J: Yo me voy contigo, no tengo nada que hacer aquí ---mirándola fijamente---

S: Jules... ---quería estar molesta pero ¿Cómo estarlo después de la noche anterior?--- habla con ella, se lo merece.

J: ¿Acaso no te ha contado lo que me hizo? ---molesta--- hablé con ella todo lo que tenia que hablar en su día, no tengo nada que hablar con ella, y ella lo sabe.

M: ¡Jules yo te quiero! ---tratando de agarrarla, pero la morena se apartó---

J: Cállate, eso no fue lo que dijiste el día que te reíste de mi con tu amante, te dije que no quería saber nada de ti, así que vete ---dándole la espalda para irse con Sonia---

La rubia estaba exasperada, todo se había echado a perder así que tomó las riendas de la discusión y...

S: ¡Basta! ---gritó--- ¡Tu deja de abrazarla! ---le dijo a la chica--- ¡Y tu habla con ella! ---se dirigió a Jules---

M: ¿Y si no dejo de abrazarla qué?, ella es mía ---trató de abrazarla nuevamente pero Jules la retenía manteniéndola separada de ella---

J: ¡Maldita sea! ---estaba mas enfadada--- ¿Qué demonios quieres?, ¿Decirme que me quieres?, perfecto, ¡pues yo a ti no, yo ya tengo a la persona que quiero, que necesito y no eres tu!, creo que esta todo muy claro!

Sonia finalmente se cansó, sin decir nada salió del lugar, La morena al verlo siguió a Sonia, no iba a permitir que esa estúpida echara todo a perder, una vez estaba fuera Jules cogió del brazo a Sonia.

J: Por favor... ---dijo en suplica--- no te enfades, yo no tengo nada que ver con esto.

S: ¿Qué vamos a hacer?, venimos arrastrando relaciones pasadas espantosas, no van a dejarnos en paz.

J: Lo se, pero son eso, relaciones pasadas, ahora solo quiero vivir el presente y tener un futuro contigo ---acercándose mas a ella, necesitaba sentirla cerca---

S: Y yo quiero tener uno contigo pero ¿A qué costo? ¿A cuántas más de tus amantes voy a conocer en el trabajo?

J: Lo dices como si fuera una cualquiera y tuviera una lista interminable de amantes ---eso le dolió a la morena, que se separó de ella y bajó la mirada al suelo---

S: No, no quise que sonara así, lo siento ---le tomó la barbilla y la hizo subir la mirada--- en todo caso están mis amantes también, pero es necesario que encontremos un modo de solucionar esto, no puedo seguir trabajando así...

J: Lo entiendo y yo también quiero solucionar esto... ---la miraba fijamente--- dime, ¿Te vendrías conmigo? ---le preguntó muy seria---

S: ¿A dónde?

J: Fuera de aquí, a cualquier lugar, al menos durante un tiempo, tomarlo como unas vacaciones, no me importa donde, pero siempre y cuando tu vengas conmigo ---cogió su cara con las dos manos---

S: Iría contigo hasta el fin del mundo ---dijo sonriente---

J: Te quiero... y no te imaginas cuánto ---la miraba llena de amor---

S: Bésame.

La morena no esperó más y la besó apasionadamente.

Se tomaron unos cuantos días para resolver sus asuntos y partieron a Puerto Rico, Sonia siempre tuvo ganas de ir y en ésta ocasión cumplía su deseo muy bien acompañada, Jules iba con ella, ambas disfrutaban de los deportes, la playa y la brisa por eso escogieron Puerto Rico, era el lugar ideal para vacacionar y dejarse envolver por el calor latino. Tras un largo vuelo llegaron a la isla y estaban dispuestas a disfrutar. Se instalaron en un lujoso hotel, su habitación era enorme, tenía todas las comodidades. Jules estaba más que encantada con la idea de estar aquí con Sonia. Dejaron las maletas a un lado de la habitación, la morena no pudo contener más su felicidad y cogió a Sonia en brazos, dando vueltas de felicidad terminó tumbándola en la cama y ella a su lado.

J: Estoy muy feliz por estar aquí contigo ---en su mirada tenía algo especial, pero era algo que solo salía cuando la miraba a ella---

S: Yo lo estoy también ---le acarició el rostro--- te confieso que desde hacía tiempo quería venir pero no me animaba, pero esta vez contigo no pude resistirme.

J: Me alegro de que hayas querido venir conmigo, no valdría la pena estar en un lugar así sin ti ---cerró los ojos y se entregó a la caricia de Sonia---

S: ¿Quién diría que acabaríamos así? ---sonrió mientras su pulgar paseaba suavemente por la mejilla de la morena---

J: Cierto ---rió--- dime, ¿Llegaste a odiarme?, cuando nos conocimos ---sonreía---

S: No, solo me caías muy mal ---sonrió---

J: ¿Y pensabas mucho en mi? ---decía besándole la mano---

S: Nop ---se ruborizó y sonrió apenada---

J: ¿En serio?, ¿No me maldecías en tus ratos libres? ---reía---

S: No... De hecho pensaba en ti mientras tenía sexo ---sin poder guardarse el secreto y maldiciéndose mentalmente después de abrir la boca---

J: Espero haberlo hecho mejor de como te habías imaginado ---decía metiendo uno de sus dedos por debajo de su camisa rozando su ombligo---

S: Oh si cariño, superaste por mucho a mi imaginación ---sonrió y se acercó rozándole la nariz a Jules con la suya---

La morena le sonrió y la besó suavemente, los labios de Sonia tenían algo que la hacían enloquecer y era incapaz de parar, profundizó el beso haciendo que su lengua se apoderara de toda su boca, la rubia se detuvo, le mordió ligeramente el labio inferior y le dijo...

S: Estoy muriendo de hambre.

J: Yo también ---besándola nuevamente pero mas ferozmente, haciendo gemir a la rubia---

Sonia le rodeó el cuello y la hizo girar dejándola debajo.

S: Podría hacerte pagar el dolor de aquella nochecita ---la miró traviesa--- pero estoy hambrienta ---bajó de ella y se dirigió a la puerta para salir de la habitación---

J: Eso, huye, sabes que no podrías hacer que pagara ese... dolor ---riendo tratando de provocarla a la vez que se levantaba y la seguía---

S: Puedo, pero no sin alimentarme primero ---rió y le lanzó un beso---

Jules se acercó al balcón donde estaba asomada la rubia, la rodeó la cintura con los brazos y le dio un beso en la mejilla.

J: Este lugar es precioso.

S: Contigo todo lo es ---colocó sus manos sobre las de Jules---

J: Te estoy pegando el romanticismo ---reía y acariciaba su cara con la de ella---

S: Eso creo... es un mal muy contagioso ---rió---

J: Te quiero ---le susurró en el oído---

S: Yo no... ---se giró entre sus brazos y...--- porque te adoro ---la besó---

J: ¿Si te llevo al restaurante me querrás? ---ponía cara de perrito abandonado---

S: Quizá si me das de comer en la boca lo consigas ---rió burlona---

J: Uhm... te estoy mimando mucho ---rió--- pero no puedo negarte nada ---cogió su mano y tiró de ella--- vamos a comer ---le sonrió y guiñó un ojo---

S: Vamos ---tomadas de la mano corrieron y entraron al ascensor---

Entre risas y bromas llegaron al restaurante, allí pidieron una mesa, cogieron la carta y pidieron mas cosas de las que se podrían comer, pensó Jules, pero con tal de darle gusto a Sonia no le importaba.

Tomaron asiento cerca de un ventanal que permitía ver la piscina, frente a ellas se encontraba sentado una joven morena, su piel bronceada, ojos castaños y labios rojos carnosos no pasaban inadvertidos, pero para las chicas fue invisible. Sus manos entrelazadas encima de la mesa y sus miradas de amor no pasaron desapercibida por aquella mujer, miraba más de Sonia, en verdad le había parecido muy atractiva, miró a Jules y sonrió pensando que no le llegaba ni a las suela de los zapatos. Sonia comentó algo con Jules y ambas sonrieron, un poco después la rubia se le acercó y le dio un beso, en eso estaban cuando llegó el mesero con la orden y ella empezaron a comer a la vez que charlaban...

S: ¿Qué quieres hacer primero, buceo o caminata? ---metiendo algo de comida a su boca---

J: Pues me encantaría ir al bosque, y hacer una exploración, vi unos folletos y es increíble, ¿Te gustaría? ---cogió su copa y bebió para después seguir comiendo de su plato---

S: Claro, estamos aquí para experimentar --- mientras desvió la mirada a la inquietante mujer frente a ella, llevaba mas de 5 minutos observándolas y empezaba a incomodarla---

La morena se dio cuenta de eso, y no dudó en mirar, vio como la mujer miraba fijamente a la rubia, no se cortaba un pelo, después la miró a ella y le saludó con la mano, a la morena no le gustó nada, tuvo la impresión de que se estaba burlando de ella, en sus ojos comenzaba a ver algo de odio.

S: Después de ir al bosque me gustaría hacer un poco de snorkeling ---comentó para tratar de que Jules ignorara a la mujer de la otra mesa, empezaba a parecer molesta---

J: Claro... ---volvió la mirada a la rubia y le sonrió levemente--- haremos lo que quieras ---se acercó y la dio un pasional beso---

Sonia respondió al contacto, ambas querían dejar muy en claro que juntas eran felices, aunque a la mujer que las observaba pareció no importarle, después del beso...

S: Solo tendremos que rentar un auto... detesto no haber traído el mío, extraño mi Masserati ---haciendo pucheros---

J: Bueno, ahora tienes la oportunidad de descansar, que falta te hace ---le acarició la cara suavemente---

S: Tienes toda la razón, tenía años sin tomarme unas vacaciones.

J: Uhm... creo que algo me ha sentado mal ---tocándose el estómago--- cariño voy a ir al baño, enseguida regreso.

S: ¿Quieres que te acompañe? ---respondió preocupada---

J: No tranquila, no tardo ---le sonrió, la morena se levantó de la mesa y fue directa al lavabo---

Segundos después que Jules se retiraba la mujer de mesa frente a Sonia se ponía de pie y sin invitación tomaba asiento en la mesa de ésta...

R: Renata Lombardo ---extendiendo la mano hacia la rubia---

S: Sonia Spencer ---le dio la mano--- disculpe... ¿Puedo ayudarle en algo?

R: De hecho si ---dijo muy confiada--- ¿Te gustaría tomar una copa conmigo?

S: Lo siento ---respondió sorprendida aunque amablemente--- estoy con mi pareja de vacaciones.

R: No soy celosa.

S: Pero ella si ---sonrió---

R: Es muy poca cosa para ti ---dijo muy seria---

S: No te permito que hables así de ella, te ruego que te retires ---un poco molesta---

R: No me dirás que la tomas en serio.

S: Eso no te importa.

R: Bien, bien, me disculpo, dejémosla fuera de esto pero ¿Qué hay de la copa que te ofrecí?

S: De verdad no puedo ---decía mientras Jules se aproximaba a la mesa y ella no lo notaba---

La morena vio a a lo lejos a aquella mujer sentada en su asiento, hablando con Sonia, a medida que se acercaba tenía mas ganas de golpearla, pero tenía que controlarse. Llegó hasta la mesa quedando enfrente de aquella mujer, y en tono muy serio dijo...

J: Te has equivocado de mesa y de persona ---la miraba fijamente--- no te lo repetiré dos veces ---casi sonaba amenazante---

S: Jules por favor ---le tomó una mano--- ella ya se iba ---trató de calmar las cosas---

Renata se levantó pero al pasar junto a la morena le dijo...

R: No te durará la suerte de tenerla junto a ti ---sonrió y se fue---

Jules iba a ir detrás de ella cuando sintió la mano de Sonia impedírselo, volvió a tomar su asiento, su cara expresaba un gran enfado.

J: ¿Se puede saber qué quería esa estúpida? ---su tono era serio---

S: Nada importante ---trató de dejar el tema---

J: Ya... ---se imaginó a lo que fue allí, y eso la molestaba, pero le molestó más que la rubia no se lo dijera---

S: Jules... no es nada importante, lo juro ---le besó la mejilla e intentó seguir comiendo---

J: Bien ---dijo la morena sonriéndole de medio lado--- Si no te importa ahora mismo regreso ---se levantó de la mesa y salió de allí en busca de su presa---

S: No tardes ---dijo inocente---

Jules salió a la piscina, miró alrededor a ver si la veía y así fue, estaba tumbada tomando el sol, sin pensarlo fue directo hacia ella, se paró enfrente para decirle...

J: No vuelvas a acercarte a mi novia ---el tono de su voz era autoritario---

R: ¿Tu novia? ---rió--- Es mucha mujer para ti ---a la defensiva---

J: Seguramente, pero para ti es inalcanzable ---rió--- así que no andes molestándola, yo no me ando con tonterías ---se acercó mas a ella intimidándola---

R: ¿Y qué vas a hacer? ¿Patalear? ---se puso de pie y quedó frente a ella---

J: Supongo que eso es lo que haces tu cuando no consigues lo que quieres ---rió en su cara--- No me conoces, no sabes lo que soy capaz de hacer y mas por ella.

S: Te va a dejar linda, voy a conseguirla y voy a tirármela en tu cara.

La morena no aguanto más, su mano fue más rápida que su pensamiento y fue directa hacia su cara. Sonia se había aburrido de esperar, pidió que levantaran los platos y salió en busca de Jules, la encontró a punto de darle un bofetón a Renata, se acercó a ellas y...

S: ¡Jules! ---gritó enérgica---

Jules al oír la voz de la rubia paro su mano antes de que finalizara su trayecto, Renata aprovechó entonces para ser ella la que le abofeteara y así lo hizo, fue tal el golpe que hizo dar un paso hacia atrás a la morena, dejándole toda la cara marcada, la rubia corrió y terminó de llegar junto a Jules y antes de que esta se fuera sobre Renata se interpuso y la tomó suavemente del rostro...

S: Cariño ¿Estás bien?

Mientras Sonia estaba hablando con Jules, Renata se retiraba riendo a carcajadas.

J: ¡No!, no estoy bien ---estaba muy enfadada, se apartó de la rubia y le dio la espalda--- ¡Maldita sea! ---había quedado en ridículo delante de Sonia, no había sido capaz de defender lo suyo---

S: Jules, espera...

J: ¡¿Que?! ---tratando de calmarse, su mejilla había cogido un color morado---

S: ¿Qué estabas haciendo? ---afligida--- te dije que no había sido nada ---estaba apesadumbrada---

J: Estaba dejándole claro a esa idiota que no te molestara ---se dio la vuelta para mirarla de frente---

S: Yo pude haberlo hecho, es más lo hice ---estaba dolida por la falta de confianza de la morena---

J: Pues no le debió quedar claro ---tocó su mejilla con una de sus manos---

S: Lo siento ---le puso la mano en la mejilla golpeada--- volvamos a la habitación ---con mirada triste---

J: Vamos... ---A Jules no le apetecía discutir en este momento, pero seguía muy enfadada---

Al entrar a la habitación...

S: Por favor siéntate ---mientras entraba al baño y mojaba una toalla con agua fría---

La morena le hizo caso, se sentó en la cama esperando a que llegara Sonia.

J: Estoy bien, no te preocupes.

S: ¿Qué quieres que haga entonces? ---respondió mientras doblaba la toalla mojada y se la ponía en la mejilla golpeada---

La morena no respondió solo la miraba, al sentir la toalla no pudo evitar hacer una mueca de dolor, la rubia sonrió y la miró como si estuviera a punto de regañarla pero guardó silencio. Jules se acercó a la rubia que estaba de pie frente a ella, dejó que su cabeza se apoyara en su estómago y la rodeó la cintura con sus brazos.

S: Tenías que portarte mal ¿Verdad? ---mientras le revolvía el cabello con una mano---

J: ¿Tu no habrías hecho lo mismo si esa mujer hubiera ido hacia a mi? ---preguntó sin moverse---

S: Primero hubiera hablado contigo y te hubiese pedido que le pusieras un alto antes de ir e intentar golpearla ---se separó de ella y empezó a caminar por la habitación---

J: Tu misma me dijiste que lo hiciste, pero no fue suficiente, ella me provocó, me humilló, creo que tengo tanto derecho a defenderme y a defender lo que quiero como cualquier otra persona ---se puso de pie y fue hacia la ventana---

S: Si claro y por eso tienes el derecho de golpear a todo el que se me acerque, ¡Claro! que idiota soy, olvidé que era propiedad tuya ---dijo alterada---

J: Pues perdóname la vida por no dejar que se rían de mi, ¿Al parecer ella si tiene el derecho de pegarle a la gente no? Siento ser celosa, pero es como soy, no lo puedo evitar, pero si tanto te molesta cuando te vea con ella o cualquier otra persona te sonreiré ---dijo alzando la voz--- Prefiero no verlo ---estaba dolida, no quería seguir ahí, sin decir más salió de la habitación---

Sonia la siguió y antes de que la ojiazul tomara el ascensor la detuvo y casi a rastras la llevó a la habitación, la empujó obligándola a sentarse y...

S: Venimos para alejarnos de los problemas y las disputas, no estoy dispuesta a discutir contigo, por lo menos no ésta noche ---se le acercó y besó salvajemente---

Sorprendida por la acción de la rubia Jules se dejó llevar, en verdad tenía razón, no quería estar discutiendo con ella, la abrazó y siguió besándola.

S: Se buena ---le dijo mientras le quitaba la blusa y le besaba el cuello---

J: Soy buena ---cerrando los ojos sintiendo los besos de Sonia---

S: ¿Qué tanto? ---susurró al oído de la morena y dejando que sus manos acariciaran por sobre el sostén el pecho de Jules---

J: Dios... ---no pudo evitar gemir--- no me tortures...

S: Voy a castigarte ---colocándose sobre ella y basándola en los labios---

Jules la apretaba contra si, necesitaba sentirla, en momentos así quería decir y expresar tantas cosas pero no sabía como hacerlo, no sabía como expresar tanto amor.

Sonia se detuvo, se puso de pie y prácticamente ordenó.

S: Desvístete ---dijo con un leve brillo en los ojos---

Jules no pudo evitar reír a carcajadas, pero no iba a desaprovechar este momento, se levantó y delante de ella se quitó toda la ropa, una por una quedando completamente desnuda.

La rubia sonrió y...

S: Recuéstate ---la ojiazul hizo caso---

Sonia volvió a la cama, y se acomodó sobre la morena, le tomó las manos e hizo que las subiera, tomó el sostén y con el ató las manos de la morena al cabezal de la cama, la besó fogosamente y volvió a separar sus labios de ella...

S: Vas a sufrir.

La rubia empezó a quitarse la ropa y una vez que terminó comenzó a besar apasionadamente a Jules.

Era la primera vez que Jules experimentaba algo así, la verdad es que le encantaba, Sonia si que sabía como provocarla y hacer que muriera de deseo. Sonia despacio bajó sus besos por su cuello, no solo lo besó, lo mordió y succionó con fuerza haciendo gritar a la morena, de repente se quitó de encima de ella y fue a la mini nevera que había en la habitación, en ella encontró hielos, justo lo que necesitaba, con sonrisa juguetona se acercó hasta la cama, donde Jules la miraba de igual modo, cogió uno de los hielos y lo colocó en su boca, nuevamente se puso sobre la morena y se inclinó para que esta lo cogiera con la suya, sus labios estaban fríos por el hielo, fue directamente hacia el pezón de la morena, la piel se le erizó al sentir el frío contacto, la morena cerró los ojos, con el hielo aun en la boca gemía. Sonia volvió a subir y con su lengua lamía el hielo que esta sostenía, de vez en cuando rozaba sus labios con ella, volvió a coger el hielo con su boca y lo dejó caer en el ombligo de la morena que dejó escapar un gemido al sentir el frío hielo bajar por todo su ombligo, el calor que desprendía su cuerpo hacía que descendiera cada vez mas rápido, La rubia comenzó a besar todo el cuerpo desnudo de Jules, cogió el hielo con la mano y comenzó a pasárselo por la entrepierna, tras el hielo y el camino humedecido que dejaba iban los besos de Sonia.

S: Eres deliciosa... ---decía sin dejar de besarla---

Jules no tenía palabras, de su boca no salía mas que gemidos y suspiros, la estaba torturando de una manera que la estaba haciendo perder el sentido, la rubia finalmente llevó el hielo donde terminaría de derretirse, al centro de la morena, lo restregaba en el haciendo que Jules moviera sus caderas pidiendo mas contacto, ella sonrió pero no quiso darle aun el placer, por donde pasaba el hielo ella soplaba suavemente.

J: ¡Por favor! ---rogó la morena tratando de desatarse, no aguantaba mas, necesitaba tocarla---

Soni cogió un hielo nuevo y siguió con ello, ahora soplaba y levemente acariciaba con la punta de su lengua, la estaba haciendo perder el control, el centro de Jules estaba igual de frío que un témpano, comenzaba a no sentirlo, hasta que la boca de Sonia lo devoró y comenzó a darle su cálido aliento, ambas habían perdido el control, tras hacerla llegar al máximo placer la rubia volvió a colocar el hielo en su centro, solo que ahora lo sujetó apretando su propio centro contra el de ella, el hielo estaba entre ellas y juntas comenzaron a embestirse irracionalmente, no sabían cuanto tiempo estuvieron así, pero ninguna de las dos sentía el hielo ya, Sonia quedó tendida encima de la morena, ambas con la respiración agitada, les faltaba el aire, la ojiverde sonrió al ver la cara de su amante, con los ojos cerrados tratando de hacerle llegar aire a sus pulmones, Sonia le desató las manos, las cuales una vez que se vieron liberadas inmediatamente la rodearon y estrecharon fuerte contra ella.

S: ¿Qué tal el castigo? ---sonrió maliciosa, actitud que le daba un aire sensual---

J: Tengo que... confesarte que me he portado muy mal ---sonreía aun con los ojos cerrados--- ¿Aun no me quitaras el castigo verdad? ---rió---

S: Creo que ha sido suficiente para las dos ---la besó---

J: Te adoro ---no podía dejar de sonreír---

S: Y yo a ti ---besándola--- pero tienes que prometerme algo...

J: ¿El qué? ---sonreía---

S: Que no dejaras que los celos te enloquezcan otra vez.

J: Eso no se si podré prometértelo ---bajó la mirada--- puedo intentarlo, pero soy así ---con cara apenada---

La rubia se sentó sobre ella y...

S: ¿Puedes por lo menos prometer que antes de hacer una "escenita" hablaras conmigo y que intentarás no armar un escándalo?

J: Lo prometo ---puso cara de niña buena mientras que acariciaba su espalda---

S: Gracias ---se acercó y la besó una vez mas---

La morena respondió encantada al beso, para depsues decirla...

J: ¿Te parece si descansamos un rato?, así estaremos más desncansadas para mañana.

S: Me parece extraño viniendo de ti ---rió y se acostó junto a ella---

J: ¿Te he dicho alguna vez que me encanta dormir contigo? ---abrazándola---

S: No nunca ---sonriente y acomodándose entre los brazos de Jules---

J: Pues ya lo sabes ---sonreía--- Te quiero ---la dio un suave beso---

S: ¿No íbamos a descansar? ---sonrió---

J: Solo quería darte un beso y decirte que te quiero antes de dormir, por si no me vuelvo a despertar ---bromeó---.

S: Yo también te quiero cariño ---la besó--- y por eso será mejor que mañana despiertes.

J: Lo haré y te despertaré con un beso ---le guiñó un ojo---

S: Si lo haces mañana, tendrás que hacerlo siempre.

J: Si eres capaz de soportarme lo haré encantada.

S: ¿Estás retándome? ---rió burlona---

J: ¿Lo hago? ---riendo---

S: Obviamente ---continuaba riendo---

J: Pues si, te reto ---la estrechó con mas fuerza entre sus brazos y le besaba la cabeza---

S: Acepto el reto ---se dejó querer---

La morena solo sonrió, cerró sus ojos y se abandonó al cansancio quedando dormida con Sonia. Jules solo encontraba la paz cuando dormía con la rubia y la tenía entre sus brazos. Un nuevo día las sorprendió en lo que parecía ser ya una costumbre, ambas entrelazadas en la cama profundamente dormidas. Jules fue la primera en despertar, miró a la rubia que aun dormía en sus brazos, sonrió al verla dormir, en verdad verla cada mañana se había convertido en una costumbre y ya no estaba segura de poder dejar de hacerlo, Sonia empezaba a moverse pero aun no despertaba, le gustaba estar así y quería disfrutarlo el mayor tiempo posible, la morena sonreía al ver lo perezosa que era su amante, era como tener un cachorrillo entre los brazos. Sus manos acariciaban su cuerpo desnudo suavemente.

S: ¿Estás lista para la aventura? ---muy bajo y con los ojos cerrados todavía---

J: ¿Estabas despierta? ---le decía con una sonrisa---

S: No pero no soy insensible linda ---sonrió pero continuaba con los ojos cerrados---

J: Perdone usted ---riendo--- duerme un poco más si quieres.

S: Con tus manos bajando tan suavemente por mi espalda no creo lograrlo ---se negaba a abrir los ojos aunque su voz era un poco mas clara---

J: Estaba bien, la dejaré aqui ---tras una caricia dejó su mano en el trasero de la rubia--- te prometo que no la moreveré ---reía---

S: Mmm ---suspiró al sentir la mano de Jules--- como no empieces a moverla te golpearé ---sonreía---

J: ¿En serio lo harías? ---preguntó sorprendida---

S: No... Solo quería ver como reaccionabas ---rió y se acurrucó en la cama, definitivamente hoy estaba mas que perezosa---

J: Tengo la impresión de que no tienes ninguna gana de levantarte ---reía---

S: Estás en lo correcto amorcito ---se pegó mas a ella y hundió su rostro en el pecho de la morena---

La morena sonrió ante el gesto de Sonia, la abrazó con mas fuerza, esperó unos minutos para depsues levantarse de golpe cargando a la rubia en sus brazos, fue hasta el baño, allí encendió la ducha dejando que el agua empapara sus cuerpos.

J: Es hora de despertar ---riendo mientras veía como el agua caía de lleno en su amante---

S: Eres tan mala ---reía, y de venganza se paró de puntillas y le mordió el cuello a la ojiazul---

J: ¡Au!, eso duele! ---riendo y envolviéndola en sus brazos--- eres un bichejo con unos dientes muy afilados.

S: No vas a negarme que te gusta ---dijo echando hacia atrás su cabello con una mano, mientras la otra la apoyaba en la cintura de Jules---

J: Uf... Me encantas ---sin pensarlo se tiró sobre su cuello bajando hasta sus pechos, en ellos jugó mientras el agua las seguian empapando---

S: Jules... ---agitada intentaba hablar mientras sonreía--- es muy... temprano... ni siquiera... hemos... desayunado ---continuaba sonriendo---

J: Yo estoy desayunando ahora mismo ---decía sin dejar de devorar sus pechos, sus manos fueron a sus glúteos y los apretó con fuerza acercandola mas a ella---

S: Amor... ---le levantó el rostro y la besó apasionadamente---

La morena la levantó haciendo que le rodeara la cintura con sus piernas, la acorraló contra los azulejos y comenzó a embestirla muy intensamente, Sonia apretó irracionalmente la espalda de Jules, sin querer le enterró las uñas, Un gemido escapo de los labios de la morena que finalmente fueron a parar al hombro de la rubia el cual mordió, la rubia gritó y continuó moviéndose contra la morena, En verdad no sabe de donde sacó las fuerzas, pero levantó mas a Sonia, haciéndola que pusiera sus piernas sobre sus hombros, mientras ella enterraba la cara en su centro y lo devoraba una vez mas, los gemidos de Sonia inundaron el baño, Jules la estaba matando de placer. Jules sintió los dedos de Sonia enrredandose en cu cabello y apretándola mas contra su centro, la morena no daba tregua, la ojiverde estaba sofocada, sus ojos estaban apretados y pensaba no aguantar más

Sonia se apoyó en la pared, había quedado sin fuerzas y respiraba muy agitadamente, Jules la sostuvo entre sus brazos.

S: Estupendamente ---se apoyó sobre ella y le rodeó el cuello con ambos brazos---

J: Te adoro ---la devolvió el abrazo---

S: Yo ya te amo ---respondió muy bajo, realmente estaba fatigada---

La morena volvió a cargar con ella en brazos y la sacó de la ducha, cogió una toalla gran y se envolvieron las dos en ella.

J: Yo también te amo ---acariciando su nariz con la de ella---

S: Eres tan impetuosa ---sonrió y la besó una vez mas---

La morena reía, entre risas y juegos se vistieron y fueron a desayunar, una vez terminaron cogieron todo lo necesario y se embarcaron en la que sería su aventura condujeron hasta el Bosque de Toro Negro, este era una reserva para largas caminatas exploratorias...

Una vez llegaron ambas cogieron sus mochilas y se adentraron en el bosque. Jul cogió la mano de la rubia.

S: ¿Estás lista? ---estaba feliz y no podía ocultarlo. Iniciaron la caminta...---

J: Si, vamos ---sonriéndola---

S: Ojalá que tomemos el sendero que lleva hasta la torre ---señaló una torre en la cúspide de un cerro---

J: Bueno, dudo que vayamos a perdernos ---reia--- ¿Te gustaría ir a la torre no?

S: Me encantaría ---meditó por unos segundos y dijo--- sería una experiencia maravillosa hacerte el amor ahí.

J: Me encantaria hacer el amor allí contigo ---le guiñó un ojo--- te haría el amor por cada rincón de este bosque ---puso voz seductora---

S: Entonces hay que empezar a caminar ---le dió un beso y salió corriendo---

J: ¡Ey espera! ---echó a correr detrás de ella riendo, la rubia se salió del sendero adentrándose más al bosque--- Nos vamos a perder ---mientras corría detras de ella---

S: Deténme ---le gritó mientras reía---

Siguieron corriendo durante varios minutos, la morena ya no sabía donde estaba, pero tampoco quiso preocupars por eso, consiguió alcanzar a la rubia, ambas calleron sobre la hierva entre risas.

J: Te pillé ---le dijo sonriente---

S: ¿Segura? ---riendo y mostrando una sorprendente fuerza giró y dejó debajo de ella a la morena---

J: O no ---riendo dejándose vencer---

S: ¿No? ¿En serio? ---para después llenar de besos el rostro de la ojiazul---

La morena se dejaba querer, estaba encantada con los mismos de la rubia.

J: Me encanta que me mimes ---reía---

S: Lo sé ---se acercó a su oreja y le mordió el lóbulo izquierdo---

J: Sabes que si me provocas te haré el amor aqui mismo y aun no hemos visto nada ---decía mordiéndose el labio inferior---

S: ¿Si? ---sensualmente y la besó a la vez que tomó uno de los senos de Jules---

J: Dios... ---sus ojos se cerraron de golpe, puso su mano sobre la suya---

S: Creo que tienes razón ---le dijo rozándole los labios y riendo para después liberarla y ponerse de pie---

J: Eres.... ---la habia dejado excitada--- mi castigo ---poniéndose de pie y dándola un beso fugaz---

S: Creí que era tu placer ---respondió divertida y se sacudió la ropa---

J: Lo eres todo ---puso su mano en la nuca de la rubia y la atrajo para besarla---

Sonia suspiró, en verdad ir a Puerto Rico con Jules la hacía sumamente feliz.

J: Vamos cariño, nos quedan mil cosas que ver ---tirando de su mano--- volvamos al camino.

S: De acuerdo ---le apretó la mano--- ¿Cariño?

J: Dime ---parándose y dándose la vuelta para quedar frente a ella---

S: De verdad quiero hacer el amor allá arriba ---volvió a señalar la torre y sonrió---

J: Te prometo que de aquí no nos vamos sin haber hecho el amor allí arriba ---se acercó mas a ella para susurrarle en el oido--- toda la noche.

S: Bien ¿Trajiste repelente para los mosquitos? ---rió--- porque si no acabaremos sin una gota de sangre por quedarnos toda la noche aquí.

J: Te haré el amor de tal manera que los mosquitos se ahogarán en nuestro sudor antes de poder picarnos ---riendo y guiñándola un ojo---

S: Wow ---rió--- lo dicho, eres impetuosa.

Ambas sigieron caminando para volver al camino, la morena no creyó que se habian alejado tanto, pero se sorprendió cuando después de estar un buen rato andando volvieron al mismo lugar.

J: Aqui ya hemos estado ---mirando a su alrrededor---

S: Parece que sí.

J: Creo que... nos hemos perdido ---mirando a la rubia---

S: No me digas ---rió a carcajadas--- ¿Alguna idea para salir del problema?

J: No ---riendo--- Vamos por allí, a ver donde vamos a parar, total, de perdidas al río.

S: Lo único positivo de esto es que estoy contigo ---le tomó una vez mas de la mano y continuaron la caminata---

Siguieron caminando adentrándose cada vez más en el bosque, no conseguían encontrar el camino, pero al menos no volvieron al lugar de antes. Cada vez costaba más andar por la cantidad de ramas que tenían en medio, Jul iba primero apartándolas para que no molestaran tanto a Sonia.

S: Ahora si creo que estamos pérdidas ---dijo burlona--- ves lo que pasa por correr sin cuidado en el bosque.

J: ¿Perdona? ---mirándola divertida--- tuve que correr detrás de una niña pequeña, de ahi que estemos perdidas ---le dijo dándole un beso en la nariz---

S: ¿Yo te pedí que me siguieras? ---no estaba nada preocupada por la situación---

J: Me retaste ---rió--- y sabes que yo en eso soy la mejor ---a pesar de todo esto iba a resultar una aventura de verdad---

S: Si claro ---respondió irónica continuando la caminata---

Siguieron caminando durante una hora, no tenían ni idea de donde estaban, llegaron a una zona un poco mas despejada hasta llegar a un puente colgante, no parecía estar en muy buenas condiciones.

J: Apuesto a que ese puente no dura ni un minuto con alguien encima.

S: Pienso lo mismo pero no hay de otra, así que si gustas lo paso primero ---respondió muy segura de si---

J: No, nosotras llegamos aqui desde esta parte del bosque, la salida tiene que estar aqui, y ni loca pienses que te dejaré pasar por ese puente ---lo miró--- si es que aun se le puede llamar asi.

S: Oh vamos no seas miedosa.

J: Y tu no seas cría, sabes que tengo razón ---mirándola---

S: No vamos a encontrar el camino pero si quieres caminar por gusto una hora mas está bien.

J: En el otro lado tampoco lo encontraremos, solo nos adentraremos mas al bosque.

S: Como diga usted señorita exploradora ---rió por lo bajo---

Sonia aprovechó un descuido de la morena y caminó hacia el puente, quería hacerlo e importándole poco lo que Jules le dijo fue hacia allá. La morena estaba mirando a su alrededor para ver por donde iban a ir.

J: ¿Qué te parece si vamos por ahi? ---al no obtener respuesta miró a su lado y no vio a Sonia, su mirada fue directa al puente donde la encontró caminando por él--- ¡SONIA!

S: ¡Tranquila! ---respondió--- cuando llegue al otro lado lánzate tu ---sonrió---

J: ¡No juegues!, es muy peligroso, vuelve aquí ---estaba realmente preocupada, el puente se movía demasiado---

S: ¡Cálmate, estoy a punto de llegar! ---estaba hablando cuando una de las cuerdas del puente reventó, hábilmente ella se agarró del extremo que aun sostenía el puente---

J:¡SONIA! ---no sabía que hacer, si ir a por ella o esperar, si se subía al puente caería, se sentía muy impotente--- ¡AGÁRRATE Y NO MIRES ABAjO!

S: ¡Tranquila, estoy bien! ---intentó tranquilizarla--- ¡Voy a caminar hacia ti! ---dijo y emprendió la sutil caminata de vuelta hacia su amante---

Jul se puso al otro lado del puente, estaba deseando tenerla entre sus brazos, miró hacia abajo y había mucha altura, un río de corrientes había bajo el puente, Sonia solo veía a los ojos de Jules y caminaba cuidadosamente, después de un rato y ya muy cerca de la mano extendida de Jules la otra cuerda reventó.

J: ¡SONIAAAA! ---estiró su mano tratando de alcanzarla pero no lo consiguió, la rubia iba a caerse---

S: ¡¿Sabes?! ¡Ahora si hay un problema: ¡NO SE NADAR! ---terminó la frase con una risa nerviosa y resbaló quedando sostenida de una sola mano---

J: ¡¡¡¡¡¿¿¿¿QUE????!!!!! ---la morena no creía lo que acababa de escuchar--- trata de aguantar, voy a acercarme a ti ---inclinándose más y estirando su mano para poder llegar donde ella---

S: ¡No quiero que caigas conmigo! ---dijo finalmente dejando ver su miedo y derramando alguna lágrimas---

J: ¡Dame tu mano!, ¿ni se te ocurra soltarte y dejarme aqui me oyes? ---estaba aguantando las lágrimas como nunca antes lo había hecho y se estaba muriendo al verla llorar--- vamos, ¡puedes hacerlo!

S: ¡No puedo! ---ahora se escuchaba mas miedo en su voz---

J: ¡Claro que puedes!, no mires abajo, mírame a mi y dame tu mano, ven conmigo ---sonó mas a súplica. Se estiraba todo lo que podía para tratar de alcanzarla, pero había mas distancia de la que creía---

S: Si sigues estirándote caerás ---sollozó--- así que mejor voy a dejarme caer.

J: ¡NO!, no lo hagas por que no te lo perdonaré, te aviso que si te caes saltaré detras de ti ---dijo muy seriamente--- no pienso dejar que vayas a ningun lado sin mi.

S: ¡No quiero que caigas! ---gritó a la vez que cerraba fuertemente los ojos para quitarse las lágrimas---

J: ¡Ni yo que caigas tu!, aguanta un poco ---se levantó buscando algo a su alrrededor que pudiera ayudarla, encontró un palo bastante gordo, no era muy largo y no estaba segura de si lo conseguirían con eso, volvió hasta ella y estiró el palo--- ¿crees que podrás agarrarte aqui?

S: Intentaré ---extendió su mano libre y se agarró del tronco---

J: No te sueltes ---la morena comenzó a clavarse un montón de astillas en las manos, pero no iba a soltar ese tronco por nada en el mundo---

S: De acuerdo ---comenzó a moverse con ayuda de las manos a lo largo del tronco hasta llegar junto a Jules---

La morena por fin consiguió agarrar la mano de Sonia, soltó el palo y la consiguió subir con las dos manos, la abrazo como si fuera la última vez, jamás había pasado tanto miedo.

J: Mi amor...

S: Mi vida ---lloró apoyada en su pecho--- lo siento, lo siento.

J: Tranquila, ya pasó todo ---no pudo seguir aguantando las ganas de llorar--- dios he pasado tanto miedo, creí que te perdía ---la estrechaba con mas fuerza---

S: Discúlpame, soy una idiota... no debí ---rompió en llanto lastimero y no pudo seguir hablando---

J: Ya mi amor, ya pasó todo, no llores, prométeme que nunca volverás a hacer algo asi.

S: Lo prometo... ¿Tu cómo estas? Te has lastimado las manos, lo noté ---le dice rompiendo suavemente el abrazo y tomando las manos de la morena entre las suyas---

J: Estoy bien, no es nada importante ---le sonrió--- lo importante es que tu estas bien ---le acarició el rostro---

S: Deja que las vea.

J: En serio, no es nada ---se las dejó ver---

S: Deja que yo decida eso ---la revisó y con una calma tremenda comenzó a quitar las astillas incrustadas en las manos de Jules---

La morena trataba de no quejarse, aunque sentía molstias cuando Sonia le quitaba una, se mantuvo callada todo el tiempo.

S: Puedes quejarte ---mientras seguía quitando las astillas---

J: No duele, ya te dije que no era nada ---haciéndose la fuerte---

S: Claro ---quitó las últimas y...--- deja que les eche un poco de agua a tus manos ---sacó la botella de agua que llevaba en la mochila y dejó caer el líquido en las manos de la morena---

J: Gracias ---la miraba llena de agradecimiento por sus cuidados---

S: Es lo menos que podía hacer despues de portarme como una completa idiota.

J: Olvídalo ya ---se acercó a ella y le dio un cariñoso beso---

S: ¿Cómo es que te enamoraste de una idiota como yo? ---dijo todavía apenada---

J: Cariño... errores los cometemos todo el mundo, yo la primera, te quiero tal y como eres, con tus virtudes y tus defectos ---sonreia--- y tu me encantas con todo.

S: Creo que eres masoquista ---riendo y la besó...---

La morena rió y la besó apasionadamente, no quería imaginar su vida sin tener a Sonia a su lado, ahora mas que nunca sabía que no podría vivir sin ella. Tras el contacto la rubia habló:

S: Será mejor que encontremos como salir de aquí.

J: Si, será lo mejor, démonos prisa, pronto anochecerá ---la tomó de la mano y comenzaron a caminar---

Después de una larga caminata aunada a una tremenda búsqueda encontraron el sendero del que horas atrás habían salido.

J: ¿Aun quieres ir a la torre? ---le preguntó con una sonrisa---

S: ¡Claro!, después de lo que pasó tengo que llegar ahí para celebrar que estoy viva.

J: Pues vamos, porque voy hacer que te sientas mas viva que nunca ---rió---

Por enésima ocasión se tomaron las manos y caminaron hacia la torre. Una vez llegaron a ella comezaron a subir escaleras, en verdad había más de las que imaginaron y estaban agotadas.

J: Si consigo llegar arriba creo que no me quedaran más fuerzas.

S: Estoy de acuerdo ---dijo sonriendo---

Escalón tras escalón consiguieron llegar arriba del todo, la vista era realmente preciosa. Jul abrazó cariñosamente a la rubia sin dejar de mirar el paisaje.

S: ¿Valió la pena, no? ---se pegó a ella---

J: Contigo todo vale la pena ---la miró tiernamente---

S: Jules... te amo.

J: Yo tambien te amo... y te lo quiero demostrar cada día de mi vida.

Sonia se acercó a sus labios y la besó una vez más...

S: Hay algo que he estado pensando durante los últimos días ---le dijo después del beso---

J: ¿Si?, ¿el qué? ---la miró sonriente---

S: Dejaré mi trabajo ---dijo apoyándose en la baranda de la torre y mirando el horizonte---

J: ¿Quieres dejarlo? ---preguntó estrañada---

S: Si ---sonrió--- creo que he tenido suficiente, solo hay un pequeñísimo problema...

J: ¿Cúal?

S: Yo tomé éste trabajo porque alguien me lo heredó, una mujer llamada Pauline me enseñó todo lo que sé, o lo que pretendía saber, me escogió por inexperta y perdedora ---sonrió--- ahora yo debo encontrar a alguien que me supla y heredarle esto a ella.

J: Lo de la heredera se puede arreglar ---sonrió pícaramente---

S: ¿Si? ¿Cómo? ---preguntó inocentemente---

J: No preguntes, déjamelo todo a mi ---mientras comenzó a besarla como la primera vez---

S: Ya entiendo... ---dijo rozándole los labios---

Sus labios se fundieron en uno, al igual que sus cuerpos, ninguna faltó a su promesa, aquel día hicieron el amor en la torre como si fuera su última vez, entregándose como nunca lo habían hecho a un amor de verdad, que nunca moriría.

Pasaron 21 años, los mismos que Jules y Sonia vivieron juntas, se encontraban en casa de la rubia, que ahora era de las dos, se veían bien a pesar de tener esos años encima, estaban charlando en la terraza mientras tomaban un jugo de naranja.

J: ¿Aun no ha llegado?

S: No, dice que está muy ocupada, aunque odia la impuntualidad... ---un poco pensativa---

J: Es igualita ---riendo---

S: ¿A quién? ---respondió haciéndose la desentendida---

J: No te hagas, lo sabes muy bien ---cogió su mano y la entrelazó con la suya---

S: No se a que te refieres ---sonriendo---

J: Nunca cambiarás ---reía y besó su mano tiernamente---

En eso estaban cuando una joven y bella rubia ojiverde entraba en la terraza y se les acercaba sonriente, su cabello largo se movía gracilmente con su caminar y el viento...

S: Mira quien viene ahí.

Jules no dijo nada, lo la vio venir, era imposible no sonreír al verla, le traía tantos recuerdos, Sonia se puso de pie y la abrazó, se le enganchó en el brazo y la condujo hasta la mesa para que tomará asiento con ellas.

J: ¿Qué tal el día cariño? ---preguntó la morena dándola un beso en la mejilla---

A: Estupendo... ¿Saben? Soy la mejor ---sonrió con superioridad---

S: Angel, cariño no seas presuntuosa.

J: Lo dicho, es igualita ---rió a carcajada---

S: ¿Tu crees? ---dijo riendo---

J: Sin duda alguna ---puso los ojos en blanco--- ¿tu qué dices Angel? ---preguntó divertida sabiendo lo que iba a contestar---

A: No se a que se refieren ---y sacó la lengua---

J: Vaya dos amores que tengo ---reía mientras les guiñaba el ojo---

S: Si ---rió a carcajadas---

A: Tengo una duda ---se dirigió a Sonia--- ¿Qué haces cuando una de tus clientes te reta y quiere que la seduzcas?

S: Pregúntale a Jules querida.

J: No lo dudes, acepta el reto y sobre todo no se lo pongas fácil ---le sacó la lengua a su amante---

S: Nunca le aceptes una cita en el parque.

J: Cariño tu no te dejes avasallar, no te calles, estoy segura de que ella sabrá bien como hacerte callar ---sonrió

S: ¿Ahora quién es la presumida? ---dijo irónica y viendo sonriente a su amante---

J: ¿No tendrás el valor de decirme que tu no lo estabas deseando?, lo sabías y por eso seguías hablando ---tiró de su mano he hizo que Sonia se sentara encima de ella---

S: Si claro ---rió burlona--- ¿Y tu no te estabas muriendo para que te dejara besarme?

J: Me dejaras o no, siempre te besaba ---dijo con aires de superioridad--- y no tu no te podrías resistir.

S: Era mi táctica y resultó ---Angel las interrumpió---

A: ¡Ey Señoras! Hablabamos de mi ¿Recuerdan? ---dijo riendo---

J: Si quieres que quede completamente prendada de ti, hazla el amor con un hielo, créeme, eso no falla ---besó suavemente el cuello de Sonia---

A: Eso es demasiada información ---respondió sonriente y ruborizada---

J: Eres la mejor, ¿verdad cariño? ---preguntó a Sonia---

S: Desde luego que si pero por favor deja de ventilar nuestras intimidades ---le guiñó un ojo--- Escucha Angel ---la joven la miró--- solo haz lo que te dicte el corazón eso nunca acaba mal ---le sonrió---

J: Exacto, haz lo que el corazón te diga y nunca tengas miedo de espresar lo que sientas, se sincera contigo misma y serás la persona más feliz del mundo ---Jules abrazó a Sonia amorosamente---

A: Creo que se están haciendo viejas ---rió fuertemente--- lo que les pregunté fue: ¿Qué haces cuando una de tus clientes te reta y quiere que la seduzcas?... Yo esperaba un: No aceptes o un: Acéptalo no pasa nada ---Jules y Sonia voltearon a verse y...---

S: Yo diría que aceptes y le demuestres quien es la mejor ---sonrió---

J: Dime algo Angel, ¿Tu cliente es de tu tipo? ---preguntó divertida---

A: Para nada ---respondió sintiéndose superior---

J: Entonces acepta ---rió divertida---

S: Claro, no hay ningún problema ---Jules y Sonia se miraron a la vez que sonreían divertidas---

A: ¿Por qué presiento que hay algo que no me dijeron?

J: No se a que te refieres ---Jules aguantaba la risa mientras escondía su cara detras de la rubia---

A: Si esto sale mal juro que buscaré venganza ---dijo sonriéndoles a la vez que se ponía de pie y se despedía de ella para despues retirarse---

J: Compadezco a la chica que la ha retado ---reía---

S: ¿Si? Yo la compadezco a ella, no sabe la que le espera ---rió y le guiñó el ojo--- tu fuiste bastante desesperante.

J: Tu no fuiste una santa ---la atrajo hasta ella para rozar casi sus labios--- fuiste mi tortura, mi tentación, mi debilidad... y lo sigues siendo ---besándola fogosamente---

Sonrió sobre los labios de la morena y...

S: Eso lo se mi amor ---continuó el beso---

J: Gracias por todo lo que me has dado, no podría ser mas feliz ---la miraba fijamente---

S: Yo no te he dado nada ---le acarició el rostro--- simplemente me has dejado amarte y he sido inmesanmente feliz a tu lado.

J: Pues voy a dejar quererme toda la vida, y ese es el tiempo que quiero hacerte feliz ---cerró sus ojos al contacto---

S: ¿Crees que le sirvan nuestros consejos a nuestra hija?

J: Estoy segura de ello, además, ha tenido una excelente maestra ---rio---

S: Tuvo a la mejor maestra ---le guiñó un ojo y rió---

J: No lo dudo, y como se que tardara en volver, tu y yo tenemos cosas que hacer ---levantándose y cargando con ella en sus brazos---

S: ¿No estamos un poco viejas para ésto? ---comentó a la vez que le rodeaba el cuello con los brazos---

J: Para ésto nunca se es vieja, sabes que si mantenemos el ritmo, dentro de 20 años más podremos seguir haciendo el amor toda la noche ---sus labios comenzaron a apoderarse del cuello---

S: La verdad es que me sorprende que no tengamos tantas arrugas en el rostro ---rió y cerró los ojos al sentir los labios de Jules jugando en su cuello--- pero mas me admira que todavía tengamos la fuerza de hacer el amor toda la noche.

J: Esto prueba que hacer el amor seguidamente es bueno para la piel, y a ti no dejaré que te salga ni una arruga ---mordió levemente su cuello mientras se adentraba con ella en la casa hasta llegar a la habitación y tumbarla en la cama---

Jules y Sonia se amaron una noche más, mientras Ángel, su joven hija estaba por encontrarse con su destino, descubrieron que la felicidad se encontraba en algo tan simple como un juego, así como que el que no arriesga no gana y de lo que realmente estaban seguras es de que su hija era una gran jugadora.

FIN