Lecciones de computación...??? (2)

Disculpen la demora para contar la segunda parte de mi encuentro sexual con mi prima Vero pero la verdad es que he estado full en el trabajo.

Como les conté en la primera parte, luego de confesión de mi prima, quedé boquiabierto, ahora mi prima me había besado y me estaba pidiendo de "favor" que le hiciera el amor. Ufff!! ¿Que mas se puede pedir?

Para que se hagan una idea, Vero es de piel color canela, mide aproximadamente 1.68, pesa unos 60 Kilos, aunque no es de medidas 90-60-90 tiene un culo y unas tetitas que a sus 17 años, harían parar el pene de cualquier hombre que le guste las mujeres.

Sin cargos de conciencia abracé a mi prima y nos empezamos a besar, su lengua envenenaba mi garganta, tal vez para ese momento Vero aun era virgen, pero la intensidad de sus besos, me hacían dudar de su virginidad.

En un principio con algo de pena, nos acostamos en mi cama, mientras la besaba empecé a desabotonar su camisa, le quite el sostén, y mis besos fueron bajando, pasé por su cuello, cuando levanté la mirada ahí estaban, sus hermosos senos, con esos pezones que estaban tan erectos que parecían que iban a estallar. Pasé mi lengua acariciando uno de sus pezones mientras mi mano jugueteaba con el otro, se podía sentir el latido de su corazón, su respiración algo agitada me hacía excitar.

Luego procedí a bajar sus pantalones, Oh! Sorpresa que me llevé cuando descubrí que Vero no traía ropa interior, toda la sangre de mi cuerpo se encontraba concentrada en mi pene, hasta que por fin, toque con mi dedo medio su vagina. Dios mío!!! Aquello estaba tan húmedo, empecé a masturbarla, suavecito…, primero un dedo, luego dos, acariciando su exquisito clítoris, no aguante más y empecé a besar su monte de Venus, ahora mi lengua se paseaba por sus labios vaginales, disfrutaba del sabor de su flor y de su perfume natural de mujer.

Ella no decía nada, arqueaba su espalda y acariciaba sus senos, sus casi silenciosos gemidos se escuchaban en la habitación como el canto de un ángel. Acariciaba sus hermosas piernas, tan suaves y tan firmes a la vez.

Ahora Vero rompió su casi silencio, dijo "te toca…", con una sonrisa tan pícara que me hacía sentir intimidado, así fue, me quitó la ropa poco a poco y me echó una de las mejores mamadas de vida.

Ya no aguanté más las ganas de meterle mi miembro hasta lo más profundo de su ser. "Ahí vamos" le dije. La facilidad de Vero para hacer las cosas me hacían sentir que no era su primera vez. Abrió sus piernas, hecho su cuerpo hacia atrás. Comencé a entrar en su cuerpo, por sus expresiones sabía que estaba sintiendo algo de dolor, pero Vero no decía nada, comencé con ritmo suave, pero a medida que se lo metía y sacaba el ritmo aumentaba.

Vero me detuvo con un pequeño grito de dolor, "suave…" me dijo.

Así que baje nuevamente el ritmo, de vez en cuando se escuchaban sus gemidos de dolor/placer, mientras tanto yo me sentía en las nubes, Vero comenzó a menear sus caderas, creo que estaba teniendo un orgasmo pues su cuerpo vibraba y apretaba las sábanas de la cama, aumenté el ritmo y esta vez no me dijo nada, Vero lamía mis dedos. No aguanté mas un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y mi semen inundó su aun estrecha vagina.

Luego de esto, tres veces más Vero me visitó para tener relaciones, luego me confesó que el sábado su encuentro con Luis no fue como esperaba, a pesar de que hicieron el amor. De vez en cuando nos vemos en las reuniones familiares, y siempre que hay chance "nos escapamos".

Definitivamente recordar es vivir

Me voy a masturbar

Saludos

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