Le regale mi quinto a mi hermanastro!

Siendo muy niña vivi enamorada de el...

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¡LE REGALE MI QUINTO A MI HERMANASTRO!!

Soy una solterona de 26 años y desde que tengo uso de razón estoy enamorada de Luis, mi hermanastro que ya había cumplido los 29 abriles.

Él es un hombre muy atractivo y yo no soy una mujer nada fea, ya que mis redondeles femeninas son muy apetitosas según dicen mis amigos.

Quizás los fracasos sentimentales que he tenido me han hecho sentir una atracción fatal hacia ese amor prohibido con el que convivo y que es mi amante desde que nos quedamos huérfanos, y el se divorcio de la plasta de mi cuñada, que resulto ser una mosquita muerta y que al pobre de Luis le puso unos cuernos sumiéndolo en una depresión terrible.

Mi pasión INCESTUOSA surgió a los 14 años, cuando Matilde mi mama se caso con el ahora difunto padre de Luis, luego de 2 años de viudez.

Mi madre trabajaba como empleada de una empresa de limpieza en turnos de la noche y venia a casa de madrugada, cuando mi hermanastro se iba en su motocicleta a la industria donde laboraba, afortunadamente yo, aun permanecía un rato entre las sabanas esperando la hora de ir al colegio.

Una noche de verano cayo una tromba, fue una tormenta muy fuerte, con truenos ensordecedores, tuve miedo y sin pensarlo 2 veces me dirigí al cuarto de mi hermanastro, en ese entonces yo era una chica muy desarrollada para mi edad, pues mis CADERAS, nalgas y pechos estaban muy bien torneados y apetecibles.

Entre apresurada a la recamara en penumbras y sin dudarlo levante las sabanas para refugiarme en los brazos de Luis, sin embargo, me quede paralizada al descubrir a mi hermanastro completamente desnudo.

Él me dijo que estuviera tranquila que no me iba a comer, pero lo cierto es que cuando me pidió que me quitara el camisón y la tanguita y me uniera desnuda a su cuerpo no lo dude ni un momento y obedecí.

Note que me abrazaba con una pasión poco lógica entre 2 personas que siempre se vieron como hermanos, y nuestras bocas se unieron en un beso muy sensual, su lengua lamió la mía, mis dientes lo que me excitó.

Con la boca mi hermanastro atrapo mis pechos que ya eran como 2 melocotones, aunque mucho más pequeños que los de mama, que parecía una tetona de esas que salen en las revistas, Luis que era un experto en acariciar mujeres, rozo con sus dedos mis pezones tiesos y luego jugo con las zonas más sensibles de mis tetas, llevándome al placer mas alucinante que hasta entonces yo, que era una chiquilla ingenua había experimentado.

Inconscientemente agarre esa salchicha larga que Luis tenia entre sus piernas y note como crecía y engordaba, a la vez que una humedad incontrolable brotaba de mi sexo, hambriento ansioso por sentir ese pedazo de carne tan delicioso en el interior, bombeando mis entrañas.

-mi amiga Elisa que ya había cogido con varios novios y con algunos amigos de su primo, me explico que se sentía como un pequeño dolor al ser taladrada por una buena verga, pero que al poco rato y si el tipo era algo hábil, aquel malestar se transformaba en un placer maravilloso-

Mi querido Luis puso los dedos en mi pepita virgen, y como no tenia aun vello en mi almejita, solo una suave pelusita apenas imperceptible y rubia, mis labios se abrieron dándole acceso al interior de mi sexo, al botoncito de los placeres que con su manipulación viciosa e impropia de un hermano creció haciéndome perder el concepto de dignidad y convirtiéndome en una esclava dócil sometida a los manoseos y a todas las marranadas que el quisiera hacer con mi cuerpo infantil, que, ansiaba abrirse como una flor a las dulces manipulaciones de sus manos.

Se puso excitadísimo cuando me obligo a agacharme sobre su bajo vientre y me coloco ese falo salvaje y sabroso frente a mi boca, yo no sabia que hacer, pero él me explico con palabras muy groseras, que sé la tenia que chupar, sin hacerle daño con los dientes como si se tratase de un helado riquísimo.

Como en aquella época por culpa de una educación muy boba y dado que estudiaba en un colegio de monjas, no tenia ni idea de que aquello fuera posible, creo que lo hice fatal, pero el deseo de agradarle a Luis y de que me considerase algo mas que una hermanastra me hizo superarme y al poco rato lo oí jadear y le salió un chorro de un liquido viscoso como especie de clara de huevo que, siguiendo sus ordenes me trague sin chistar y lo chupe hasta que no quedo ni gota del tibio semen que me brindo.

Como yo siempre he sido un poco culona y tenia un trasero bastante desarrollado, y para no dejarme en cinta, me pidió que me diera la vuelta y me echara bocabajo con la almohada bajo mi vientre y el culo en alto, me mordisqueo las nalgas me ensalivo por detrás la vagina y el ano, lubrico este ultimo con vaselina, se apoyo sobre mi espalda y puso esa estaca dura en mi esfínter, empujo con delicadeza y poco a poco note como su pito me atravesaba el culito y aunque pensé que me lo desgarraba, en unos cuantos empujones controlados logro meterme toda su gran salchicha.

Me cogió de las tetas, me metió un dedo en la rajita y acaricio también mi clítoris que ya estaba excitado, eso distrajo mi atención, me puso como una loca y goce como una cerda mientras él me dedeaba.

Disfruto a tope con la tonta de su hermanastra, la cual el solo tomo como una muñeca en la que podría vaciarse, después de fornicar hasta el cansancio dormimos muy abrazados hasta el amanecer.

Antes de que regresara mama de trabajar me fui a mi cama, después de lavarme la boca y mi culito que lo tenia bastante adolorido a causa del tremendo mete-saca con el que por vez primera me sentí mujer y que fue como un preludio de los goces que juntos, Luis y yo íbamos a disfrutar y que hoy tantos años después, nos ponen a tono, formando una pareja ideal, en la que ambos nos entregamos, sin reservas ni tabúes, porque en nuestra relación todo esta permitido.

Dos años después Luis y yo fuimos a acampar en plena montaña durante un puente festivo, engañamos a mi madre diciéndole que ambos nos íbamos con varios amigos, cuando en realidad estuvimos los 2 solos, durmiendo juntos, como consecuencia de esos días de vino y  rosas perdí la virginidad y conocí el sexo con toda dulzura y cachondez con el hombre que mejor me hizo vibrar entre sus brazos.

Lo que enturbio nuestra relación tuvo lugar una tarde de domingo, en la que mama no trabajaba. Yo me había ido a comer con unas compañeras de la prepa y volví a eso de las 4 de la tarde debido a que me sentía bastante mal y regrese antes de lo previsto.

Como no había nadie en la casa di una vuelta por todas las habitaciones y me extraño que se hubieran ido, dejando la TV encendida y un par de cigarrillos en el cenicero, aun humeantes.

Fui a las habitaciones de Luis y mama y no estaban, pero como casi me estaba orinando, me dirigí al baño y al abrir la puerta oí sus voces detrás de la cortina de la bañera, me puse a temblar al ver la ropa interior de mama y la de mi hermanastro tirada junto al lavabo, mientras que encima del inodoro se encontraban unos condones listos para ser usados por esos 2 traidores, debo reconocer que ante ese hecho inesperado sentí que mi dolor de cabeza se hacia insoportable y con decisión corrí la cortina, junto a la nube de vapor, los vi, desnudos y abrazados bajo la ducha, los insulte y me dolió observar a mama gruesa y mas bien pequeña pero con unos cantaros por pechos, con el rostro sonrojado y ese vientre Gordo Que culminaba en un coño muy peludo para mi gusto, que cubría casi completamente su raja y sus labios, con sus muslos llenos de celulitis y con un culo que parecía enorme comparado con el mío.

Que habría visto ese cerdo de mi hermanastro en la que era la viuda de su difunto padre?

Luis avergonzado, con ese cuerpo que tantas veces bese y lamí por completo y ese pené grande y altivo, entonces caído por la humedad de la ducha cálida y la sorpresa de verse descubierto en plena acción, me juro que me adoraba que era la mujer de su vida. Mi madre se convirtió entonces en mi rival y como locas en celo ambas estuvimos a punto de echarnos las uñas a la cara y  arañarnos hasta que una de las dos derrotara a la que le trataba de quitar a su hombre, aunque éramos igual de incestuosas y asquerosas.

Después de ese día nuestra relación filial fue desastrosa, no me hablaba con mi madre, a Luis también lo perdí, porque me obstine en irme a vivir a casa de mi tía Amalia, la hermana de mi padre y estuve en su casa hasta que al cumplir los 25 falleció mama, sin que pudiéramos reconciliarnos.

La casa la heredamos mi hermanastro y yo, cuando vi  de nuevo a Luis ya era un hombre adulto pero igual de atractivo, al entrar a la casa que fue el escenario de nuestros encuentros amorosos sentí como si el tiempo se hubiera detenido, como si todo volviera a ser igual que ayer y sin saber que hacia lo abrace con todas mis fuerzas y él me beso en la boca con idéntico ímpetu y pasión que cuando los dos éramos adolescentes.

Yo recordaba que había perdido con Luis la virginidad, que me había hecho mujer y también mucho daño al engañarme con mi madre y cuando ambos nos desnudamos mutuamente en la cama de mama, sin poderlo evitar nos pusimos a llorar como 2 niños dolidos por los pesares de una vida, que para ninguno de nosotros había sido fácil.

Mi hermanastro me confirmo que me quería y que deseaba estar toda la vida a mi lado y hacerme muy feliz, yo lo acepte y en la actualidad somos padres de una niña de 2 meses que es mi vida estampa, soy una mujer muy liberal y no me considero Una mojigata, estoy convencida de que amar nunca puede ser pecado, no les parece?