Le ninfomanie (3)

Me masturbé frente al chico de la caldera....

Hola a todos, voy a contaros algo que me pasó hace relativamente poco.

Todo comenzó una mañana, alrededor de las doce, yo estaba desperezándome antes de ir al trabajo, cuando de repente llamaron al timbre. Mierda pensé, el de la caldera, se me había olvidado por completo que hacia ya unos días mi caldera se había averiado, y llevaba los mismos días duchándome con agua helada prácticamente.

Con unas ojeras de escándalo pues había salido la noche anterior le abrí la puerta, cual fue mi sorpresa al descubrir que no era uno de estos técnicos viejos y fofos de siempre, si no que era un muchacho bastante joven, llegaría a los diecinueve años, bien formado, no muy musculoso pero eso me ponía bastante, de pelo castaño y ojos pardos, vamos todo un regalo que llamaba a mi puerta a una hora bastante indecente para mi.

Le indique con algo de torpeza donde estaba la caldera, no se si por el sueño o por el corte a pensar que se había dado cuenta del bulto en los pantalones de mi pijama. El comenzó su trabajo, me hablaba de válvulas, de entradas y salidas, y de lo caro que me iba a costar arreglar la puta caldera, pero no se porque yo solo oía quiero meterte la polla hasta que te salga por los ojos. Lo que ocurrió después fue digno de admiración ese chico, al que yo tenia en el cuarto de mi lavadora, comenzó a quitarse la camiseta, como si de una escena de película porno se tratase, dejando su torso al desnudo, estaba totalmente depilado, bueno total, total no, por encima de los pantalones, los cuales llevaba un poco caídos le asomaban varios pelos del pubis, algo que personalmente me ponía mas cachondo aun.

El se giró para explicarme lo que tenia que hacer en el supuesto caso de que la caldera se me volviese a joder, cual fue su reacción cuando me vio con la mano metida dentro de los pantalones meneándome la polla con tal imagen de semidesnudo, el quiso seguirme pero yo se lo negué, le dije que el estaba aquí para trabajar y eso era lo único que iba a hacer en mi casa, note que al ritmo de mis vaivenes su polla crecía más y más, pero eso de que no pudiera tocarme me ponía mas cachondo todavía. El se desnudo completamente, sin duda para excitarme muchísimo mas, tenia una polla enorme de unos veinte centímetros, con solo un poco de vello negro haciendo jirones en la base de su rabo, a continuación siguió arreglando la caldera, o eso parecía, aunque alguna vez si le vi plantarse la mano en la polla y hacer dos o tres vaivenes, como si yo no me diera cuenta de lo que el hacia, agarre la llave inglesa de la caja de herramientas, me acerque a el por detrás dejando que mi duro nabo se apretase contra su culo, para que pudiera notar todo el calor que el me producía, y le dije al oído que si quería que me metiese ese gran trozo de metal por el culo, a lo que debido a su excitación solo pudo responder con un tímido si..

Me coloque con las piernas abiertas encima de mi carisima encimera de mármol, y con algo de saliva la llave comenzó a entrar, ese fue el momento en el que mi técnico personal, no pudo aguantar mas, y tiro todas las herramientas para acto seguido colocarse enfrente mío a pajearse con una fuerza indescriptible, eso me puso muy cachondo, yo imaginaba que lo que entraba en mi húmedo culo no era la llave inglesa, si no su magnifica polla, estos pensamientos me hicieron dar gemidos de placer casi al instante, yo admiraba su cuerpo desnudo, sudoroso, y su tremenda polla, con el capullo tan rojo, con unas ganas de soltar toda su lefa en mi cuerpo.

No pude aguantarlo mas, tire la llave al suelo y casi le ordene que metiera su lengua ahí abajo, Dios que sensación tan placentera es que un chico de esa edad te meta la lengua entera por el agujero del culo, el gemía de placer, casi tanto o mas que yo. Yo colocaba una mano sobre su cabeza y la otra en la encimera para evitar caerme mientras el iba a lo suyo con mi culo, cuando quise darme cuenta ya me había chupado los huevos y jugueteaba con mi capullo, como si fuera la primera vez que lo hacia y le diese miedo meterse mi polla en la boca, yo le fui guiando en lo que deduje era su primera mamada, no es que lo hiciera mal pero se notaba la inexperiencia, no pude evitar pensar en que cuando yo se la chupase lo iba a flipar. Y así lo hice, paró cuando yo ya notaba las contracciones que dan lugar a la corrida, le coloque sobre la mesa de mi cocina, sin ningún recato ni aviso, me metí su polla en la boca, y comencé a subir y a bajar por aquel majestuoso rabo, comiéndolo como si fuese mi ultimo alimento sobre la tierra, se le notaba en la cara que le estaba encantando, cuando lamía sus huevos, o mordía suavemente su frenillo, para causarle un placer electrizante.

Note en sus ojos la curiosidad y el ansia que tenia por darme por el culo, así que me recosté sobre el mármol, y le fui guiando mas o menos la polla, hasta que toco mi agujero, la fue metiendo con delicadeza las primeras veces pero, cuando ya notaba ese calor, fue acelerando la marcha, hasta que la suavidad se convirtió en una dureza propia de su edad, el no parecía virgen, lo hacia bastante bien, pero se notaba que no había estado con ningún hombre, y esta claro que con ninguno como yo. El gemía de placer y se agarraba a mis costados, para darle más profundidad a su polla, ya notaba esas palpitaciones que te dicen que el otro se va a correr, y empujándole hacia mi culo, apreté su polla contra mi agujero lo que sin duda hizo que se corriera dentro de mí.

Había visto corridas grandes, pero aquella me produjo una sensación dentro, litros y litros de rico esperma juvenil corrían por el interior de mi culo, yo me corrí en mi encimera mientras el me hacia una vigorosa paja, sin sacarme la polla del culo, cuando terminamos yo me tendí sobre mi esperma y el sobre mi, pero rápidamente me incorporé, me fui al baño a asearme y a vestirme de nuevo, le dije que se vistiera, y que terminase de arreglar la caldera, si tenia que terminar. El me obedeció algo desconcertado, cuando termino su tarea me paso el recibo, con su numero de teléfono escrito debajo, sin pensarlo, o pensándolo demasiado rasgue esa parte del papel y la tire por la ventana, el me miro, con una expresión de tristeza y decepción, nunca se lo llegue a comentar porque no volví a verle, pero en mi vida ya ha habido suficiente dolor, el suficiente como para obligarme a ser así con los tíos, una vez me enamore y no fue bien........

Espero que os gusten los relatos de "Le Ninfomanie" que sin duda continuaran, descubriendo cosas y secretos de nuestro personaje principal, si porque ya no es mío, si no nuestro. Os estoy tremendamente agradecido, y me gustaría leer vuestros buenos comentarios.

Recuerdos: Josmi1