Le entregué mi novia al portero (3)

Le entregue mi novia al portero 3

Hablé con mi madre acerca de mi necesidad de empezar una terapia, ella se mostró con dudas, pero finalmente de acuerdo. Me recomendó ella misma un profesional que además era profesor de gimnasia en su escuela. Había empezado con un par de sesiones nada más y me empezaba a dar cuenta de lo difícil que me resultaba hablar de todo lo que sentía.

Sandra vino a casa una tarde, estaba bien caliente, me miro a los ojos y me dijo tengo ganas de que Aníbal me coja, la mire con una pregunta en los ojos. Bueno, nada, dijo sólo que tengo ganas y como te gusta mirar, quizás le podrías decir si viene, además no te tendrías que esconder. Enseguida tuve una erección y mi otra cabeza estaba ya pensando por mi, salí del departamento escuchando la risa de mi novia, subí en el ascensor hasta el último piso pensando que le diría al portero.

Toque el timbre y me atendió su mujer, me miro de arriba abajo y me dijo: ¿Qué queres?, no sabes que mi marido esta descansando, lo vi aparecer a Anibal desde atrás que me sonrió y me dijo, ¿Necesitas algo Ricardito?, si, le conteste, podrías bajar un poco. Era obvio que el tipo algo olfateaba, porque con mucho agrado dijo claro, bajemos. Le dio un beso a su mujer y le dijo, enseguida vuelvo querida. En el ascensor no dijimos palabras, era como si ya él supiera para que lo necesitaba. Abrí la puerta de mi casa y mi novia estaba mirando por el ventanal solo en ropa interior, se giro y le dijo hola mi macho, te extrañaba..., quiero que me cojas.

Como si yo no existiera Anibal se abalanzo hacia ella y se empezaron a apretar bien fuerte, estuvieron apretando un largo rato, mi novia me miraba de a ratos y me decía que Anibal era todo un caballero y que ella quería que yo mirara para que aprendiera a tratar a una dama, mientras yo veía las manos de Anibal que le acariciaban el culo y alguno de sus dedos de vez en cuando incursionaba en su agujero. Pasemos al cuarto así estamos cómodos, dijo mi novia. Entramos, mi novia se termino de desnudar y se acostó boca arriba en la cama. El portero de pie, al lado de ella se empezó a desnudar lentamente y me dijo, mira Ricardito, te conozco de bebe y realmente te quiero mucho, pero bueno, cuando una hembra necesita que la satisfagan hay que cumplir, por más que sea la novia de alguien que queremos mucho.

Yo me quedé enganchado con la visión de su pija bien dura apuntando al techo, se puso entre las piernas de mi novia y le comió la concha por un largo rato, luego se giro y empezó a comerle la concha de nuevo mientras mi novia se volvía loca con su pija y sus huevos, luego Anibal dejó de chuparla a mi novia y se sentó con el culo en la cara de mi novia, y esta para mi sorpresa empezó a chuparselo cosa que notaba que le producía bastante placer a ambos. Después Aníbal se acostó el boca arriba y le dijo a mi novia que lo montara, mi novia se acomodó y se la dejó ir de a poco, empezó un lento sube y baja hasta que sus caderas empezaron a moverse cada vez más rítmicamente, Anibal la tomaba fuerte del culo, en un momento le dio uno de sus dedos para que los chupe y se lo fue metiendo lentamente en el culo a mi novia y la cogió con él hasta que mi novia se derrumbó sobre él del escandaloso orgasmo que tuvo, se quedo como dormida sobre él.

Este aprovecho el momento y saliéndose de ella la tomo y se la metió en el culo sólo con la lubricación de Sandra, se la fue metiendo lentamente, y mi novia solo decía: si... mi macho, no sabes como te extrañaba no veía el momento de que me rompas bien el culo con esa pija deliciosa que tenés, y seguía diciendo toda una serie de barbaridades por el estilo, Anibal se salió y se sentó en la cama y le dijo que se sentara ella solita, en la sillita del tío Anibal, mi novia sonrió y se la fue metiendo en el culo lentamente, mientras se mordía el labio inferior con su mayor cara de puta, Anibal empezó a dedearle la concha y mi novia volvió a tener otro orgasmo en esta posición.

Luego la hizo levantar y dijo que necesitaba pasar al baño, salió de la habitación y mi novia se acostó boca arriba en la cama y empezó a masturbarse, me miró y me dijo, ¿la estás pasando bien mi amor?, yo no conteste nada, solo saque mi pija del pantalón y me masturbe a la par que mi novia se masturbaba, sentí que me temblaban las piernas al acabar, Anibal volvió del baño y acomodándose sobre mi chica se la dejo ir esta vez en la concha, ¿con que te cuidas?, con nada dijo mi novia, y si te llego a llenar que vas a hacer, que se yo no se le contesto ella, Anibal parecía como sacado, empezó a serrucharla bien duro, parecía un animal salvaje mi novia no paraba de gemir y empezó a susurrarle cada vez más fuerte, llename, por favor... , dame tu leche bien adentro..., Anibal le siguió dando duro hasta que en un momento la clavó a fondo y supe que estaba acabando abundantemente, se quedo un largo rato acostado sobre mi novia, mientras ambos se besaban.

Cuando volvió un poco en si dijo que no podía ser que no tuviera ningún cuidado que podía quedar embarazada en cualquier momento, mi novia solo sonreía y le dijo igual yo se que Ricardito me va a ayudar a solucionarlo, si llega a pasar. Anibal me dijo que quería hablar conmigo al día siguiente, que esto no podía ser, note una real preocupación en su voz. Empecé a tener tres sesiones de terapia semanales, a los pocos meses corte con mi novia y luego de un tiempo conocí a la que sería mi mujer, que me parecía una mujer totalmente diferente, pero esa es otra historia.

Sebirra2003@yahoo.com.ar