LB.01x05 Experimentos con la Imaginacion

Es difícil realmente para mi últimamente continuar con mis relatos, espero puedan comprenderme, con lo que está por venir solo puedo esperar que puedan perdonar tanta espera, este capítulo es el quinto de mis confesiones, es la primera temporada de ellas, les cuento sobre mi pasado sexual, mis perversiones ocultas más deliciosas y obvio declaraciones fuertes de mi vida, sin más espero les agrade este capítulo...

Cuando Cumplí 18 años mi padre me organizo una gran fiesta bla bla bla, yo sé que eso no les interesa a ustedes en lo absoluto, fue una buena fiesta y todo y mi papa me regalo algo que ya me había prometido desde hacía tiempo, mi libertad.

Así que mi más grande regalo fue hacer un viaje en el verano después de terminar la prepa, yo viajaría acompañada por Salim, podía planear lo que quisiera, mi papa me regalo una tarjeta de crédito para emergencias y un bonito celular nuevo de una marca que me fascina a mí.

A mí de la prepa solo me dolió no poder continuar con mi querido amigo Salim, fuimos amantes, amigos y confidentes, después de ello Salim continuo la universidad en otro sitio, yo fui a una universidad ya más modesta, volví a ser un pez grande en un estanque pequeño, eso me agrada, pues para mi entrar en zona de confort es lo que más me gusta, soy de pocas complicaciones, no me gusta batallar debo admitirlo.

Nos fuimos entonces a San Luis Potosí por la mañana a un balneario conocido como "Coy", viajamos por carretera en mi auto, Salim me acompaño porque había quedado de verse con un pretendiente en ese lugar, yo estaba en busca de aventura y mucho ocio, encontrarme un hombre tal vez dos, yo solo había tenido tríos con Salim y algún otro chico, no conocía a nadie más así que el solo hecho de imaginarme la de cosas que podría hacer me volvía loca de emoción.

Llegamos sin contratiempos en la tarde a Coy, y Salim me ayudo a sacar mis cosas del auto, yo solo las tumbe sobre la cama del Búngalo, yo tenía prisa por aprovechar lo que quedaba de tiempo para bañarme y ligar chicos.

Esa tarde mi desilusión fue grande, a pesar de las grandes muchedumbres ni un solo chico apareció para mí, desilusionada regrese al bungaló, Salim ya había guardado mis cosas y se preparaba para salir con su amigo secreto, yo estaba triste y el noto en seguida que me sentía deprimida, por ello me dio unas palabras de aliento y me invito a que lo acompañara a un bar que se encontraba en Ciudad Valles, a mí se me hizo una tontería conducir hasta la ciudad solo para ir a un bar, y es que eran más de 30 kilómetros para ir a una "ciudad" que para mi gusto y sin ofender a los oriundos de ese pueblo, pues no tenía nada de bello ni nada que ver.

Aun así pensé que era mejor que quedarme en el búngalo viendo pornografía en mi computadora así que decidí acompañarlo, además aunque seguramente asistiríamos a un club de los llamados "de ambiente" pues no descartaba la idea de encontrarme un bisexual como Salim y hasta llegaron a mi mente ideas de tres hombres cogiéndome, Salim y su amigo y quizá hasta un cuarto chico, así que me puse lo más sexy que encontré.

Llegamos a un antro del cual no recuerdo su nombre, y a decir verdad sería mejor ni mencionarlo, era un lugar de Malo a Regular, afuera del lugar se encontraba el clásico cadenero patán, cuando entramos note que en efecto era el típico bar de ambiente de segunda, había un tubo en el centro del lugar, me pareció interesante rustico pero interesante, había muchas chicas, la mayoría lesbianas, Salim entro conmigo tomado de la mano, eso me dio seguridad, jamás había entrado a un bar gay-lésbico, puedo decir que son lugares donde el degenere está en su máxima expresión, ningún bar es tan degenerado en lo sexual y escandaloso como un bar de ambiente. En el lugar veías de todo, hombres bigotones y en mayas besándose, afeminados y travestis, ves tipos varoniles coqueteando con musculosos, chicas gordas y amachorradas besando y agasajando jovencitas muy sexys, lolitas en minifalda y sin ropa interior sentadas en las bancas de la barra acariciándose el clítoris mutuamente, y claro no podía faltar el baño unisex.

El amigo de Salim llego acompañado de una chica pelirroja, sus ojos eran grandes y negros, era un tanto falta de pechos pero su cintura era estrecha, era alta, (al menos más alta que yo, insisto que en mi estatura para mi cualquiera es alto) media al menos 172 o 174, su trasero era a decir verdad un poco plano, de normal a regular, pero eso sí, tenía un rostro divino y femenino, era en efecto una pelirroja muy linda, su nombre era Johana; el amigo de Salim era bajito de estatura, tendría apenas mi estatura y era también muy delgado, incluso tan delgado como yo, el sí en cambio de su amiga era muy nalgón, su cuerpo era fino y delicado como el de Johana, su cabello lacio y largo, tan largo y varonil, mantenía su camisa abierta a modo que se veía su pecho lampiño, su piel era dorada, era sin duda otro desperdicio de hombre para el mundo de la mujer, - seguramente está bien pitudo como Salim – pensé yo morbosa cuando lo conocí, su nombre era Adrián.

Platicamos en nuestra mesa, de vez en cuando Adrián se besaba con Salim, Johana y yo comenzamos a charlar, ella era muy reservada, yo intente hacer que de algún modo platicara conmigo, solo logre que mencionara unas cuantas palabras, éramos 4 en la mesa, dos chicos gay y al parecer dos chicas lesbianas así que nadie se molestó en abordarnos, eso fue malo en verdad para mí, así que pensé que si al menos no tenía sexo esa noche al menos haría una nueva amiga.

En un momento de la noche Salim ya había bebido mucho, por ello fue que se dirigió al baño, yo lo acompañe, le pregunte sobre la amiga de su amigo, él porque era tan seria y tan aburrida, él me dijo que no tenía ni idea de quién era la pelirroja, que apenas y conocía a Adrián porque lo había conocido en internet. Yo pensé que él estaba loco, como podría citarse en un pueblo desconocido con un extraño, me pareció una idea loca, pero después pensé que a final de cuentas eso era lo que habíamos salido a buscar, aventura.

Regresamos a la mesa conversamos un rato más, de pronto Adrián le dijo algo al oído a Salim, el sonrió y le respondió algo, Adrián llamo a Johana, juntos salieron rumbo al baño también, una vez solos Salim me pidió que si podría llevar a Johana a nuestro Bungaló, a decir verdad a mí no me importo mucho, Salim era mi más mejor amigo en la vida, habría hecho cualquier cosa por él, solo tenía que pedirlo.

Cuando regresaron Johana y Adrián salimos del antro, nos despedimos y Adrián me dio las gracias por brindarle a Johana una noche en nuestro Bungaló. Nos fuimos Johana y yo en mi Auto, Salim se fue en el auto de Adrián.

Johana subió al auto entramos a la carretera, cuando estuvimos en ella Johana saco de su bolsa dos cigarrillos de mariguana, me ofreció uno.

• No me drogo – respondí, ella guardo el cigarro se dispuso a encender el suyo,- no se fuma en mi auto – agregue yo, ella sonrió y dijo:

• ¿Qué se puede hacer entonces en tu auto?

• Es complicado, ¿sabes?, llevo una vida discreta, así puedo divertirme sin contratiempos.

• ¿Es tu hermano o algo así el tal Salim?

• En verdad solo somos amigos, a veces algo mas.- Johana se hecho a reír

• ¿Qué hay de Adrián y tú?- ella se carcajeo más fuerte aun- yo no entendía que pasaba, ella respondió:

• Ni idea, apenas lo conozco, me ha dado alojamiento desde ayer, yo no soy de por aquí.-

La verdad me sorprendí mucho en realidad yo creí que Adrián seria amigo de Johana, habían llegado juntos y se veía que se conectaban tan bien como Salim y yo, mi curiosidad me llevo a preguntarle más así que seguí interrogándola, además en el antro poco había dicho y ahora que estaba tan sociable decidí aprovechar:

• ¿De dónde eres entonces?

• De ahí, de acá, de donde me lleva el viento, estoy viviendo la vida loca- Yo sonreí, me parecía genial como alguien podía solo tomar unas cuantas cosas y partir a lo desconocido, la sola idea me emociono mucho, llegue a admirar a esa temeraria chica.- entonces continúe:

• Me agrada eso. Seguro debes de tener sexo a diario y con muchos chicos, yo no puedo hacer eso en la ciudad de donde soy. ¿Qué opinas de Adrián?, ¿es un cuero no?, ¿lástima que le gusten los hombres, no crees?- Johana se rio con más ganas, yo también reí, entonces ella me dijo:

• Tienes razón, hace un par de días que estoy durmiendo en su departamento, un día entre a su cuarto, sin querer lo vi masturbándose, ojala tu amigo tenga mucho lubricante y un anti inflamatorio para su ano, créeme que lo necesitara, ese tal Adrián es un burro. Tienes razón es una lástima no poder disfrutar de un pene así.-

Continuamos el trayecto, el camino se hizo más corto durante la conversación, llegamos a donde mi Bungaló y entramos, invite a Johana a beber lo que deseara, incluso si quería podía fumar su mariguana, ella acepto.

• Supongo que es tiempo de descansar- dije; ella asintió después de terminar su cigarrillo, yo agregue: - deberías cambiarte, puedo prestarte ropa para dormir y puedes lavar tu ropa para cuando desees partir, mientras estemos aquí y si deseas permanecer con nosotros puedo prestarte de mi ropa – ella sonrió, agradeció la atención, yo fui directo a sacar ropa de dormir, le preste una de mis pijamas, nos cambiamos en seguida.

• Tu ropa es linda, incluso tus pijamas, lástima que no puedo lucirlas tan bien como tú, creo que me falta cuerpo para llenarlas- me dijo, yo insistí que no era cierto y respondí: - no digas tonterías, te vez muy linda – ella respondió:

• Ya quisiera yo tener tus nalgas y tus senos, en verdad.

• ¿Pero qué dices?- respondí yo sin darle importancia a su comentario- son pequeños no son la gran cosa, ojala fueran más grandes, y si no fuera por las hormonas que tomo seguro estaría plana como un niño, insisto que tú no estás tan mal, al menos no te sale bigote, si yo no tomara mi tratamiento seguro no solo estaría plana también bigotón- ella sonrió.

• ¿En verdad quieres dormir?- me pregunto ella, yo respondí:

• Realmente no, pero me siento frustrada y cansada.

• Eso es muy malo- respondió ella.- quizá pueda ayudarte –entonces se incorporó y tomo su bolsa, de ella saco un frasco pequeño con atomizador, parecía ser alcohol o algo así, dentro había yerbas, me pareció que sería mariguana también, le pregunte si así era, ella respondió:

-  ¡No seas tonta!- posterior lanzo una carcajada y continúo diciendo:- la mariguana la fumo, no me la unto, estas son hierbas relajantes, date la vuelta y veras-

Entonces obedecí, me sentía en confianza con ella que comenzó a rociarme el cuerpo con esa sustancia que después comprendí era un agua aromatizada, su olor era agradable, las hierbas de verdad relajaban mucho el agua era fría pero en cuanto Johana comenzó a frotar sus manos en mi piel pude sentir la calidez de un masaje relajante, sus manos eran suaves y reconfortantes, mientras me masajeaba me hablaba, me decía que en verdad estaba estresada, que todo quizá era a consecuencia del viaje, en un momento así como así ella me pregunto sin dejar de masajear mi espalda:

• ¿Confías en mí?- yo respondí:

• Claro

• ¿De verdad?- yo insistí.

De pronto ella me quito la blusa de mi pijama volvió frente a mí, entonces me abraso y continuo frotando mi espalda de frente a mí, con sus dedos parecía masajear las uniones de mis vertebras de pronto yo me sentí como de trapo, me sentía relajada y libre, como si ella hubiese descubierto un mal que pesaba en mi espalda. Entonces continuo masajeando mi cadera, yo seguía en posición de flor de loto y ella me abrasaba con sus piernas las caderas y con sus brazos me abrasaba y a la vez me masajeaba, de vez en cuando volvía a rociarme la sustancia relajante para continuar dándole lubricación al contacto de sus manos con mi cuerpo.

Durante un tiempo me masajeo, a veces la espalda, a veces bajaba a la cadera, a veces la nuca, no supe cuándo ni cómo pero en algún momento ella comenzó a besar mi cuello, yo me excite un poco, en verdad estaba tan extasiada por sus caricias que ya no tenía control sobre mí, en algún otro momento y con alguna otra chica me habría parado y la habría abofeteado, quizá la habría hecho trizas con mis uñas, pero estaba tan relajada que no puse objeción, su lengua masajeo mi cuello tan bien como sus manos mi espalda, de hecho puedo aceptar que me sentí húmeda y deseosa, pero no tanto de ser gozada por otra mujer, a decir verdad yo tenía muchísimas ganas de tener una verga tan jugosa y dura como la de Salim, sin embargo y pese a que mis instintos me decían una cosa yo me deje llevar.

Debo admitir que mis planes antes de regresar con Johana eran los de llegar y masturbarme viendo porno, pero estaba tan casada que seguramente no habría tenido ánimos, Johana me comenzó a tocar y yo sentí cierto placer en que alguien me masturbara como ella comenzó a hacerlo con sus manos una vez que noto que yo estaba reaccionando a su favor. En un instante yo ya estaba recostada recibiendo sexo oral de Johana, su lengua era muy rápida y tibia, comenzó  lamer delicadamente y después fuerte y rápido durante un tiempo, después lamio todo mi cuerpo, se detenía seguido para chupar mis pezones yo la dejaba agasajarse de mi cuerpo, después de mucho lamer mi vagina me volteo de lado y comenzó a lamer mi ano, después mi vagina y así un tiempo, yo disfrute todas y cada una de sus caricias, después de un tiempo ella se comenzó a convulsionar y a tener espasmos que sugerían que estaba a punto de tener un orgasmo, era claro y yo no me había dado cuenta, pero a la vez que ella me agasajaba también se masturbaba y acariciaba su clítoris, yo creí que sería un buen detalle ayudarle a tenerlo así que toque su clítoris pero antes de poder masajearlo ella estallo en lo que pareció ser un enorme orgasmo dada la expresión de su rostro, después de eso se tiró a un lado mío y me abraso sonriente, yo también sonreí, la mire como sus ojos brillaban tanto y sentí un poco de envidia, pues yo no había podido tener el orgasmo que quizá me falto para llegar al clímax.

De todos modos disfrute tanto que me sentí relajada y entonces comprendí que quizá esa era la razón principal por la que mi papa seguido iba a los “masajes” y al “vapor”, pues siempre regresaba feliz y de muy buen humor.

Esa noche dormí placida, al a mañana siguiente Salim llamo para decir que tardaría más de lo esperado, así que desayune con Johana, ella me saludo normal, yo me sentía rara, pero trate de disimular que todo estaba bien, ella comenzó a fumar más mariguana.

Mientras desayunaba me pregunto si había disfrutado el masaje de la noche anterior, yo fui honesta con ella, le dije que sí y agradecí el masaje, ella sonrió y respondió:

• Creo que soy yo quien debería agradecerte, yo te di masaje, te toque y te acaricie, pero solo yo llegue al clímax. Me siento muy mal por ti.

• No sabía que fueras lesbiana Johana- le dije

• No lo soy, solo que tome una decisión hace tiempo, te confesare que me quedan pocos meses de vida, tengo cáncer terminal, moriré en menos de un año, así que me propuse vivirlo al máximo.-

La noticia me sacudió, la verdad me sentí mal por ella, pero llegue a admirar el valor de enfrentar su situación, después de todo ella esperaba tener los mejores últimos días de su vida, me sentí mal por ella pero a la vez me sentí feliz de no haberla abofeteado y arañado después de todo. Supongo que si alguien que este desahuciado te pide algo lo menos que puedes hacer es concedérselo, yo no lo sabía en ese momento.

-          Ahora que sabes esto quiero pedirte un favor – dijo Johana en tono muy serio y continuo:- quiero que me trates como antes de decirte esto, no quiero ser tratada como una enferma, solo te lo dije para que comprendieras las razones por las cuales fumo tanta mariguana, y para que no te preocupes y sepas que lo que cargo está documentado de manera legal.

-          Muy bien, lo hare, pero con una condición – replique yo, ella pregunto cuál y yo le dije: - que continúes dándome masaje el resto de la mañana, porque aun sigo estresada- ella sonrió y acepto.

Volvimos entonces a repetir la sesión de la noche anterior, pero ahora yo ya estaba más confiada y desenvuelta, aun así no podía concentrarme bien pues el hecho de que ella era una chica me daba vueltas en la mente. Cuando comenzó a besar mi cuello llego a mi oído derecho y entonces me dijo en voz baja:

• Imagina que soy un chico, un chico delgado y tierno, imagina mi piel suave soy un jovencito delicado, lo vez, incluso tengo más estatura que tu, pero soy suave, soy delicado, sientes mis manos que son tersas, ahora siente como acarician tus senos y resbalan en tus pezones.-

Las cosas que me decía comenzaron a hacer efecto, en verdad comencé a imaginar que en efecto ella era un chico como ella me lo mencionaba, delicado y suave, yo me excite mucho y comencé a besarla, imagine los labios carnosos de un jovencito, la toque y comencé a acariciarla y a usar mi lengua para probar su piel, inclusive cuando llegue a sus pequeños senos lamí y chupe sus pezones, me excite mucho, sin embargo yo aun tenia las ansias de ser penetrada por una verga dura, ella comenzó a lamer mi vagina y a meter su lengua, pero no era suficiente, yo estaba ardiendo y deseaba con ansias sentir algo dentro de mí, entonces le suplique que me metiera algo, un dedo o dos lo que fuera pero necesitaba sentir mi vagina llena, no supe que fue ni cómo pero de pronto sentí un duro instrumento entrar con frenesí a mi vagina, era un tubo frio pero que dentro de mi vagina logro calentarse fácilmente, ella lo metía y lo sacaba y me decía:

• ¿Querías algo adentro no es así zorrita?

• OH SI DAMELO MAS!- comencé a decir yo desesperada, ella me tocaba y me penetraba con ese extraño objeto, no era un dildo ni nada parecido, era liso y grueso y me provoco un orgasmo espectacular, pude ver que Johana se había excitado tanto que se vino casi al mismo tiempo que yo.

Cuando terminamos nos recostamos en la cama, ella me confesó que había terminado muchas veces, yo me sentí satisfecha de haber podido disfrutar una nueva faceta, quizá no me gustaban las mujeres, ni me gustaran jamás, pero gracias a Johana descubrí que incluso usando la imaginación una bella mujer puede resultar ser el jovencito más dulce y delicado. Me quede dormida junto con ella, cuando desperté a medio día encontré una nota que decía:

“Gracias amiga, me hiciste vivir muchos años en dos días”

Salim llego horas después, cuando vio que estaba sola me pregunto por la amiga de su amante, yo le respondí que se había marchado en la mañana sin que yo me hubiera dado cuenta, no volvimos a mencionar el tema.

Nunca mas volví a saber de Johana, pero antes de partir abrió mi mente a nuevas posibilidades.

Alex Bond