Lazos 3
La historia sigue.
Lazos 3
Decidimos ir en nuestro propio coche, la mujer no puso pega. Nos dijo que la siguiéramos y eso es lo hicimos. Estaba claro que nos dirigíamos al mejor hotel de la ciudad, según parecía el señor Dedrick había cogido todo el ático del hotel para él.
Erika y yo íbamos armados, Miriam era consciente y estaba preocupada, pero lo que Miriam no sabía era que nuestra mejor arma era Luna. Esta última llevaba un dispositivo capaz de jaquear todo sistema electrónico que hubiera cerca de Dedrick. Nos tuvieron dando vueltas, no sé si su intención era ponernos nerviosos.
Por fin llegamos a la entrada del hotel, mandaron a unos aparca coches que aparcaron el suyo y el nuestro. Uno de los gorilas iba por delante al lado de la mujer y el segundo gorila iba en la parte de atrás, todos íbamos en una pequeña fila india. Entramos en un ascensor, la mujer apretó el botón del último piso. Por fin conoceríamos en persona a una de la persona responsable de la muerte de mis padres y de poner en peligro la vida de mi hermana.
Cuando llegamos al último piso, había una fila de hombres armados a cada lado del pasillo, la cosa se estaba poniendo seria. Erika y yo cogimos de la mano a Miriam que cada vez estaba más asustada, con mi otra mano cogí la de Luna. Cuando entramos en la suit, la sorpresa fue mayúscula.
No solo estaba Dedrick, también se encontraban Pierre, Angus y Andrey. Toda la cúpula del mal reunida. Estaban muy seguros, como para no estarlo. Con todos los hombres armados que les escoltaban parecían un pequeño ejército, era imposible atacarles sin morir en el intento. No nos quedaría otra que escuchar lo que querían decirnos.
Empezó hablando Dedrick, este nos preguntó si sabíamos donde estaba el ex socio de nuestros padres, después de haberles engañado había desaparecido a esconderse. Lo segundo fue darnos a Miriam y a mí las condolencias por la muerte de nuestros padres.
Yo no podía evitar mirar toda la suit intentando buscar puntos de salida, Erika estaba haciendo lo mismo que yo. La que mantuvo la clama en todo momento fue Luna, esta saco su diminuto dispositivo y lo coloco en el portátil de Dedrick, sin que ninguno se diera cuenta.
Después alegando que tenía mala circulación, se levantó mirando los portátiles de los demás hombres de negocios, alegando curiosidad y admiración por los buenos equipos que tenían. Mientras les preguntaba por las especificaciones de cada unos de ellos, capto la atención de los hombres de negocios y así pudo poner los dispositivos en cada uno de ellos.
Después volvió a sentarse y puso su bolso sobre las piernas de esa manera que pudo clonar todos los móviles con un dispositivo, que tenía camuflado en un antiguo walkman. Pierre tomó la palabra para volver a preguntar por ese hombre.
• No sabemos donde esta, ¡de saberlo ahora mismo tendrías su cabeza en una bandeja aquí mismo!
• Nosotros también lo estamos buscando – dijo Andrey.
• Si dais con él nos gustaría que nos lo entregarais, ese hombre tiene que aprender que engañarnos tiene consecuencias.
• No sé si seré capaz de contenerme, pero lo intentaré, no puedo prometer más.
Los cuatro me miraron con un rostro comprensivo, de todas formas tenía claro que si lo mataba, ellos me matarían a mí. Yo era insignificante para ellos, el americano comento que usando los cálculos que el socio de mis padres le había proporcionado. Ninguno de los ensayos fue satisfactorio.
Los cálculos eran tan complejos que ninguno de sus expertos fueron capaces de descifrarlos. Levantándose de su asiento y golpeando la mesa con fuerza empezó a hablar a mi hermana de muy malas formas, exigiéndole que le entregara los cálculos verdaderos. Mi hermana se negó en redondo, entonces el americano alargo su brazo hacia el rostro de mi hermana, yo le pare en seco agarrándole el brazo y colocando el filo de uno de los cuchillos que había en la mesa sobre su cuello.
El americano paro sus movimientos en seco, me miro con una mirada entre llena de ira y de terror, los hombres armados me apuntaron. Entonces Andrey haciendo un gesto de la mano, calmo a los hombres armados y cogió mi brazo.
• Demos un paseo, mis hombres se encargarán de que esas tres mujeres estén a salvo.
• ¿Por qué debería de fiarme de ti?
• Porque a diferencia de estos, yo no quiero el proyecto de tu hermana para lucrarme, ya estoy podrido de dinero.
• ¡Explícate!
• Hace unos meses, el entupido novio de mi hija tuvo un accidente mientras iba con ella, mi hija salió con vida, pero le tuvieron que amputar una de sus piernas.
• Siento oír eso.
• Desde ese día no es la misma, tu hermana es capaz de hacer eso que dice.
• Si, pero tendrás que hablarlo con ella, esta tecnología escapa de mis conocimientos.
• Que os parece si os invito a mi yate, así podrías conocer a mi hija y tu hermana podría hacerle un chequeo.
• A ver qué dice Miriam, pero por mí no hay ningún problema.
La verdad es que quería sacar de allí a las chicas y sabía que Erika opinaba como yo, Andrey le explico con todo lujo de detalles lo ocurrido a su hija, mi hermana le dijo que necesitaría el expediente médico para estudiarlo y que ya nos pondríamos en contacto con él.
Los demás magnates no estaban muy de acuerdo, pero temían lo suficiente al viejo Andrey para impedirnos el paso, cuando salimos de esa suit, mi corazón iba a mil por hora.
Nos montamos en nuestro coche y fue entonces cuando Erika pregunto.
• ¿Lo vas a hacer Miriam?
• Si, esta mujer es inocente, tiene treinta y cuatro años, es joven y podría devolverle las ganas de vivir.
• Además, sería bueno tener a uno de ellos de nuestro lado no te parece Erika.
• Espero que no te equivoques Marco.
Mientras conducía hacia casa, sabía perfectamente que los otros tres serian un problema que habría que atajar de raíz, el primero seria Dedrick, este era muy desconfiado. Todo en su casa estaba automatizado, tenía miedo hasta de su propia sombra, mi idea era hackear el sistema informático que mantenía el mantenimiento de la piscina para que le diera una descarga eléctrica lo bastante fuerte como para matarlo.
• Chicas, Dedrick, Angus y Pierre serán un problema, estos no se conformarán con nada que no sea tu verdadero proyecto, Miriam.
• ¿En qué has pensado Marco? – pregunto Erika.
• Lo mismo que hicimos en Yakarta.
• Joder Marco, allí eliminamos a tres líderes importantes para detener la guerra de bandas que estaba asolando la ciudad – dijo Erika.
• Eso mismo, no tenemos opción, tienen demasiados contactos saldrían enseguida y vendrían por nosotros.
• ¿As pensado en algo? – Pregunto Luna.
• Dedrick es un paranoico, todo en su casa está automatizado, mi idea es hackear el sistema de mantenimiento de su piscina y hacer que se electrocute, pasaría por un accidente.
Luna me había enseñado lo suficiente durante estos años para poder hacerlo yo, aprovecharía el dispositivo que había colocado en su ordenador y el móvil clonado, Luna y Erika estaban acostumbradas, mientras estuvimos en misiones que eran parte del adiestramiento. Nos tocó hacer muchas misiones así, para Miriam era novedoso y no le hacía gracia.
• Hermanito, a mí esto no me gusta.
• Miriam, no significa que tengamos que hacerlo, son planes de contingencia, ojalá no tengamos que usarlos.
Cuando llegamos a casa, los hermanos nos habían avisado de que irían unos días donde sus padres, les dije que estuvieran tranquilos, cuando llegamos cada uno se metió en su habitación para darse una ducha y relajarse. En ello estaba cuando note como alguien entraba en mi ducha.
Al darme la vuelta vía a Luna en todo su esplendor, era una mujer bellísima, siempre bestia de forma descuidada, en eso no le podía echar nada en cara porque yo era igual. Cruzo sus brazos por detrás de mi cuello y me empezó a besar, entonces dio un salto y cruzando sus piernas alrededor de mi cintura. Preparo su coñito para que pudiera penetrarla.
Le fui metiendo mi polla poco a poco, quería saborear ese momento y Luna estaba en las mismas que yo. Una vez que la tuve toda dentro, empece un mete saca despacio mientras nos mirábamos a los ojos y nos besábamos.
Nuestras respiraciones chocaban la una con la otra, el placer que estaba sintiendo era indescriptible, cuanto tiempo soñando con esto y se estaba haciendo realidad. Amaba a Luna con toda mi alma y se lo estaba demostrando haciéndole el amor con todo el cariño que podía irradiar mi cuerpo.
De los ojos de Luna empezaron a brotar lágrimas, me besaba y me decía que no parara, que la estaba haciendo la mujer más feliz del mundo. Cuando terminamos, después de ducharnos mientras nos sacábamos el uno al otro le pregunte.
• ¿Y esto Luna?
• Se acabaron los miedos, quiero estar con la persona de la que estoy enamorada, ¿tú quieres estar conmigo Marco?
• Un rotundo sí, creo que te lo he demostrado con hechos.
Luna se ruborizó y se empezó a poner roja como un tomate, en otra de las habitaciones, Miriam se estaba poniendo la crema hidratante corporal cuando entro Erika. Esto no corto a Miriam que en vez de taparse se empezó a mojar, Erika se acercó a ella y le cogió el bote de crema para empezar a dárselo ella.
Empezó por los pies subiendo poco a poco por los muslos, en estos hacia unos masajes y en cada movimiento rozaba con mayor intensidad el sexo de Miriam. Esta ya estaba totalmente entregada, dio un respingo cuando Erika poso su mano sobre su coño y empezó a jugar con su clítoris mientras le introducía un dedo dentro del coñito.
Miriam no podía dejar de gemir mientras se masajeaba ella misma sus pechos, la mano de Erika fue sustituida por su lengua, Miriam no duro mucho y estallo en un orgasmo que al gritarlo se enteraron hasta en la luna.
Una vez que Miriam recobro el aliento fue Erika la que después de deshacerse de sus braguitas se sentó en la cama y abrió sus piernas para que Miriam pudiera probar su néctar. Erika sabía que Miriam era primeriza en esto y la fue guiando poco a poco para que Miriam le pudiera proporcionar el mejor de los orgasmos.
Miriam era una alumna aventajada y pronto empezó a aprender a dejarse guiar por su propio instinto, Erika tenía que morderse la mano para no gritar, estaba a punto de correrse. Esto no le había ocurrido nunca, se dio cuenta de lo diferente que era follar con una desconocida que hacer el amor con la mujer de la que estaba enamorada.
Al final Erika estallo en un gran orgasmo, las dos mujeres se besaron y se tumbaron en la cama abrazada la una a la otra mirándose a los ojos y besándose de cuando en cuando.
Miriam estudio el expediente médico a conciencia y vio que era viable, se entrevisto con el equipo médico de la farmacéutica de Andrey y vio que estaban lo suficientemente preparados para llevar a buen puerto la operación. Llego el día que iríamos al yate, allí nos esperaban Andrey, Irina (su hija) y Sergey el guardaespaldas de los dos, era un spetsnaz de eso no había ninguna duda.
Miriam estuvo un buen rato hablando con Irina, hicieron buenas migas, Andrey estaba muy nervioso, pero cuando vio sonreír por primera vez a su hija, después de tanto tiempo se relajó.
• Tu hermana es increíble Marco.
• Sí que lo es, espero que no nos la juegues.
• No lo haría nunca, Sergey te ha investigado lo suficiente para saber que no eres un adversario al que se pueda putear.
• Eres un hombre razonable teniendo la reputación que tienes Andrey.
• Hice muchas cosas horribles de joven, ahora espero dejarle una empresa limpia a mi hija antes de que llegue mi hora.
• ¿Tu hora?
• Sí, tengo cáncer metástasis, me quedan seis meses.
• Lo siento.
• No lo hagas, esto es lo que se llama karma, solo espero seguir con vida pare ver a mi hija con su pierna nueva.
Volvimos a casa, la operación se aria en un mes, entonces veríamos los resultados reales de lo que mi hermana había creado, al volver nos llegó una noticia que nos entristeció, Velkan y Dragón, no volverían. Su madre estaba bastante enferma, decidieron quedarse en Rumania ocupándose de la empresa familiar. Yo les dije que estuvieran tranquilos, aquí tenían una casa cuando decidieran regresar.
Hablaron con todos, mi hermanita se puso triste, pero estaba orgullosa de los buenos hijos que eran. El mes pasó y fuimos a la farmacéutica de Andrey, se encontraba en una pequeña isla. La operación fue muy larga, recuerdo a Andrey que se le empezaba a notar el deterioro de su enfermedad, andaba de aquí para allí totalmente nervioso. Los doctores no hacían más que decirle que tenía que descansar, pero este no hacía ni caso.
La operación duró más de seis horas, pero fue todo un éxito, en ese momento Irina se encontraba en la sala del despertar, Andrey estaba muy contento y también Sergey. Lo intentaba disimular, pero sabía perfectamente que entre él e Irina había mucho más que una amistad. Cuando Irina fue subida a planta, tuvo que estar diez días ingresada hasta que se le cerraran bien los puntos.
Sergey le llevaba flores todos los días, Andrey se hacía el tonto, pero sabía que de todos los hombres con los que había salido su hija. Este era el único que la quería de verdad, era un simple guardaespaldas, pero demostraba mucho más que los hijos de diplomáticos y políticos que estaban más interesados en salir de fiesta todo el día.
Llego el día de la verdad, el día en que Irina se pondría de pies por primera vez. Mi hermana le hizo la prueba para a ver si sentía los estímulos que le estaba haciendo en la planta del pie, con una gran sonrisa dijo que sí. Cuando se puso de pies y puso sentir el frió del suelo, Irina se puso a llorar de alegría, abrazo a Miriam y beso a Sergey, importándole poco que su padre estuviera allí.
La farmacéutica de Irina, pues Andrey se jubiló por su enfermedad y la empresa de nuestros padres hicieron un contrato y empezaron a trabajar juntas, creando prótesis para personas de distintas adquisiciones económicas, pero con un denominador común, todas llevaban la tecnología de mi hermana y con todas ellas se sentiría lo mismo que sintió Irina. Desde ese momento han pasado dos maravillosos años donde mi relación con Luna y la relación de Miriam y Erika se ha afianzado totalmente, también tengo que decir que Irina y Sergey oficializaron su relación, pensamos que Andrey diría algo, pero tuvieron su bendición.
Hacía más de un año que Andrey había muerto, al final aguanto más que los seis meses que le habían dado de vida, ahí radicaba el problema, mientras él vivió los otros tres no se habían atrevido a mover ficha, pero ahora se habían empezado a mover. Erika, Luna, yo y con la colaboración de Sergey y sus hombres creamos un pequeño comando para mantener a todos a salvo, ahora mismo Irina y Miriam eran las personas que más peligro corrían.
Luna tenía los movimientos de Dedrick, Angus y Pierre monitorizados en todo momento. El problema era que no había rastro del ex socio de mis padres, pareciera que la tierra se lo habría tragado, Luna y Erika consiguieron ciertas documentaciones que comprometían a Dedrick, Angus y Pierre y la pusieron en manos de las autoridades.
Como era de esperar no prospero, pero nos dio un respiro y un tiempo para poder disfrutar un poco de nosotros, invite a Luna a un viaje a París. Se moría por volver a esa ciudad, cuando nos conocimos estuvo de pasada y no había podido volver a verla. Cuando le entregue mi regalo en su cumpleaños y al abrirlo vio los billetes y la reserva en uno de los mejores hoteles cerca de la torre Eiffel, casi le da un ataque allí mismo.
El día que fui a comprar los billetes y hacer la reserva, pase por una joyería y compre un anillo de compromiso para el amor de mi vida. Mi intención era declararme en lo más alto de la torre Eiffel, esa noche después de su cumpleaños hicimos el amor. Luna quería el máximo contacto con nuestros cuerpos, estaba muy emocionada por el viaje a París y no dejo de llorar de alegría hasta que conseguimos corrernos a la vez.
El viaje de ida fue muy divertido, Luna quería que hiciéramos el amor en el baño del avión, pero le daba vergüenza y no se atrevía. A diferencia de nosotros otra pareja sí que se atrevió y se enteraron hasta los pilotos de lo que estaba ocurriendo en ese baño.
Llego en gran día, lleve a Luna a cenar a un buen restaurante que Irina y Sergey me habían recomendado y después nos dirigimos a la torre Eiffel, Luna quiso subirla por las escaleras, pero le dije que moriríamos en el intento. Subimos unos cuantos pisos, le hacía ilusión y a mí también, por verla feliz hubiera sido capaz de haberla subido hasta arriba en brazos.
Cuando llegamos arriba que hacia un frió que pelaba, hinque la rodilla en el suelo y en un perfecto francés le dije a Luna si quería casarse conmigo, ella llevó sus manos a la boca para no gritar y me dijo que si mientras me besaba entre los aplausos de todas las personas que se encontraban en lo más alto de la torre en esos momentos.
Bajamos de la torre y me llevo directamente al hotel, según entramos en la habitación se fue desnudando poco a poco para que pudiera recrearme en ese increíble cuerpo que tenía, al final se quitó todo menos el anillo, ese anillo seria testigo de la mejor noche de sexo que había tenido en mi vida.
La habitación tenía un gran espejo y mientras se puso a cuatro patas mirando hacia él, me hizo penetrarla desde atrás para que pudiera ver todas sus gestos además de escuchar sus jadeos. Lo más excitante fue poder leer de sus labios a trabes del espejo, que era la mujer más afortunada del mundo y la mujer más feliz sobre la faz de la tierra.
Fue un muy buen viaje, a la vuelta nos pusimos a preparar la boda, no es que a mí las bodas me hicieran mucha ilusión, pero Luna quería casarse de blanco y con un precioso vestido y a mí me apetecía complacerla.
Llego el día de la boda, yo esperaba junto al altar escoltado por Velkan, Dragón y Sergey. Tenía un nudo en la garganta y jamás en toda mi vida había pasado tantos nervios, todo se pasó cuando la vi entrar a la iglesia escoltada por Erika, Luna estaba tan preciosa que se me pasaron todos los nervios y lo único que quería era lanzarme sobre ella para demostrarle lo mucho que la quería.
Llego a mi lado y comenzó la ceremonia, cada uno dijo sus botos y al final el cura dijo eso de ya sois marido y mujer y puedes besar a la novia. Cosa que hice con gran entusiasmo, a fuera de la iglesia nos esperaban todos para lanzarnos el arroz y para felicitarnos, en un momento dado Erika quería hacernos una foto mientras nos besábamos. De repente vi como Luna corto el beso con un gesto de dolor y note algo húmedo a la altura de su estómago.
Mire mi mano y estaba llena de sangre, la sangre también empezó a teñir el vestido. Luna empezó a caer hacia atrás, me agaché para cogerla bien mientras pedía una ambulancia llorando como no había llorado en mi vida. Erika y Miriam estaban histéricas pidiendo ayuda, Irina también empezó a pedir ayuda y Sergey fue a por el tirador.
Luna estaba sobre mis piernas apoyada contra mi pecho, mientras yo le taponaba la herida con mi mano. No tenía buena pinta, ese disparo estaba realizado por un profesional y los dos sabíamos cuál iba a ser el resultado. Yo intentaba infundirle ánimos y tranquilizarla, pero la verdad era que ella me estaba tranquilizando a mí con una sonrisa en el rostro.
• Marco, estos años me has hecho la mujer más feliz del mundo, lo único que lamento es, que no pueda seguir disfrutando de esa felicidad.
• No digas eso Luna verás como te pones bien.
Mientras acariciaba mi rostro con su mano y me secaba las lágrimas, me dijo.
• Prométeme que este hecho no te convertirá en un monstruo, que seguirás siendo el hombre bueno del que me enamore perdidamente.
Luna también lloraba y esta vez fui yo quien le secaba las lágrimas acariciando su rostro y besando su frente.
• ¡Prométemelo Marco!
• Te lo prometo.
Lloraba desconsoladamente viendo como el amor de mi vida perdía su vida y yo no podía hacer nada para evitarlo.
• Bésame Marco, bésame por última vez, quiero llevarme ese último recuerdo.
Nuestros labios se juntaron junto a nuestras lágrimas, después de ese beso, Luna exhalo su último aliento mientras cerraba los ojos para siempre.
Continuará.