Laura3: Nuevo trabajo
Continua la recuperacion de Laura
Los días, poco a poco, se volvieron monótonos, por la mañana salía a entregar currículos,, algo que estaba siendo completamente infructuoso, pues de ninguno obtenía respuesta. A mediodía hacía la comida para las dos y pasaba la tarde limpiando y adecentando la casa.
Las noches eran ya algo diferentes, el increíble sexo lésbico nos llevaba a cuotas de placer totalmente insospechadas. Los juguetes nos volvían locas, adorábamos follarnos una a otra con arneses, nos gustan los tamaños medios de polla, no tenemos unas profundas vaginas que se engullen tremendas pollas.
Pero eso sí mi hermana y su sensibilidad anal cada día me sorprendía mas, habíamos probado muchos tamaños de polla y el que más placer le daba, con diferencia, era el que tenía una extensión alrededor de los 18 cm y un grosor medio, con ella gritaba de placer con una intensidad tal que hacía que sudase como una auténtica cerda, eso sí necesitaba unas penetraciones a una velocidad endiablada, pues como empecé a sospechar a mi hermana le gustaba un poco de caña en el sexo. No era una masoquista, pero rozaba ese tipo de sexo, así y todo, era una gozada verla disfrutar, gritar a cada momento como me adoraba, como me ofrecía su cuerpo para siempre, después de dos o tres orgasmos caía rendida y no podía casi ni moverse. Eso nos obligó a que yo me corriese antes de que empezase con ella el sexo anal, pues tras eso era incapaz de moverse. No penséis que me limitaba al sexo anal con ella, practicábamos todo tipo de posturas y prácticas sexuales, yo adoraba que nos metiésemos la polla doble y llegar las dos a la vez al orgasmo, pero nunca dejábamos de lado las caricias, las comidas de coño y todo lo que se os pueda ocurrir dentro del sexo lésbico.
Una noche tras dejarla medio muerta tras una sesión brutal de sexo anal empezamos ha hablar, de un tema que me preocupaba.
- Susi mi amor, ¿eres feliz?
- Laura mi vida, estoy en el paraíso, gracias a ti.
- ¿Puedo hacerte unas preguntas que me ronda por la cabeza desde hace un tiempo?
- Tu puedes, preguntarme lo que quieras, soy toda tuya, en cuerpo y alma.
- ¿Eres lesbiana?
- No, me gustan la pollas como la que más, de echo, aunque me considero bisexual, la mayoría de las mujeres no me gustan, de momento, sólo me gusta follar contigo.
- ¿Te consideras una sumisa?
- No es que sea una sumisa, pero adoro que tengas tu el mando de esta relación, que me digas, que hacer, en cada momento, como vestir, como caminar, que corrijas mi peinado si no te gusta, que en fin, dirijas mi vida por mi.
- Susi mi amor eso es ser una sumisa
- La verdad, nunca me lo había planteado, solo quiero ser feliz y de esta forma lo soy en grado sumo.
- Entonces , ¿quieres que decida, como vivir tu vida por ti?
- Si ese es mi mayor anhelo, eso no quiere decir que me puedas ordenar cosas bochornosas, como ponerme ladrar como un perrito o que me ponga un vestido de criada francesa.
- Esta claro quieres que decida pore ti, pero conservando siempre el respeto por ti misma, no quieres que te humille, en definitiva.
- Eso es mi luz, quiero que me liberes de las decisiones diarias, que me digas, que personas me conviene ver, con quien he de salir.
- También quieres que controle tu vida social.
- Si sólo quiero tener el control de las decisiones a tomar en la tienda, pues, se que tu no tienes ni idea de floristería y yo adoro ese mundo.
- Eso, es lógico. ¿ Y como quedaría, entonces, el tema de las relaciones sentimentales?
- Laura tu y yo somos un solo ser, tu eres la cabeza pensante, tu tomas las decisiones en todo, sobre nosotras dos y por tanto eres tu quien decidirá ese tema, pero quien quiera ser tu novio ha de saber que somos dos las que vamos en el lote y si no lo acepta allá él.
- ¿Pero y si eres tú la que encuentre novio?
- No has entendido del todo tu papel en nuestra relación. Yo no buscaré jamás un novio, pues tú eres quien cubre mis sentimientos amorosos, espirituales y físicas. Yo ya he encontrado el amor de mi vida.
- Pero tenemos un problema, pues yo siempre quise tener una familia, y un hombre es fundamental dentro de ella.
- ¿Quieres decir que llegará un día en que me abandonaras?
- Ni mucho menos, tú y yo somos un equipo y siempre, siempre, siempre estaremos juntas. Pero eso no quiere decir que en un futuro no busque un hombre que sea tan especial que nos quiera a las dos como somos.
- Querrás decir, un hombre que te quiera a ti y me acepte a mí dentro del matrimonio.
- No mujer, no quiero un hombre, con ganas de tener un harén, quiero un hombre que sepa cubrir, nuestras necesidades afectivas, tanto las mías como las tuyas, que sepa, acepte y respete nuestra relación. Un hombre que nos llene a las dos en todos los niveles.
- Laura pides mucho.
- Y más que le pediré
- Pues ha de gustarnos a las dos físicamente, sexualmente y afectivamente.
- Niña estas buscando a superman.
- No sólo a un hombre de verdad, no a un botarate, que de esos ya tuve a uno y la experiencia fue un asco tal que casi me lleva a la tumba.
- Entonces ¿buscarás a alguien manejable?
- No quiero un pelele, quiero que tenga carácter, que llegado el momento sepa defendernos, pero que nos trate con respeto y tenga un sentimiento familiar exacerbado.¨
- ¿ Y eso que es?
- Pues que ponga la familia por encima de todo.
- ¿Cómo en la mafia?
- Casi, pero sin perpetrar delitos
- Yo pienso igual que tu, pero es difícil que acepte las relaciones incestuosas, muy abierto de mente deberá ser.
- No creas, follar con dos hermanas da mucho morbo.
- En eso te doy la razón.
- Gracias hermanita
- Pues tendremos que poner en claro cuáles son nuestros gustos masculinos.
- Yo creo que deberá ser alto como mínimo 1,80
- Moreno y que no esté calvo, aunque esto último no es esencial.
- Que no sea ni gordo ni delgado
- Pero por favor que no esté musculado, me dan repelús, tanto músculo hinchado.
- Una polla media. Aunque la verdad tengo ganas de probar sólo una vez en la vida un pollon de caballo de esos de 24 cm y 7 de grosor.
- Laurita que callado lo tenías.
- Susi no me digas que tú no tienes fantasías.
- A mí me gustaría participar en una orgía familiar, donde follasen madres y hermanos, eso me da un morbo que no veas.
- Todo se andará.
Y estallamos en una sonora carcajada, tras la cual nos dormimos cogidas de la mano, como solíamos hacer.
Al día siguiente fui a la consulta de Alegría. Y estuvimos repasando los últimos informes sobre mi salud.
- Bien parece que estas cogiendo peso a buen ritmo, y gracias al ejercicio moderado tu cuerpo está bien tonificado.
- Si, he recuperado ya el tono muscular y el tamaño de mis pechos, espero que mi culo le siga pronto.
- Aun te faltan ocho quilos más por engordar, yo creo que en cuatro meses a lo sumo, estarás en tu peso ideal.
- ¿Tendré que seguir después una dieta específica?
- No, la que llevas ahora. Cuando estés en tu peso ideal, ya no engordarás más, estarás macizorra, porque eres realmente atractiva, pero no vas a engordar más.
- Gracias por el cumplido.
- No es un cumplido es una evidencia. Tu piel y tu pelo han recuperado el brillo natural, tus ojos ya no se ven apagados y tristes y ya no caminas como un alma en pena. En estos tres meses has pegado el cambio que tu salud necesitaba. Y ahora tu cuerpo te lo agradece de esta forma.
- Gracias, chica, que inyección de moral.
- Ahora sólo te falta cambiar de actitud y ser más positiva.
- Eso está más complicado, sin trabajo, la verdad no hago más que pensar que estoy desempleada.
- Bueno antes o después encontrarás, no te preocupes.
Estuvimos hablando un rato más y me fui a casa a preparar la comida. La verdad, me sentía bien y decidí preparar una comida especial, compré gulas, para hacerlas con huevo y algo de guindilla. En la carnicería encontré dos solomillos que me llamaban a gritos, los acompañé con patatas fritas, ya sé que no es nada glamuroso, pero a las dos nos pirran y no comemos muy a menudo al llegar a casa hice flanes de queso tierno.
- ¿Que celebramos hoy Laura?
- Nada que estaba de buen humor.
- Pues puede que yo te lo alegre aún más.
- Dímelo.
- ¿Te acuerdas de la librería de Don Telefero?
- ¿La que hay dos locales más allá de tu tienda?
- Si, esa.
- Trabajé una temporada con él, a media jornada, antes de irme a la capital
- Pues se jubila y cómo sus hijos no tienen ganas de seguir con el negocio, lo traspasa. Ya se que no es igual que tu trabajo anterior, pero también trabajarías con libros.
- Pero juntando todo el dinero del paro y de la indemnización no me llegaría para comprar el traspaso.
- Cuanto podrías reunir?
- No más de 15.000
- Yo puedo dejarte 120.000.
- Entonces tendríamos 135.000. Mañana mismo iré y veremos si es suficiente.
- Por probar nada pierdes.
- En eso te doy la razón. Y no te muerdas más las uñas que queda muy feo, y las tienes horribles.
- Si Laura lo que tu digas..
A la mañana siguiente, me puse el traje de ejecutiva y con actitud decidida me encaminé a la librería. La verdad es que era una librería de dos plantas, amplia y con una clientela fija, dudaba que fuese suficiente mi oferta, pero no pensaba desanimarme. Llegué a la puerta tomé aire y entré.
- Laurita cuanto tiempo sin vernos.
- Si Don Teleforo, está usted igual.
Y no mentía, para tener 65 años, se mantenía muy bien, era alto y formido, con grandes manos y una mirada afable. Cuando trabajaba para él se quedó viudo y se volcó completamente en el trabajo. Y Siempre me llamaba Laurita, pero saliendo de su boca nunca me molestó.
- Me he enterado, de que se jubila.
- Pues si Laurita, estoy cansado, mis hijos, no me ayudan porque no quieren trabajar de libreros y aunque mis empleados hacen la mayor parte del trabajo he perdido la ilusión.
- Vaya como lo siento. ¿ Y que ha pensado hacer de la tienda?
- ¿Porque lo dices Laurita?.
- Por qué puede que me interese.
- Pasemos a mi despacho.
Su despacho estaba en la segunda planta y me di cuenta que subía la escalera sin ninguna dificultad y no usaba el montacargas que unía los dos pisos, puesto allí para la gente impedida. Su despacho era un cuarto pequeño donde sólo cabía su mesa y una silla, además de otra enfrente para las visitas.
- Bien Laurita, ¿te interesa hacerte con el negocio?.
- Si me interesa ¿que pide usted por el?
- 300000.
- Uau, eso está muy por encima de miks posibilidades.
- Quien se lo quede se quedará también el local y está valorado en 150000. Podríamos negociar esta última cantidad, pagándomela a plazos.
- Pero no dispongo de los otros150.000
- Seamos claros Laurita, ¿hasta cuanto puedes llegar?
- No más de 135.000.
- 15.000menos de lo que pido.
En ese momento se calló, se llevó una mano al mentón y mientras se lo acariciaba, pensaba, entonces yo le saqué de sus cavilaciones.
- Don Teleforo, sabe que la tienda en mis manos estará bien cuidada, no voy a cerrarla a la primera dificultad, ni a cambiarle el nombre, su legado perdurará.
- Pero son 15.000, menos y además los otros150.000 me los pagarás a plazos.
- Dígame que puedo hacer para convencerlo.
En ese momento se le iluminó la cara se levantó y diciéndome – Favor con favor se paga- Se abrió la bragueta y sacó una polla descomunal. En reposo ya tenía 24cm, menuda tranca empalmada llegaría a los 30. Me mojé de inmediato y no llevaba bragas. Dios mi sueño hecho realidad, y el machista este pensaba que me obligaba ha prostituirme. Sin pensármelo dos veces me quité la chaqueta me arrodillé y con una mano cogí ese pollón flácido y con la otra saqué sus tremendos huevos de su encierro.
- Va a pasar la mejor hora de su vida Don teleforo.
- Pues demuéstralo Laurita y si es así la tienda es tuya por el precio que me has dado.
Acaricié su tronco una u otra vez, de arriba abajo y al volver lo hacía pasándole las uñas, en pocos minutos ese pollón estaba como una piedra, se la había puesto dura pero no empalmada, así que me jugué el todo por el todo, abrí mi boca al máximo y metí el enorme glande por ella. Casi se me desencaja la mandíbula, por dios, la tenía tensada al máximo, pero como una gran mamadora que soy cuando me acostumbré a ella empecé a mamársela. No podía meterme más que la mitad y eso con arcadas, pero en pocos minutos estaba empalmada como una roca y me soltó.
- Laurita me corro.
- De eso nada, que me ha de partir en dos.
Con las dos manos le aprisioné con fuerza la base de la polla y conseguí pararle el orgasmo, eso gruño como un león.
- Vamos picha brava, que no quiere follarme viva?
- Por favor déjame follarte., te lo suplico, por lo más hermoso.
Tanta súplica, hizo que una idea se abriese paso en mi cerebro. ¿Seria un sumiso?. Había que probar, así que me levanté me quité los pantalones y le dije.
- Si quieres follarme me has de preparar el coño, así que empieza.
- Por supuesto Laurita.
Se arrodilló ante mí, con ese bate de beisbol que tenía por polla apuntando al cielo, y cosa que me sorprendió gratamente, empezó a lamerme el coño. Lo hacía torpemente, se notaba su falta de experiencia.
- Don Teleforo nunca ha comido un coño antes ¿Verdad?
- No Laurita eres la primera a la que se lo hago.
- Muy bien pues haz exactamente lo que te diga.
Y fui guiándole en su labor, aprendió rápido en apenas unos minutos estaba a tono.
- Muy bien cañón del colorado, dame polla ya.
- Si Laurita.
Cuando me metió el glande, noté que mi coño se ensanchaba como nunca lo había hecho, ni nunca lo ha vuelto ha hacer. Metió su polla poco a poco centímetro a centímetro, hasta que le dije.
- Hasta ahí, no metas ni un milímetro más porque has tocado fondo.
- Como tu digas Laurita.
- Cuanta polla tengo dentro
- Unos ¾ más o menos.
- Me siento el coño lleno, espérate un momento a que se dilate, porque si empiezas ahora me desgarraras.
- Lo que tu digas Laurita.
- Mientras tanto, dime lo buena que estoy.
- Laurita eres más bella que una diosa helena. Tu pelo rubio brilla como el oro, tus pechos son tan perfectos que mamarán miel. Tus profundos ojos, son del color del océano. Y tu olor es más embriagadora que la flor de azahar y tu coño sabe a pura ambrosía.
- Como se nota que eres librero, pollonazo, pero el océano no es verde, muy bien dame ahora, poco a poco y ves aumentando paulatinamente la velocidad, quiero que acabes machacándome bien el coño.
- Como tu quieras Laurita.
No penséis que estuvo mucho tiempo follándome, los 65 años se notaban, y en diez minutos se había corrido, una corrida pequeña casi insignificante, pero la verdad es que el pollón no le bajó ni un ápice en dureza.
Lo que lo tumbé en el suelo, mientras el recuperaba el aliento yo lo estuve cabalgando , tuve un orgasmo largo, enorme mejor dicho estuve corriéndome 5 minutos seguidos, sólo un hombre consigue que me corra más, pero eso es el futuro.
- Laurita puedo ver tus tetas?
- Don Teleforo todo tiene un precio.
- ¿Que quieres por verlas enseñármelas?
- 10000
- Joder ¿por unas tetas? Las valoras en demasía.
- Usted verá, pero le advierto que son preciosas, perfectas y grandes.
- Pero Laurita se razonable, me pides una barbaridad por algo que puedo ver en una revista de las de abajo.
- Pero las de abajo no puede lamerlas, chuparlas ni morderle los pezones.
Estuvo un par de minutos meditándolo, no quería que lo pensase demasiado, le estaba pidiendo una burrada y no debía dejarle pensar demasiado.
- Don Teleforo, no tengo todo el día.
Y me puse los pantalones, con un gesto de fastidio.
- No Laurita espera de acuerdo, ven y siéntate en mis rodillas, acepto
Me desnudé por completo y me senté en sus rodillas. Estuvo un cuarto de hora jugando con ellas, les hizo de todo, y al cuarto de hora estaba otra vez empalmado. Le di un profundo beso y me volví a empalar, que polla tan gigantesca me abría en canal. Esta vez al estar en una posición más cómoda aguantó mucho más, me hizo correr tres veces antes de que se corriese el.
- Laurita, por lo que más quieras, vístete que me vas a matar, que ya tengo una edad.
- Muy bien,
- He de pedirte una cosa, diosa nórdica.
- Usted dirá, soy todo oídos.
- Laurita llevamos una hora follando no me hables de usted.
- Muy bien pichabrava, que quieres.
- Mira que eres mala, pasas de un extremo al otro.
- Era una broma Teleforo.
- Verás Laurita, la mayoría de mis empleados, llevan años conmigo, jubilarán pronto, por lo que los tiraré a la calle, para que cobren del paro hasta jubilarse. Pero hay una mujer de mediana edad, que si se va a la calle no va a volver a encontrar trabajo, por lo que te pediría que la contratases tu.
- Los favores no son gratis, Teleforo.
- Madre mía, ¿que mas quieres?
- 10000 más y que vayamos a tu casa a seguir follando.
- Trato hecho.
Así que firmamos el acuerdo me quedaba el negocio por 115000 y los otros 150000 los pagaría en 10 plazos.
Pasé una noche de sexo increíble, eso si tuve el coño ardiendo una semana, al día siguiente fuimos al notario lo, legalizamos todo y Teleforo marchó al pueblo de sus padres al norte del país.
Solo supe de él que se fundió todo su dinero antes de morir para no dejarles nada a sus hijos, ole sus huevos y os digo que tenía mucho dinero, estoy segura de que se pasó la jubilación entre juergas y francachelas.
Bueno era hora de ocuparse del negocio.