Laura y sus vivencias

Laura, va a recoger sus zapatos y descubre más cosas de Nuria y de su estilo de vida...

El día en la oficina había sido muy bueno pues el representante de la zona había venido a felicitarme por la venta y la semana siguiente tenía una reunión personal con él.

Trascurrido mi día en la oficina subí a mi coche dispuesta a volver a casa, y planeaba como hablar, como expresarme,  cómo actuar ante Nuria pues tenía que ir a su casa a recoger los zapatos que le había prestado, y qué tan excitante y morboso había sido el observar como los había usado, y porque no decirlo... lo que me había provocado el que desde mi terraza me hubiera tocado mirandolos a ambos.

Estaba ya frente a su puerta y el pulsador del timbre en la yema de mi dedo, respiré profundo y apreté el mismo con suavidad.

En segundos sentí el zumbido y como de nuevo se abría, igual que el día anterior, la verja que me dejaba acceso a su pequeño jardín antes de la puerta de entrada que estaba entornada.

Entonces vi salir a un chico y hablaba con Nuria:

  • Entonces hasta el martes de la semana que viene Nuria, y recuerda que mañana es sábado y quiero que trabajes los ejercicios que te he indicado, no lo dejes!

Entendí que tenía entrenador personal, pues aquellas palabras no podían venir de otro tema que no fuese relacionado con el tema del yoga que ella misma me había enseñado.

  • Hola Laura!!

  • Hola Nuria, que tal?

  • Bien nena bien, pero pasa pasa, vienes a por tus zapatos verdad?

  • Si si...

  • Bueno chicas me voy, os dejo..

Dijo el supuesto entrenador de Nuria que mientras salía y pasaba por mi lado, me miró de arriba a abajo, me hizo un análisis exhaustivo vamos....

  • Adiós Fran

Dijo Nuria y la acompañe entrando en su casa.

Cerro la puerta y se reía mirándome.

  • Con la mirada te ha follado Fran, jajajaja,  él es mi entrenador personal.

  • Calla tonta... Si yo ya estoy vieja... Jajajaja, ya imaginaba que era tu entrenador, por la conversación.

  • Es un chico super majo, y como entrenador durete, pero, la verdad es que gracias a eso estoy en forma.

  • No si ya... En forma estás, eso si es cierto

  • A ver pasa y siéntate necesito hablar contigo.

  • En ese momento me subió de golpe una calor por la vergüenza que seguro me puse como un tomate de roja.

  • Toma!, Que se que te gusta el vino tinto.

Más me sonroje aún, pues es muy observadora, seguro que me vio mientras los miraba como bebía lentamente de mi copa el día anterior.

  • Mira, te explico, no nos importa que nos mires, para nada sientas vergüenza por ello, y tampoco queremos que te cortes de hacer aquello que necesites cuando nos miras.

  • Nuria, esto jamás lo había hecho, y es más, nunca tampoco había pensado que pudiera algo así provocarme tanto y llegar a hacer lo que hice.

  • No me has de dar ninguna explicación cariño, ya te he dicho que no nos importa, es más, añade morbo a lo nuestro.

Mira nuestra relación es una relación abierta sabes, y tenemos la confianza de contarnos todo, pues ese es nuestro único gran compromiso, somos pareja si, pero en el sexo somos abiertos a experimentar con otras personas.

Estaba anodadada, yo no creía que eso existiese realmente.

  • Por tu cara ya veo que jamás has hecho un trio, y por supuesto nunca con nadie cuando tenías pareja verdad?

  • No, Nuria, yo nunca he vivido algo así.

  • A ver, la pregunta es, te gustaría vivirlo?, es decir, tu no tienes marido, novio no lo sé, pero no marido, harías un trio?

  • Con perdón Nuria, pero... joder que directa eres hija mía!!

  • jajajaja no me dirás que no nos has soñado, porque no me lo creo.

  • A ver si lo he soñado, pero soñar es una cosa y otra muy distinta es vivirlo.

Entonces Nuria se levanta y me trae mis zapatos.

  • Aquí tienes tus zapatitos que por cierto gracias, le encantaron, que suerte tener tu mismo pie Laura, me encanta lo bien que vistes, yo no tengo ropa así como tú.

  • Pues cuando necesites o quieras ropa, puedes venir a mi casa, mi armario es tuyo.

  • Te tomo la palabra Laura!!

  • Por supuesto, tu me llamas y quedamos para que puedas escoger.

  • Tu te has besado con otra mujer alguna vez Laura?

Sonrojada como un tomate le respondo..

  • No, nunca.

  • Soy yo quien te atrae, o mi chico o es la situación?

  • La verdad es que... Las 3 cosas

Se acerca a mi y pone su cara a centímetros de la mia.

  • Lo deseas?, deseas besarme...

Me susurra, y siento la atracción de aquel imán que sus labios a los míos ejerce esa fuerza de atracción y me dejo llevar besándola. Sus labios finos pero muy tiernos se funden y siento su lengua en mi boca jugando con la mía.

Entonces en aquel momento se separa de mi y pone mi zapato en mis labios.

  • Pasa tu lengua por él!

Me dice susurrandome a la oreja, el llego en ellos, y gracias a ti, pude beber todo desde tus zapatitos, una delicia!

Mi lengua pasa por donde Dani, su chico el día de antes yo había podido ver desde mi terraza como brotaba desde su miembro la gran cantidad de su orgasmo que ella luego mirándome había lamido y tragado.

No podéis imaginar cómo estaba de caliente solo de recordar y de pasar suave y despacio mi lengua por mi zapato mientras ella me susurraba suave al oído.

  • Nuria estoy malísima, me voy ya a casa.

  • Porque?, Estas incómoda?, Si quieres paro, o si quieres irte, tranquila, puedes hacerlo.

Aquella chica tenía un poder de atracción a mi, que era muy muy grande.

  • No estoy incómoda, para nada, y la verdad irme es lo que menos quiero...

  • Entonces quédate!, Déjame saber más de ti, sabes, eres una mujer preciosa, tienes un cuerpo increíble, y me encanta como eres Laura.

La miré a los ojos, y aquella mueca de sonrisa, me derretía. Me levanté y acerque despacio a ella, en aquel comedor retumbaban los pasos con mis tacones.

Sus manos se dirigieron a mi camisa, y despacio mirando los botones, uno a uno iban quedando sueltos.

Yo miraba sus manos, con aquella piel tan  suave y aquellos dedos que finos y largos fueron introduciéndose para rozar mi piel.

Mi camisa cayó al suelo, y se arrodilló apartandola a un lado, y metió sus manos bajo mi estrecha falda hasta mis glúteos y apretó sus manos.

  • Sabes, eres una madurita, muy muy atractiva y tienes un cuerpo de infarto.

Arrodillada desde abajo, aquellas palabras mirando mis piernas me pusieron a mil.

Apretó sus brazos y, me subió mi falda hasta la cintura, quedando a su vista mis piernas con mis zapatos mis medias de liguero hasta los muslos y mi ropa interior.

Me encanta tu olor! Y paso la lengua por encima de mi tanguita, acto que hizo en mi suspirar un gemido.

-  Mirame!!, Mira mi cara y mi lengua en tu ropa interior, hazlo!

Yo me derretía con sus palabras.

Entonces de un tirón bajo mi ropa interior, y me las saco por completo tirandolas lejos de donde estábamos.

  • Me encanta! Depilada completamente, se nota que te cuidas mucho Laura..

Me abrió las piernas y sentí su lengua recorrer todos mis labios que por seguro estaban empapados pues estaba a mil.

  • Mmmm me encanta tu sabor! Dámelo!

Y su lengua me recorrió de nuevo todo introduciéndola.

Me estiró de la cintura y me hizo girarme, con su mano suave y delicadamente empujó mi espalda quedando a cuatro patas, con mi culo en pompa.

Note un azote en

él

, no fue fuerte, pero me puso a mil, y su lengua de nuevo paso por todo, y se quedó en mi anito, rodeándolo con suavidad.

En aquel momento yo ya era presa de mis gemidos, y fue cuando introdujo los dedos en mi vagina cuando solté el gemido que retumbó en aquel comedor.

  • Mmmmm estás muy muy mojada!

Yo estaba a merced de ella cuando noté un fuerte azote, y como mi vagina se sentía completamente llena.

  • Mmmm estás súper dilatada, prácticamente sin mucho rato y tienes 4 dentro!!

Me giré desde mi posición y mirándola le dije:

Me voy a correr Nuria!!!

  • Mmmm si!!! Hazlo para mí, moja mi mano entera!!!

Metió fuerte y frenéticamente sus dedos y yo sentía morir de placer...

Sentía sus 4 dedos entrar y salir y gritaba de placer ... Era duro pero a la vez lo hacía delicadamente hasta sentir mi explosión...

  • Aaaaaaaa ufffff yaaaaa!!!!

Mis piernas temblando caí de lado mientras notaba en mis muslos como no dejaba de salir más y más.

Ella se puso a mi lado y me acariciaba el pelo.

  • Ya está cielo, ya está, tranquila... Respira..

Continuará...