Laura y su ama capítulo 8

El ama investigo en internet y descubrió que cerca de su casa existía un mercado de esclavos y de sumisos

El ama investigo en internet y descubrió que cerca de su casa existía un mercado de esclavos y de sumisos, al leer eso le picó la curiosidad de ir a conocer ese tan interesante sitio, y tal vez ahí se haría de las nuevas esclavas que necesitaba para sus entregas de las compras por internet; decidida partió a conocer el mercado de esclavos y sumisos; quien sabe, talvez había descubierto una mina de oro, y en vez de buscar, solo iría  a comprarlos, todo era cuestión de probar la mercancía.

El ama llegó a ese mercado y para su asombro era un lugar bien establecido y repleto de sumisos y sumisas, así como también esclavos y esclavas  con sus amas y amos respectivamente, haciendo subastas o intercambios de un esclavo por otro. El ama se interesó y se fue paseando entre los mercaderes para inspeccionar la calidad de la mercancía que talvez adquiriría. Ese lugar era como el paraíso para los dominantes. El ama salió de ahí llevándose 4 esclavas con la idea de poner a 2 de ellas a trabajar como empacadoras de los pedidos y a las otras 2 como encargadas de llevar y entregar la mercancía previamente comprada en línea.

Al llegar su majestad a su gran residencia, una de las esclavas ya entrenadas salió hasta el auto de lujo, le abrió la puerta para después automáticamente arrodillarse y que su majestad la utilizara de estribo para bajar del auto. Apenas descendió del auto, ordenó a su esclava que abriera el portaequipaje y sacara su nueva mercancía, dos esclavas rubias y dos morenas, al abrirse el portaequipaje, se asomaron temerosas las 4 chicas y preguntaron donde se encontraban. La esclava que les abrió el portaequipaje les respondió, este será su nuevo hogar, aquí serán educadas y entrenadas al servicio del ama, síganme para instalarlas y empezar su entrenamiento. Las esclavas asustadas con la mirada baja y en silenció siguieron a su anfitriona, ella les comentó; veo que están entrenadas, les será fácil aprender como servir al ama y como se nos alimenta, las perras solo la siguieron.

Al entrar a esa mansión, el ama noto que su esclava ya traía la nueva mercancía tras ella, fue entonces que la esclava preguntó a su ama ¿Ama Qué desea que haga con su nueva mercancía? El ama respondió, mientras tus compañeras terminan de masajearme y besarme los pies, lleva a estas inútiles a encuerarse para después traérmelas para que les explique su nueva vida, la esclava respondió, así será majestad, apenas dijo esas palabras, se llevó a las nuevas chicas  mostrarles sus nuevos lugares de descanso, al llegar les dijo, tienen un minuto para despojarse de su ropa y quedar desnudas al 100%, dicho esto, les aclaró que empezaba a correr el tiempo estipulado, las nuevas chicas vieron que más les convenía obedecer a la primera y sin reclamo, por lo que enseguida se desnudaron.

Una vez que las cuatro nueva esclavas estaban desnudas totalmente, se les ordenó arrodillarse, hecho esto, se les explicó que ahí existen dos formas de vivir, la primera es siendo eficiente obedeciendo a la primera, o desobedecer pero serían tratadas severamente, dicho esto se led aclaro, ustedes deciden como vivir. Las esclavas decidieron ser obedientes. Una vez instaladas en sus nuevas jaulas, tuvieron que regresar ante la presencia de su nueva domina.

Su majestad al verlas de regreso ya desnudas comentó, veo que ya se instalaron y les explicaron que hay dos maneras de vivir aquí, apenas dijo eso su majestad, las nuevas esclavas dijeron si ama, así es; el ama les aclaró que a ella se le debía llamar su majestad , por lo que ellas respondieron “perdón su majestad, no volverá a suceder”. El ama les hizo saber que se les colocaría su nuevo collar de propiedad, el cual llevaba instalado un localizador y así poder saber dónde estaba  su sequito y que tareas están desempeñando, también se les dijo que se les asignarían 2 platos de perro, el ama les mencionó que más adelante les diría  para que eran esos platos. Las 4 esclavas silenciosamente asintieron solo con la cabeza.

Por ahora les diré la manera de conducirse ante mí. Como ya vieron a mí se me llama su majestad y se espera a que yo les autorice hablar, antes de eso, no podrán ni respirar sin mi permiso, además de eso nunca pueden ni deben estar de pie frente de mí, eso les generaría un severo castigo.

Al retirarse, jamás deben darle la espalda a su ama, eso sería una falta de respeto muy grave y con consecuencias; mis órdenes no se discuten jamás, ni se cuestionan, solo e ejecutan a la brevedad, aquí la única que piensa y decide que se hace soy yo, ustedes solo están para servir y ser usadas como una manera comodidad de vivir de su ama. Su mejor amigo siempre debe y será el suelo, ya que solo pueden estar de rodillas o a cuatro patas. El ama exclamó ¿perras, tienen alguna duda hasta el momento? Una de ellas levantó la mano y tímidamente preguntó ¿Majestad, que horario tendremos de comida, que comeremos y cuáles serán nuestras obligaciones diarias? el ama contestó esa es una muy buena pregunta, bien hecho perrita, la perra contesto gracias su majestad.

El ama dijo para empezar, aquí el día para las perras empieza a las 5:30 am, se bañan y en su caso se arreglan y se van a mi negocio, ya que sus obligaciones serán las siguientes:

Las rubias se van a dedicar  a ser las que entreguen la mercancía comprada por los clientes y las morenas se van a dedicar a ser estibadoras, así como también se encargaran de surtir la mercancía para su entrega, en cuanto a su tiempo de comida es una vez al día  con un tiempo límite de 15 min. La comida será a su regreso aquí, tendrán solo 15 min para comer, el tipo de comida se pedigree ya sea en presentación de croquetas o en latas.

Pasados los 15 se van a dirigir directo conmigo para verificar si no se me ofrece nada, en caso de ser así, podrán ir a sus jaulas, pero en caso contrario, deberán servirme hasta que yo les indique que pueden retirarse. ¿Les queda claro? Las perras solo contestaron “ si su majestad”.

El ama les hizo saber que podrían beber toda el agua que desearan, pero que comer solo a su regreso; también se les explicó la manera de suplicar por el agua y la comida. Si tienen sed, deberán ir por uno de sus platos, lo tomaran con la boca y lo traerán ante mi poniéndolo en el suelo para poder sacar la lengua en señal de que desean agua, tal y como lo hacen los perros; en cuanto a la comida, de igual manera traerán su plato en la boca y al llegar ante mí, con la boca lo pondrán en el suelo y levantaran 2 veces la pata derecha delantera para que yo sepa que desean comer, ¿alguna duda mis perras?, ellas respondieron no majestad, todo está muy claro. Habiendo estado todo claramente entendido, el ama les ordeno ir a cenar y de ahí directo a sus jaulas correspondientes.

Las esclavas enseguida obedecieron y se retiraron besando los pies de su nueva domina y sin darle jamás la espalda, fueron por sus platos como se les ordenó y el ama les sirvió su ración de comida, después se dirigieron directo a sus jaulas a descansar, ya que su día laboral empezaba  las 5:30 am. Apenas entraron en sus jaulas se quedaron dormidas por el cansancio generado ese día.