Laura y Erica
La lluvia me llevó a su casa, pasó lo inesperado y luego se lo contó a su marido policía.
Aquella mañana llevé a los niños al colegio y de repente empezó a diluviar. A la salida de la escuela estaba ella, intentando cubrirse la cabeza con el bolso, mientras empujaba el carro de la compra, tras haber dejado también a su hijo en el colegio. Aunque la conocía solo del bar donde yo tomaba café alguna vez y ella estaba de camarera.
Bajé del coche y le abrí la puerta del maletero y le dije
sube al coche y te llevaré a tu casa
Gracias, ........ uy como llueve
Nos metimos en el coche los dos, pero aún así, nos mojamos hasta los topes. La llevé a su casa y la ayudé a subir la compra, ella me hizo pasar a secarme.
Pasa, quítate la chaqueta y te la secaré, ahora te saco una toalla
Cuando caminaba hacia el interior de la casa me fijé en su cuerpo mojado, llevaba una falda blanca por debajo de las rodillas, de tubo, que mojada clareaba su culo totalmente, la braga blanca era como si estuviera colocada por fuera de la falda, me puse negro solo de mirarla. Me quité la chaqueta, pero no era cuestión de la chaqueta, estaba todo mojado hasta los dientes, salió ella con un batín de los de seda puesto, y me dio una toalla grande para que me enjuagara.
Estás mojado totalmente, quítate la ropa y te la pondré en la secadora.
Me dejó solo en el comedor y me quité la ropa me sequé, cubriéndome el cuerpo con la toalla.
Ella se llama Laura y es morena clara con la piel muy blanca y los ojos verdes, delgada y estilizada, con el culo empinado hacia atrás y curvas perfectas, una boca grandísima con dientes perfectos y sonrisa encantadora. Volvió con otro batín de los de verano de raso, de esos que se marca todo y con una bandeja con dos cafés y dijo
Ponte la bata y nos tomaremos un café caliente
Estuvimos un rato hablando, me contó que estaba casada 10 años y que era feliz en su matrimonio, que su marido es policía y para ganarse un extra tienen alquilada una habitación a una chica ucraniana de su edad, que trabaja de camarera con ella, que no le da complicaciones sino que le ayuda mucho en las tareas.
Estaba sentada frente a mí y tenía la bata entreabierta por donde asomaba su braguita entre sus piernas separadas descuidadamente, mi sexo empezó a trabajar sin proponérmelo y subió una erección que yo disimulaba sentado. Mi pelo seguía goteando.
levántate y te secaré la cabeza
Obedecí y ella se levantó con una toalla en las manos y empezó a frotarme los cabellos, pero mi pene marcaba como si no existiera la bata y rozaba contra su cuerpo cubierto también por la fina bata. Ella miró hacia abajo y luego a mis ojos
Que te pasa?........... esto es por mí?
Entonces, nos miramos unos segundos a los ojos, ella apartó la mirada y se abrazó apretando su cuerpo al mío, levantó la cara con los ojos cerrados, acercó los labios a los míos y nos besamos como dos enamorados, luego ella apartó su cuerpo un palmo y con sus manos me acarició por encima de la bata, rozando la tela sedosa sobre mi pene durante un minuto, sin dejar de besarme en la boca, posteriormente abrió la bata, salió mi pene colgando hacia el exterior, lo agarró con la mano y muy lentamente se agachó a besarlo, se puso de rodillas y empezó a chupar el glande como si estuviera sedienta, acariciándome los testículos con la otra mano.
Se levantó y agarrando el glande con la mano empezó a caminar en dirección al dormitorio como si arrastrara una carretilla del mango, yo la seguí, me empujo sobre la cama y me quitó el batín, se quitó el suyo, las bragas y se acostó en la orilla de la cama con la piernas colgando, separó las rodillas y con los dedos se separó el vello que cubría su chochito luego separó los labios vaginales, mostrándome su clítoris y mirándome a la cara ordenó
¡quédate ahí de pie y mastúrbate para que te vea¡
Obedecí como abobado y empecé a mover la piel del capullo arriba y abajo masturbándome a un metro de ella, que empezó a frotar su clítoris con dos dedos mientras que con la otra mano se introducía dos dedos dentro de su vagina. No pude aguantar mucho rato así, me arrodillé y empecé a pasar la lengua por su rajita abierta y untosa, lamiendo su clítoris y sus dedos que seguían jugando con él.
Me unté toda la cara de fluidos vaginales, chupando hasta que ella empezó a gemir, en eso me invitó a acostarme en la cama, ella se arrodilló con una pierna a cada lado de mi cuerpo y colocó chochito abierto sobre mi glande, empezó a empujar suavemente hasta que entro todo mi manubrio en su vaina, era una sensación caliente, apretada y untosa.
En eso sonó su teléfono móvil que estaba sobre la mesita de noche. Alargando la mano lo cogió y se lo puso en el oído sin moverse y contestó
Dime cariño
Me asusté, pero ella no hizo ni caso, continuó
Me has pillado fregando la casa
Continuó escuchando a su marido al mismo tiempo que se reclinó sobre mi pecho y puso sus tetas contra mi, empezó a mover su culo arriba y abajo clavándose y desclavándose mi pene en su interior, bombeando rítmicamente, como si no hubiera follado nunca, mientras decía, con los ojos entornados mirándome.
si cariño, te quiero vuelve pronto (y colgó).
Seguidamente dio cuatro empujones mas con su culo sobre mi pene y se convulsionó varias veces gimiendo, empezó a correrse, apretando con los músculos de la vagina el miembro que tenía clavado en su interior, se quedó inmóvil unos segundos y después se desclavó y colocándose de rodillas a mi lado, cogió mi pene y empezó a masturbarlo con la mano, suavemente y acelerando cada vez mas rápido hasta que yo empecé a gemir de gusto, entonces levanté el culo empujando su mano hacia arriba, ella aminoró la marcha y frotó lentamente mi pene y con un dedo untado de su vagina, acarició la parte posterior del glande donde está el frenillo.
Miré a mi alrededor y sobre la mesita estaba la foto del marido policía sonriendo, no pensé en nada solo lo miré y entonces empezó a brollar de mi capullo un chorro largo de leche espesa que salió lentamente y fue a sus manos, seguido de dos chorros fuertes que le alcanzaron su cara untándola de esperma. En el último chorro se abrió la puerta del dormitorio y asomó una mujer rubia alta preciosa, que se quedó mirando como asustada.
Laura la miró a la cara y agachó la cabeza, se puso el glande en la boca, Aquello me sorprendió, pero me pilló en ese momento que no te importa nada mas que la corrida, seguí soltando tres o cuatro chorros mas de semen dentro de la boca de Laura hasta agotar las existencias en los testículos. Después de la corrida dije reflexivamente
Nos han pillado........... no estaba tu compañera fuera de casa?
perdón, dijo Erica, he oído ruido y me he asomado sin querer
Y salió rápidamente, entonces Laura se tendió relajada en la cama y dijo
Espera, que ella volverá
Efectivamente, aún estábamos los dos tendidos en la cama con las piernas abiertas, rendidos y untados de los jugos sexuales, cuando entró otra vez la rubia ucraniana, ahora vestida con un corsé blanco con los senos al aire y una minúscula braga tanga blanca de encaje a juego, como una tarta encarada y adornada para el banquete.
Erica era rubia, de piel casi transparente melenita al cuello, delgada con caderas anchas y proporcionadas, piernas larguísimas y buen pecho.
Llevaba una pequeña maleta de la mano, se sentó en la orilla de la cama mirándome y me dijo
Me Llamo Erica, te molesto?
Por supuesto que no (dije tímidamente cubriéndome con la mano el sexo)
Laura, sonrió, movió la cabeza para decir que no molestaba, sin soltar palabra ni moverse de la posición obscena que mostraba todo su cuerpo y su chochito húmedo, yo tampoco me moví, sorprendido, pero Erica sacó del bolso una serie de vibradores de varios tamaños y cogiendo el mas grande de todos, lo puso en marcha y empezó a zumbar, lo chupó y se dirigió al chochito de Laura, pasándolo por su sexo, lo restregó por la rajita apartando los pelos hacia los lados empezó a jugar con el glande del vibrador sobre el clítoris.
Laura estaba acostada con la piernas abiertas facilitado la labor, mientras Erica estaba arrodillada con los codos en la cama mostrándome el culo en pompa. Me levanté y me coloqué detrás suyo y empecé a mirar su culo perfecto con la braga blanca metida dentro de la raja totalmente, apenas cubría nada, los labios vaginales salpicados de pelitos asomaban uno a cada lado de la braguita, como una fruta abierta pidiendo comerla, la braga de encaje adornaba aquel culo como un pastel de cumpleaños.
Con un dedo aparté un poco el hilo de la braga, dejando ver el agujerito de su culo. Huuum era perfecto, rosado apretadito. Mi pene empezaba a armarse nuevamente, estirando la piel y cogiendo un color rosado en el glande. Mirando el culo empecé a moverlo suavemente, mientras con los dedos avancé abriendo el chochito como una almeja sacando el fruto del interior. Un clítoris grande que colgaba como un garbanzo rosado, pasé el dedo y lo acaricié, mientras Erica levantó mas aún su culo para facilitar la labor.
Erica agarró otro vibrador mas pequeño, lo puso en marcha mientras con el grande empezó a metérselo lentamente a Laura en el agujero de la vagina, aplicó el pequeño en el clítoris. Laura gemía de gusto, los libradores estaban embadurnados de jugos vaginales.
Miré en la bolsa y vi que había aún dos o tres consoladores mas. Por lo visto ellas eran aficionadas a los juegos a solas.
Agarré un vibrador que tenía la apariencia de un pene de un negro, en tamaño y color, aparté la braguita de Erica y empecé a hurgar con el en su vagina clavándolo lentamente, aquello zumbaba en el interior de la vagina, entonces me agache y empecé a chupar la raja de su culo insistiendo en el agujero del ano, metiéndole y sacando la lengua del interior, venciendo la presión de los esfínteres que intentaban evitar la entrada, hasta que se relajaron y pude meter casi toda la lengua en su interior.
Oí unos quejidos que parecían un orgasmo de Laura que se apartó rápidamente y desmontó todo el escenario. Yo también me aparté entonces Laura me cogió de la mano y. puso a Erica tumbada bocarriba en la cama con las piernas abiertas, le quitó las bragas y a mi me llevó de la mano encima de la rubia, en posición de sesenta y nueve, esperé que ella nos colocara, Erica esperaba sonriendo. Una vez posicionados agarró mi pene por el tronco y lo acercó a la boca de Erica, que empezó a lamerlo, después Laura se colocó frente a mi cara, con la manos abrió las piernas de Erica y con los dedos apartó los pelos que cubrían la raja, abriendo el chochito para sacar el clítoris, dejando a la vista el agujero rosado de la vagina, con la lengua me hizo la señal para que chupara aquel clítoris, empecé lamiendo la raja y apliqué la lengua al clítoris, entonces ella empezó a chupar también, buscando al mismo tiempo el clítoris de su compañera y mi lengua alternativamente, mientras la chica ucraniana me chupaba el glande con sus labios carnosos y su lengua caliente, con las manos me acariciaba tiernamente mis testículos.
Laura agarró el vibrador pequeño y empezó a frotarlo contra el agujero del culo de Erica, mientras yo seguía chupando su clítoris, metiéndolo cada vez mas profundamente en su interior, cuando lo clavó totalmente, me pidió que lo aguante con mi mano, entonces empecé a jugar con el en el culo de Erica.
Laura se apartó y se puso en la parte de atrás junto a la cara de su compañera que seguía chupando mi glande como un chupa-chups. Se acercó y con sus manos empezó a acariciar mis testículos apartando las manos de Erica, subiendo con su mano hasta llegar a mi ano acariciándolo con el dedo y bajando hasta recorrer el tronco de mi pene hasta llegar a los labios de su compañera. Así estuvimos unos minutos hasta que Erica empezó a moverse rítmicamente acompañando de calambres que denotaban un próximo orgasmo, entonces hundí mi cara en su raja chupando su clítoris con mas intensidad, mojándome toda la cara con sus flujos, mientras ella jadeaba, saqué el vibrador y metí uno de mis dedos en el interior de su ano para notar los apretones cuando viniera el orgasmo.
Al mismo tiempo Laura, recogió el vibrador que yo había sacado del culo de Erica y arrojado encima de la cama y lo acercó en marcha al agujero de mi culo, ensalivándolo con anterioridad, aquello me produjo un norme placer. El vibrador en el culo y la chica chupando mi pene con fuerza. En ese momento Erica empezó a apretar mi dedo con los esfínteres del culo con una cadencia igual a los gemidos que estaba dando. Se corría con tal intensidad que empezó a manar de su vagina un chorrito de leche parecida al esperma y que rezumaba a lo largo de su raja, me quedé asombrado mirando, aquello me sorprendió tanto que alargó un poco mas mi placer.
Erica se levantó rápidamente chorreando por el precioso chochito, se puso a cuatro patas delante mío y acercó su culo a mi cadera, entonces me incorporé y me puse de rodillas con el vibrador aún en el culo aguantado por la mano de Laura, acerque mi pene a la abertura de su chochito chorreante, lo restregué por la rajita metiendo en su interior la punta del glande, y entonces ella apretó su culo contra mí, de forma que se clavó totalmente mi mango en el interior de su vagina aterciopelada y caliente, estuvimos unos segundos apretados y quietos mientras Laura no dejaba de jugar con el vibrador en mi ano, metiéndolo y sacándolo en actitud de follar mi culo. Entonces Laura rompió el silencio.
Te gusta que te folle?...... pues folla tu también a Erica, bombea en su chocho, pero lentamente.
Empecé a bombear obedeciendo, mientras Erica arqueaba mas y mas su espalda y levantando el culo para recibir mis embestidas, lentas pero intensas.
Así me gusta, ver como se clava, me gusta ver como entra y sale tu polla en su chochito, ..............así sácala del todo y vuélvela a meter que quiero ver como se clava. ..........empuja mas fuerte, así, así, así, mas rápido.
Laura marcaba el ritmo en mi culo con el vibrador, entonces se colocó a mi lado sin cambiar el ritmo del consolador y con la otra mano empezó a acariciar el tronco de mi pene, bajando hasta los testículos, rozando la entrada de la vagina de Erica sin dejar de hablar
Así me gusta, córrete dentro su coñito, suéltale toda tu leche caliente, así ...... llena de semen todo su chochito.
Aquello me provocó tal excitación que la leche empezó a recorrer la distancia que va desde mis testículos hasta la punta de mi glande pasando a lo largo del tronco como si me quemara el conducto interior, intentando salir desesperadamente, convirtiéndose en un chorro de leche caliente que fue a parar al fondo de la vagina de Erica, golpeando la matriz, no pude aguantar y grité de placer al unísono que la chica que recibía el jugo de la vida. Cuando Laura vio que me corría, agarró el tronco de mi pene y lo sacó del interior de la vagina de su amiga, en el mismo momento que salía por la punta otro chorro de leche que se derramó en la espalda de Erica. Entonces Laura con los dedos de una mano abrió el agujero del ano de Erica y con la otra agarrada a mi pene dirigió la punta contra el, poniendo en contacto el glande con el ano pero sin apretarlo, esperando la embestida de la leche que no tardó en aparecer en un tercer chorro que untó todo el agujerito y se derramó por la raja del culo hasta la vagina abierta, entonces apretó la punta de mi pene clavándola en el interior del recto de Erica, donde solté el resto de mi esperma dentro de ese agujero caliente y apretado. Cuando se terminó mi leche me aparté desclavando mi pene del ojete de al ucraniana y Laura me desclavó el consolador suavemente. Entonces me dejé caer sobre la cama.
Erica se quedó en la misma posición de perrito con el culo levantado, rezumando la leche por el agujero del culito, chorreando por la raja y goteando sobre la cama, Laura se acercó con la mano y untó toda la leche a lo largo de la raja de su amiga, metiendo y sacando los dedos alternativamente en el ano y en la vagina, como intentando aprovechar toda la leche derramada.
Cuando terminamos, nos despedimos, nos repartimos los números de los móviles y cada uno se fue otra vez a recoger a sus niños a la escuela.
Al cabo de unas semanas una tarde cuando estaba en la oficina después de comer, sonó el móvil, era Laura.
Hola Raúl, como estas?............... quiero hablar contigo, tienes un momento para pasar por mi casa. Es bastante urgente
Le dije que por supuesto, aunque tanto misterio me dejó intrigado.
Dejé el trabajo y acudí a su casa, me abrió la puerta y pasé
Pasa y siéntate, te presento a mi marido Javi, quiere mostrarte su agradecimiento por lo del otro día.
Me quedé de piedra, me senté en el sofá y esperé a ver que pasaba asustado
Se lo he contado todo a mi marido, y desde ese día todo ha cambiado para nosotros, nuestra relación ha ganado en intensidad y follamos como nunca lo hemos hecho, y todo gracias al morbo que le produce a mí marido y a mí el hecho de haber follado yo contigo.
No pude decir ni palabra. Entonces él tomó la iniciativa y dijo.
Te gustaría follarte a Mi mujer delante de mí?
Le dije que no me gustaban estas situaciones y que soy muy tradicional, etc., etc.,....... en eso Laura se levantó del sofá donde estaba sentada junto a su marido y se me acercó, se puso de pie delante mío y dejó caer el pequeño vestido que llevaba puesto quedándose solo con una braguita tanga color negro frente a mí. Se dio la vuelta y acercando el culo a mi cara se inclinó mientras con un dedo apartaba el hilo del tanga a un lado del culo con la otra mano abría la raja del culo, dejando el agujero de su culo a mi nariz, dejando ver el precioso agujero color rosado y la rajita de su chochito semiabierta toda rodeada de pelitos rizados y negros.
Me quedé boquiabierto y me rendí, el marido estaba sentado en el sofá de enfrente y estaba vestido solo con bañador y miraba a su mujer como me seducía, acerqué la cara al agujero y lo lamí, agarrando los glúteos con las dos manos empecé a chupar aquel culo, precioso bajando la lengua hasta encontrar la raja del chochito y apartando los pelos la hundí en la almeja mojada.
Laura se apartó y se dio la vuelta sonriendo y dejó caer su braguita en el suelo, me agarro la camiseta y me la quitó por arriba de la cabeza, entonces yo me levanté del sofá y me quité los pantalones quedándome en calzoncillos me volví a sentar, Laura se arrodilló frente a mí y abriéndome las piernas acarició mi miembro por encima del calzoncillo, luego metió la mano por la orilla y sacó mi abultado pene liberándolo del interior, lo acarició le bajó la piel del prepucio i le pasó la lengua por el frenillo, metiéndoselo luego en la boca, sin sacárselo de la boca fue desplazándose con las rodillas hacia un lateral para dejar ver a su marido todo el festín.
Chupaba y miraba a su marido con cara de malicia, entonces este se quitó el bañador y empezó a mover su pene que estaba erecto totalmente. Tenia un pene bastante grande aunque no tanto como el mío que es un poco mayor. Deslizaba la piel arriba y abajo del mango mirando como su esposa me mamaba el capullo con intención de ponerlo caliente y celoso.
Laura, se levantó y se colocó de espaldas a mí con la piernas abiertas una a cada parte de las mías, y agachándose se colocó el culo a la altura de mi pene, lo cogió con una mano mientras con la otra se abrió el chochito para encaminárselo a la abertura. Lo colocó en contacto con el agujero y se sentó lentamente mirando a su marido y clavándose todo el mango en el interior.
así te gusta que me folle a este hombre?, mira como te pongo los cuernos
Y empezó a cabalgar moviendo el culo arriba y abajo follando como enloquecida por el morbo de follar siendo vista por su marido. Este se la meneaba con cara de gilipolla y la boca abierta.
Laura se levantó y se puso al revés sentada ahorcajadas sobre mí y se volvió a envainar mi pene, bombeando sin parar. Entonces su marido se levantó y se puso detrás suyo, le levantó un poquito el culo y lo chupó, para ensalivarlo posteriormente le apoyó su glande en el ano y con un gemido de Laura le metió su pene lentamente en su culo, follándola por detrás, mientras yo la follaba por delante. Su marido metió la mano entre su mujer y yo buscando su clítoris, y rozó en con el dedo mi pene, hasta que lo encontró y empezó a frotarlo.
Laura como fuera de sí empezó a gemir y noté los espasmos de su vagina absorbiendo mi pene y empezó a correrse como si fuera a llorar. Casi veinte segundos de corrida con espasmos y gemidos que bajaron de intensidad lentamente y su marido se despegó sacando el pene erecto y cogiendo a Laura de la mano la desclavó de mi dejando mi pene totalmente mojado de sus jugos, la llevó al otro sofá y la hizo arrodillar apoyando los codos en el, le levantó el culo y le abrió las nalgas encaradas hacia mí y dijo
Te gustaría correrte en este culo, ...... ven corre fóllatelo y tira tu leche en el
Entonces me acerque con el pene tieso y abriendo las piernas las coloque una a cada lado del culo de Laura y flexionando las rodillas apunté y le clavé mi pene total y lentamente, empecé a bombear metiendo y sacándolo de su interior mientras su marido lo abría con las manos los glúteos para poder mirar como entraba mi polla en la vagina de su esposa. Entonces el se apartó y se puso detrás mío, y aprovechando la abertura de mi culo me puso la punta del pene contra mi ano abierto por la postura que estaba yo follando a su mujer. Entonces di un salto brusco que casi se me va la erección, pero Laura me tranquilizó y dijo.
No te muevas, ....... deja que te la clave mi marido en el culo, ...... piensa que tu estas follándote a su esposa.
No dije nada me quedé quieto, mientras el policía alargó una mano hasta la vagina de su mujer, unto los dedos con lubricante vaginal y so aplicó a mi ano, entonces empezó a meterme su pene lentamente en mi culo, al mismo tiempo reanudé mis movimientos de vaivén de mi pene en la vagina de Laura y parecía que el pene del marido empujaba mi leche contra el exterior, provocando mi corrida. Me subió la leche con fuerza y solté un chorro dentro de la vagina de Laura apretando con el culo el pene de su marido que gritó y soltó otro chorro de leche caliente dentro de mi ano. La sensación era muy extraña para mí pero aumentó mi placer en la corrida, tanto que con el primer chorro dentro de la vagina de su esposa la levanté casi un palmo con el empuje del pene. Luego saqué mi polla, y la dirigí hacia su culo mientras soltaba un segundo chorro de leche sobre su espalda, mientras su marido lanzabas otro chorro en mi interior, me desclavé del marido y me hice a un lado rápidamente dejando sitio para los dos que acercamos nuestros glandes a la abertura del culo de Laura juntándolos en la entrada y soltamos el resto de nuestra leche chorreando por el culo hasta el suelo.
Lo dejamos todo pringoso, y Laura se apresuró a colocarse detrás de mí y con la lengua empezó a chupar mi ano buscando la leche de su marido en su interior, aplicó sus labios y sorbió hasta dejar mi culo seco totalmente.
Después nos duchamos y sin soltar casi palabra nos despedimos. Y Laura dijo
Ha, se me olvidaba Erica quiere hablar contigo, no se que quiere y me dio su teléfono.
Aún no la he llamado. Tengo que asimilar algunas cosas.