Laura simplemente Laura.

Aquella mujer me convencio, y termine entregandome a ella en un momento de deseo, gracias Laura.

Laura.

Mis pasos me llevaron al lugar donde conocería a alguien muy especial, Laura, una señora de 45 años, que sinceramente parecía tener 10 años menos; entre a ese establecimiento mire las prendas del aparador, había algunas que se miraban de una tela exquisita al tacto, sin embargo no podía darme el lujo de comprar algo tan elevado en costo, así que me conforme con lo que podría comprar… ¡señora! ¿Me puede mostrar estas en color negro? En talla mediana por favor.

La señora tomo una prenda y me la mostro, la extendió en el mostrador y hizo algo que me ruborizo, sin embargo no le di mucha importancia, al extender la prenda paso sus dedos como acariciando la parte frontal de las pantaletas que le había pedido.

Las que mirabas en el mostrador son de una tela muy suave, ¿quieres que te las muestre?

No señora, solo estas, no puedo pagar esas.

Vamos, sólo míralas y tócalas sin ningún compromiso.

Bueno, solo las mirare, pero no las comprare…la señora se aproximo a un maniquí y deslizo las pantaletas fuera de el, pero su actitud seguía poniéndome nerviosa, al sacarlas acariciaba la muñeca, como si tuviese vida. Parecía disfrutar tocando a ese maniquí.

Míralas, son muy lindas y apuesto que se verían muy bien en tu cuerpecito, ¿estudias? O trabajas.

Ninguna de las dos cosas señora, yo soy casada.

¡No es cierto linda! Si te ves muy jovencita.

Favor que me hace señora, pero no, ya tengo 21 años.

Pues insisto te ves muy joven, en fin si eres casada, tu marido seria feliz de mirarte estas pantaletas. ¿Te gustan?

Si señora, son lindas pero no puedo comprarlas.

¿Te gustaría ganártelas?

¿Ganármelas? Creo que regresare otro día señora gracias por su tiempo…indignada estaba por salir de su local, pero mostrando una fuerza anormal para una mujer me tomo del brazo y me dijo algo que de momento me tranquilizo.

Espera un momento, y deja que te explique, no me juzgues sin escucharme. Estas prendas son nuevas en mi local, yo tengo algunas clientas que me compran por catalogo, pero si tomo algunas fotos a una chica linda como tu, con las pantaletas puestas, podre mostrar lo lindas que son, no saldrá tu rostro, solo la parte de debajo de tu cuerpo, y las fotos las tomare yo misma en mi casa… además de las pantaletas te pagare algo de dinero; ¿aceptas mi invitación? Yo soy mujer como tu y no te haría daño alguno.

No se si este bien señora, le repito que soy casada y no se como lo tomara mi esposo cuando se lo mencione.

No tiene por que saberlo, solo será unos momentos, te tomo las fotos y nos olvidamos del asunto.

Sus palabras terminaron por convencerme, sin saber que caería en un juego sexual, esa mujer sabia como lograr lo que deseaba, esta bien señora pero dígame ¿ cuando seria y a donde?

Puedes durante la mañana o la tarde, para así acordar una hora que no te afecte.

Por la mañana, mi esposo trabaja todo el día pero por la tarde no me gusta salir de casa, ingenuamente le confesé de cuanto tiempo podría disponer de mi cuerpo.

Me parece bien, por cierto me llamo Laura ¿y tu?

Yo, me llamo Sonia.

Que lindo nombre Sonia…bueno mañana te espero aquí a las 10 de la mañana ¿te parece?

Si señora, perdón Laura, aquí estaré, ahora cóbrate las prendas que me llevare.

Cobro el costo de lo que pedí y Salí alejándome de aquel lugar, uf, pensé en mi mente, ¿será les? No lo se, pero no puede ser, es muy refinada y quizá la juzgo mal, en fin creo que no regresare nunca por este lugar.

Al día siguiente mire inquieta el reloj, mis me sudaban y luchaba con mi conciencia, una parte me decía que fuera, pero otra se negaba sospechando algo malo…pero ¿Qué podría ser malo? Es mujer, total venciendo mis temores tome mi bolso de mano y Salí a donde la señora.

Todavía antes de entrar, quise regresar sobre mis pasos, pero una ves mas el deseo de saber que era lo que deseaba esa señora en verdad me termino convenciendo.

Sus ojos se iluminaron al mirarme entrar.

Que gusto que hayas venido Sonia, por un momento pensé que te habías arrepentido, espera un momento cierro y nos vamos.

Caminamos al estacionamiento del centro comercial y subimos a un lujoso auto, al subir ella, su falda se le subió arriba de sus rodillas, mostrando sus bien torneadas piernas y su piel blanca.

Sin componerse la falda salimos del estacionamiento.

¿Estas nerviosa Sonia? No tienes por que estarlo, no pasara nada malo. Me gusta que seas pudorosa, una chica como tu vale mucho mi amor.

Continuamos en silencio, por fin detuvo el auto en un edificio de departamentos, salimos del auto y entramos al elevador.

El interior era muy lujoso, señalando un sillón me dijo sin mirarme a los ojos.

Ahí Sonia, en la sala, desnúdate, yo iré por las prendas que usaras para las fotos.

¿No hay nadie más aquí en su casa?

No corazón, no temas vivo sola…nadie entrara por esa puerta.

Desabroche mi falda y me la quite poniéndola en el sillón, nerviosa quite mis pantaletas y así la espere a que regresara.

Sonia, no tengas pena linda, desnúdate toda, así estarás mas cómoda.

Pero Laura, dijiste que solo la parte de abajo.

Si cariño, pero quiero mirar todo tu cuerpo desnudo.

Sin vacilar se aproximo a mi lado y desabotono mi blusa, la aparto e hizo lo mismo con mi sostén, me pidió levantara una pierna primero, metió las pantaletas y después la otra pierna, verdaderamente la tela era muy suave al tacto.

Se te ven lindas Sonia, ven acompáñame a mi recamara para que te mires en un espejo.

Camine a su lado y al entrar a esa recamara no había vuelta atrás, me mire en el espejo me gusto como lucia la prenda.

¿Te gusta?

Si Laura se ven lindas.

Sonia. ¿Puedo tocar tus tetas un segundo?

¿Mis tetas? No Laura, no quiero que lo hagas.

Como respuesta se aproximo y tomo mis tetas con sus manos, sin perder el tiempo bajo una mano acariciando mi raja por encima de las pantaletas, mi corazón latió agitadamente. No Laura por favor, no lo hagas.

Demostró su experiencia al callar mis suplicas con un beso en la boca, temblando de sentimientos encontrados, cerré mis ojos y me deje guiar por Laura.

Quien delicadamente camino llevándome con ella a la cama, me recostó y siguió besándome, ambas disfrutamos de aquel beso apasionado, ella parecía disfrutar del temblor que invadía mi cuerpo.

Se aparto y se despojo de su ropa frente de mi, sus tetas eran grandes comparadas con las mías, un cuerpo lindo diría yo. Ya desnuda se arrodillo y suavemente deslizo las pantaletas fuera de mi cuerpo, regreso a chupar mis tetas, al tiempo que su mano acariciaba mi clítoris, mis piernas todavía ponían un poco de resistencia, pero en breve yo misma abrí mis piernas y ella sonrió y me dijo al oído de una forma que me excito mucho.

¿Lo ves mi amor? Ahora tu misma disfrutas del momento, no temas linda deja que te demuestre de lo que una mujer es capas de hacer por una linda nena como tu.

Fue bajando por mi estomago, mi vientre y se detuvo en mi rajita, ahí dio unos delicados lengüetazos y continuo cuesta abajo, beso uno por uno de mis deditos, de ambos pies, eso jamás nadie me lo había echo, ella sabia como excitarme, subió nuevamente y ahora hurgo con su lengua mi rajita, para terminar tomando mi clítoris con sus labios.

Al notar mi sensibilidad, apretó un poco más y yo por instinto la tome de su cabeza tratando de apretar su cara contra mi rajita.

A,a,a,a,a,a,a,a,a, Laura ¿Qué haces? No por favor no lo hagassssssssssssssss, a,a,a,a,a,a,a, mis gemidos le estaban gustando y aprovecho para apretar mas mi clítoris con fuerza pero delicadamente, succionaba una y otra ves. En pocos minutos lo sentí hinchado como jamás lo había sentido, parecía un diminuto pene. Seguía chupando y ahora el placer resultaba intenso.

Que lindo botoncito tienes Sonia, me lo comeré completamente.

Reanudo la succión y de forma enloquecedora me sacudí violentamente al momento que me arranco mi primer orgasmo. A,a,a,a,a,a,a,a,a, espera Laura ¡por favor espera un momento!

¿Te lastime mi amor?

No, solo que quiero orinar, ¿puedo ir al baño?

Como respuesta aprisionó nuevamente mi clítoris y apretó, no se detuvo hasta que solté un torrente de líquido.

Ella se apresuro a beber todo lo que podía, mientras mi cuerpo temblaba por sus expertas caricias.

Aun sin fuerzas me recostó boca abajo y se puso de pie, regreso con una bolsa de la que saco varios juguetes sexuales, tomo unas bolas chinas y las metió a su boca para después sacarlas y meter una a una en mi ano.

6 en total entraron, se acomodo a mi lado y me dijo melosamente.

Ahora te toca a ti, mi amor, chupa mis tetas linda.

Abrí mi boca y engullí torpemente una de sus grandes tetas, no le importo mi inexperiencia, ella parecía disfrutar. De una pase a la otra y después se puso casi sobre mi rostro y sabia que tenia que corresponder a sus caricias.

Abrí mi boca y empecé a acariciar con mi lengua su raja me gusto su sabor y de forma inesperada como si se tratara de una droga. Chupe cada vez con más deseo.

A,a,a,a, así pequeña, chupa todo lo que quieras mi amor. A,a,a,a,a,

Se aparto de mi lado y ahora tomo un pene de látex, con dos cabezas, se metió un lado y el otro lado me lo metió a mí en mi rajita, nos frotamos mutuamente empujando, disfrutando de esas caricias prohibidas. Las bolas en mi ano me hacían alucinar, abrazadas nuestras tetas se aprisionaban, nos fundimos en un beso al tiempo que seguimos acariciándonos con el pene falso.

Nos apartamos y ahora estaba por conocer algo nuevo, tomo dos penes grandes con una base en la parte de abajo, puso cada uno en una silla sin respaldo, y nos penetramos quedando de frente, mientras nos sentábamos y levantábamos, nos besábamos con verdadera pasión, terminamos casi al mismo tiempo, me saco las bolas chinas y nos recostamos un rato en la cama, después nos bañamos juntas nos vestimos y regresamos al local, no hubo fotos, solo sexo, me despedí y cuando salía de su local me tomo de la mano y sonriendo me dijo.

Sonia, regresa cuando lo desees, si no regresas no te preocupes. Pero creo que ambas nos necesitamos.

Me aleje de el centro comercial, con un sentimiento de culpa, pero en el fondo disfrute de todo lo que Laura me había echo.