Laura, la Cubana más sensual 2. Y lo probé

Sigo en casa de Laura y vuelvo a disfrutar de todas las partes de su cuerpo. Ese culito y esa polla me hacen disfrutar placeres nuevos para mi.

Laura, la Cubana más sensual 2

Después de conocer de casualidad a Laura, una preciosa travesti, y de que me sedujera para acabar en su casa y casi sin querer tener una de las sesiones de sexo más placenteras de mi vida, fuimos a la cocina a preparar algo para comer.

Preparamos un poco de queso y algunas cosas para picotear. La verdad es que yo estaba muerto de hambre, me había corrido dos veces de manera salvaje y notaba mi polla aún medio excitada dentro del calzoncillo. Laura tambien iba medio desnuda. Sólo se había puesto una camiseta super ajustada que le marcaba muchisimo sus pezones y unas braguitas muy bonitas y elgantes.

Durante el rato que estuvimos preparando el aperitivo la vista se me iba continuamente a su culito y tambien a su polla. No podía evitar fijarme en ella porque la camiseta ajustada que llevaba apenas le llegaba al ombligo y las sensuales braguitas apenas podían contener su enorme polla que, incluso relajada, era preciosa.

Pusimos los aperitvos en la mesa, me senté en una silla, pero antes de moverme para acercarme a la mesa Laura se sentó encima de mis piernas y me dio un profundo beso.

  • Qué te pasa amor?, te noto callado pero a la vez no dejas de mirarme. En especial ciertas partes de mi cuerpo, te gusta mi polla verdad? - me dijo mientras pegaba su cuerpo al mío.

No sabía que decirle. Mi cuerpo sentía intensidad por todos los poros de la piel. Veía sus grandes labios cerca de los míos. Notaba como su culito, sentado encima de mis muslos, chorreaba las últimas gotas de semen que yo la descargué, mojándome mis piernas con mi propia leche. Notaba la cabeza de su polla pegada a mi cuerpo. Estaba medio empalmada y había salido de sus braguitas rozándo mi ombligo y mojándomelo con sus gotitas.

  • Te da vergüenza porque tengo una polla?, no tengas tabús Dani, si te gusta mi polla tocala sin temor  - me dijo Laura mientras me besaba mis labios y con su polla acariciaba mi cuerpo.

  • Sí, tienes razón. Es que nunca.. - no me salían las palabras.

  • Nunca habías chupado una polla? - acabó la frase Laura.

  • Sí. Y además tan grande y …  - me solté a decir - y bonita, deliciosa.

  • Lo sé amor, sé que te ha gustado mucho y no tienes porqué avergonzarte, es deliciosa una polla. Si te gusta mejor para tí que sabes disfrutar de todo en la vida - me dijo mientras sacó mi polla y pegándola a la suya empezó a masturbar las dos una contra la otra.

  • Sí amor, tienes razón. Me encanta tu culito, me encantas tú y me encanta tu polla, pero no pares por favor, sigue rozando nuestras pollas, es delicioso.

  • Te gusta verdad?, dos pollas ricas y duras rozandose. Sé que te está encantando porque se te ha puesto durísima otra vez.

  • Sí amor, me encanta tu polla, es riquisima. Y está dura otra vez, que delicia. Dejame comértela de nuevo, quiero chuparla, la deseo. Quiero que te corras en mi boca como yo me he corrido - dije sin pensar. Me sentía tan cachondo que sólo sentía deseo. Deseaba la polla de Laura tanto como volver a follar su delicioso culito.

  • Me encanta que me digas eso - dijo Laura levantándose - me gusta que desees mi polla, porque quiero dártela. Quiero que la disfrutes completamente.

Pensé que se levantaba para poner su preciosa polla en mi boca. Y abrí mis labios para chuparla, pero Laura tenía otros planes. Me cogió de la mano y me llevó hasta la habitación donde me tumbó en la cama boca abajo.

  • No vas a darme tu polla amor? Ahora no tengo ninguna vergüenza en decir que te la deseo chupar y metérmela toda hasta la garganta - dije yo totalmente cachondo de nuevo.

  • Claro que sí cariño, te voy a dar mi polla entera. Quiero que la sientas completamente y te liberes de tus tabús - me dijo Laura mientras empezaba a besar mi culito.

Me dejé hacer. Pensé que quería excitarme, y eso que ya lo estaba, chupando mi culito y mis huevos y que luego me daría a chupar su deseada polla.

El placer que me dio con su lengua es indescriptible, lo estaba gozando y mi polla, empalmadísima, me dolía al estar boca abajo en la cama. Eso hizo que me pusiera a cuatro patas para tener mi polla libre y disfrutar más.

  • Que zorrita eres amor, como pones tu culito para mi - me dijo Laura al ver que yo levantaba mi culito - voy a hacerte gozar como nunca.

Ya lo estaba haciendo, y muchísimo. Incluso cuando noté que me estaba metiendo un dedo pero muy frío. Noté una sensación muy fría en los bordes de mi culito y en el interior a medida q metía su dedo. Luego noté más frío y un poco de dolor, creo que me estaba metiendo dos dedos y la sensación de frío se intensificaba.

  • Uy, me molesta un poco - gemí - y que fresquito. Qué es?

  • Tranquilo Dani, es sólo lubricante, en seguida te acostumbrarás a mis dos dedos y no te dolerá nada. Y cuanto más lubricante te ponga mucho mejor - dijo Laura - hoy vamos a estar muy unidos.

Que rico, me encantó que una mujer tan sexy como Laura fuese de mentalidad tan abierta que jugase con mi culito. Me estaba gustando mucho y me alegró que fuera tan delicada que utilizara mucho lubricante para poder meter sus dos dedos hasta dentro. Estaba disfrutando de este momento tanto que hasta yo mismo movía mi culito acompasándo al movimiento de dedos. Pero de repente

  • Cielo, ya estás listo. Preparate para disfrutar amor - me dijo Laura mientras sacaba sus dedos, se pegaba a mi y me agarraba fuerte de las caderas.

  • Laura, qué estás haciendo? - dije yo al notar que me tenía fuertemente agarrado y empujaba su cuerpo hacia mi apuntando con su ya enorme polla en mi virgen culito - no, por favor, con tu polla no.

  • Calla Dani, tú relajate para que pueda entrar que sino es más dificil - me dijo Laura intentando meter la enorme cabeza de su polla en mi culito.

  • No, no, Laura, me duele - dije yo resoplando y muerto de miedo - su polla era enorme y yo notaba como se me iba abriendo el culito dejando paso a semejante estaca.

  • Calma, cielo, tu relajate. Tienes un culito precioso y me has puesto tan cachonda que quiero follarte.

  • Pero es muy grande amor, aaa , que es la primera vez, tenía que haber empezado con otra cosa - notaba que estaba casi dentro. Me quemaba pero a la vez sentía una excitación muy intensa.

  • No amor, ya verás que rico. Que la primera vez te abran el culo con una gran polla es lo mejor. Luego te podrá follar el culito cualquier polla sin problemas y disfrutarás mucho, ya lo verás.

Yo no paraba de gritar, pero finalmente Laura me metió toda su enorme polla. Me acariciaba dulcemente la cabeza y me daba besitos en el cuello, pero su polla estaba totalmente clavada en mi culo y empezaba a moverse dentro fuera cada vez más deprisa. Eso me quemaba, pero a la vez empecé a desearlo más y más.

  • aggg Laura que me estás haciendo? Es enorme tu polla

  • Lo sé cielo, tú disfruta. Quieres más?

  • sí,sí no pares sigue, ya me duele menos.

Empecé a disfrutar aunque notaba mi culo totalmente abierto. Laura ya no me daba besos sino que me pellizcaba los pezones, me daba palmadas en mis nalgas y sobre todo me agarraba fuerte de las caderas para que su enorme polla entrara completamente hasta que sus enormes pelotas golpeaban contra las mías.

Así estuvimos un rato acelerándo cada vez más la follada hasta que Laura se puso a gritar como una loca y yo noté unos salvajes espasmos en mi interior. Se estaba corriendo y me estaba llenando de caliente leche mi culo.

Sin tocarme yo también me corrí. Pegué un grito enorme. Nunca me había corrido así. Fue mi primer orgasmo anal y fue salvaje. Provocado por la enorme polla de Laura y por sus cachetadas en mis nalgas.

Cuando sacó su polla de mi culo nos tumbamos abrazados, yo había llenado la sábana de semen, y ahora la estaba manchando más por toda la leche de Laura que salía de mi culito.

Casi no podíamos hablar. Estábamos exhaustos pero teníamos una enorme sonrisa en la cara.

Nos duchamos y arreglamos un poco y antes de vestirme Laura me puso un poco de crema en mi culito.

  • Tienes un culito precioso amor, me ha encantado. Y te has portado muy bien tragandote toda mi polla que yo sé que es mucho para un culito virgen - me dijo Laura relajando mi culito con la crema.

  • Sí amor, no me imaginé que me ibas a follar, pero de verdad que ha sido muy placentero.

  • Pues esto ha sido solo el principio, si quieres nos veremos a menudo y lo pasaremos fenomenal - sugiró Laura.

  • Por supuesto, claro que sí. Voy a probar de todo contigo - dije yo emocionado - qué haces mañana, podemos vernos de nuevo?

  • Claro, mañana he quedado con dos amigos míos, Jaime y Mónica, pero puedes venirte y nos tomamos unas cañas.

Claro que iba a ir pensé mientras besaba nuevamente los sensuales labios de Laura y le agarraba el culito para pegarla a mi y sentir su paquete.

Ya estaba deseando que fuera el día siguiente para volver a verla.

Seguiré contando mis aventuras con Laura. No duden en enviarme sus comentarios y puntuar este relato en la web o simplemente saludar. Un beso

dulcex@gmx.es