Laura (II)

Un nuevo día de sexo y de mucho aprendizaje para Laura

El sábado me desperté sobre las 7 de la maña, el sol ya entraba a plenitud por la ventana del cuarto de Laura y me volteé para evitarlo. Me di cuenta que Laura no estaba en la cama, así que me puse el albornoz y fui a buscarla. Oí su melodiosa voz en la cocina, me paré en la perta y la escuché cantando una alegre canción muy popular por aquellos días, mientras preparaba el café. Sin Hacer ruido me acerqué por detrás, la abracé por la cintura y mientras besaba su cuello le dije “Buenos días. ¿Cómo estás?”. Laura se volteó y me besó con mucha pasión jugando con mi lengua y luego de casi un minuto me soltó

-¿Responde eso a tu pregunta?

  • Jaaaaaa vaya que sí, veo que estás feliz

-Cómo no estarlo, me diste una noche inolvidable.

-Y lo que falta todavía.

-Ummm eso suena muy bien. Peor bueno ¿desayunamos?

-Sí, por supuesto

Nos sentamos a desayunar, ella tomo una toronja con pan tostado y yo yogur con cereal. No habíamos estado sentadas ni dos minutos cuando se levantó de su silla, se sentó en mis piernas, abrió su albornoz, tomo una cucharada de yogur y cereal y la espació sobre sus tetas. Me miró con lujuria

-¿Quieres más yogur?

-Claro que sí

-Pues que estás esperando

Empecé a chupar sus tetas como si mi vida dependiera de ello, las chupé con ansias hasta dejarlas limpias de yogur, pero quería más. Le pedí que se pusiera de pie, la recosté en la mesa, abrí su albornoz del todo, tomé el plato de yogur y lo vacié en su cuerpo mientras ella me miraba sorprendida. De nuevo empecé a lamerla pero ahora con más lujuria, mientras ponía mis dedos en su boca para los chupara. Lamí de nuevo sus tetas, bajé a su estómago y seguí hasta sus muslos, que para ese momento ya estaban ardiendo. Los besé muy despacio mientras poco a poco me acercaba a su coño, que ya era una mezcla de yogur con sus jugos. Le di una repasada con mi lengua, luego lo chupé con muchas ansias mientras Laura gemía y se acariciaba las tetas.

-Así,. asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, cómeme perra, cómeme hija de puta.

Esas palabras mus pusieron aún más caliente, en especial porque Laura muy rara vez decía malas palabras

-Si te voy a sacar todo, puta. Te voy a dejar seca.

Laura tuvo un violento orgasmo que hizo que tirara de la mesa los platos del desayuno y la cocina quedara hecha un verdadero desastre. Cuando recuperó su aliento, se sentó de nuevo en mis piernas y nos besamos, luego me tomó de la mano y sin decir una palabra me llevó a la ducha. Nuestros albornoces volaron lejos casi al mismo tiempo, entramos la ducha, Laura abrió la llave del agua y nos pusimos debajo mientras nos besábamos. De repente Laura se detuvo

-¿Me ves mejor ahora aquí o desde la puerta mientras me espiabas?

-Por supuesto que ahora, aunque el morbo de espiarte fue muy excitante

-Pues aquí me tienes mojada y desnuda, como te gusta

Sin decir nada la puse de espaldas a mí, tomé el jabón lo pasé muy despacio por sus tetas mientras le besaba el cuello. Bajo por su cuerpo hasta llegar a su coño. Le metí los dedos al mismo tiempo que acariciaba su clítoris y con mi otra mano acariciaba sus tetas y seguía besando su cuello. La hice correr en mis dedos en medio de sus gritos de placer. Luego, sin decirle una palabra, me arrodillé con cuidado y le chupé su delicioso coño. Sé que muchas personas dicen que el sexo en la ducha es incómodo, que no se puede hacer, que es fantasía del cine porno o del cine en general. Yo les digo que sí es posible y que los disfruto mucho. Laura se retorcía de placer

-Ahhhhhhhhhhhhhhh puta,me matas de placer, no paress, no paresssss

-No pienso parar hasta que te corras de nuevo

Y se corrió de nuevo en mi cara. Terminamos de ducharnos, me alcanzó una toalla

-No, no me voy a secar y tú tampoco

-¿Por qué?

-Porque nos vamos a ir a la cama así mojadas, ya verás lo rico que se siente

-Bueno, como quieras

Me acosté en la cama y ella se acostó sobre mí. Nos besamos sintiendo nuestros cuerpos mojados que poco a poco se iban mezclando con el sudor que produce el clima cálido. Lentamente la hice que subiera hasta que su coño quedó a la altura de mi boca. Lo chupé muy fuerte, chupé su clítoris que estaba muy caliente y duro mientras Laura se movía como si convulsionara y se acariciaba las tetas con fuerza, hasta que terminó en un orgasmo que por poco me ahoga, no por la cantidad de líquido son porque apretó muy fuerte sus muslos contra mi cabeza.

-Ufffff no puedo casi ni respirar, 4 orgasmos en tan poco tiempo, Y tú no has tenido ni uno, me da vergüenza. Quiero que también disfrutes pero debes enseñarme cómo hacerlo.

-No te preocupes por mí, me encanta verte disfrutar. En cuanto a aprender pues tenemos aún el resto del fin de semana para eso (en eso me equivocaba).

-Está bien. ¿Quieres hacer algo hoy?

-No se me ocurre nada ¿tienes algo en mente?

-Me gustaría ir a un pueblo cercano, podemos pasar allá el día. No es que no me gusta estar contigo en la cama, es que siempre he querido ir y a mi esposo no le gusta salir de casa los fines de semana.

  • Me parece buena idea ¿me prestas ropa?

-Claro, total somos casi de la misma talla.

-Pero antes tenemos que limpiar la cocina, hicimos un desastre

  • Jajajajaaj tienes razón.

Limpiamos la cocina, pusimos la lavadora con el mantel y los albornoces y nos fuimos a vestir. Laura me prestó unos vaqueros, una camiseta y unas zapatillas deportivas y ella se puso una falda, una blusa sin mangas y sandalias. Decidimos ir sin ropa interior por comodidad. Salimos en su auto y dos horas después llegamos al pueblo, Dejamos el auto estacionado y fuimos a recorrer las calles tomadas de la mano. Yo la miraba mientras ella disfrutaba de la caminata y casi sentía que estaba con mi pareja, hasta que la realidad me golpeaba de frente y recordaba que yo era la amante de una mujer casada y sentía algo de tristeza. Bajé la cabeza y Laura me vio.

-¿Estás bien? ¿Te duele algo?

-No nada, no hay nada malo. Solo algunos recuerdos que llegan de vez en cuando

-¿Segura? Te noto algo triste y callada y tú no eres así normalmente

-Sí, estoy bien, no me hagas caso.

Seguimos caminando, mientras pensaba que al menos podía disfrutar de Laura como su amante y que debía mantener los sentimientos a raya. Le estreché un poco más la mano para llamar su atención y sonreí. Continuamos nuestro pequeño paseo, comimos un pequeño restaurante, tomamos algunas fotos y de vez en cuando nos dábamos un beso. Llegó la hora de regresar a la casa y mientras Laura conducía yo acariciaba su mano y luego ponía la mía en su muslo para provocarla. Ella sonreía sin decirme nada. Llegamos a casa, nos desnudamos y decidimos no poneros nada. No cenamos porque la comida que tomamos en el pueblo fue muy abundante y aún nos sentíamos llenas.

-Laura ¿quieres ver una pelí?

-Claro ¿cuál?

-Blue is the warmest color (la vida de Adele).Te va a gustar

-Está bien, confío en tus gustos de cine

Nos acostamos a verla en su cama. Cuando Adele y Emma empezaron a tener sexo, Laura me empezó a tocar las tetas y supe que había llegado el momento de “enseñarle” (más bien de darle unas pocas indicaciones) sobre el sexo lésbico.

-Creo que ha llegado la hora de que me des algunos orgasmos

-Pero debes enseñarme cómo hacerlo

-Solo haz lo que te gusta que te hagan, eso es todo

-¿Por dónde empiezo?

-Bésame las tetas mientras me metes los dedos en el coño. Si me haces correr así, ya no tendré marcha atrás.

-Jajjajaa bueno.

Laura me chupó las tetas de una manera increíble y ni que decir de lo que hacía con sus dedos en mi coño. Me hizo correr en muy poco tiempo.

-Mierda, ha sido geni….

  • (Me puso un dedo en los labios) No digas nada, déjame seguir dándote el placer que tú me has dado hasta ahora.

Bajó su boca hasta mi mojado coño y empezó a chuparlo son parar. Lamía y besaba mi clítoris como la más experta de las lesbianas.

-Ahhhhhhhhhh Laura mi amor, sigueee, sigueeeeee

-Te voy a devolver todos los orgasmos que me has dado hasta ahora.

-Uffff sii, haz lo que quieras con mi coño, es todo tuyo

Laura siguió chupando mi sediento coño por un rato más, me hizo correr 2 veces en medio de mis gritos. Creí que iba a morir de placer hasta que por fin se detuvo exhausta de su boca y yo rendida y satisfecha.

-¿Segura que jamás habías estado con una mujer? Lo hiciste muy bien

-De verdad, eres mi primera vez. Sólo hice lo que me dijiste porque quería que sintieras lo que yo he sentido estos días.

-Pues eres estupenda

-Bueno ¿y qué más hay además del sexo oral?

-Déjame descansar un rato y te muestro

Terminamos de ver la película y empezamos a besarnos mientras nos tocábamos los coños. Cuando ya estábamos calientes, me puse de rodillas, le abrí las piernas, junté su coño con el mío y empecé moverme mientras le pedía que hiciera lo mismo.

-¿Querías, ahhhhh saber que hay, ahhhhhhhhhh más aparte del sexo oral? ¿Qué tal estooo?

-Me encantaaaa, uffff, ahhhh siempre lo veo en las pelis de porno y me excittaaaa, ahhhh mcho?

-Muevete, muévete, frótate durrooooo contra mí, ahhhhhhhhh

-Ahhhhhhhh siiiiii, siiiiiiiiiii, que deliciaaaaaaa, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Nos vinimos casi al tiempo en un mar de jugos. Me acosté junto a ella y la besé con ternura.

-¿Cómo te sientes?

-Muy bien, feliz de haberte dado todo ese placer. Y feliz de todo lo que he aprendido contigo

-Bueno, ahora vamos a descansar. Mañana quiero seguir aprovechando tus recién adquiridos conocimientos.

-Jjajajajaj está bien.

Nos besamos y nos dormimos al poco rato. A la mañana siguiente sentí que me tocaban el coño y pensé que estaba soñando. Cuando abrí los ojos vi a Laura pasando su lengua muy despacio por mi raja y luego fue aumentando la velocidad hasta hacerme correr. Sin perder tiempo la acomodé sobre mí con su coño en mi cara (el famoso 69) y nos comimos los coños hasta terminar en un río

-Uff que buen despertar. Gracias

-Solo estoy practicando lo que aprendí ayer contigo

-Pues que bien lo asimilaste jajajajajaja

-Tengo una buena maestra

-Espérame voy a timar agua y seguimos

Fui a la cocina, y fue ahí cuando el destino impidió que pasara más tiempo del fin de mana con mi amante. Mi móvil empezó a sonar y vi que era mamá que me llamaba. Cuando contesté mamá estaba llorando y me dijo que papá había sufrido un accidente y estaba camino al hospital. Le dije que no tardaría en estar con ella. Regresé a la habitación y Laura notó mi cara de preocupación.

-¿Qué te pasó?

-Papá tuvo un accidente, mamá está muy mal y debo ir a acompañarla

-Cariño lo siento mucho ¿te puedo ayudar en algo?

-No te preocupes, solo ayúdame a buscar la ropa del gim para cambiarme e ir casa.

-Bueno.

-Lamento de verdad no poder quedarme más tiempo

-No digas tonterías, la familia es la familia. Más bien llámame si necesitas algo

-Gracias, eres muy dulce

Nos despedimos con un beso y la promesa de vernos de nuevo, lo cual haríamos un mes más tarde. Y eso será una nueva historia.

Espero les haya gustado esta segunda parte. Chicas, ya saben que si quieren me pueden escribir a mi correo angiecol43@gmail.com.