Laura

Laura, dama elegante, divertida y muy, muy morbosa, digamos que le gustaba ser una puta en la cama, gozaba del sexo divertido, variado y brutal en ocasiones...

Laura, dama elegante, divertida y muy, muy morbosa, digamos que le gustaba ser una puta en la cama, gozaba del sexo divertido, variado y brutal en ocasiones, podía ser una sumisa perfecta, un Ama peligrosa o simplemente una amante espectacular, su lema en el sexo era “todo vale si nos gusta a los dos…. o más”, afortunadamente su vida le permitía ciertas licencias sin tener que dar grandes explicaciones.

Esta mañana que nos ocupa se levanto con un calor excesivo, su impulso sexual siempre era alto, pero algunos días necesitaba aliviarse de forma inmediata, y este era uno de esos días, así que en la cama, a solas, comenzó a tocarse con sus dedos, la humedad en su coño crecía, llevo los dedos a su boca para probarse, el sabor aun la excito más, bajo de nuevo a su entrepierna e introdujo sus dedos en ella, mientras con su palma rozaba el clítoris, levanto el culo de la cama y quedo arqueada mientras con su mano seguía masturbándose, no tardo en correrse entre gemidos, dejo caer su cuerpo en la cama y allí se quedo un rato, tumbada, con algún escalofrío y todavía temblando por la reciente sensación tan abrumadora y placentera…

- joder -, se dijo así misma, lo que yo necesito es tener una buena sesión de sexo, de esas que me dejan un regusto que me dura varios días

En esos momentos no tenia amante, estaba en una fase donde no le valía cualquier hombre para llenar esos espacios vacíos de su vida, prefería no tener a nadie fijo, a nadie con quien volcarse, de esa manera se sentía mejor. Comenzó a pensar y  no se le ocurría a quien llamar para citarse, la verdad es que no le apetecía estar con nadie que conociese, quería algo nuevo, algo sorprendente, hacía tiempo se había dado de alta en una página de contactos y conocía a algunos hombres allí, nunca había llegado a nada con ninguno de ellos, pero recordó a alguien que si había hecho que se mojase con alguno de sus mensajes, siendo como era de decisiones rápidas, entro en la página de contactos, y envío un mensaje al hombre con el que le apetecía estar, fue concisa y descriptiva : “Hola Alquimista (ese era su Nick), me apetece una buena sesión de sexo, si estas disponible llámame a este número y hablamos” coloco un numero de un teléfono y envío el mensaje, por un momento pensó que igual tendría que esperar mucho y que podía no funcionar, eso le frustro un poco, pero para su sorpresa no tuvo que esperar casi nada, a los diez minutos sonó el teléfono, contesto decidida con un “hola Alquimista” y al otro lado escucho, “Hola deseada, me sorprende tu mensaje, hace mucho que no se de ti, pero creo que te puedo dar lo que quieres, eso sí, prepárate para algo especial, vas a follar como nunca lo has hecho, y al acabar quizás me pidas más o no quieras volver a verme.

Se quedo pensativa al escuchar aquello, pero su lado morboso y su curiosidad eran muy poderosos, el Nick de aquel hombre era curioso, la palabra "Alquimista" le hacía pensar en una persona que manejaba bien las manos y sabia mezclar las cosas en la medida justa, todo esto aderezado con la sugerente voz de quien la hablaba y lo mojada que ya se sentía con las expectativas hizo que Laura tomase una decisión inmediata, quería verle ya, ahora mismo, y así se lo dijo, percibió la sonrisa de él al otro lado, y oyó unas palabras que le pedían que siguiese sus instrucciones, consistían en lo que tenía que ponerse y donde tenía que ir, nada más, quedaron en una hora, solo llevaría ropa interior, liguero, medias y unos zapatos de tacón, poca pintura en su rostro y por encima un abrigo, sin mas florituras. Mientras se vestía, Laura pensó por un momento que su entrepierna hablaba en nombre de ella, y sonrió para si...

A la hora del encuentro, estaba nerviosa, no sabía nada de él, solo una breve descripción de que llevaría puesto para reconocerle, pidió un refresco en el bar y espero, encima había llegado primero y la estaba haciendo esperar, ella no estaba acostumbrada a esto, a ella la esperaban, no la hacían esperar, pero se aguanto, tenia calor con el abrigo, pero no tenía claro que fuese por tenerlo puesto…

Por fin cruzo la puerta un hombre que encajaba con la descripción, miraba a los lados y al verla se dirigió a ella, Laura pensó que había acertado en el encuentro,  él era alto, moreno, con el pelo castaño y con un andar provocativo, lo que veía le agradaba y estaba completamente segura de que a él también ella le agradaba, era consciente de lo atractiva que era...

Se acerco y mirándola a los ojos se presento, se mostraba seguro de sí mismo, como si ya estuviese acostumbrado a estos encuentros a ciegas, ambos estaban  expectantes… ella algo mas lanzada, al presentarse se acerco a su cuello y lo olió, el lo notó y cuando ella se aparto busco el roce de su piel…

En un susurro le dijo: “me gustas, ambos sabemos a lo que venimos y quiero hacerte mía, pero después de verte no sé si llevarte a donde te voy a llevar, realmente lo que me apetece es encerrarme contigo en una habitación y tirar la llave…

“llévame” le pidió Laura…

No cogieron el coche, se dirigieron hacia un edificio que estaba cerca, el sacó algo del bolsillo y le dijo, “Además de cómo vienes vestida hoy, la única norma que hay aquí es que debes llevar esto puesto, es una mascara que cubrirá todo tú rostro, podrás ver, pero nadie te podrá ver a ti, vamos, le dijo poniéndose la suya, póntela y entremos”

Laura lo hizo obediente

Al entrar con la capucha puesta le pareció que aquel pasillo era bastante oscuro, una mujer les había abierto la puerta, pero no vio a nadie más, había solo una música agradable de fondo y ningún ruido la perturbaba.

Una puerta se abrió ante ella y solo vio una tarima rectangular grande con un colchón encima y un foco con una luz muy potente que desde el techo lo iluminaba, de la mano de Alquimista se acerco a la tarima, aquello sin saber muy bien porque la estaba excitando y apretó la mano de él, había una pequeña escalera para subir, antes del primer escalón él agarro desde atrás su abrigo y ella supo que tenía que quitárselo, lo hizo y se sintió observada pero poderosa, le mostraba su cuerpo y sabia que le iba a poner a mil, eso aun la excito mas, subió y él lo hizo detrás, mirando cada uno de sus movimientos, admirando lo que iba a ser suyo en unos instantes…

La situó al lado del colchón y acercándose por la espalda comenzó a acariciar su piel, desde la nuca, recorriendo su columna, luego los hombros hasta el fin de sus brazos, sus caderas, ella se movía intentando un mayor contacto con aquellas hábiles manos, cada vez las caricias eran más intensas y decididas, Laura noto como una mano agarraba su barbilla y hacia girar su cabeza, una boca se pego a la suya, una lengua la invadió y ella respondió deseosa, las manos de Alquimista no pararon, bajaron por su vientre y se colaron por debajo de su ropa interior, era una mano invasora, sabía lo que hacía, rozo suavemente su clítoris, casi imperceptiblemente y la seguía agarrando por la espalda, besándola, paso el dedo por su coño empapado, lo metió dentro, lo saco y lo llevo a su boca, a él le gusto el sabor, y volvió a por mas… “quieres probarte?” Le pregunto él, de ella solo salió un si afónico, ahogado, estaba concentrada en su coño y en esa polla empalmada pegada a su cuerpo y que quería dentro de ella; al momento noto unos dedos llenando su boca, estaba empapada,  quería correrse y el intuyéndolo volvió con la mano a su coño, metió dos dedos dentro de ella y comenzó a moverlos con habilidad a la vez que la palma de su mano masajeaba el clítoris, y así, de pie, ella se corrió inmediatamente, gemía y movía sus caderas, él la sujeto ya que las piernas le temblaban ligeramente, y suavemente la deposito en el colchón, la hizo ponerse de rodillas y le pidió que le desnudase, ella le obedeció, quería aquella polla en su boca, estaba deslumbrada por la luz y casi lo hizo a tientas, pero saco la polla y sin esperar más se la metió en la boca, hasta el fondo, sabía que aquello le gustaría y ella lo disfrutaba, la polla llenaba su boca y noto como dos manos agarraban su cabeza para follársela, fue algo repentino  y casi brutal, pero el placer era también brutal, otra vez estaba empapada, las babas salían a borbotones de su boca, se tocaba el coño con la mano mientras su cabeza era movida hacia adelante y hacia atrás, quería que se corriese ya, deseaba saborearlo, pero él no lo hizo, paró en seco, hizo que inclinase su cuerpo, quedando a cuatro patas, bajo su cabeza hasta el colchón y su culo quedo expuesto para él, aparto su braguita, apoyo su polla en el coño y sin dudarlo entró hasta que sus huevos chocaron con ella, se sintió invadida, y comenzó a mover el culo para sentirla lo más adentro posible, se sentía como una ninfómana, necesitaba correrse de nuevo, en ese momento quería mas pollas, mas hombres, mas de todo, se movía convulsivamente buscando el orgasmo y lo consiguió, apretó sus piernas y él noto como aquel coño le estaba apretando la polla intentando exprimirlo, ella temblaba, gritaba de placer y el no paro de penetrarla sin piedad, fue un orgasmo largo, intenso, casi se sentía desmayar….. Siguió con su polla dentro y ella comenzó a moverse de nuevo, “quiero tu semen en mi” le dijo, "córrete, cabrón", "lo tendrás" dijo él mientras se salía de ella, se tumbo en el colchón y le pidió que lo cabalgase, se coloco encima de él y dejo que su coño se deslizase por esa polla empapada de sus flujos, comenzó a moverse lentamente, quería hacerlo largo, muy largo…

De repente noto que tocaban su espalda, dio un respingo y se tenso, quiso girar la cabeza para mirar, pero unas manos se lo impidieron. luego al notar una caricia tras otra, se relajo y dejo que la tocasen, le gustaba, una mano empujo su espalda para que se tumbase encima de su amante y noto como una lengua comenzaba a recorrer la raja de su culo, hasta llegar a su agujero, sintió como una lengua la penetraba por detrás, aquello le encanto, lo hacía bien, no era virgen por ahí, y sintió la necesidad de que otra polla llenase su culo, se le escapo una palabra: “fóllamelo”, y la respuesta no se hizo esperar, noto algo duro apoyándose en su ano, comenzó a sentir como se abría lentamente, la presión dilataba su entrada y una polla se abría paso dentro de ella, esta vez si pudo girar la cabeza para mirar, al hacerlo vio a una mujer con un arnés, llego a tiempo de ver como una mano se levantaba y azotaba sus nalgas, una y otra vez, mientras la penetraba profundamente. Siempre le habían atraído las mujeres y que ahora mismo una le estuviese follando el culo de esa manera solo tuvo una consecuencia, correrse de nuevo, lo hizo entre espasmos y gritos, en ese momento, de repente se encendió otra luz a su alrededor…

Lo que vio la dejo alucinada, mientras aun sentía como un intenso placer recorría su cuerpo, estaba viendo alrededor hombres y mujeres sentados mirando, algunos con la polla en la mano, mujeres penetrando su coño con juguetes y con las manos, bocas llenas por alguna polla…

La estaban exhibiendo, aquella gente estaba así por verla a ella follando, se sintió poseída por todos, se siguió moviendo con las pollas llenando su culo y su coño extasiada con lo que veía. Su compañero comenzó a moverse rápido dentro de ella, haciendo que su cuerpo se levantase del suelo, y no tardo en correrse dentro de ella, se sintió llena, noto como se escapaba algo de semen de su coño y comenzó a correr por su muslo…. pero quería mas, se libero de esas dos pollas, despacio bajo el estrado notando como a cada paso el semen seguía resbalando por su pierna, se acerco a un grupo de hombres que se masturbaban, se tumbó en el suelo, no necesito decir nada, simplemente se levantaron, se acercaron a ella y se masturbaron de rodillas rodeándola, ella tocaba esas pollas, llevo alguna a su boca, pero lo que buscaba era que la regasen, que llenasen su cuerpo de semen….

Y lo hicieron, recibió seis orgasmos en su cuerpo que llenaron de semen su pelo, su cara y sus pechos…. escuchando gemidos a su alrededor, con una mano restregaba el semen por su cuerpo, y con la otra tocando su clítoris alcanzaba otro brutal orgasmo...

Al salir, Alquimista le dijo a Laura, "te quiero a solas, solo para mí y solo para ti, ahora que te he conocido no voy a renunciar a tenerte", ella le miro y asintió, se sentía muy satisfecha y una nueva sesión con él le creaba expectativas muy interesantes, cuando se despidió de él, su coño volvia a tener el control y se mojaba....