Laura - 4
Por problemas con el trabajo tengo que aplazar mis planes para poder estar con Laura y Nuria En este periodo Laura comete un error que es merecedor por mi parte de un castigo a mi estilo.
LAURA - 4
Durante el siguiente mes y pico me fue imposible del todo centrarme en preparar lo necesario para poder tener a Laura y a Nuria juntas conmigo por motivos laborales, hubo ciertos problemas que tuve que resolver, quedando todos esos días sin un horario fijo en tanto no se solucionara, por lo que no pude hacer nada por llevar mis planes adelante.
Durante este tiempo no desatendía a Laura en lo más mínimo, también estuve un par de veces follando tranquilamente con Nuria en su propia casa. No le dije nada de ello a Laura de forma específica o clara, pero no se lo oculte tampoco en modo alguno, sabía que ella era plenamente consciente de los días que en los que estuve follando con Nuria. No aprecie reacción ninguna por su parte, no sé si porque no se entero, porque lo escondía muy bien o porque simplemente decidió hacer lo que el avestruz, esconder la cabeza para no ver lo que sucedía.
En cualquier caso no me preocupaba en exceso el que se hubiera enterado o no de lo de Laura, esto era lo que ella prácticamente me exigió para poder estar juntos, y eso es lo que ahora le daba… ella misma fue quien decidió los términos de nuestra relación para poder tenerla, no diré que al principio me gustara esto, pero ahora... digamos que le veía ciertas ventajas… aunque todo esto siempre teniendo presente que mi prioridad era mantener a Laura conmigo a toda costa, así que…
En este tiempo, en las dos veces que estuve con Nuria me di cuenta de cosas que antes siempre se me pasaban por alto, supongo que también en parte por no pensar en ellas de la forma en que lo hacía ahora. Antes de estar con Silvia, mi ex, digamos que yo era algo parecido a un malote, pero uno al que no le importaba demostrar cariño a mi pareja, tampoco demostrar sensibilidad llegado el caso, pero sin perder ese lado malvado y dominante de malote, lo que hacía que las chicas se derritieran conmigo. Me di cuenta de que eso es lo que en su momento atrajo a Nuria hacia mí.
En estas dos ocasiones en que estuve con ella, al mirarla desde mi nueva perspectiva de amo, me di cuenta de que ella era en cierta forma tan sumisa o más que la propia Laura con respecto a mí, ojo que solo conmigo y cuando estábamos en la intimidad, cuando estábamos en sitio publico nada de nada, era la misma mujer fuerte de siempre. Ella es una mujer muy fuerte para con su familia, madre de dos niñas y a su manera esposa leal a su marido... aunque para ser francos esa es una de las razones por las que siempre tuve la sospecha de que él lo sabía todo sobre nuestra relación, aunque nunca indague para confirmarlo.
Creo que ahora sería un buen momento para explicaros algo sobre ella, para que luego no haya sorpresas, veréis, Nuria es todo un contrasentido, ella mataría por su familia, sería capaz de destripar vivo en el sentido literal del término a cualquiera que intentara hacerles daño. Aunque también paradójicamente es a su vez fuera de esas circunstancias especiales más tierna que el pan de molde sin corteza... fuera de lo que tenga relación con su familia, le da una llorera solo con ver morir una mosca, menos todavía hacerle daño a una, creedme que lo de Nuria en ese aspecto es increíble... en cierta ocasión nos escapamos dos días a la sierra con la mala suerte de que atropello una libre, ya que conducía ella… dos días consolándola en vez de fóllandola… lo suyo creedme que es exagerado.
Por otro lado estando conmigo tiene ese puntito de sumisión, de gusto por la rudeza y por un puntito de dolor…, le gusta que ejerza sobre ella ese puntito de “control”, pero debo de dejar claro que eso solo lo quiere conmigo. Con alguien que sabe que haga lo que haga con ella, nunca sería nada que pusiera su familia en peligro... También tengo claro de que en cierta forma podría decir que Nuria me es completamente leal también a mí, pero esto siempre hablando dentro de ciertos límites.
Por extraño que esto os suene, se positivamente también que Nuria nunca me permitiría ningún juego en que la obligara a estar con otros hombres, una cosa es conmigo y por extraño que os pueda parecer, otra muy distinta engañar a su marido con alguien más... Sinceramente pienso que si le planteara el mismo caso con otra mujer, no tengo dudas de que al final me podría salir con la mia con relativa facilidad, pero el peligro en este caso concreto es que esa otra mujer sea Laura, tengo la sensación de que después de estar juntas si es satisfactoria la situación para ella, Nuria pueda querer mas, temo que quiera convertirse para mí en algo parecido, que no igual, a Laura... No diré que fuera una posibilidad que me desagradara, pero desde luego si que es una que me podría dar muchos quebraderos de cabeza por la situación de Nuria al estar casada y con hijos, siendo además como es con lo de su familia, y mi propia forma de ser, aunque por otro lado confieso que la verdad es que en principio me excita muchísimo pensar en esta posibilidad.
Durante todo este tiempo de tránsito hacia mis planes para estar con ambas, solo hubo un pequeño fallo en el comportamiento de Laura y fue precisamente en el trabajo. Una mañana entro en mi oficina cerrando tras de sí la puerta, cosa totalmente lógica ya que algunos de los asuntos a tratar podían ser confidenciales y siempre se ha hecho así, me presento el porta firmas detallándome cada una de las hojas para que eran y él porque necesitaban de mi firma. En una de esas que estábamos liados con los papeles verificando un pequeño problema, fue cuando lleve mi mano a posarse sobre su culo, acariciándoselo... ella rauda me quito la mano de allí, diciéndome con cierta vocecita de enojo que me portara bien, que recordara que teníamos que guardar la compostura... por como la mire y mi sonrisa se dio cuenta en el acto de su error, volvió a cogérmela para ponérsela de nuevo sobre el culo, pero el daño ya estaba hecho, siendo yo esta vez sin dejar de sonreírle con malicia, el que la retiró de tan agradable sitio.
Cuando ese día regrese a casa por la noche, ya que ella tiene su horario igual que yo, solo que yo en muchas ocasiones me veo obligado a superarlo por motivos de mi puesto como en estos días, me la encontré nerviosa, me sirvió la cena como de costumbre, no dijo nada de nada, pero a la hora de irnos a la cama me intento pedir perdón por lo que había pasado... Le dije que no le diera importancia que no pasaba nada, que tenía razón, que "ella" debía de guardar la compostura en todo momento, vi como captaba el matiz de mis palabras perfectamente sabiendo que algo se le avecinaba, pero aun así se quedo más tranquila seguramente pensando en algún castiguillo ligero para el fin de semana, fuera del trabajo. Tras esto la cogí de la mano y me la lleve conmigo a la cama donde le hice el amor con toda la dulzura y ternura que fui capaz de emplear, alcanzando los dos un orgasmo antes de dormirnos abrazados.
Al día siguiente me tenía que ir antes que ella, pero antes de hacerlo la desperté para darla ciertas instrucciones para ese día, le dije que ese sería su castigo por lo del día anterior, que esperaba que aprendiera la lección y que también esperaba que fuese consciente por si misma del porque era el castigo... no veáis la carita que puso cuando vio que era lo que quería que hiciera, sobre todo porque se dio cuenta de que el castigo no sería nada que ella hubiera esperado como "habitual" con cualquier otro amo, creo que se olvido por un instante de que yo no hacía nada habitual con ella en lo referente a sus castigos.
Le había preparado el conjuntito que le compre, con el estaba de muerte bíblica, de color azul, con una casi minifalda que realzaba su duro y prieto culito, blusa a juego justita que remarcaba perfectamente sus atributos, pero nada osado o descarado. La chaqueta era tan normal como cualquier otra, pero en este caso podían abrocharse más o menos botones para quedar más o menos sexy con total normalidad porque de cualquier forma quedaba impecable también, nadie podría decir nada de nada al respecto, ese el truco que vi en ese traje y el motivo por el que lo compre en su momento.
Luego con este traje también dependiendo de cómo se abrochasen tanto chaqueta como camisa, podía quedar de lo más sugerente, ya que dejaría ver por ejemplo de forma muy discreta parte de los bordes del sostén, pero nada que pudiera suponer un toque de atención. Era un traje perfecto para Laura por su flexibilidad al dotarla de la apariencia que yo quisiera imprimirla solo con jugar con unos pocos botones... pero siempre yendo de punta en blanco.
También le prepare para que se pusiera, el conjunto de lencería que le compre, aquel que os dije que me miro raro cuando lo vio porque con él lo más seguro es que pareciera mas una puta que otra cosa. Era también de color azul a juego con el traje, un tanguita transparente por completo, con un tejido fino como una tela de araña, el sostén es de las mismas características pero con lo que podían pasar como delicadas puntillas en sus bordes, las medias también azules que realzaban sus piernas haciéndola verse más deseable todavía con su correspondiente ligero a juego con el color. La falda podía ir de más larga a recogerse de cierta forma y ser una casi minifalda lo que llevaría el traje. En esta última posición de casi minifalda las medias dejaban entrever por su forma de ajustar a sus piernas o más bien hacían imaginar al personal que seguramente fueran sujetas con liguero, con el morbo que eso del liguero supone para cada casi todos los hombres...
Al llevar ambos conjuntos, traje y ropa interior, si dejaba el botón superior de la chaqueta desabrochado, junto con uno de su blusa, seguía siendo la mar de elegante, pero dejaba ver un canalillo la mar de insinuante. Algo que por otro lado permitía dejar entreverse el conjuntito, amagando con la posibilidad de ver algo más que nunca se enseñara en esa forma precisamente por culpa de las puntillas. Si juntáis todo lo que os dije anteriormente, comprenderéis que cualquiera que la mirara se pondría automáticamente como una moto, si a esto le añadimos las gafas para leer que hice que se comprara cuando la contrate, ya que las necesitaba de verdad, pero yo sustituí las suyas por otras distintas que la daban de una apariencia seria a otra morbosa a tope, según cuál de las que le hice comprar se pusiera, todo ello junto como digo le daba un morbo alucinante, se la pondría dura a un muerto si la viera de esa forma.
Antes de irme a trabajar, en casa, le di una cajita, diciéndola que quería que cuando fuera a trabajar llevara puesto lo que había en su interior, que dentro de la cajita encontraría un sobre con una carta que contenía instrucciones sobre lo que esperaba de ella. Viendo lo nerviosa que se puso, me senté en la cama a su lado e inclinándome la bese suavemente en los labios, diciéndola que la quería y volviendo a besárselos con pasión antes de irme a trabajar... para mi regocijo por lo que observe en sus gestos esto encima la desconcertó, pensaba que era un castigo como así era, aunque más bien lo definirá como putada grande, pero esos besos lo parecían desmentir... no me mostraba enojado o nada que pudiera darla alguna pista sobre lo que pensaba.
Cuando vi que entraba en las oficinas con paso apresurado rumbo a su mesa, saludando como hacia siempre con una sonrisa en la cara, pero sin pararse esta vez para saludar a ninguna de sus amigas y compañeras, me confirmo que estaba usando las bolas chinas que le deje antes de irme y que iban dentro de la cajita... En mis instrucciones le prohibía terminantemente correrse bajo ningún concepto sin mi expreso permiso para ello, y que debería de llevar las bolas hasta que yo le permitiese también expresamente quitárselas, solo estaba autorizada a ello para poder ir al baño... Las bolitas eran especiales ya que eran tres, lo que masajeaban sus zonas más sensibles al andar, incluso el cordoncito era una cadenita que al andar parecía con sus golpecitos que usaran la puntita de la lengua en el clítoris de la pobre usuaria al golpearlo… además tenían otra particularidad que ella desconocía en esos momentos y que a su debido tiempo descubriría, y es que mediante un mandito a distancia podía ponerlas en modo vibratorio... imaginaos lo bien que podía hacérselo pasar cuando empezara a andar y le conectara el vibratorio a la diversión propia de las bolitas.
El conjuntito siguiendo mis instrucciones mostraba solo parte de su potencial, no al tope como digo, pero si lo suficiente como para que atrajera mas miradas de las habituales sobre ella... La chaqueta desabrochada en un botón, con la blusa abrochada normal pero que al quedarle ajustada dejaba imaginarse perfectamente el par de impresionantes pechos que guardaba en su interior. Unas medias que por su parte hacían pensar a cualquiera el ir sujetas con ligueros por cómo iban enfundadas en sus preciosas piernas, luego estaba ese culito respingón que se le marcaba y enaltecía con la falda... y con lo dados que somos los hombres a imaginarnos según qué cosas... Laura estaba de infarto, con deciros que solo con verla me la estaba poniendo dura a mí también, aunque la verdad eso con ella me pasaba siempre. Me di cuenta enseguida que cada vez que se levantaba para algo era automáticamente un imán para todas las miradas masculinas, y algunas de las femeninas, que juraría que estaban tomando nota del modelito para hacerse con alguno, y por lo que me dijo más tarde Laura en eso no me equivoque del todo.
Entended que al ir normalmente la mar de discretita, por muy buena que estuviera con esa ropa también, lo que ahora daba la impresión es de que hubiera estado por ahí de juerga y no hubiera tenido tiempo de cambiarse o algo de ese estilo, quedando una mujer completamente espectacular y seguro que algún calenturiento también pensó que si había llegado de estar de juerga lo mismo hasta con ganas de macha... Algunas de sus amigas incluso la preguntaron por quien era el hombre con el que había estado para ir así de matadora. Cada vez que se ponía en pie para ir a algún sitio le ponía las bolitas en modo vibratorio y solo se las desconectaba cuando volvía a sentarse en su sitio, lo hacía todo a toda velocidad con el fin de estar el menor tiempo posible de pie, imaginad lo que debía de estar pasando la pobre.
El motivo de hacerla llevar el conjuntito de ropa interior era que no escondería literalmente nada de nada por cómo era, tal y como se dio cuenta enseguida, en cuanto le puse en marcha las bolitas. Por un lado el sostén no solo no era capaz de sujetar sus pezones, sino que solo servía para acariciarlos y ponerlos más sensibles con el roce de la ropa, por otro lado a efectos de la blusa era como no llevar nada por el finísimo tejido del sostén, con lo que no solo se marcaban claramente contra ella como si fuese una especie de segunda piel, quedando expuestos a la vista de todos si se desabrochaba el segundo botón de la chaqueta, sino que al moverse se rozaban sin piedad de forma constante contra la chaqueta si mantenía únicamente el primer botón desabrochado, que fueron las dos únicas opciones que le di de llevarla. Así que cuando se movía además de las bolitas, del vibrador de las mismas, también se veía fustigada por sus pezones al rozarse contra el suave tejido de la chaqueta.
Por otro lado estaba el tanguita, su misma transparencia y lo delicado del tejido lo único que impediría es que las bolas si se salían de su coñito, resbalaran y cayeran al suelo, pero en cambio no podría por un lado evitar movimientos de la cadenita sobre su rajita, y por otro tampoco sería capaz de retener nada de la humedad que crearían las bolas con la colaboración de la vibración, la cadenita y sus pezones, resbalando su licor sin freno piernas abajo por sus medias, que al ser de ese color azulado que llamaba la atención, quedándola como la quedaban y atrayendo sus piernas ya de por si las miradas como lo hacían, la colocaban en una situación la mar de incomoda a la par que morbosa con las consecuencias de su excitación. Conocía lo suficiente a Laura como para saber que toda esta situación a la larga le daría morbo, muchísimo morbo y la calentaría al extremo, lo que solo empeoraría su estado. No os olvidéis de que por otra parte también le había prohibido correrse de ningún modo hasta que yo expresamente le autorizara, dejándola claro a la vez que nadie debía de darse cuenta de nada.
A media mañana la llame para unos papeles, aunque en realidad era para ver de primera mano cómo iba mi castigo, si la cosa iba un poco conforme a mi idea, y vi que sí, que era como pensé que sería para ella, una tortura. Cuando se situó a mi lado le empecé a acariciar el culo mientras intentaba explicarme lo del papel sin que se notara en su voz lo que le sucedía, algo que también le especifique que hiciera incluso conmigo al hablarme, nadie debía de enterarse de nada. Después de tocarla el culo un ratito, después sin variar de posición ninguno de ambos pase por debajo de su falda la mano, la hice separar un poco sus piernas para que mi mano y dedos pudieran acceder desde atrás a su coñito.
Cuando mis dedos encontraron su rajita me encontré con toda su entrepierna encharcada por completo, estaba mojadìsima, su tanga era como un trapito metido en el fondo de un cubo de agua, en ese estado de humedad se encontraba. Empecé a jugar con ella mientras intentaba explicarme, mantener su voz y en un momento dado incluso no correrse con mi dedo... Hubo un momento en que se puso tensa, se empezó a morder el labio, se apoyo en mi hombro, clavándome sus uñas con fuerza, apretó sus muslos... y ahogo un gemido como pudo... su otra mano que estaba apoyada en mi mesa se cerró como una garra contra el borde, vi como sus nudillos se ponían blancos por la fuerza y tensión que empleo... al verla así, en ese estado febril, decidí ser un buen chico y retire mi mano desconectando a la vez el vibrador de las bolas chinas..., viendo que me miraba me metí en la boca los dedos lamiéndolos golosamente sin dejar de mirarla con deseo, haciéndola ver de forma ostensible mi empalme también… todavía aguanto con esa tensión unos 20sg mas tras todo esto, para después relajarse a lo bestia ahogando un jadeo y soltando un gemido de alivio... Se ve que paso el peligro del orgasmo.
Para empeorar su situación, su nuevo atractivo atrajo mucho más la atención del personal masculino sobre ella, y estaba en una situación en la que no era precisamente la más idónea para tener a nadie intentando camelársela, sobre todo mientras yo podía verla todo el tiempo desde mi despacho. Vi como haciendo terribles esfuerzos por mantener la compostura con la panda de pelmas que le cayeron encima, se las apaño para quitárselos de en medio sin ofender a nadie y sin mosquearme a mí, que era sin duda lo que más la preocupaba por las constantes y disimuladas miradas que lanzaba hacia mi despacho.
Cuando esa noche regrese a casa, ella llevaba ya algunas horas en ella, había preparado la cena y realizado varias labores que la deje en mis instrucciones para realizar con el fin de obligarla a moverse con las bolas chinas. Evidentemente todo esto sin poder correrse tampoco todavia... Por su cara vi que lo debía de haber estado pasando de aúpa la pobrecilla para no correrse... Cuando terminamos de cenar, recogimos y fregamos, una vez todo recogido la cogí de la mano llevándomela a mi cama... Le di permiso para quitarse las bolas chinas, cosa que hizo a toda prisa, parecía como si le fueran a morder. Después le dije que se tumbara en la cama con las piernas abiertas... me tumbe junto a ella, abriéndola el coñito con mis dedos mientras mi lengua se introducía en su interior, procurando no rozar su clítoris en lo más mínimo... tampoco soy un sádico… y sabia que si se lo rozaba le sería imposible del todo aguantar… debía de tenerlo casi al triple de su tamaño, incluso juraría que “latía”.
Estuve como cuatro minutos lamiendo y jugueteando con su coñito con mi lengua sin parar, metiendo incluso de vez en cuando la puntita de mi lengua en su culito, lamiéndoselo... provocándola contracciones cada vez más pronunciadas. Veía con malicia como se aferraba a la cama con desesperación para evitar correrse tal y como le ordene. Sus pezones eran como dos vigas de acero de duros... todo su cuerpo estaba perlado de sudor por lo que estaba pasando... Entonces preparándome para lo que se avecinaba le dije...
- Yo : Tienes mi permiso para correrte cuando quieras...
Nada mas decirle eso le pegue un lengüetazo a su clítoris mientras le metía dos dedos de golpe en el culo hasta el fondo del todo... Fue una autentica explosión, se tenso todo su cuerpo, de su boca salió una alarido de placer, dejando escapar todas sus sensaciones de golpe... en cuanto escucho que podía correrse, fue sentir el lengüetazo en el clítoris y la invasión de su culito para explosionar por completo todo el cumulo de sensaciones reprimidas que llevaba guardado durante todo el día. Desde luego para ella fue devastador del todo ya que pareció quedar desmadejada por completo, le costó mucho tiempo recuperar la respiración y sosegarse tras el brutal orgasmo…
Después de eso me puse a su lado, abrazándola contra mi mientras la daba besitos, le dije de dormirnos ya que eran la 1 de la mañana y nos teníamos que levantar a las 5:15 más o menos. Antes de dormirnos abrazados le pregunte...
- Yo : ¿Has entendido el porqué del castigo?
- Laura : Si señor, quien debe de guardar la compostura en el trabajo soy yo, no usted, y solo lo hare cuando usted no me reclame nada en contra, en ese caso siempre tengo que obedecerle a usted.
- Yo : Perfecto, veo que lo has entendido a la perfección
Después de eso me la comí a besos durante un par de minutos antes de relajarnos para dormir.
Al día siguiente se pudieron observar las primeras consecuencias de mi jueguecito, de repente la secretaria que estaba solo buena, había pasado a otro escalón en cuestión de un día, ahora estaba buenísima de la muerte. Hubo una cantidad enorme de babosos varios que fueron apareciendo de vez en cuando a lo largo del día para poder cambiar alguna palabra con ella. Y si Laura podía dar gracias a que no fuera la cosa a más, es porque era mi secretaria y todos sabían que yo no tenía problemas de sembrar de cadáveres a mi paso si algo no funcionaba bien, y si perjudicaban el trabajo de mi secretaria sabían de sobra que puede que alguno terminara en la calle, así que...
Durante toda la semana fue más de lo mismo con Laura, estaba empezando a ver cierta incomodidad en ella el viernes con toda la situación. La verdad es que me encanto como se porto, no dio el menor voto de confianza a nadie, cosa nada fácil, ya que alguno de los que casualmente se dejaban caer por allí eran jefecillos (por debajo de mi puesto) y con ellos tampoco permitió la más mínima. Pero lo que más gracia me hacía es que contra mas guaperas era el que se presentaba peor recibimiento recibía... era indudable que estaba muy consciente que yo lo estaba viendo todo y que contra más guapo fueran más peligro de que me pudiera enfadar, y claramente quería seguir como hasta ahora, sin bolitas y con su premio intacto, ya que no la retire la recompensa de "ser una mujer normal", que manda narices que eso lo tomara como una recompensa cuando fue en realidad una imposición por mi parte para poder seguir juntos, pero bueno me venía bien, así que nada que objetar.
Laura llevaba toda la mañana aguantando tontos, y lo peor es que no paraban de aparecer para casualmente terminar siempre por "charlar" con ella. Cuando mas concentración de tontos había la llame un momento a mi despacho... como siempre entro cerrando la puerta detrás, pude ver como disimuladamente respiraba aliviada de poder alejarse de allí. Su primera intención fue pedirme disculpas por lo de los parásitos, asegurándome que no era cosa suya y que no les daba bola para nada. Como toda respuesta mis labios alcanzaron los suyos dándola un beso en toda regla al que correspondió de forma inmediata, si la había llamado es porque con tanto tonto, toda esta situación me estaba dando un morbazo de aúpa, no podía mas con el empalme que llevaba y tenía toda la intención de follàrmela en mi despacho, os aseguro que no podía mas con el calentón.
Le cogí de la mano y la lleve hacia la ventana de mi despacho desde donde se veía su sitio y el de todos los demás compañeros, pero sin embargo no se podía ver de igual modo al contrario por la polarización especial de los cristales. Pegado a esa ventana había un sofá, lleve a Laura pegada delante de mi hasta el borde el sofá mientras que la besaba el cuello... no hizo falta nada más para que empezara a gimotear. Debía de estar bastante caliente, desabroche su falda dejándola caer al suelo, metí la mano por dentro de su braguita llegando a su sexo. Mi mano empezó a juguetear con él mientras ella echaba su culito hacia atrás yéndose a encontrar con mi totalmente erecto pene, pero lejos de parecer importarla empezó a restregarse contra mí. En esos momentos no sabría decir quién de los dos estaba más caliente, si ella o yo.
Estuve como unos tres minutos en ese plan, besándola el cuello, diciéndola al oído que mirara como todos estaban esperando a que volviera para poder ligársela, y mientras ella estaba allí adentro, conmigo, dejándose acariciar por mí, restregando su culo contra mi polla... apunto de correrse como una zorrita... Alcanzo el orgasmo en ese momento con dos de mis dedos en el interior de su coño.
Para mi sorpresa ya que pensé que con eso estaría satisfecha aunque yo desde luego no, vi como se quitaba las braguitas, se arrodillaba sobre el sofá, apoyándose en el borde del respaldo y sacando el culo, moviéndolo mientras me miraba con ojos de golfa... solo me dijo susurrante...
- Laura : "Por favor señor... por favor..."
Me acerque a ella sacándome la polla tranquilamente, me situé detrás suyo colocándome de forma que se la pudiera meter y hablar con ella al oído a su lado, se había colocado justo como yo pensaba ponerla por sí misma, no veáis como subió mi calentura, me dolía hasta el alma del empalme que llevaba. Entonces le dije...
- Yo : Así que mi zorrita quiere que me la folle mientras mira a todos esos salidos que están esperándola para intentar ligársela sin saber que está aquí recibiendo rabo...
- Laura : Si señor... fólleme delante de todos por favor... solo soy suya... por favor fólleme señor...
- Yo : Te voy a hacer correr como la perrita que eres, pero que nadie te oiga cuando te haga correrte como una putita... ¿vale? (Le di un mordisquito en la oreja que le arranco un pequeño jadeo)
- Laura : No se preocupe señor, nadie me oirá fuera de aquí... (Vi como se metía una mano en la boca para morderla)
- Yo : Mira bien como todos esos de ahí afuera no tienen ni idea de que te voy a follar... cuando salgas estarás bien follada y ellos seguirán intentando meterse en tus braguitas… (Le di un mordisquito en la oreja tras decirla eso, le arranque un gemido de puro vicio)
Tras decirla eso me agache un poco pegándole un lengüetazo en el coñito, lo que hizo que se escapara una ahogada exclamación de placer pese a su mano... acompañada de un suave jadeo. Le daba muchísimo morbo el poder follar allí conmigo, pero me di cuenta de que más que por la presencia de ellos era por la de ellas, ya que vi que sus ojos estaban fijos en sus compañeras, no en ellos, no las perdía de vista para nada. Entonces fue como si una lucecita se encendiera en mi cabeza...
- Yo : ¿Cuál de ellas es la que quiere follar conmigo que estas tan celosa? (Todo esto mientras le pasaba la punta de mi polla por su rajita pero sin metérsela)
- Laura : (Gimoteando) Por favor señor, por favor... métamela...
- Yo : En cuanto me digas quien es la putita... te la meto hasta el fondo... (Esta vez junto a mi polla por su rajita use mi lengua en su nuca, acariciándosela con su húmeda puntita, provocándola un escalofrió y un gemido que fue ahogado por la mano que tenía en la boca)
Al final me dio tres nombres de compañeras suyas que según me dijo de forma entrecortada por sus gemiditos, y por intentar ahogar su voz, le habían dicho que ojala alguna de ellas pudiera ligarme para follarme vivo. Me confesó que le daba morbo que me la follara delante de todos ellos y ellas sin que lo supieran... que mientras ellas me deseaban yo solo era suyo, que me la estaba follando a dos metros de sus narices... no os digo el morbo que medio lo que me había dicho de sus compañeras, y del residuo de celos que se adivinaba en ella... me puso a mil.
Entonces se la metí con fuerza por el coño... menos mal que tenía su mano en la boca, porque sino el gemido se hubiera escuchado fuera seguro. Se la saque tras unas pocas embestidas, ya que tenía otra idea en mente mucho más morbosa, por lo menos para mí. Usando dos dedos fui metiéndoselos en el coño y el culo alternativamente con mucha suavidad, moviéndolos con cuidado de no hacerle daño con el fin de ir dilatándola su ano lo suficiente como para poder follàrmela sin que lo pasara muy mal.
Cuando considere que estaba lista para ser sodomizada, con relativa suavidad, se la volví a clavar en el coño para lubricarme de ese modo la polla con sus propios flujos, le di dos o tres embestidas mientras no dejaba de emitir pequeños gemiditos ahogados de placer, después se la saque, y aprovechando que tenia la boca ocupada con su mano en esos momentos, se la metí en el culo solo hasta la mitad, quedándome quieto mientras mi mano acudía a machacarla el clítoris para intentar intensificarla la sensación de placer con el fin de ahogar lo más rápido posible la de dolor. Sentí como se quedaba rígida un segundo y mordía su mano para evitar el gemido de dolor que le oí emitir muy apagado al no poder darlo libremente por tener su mano tapándose la boca.
Me lo tome con paciencia, espere unos minutos antes de empezar a moverme lentamente, en todo este tiempo solo le machacaba el coño con mi mano... cuando empecé a moverme de nuevo vi que ya no le dolía mi acometida, empecé a moverme muy despacio notando como se estremecía jadeando cada vez que mi polla salía y entraba un poquito más, abriéndola un paso más con cada suave embestida. Debo de decir que en cuestión de tres minutos obtuvo su primer orgasmo conmigo dentro de su culito, se corrió mordiéndose la mano mientras no quitaba ojo de sus "amigas"... No os digo tampoco el morbo que me dio a mi todo esto, mas todavía el follàrmela por el culo por primera vez allí con todos esos que de entrar sin llamar cualquiera de ellos nos pillarían en plena faena... podríamos decir que toda una locura pero con un morbo de la ostia.
Después de eso me senté en el sofá mientras ella se arrodillaba metiéndose mi polla en la boca, empezó a la mamármela de arriba a abajo, deteniéndose en mis bolas, acariciándolas y metiéndose mi polla hasta llegar con los labios a ella. Tardo poco menos de tres minutos en lograr que me corriera en su boca y tragarse toda mi leche, después de eso siguió durante como un minuto más, dejándomela totalmente limpia. Tras todo esto nos vestimos y seguimos con lo nuestro. Vi como efectivamente Laura hacía estragos entre todos, pero sin embargo ahora estaba de lo más relajada del mundo.
Según me dijo cuando tranquilamente en casa le pregunte por todo esto no le dolió una burrada cuando se la metí como ella pensaba que seria, sino que fue un dolor “aceptable”, pero luego se fue pasando también más rápido de lo que pensaba que seria, cuando empecé a moverme según le iba metiendo la polla un poquito más con cada embestida hasta que entro entera, tuvo una sensación agradable al sentir eso. Luego me reconoció colorada como un tomate que tuvo un orgasmo increíble mientras me la follaba el culo de lo cual por cierto me dijo que disfruto muchísimo en cuanto se acostumbro. Así que entre mi mano en su coño, mi polla en su culito dándola una sensación placentera distinta de la habitual y el morbo añadido de saber que estaba rompiéndola el culo delante de todos y todas esas, a solo dos metros de todos... que no pudo con todo eso junto y se corrió como una salvaje... De hecho debo decir que mi despacho quedo con un olor a sexo la mar de claro. Menos mal que desde que empecé con ella a trabajar allí juntos, en mi mesa siempre guardo ambientador por lo que pueda pasar...
Gracias a esto ahora tenía receptiva a Laura para lo que quisiera sin necesidad de imponerme a ella como mi sumisa. Tras follàrmela por petición suya en mi oficina pensaba sacarla partido a su natural morbo para follàrmela junto con Nuria.
CONTINUARA